LA IGLESIA CATÓLICA

HA OCULTADO LA REALIDAD DE ESTE FENÓMENO

APARICIONES
MARIANAS
¿QUÉ ENTIDAD
SE APARECE?
DESDE LA NOCHE DE LOS TIEMPOS HAN TENIDO LUGAR
ENCUENTROS EN PLENA NATURALEZA ENTRE HUMANOS Y
ENTIDADES LUMINOSAS DE ASPECTO FEMENINO. EL FOLCLORE DE
DIVERSOS PUEBLOS TRADICIONALES IDENTIFICA A DICHOS SERES
CON LOS ESPÍRITUS DE LOS BOSQUES O ELEMENTALES, QUE
SIEMPRE HAN INTERFERIDO EN LAS VIDAS DE LAS PERSONAS,
TANTO PARA BIEN COMO PARA MAL.
TEXTO: MANUEL FERNÁNDEZ MUÑOZ

ubí los escalones que dan acceso a los

S soportales del santuario de Fátima con el

corazón sobrecogido. La noche había caído
y en unos minutos daría comienzo el rosario
de la aurora. Justo frente a la capelinha, el lugar
donde se ubicaba la encina en la que los tres niños
dijeron haber visto a la Virgen, unos pocos devotos
seguían haciendo de rodillas el camino que discurre
paralelo a la explanada. Cada alma, sentada o en
pie, portaba una vela encendida, dando un toque
aún más místico al ya de por sí poderoso enclave.
Aunque firmemente alejado de las costumbres
católicas, no pude evitar que todas aquellas mues-
tras de sincera devoción calaran en mi corazón y me
hicieran temblar de la cabeza a los pies. No obstan-
te, una pregunta seguía rondándome por la cabeza:
¿Qué fue lo que realmente se apareció aquí?
Con el correr de los siglos, el cristianismo pri-
mitivo fue haciendo cada vez más concesiones a
la cultura romana, impregnándose de los cultos
mediterráneos. Con esta estrategia, los líderes del
ANOMALÍA

cristianismo pretendían agradar
a los patricios, la clase social
adinerada en el Imperio Romano.
De hecho, la devoción a María en
realidad ocultaba la veneración a
la diosa egipcia Isis, muy arrai-
gada en la capital imperial desde
que los emperadores Julio César
y Marco Antonio la importaran
de Egipto. La figura de María,
como la del resto de mujeres que
acompañaron a Jesús, quedaron
relegadas prácticamente a la
nada para los jerarcas de la nueva
Iglesia católica, que acabaron
aliándose con los poderosos del
Imperio Romano para sobrevivir y
expandir su fe.
LA GRAN MANIPULACIÓN
A día de hoy, ningún historiador
serio duda de que el legado
del cristianismo original murió
entre los siglos I y II junto a sus
figuras más destacadas. Luego,
esta creencia se mezcló con las
tradiciones que la rodeaban. El
emperador Constantino llegó
al poder en el 306 d. C. Para
unificar su imperio necesitaba
una religión oficial en la que solo lunares. Más tarde, esta faceta
hubiera un dios –al igual que solo será absorbida por Ishtar, la diosa
existía un emperador, el propio babilónica del amor, la belleza, la
Constantino–, así que, por azares vida, la fertilidad y el sexo, para
del destino, se decantó por el llegar a la cultura griega con el
cristianismo. De este modo, nombre de Afrodita, la cual se
Jesús pasó a ocupar el puesto maridó con Isis –diosa del Anti-
que antes detentaba Apolo, la guo Egipto cuyo culto se extendió
principal deidad solar romana, y por todo el mundo grecorroma-
la Virgen María sustituyó a otras no–, germen que desembocará
diosas lunares. No debe extrañar, en el culto a la madre de Jesús.
por tanto, que numerosas repre- Según la tradición de la Iglesia
LA VIRGEN
se ha presentado
sentaciones de la Virgen sigan
revelando groseramente esta
vinculación, poniendo un cuarto
católica, la primera aparición ma-
riana de la que tenemos constan-
cia tuvo lugar en el año 40 d. C.,
ante miles de per- de luna bajo sus pies. Inanna, eligiendo como principal testigo
sonas en los últi- diosa sumeria de la fertilidad, era al apóstol Santiago mientras se
mos diez siglos. representada con unos cuernos encontraba en Caesaraugus-
Sin embargo, tal que simbolizaban los cambios ta, actual ciudad de Zaragoza.
interpretación
parte de la Iglesia
católica y no está
basada en la
realidad de tales
encuentros.
La mayoría de manifestaciones
marianas no son lo que parecen,
sino el contacto de entes
elementales con los humanos

