Está en la página 1de 26

DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

DERECHO

“LA EXCEPCIÓN DE PRESCRIPCIÓN EXTINTIVA EN EL


DERECHO PROCESAL LABORAL”

CURSO : Derecho Procesal del Trabajo y

Litigación oral

DOCENTE : Dr. Vásquez Silva, Arturo

ALUMNA : Nolazco Rabanal, Lucy Selene


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.

INDICE

I. INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................................ 3

II. MARCO TEÓRICO ..................................................................................................................................... 3

1. Concepto de excepción de prescripción extintiva .............................................................. 3

2. La excepción de prescripción extintiva en el ámbito laboral ........................................ 6

III. ANALISIS DE CASACIÓN LABORAL 6763-2017-MOQUEGUA : ................................... 18

IV. CONCLUSIONES: ................................................................................................................................ 23

V. BIBLIOGRAFIA .......................................................................................................................................... 24

VI. ANEXOS: CASACIÓN LABORAL 6763-2017-MOQUEGUA ............................................. 26

Lucy Selene Nolazco Rabanal 2


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
LA EXCEPCIÓN DE PRESCRIPCIÓN EXTINTIVA EN EL DERECHO
PROCESAL LABORAL

I. INTRODUCCIÓN

En el Perú el trabajador es titular de un bagaje derechos cuyo origen proviene de actos

normativos como: la dación de una ley, o un Convenio Colectivo o de actos no

normativos como: el contrato de trabajo y sentencia judicial entre otros. A partir del

reconocimiento de esa titularidad, el trabajador puede reclamar a su empleador el

cumplimiento de los mismos. Sin embargo, es importante precisar que, a pesar que el

trabajador es titular del derecho reclamado, el ordenamiento le impone un plazo

determinado para reclamarlo, este plazo es reconocido como la institución de la

Prescripción Laboral. El cual, es el tema que se ha desarrolla en el presente trabajo de

investigación, la pérdida de los derechos laborales de los trabajadores de la actividad

privada, por la prescripción laboral. Esto en vista de que numerosas son las consultas

sobre las normas que regulan la prescripción extintiva laboral, sobre la forma en que

se interpretan y aplican, y sobre los efectos que tiene la prescripción respecto a los

derechos económicos de los trabajadores y respecto a las obligaciones del empleador.

El tema es complejo porque desde el año 1993, hasta la fecha se han sucedido diversas

nomas que establecieron plazos diferentes para la prescripción laboral, y ello ha

ocasionado gran confusión. Por lo que, en el presente trabajo investigaremos que se

entiende por la excepción de prescripción extintiva en el derecho laboral, y cómo

funciona la imposición del plazo.

II. MARCO TEÓRICO

1. Concepto de excepción de prescripción extintiva

Para establecer un concepto de excepción de prescripción extintiva es preciso

primero determinar el significado de excepción. Así pues, la excepción es una

especial manera de ejercitar el derecho de contradicción o defensa general que le

Lucy Selene Nolazco Rabanal 3


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
corresponde a todo demandado, y que consiste en oponerse a la demanda para

atacar las razones de la pretensión del demandante, mediante razones propias de

hecho que, que persigan destruirla o modificarla o aplazar sus efectos (Devis

Echandia, 1984). Respecto de la prescripción extintiva, la Real Academia Española

la define como el modo de extinguirse un derecho como consecuencia de su falta

de ejercicio durante el tiempo establecido por la ley (La Real Academia Española,

2018). De manera que, la definición de la prescripción extintiva es que se trata de

un modo de extinguir la acción. Por lo tanto, alude a la extinción de la acción

dirigida a exigir el cumplimiento de una determinada obligación, lo que se conoce

como “prescripción extintiva”, cuya fuente es la praescriptio temporis romana o

praescriptio actionum, ello según los artículos 1989º-2002º del Código Civil. En la

rama civil la prescripción extintiva consiste que ante el reclamo que inicie un

acreedor, el deudor puede liberarse del cumplimiento de la obligación

argumentando el simple transcurso del tiempo (Morales Rojas , 2016). Asimismo,

según Morales Rojas (2016) citando a Rubio Correa (1989) la prescripción se trata

de que: “es una institución jurídica según la cual el transcurso de un determinado

lapso de tiempo extingue la acción que el sujeto tiene, para exigir un derecho ante

los tribunales. Consustancial a la prescripción extintiva es la despreocupación del

sujeto para exigir su derecho durante el lapso mencionado”; el mismo autor

precisa que aun cuando la prescripción comparte con la caducidad dos aspectos

fundamentales (la producción de efectos por el transcurso del tiempo y la

producción de extinción para el Derecho) existen notorias diferencias entre

ambas, siendo la más importante el que la prescripción extingue sólo la acción

dejando subsistente el derecho.

Además, para Monroy Gálvez (1994) la excepción de prescripción extintiva es:

“La prescripción extintiva destruye la pretensión es decir la posibilidad de exigir

judicialmente algo sustentado en un determinado derecho sin afectar a éste.

(…) Al igual que la caducidad en el caso de la prescripción extintiva lo que en

el fondo el demandante alega es la ausencia de interés para obrar, es decir, de

Lucy Selene Nolazco Rabanal 4


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
necesidad de tutela jurídica en el demandante, dado que el derecho le

concedió un plazo para que exija la satisfacción de su pretensión, se presume

que vencido éste, ha desaparecido el interés en satisfacer judicialmente su

pretensión, por lo que el demandado está en aptitud de pedirle al juez tal

declaración”.

En consecuencia, dada las definiciones de los autores antes citados, el concepto de

la excepción de prescripción extintiva es que es una forma de atacar la pretensión

del demandante y persigue la desestimación del Juez en razón de que el

demandante no tiene un interés jurídico sustancial concreto en reclamar la

intervención del órgano jurisdiccional del Estado por el hecho de que el plazo para

ejercitar el derecho de que el demandante es titular ha terminado y que por ello se

ha extinguido la acción.

