Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MUELLES DE VÁLVULAS
El cierre de las válvulas se encomienda a la acción de un muelle, cuya tensión debe ser
suficientemente alta para cerrar la válvula rápidamente, aún en los altos regímenes y, al
mismo tiempo, lo mas baja posible para no dificultar en exceso la apertura de la válvula. Se
construyen generalmente en acero aleado con silicio-magnesio.
Se deforman por igual en todas sus espiras cuando son cargados de una manera lenta y
progresiva, pero si se le somete a un brusco aumento o disminución de la carga como ocurre
durante el funcionamiento del motor, la inercia de sus espiras interviene modificando el
comportamiento. Si se le somete bruscamente a una compresión, las espiras más cercanas al
extremo donde se aplica la carga, experimentan un mayor acercamiento entre sí, se
comprimen mas, que posteriormente se transmite a las espiras centrales y las del extremo
opuesto. La deformación de las espiras del muelle sigue un movimiento de acordeón,
comenzando por el extremo donde se aplica la carga. Cuando se distiende el muelle, el
movimiento de acordeón es de sentido contrario. La conclusión de este hecho es que las espiras
centrales del muelle se acercan y alejan alternativamente de ambos extremos.
Este fenómeno puede provocar la rotura del muelle cuando el periodo de las oscilaciones
alcanza un determinado valor, que depende del tipo de muelle y también del régimen de giro
del motor. Cuando esto ocurre, se dice que el muelle ha entrado en resonancia.
En la construcción de los muelles, se tiene en cuenta la resonancia, el limite de fatiga del
material empleado y el tratamiento térmico necesario, todo ello atendiendo a las condiciones
de temperatura del funcionamiento.
En ocasiones, se utilizan dos muelles para el cierre de la válvula. Son de distintas
características, lo que hace que cada uno tenga su propia frecuencia de resonancia, distinta
una de la del otro, lo que dificulta que esta se produzca. Con el fin de elevar la frecuencia de
resonancia, se pueden fabricar los muelles de manera que las espiras están más juntas en un
extremo que en otro. Este extremo de espiras más juntas se debe montar siempre del lado de
la culata.
LIMPIEZA DE LA CULATA
Con anterioridad a las verificaciones debe realizarse una escrupulosa limpieza de los
componentes, durante la cual, se inspeccionará detenidamente cada uno de ellos, con el fin
de detectar posibles desgastes, rozamientos irregulares, roturas, etc. Al montarlos de nuevo,
una vez realizadas las verificaciones pertinentes, se impregnarán en aceite abundante, para
evitar los eventuales peligros de agarrotamiento en el período inicial de funcionamiento. La
limpieza de los componentes puede realizarse en una pila de lavado, donde se sumergen todas
las piezas en una solución de agua y sosa, a la temperatura de 80°C aproximadamente,
durante una veintena de minutos. Seguidamente se someterán estas piezas a un fuerte chorro
de agua a presión, secándolas posteriormente con aire a presión.
Una vez efectuada la limpieza del bloque de cilindros, se
procederá a realizar una inspección del mismo, asegurándose
de que han sido eliminadas completamente las partículas
adheridas a las superficies de uniones provistas de juntas de
estanqueidad, como las zonas de acoplamiento de la culata,
cárter inferior, cárter de la distribución, etc. En ocasiones
quedan restos de las juntas pegados a estas superficies, que
son difíciles de desprender. En estos casos, se humedecen las
superficies con un producto disolvente y se raspan después
con una espátula de madera o plástico, cuidando de que los, restos no se introduzcan en los
orificios de los tornillos de fijación, conductos de aceite o de agua, etc.
Con anterioridad a cualquier verificación que deba realizarse en la culata, es necesario proceder
a una esmerada limpieza de la misma. La carbonilla depositada en las cámaras de combustión,
se rasca con una escobilla de alambres acoplada a un pequeño motor eléctrico (taladradora).
Dicha carbonilla es producto del aceite que se hace llegar a la parte alta del cilindro para su
engrase y se quema en la fase de combustión, quedando adherida a la superficie de la cámara,
válvulas y cabeza del pistón. Con el tiempo va disminuyendo el volumen de la cámara, lo que
a su vez puede ocasionar el incidente de autoencendido e incluso la detonación.
Durante la fase de limpieza de la cámara de combustión, ha
de ponerse sumo cuidado para que no se produzcan
ralladuras de su superficie, pues los puntos salientes que se
forman alcanzan temperaturas excesivas en la fase de
combustión, que pueden ocasionar el autoencendido.
Este sistema de limpieza asegura la desincrustación rápida
de la superficie, al mismo tiempo que efectúa un pulido de
la misma que dificulta posteriormente la adhesión de nuevas
partículas de carbonilla. También deben ser limpiadas las
cámaras de agua en la culata, valiéndose de un pequeño
rasquete que pueda ser introducido en ellas por los orificios de comunicación con el bloque de
cilindros.
Igualmente debe limpiarse escrupulosamente el plano de la
culata que acopla con el bloque de cilindros, quitando de él
toda traza de depósitos de la junta de culata. Existen
productos en el mercado capaces de reblandecer estos
restos, que después salen con facilidad rascando con una
cuña de madera, de manera similar a como se realizó en el
bloque de cilindros. En esta operación se pondrá especial
cuidado de no rayar la superficie.
Una vez limpia la culata, deberá efectuarse un perfecto
lavado de la misma con petróleo y posteriormente con agua, secándola a continuación con aire
a presión. A la limpieza seguirá una inspección, tratando de localizar deformaciones, grietas,
o cualquier otro defecto. Especial atención merecen las cámaras de combustión y los conductos
de acceso a ella, así como la superficie plana de unión al bloque de cilindros. Las grietas pueden
ser detectadas con mayor facilidad vertiendo un poco de petróleo sobre la superficie
sospechosa. Después de seco queda resaltada la grieta, si existe.
..
Características de las válvulas de admisión
y escape
Válvulas de admisión
Válvulas de escape
Tamaño
La válvula de admisión es de mayor diámetro para favorecer la fácil
entrada de los elementos para la combustión (Por lo general 15%). En
cambio la de escape es de diámetro más chico para que los gases salgan
forzados por la presión que ejerce el pistón.
Material
Tipos de válvulas
Válvulas monometálicas
Válvulas bimetálicas
Válvulas huecas
Asientos
Cabeza
Guías
Las guías de válvula son unos casquillos cilíndricos que se insertan en la
culata, de tal forma que la prolongación de su eje pase por el centro del
asiento de la válvula
Vástago
Chaveta
Muelle
Tal era la condición que era necesario cambiar las válvulas y los asientos
cada dos años promedio, para solucionar de cierta forma este problema
se agregó tetra etilo de plomo a la gasolina el cual brindaba una capa
protectora a estos componentes y reducía ligeramente su desgaste.
Extracción de válvulas
Colocación de válvulas