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Benyakar - El Complejo Traumático A La Luz Del Modelo de Los Tres Espacios PDF
Benyakar - El Complejo Traumático A La Luz Del Modelo de Los Tres Espacios PDF
Moty Benyakar
Álvaro Lezica
Benyakar, M. & Lezica, A.: El complejo traumático 2
jo, presentan interrogantes que pueden ser rior procesamiento con transformación y
mejor abordados articulándolos con el mo- elaboración. De allí que el modelo que pre-
delo de psiquismo propuesto. sentamos en este texto sea fundamentalmen-
Al desarrollar el concepto de complejo te un modelo articulador.
traumático hemos descrito el modo en que Esta concepción de la articulación como
opera el introducto en el despliegue del actividad fundante o esencial del psiquismo
complejo traumático1. Hemos presentado las nos llevó a postular la vivencia traumática
características de la vivencia de vacío trau- como desarticulación entre el afecto y la
mática, que la diferencia de otras como la representación.
depresiva, la de desamparo y la de desvali- Nuestra concepción del modo en que el
miento. complejo traumático emerge en un psiquis-
Junto a esto presentamos una particula- mo, nos llevó delinear la especificidad de
ridad de estos estados traumáticos: se trata cada uno de los componentes en cada uno
de cuadros despojados de palabras -incluso de los espacios del modelo. Por eso sostene-
si, en otro sentido, éstas son abundantes y mos la importancia de abordar los fenóme-
floridas-, presentan afectos variados y por nos psíquicos desde un modelo conceptual
momentos hipertensos e inundantes, así que permita integrar las diferentes dimen-
como momentos de relato intensos. Todo siones y elaborar los fenómenos psíquicos
esto puede acontecer en un sujeto con un por medio de un proceso articulador, com-
psiquismo maduro, y, paradójicamente, no puesto por tres espacios psíquicos diferen-
solo no se desarrolla un proceso elaborador ciados entre sí. Junto a ello presentamos el
sino que las distintas manifestaciones tien- modo en que lo fáctico disruptivo impacta
den a eternizarse. en el psiquismo, produciendo un conjunto
Para poder integrar los conceptos men- de fenómenos que pueden desencadenarse
cionados y explicar mejor esta paradoja clí- en forma simultanea y que responden a pos-
nica, es necesario ubicarnos en el nivel me- tulados o leyes propias, emergiendo en la
tapsicológico y articular los mismos con un clínica con diferentes cualidades.
modelo teórico suficientemente sutil y flexi- La combinación de fenómenos com-
ble. puesto por el introducto, la angustia auto-
Volvemos, entonces, a nuestra propues- mática y las vivencias correspondientes
ta de modelo procesual. Su premisa básica es constituye lo que llamamos complejo trau-
que no basta con que las diferentes unidades mático.
psíquicas estén presentes; no basta con la A continuación trataremos de establecer
presencia del afecto -en sus diferentes va- en qué modo entendemos que cada uno de
riantes- y de las representaciones - estos fenómenos pueden apreciarse en base
incluyendo la palabra-. El conjunto debe, al modelo de los tres espacios psíquicos pro-
además, estar articulado para que se produz- puestos. Es así que, no solo tendremos mas
ca la conformación de la vivencia y su poste- claras sus características, sino que podremos
ser más precisos en los abordajes terapéuti-
cos. Para ello debemos tomar en cuenta el
modo particular en que se elabora cada uno
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cfr.pp de los componentes en cada espacio y qué
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tomemos cada uno de los componentes y tal, lo que, lógicamente, es una marcha al
funciones que se vinculan con este último. fracaso. De este modo se produce una nota-
ble paradoja: lo más "no propio" respecto del
Lo disruptivo. La internalización pasiva y el psiquismo, lo más cercano a lo fáctico -el
introducto. introducto-, hace emerger un afecto regido
por el postulado del autoengendramiento, o
La experiencia normal está conformada sea, sensaciones: representantes de lo mas
por la articulación entre las representaciones propio, de lo mas idiosincrático. De allí que
de lo fáctico y la vivencia, producto a su vez el introducto sea causa de tantos disturbios
de la articulación básica entre afectos y re- en el proceso elaborador.