La finalidad de esta institución jurídica según Bejarano Hernández (1995) es:

“impedir que permanezcan indefinidamente inciertos algunos derechos”.

Asimismo, la prescripción es nuestro país encuentra sustento en la Constitución

Política del Perú en el articulo 139 inciso 13 que expresa: “Son principios y derechos

de la función jurisdiccional: (…) 13. La prohibición de revivir procesos fenecidos con

resolución ejecutoriada. La amnistía, el indulto, el sobreseimiento definitivo y la

prescripción producen los efectos de cosa juzgada”. Por lo cual, desde el punto de

vista estructural, se puede afirmar que la excepción de prescripción extintiva

constituye un límite del ejercicio del derecho subjetivo. Ya que todo derecho debe

ser ejercitado dentro de un período de plazo razonable, puesto que es antisocial y

contrario al fin o función para que ha sido concedido el ejercicio retrasado o la

inercia. El titular tiene la carga de un ejercicio tempestivo de su derecho. Así las

cosas, en razón de la inacción del titular del derecho que pudiendo hacerlo valer

no lo hace, pierde la facultad de exigirlo compulsivamente. Por otro lado, desde el

punto de vista funcional, la excepción de prescripción extintiva es una facultad del

interesado para repeler el ejercicio intempestivo. (Osterling Parodi & Castillo Freyre

, 2006).

Lucy Selene Nolazco Rabanal 5


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
Para Cueva García (2001) la excepción de prescripción extintiva funciona como:

“Las funciones de la prescripción, examinada desde un contexto de

certidumbre, son, primero en el caso particular, la de extinguir la situación de

ventaja que se pretende hacer valer en beneficio del titular de la situación

jurídica correlativa de desventaja, y en segundo en relación a la sociedad, la de

asegurar el tráfico, asegurando a los terceros en la sociedad la realidad de las

apariencias (mediante la consolidación de esta última). Las funciones jurídicas

reales de la prescripción, examinada desde un contexto de incertidumbre, son

dos: para el caso concreto, descartar la atendibilidad judicial de un proceso in

idóneo en tanto que configurado como privadamente inútil, ahorrando a las

partes costos procesales; desde una perspectiva general, disminuir la carga

procesal de la judicatura en relación a procesos no meritorios, lo que no es sino

una visión de lo que ocurre para el Estado, de la sumatoria de descartes de

procesos privadamente inidóneos”.

Lo mencionado por el autor es muy importante ya que la función principal de la

excepción de prescripción extintiva es eliminar la inseguridad jurídica de que el

plazo sea eterno y por ende que el deudor se vea perseguido por la incertidumbre.

2. La excepción de prescripción extintiva en el ámbito laboral

En el Derecho Laboral, la excepción de prescripción extintiva es un medio de

defensa que el empleador puede sustentar sobre el cumplimiento de determinados

derechos laborales. Así, una vez transcurrido el tiempo fijado legalmente, el

empleador puede negarse a cumplir con el pago de los derechos laborales

adeudados, pues la acción de cobro de éstos ya habría prescrito (Morales Rojas ,

2016). Por lo cual, excepción de prescripción extintiva es una figura procesal que

extingue la acción pero no el derecho mismo, el demandante pierde la posibilidad

de que el órgano jurisdiccional analice su pedido (Derecho de Petición) por no

haber actuado dentro del plazo que la ley establece, siendo requisito que el

demandado en el proceso deduzca oportunamente la Excepción de Prescripción

Lucy Selene Nolazco Rabanal 6


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
Extintiva, estipulada en el inciso 12 del artículo 446° del Código Procesal Civil (Se

aplica supletoriamente el Código Civil ya que la NLPT no regula tal institución), es

así un mecanismo de defensa procesal que el empleador demandado puede utilizar

con la finalidad que el Poder Judicial declare improcedente la demanda planteada

en su contra al haber prescrito la acción del trabajador respecto a los derechos

reclamados. Así pues, según Alonso Olea (1998) : “todas las actuaciones derivadas

del contrato de trabajo decaen con el transcurso del tiempo”.

De modo que, los derechos derivados de la relación laboral que pueden ser materia

de prescripción son los siguientes: remuneración, asignación familiar,

gratificaciones, CTS, remuneraciones vacacionales, participación en utilidades y

cualquier otro derecho de contenido económico originado en la relación laboral y

derivado de ley, pacto colectivo, acuerdo particular o costumbre.

Por otro lado, el Pleno Jurisdiccional Nacional Laboral del 24 y 25 de octubre de

2014 estableció que no es obligatorio que las excepciones sean oralizadas en

audiencia correspondiente para que las tenga en cuenta, basta que conste en el

escrito de contestación y pueden ser resueltas con la sentencia o antes de ella.


a) Caracteristicas:
Las principales caracteristicas de la excepción de prescripción extintiva según

Zerga Pacheco (2009) es:

i) Extinguir la acción, pero no el derecho mismo (C. C. Art. 1989). El

término acción tiene un significado sustantivo o material, como ha

resumido acertadamente la doctrina extranjera: equivale a un derecho

subjetivo, en cuanto todavía no ha sido objeto de contienda, sea judicial

o extrajudicial.

ii) Ser irrenunciable (C. C. Art. 1990).

iii) El juez no puede fundar sus fallos en la prescripción si no ha sido

invocada (C.C. Art. 1992).

iv) La regla general, consignada en el Código Civil (art. 1993) es que se

computa desde el día en que puede ejercerse la acción, que equivale

Lucy Selene Nolazco Rabanal 7


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
a decir, que el derecho sea exigible. En el ámbito laboral se siguió esta

regla hasta que se estableció una excepción: la de iniciar el cómputo

del plazo desde el día siguiente a la extinción del vínculo laboral. La

razón es clara: se busca una mejor protección del trabajador, quien tras

dejar de serlo, podrá discutir con su empresario los derechos que cree

le asisten. En cualquier caso no es ocioso recordar que la acción puede

ser ejercitada desde que es exigible el derecho. Al respecto Neves

Mujica (1999) señala:

“Dada la desigualdad material entre las partes de la relación laboral,

no podría exigirse al trabajador que interpusiera la acción de reclamo

mientras el vinculo estuviere vigente, por lo que el plazo debería

computarse desde su extinción”.

