Conducción defensiva

en alta montaña
Manual Alumno
OBJETIVOS DEL CURSO 1

CONTENIDOS DEL CURSO 2 - 26

GUÍA DE AUTOEVALUACIÓN 27 - 29
 1
OBJETIVOS TEMARIO

•Identificar los riesgos de accidentes, que I.- Planificación del viaje.

se presentan en diferentes situaciones de
II.- Conduciendo en la montaña.
conducción de vehículos en alta montaña.
III.- Condiciones climáticas adversas.
•Conocer las medidas de prevención, para los
riesgos presentados en diferentes situaciones
de conducción de vehículos en alta montaña.
 2

INTRODUCCIÓN

Conducir en zonas montañosas presenta

riesgos adicionales, a los que comúnmente se
encuentran en las calles y caminos.

Ello se produce, por las mayores exigencias

que imponen las prolongadas pendientes y las
curvas pronunciadas, así como también las
diferencias que provoca en la superficie de la
calzada la presencia de barro, nieve o hielo.

Considerando que los accidentes de tránsito

más serios que se registran en estos lugares,
ocurren precisamente porque los conductores
actúan inadecuadamente ante tales
condiciones adversas, perdiendo el control
del vehículo, se presenta este curso, dirigido
especialmente a quienes, careciendo de la
experiencia necesaria, deben ir por razones
laborales o de paseo a algún lugar cordillerano
y que, por lo tanto, están más expuestos a sufrir
accidentes.

Conducción defensiva en alta montaña

 3

I.- Planificación del viaje

 4

RECOMENDACIONES GENERALES •Elementos adicionales (bidón agua, pala,

cuñas, cable remolque (perlón o acero
Al panificar un viaje, laboral o de paseo, por trenzado) con longitud mínima de 3 metros,
la montaña, se debe tomar el tiempo que sea sacos paperos, linterna, botiquín primeros
necesario para revisar el estado del vehículo. Lo auxilios, frazadas y víveres si el viaje es largo o
anterior es porque las características de la ruta las condiciones extremas).
en montaña, hace que estos aspectos cobren
vital importancia RECOMENDACIONES ADICIONALES PARA EL
INVIERNO
Aspectos a controlar:
•Considerar llevar un rociador spray
•Frenos. antiempañante más un rascador de hielo.
•Dirección.
•Neumáticos (presión y estado). •Verificar que el sistema de enfriamiento del
•Batería (con carga adecuada). motor se encuentre al nivel máximo.
•Nivel de aceite.
•Luces. •Verificar el adecuado funcionamiento del
•Depósito de agua. mecanismo antihielo (defroster) de la luneta
•Rueda de repuesto (existencia y estado). trasera de su vehículo.
•Nivel de combustible.
•Caja herramientas. •Asegurar el funcionamiento de plumillas
(presión contra parabrisas y estado) y nivel de
líquido limpiador.

•Verificar eventuales fugas de monóxido de

carbono provenientes del escape del vehículo,
hacia el interior de la cabina.

•Llevar un número adecuado de cadenas

con sus respectivos tensores y eslabones
transversales adicionales.
Conducción defensiva en alta montaña
 5

EFECTOS DE LA ALTURA

Al subir geográficamente con respecto al nivel

del mar, se experimenta una sensación de
hipoxia (menor cantidad de oxígeno disponible
para el organismo). Esto ocurre generalmente a
más de 2.500 ó 3.000 metros de altura.

El cuerpo reacciona ante esta situación, para

mantener la ventilación normal de las células
a través de la hiperventilación (respiración
más rápida) o de la taquicardia (latidos más
rápidos).

Lo anterior trae una carga adicional para el

corazón y los pulmones. Por lo tanto, es
imprescindible conocer la altura geográfica en
donde se pretende llegar, ya que si no se ha
controlado el estado de salud a través de, por
ejemplo, un examen preocupacional de altura
geográfica, puede traer problemas de salud,
los que en casos extremos puede producir la
muerte por edema pulmonar o edema
cerebral.
 6