APARICIONES DE HADAS
Numerosas tradiciones refieren la existencia de seres feéricos o elementales femeninos que llevan mostrándose ante los humanos desde el prin-
cipio de los tiempos. No en vano, su labor es la de guardianas de la Madre Naturaleza, y probablemente son esta clase de entidades las que se
encuentran detrás de las muchas apariciones marianas. Veamos algunas de estas mágicas entidades femeninas:

ONDINAS: ninfas acuá- HADAS: se conoce con
ticas que suelen habitar este nombre a cualquier
los manantiales de agua, ser feérico de aspecto
ríos, arroyos, estanques femenino. Son las protec-
y pozos. Pueden oírse toras de la naturaleza y
sus risas mientras juegan de la magia. En algunos
en el agua, pero cuando casos se presentan con
alguien se acerca, no ve a alas y bajo la forma de
nadie. No son de carácter una mujer joven o ancia-
agresivo y suelen tener na. En ocasiones también
tratos con los humanos se las reconoce por su
de «ojos limpios». luminosidad. Pueden
adoptar todo tipo de
tamaños e incluso trans-
formarse en alguna criatu-
ra del bosque.
DRÍADES: ninfas de los LAMIAS: famosas sobre SIRENAS: seres mitoló-
bosques que habitan en todo en el folclore vasco, gicos con torso de mujer
los árboles, sobre todo en tienen su hogar en las y cuerpo de ave o pez. Se
los robles. Son amables fuentes y en los manantia- divierten engañando a los
con los amantes de la les de agua. Aunque pue- marineros con su canto
naturaleza y hostiles con den ser de extrema belle- para hacer que estrellen
los cazadores y leñado- za, también aparecen con sus barcos contra las
res. Aparecen casi siem- formas antropomorfas. rocas. Sus cantos tienen
pre junto a su árbol como Ayudan a los seres huma- un poder hipnótico y a
figuras femeninas de luz. nos en la construcción de veces suelen encargar-
pozos y dólmenes. se de llevar el alma del
difunto a su destino.