presentaciones. Veamos primeramente qué Desde su lugar en el espacio originario,
sucede en lo traumático con el componente el introducto, percepto eterno de lo externo
fáctico, para luego estudiar el vivencial. refractario a su representación, realiza una
El impacto de la situación disruptiva reiterada -y siempre fallida- inversión de la
traumatogénica provoca una disfunción en energía psíquica en el polo perceptivo. Al no
el proceso habitual de internalización, el cual poder lograr su procesamiento a través los
en vez de ser activo se produce pasivamente. espacios primario y secundarios, parece "re-
En consecuencia lo fáctico conserva en el botar" hacia atrás, hacia su lugar de origen
psiquismo la cualidad de presente perma- en el sistema perceptual. El observador tiene
nente y percepción constante, permanecien- la impresión de que el psiquismo pugna por
do como "presentación", sin lograr acceder al reproducir el modo y la potencia con que fue
estatus de representación, conformándose el percibido originalmente el evento disrupti-
"Introducto". Éste, dado que se internalizó vo, con la esperanza de poner en marcha el
conservando sus cualidades de percepto, mecanismo activo de introyección y trans-
tenderá a la reactivación perceptiva, tan ca- formar al introducto en introyecto, articula-
racterísticas de estos cuadros, y producirá ble y, por ende, metabolizable.
diferentes efectos en los diferentes espacios, La figura, base del pictograma, producto
capacidad derivada de su condición de "pre- autoengendrado del psiquismo de un sujeto
sentación". La presentación difiere de la re- que internaliza en forma activa, es una for-
presentación precisamente por conservar la ma idiosincrásica generada en soledad por el
cualidad de actual perceptual propia de la sujeto y fuera de toda posibilidad de ser
percepción de lo fáctico en cada momento. compartida con otro a menos que sea elabo-
Ubicamos el introducto en el espacio rada y transformada en imagen2 y, luego, en
originario. Su presencia producirá una falla palabra plena3. Estas características de los
de la articulación afecto-representación a componentes de lo originario, explican por
este nivel. Activará una sensación (afecto qué el desencadenante de la vivencia trau-
característico de este espacio), pero esta
permanecerá no articulada con la represen-
tación correspondiente al espacio originario,
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la figura ni se integra al pictograma. Es decir, en la representación característica del
El psiquismo confundirá el introducto espacio primario
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con una figura e intentará procesarlo como Representación característica del espacio
secundario
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palabra, veremos que el sujeto no expresa lo Desde el espacio originario los distintos
que recuerda, o sea que no transmite los contenidos vinculados a la vivencia traumá-
contenidos elaborados o metabolizados, sino tica se expresarán a través de actos o somati-
que por su fuerte impacto perceptual, y por zaciones. Son sensaciones puestas en acción,
estar inmerso en sensaciones, transmitirá el cuerpo es el productor y receptor de las
con palabras esas evocaciones repetitivas de mismas.
sensaciones, por medio de la descripción de En el espacio primario por medio de la
escenas o situaciones que en forma perma- presencia de un otro en lo traumático se
nente y vívida pretenderá poner en palabras. pueden manifestar actuaciones, pero las ca-
racterísticas de estas presentan una peculia-
d- La acción en relación con los espacios ridad, que no serán emociones puestas en
psíquicos: acción, sino sensaciones puestas en acción
en presencia del otro.
