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Relación entra la avena y el gluten

El tema de la avena y el gluten es algo que generalmente causa


confusión entre la población celíaca. Esto es debido a
que históricamente siempre se había considerado que la avena tenía
gluten, pero recientes investigaciones apuntan a que no es así.

¿Qué es la avena?

Es una planta herbácea de la familia de las gramíneas, con largas


espigas. De ellas se obtienen los granos de este cereal, que es el
séptimo cereal más consumido del mundo.

Al hablar de avena nos podemos referir a la planta en sí, o al propio


cereal.

¿Cuáles son sus usos?

Sus usos son diversos. Principalmente se destina a alimentación


animal, pero cada vez está más presente en el consumo humano,
especialmente en deportistas, debido a su propiedad energizarte.

Además, es uno de los alimentos principales con los que se


elaboran bebidas vegetales para personas intolerantes a la lactosa.

¿Qué propiedades tiene?

Este es un cereal rico en grasas vegetales y proteínas. Además, tiene un


alto contenido en vitaminas del grupo B, y minerales como el
magnesio, el hierro, el sodio o el potasio. También destaca por su gran
contenido en fibra.

Como podemos ver, no sólo es un cereal con unas propiedades


excepcionales, sino que además es recomendado su consumo dentro de
una dieta sana y equilibrada, y es uno de los cereales que los celíacos
deberíamos introducir en nuestra alimentación (siempre que no nos
siente mal).
Y…la pregunta del millón: ¿La avena tiene gluten?

La avena es un alimento naturalmente libre de gluten que de hecho


figura desde el año 2009 en el listado de la Unión Europea de alimentos
libres de gluten.

No obstante, tiene algunas particularidades que ahora veremos, que no


la hacen tan segura para un celíaco como consumir otro alimento libre:
fruta, pescado, carne… Esto es por su origen común los cereales con
gluten, que la hace ser muy parecida y tener unas proteínas
prácticamente idénticas.

¿Cuál es el origen común de la avena y los cereales con gluten?

Todos los cereales pertenecen a la familia de las Gramineaes, que a su


vez tiene 3 subfamilias. De una de ellas surge el arroz, de otra el maíz,
el sorgo y el mijo, y de otra precisamente surgen los 4 cereales
considerados tradicionalmente con gluten: Trigo, Avena, Cebada y
Centeno.

Como puede observarse en la siguiente imagen, llega un momento en


el que se separan los 3 cereales con gluten de la avena,
pero provienen del mismo origen.

Los cereales con gluten pertenecen a la subfamilia Triticeae y la Avena


a la subfamilia Aveneae, pero ambas subfamilias a su vez vienen de la
familia Pooidae, y es normal que se parezcan tanto en las proteínas que
las forman.

¿Cuáles son las distintas proteínas de los cereales?

Cada uno de los cereales tiene una proteína diferente, el problema es


que por su origen común, la estructura proteica del trigo, la cebada y el
centeno y la de la avena es muy similar, y el cuerpo puede reconocerla
como tóxica en personas celíacas, desencadenando la misma
reacción.
Las proteínas de los distintos cereales se denominan prolaminas, y
son:

Trigo – Gliadina
Centeno – Secalina
Cebada –Hordeina
Avena – Avenina
Sorgo – Kafirina
Maíz – Ziena
Mijo – Panicina
Arroz – Orzenina

¿Por qué hay celíacos que no pueden consumir avena?

A pesar de que la avena no tiene gluten, aproximadamente un 1%


celíacos no la pueden consumir, precisamente por sus prolaminas. Esto
es por el gran parecido que tiene su estructura molecular a la del trigo,

la cebada o el centeno, con una cadena de polipéptidos muy similar.

El intestino de la persona reconoce la avenina como gliadina, hordeína


o secalina (gluten), y se desencadena igualmente la respuesta
autoinmune.

¿Por qué seguimos pensando que la avena tiene gluten?

Hay varios motivos por los cuales hay una creencia generalizada de
que no podemos consumir avena:

-Información desactualizada: Cuando nos diagnostican celiaquía, se


nos dice que no podemos tomar Trigo, Avena, Cebada y Centeno, porque
son los 4 cereales que contienen gluten. Esta afirmación está en la gran
mayoría de documentos que se reparten en los hospitales para nuevos
diagnosticados, y aún en muchas asociaciones.

De hecho, en España decimos que un producto es “Sin Gluten”,


pero en Argentina directamente dicen sin T.A.C.C (las iniciales de los 4
cereales), con lo cual los pacientes asumen que no pueden tomar
avena, pero esto es un concepto erróneo.

-Contaminación cruzada: A pesar de que la avena es naturalmente sin


gluten, hasta hace bien poco era prácticamente imposible encontrarla
apta. Esto es por la contaminación cruzada que se produce en su
cultivo, recogida, molienda, envasado… Por ello es tan importante que
SIEMPRE que la consumamos, sea certificada como SIN GLUTEN.

¿Si soy celíaco puedo tomar avena?

Actualmente se estima que tan sólo el 1% de los celíacos tienen


problemas para consumirla. Además, mientras que los otros cereales
con gluten tienen unos porcentajes muy significativos de prolaminas
(30-50%), la avena no pasa del 15%.

Aún así, es muy importante que al ser diagnosticados,


efectivamente evitemos consumir este cereal en un primer momento,
pero luego probemos a introducirlo (siempre bajo supervisión médica y
certificada sin gluten).

Lo más probable es que no nos siente mal y podamos consumirlo como


cualquier otro alimento.

¿Cómo puedo saber si mi cuerpo reconoce la avena como gluten?

Hay que introducir este alimento muy poco a poco e incrementando


paulatinamente las cantidades. Si notamos malestar, no tiene por qué
ser una contaminación, ya que el elevadísimo contenido en fibra que
tiene la avena puede que nos sea indigesta, tengamos dolor
abdominal, y confundamos los síntomas con una intoxicación por
gluten, cuando realmente no lo es.

El mejor método de control es el médico.

Mediante los análisis médicos estaremos seguros de si la avena nos


está afectando o no.
¿Cómo reconozco la avena libre de gluten?

Actualmente ya podemos encontrar avenas certificadas como libres de


gluten. No es sencillo, porque en el cultivo y la molienda generalmente
se contamina, pero especialmente en el norte de Europa tienen mucho
cuidado con ello y realizan controles muy estrictos.

Para reconocer una avena apta puedes fijarte en si tiene el sello E.L.S,
que garantiza que el producto tiene menos de 20 ppm de gluten. Este
sello es como el normal, pero tiene escrito OATS (Avena en inglés).

Controversias y últimos estudios


A pesar de que la mayoría de investigaciones coinciden en que la avena
certificada es un producto libre para la gran mayoría de los celíacos,
también se encuentran otras voces discordantes que apuntan a que la
avenina también desencadena la liberación de linfocitos T
intraepiteliales en pacientes celíacos y sensibles al gluten, que es lo
que causa la inflamación del intestino.

Se recomienda que si se va a consumir avena se haga de poco en


poco, y siempre bajo control médico.

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