60

Sin embargo, resulta del todo
improbable que el hijo mayor de
Zebedeo y amigo íntimo de Jesús
se desplazara hasta España para
predicar el Evangelio. Asimismo,
tampoco podríamos considerar
este supuesto encuentro como
una aparición, sino más bien
como una bilocación, toda vez
que María seguía con vida en
Jerusalén en aquella época.
La segunda manifestación de
la Virgen se remonta al año 1251.
Ocurrió en el Monte Carmelo,
en Israel, donde existe una
cueva en la que habría residido
el profeta Elías según el Antiguo
Testamento. Allí vivían un puña-
do de eremitas ilusionados por
emular al profeta. En aquel entor-
no campestre, rodeado de una
abundante naturaleza, san Simón
Stock dijo haberse encontrado
con la Virgen, la cual le habría
regalado un escapulario mágico
que libraba del purgatorio a todo
aquel que lo llevase.
MUJERES LUMINOSAS
La siguiente aparición será aún
más significativa. Hacia finales
del siglo XIV o principios del XV,
dos pastores guanches que se
disponían a encerrar su ganado,
se toparon por el camino con la
figura de una mujer parada sobre
una peña en la desembocadura
del barranco de Chimisay, en Te-
nerife. Previniéndola desde lejos
para que se apartara del sendero,
comenzaron a hacerle gestos, de-
bido a lo cual uno de los pastores
se quedó con el brazo inmóvil.
El otro, asustado, intentó herirla
con un cuchillo que finalmente
acabó por clavarse en su propia
carne. Espantados, los guanches
corrieron a contárselo al rey, que,
sin más dilación, se dirigió hacia
el lugar del encuentro. No obstan-
te, la imagen ya no se movía ni
respondía a nada. El rey le pidió
a los pastores que cargaran con
ella y la llevaran a su alojamiento.
Empero, al contacto con su man-
to, las heridas de ambos sanaron
inmediatamente. Más tarde,
un joven llamado Antón, el cual
profesaba la fe cristiana, la asoció
con la Virgen María, quedando
así la figura ligada al catolicismo
hasta el día de hoy.
En su origen, no podemos ase-
gurar que los seres que se apa-
recieron en Fátima y en Tenerife
estén vinculados al cristianismo,
toda vez que no fue hasta que la
Iglesia católica tomó cartas en el
asunto, monopolizó los encuen-
tros y adiestró a los videntes, que
las historias salieron a la luz pú-
blica… O, más bien, las historias
que a los jerarcas de la Iglesia les
convino contar.
Detrás de la mayoría de
manifestaciones marianas hay
claroscuros difíciles de explicar.
Numerosos ufólogos, como Fina
D´Armada y Joaquim Fernandes,
denunciaron que la imagen de la
entidad que contemplaron origi-
nalmente los tres niños videntes
de Fátima no tiene nada que ver
con la Virgen del Rosario que
la Iglesia promovería después
para su veneración. De hecho,
sabemos que Lucía dos Santos
cambió varias veces su testimo-
nio antes de morir en reclusión
en un convento. Anteriormente,
ella y sus dos primos, Jacinta
y Francisco, declararon haber
tenido tres tropiezos con un ser
de luz en 1915. Tiempo después,
el 13 de mayo de 1917, tuvo
lugar el encuentro con «Nuestra
Señora» en Cova da Iria. Durante
seis meses, los niños fueron
llamados a acudir a dicho lugar
todos los días 13 a la misma hora.
Finalmente, el 13 de octubre,
ANOMALÍA
FÁTIMA
Como en muchos
otros casos de
apariciones
marianas, la «señora
luminosa» de Fátima
se presentó ante
unos niños en un
entorno natural.
unas 70.000 personas tuvieron
la oportunidad de contemplar al
Sol danzando sobre sus cabezas.
Por supuesto, no se trataba del
astro rey, sino de alguna clase de