Como hemos descrito en el modelo que Se produce entonces la paradoja que si
el destino de la articulación entre el afecto y bien hay una presencia material de un otro
la representación llevará al contacto y la desde el punto de vista del psiquismo no se
puesta en sentido con el medio circundante. lo reconoce, tanto sea por falla del psiquis-
Cuando este proceso falla, la tendencia es a mo o por falla de las capacidades co-
la acción en sus niveles más arcaicos y a la metabolizadoras de los otros. Es por ello que
somatización. estas actuaciones adquieren el tinte de repe-
Hemos dividido a la acción en tres tipos titivas.
según su nivel elaborativo, a saber: En el espacio secundario, lo traumático
a) acto,
no logrará organizarse como interacción
b) actuación
específica. La tendencia a la acción llevará en
c) interacción específica. forma permanente a la búsqueda de un sen-
En un desarrollo elaborativo, la acción tido idiosincrático, y al desconocimiento del
por medio de las funciones cometabolizado- impacto del discurso del conjunto. Quedan-
ras tenderá a organizarse como interacción do inmerso en las características de lo auto-
específica. Ya hemos visto que el acto y la engendrado.
actuación implica niveles más arcaicos de A pesar que la acción aparenta estar or-
organización de la acción. ganizada en forma espacial y con sentido, y a
La característica del acto es la puesta en través de la representación palabra, en un
acción de una sensación con un absoluto estudio más minuciosos son acciones que
desconocimiento del otro. tiende al desconocimiento del otro poniendo
La actuación a diferencia del anterior es en juego la búsqueda de un componente
la emoción puesta en acción en presencia del idiosincrático, lo que delata detrás de ella la
otro, como modo de establecer contacto. presencia permanente del nivel de sensacio-
La interacción específica es el sentimien- nes.
to puesto en acción con sentido y en contac- Como hemos visto en general en el or-
to, creando intercambio dentro de vínculos den de lo traumático el sujeto habla pero no
significativos. dice, o sea que no expresa lo fundamental de
lo que vivencia en forma profunda. Es por
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ello que la acción es un modo de expresar Quedando el sujeto dominado por la necesi-
esta disfunción. dad, situación que la vive como denigratoria,
La somatización si bien pertenece al or- por no poder abastecerse en forma omnipo-
den de lo originario, en base a la dinámica tente, y de desamparo por sentir que el
intrapsíquica de cada individuo puede tam- mundo circundante no se postula como ob-
bién emerger tanto en lo primario como en jetos a través de los cuales pueda obtener
lo secundario. placer, o al menos disminución del displa-
cer. Esto explica, en parte, las alteraciones
e- La investidura objetal: del sujeto en sus funciones sexuales, y en el
despliegue de proyectos gratificantes que se
Es preciso diferenciar –y así lo hacemos- tengan que realizar en contacto con el mun-
entre necesidad y deseo. do externo.
Necesidad es el estado en que el sujeto La necesidad es la investidura caracterís-
manifiesta su displacer y su búsqueda de tica del espacio originario, lo paradójico en
aplacarlo o saciarlo por medio del contacto lo traumática es que esta investidura al reco-
con el mundo circundante, diferenciado o nocer al objeto o por falla del mismo, perdu-
no. ra como tal también en el espacio primario y
El estado de necesidad tiene cualidades en el secundario.
que atentan contra la fantasía omnipotente Cuando se expresa lo traumático en pa-
de autoabastecimiento, y por lo tanto busca labras, la expresión de yo quiero, por lo ge-
los recursos en el medio circundante, esti- neral, se remite a un yo necesito, a pesar que
mulado por este. esto emerja en presencia del otro y por me-
El sujeto al pasar de un estado de displa- dio de la palabra. Ese yo necesito perdurará
cer y desvalimiento, a uno de satisfacción, inundado en la sensación no puesta en con-
por medio del mundo externo, obtiene su tacto, y por lo tanto implicará un no puedo
cuota de placer, que al ser deslindada de la ser satisfecho, o sea que no puedo obtener ni
acción somática específica, instaurará en gratificación ni placer. Es de este modo que
forma paulatina el deseo, o sea la búsqueda entendemos que el deseo queda coartado en
de ese placer por contacto. el proceso de lo traumático, quedando el
Para que el deseo se instaure en forma sujeto inmerso en estado de necesidad.