II.- Conduciendo en la montaña


ASPECTOS GENERALES
El conductor debe conducir descansado,
cómodo y relajado. Todo lo anterior debe ser
reflejo de un buen estado físico y síquico. El no
manejar bajo estas circunstancias, podría ser
fatal.
•No comer antes de manejar.
•Respetar siempre las señalizaciones del
tránsito.
•Verificar siempre síntomas de “apunamiento”.
•No usar ropa gruesa.
•Guantes: se recomienda de cuero para
conducir.
7
MEDIDAS PARA MANTENER LA VISIBILIDAD
Por el frío, los vidrios del vehículo se empañan,
reduciendo la visibilidad.
Para evitar esto, se debe mantener la
ventilación interna del vehículo orientado hacia
el parabrisas, encender defroster y mantener
las ventanas abiertas con unos 2 cm.
aproximadamente (2 dedos).
PRESENCIA DE BERMAS
Provocan la pérdida de tracción en algún lado
de las ruedas y por consiguiente una probable
pérdida del control del vehículo.
La situación se torna más riesgosa si ha llovido
y la berma está en una bajada sin protecciones.
En este caso las ruedas en contacto con la
calzada provocarán un viraje repentino del
vehículo, con riesgo de caída por la pendiente.

ESTACIONAMIENTO
Siempre que sea posible, se debe estacionar
fuera del camino, asegurándose previamente
que la berma esté firme, sin riesgo de derrumbe.
Por ningún motive se debe estacionar en una
curva o cercano a ella.
En caso obligado de estacionar en una pendiente
pronunciada, el vehículo debe acuñarse en sus
ruedas traseras y delanteras.
CAMINOS DE TIERRA O RIPIO
Los peligros en este tipo de camino lo
representan las piedras sueltas, que pueden
dañar carrocería y/o parabrisas. Especial
cuidado cuando se viaja en caravana. Para
evitarlo se debe moderar velocidad y guardar
distancia prudente al vehículo que lo antecede.
8
Otro aspecto a considerar en este tipo de
camino, junto con las piedras sueltas, son las
calaminas (ondulaciones transversales en el
camino) que permiten pérdida de control de la
conducción.
SECTOR DE BOSQUES Y MATORRALES
Para que las ramas no produzcan un accidente,
se debe verificar la abertura de las ventanas.
En caso de extrema vegetación, se debe
considerar el pliegue de los retrovisores
laterales, que podrían romperse.
ZANJAS
Se debe prestar atención permanente a la
presencia de zanjas en el camino. De haberlas,
se recomienda cruzarlas en diagonal, para
minimizar el riesgo de quedar “colgado” en ella
o causar daño al vehículo.
LODAZALES
Se debe considerar la conveniencia de pasar
por huellas ya existentes o abrir nuevas,
circulando a velocidad moderada.
Conducción defensiva en alta montaña

Vital es en este caso el moverse con la marcha
adecuada, manteniendo la aceleración. Las
frenadas y aceleraciones bruscas, puede
ocasionar patinadas, que posibilitarían que las
ruedas se entierren, no permitiendo el avance
del vehículo.
Se debe considerar, de acuerdo a las
condiciones del camino (lodazal espeso), el uso
de cadenas.
CONDUCIENDO CUESTA ABAJO
El bajar un camino con los frenos presionados,
provocarán el calentamiento de las balatas y/o
pastillas de frenos, por roce. Esta situación
provoca un desgate de los freno, lo que trae
como consecuencia que se requerirá mayor
presión al pedal, para lograr la misma potencia
de frenado.
9
Esto puede verse agravado al extremo de
que ya no se pueda disminuir la velocidad ni
detener el vehículo. Se debe considerar que
el enfriamiento de los tambores en particular
es extremadamente lento, dada la masa que
tienen.
Esta situación puede evitarse transitando
despacio y con el motor “enganchado”, en
donde la potencia de frenado la ejerce
mayoritariamente el motor. Esto puede
complementarse con la aplicación periódica y
ligera de los frenos, en cuestas largas.
Se debe estar atento a la presencia de rampas
de escape que detienen con seguridad los
vehículos sin control, en caso de requerirse.
En caso de no existir y si se presenta una
emergencia, se debe buscar algo con que rozar:
arbustos densos, costado del camino, rozar con
la montaña, entre otras. Cualquiera de ellas es
preferible a caer por un precipicio.
Se debe tener presente que al bajar se
necesita más distancia para detenerse que al
hacerlo cuesta arriba o sobre un plano.