Lo mencionado por el autor determina que en el ambito laboral, la

exigibilidad de los derechos laborales se dá cuando se dá el termino de

la relación laboral, ello es conforme con lo mencionado por la Corte

Suprema en la CAS. LAB N° 5490 – 2012 TACNA que expresa que es

recien en la extinción del vinculo que el trabajador se encuentra en la

capacidad real de reclamar cualquier saldo, reintegro o derecho que el

empleador le adeudare y que por diferentes causas como la

desinformación o subjetivas (como el temor) no pudo reclamar en la

vigencia de la relación laboral.

v) Continúa contra los sucesores del titular del derecho (C. C Art. 1993).

En consecuencia, procede en los supuestos de sucesión empresarial o

de posición de cesión contractual del trabajador.

vi) Se produce vencido el último día del plazo (C. C. Art. 2002).

vii) Los plazos de prescripción son fijados por la ley (C. C. Art. 2000). Por

tanto, ni el TC ni los jueces del Poder Judicial pueden modificar los

criterios establecidos en las normas vigentes.

Lucy Selene Nolazco Rabanal 8


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
viii) Interrupción: Es susceptible de interrupción (C. C. Art. 1996) por las

causas previstas en la ley. La consecuencia es que se abre un nuevo

plazo por su duración íntegra. Un importante supuesto de interrupción

es el de la notificación de con la demanda o de otro acto al deudor (inc.

3º) . La interrupción de la prescripción supone una fractura en el

transcurso del tiempo, de tal magnitud que hace necesario que el plazo

prescriptorio tenga que volver a computarse nuevamente desde el

principio. Ciertamente, la causa interruptiva afecta de tal modo el

tiempo transcurrido que lo borra, y el tiempo debe contarse de nuevo

una vez cesada la causa (Cornejo Vargas, 2015). El plazo prescriptorio

se puede interrumpir por:

 Reconocimiento de la obligación: El empleador emite una

manifestación de voluntad durante el plazo prescriptorio.

 La intimación por constituir en mora: Señala la jurisprudencia que

la causal de interrupción por intimación en mora, no es aplicable

al ámbito laboral, toda vez que este supuesto en materia laboral

es automático, a tenor de lo previsto en el Decreto Ley 25920. Al

respecto consideramos que la mora automática laboral

(aplicación del Decreto Ley Nº 25920) no debe –necesariamente-

guardar relación con los plazos de prescripción, por ende, no

puede ser considerado como causal inaplicable de interrupción.

 Citación con la demanda: Es el Pleno Laboral de 1999, mediante

acuerdo N°5 se estableció que el plazo de prescripción de las

acciones por derechos derivados de la relación laboral se

interrumpe con la presentación de la demanda ante el órgano

jurisdiccional. Esto es opuesto al Código Civil, donde se establece

que la suspensión se da con la notificación de la demanda; sin

embargo, la justificación radica en el hecho que no puede

trasladarse la demora en el emplazamiento de la demanda al

Lucy Selene Nolazco Rabanal 9


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
trabajador, siendo lo importante que éste evidencie su voluntad

de exigir la cobranza de un derecho y ello se materializa

únicamente con la interposición de la acción judicial. Si bien es

cierto, y de hecho lo es, el tema de la interrupción de prescripción

en materia laboral, a tenor de lo señalado por la Jurisprudencia,

es más que discutible; sin embargo, lo ideal y aconsejable para el

trabajador, es tener presente tales consideraciones al momento

de decidir cuándo debe iniciar o no una acción judicial a efectos

de evitar un resultado adverso.

Pacheco Zerga (2009) argumenta respecto a la sentencia del TC

3072-2006-PA/TC: “Efectivamente, si bien el plazo de

prescripción empezó a correr al día siguiente de extinguido el

vínculo laboral, esto es el 6 de febrero de 1999, se interrumpió

con la citación de la demanda presentada el 7 de julio de 1999.

La interrupción se extendió hasta el 14 de noviembre de 2000, en

que la Sala ordenó el archivamiento definitivo del expediente. Por

tanto, a partir de esta fecha empieza a correr nuevamente el plazo

de prescripción de dos años, puesto que el hecho que generó el

derecho, no lo olvidemos, se remonta al 6 de febrero de 199942.

Resulta esencial distinguir que el hecho generador del derecho es

el despido y no la Resolución que puso fin al procedimiento”. Con

lo que podemos evidenciar que la interrupción sirve para evitar

obligar a un trabajador despedido a solicitar inmediatamente el

cobro de sus beneficios sociales, por tanto no es necesario forzar

ni contradecir la legislación vigente: basta aplicar los criterios de

interrupción consignados en el Código Civil.

 Oponer compensación: Ante un crédito del empleador exigido en

via de acción puede oponerse la compesación del crédito que a

su vez tiene contra este. Si bien es poco frecuente que el

Lucy Selene Nolazco Rabanal 10


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
trabajador tenga obligaciones econpomicas frente al empleador,

que puedan ser compensadas con las que esta tenga frente aquel,

y debido a que los beneficios laborales no pueden ser

renunciados, esta causal es de escasa aplicación. Sin embargo, el

TUO de la Ley de Compensación por Tiempo de Servicios (D.S

N°001-97-TR) regulan la compensación de sumas adeudadas por

los trabajadores a sus empleadores, por lo que en la figura de CTS

se produciría la figura de compensación, ademas pueden axistir

adeudos del trabajador hacia su empleador nacidos de actos

juridicos extralaborales, por ejemplo, el mutuo.

