Está en la página 1de 6

PRECLAMSIA

1. Definición: Es la presión arterial alta y signos de daño


hepático o renal que ocurren en las mujeres después de
la semana 20 de embarazo. Si bien es poco frecuente, la
preeclampsia también se puede presentar en una mujer
después de dar a luz a su bebé, casi siempre dentro de
las siguientes 48 horas. Esto se denomina preeclampsia
posparto.
2. Signos y Síntomas: Con frecuencia, una mujer que tiene
preeclampsia no se siente enferma. Los síntomas de
preeclampsia pueden incluir:

- Hinchazón de manos y cara u ojos (edema)

- Aumento repentino de peso en un período de 1 a 2 días,


o más de 2 libras (0.9 kg) por semana

Nota: se considera normal que se presente algo de


hinchazón en los pies y los tobillos durante el embarazo.

Los síntomas de preeclampsia grave incluyen:

- Dolores de cabeza que no desaparecen o empeoran.


- Problemas para respirar.
- Dolor abdominal en el lado derecho, debajo de las
costillas. El dolor también se puede sentir en el hombro
derecho y se puede confundir con acidez gástrica, dolor
en la vesícula biliar, un virus estomacal o patadas del
bebé.
- No orinar con mucha frecuencia.
- Náuseas y vómitos (un signo preocupante).
- Cambios en la visión, incluso pérdida temporal de la
visión, ver puntos o luces centelleantes, sensibilidad a
la luz y visión borrosa.
- Sentirse mareada y desmayarse.

3. Diagnostico: Para diagnosticar la preeclampsia, debes


tener presión arterial alta y una o varias de las siguientes
complicaciones después de la vigésima semana de
embarazo:
- Proteínas en la orina (proteinuria)
- Un recuento bajo de plaquetas
- Función hepática deteriorada
- Signos de problemas renales que no sean proteínas en
la orina
- Líquido en los pulmones (edema pulmonar)
- Aparición de dolores de cabeza o trastornos de la visión
Anteriormente, la preeclampsia solo se diagnosticaba
ante la presencia de presión arterial alta y proteínas en la
orina. Sin embargo, ahora los expertos saben que es
posible tener preeclampsia aunque no haya proteínas en
la orina.
Un valor de presión arterial por encima de 140/90 mm Hg
es anormal en el embarazo. No obstante, una sola lectura
de presión arterial alta no significa que tengas
preeclampsia. Si te sale un valor anormal en el intervalo,
o un valor considerablemente mayor que tu presión
arterial habitual, el médico observará detenidamente los
números.
Tener una segunda lectura de presión arterial anormal
cuatro horas después de la primera puede confirmar la
sospecha del médico de que tienes preeclampsia. Es
posible que el médico te pida que lo visites para medirte
con más frecuencia la presión arterial y hacerte análisis
de sangre y análisis de orina.

Exámenes: Si el médico sospecha que tienes


preeclampsia, es posible que necesites hacerte ciertas
pruebas, como ser:

- Análisis de sangre: El médico indicará que te hagan


estudios de la función hepática y estudios de la función
renal, y te medirá las plaquetas — las células que
ayudan a coagular la sangre.
- Análisis de orina: El médico te pedirá que recolectes
orina durante 24 horas para medir la cantidad de
proteína en ella. Para hacer el diagnóstico, también se
puede utilizar una sola muestra de orina que mida la
relación entre la proteína y la creatinina — una
sustancia química que siempre está presente en la
orina.
- Ecografía fetal: El médico también puede recomendar
controlar atentamente el crecimiento de tu bebé, por lo
general, a través de ecografías. Las imágenes de tu
bebé que se crean durante las ecografías le permiten
al médico calcular el peso fetal y la cantidad de líquido
en el útero (líquido amniótico).
- Prueba en reposo o perfil biofísico: La prueba en
reposo es un simple procedimiento en el que se verifica
cómo reacciona la frecuencia cardíaca del bebé
cuando este se mueve. Un perfil biofísico usa la
ecografía para medir la respiración, el tono muscular,
el movimiento del bebé, y volumen de líquido amniótico
en el útero.
4. Tratamiento: La preeclampsia a menudo se cura después
de que el bebé nace y sale la placenta. Sin embargo,
puede persistir o incluso empezar después del parto.