elaboradora, debe haber una evolución en la
relación entre el sujeto y su mundo circun-
f- Las funciones co-elaboradoras del
dante.
otro/"objeto":
En el desarrollo normal el sujeto pasa de
un estado de necesidad a un estado de deseo En la presentación del modelo en rela-
por medio del principio del placer, que rige ción con el complejo traumático, hemos
el psiquismo, y por medio de la acción de los destacado que la presencia del otro co-
otros co-metabolizadores. metabolizador, es de fundamental impor-
Dado que el núcleo de lo traumático tancia.
permanece al nivel de la sensación, no pu- Estudiar el circuito co-metabolizador a
diendo articular el contacto con el otro, el través del prisma del modelo, relacionándo-
pasaje de la necesidad al deseo, es coartado. lo con los tres espacios y sus procesos carac-
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terísticos, nos trae una inesperada amplia- boración muy arcaico, por ejemplo inunda-
ción del concepto mismo. Por medio del do en sensaciones, el medio al no poder
modelo podremos distinguir tres facetas de desarrollar una intervención específica en el
las funciones co-metabolizadores, y de este estado en él que se encuentra, falla en su
modo entender como funcionan en el orden función co-metabolizadora.
de lo traumático. La falla de las funciones a nivel del espa-
Nosotros, apoyados en las proposiciones cio originario se vinculan con un déficit en
de Bion, Winnicott y Piera Aulagnier, dis- la contención a través del Reveríe. La mani-
tinguimos tres modos de co-metabolización, festación de la falla del medio en el espacio
a saber: primario afecta a las funciones de holding o
a) La contención propuesta por Bion, sostén, y al nivel del espacio secundario se
la cual se manifiesta por medio del expresa en un déficit en el uso de la palabra
Reveríe. Estos conceptos refieren en en su potencial interpretativo.
su origen a la capacidad mental del En lo traumático los diferentes aspectos
adulto, primordialmente la madre, del proceso de co- metabolización se en-
de dejarse impactar por los conteni- cuentran afectados. Se dan dos vertientes:
dos mentales que su bebé no logra una vertiente son los obstáculos que parten
transformar y elaborar, y darles una del propio sujeto que sufre el impacto del
forma e intensidad tal que este pue- fenómeno traumático; la otra vertiente la
da reincorporarlos y metabolizarlos. constituyen los obstáculos del medio por
b) El sostén postulado por Winnicott, fallas en su función co-metabolizadora. Por
se manifiesta por medio del impacto lo general encontramos una conjunción de
de la presencia del otro, en calidad ambas, si bien es importante que entenda-
de suficientemente bueno. mos sus especificidades.
c) La interpretación, postulada por Pie- Desde los obstáculos que presenta el su-
ra Aulagnier, se expresa como acti- jeto, vemos que al no poder formar vivencia
tud de vida o modo de contacto ni representar lo fáctico (el introducto per-
transformador por medio de la pala- manece en el nivel de "presentación") a nivel
bra. La interpretación es la función del espacio originario, no logra formar el
por la cual, en la interacción niño- contenido mental con el cual la función de
adulto, los contenidos mentales del "pre-digestión" del otro podría trabajar para
primero van adquiriendo un univer- darles unas cualidades que lo vuelvan dige-
so de sentidos a través de las repre- rible.
sentaciones palabra. Esto por sí solo Si el medio no desarrolla capacidades
activa capacidades elaboradoras muy co-metabolizadoras específicas, con una
sofisticadas del psiquismo, vincula- especial sensibilidad en el proceso de con-
das precisamente a la palabra en su tención y Reveríe, dejará al sujeto inmerso
sentido pleno, e instala un circuito en sus propias sensaciones sin que estas
con el otro co-metabolizador a este puedan ser puestas en relación.
nivel . Debido a las fallas a nivel del espacio
En el orden de lo traumático, cuando el primario, las funciones de sostén, que tienen
psiquismo se encuentra en un estado de ela- como prerrequisito que un contenido entre
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