ix) Suspensión: La suspensión de la prescripción a diferencia de la

interrupción no desconoce el tiempo transcurrido y no genera la

necesidad de volver a contar el plazo prescriptorio. En efecto, en la

suspensión hay una paralización del plazo prescriptivo, pero conserva

su eficacia el transcurrido, pues el tiempo posterior a la suspensión se

suman a él (Cornejo Vargas, 2015). Existen ocho causas de suspensión

de la prescripción establecidas en el C.C. Art. 1994, entre las que se debe

destacar la del inciso 8º, que se origina por la imposibilidad de reclamar

ante un Tribunal peruano. La imposibilidad de reclamar puede ser

originada por encontrarse el reclamante fuera del territorio peruano o

por la falta de funcionamiento del Poder Judicial. En ambos casos

procede la suspensión, al igual que ocurre en la caducidad. De allí que

sean aplicables los criterios del Primer Pleno Jurisdiccional Laboral

realizado en 1999 (Tema No 01-99), sobre el cómputo del plazo de

caducidad previsto en el art. 36 de la LPCL, concordado con el art. 58

del Reglamento de esa Ley . En consecuencia, a tenor de la Ley Orgánica

del Poder Judicial opera la suspensión los días en los que no funciona

el Despacho Judicial, que son los días sábados, domingos y feriados no

laborales, así como los de duelo nacional y judicial, los de inicio del año

Lucy Selene Nolazco Rabanal 11


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
Judicial y el Día del Juez. A estos supuestos hay añadir la interrupción

ordenada por el Dec. Leg. 1071 en los casos en que se acuda al Arbitraje

y la suspensión que se origina por la solicitud de conciliación

extrajudicial.
b) La irrenunciabilidad de derechos y la excepción prescripción extintiva:
Como se sabe el Derecho del Trabajo posee como principio especial el

denominado “Irrenunciabilidad de derechos”, el que establece que un

trabajador no puede desprenderse válidamente de aquellos derechos que le

son otorgados por las normas laborales con carácter de necesarios o mínimos.

Asi pues, si bien es cierto los derechos laborales son de carácter irrenunciable

estos no sin inmunes al transcurso del tiempo, y en consecuencia si el titular

no dispone y ejerce sus derechos laborales estos se tornan inexigibles en sede

judicial. Morales Rojas (2016) citando a SARTHOU y PLA RODRÍGUEZ expresa:

“Si existen derechos laborales considerados irrenunciables, la posibilidad

de que tales derechos queden desprotegidos por la producción de la

prescripción extintiva equivaldría a un contrasentido, pues por una parte

el ordenamiento impide que el acreedor pueda por sí mismo disponer del

derecho pero otorga al transcurso del tiempo la capacidad de anular la

coercitividad del mismo. Esta observación ha llevado a un sector de la

doctrina a postular la imprescriptibilidad de los derechos laborales, toda

vez que el no ejercicio de la acción durante un lapso de tiempo

determinado implicaría una renuncia tácita que el ordenamiento no

debería amparar, pues de lo contrario se estaría avalando indirectamente

aquello que no sería válido de otro modo”.

La opinión sobre la imprescriptibilidad de los derechos laborales no es privativa

del Derecho del Trabajo sino una derivación de la doctrina tradicional civilista

que, ocupándose de la prescripción civil, postuló como fundamento de aquélla

la existencia presunta de una renuncia a ejercitar la acción materializada en la

Lucy Selene Nolazco Rabanal 12


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
inacción del acreedor. Sobre este tema el Tribunal Constitucional reconoce que

la prescripción no equivale a una denegatoria del derecho en cuestión, sino

que constituye una restricción del remedio procesal para exigirlo, lo cual no

debe olvidarse, constituye también la defensa de otro bien constitucional en la

medida que se protege por ésta vía la seguridad jurídica. De este modo, la

prescripción no opera por la voluntad del trabajador, sino por un mandato de

la norma que sanciona su negligencia a favor de la seguridad jurídica. De allí

que los plazos de prescripción constituyan un modo de preservar un sistema

de protección que no sea incierto en el tiempo y que permita, al propio tiempo,

que tanto trabajadores como empleadores conozcan los límites temporales de

sus obligaciones y derechos. El desconocimiento de estos plazos por parte de

los tribunales sólo generaría incertidumbre en los operadores del derecho y, a

la postre, restaría legitimidad al propio modelo de tutela de los derechos que

la Constitución garantiza (Pacheco Zerga, 2009).

La prescripción recae en todos los derechos que se deriven del contrato de

trabajo de modo que, las acciones para su ejercicio decaen con el transcurso

del tiempo. Para estos efectos no es relevante que se trate de derechos

irrenunciables o indisponibles, pues un derecho puede ser irrenunciable

mientras no haya prescrito o caducado, pero una vez que ocurra la prescripción

o la caducidad, el derecho se ha extinguido y la irrenunciabilidad se convierte

en irrelevante. Ello hace necesario distinguir entre la prohibición de renuncia y

la inacción que está en la base de la prescripción (Alonso Olea, 1998) . Por lo

tanto, el principio de irrenunciabilidad protege, al trabajador frente a la

supresión de su derecho por un acto propio. Pero no determina, en modo

alguno, la imprescriptibilidad de dichos derechos laborales. Esta institución

tiene un fundamento distinto: por seguridad jurídica no se puede dejar abierta

indefinidamente la posibilidad de interponer una acción para reclamar un

derecho, sino que debe fijarse un plazo para ello. Ese plazo tiene que ser el

Lucy Selene Nolazco Rabanal 13


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
razonable para que un justiciable diligente haga valer su derecho. Dejar

transcurrir el plazo sin interponer el reclamo, no elimina el derecho sino que

suprime la acción. En el caso de que se venza el plazo y no se utilice el derecho

a reclamar, lo que ya no podrá hacerse después, no hay renuncia alguna,

porque el trabajador no se priva voluntariamente de un derecho, el que más

bien está pretendiendo ejercer tardíamente, sino simplemente un no ejercicio

de su derecho de acción (Neves Mujica, 1999).


