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EL PORRO: LA COACCION DE LOS GUSTOS SOBRE LA CULTURA.

(ENSAYO)

El porro es un ritmo musical folclórico que nació a comienzos del siglo pasado en las
sabanas de córdoba y sucre en las orillas del rio Sinù y del san Jorge, el cual se caracteriza por
la representación de nuestra cultura caribeña y más específicamente de córdoba y de sucre. En
el siguiente ensayo, se dará cuenta del proceso de creación del porro, del mismo modo, se
evidenciara el problema de autenticidad musical y cultural, por el que se está pasando en toda
la zona de la sabana colombiana, dejando notar, el problema de identidad que posee esta zona
de Colombia.

El recibimiento que ha tenido los géneros musicales extranjeros en Colombia, ha


venido opacando los ritmos culturales que son propios de cada región, vivo ejemplo de esto en
Colombia es el porro. El porro es hijo de la Cumbia, y en él se observan los elementos básicos
de la fusión cultural triétnica, con preeminencia del factor africano. Sus ejes son las ciudades
como Cartagena, Montería, Santa Marta, Barranquilla, Sincelejo y San Pelayo tal como o
afirman los investigadores (Abadia & Bruges) : “El porro nos muestra una realización del
pueblo que ha encontrado camino que sabe lleno de venturosas impresiones, con cierta
equidistancia entre el merengue y la cumbia”. Pero esto es solo uno de sus pasos, el Porro
siguió creciendo, y tal como lo afirma Guillermo Valencia Salgado en su libro “Córdoba su
Gente su Folclor” el porro tocado en Córdoba y Sucre, no era un porro con ritmo de cumbia,
acá, este porro zambo hace tránsito a las bandas de viento, por ende, este tenía una estructura y
melodía diferente.

Se hace necesario resaltar una vil diferencia que existe en este género musical, debido
a que este es interpretado de diversas formas en la región, se resalta el Porro Tapao o
Sabanero. La diferencia entre esta clase de porro y el palayero hace relación al procesamiento
de la obra musical. Mientras que el palayero es un porro espontáneo, rural, de interpretación
libre y emotiva, donde solamente permanece el tema y varía el arreglo de acuerdo al momento
emocional y por la agitación y solicitud de los danzantes, el Tapao o Sabanero exige más
cuidado en la interpretación puesto que debe seguir una partitura. Este porro sabanero es
urbano, de arreglos fijos y determinantes y admite el baile de parejas cogidas. No permite que
se varíe su interpretación. Hace tránsito a la orquesta sin sufrir modificación alguna, a veces
posee letra y entonces permite ser cantado.

Teniendo claro el surgimiento, la variación rítmica y melódica del porro, se hace


necesario determinar los ritmos extranjeros que actualmente se escuchan más en esta zona de
Colombia, y que han contribuido a la omisión del porro de la lista musicales de los jóvenes. El
trap, el Rap, el Reggaetón, y géneros musicales que son propios de países como Puerto Rico, y
Norteamérica, son los culpables de dicha carencia cultural y de identidad con los géneros
musicales autóctono, debido a que los jóvenes tratan de mostrarse más rebeldes e
incomprendidos, y dichos géneros musicales, por poseer la “letra” que tienen, son los que más
describen su malentendida rebeldía. Pero el problema de identidad cultural no solo azota a los
jóvenes de Colombia, es una pandemia mundial que está dejando sin identidad a muchas
localidades. Tal como Gras “Nada más terrible para los hombres y para los pueblos que no
tener rostro, no tener imagen, no tener esa parte tan importante que nos define, que nos
caracteriza, que nos permite identificarnos y nos da un sello distintivo ante los demás hombres
y los demás pueblos”. (Gonzalez, 1987). La identidad es totalmente necesaria para toda
comunidad, no solo para sentirse propio de cualquier cultura de la que se está asociado, sino,
que es la ventana de una cultura al mundo, mediante las personas que la transmiten, tal como
lo menciona González.

Afortunadamente en Córdoba hay personas que se preocupan por la implantación e


internacionalización de este género musical, tal es el caso de Adriana Lucia, esta mujer que
nació en El Carito, (Santa Cruz de lorica). Esta mujer que “sabe a porro” como lo expresa
Oscar Díaz en su columna del Universal, es la creadora de un álbum titulado “Porro hecho en
Colombia·”, donde marca el folclore de la región sabanera Colombiana. Ella expresa que el
porro “no es solo un ritmo musical originario del Caribe, y bla, bla, bla. Lo describiría mejor
como una forma de vida. Creo que el porro es nuestra gente, cómo ama, cómo baila, cómo
siente, cómo camina. No me atrevería a reducirlo únicamente a un ritmo musical, sino como
una forma de llevar mis historias a la música.” Esto enmarca además, otra evolución del porro,
de un ritmo de viento, a un ritmo pop, como esta cantante lo está mostrando al mundo, y
tratando de que esa cultura no quede olvidada.

Es así que, lo anteriormente esbozado, da cuenta de todos las dificultades que posee
mantener una identidad cultural mediante la música, cuando se tiene que competir con los
extranjerismos musicales, que son los principales gustos de la juventud, así mismo, tratar de
dejar atrás esa coacción que los gustos juveniles le imponen a la música folclórica de la
región.

Desconocido autor

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