objeto volador…
GUARDIANAS DE
LA MADRE TIERRA
Casi setenta años antes, en Lour-
des, al sur de Francia, otra figura
femenina se apareció ante la niña
Bernadette Soubirous. Al igual
que en el caso de Fátima, ocurrió
en una cueva, hoy lugar de culto
para los millones de peregrinos.
Ambas figuras eran muy simila-
res. Tenían aspecto femenino e
irradiaban luz. Además, tanto las
apariciones de Lourdes y Fátima,
61
ANOMALÍA
como otras tantas, ocurrieron en
un entorno pastoril próximo al
cauce de algún arroyo, por lo que
cabría preguntarse si los seres
que se presentaron en estos luga-
res tenían algo que ver con la ma-
dre de Jesús o, más bien, podrían
pertenecer al reino de los entes
feéricos: espíritus del bosque y
sus guardianes, encargados de
proteger a la Madre Naturaleza.
¿Por qué, si es realmente la Vir-
gen la que se aparece, no lo hace
en Jerusalén, a la vera de su tum-
ba, en el Monte los Olivos? ¿Por
qué no se presenta en Roma,
en la plaza de San Pedro, que se
supone es el centro de la fe ca-
tólica? ¿Por qué siempre elige un
lugar vinculado con la naturaleza?
¿Por qué se muestra siempre a
personas de condición humilde?
Por otra parte, ¿qué virgen es la
que se está apareciendo? ¿Es
Isis, María, Afrodita, Inanna o
Ishtar? ¿Quién, de todas las que
han habitado los mitos medite-
rráneos, es la que se asoma en
Lourdes, en Fátima, en el Monte
Carmelo o ahora en Medjugorje
(Bosnia y Herzegovina)?
La casta sacerdotal lleva siglos
manipulando el sentido de los
contactos entre los seres
feéricos y los humanos
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Quizás la respuesta podamos
encontrarla en lugares que se
salgan de los largos tentáculos del
credo católico. En Escocia, sin ir
más lejos, abundan las leyendas
sobre las Damas de los Lagos: ha-
das protectoras que suelen entrar
en contacto con el mundo huma-
no para hacernos algún regalo
–como la mítica espada Excalibur
al rey Arturo–, pero que también
pueden aparecerse para pedirnos
algo. Estas entidades escogen a
seres puros e inocentes, como los
niños, para revelarse ante ellos.
Sin embargo, si andamos despre-
venidos, podríamos confundirlas
con demonios femeninos del
agua –las selkies–, los cuales
no son nada amables. A veces,
cuando se aparecen, lo hacen
bajo el aspecto de una joven bella
que intenta seducir a un caballero
para acabar ahogándolo bajo las
aguas. Pero en otras ocasiones se
presentan como una vieja llorona
que anuncia la muerte a todo
aquel que tiene la desgracia de
escuchar sus lamentos.
En Edimburgo es bien cono-
cida la historia del reverendo
Isis, Afrodita Robert Kirk, quien recopiló en
e Isthar (sobre su libro La Comunidad Secreta
estas líneas, de Elfos y Hadas el testimonio
de arriba hacia de algunos de sus feligreses, los
abajo) son las cuales aseguraban haber tenido
antecesoras de contacto con los seres subterrá-
la figura de la neos o, como los denominamos
Virgen María. ahora muchos de nosotros,
A la izquierda, espíritus elementales de la natu-
Glastonbury, una raleza, no vinculados a ninguna
de las entradas figura religiosa.
al Tír na nÓg, Si hacemos caso a la mitología
el universo celta irlandesa, más allá de este
paralelo en el mundo, quizás escondido bajo al-
que habitan gún túmulo en forma de dolmen,
los seres o incluso entre las raíces de un
elementales. viejo roble, o tras alguna cascada,
se encuentra el paso hacia el rei-
no de los seres mágicos: el Tír na
nÓg. Un lugar donde el tiempo