c) El plazo:
El ejercicio jurisdiccional de las acciones laborales, como el de toda clase de

acciones, ha de efectuarse dentro del plazo establecido por la ley. Respecto del

inicio del plazo, la jurisprudencia interpretó el criterio sentado por el artículo

1993 del Código Civil: la prescripción comienza a correr desde el día en que

puede ejercitarse la acción, es decir desde que el derecho es exigible, como

una referencia a la fecha de la extinción del vínculo laboral, porque no podía

exigirse al trabajador que interpusiera su acción cuando la relación estaba

vigente, dada la notoria desigualdad material entre las partes, que podría

acarrearle graves perjuicios. Ello prosiguió incluso cuando la primera de las

leyes mencionadas acogió dicho criterio: la prescripción se cuenta desde que

los derechos resulten exigibles. Respecto del vencimiento del plazo, sí es claro

que conforme a la regla establecida por el artículo 183 del Código Civil, el plazo

se cumple en el año de vencimiento, en el mes y día de este correspondiente

a la fecha del año inicial (Neves Mujica, 1999).

Las diferentes normas que han regulado este derecho y los plazos de

prescripción en ellas establecidos han sido las siguientes:

 Constitución de 1979 vigente desde el 15 de agosto de 1979. Plazo de

prescripción: el cobro de las remuneraciones y beneficios sociales

prescribe a los 15 años desde la terminación de la relación laboral.

 Código Civil de 1984, aplicable al ámbito laboral desde que la

Constitución de 1993 sustituyó a la de 1979, es decir, desde el 30 de

Lucy Selene Nolazco Rabanal 14


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
 diciembre de 1993. Plazo de prescripción: 10 años desde que el derecho

resultaba exigible.

 Ley N° 26513 del 28 de julio de 1995. Plazo de prescripción: 3 años

 desde que el derecho resulte exigible.

 Ley N° 27022 del 23 de diciembre de 1998. Plazo de prescripción: 2

 años desde el término de la relación laboral.

 Ley Nº 27321 de julio del 2000. Plazo de Prescripción: 4 años desde

 el término de la relación laboral.

En consecuencia, por regla general las acciones laborales prescriben a los 4

años contados a partir de la fecha de cese del trabajador, desde que se

extinguió el vínculo laboral. También para el caso de enfermedades

profesionales, el cómputo de inicio de la acción se origina desde que se

diagnostica la enfermedad y el plazo para iniciar una indemnización por

daños y perjuicios es de 10 años. Asimismo, para el caso de trabajadores que

tienen la condición de cesados irregularmente el cómputo de la prescripción

se iniciará siempre desde la fecha en que se publicó la resolución Suprema

que les otorgó esa calidad, es asi como para exigir el pago de beneficios e

indemnización por daños será de 4 u 10 años respectivamente (Velásquez

Flores, 2017).

Por otro lado, por razón de que existe en el Perú gran diversidad de normas

que regulan el plazo de la prescripción extintinva de los derechos laborales,

resulta indispensable establecer el plazo de prescripción aplicable a cada caso

concreto, dependiendo esto del momento en que el derecho resultó exigible

y la norma aplicable en cada momento. Para este fin, debemos tener presente

la aplicación de un precepto que regula justamente el supuesto de sucesión

de normas prescriptorias. Este precepto es el artículo 2122° del Código Civil,

el cual es aplicable en el ámbito laboral de acuerdo a la Primera Disposición

Complementaria, Transitoria, Derogatoria y Final del Decreto Supremo N° 01-

Lucy Selene Nolazco Rabanal 15


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
96-TR, Reglamento del Texto Único Ordenado de la Ley de Fomento del

Empleo. El referido artículo señala lo siguiente: “Artículo 2122°.- La

prescripción iniciada antes de la vigencia de este Código, se rige por las leyes
anteriores. Empero, si desde que entra en vigencia, transcurre el tiempo
requerido en él para la prescripción, ésta surte su efecto, aunque por dichas
reglas se necesitare un lapso mayor.” Interpretando los alcances de esta
norma al ámbito laboral, el Pleno Jurisdiccional de las Salas Laborales de las

Cortes Superiores de Lima de 1997 acordó por unanimidad que el plazo de

prescripción se computa conforme a la norma vigente al momento que la

obligación sea exigible, salvo que por norma posterior se estipule un plazo

distinto, en cuyo caso la prescripción operará en el que venza primero. En

otras palabras, si al entrar en vigencia una nueva norma, el saldo del plazo

prescriptorio establecido por la antigua (computado desde que el derecho es

exigible) es mayor al nuevo plazo (computado desde la fecha en que entra en

vigencia la nueva norma), se aplica la nueva norma; pero si el saldo es menor

se aplica la antigua norma1. Asi pues, el Pleno antes mencionado intentó

establecer un criterio de aplicación general, según el cual para resolver una

excepción de prescripción debía prestarse atención a la norma vigente en el

momento en que se proclama el incumplimiento laboral, pues sólo a partir

de dicho momento el derecho era exigible.

De modo que, Morales Rojas (2016) citando a Javier Neves expresa:

 Las acciones de cobro de todos aquellos derechos laborales que

resultaron exigibles hasta el 23 de diciembre de 1995 ya han

prescrito el 23 de diciembre de 1998, fecha en que se publicó la Ley

N° 27022.

1
NEVES MUJICA (1999) señala al respecto que no se aplica la supletoriedad del Código Civil hacia las normas
laborales ya que existe colisión entre estos, ya que mientras el ordenamiento laboral busca lo más favorable
al trabajador, que consistiría en utilizar el plazo prescriptorio mayor, el ordenamiento civil busca en este
campo la aplicación del plazo prescriptorio menor, por seguridad jurídica.
Lucy Selene Nolazco Rabanal 16
Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
 Las acciones de cobro de los derechos laborales exigibles hasta el

día 23 de diciembre de 1998 prescriben el día 23 de diciembre del

2001, pues la Ley N° 27022 establece que la prescripción iniciada

antes de la vigencia de esta ley se rige por la norma anterior, es decir,

la Ley N° 26523.