Casi siempre, a las 37 semanas su bebé está


suficientemente desarrollado para nacer saludable.

Como resultado, el proveedor probablemente querrá que


el bebé nazca para que la preeclampsia no empeore. Se
le pueden dar medicamentos para ayudar a inducir el
parto o puede necesitar una cesárea.

Si el bebé no está totalmente desarrollado y usted tiene


preeclampsia leve, la enfermedad a menudo puede
manejarse en casa hasta que su bebé haya madurado. El
proveedor recomendará:

- Visitas frecuentes al médico para verificar que usted y


su bebé estén evolucionando bien.
- Medicamentos para bajar la presión arterial (en
algunos casos).
- La gravedad de la preeclampsia puede cambiar
rápidamente, de manera que necesitará un
seguimiento muy cuidadoso.

Ya no se recomienda reposo completo en cama.


Algunas veces, una mujer embarazada con preeclampsia
es hospitalizada. Esto permite que el equipo de atención
médica vigile al bebé y a la madre más de cerca.

El tratamiento en el hospital puede incluir:


- Supervisión cuidadosa de la madre y el bebé
- Medicamentos para controlar la presión arterial y
prevenir convulsiones y otras complicaciones
- Inyecciones de esteroides para embarazos de menos
de 34 semanas de gestación para ayudar a acelerar el
desarrollo de los pulmones del bebé

Usted y su proveedor continuarán hablando sobre el


momento más seguro para dar a luz al bebé,
considerando:

- Cuán cerca está usted de la fecha probable de parto.


- La gravedad de la preeclampsia. Esta enfermedad
tiene muchas complicaciones graves que pueden
causarle daño a la madre.
- Qué tan bien esté evolucionando el bebé en el útero.

El bebé debe nacer si hay signos de preeclampsia grave.


Estos incluyen:

- Exámenes que muestran que el bebé no está creciendo


bien o no está recibiendo suficiente sangre y oxígeno.
- El valor inferior de su presión arterial está por encima
de 110 mm Hg o es mayor a 100 mm Hg de forma
constante durante un período de más de 24 horas.
- Resultados anormales en las pruebas de la función
hepática.
- Dolores de cabeza intensos.
- Dolor en la zona ventral (abdomen).
- Convulsiones o cambios en la actividad mental
(eclampsia).
- Acumulación de líquido en los pulmones de la madre.
- Síndrome HELLP (poco frecuente).
- Conteo plaquetario bajo o sangrado.
- Bajo gasto urinario, mucha proteína en la orina y otros
signos de que los riñones no están funcionando
correctamente.

5. Educación: La preeclampsia es una enfermedad


exclusiva del embarazo humano caracterizada
principalmente por un aumento de la tensión arterial,
proteinuria y edemas. En la actualidad es considerada un
problema de salud pública, debido al número de casos.
Según la OMS la incidencia es de entre el 5% y el 10% de
las mujeres embarazadas, siendo más elevada la
mortalidad en los países en vías de desarrollo. A pesar de
los numerosos estudios realizados, la preeclampsia sigue
siendo una enfermedad de etiología todavía desconocida,
lo cual dificulta su prevención. Según se trate de una
preeclampsia leve o grave, las consecuencias de la
misma serán diferentes, pudiendo llegar en los casos más
graves a ocasionar la muerte tanto de la madre como del
feto. Existen varios factores de riesgo asociados a la
aparición de preeclampsia, como son ser primigesta, la
edad o el aumento excesivo de peso en otros. Evitando
estos factores de riesgo y con realizando controles
prenatales se puede reducir en gran medida la aparición
de la enfermedad. Debido a la falta de conocimiento sobre
la preeclampsia, el propósito de este trabajo es hacer un
análisis de la enfermedad a través de artículos de
evidencia científica, y crear un programa de educación,
que permita dar las recomendaciones necesarias para
prevenirla y reducir la incidencia en los casos que sea
posible.

También podría gustarte