NUESTRA SEÑORA DE LA NATURALEZA
Son numerosas las apariciones marianas que han tenido lugar en torno a manantiales de
agua, árboles y rocas. Algunas de las más conocidas son las siguientes:
NUESTRA SEÑORA DE
COROMOTO. Aparece
por primera vez el 8
de septiembre de 1652
en la selva, al norte de
la ciudad de Guanare
(Venezuela), en un lugar
cercano al agua.
VIRGEN DE LA SALETTE.
El 19 de septiembre
de 1846 se materializa
como una bella dama de
luz delante de dos pas-
torcitos de 11 y 15 años,
en una montaña cercana
al pueblo alpino de La
Salette (Francia).
NUESTRA SEÑORA
DE LA ORTIGA. Una
hermosa mujer se
presentó en 1758 ante
una pastorcilla muda
a las afueras de la villa
de Ortiga, en Portugal,
devolviéndole la voz.
y el espacio son diferentes a los
nuestros y al que solo se puede
acceder mediante la invitación
de un hada. Eso precisamente
le sucedió al héroe Oisín. Tras
la batalla de Gabhra, Oisín fue
invitado al Tír na nÓg por la
diosa Niamh, una hermosa figura
femenina que emitía una radiante
luz. Después de tres años de paz
y felicidad, empezó a extrañar
mucho su país, por lo que Niamh
le prestó un caballo para cruzar
el umbral entre su mundo y la
Tierra, con la única condición de
que no pusiera un pie en el suelo.
Cuando Oisín regresó a la isla
de Éire (Irlanda), descubrió que
habían pasado trescientos años
y que todos sus parientes habían
NUESTRA SEÑORA DE
BEAURING. Entre noviem-
bre de 1932 y enero de
1933, se aparece sobre un
puente a cinco niños de
corta edad. Era una figura
de aspecto femenino,
rodeada de una gran luz y
vestida de blanco.
VIRGEN DE BETANIA. A
partir de marzo de 1976,
numerosos testigos
dijeron haber visto a la
Virgen posada sobre una
cascada localizada en
la finca Betania, en Cúa
(Venezuela). La aparición
fue aprobada por el obispo
Pío Bello Ricardo el 21 de
noviembre de 1987, y reci-
bió el título de Advocación
María Virgen Madre
Reconciliadora de todos los
Pueblos y las Naciones.
ANOMALÍA
fallecido. Durante el camino,
decidió ayudar a unos aldeanos a
colocar una piedra, con tan mala
suerte que el estribo del caballo
se partió y Oisín tuvo que pisar el
suelo, convirtiéndose inmediata-
mente en un anciano ciego.
VIRGEN DE CUAPA.
Regresando de pescar, un MENSAJE ADULTERADO
humilde campesino lla- En la mágica villa de Glaston-
mado Bernardo Martínez bury, al oeste de Inglaterra, se
se recostó en un árbol y, yergue el Tor, un montículo don-
al cabo de unas horas, de la aparición de seres de luz
pudo ver un relámpago ha sido constante durante siglos.
que lo sacó de sus medi- El Tor, que anteriormente tenía
taciones. Siguiendo el el aspecto de una isla rodeada
destello, se encontró con
por un lago, es en realidad una
la figura de una mujer
entrada al mundo mágico de las
de cuyas manos salían
hadas (el Tír na nÓg), cuyo rey,
rayos de luz. Esto ocurría
Gwyn, solía salir a pasear por
un 8 de mayo de 1980 en
las inmediaciones antes de que
el pueblecito de Cuapa,
en el Departamento de
san Collen se encontrara con él y
Chontales (Nicaragua). rociara el lugar con agua bendita,
A partir de entonces, la haciendo construir una iglesia en
aparición comenzó a pre- la cima de la colina para tapar la
sentarse todos los días 8 entrada al Tír na nÓg.
de cada mes. Aunque los seres mágicos con-
vivieron con el cristianismo celta
durante cientos de años, cuando
la curia romana se hizo con el po-
der, intentó remover el recuerdo
de las hadas que habitaban este
lugar, consagrando la iglesia a san
Vírgen de Miguel Arcángel y haciendo creer
la Salette a la población que los seres que
se veían sobre la colina eran se-
rafines. No obstante, el problema
era que se suponía que los án-
geles bajaban del cielo, pero las
hadas emergían del interior de la
tierra, de los ríos e incluso de los
árboles. Con todo y con eso, el
templo fue sacudido por un extra-
ño terremoto –quizás la venganza
de las hadas–, construyéndose
en su lugar la hermosa torre que
todavía se alza intentando tapar
sin éxito la entrada al reino de los
seres elementales.
Puede que, lejos de la tela de
araña del catolicismo, los ele-
mentales –también conocidos
en diversas tradiciones europeas
como Gente Escondida– hayan
estado comunicándose con
nosotros desde siempre. Pero
la casta sacerdotal lleva siglos
manipulando el sentido y el
mensaje de estos encuentros,
para transformarlos en aparicio-
nes de la Virgen María, con el fin
de mantener la fe de millones de
creyentes y, por extensión, sus
estructuras de poder.
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