 Las acciones de cobro de todos aquellos derechos laborales

exigibles desde el 24 de diciembre de 1998 prescribirán a los dos

años de extinguida la relación laboral que originó tales derechos.

El Ministerio de Trabajo y Promoción Social, a través de una publicación

interna denominada “Notas Laborales”, presenta una interpretación

coincidente con la sustentada por el anterior autor. De manera que todos

los derechos o beneficios laborales reclamables al 28 de julio de 1995

prescribieron el 28 de julio de 1998, pues a esa fecha transcurrió el nuevo

plazo de prescripción (tres años) vigente, sin importar que reste un plazo

mayor de acuerdo a la norma anterior (Ministerio de Trabajo y Promoción

Social, 1999). Si bien esta afirmación no constituye una opinión oficial del

referido Ministerio, consideramos que constituye un elemento importante

que puede ser utilizado por las empresas al momento de sustentar la

prescripción de derechos laborales (Morales Rojas , 2016).

d) Jurisprudencia:
A pesar de lo señalado anteriormente, la posición de la jurisprudencia

peruana ha sido contraria al contenido de las normas vigentes sobre el

tema. Conviene señalar dos pronunciamientos judiciales: la sentencia

recaída en el expediente N° 802-96-PIURA emitida por la Sala de Derecho

Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia con fecha 6 de

octubre de 1997 y la sentencia recaída en el expediente N° 4886-96-BS-A

emitida por la Segunda Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de Lima

con fecha 21 de diciembre de 1998. En ambas sentencias se considera que

Lucy Selene Nolazco Rabanal 17


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
los adeudos a cargo del empleador (CTS, vacaciones y otros beneficios) sólo

pueden prescribir tres años después de que tales derechos resulten

exigibles, considerando inexplicablemente que se entienden exigibles a

partir del momento del cese de la relación laboral.

III. ANALISIS DE CASACIÓN LABORAL 6763-2017-MOQUEGUA

De fecha, 24 de mayo del año 2018 fue publicada en la Separata “Jurisprudencia” del

Diario Oficial “El Peruano” la sentencia de la Segunda Sala de Derecho Constitucional y

Social Transitoria de la Corte Suprema recaída en la Casación Laboral N° 6763-2017

Moquegua, en el proceso sobre Pago de Beneficios Sociales seguido por la parte

demandante, el señor Marco Augusto Enrique Del Castillo Gálvez contra la Empresa

Practimar Ilo S.A.C. (Quien en su momento fue empleadora del recurrente). Como se

precisa en el numeral 3 de la parte resolutiva de la sentencia, dicho criterio constituye

doctrina jurisprudencial de obligatorio cumplimiento por las instancias inferiores

(Juzgados y Salas Laborales Superiores). En el que comprendido en el Cuarto

Considerando se ha establecido que: “(…) la interrupción de la prescripción debe ser

aplicada a partir de una interpretación de la norma que favorezca la continuación del

proceso conforme a lo previsto en el Artículo III del Título Preliminar de la Ley N° 29497,

Nueva Ley Procesal del Trabajo”; en ese sentido, establece el criterio jurisdiccional

siguiente:

“Todo acto por el cual el trabajador dentro del plazo prescriptorio comunique a

su empleador la voluntad de reclamar los derechos laborales que considera le son

adeudados, constituye una interrupción de la prescripción”.

Como se precisa en el numeral 3 de la parte resolutiva de la citada sentencia, dicho

criterio constituye doctrina jurisprudencial de obligatorio cumplimiento por las

instancias inferiores, Juzgados y Salas Laborales Superiores.

Así pues, este pronunciamiento resulta altamente relevante, pues determina los

parámetros que se tendrán en cuenta en sede judicial laboral para evaluar, interpretar y

Lucy Selene Nolazco Rabanal 18


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
aplicar el momento en el cual se interrumpe el plazo de prescripción extintiva de los

derechos laborales. La casación laboral N° 6763-2017 Moquegua, contiene como

criterio del Tribunal: La prescripción, extintiva o liberatoria, a su vez, tiene como

elemento central al tiempo que rige los actos del hombre, creando, modificando o

extinguiendo, ya sea derechos y obligaciones. La materia que compete en el análisis de

la presente casación, recae en el pago de beneficios sociales, teniendo como premisas

resaltantes, las siguientes:

a) La interrupción de la prescripción, esta debe ser aplicada a partir de una

interpretación de la norma que favorezca la continuación del proceso

conforme a lo previsto en el Artículo III del Título Preliminar de la Ley N° 29497:

Nueva Ley Procesal del Trabajo.

b) Todo acto por el cual el trabajador dentro del plazo prescriptorio comunique a

su empleador la voluntad de reclamar los derechos laborales que considera les

son adeudados, constituye una interrupción de la prescripción.

La Corte Casatoria concluye, en el presente caso, que el trabajador al haber presentado

una queja ante el Ministerio de Trabajo en contra de su empleadora

(PRACTIMAR ILO S.A.C.) por el no pago de sus beneficios sociales, la que fue admitida

mediante decreto jefatural, a partir de la presentación de la mencionada queja se

interrumpió el plazo prescriptorio. Al respecto debemos precisar que, la Corte Casatoria

ha realizado la equivalencia del proceso judicial (supuesto legal, contenido en el artículo

1996.3 del Código Civil) con el procedimiento administrativo laboral, la que supone una

interpretación de la norma sustantiva del artículo 1996 inc. 3 del Código Civil bajo una

óptica procesal laboral pues al final es en el proceso laboral en el que va tener efectos

la interrupción de la prescripción, en ese sentido si el título preliminar de la NLPT

establece el principio de favorecimiento del proceso si bien no puede modificar la

norma civil si puede flexibilizar el mismo en la referida equivalencia a efectos de

posibilitar un pronunciamiento sobre el fondo. Por todo lo comentado, podemos decir

que el paso del tiempo tiene consecuencias jurídicas, en la medida que puede crear,

Lucy Selene Nolazco Rabanal 19


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
modificar o extinguir derechos. Y que por ende la posibilidad de reclamar ciertos

derechos que ostentamos (en este caso, producto de una relación laboral) está sujeta a

plazos máximos fijados por ley, dentro de los cuales debemos recurrir ante la autoridad

correspondiente (ya sea administrativa o judicial), en ejercicio del denominado derecho

de acción. Cumplido dicho plazo, el titular del derecho pierde la posibilidad de

reclamarlo. En ese sentido, la prescripción extintiva puede definirse como el efecto que

produce el transcurso del tiempo sobre los hechos o actos jurídicos, extinguiendo la

acción para exigir el cumplimiento de los mismos, por no haber sido ejercida por su

titular dentro del plazo fijado por la ley.

En el Derecho del Trabajo, como se precisa en la sentencia comentada (Tercer

Considerando, numeral 1), la excepción de prescripción extintiva procesalmente

constituye un medio de defensa (excepción) que el empleador propone, al haber

vencido el plazo legal, contra la demanda judicial de pago de determinados derechos

generados como consecuencia de una relación laboral, que le formule un ex trabajador.

Por tanto, según el fallo en mención, los requisitos para que opere la prescripción

extintiva laboral, son los siguientes:

a) Existencia de un derecho (laboral) que pueda ejercitarse por quien ostenta la

titularidad del mismo.

b) No ejercicio (oportuno) de ese derecho por su titular.

c) Transcurso del tiempo fijado en la ley, en relación al citado derecho.

Citando al autor Frescura y Candia, la sentencia comentada añade que:

“La prescripción liberatoria responde a exigencias de orden público y seguridad

social. Las relaciones jurídicas de base económica, lejos de ser perpetuas, tienen

límites predeterminados por la ley, con sujeción al principio de que el acreedor

debe mostrarse diligente en el ejercicio de su derecho y el deudor no puede

quedar supeditado al mismo per vitam. La prescripción como institución de orden

público ha sido creado para dar estabilidad y firmeza a las relaciones jurídico

Lucy Selene Nolazco Rabanal 20


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
económicas, disipar las incertidumbres del pasado y poner fin a la permanente

posibilidad de litigio que apareja la indecisión de los derechos. Es también la

utilidad social, por cuanto sirve para consolidar situaciones de hecho. En efecto,

ante la negligencia demostrada por el acreedor al no actuar cuando su derecho

estaba abierto, la ley declara abandonada y extinguida la acción que pudo haber

sido instaurado y, consecuentemente, libera al deudor”.

Asimismo, en el Derecho Laboral peruano, la prescripción ha sido objeto de diversas

regulaciones a través del tiempo. En el pasado reciente, la Constitución Política de 1979

estableció en su artículo 49 que la acción de cobro de remuneraciones y beneficios

sociales prescribía a los 15 años; posteriormente, la Constitución Política de 1993 no

estableció plazo expreso para las acciones laborales, que recién fue fijado por la Ley N°

26513, publicada el 28 de julio de 1995, y recogido después por la Primera Disposición

Complementaria del Decreto Supremo N° 003-97-TR, Texto Único Ordenado del

Decreto Legislativo N° 728, que a su vez fue derogada por la Ley N° 27022, publicada el

23 de diciembre de 1998, que estableció que las acciones por derechos derivados de la

relación laboral prescriben a los 2 años; y esta última derogada por la Ley N° 27321,

publicada el 22 de julio de 2000, que establece finalmente que las acciones por derechos

laborales prescriben a los 4 años, contados a partir del día siguiente en que se extingue

el vínculo laboral. Por tanto, el cómputo del plazo de prescripción debe efectuarse a

partir del cese de la relación laboral, posición que tiene respaldo en el Pleno

Jurisdiccional Laboral de 1997, en el cual se acordó por unanimidad que: “El plazo de

prescripción de los beneficios de carácter laboral computa conforme a la norma vigente

al momento que la obligación sea exigible, salvo que por norma posterior se estipule

un plazo distinto, en cuyo caso la prescripción operará en el que venza primero”.

Sobre la interrupción de la prescripción, citando al autor Rubio Correa, la sentencia

precisa que:

“La interrupción de la prescripción consiste en la cancelación del lapso del plazo

transcurrido hasta que aparece la causal y en el inicio de una nueva cuenta. En


Lucy Selene Nolazco Rabanal 21
Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
otras palabras, la aparición de una causal de interrupción del plazo de

prescripción, fija un nuevo término inicial para dicho plazo y, el conteo anterior,

es como si no hubiera existido”.

Por ejemplo, si Jorge Muñoz tiene derecho a formular ciertos reclamos laborales y cesa

el 31 de diciembre de 2013, tenía hasta el 31 de diciembre de 2017 (4 años después)

para no ver prescrito su derecho de acción, que de acuerdo al numeral 3 del artículo

1996 del Código Civil solo podría verse interrumpido con la “citación con la demanda o

por otro acto con el que se notifique al deudor, aun cuando se haya acudido a un juez

o autoridad incompetente”.

En la casación, materia del análisis, la parte demandante cesó de laborar el 20 de abril

del 2011, por lo qué, tenía hasta el 20 de abril del 2015 (4 años después) para poder

ejercitar su derecho de acción, lo cual se materializaría con la notificación de la demanda

judicial a su empleador hasta la fecha señalada, sin embargo, se aprecia del Sexto

Considerando del fallo de la casación, que presentó su demanda recién el 12 de agosto

del 2015, casi 4 meses después de vencido dicho plazo. Por lo que, si bien habría

operado la prescripción extintiva, en aplicación literal del numeral 3 del artículo 1996

del C. C., al haber presentado una queja por el no pago de sus beneficios sociales
el 12 de marzo del 2015 (un mes y días antes del vencimiento de dicho plazo) ante
la Zonal de Ilo de la Dirección de Trabajo de Moquegua, que fuera admitida
mediante Decreto Jefatural N° 228-2015-ZDTPE-ILO, la Corte Suprema considera
que dicho acto, habría interrumpido la prescripción, por lo cual casaron el Auto de

Vista que confirmó el Auto Apelado (que declaró fundada la Excepción de Prescripción),

ordenando al Juez de Primera Instancia que continúe con el trámite del proceso.

Así mismo, cabe mencionar que en la Nueva Ley Procesal de Trabajo, establece que

corresponde al demandado (empleador) probar el cumplimiento de sus obligaciones

legales y contractuales, sin hacer referencia alguna al plazo de conservación de

documentos e inversión de la carga probatoria prevista en la Ley y el Reglamento.

Además, el inicio del plazo prescriptorio en el ámbito laboral debe iniciarse desde que se

Lucy Selene Nolazco Rabanal 22


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
encuentra extinguida la relación laboral, esto por la existencia de la dependencia, o

subordinación, que impide que el trabajador pueda tomar decisiones de manera

espontánea y libre, por cuanto frente a un reclamo de cualquier naturaleza dirigida al

empleador puede acarrear la toma de una represalia por parte de este último. El actuar

del trabajador en defensa de sus derechos, puede generar un peligroso precedente para

los demás trabajadores, quienes, frente a la exitosa gestión del primero, procedan a

imitarlo presentando por ejemplo ante la judicatura sus pretensiones o intimando al

mismo (vía carta notarial o simple) para que se constituya en mora.

Finalmente, debemos advertir que la decisión de la Sala contraviene la ley en cierto modo

y genera inseguridad jurídica en cuanto a que el empleador pierde certeza sobre el

cómputo del plazo prescriptorio (hasta que sea notificado con la actuación

administrativa), desnaturalizándose el objetivo de la prescripción extintiva; y es que se

considera que el criterio de la Sala parte de una premisa equivocada y que el numeral 3

del artículo 1996 del Código Civil no se refiere a una comunicación del trabajador, sino

de la autoridad, y debe ser notificada al empleador.

IV. CONCLUSIONES:

A través del análisis de doctrina y jurisprudencia realizado en el presente trabajo se

estima finalmente que no es suficiente identificar la fecha de cese del trabajador y la

norma vigente en ese momento para determinar si es oportuno interponer la excepción

de prescripción, sino que es necesario hacer un análisis mucho más extenso. En

consecuencia, para resolver una excepción de prescripción es necesario identificar el

momento en el que se produce el incumplimiento laboral que motiva la interposición

de la demanda, y luego la norma vigente en ese momento, pues sólo así se podrá

conocer, primero, la legislación aplicable y, segundo, si los derechos reclamados han

prescrito. Sin embargo, ello no es tan claro ya que no existe regulación normativa sobre

ello, lo que causa una gran confusión en la realidad puesto que los operadores jurídicos

no se ponen de acuerdo y se contradicen. Por lo cual hay una serie de errores

Lucy Selene Nolazco Rabanal 23


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
interpretativos sobre la exigibilidad de un derecho laboral. Considero que es necesario

que haya una regulación concreta sobre este tema, porque en realidad esto causa

perjuicio a los trabajadores y empleadores. Por lo tanto, debe existir al igual que en la

vía civil una regulación expresa sobre el momento donde inicia la prescripción laboral,

sobre qué tipo de derechos. Ya que el Derecho Procesal Laboral es una vía autónoma y

por ende necesita de regulación expresa e independiente que asegure la predictibilidad

de los fallos laborales.

V. BIBLIOGRAFIA

 Alonso Olea, M. (1998). Derecho del Trabajo. Madrid.

 Bejarano Hernández, A. (1995). La caducidad en el Derecho Laboral.

 Cornejo Vargas, C. (2015). APUNTES SOBRE LA PRESCRIPCIÓN LABORAL.


THEMIS.

 Cueva García, D. (2001). Indagaciones heréticas en torno a la prescripción


extintiva. Lima - Perú: Ius Et Veritas.

 Devis Echandia, H. (1984). Teoría General del Proceso. Buenos Aires: Editorial
Universidad.

 La Real Academia Española. (2018). Diccionario de la Real Academia Española.

 Ministerio de Trabajo y Promoción Social. (1999). Notas Laborales.

 Monroy Gálvez, J. (1994). Las excepciones en el Código Procesal Civil Peruano.


THEMIS, 27.

 Morales Rojas , F. (2016). LA PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN LABORAL. Trujillo -


Perú.

 Neves Mujica, J. (1999). La prescripción Laboral. Perú

 Osterling Parodi, F., & Castillo Freyre , M. (2006). Todo Prescribe o Caduca, a
Menos que la Ley señale lo contrario. Derecho & Sociedad.

 Pacheco Zerga, L. (2009). LA PRESCRIPCIÓN DE LOS DERECHOS LABORALES.


Lima - Perú: PUCP Fondo Editorial.

Lucy Selene Nolazco Rabanal 24


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.
 Velásquez Flores, P. (2017). Resolviendo a tiempo las excepciones en procesal
laboral. Perú: PUCP.

 Frescura y Candia, Luis. “Derecho Paraguayo del Trabajo y de la Seguridad

Social”. Asunción, 1986, Tercera Edición, Editorial El Foro, página 805.


 Rubio Correa, Marcial. “Prescripción y Caducidad. La extinción de acciones y

derechos en el Código Civil”. Lima, 1997, Cuarta Edición, Fondo Editorial PUCP,
páginas 57-58.

 Ley Nº 29497. NUEVA LEY PROCESAL DEL TRABAJO. Recuperado de:

https://scc.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/9887598046126744a6babe021c5bb19c
/Ley_29497_Nva_ley_procesal_Trabajo.pdf?MOD=AJPERES
705257E270055FBA2/$FILE/1_LEY_27321_22_07_2000.pdf

Lucy Selene Nolazco Rabanal 25


Derecho Procesal del Trabajo y L. O.

VI. ANEXOS: CASACIÓN LABORAL 6763-2017-


MOQUEGUA

Lucy Selene Nolazco Rabanal 26

También podría gustarte