Por ningún motivo se debe descender este tipo
de caminos con el motor apagado o el cambio
en punto neutro, ya que solamente se puede
detener el motor con los frenos y estos no son
suficientes en estos casos. El llevar el motor
apagado o que se haya apagado por llevarlo en
neutro, puede imposibilitar el uso de los frenos
y la dirección.
CONDUCIENDO CUESTA ARRIBA
Si bien es menos peligroso que el caso anterior,
existe el problema que se puede recalentar
el motor, debido a que éste trabaja más y el
vehículo anda más lento.
Se deben conocer algunas técnicas para
minimizar la posibilidad de recalentamiento
o para que el motor no sufra un daño
permanente y costoso si se recalienta.
10
Existe una situación especial llamada “bloqueo
de vapor”, que se da en lugares de mucho calor,
especialmente a grandes alturas y se manifiesta
en que el motor pierde fuerza, anda mal, se
para o no quiere arrancar.
La causa básica es la vaporización de la gasolina
en el sistema de alimentación de combustible,
bloqueando el paso de gasolina líquida. Esta
situación puede darse generalmente en
modelos antiguos de vehículos.
En todo caso para reducir la posibilidad de
que este fenómeno ocurra, se debe tener en
consideración lo siguiente:
•Apagar el aire acondicionado.
•Cuando se perciba el primer indicio de
pérdida de potencia en el motor, se debe salir
del camino, colocar el motor en punto neutro y
apretar a fondo el pedal.
•Se debe tener presente colocar los cambios en
una marcha baja cuando se suba una cuesta.
Si el motor se apaga por causa de este
fenómeno y no se puede arrancar de nuevo,
se debe dejar enfriar por alrededor de media
hora, para luego intentarlo encenderlo.
Conducción defensiva en alta montaña

CONDUCCIÓN EN CURVAS
El fenómeno que se produce en estas
situaciones se conoce como “fuerza
centrífuga”, en donde cualquier cuerpo que
esté realizando un movimiento circular, será
afectado por una fuerza que lo expulsa hacia
fuera de la curva que está describiendo.
Si consideramos que el punto de apoyo del
vehículo con el piso son sus neumáticos, en el
caso de que éstos pierdan tracción, el vehículo
saldrá proyectado hacia fuera por la acción de
la fuerza centrífuga.
Factores que aumentan el riesgo de proyección
hacia fuera del vehículo en una curva lo
constituyen: la lluvia, el lodo, la nieve, grava,
calamina.
Nunca se debe frenar estando en la curva ya
que existe riesgo de patinar.
11
Como norma general se plantea que: La
velocidad a la que se entra en una curva, debe
ser tal que no haya necesidad de pisar el freno
durante todo el giro. Esto se logra sólo con
experiencia.
CRUCE DE ARROYOS
Esta situación presenta riesgos de quedar
embancado en el agua, por lo que a menos de
otro vehículo haya pasado antes y nos entregue
la evidencia de que es posible cruzarlo, no se
debe intentar.
Se debe por lo tanto investigar la profundidad
del arroyo y las condiciones del lecho. De
ser necesario, se deberán retirar obstáculos
(piedras, ramas y troncos).
Si el vehículo tiene tracción en las 4 ruedas,
se debe utilizar en la posición más lenta, para
poder cruzar con el motor acelerado, pero
lentamente.
Si la profundidad del arroyo posibilita que el
agua alcance las aspas del ventilador, se debe
quitar la correa y tapar el respiradero del
cárter.
 12

Si el vehículo tiene distribuidor, se deberá

cubrir junto con las bujías, para evitar que
el motor se inunde. Se debe seleccionar el
cambio adecuado, para tener la fuerza
apropiada del motor y evitar hacer cambios
sobre la marcha, que permitirían la entrada
de agua por el tubo de escape. Lo anterior es
para mantener la presión positiva siempre en
el tubo.

Si el arroyo es demasiado hondo, se debe tapar

el respiradero del cárter y el tubo de escape. Se
debe cruzar con el motor apagado, sacando la
tapa del distribuidor.

Esta maniobra se hace en definitiva con un

huinche. Una vez cruzado el arroyo de esta
forma, se debe examinar el aceite y secar
el motor. Se debe examinar el aceite del
diferencial en cuanto sea posible.

Conducción defensiva en alta montaña

 13

III.- Condiciones climáticas adversas


Previo a cualquier análisis de estas situaciones,
el conductor debe preguntarse: “¿Es
indispensable desplazarse en tales
condiciones? Sólo si la respuesta es positiva
se deberán aplicar las siguientes
consideraciones. De lo contrario se correrán
riesgos innecesarios.
LLUVIA
En estas condiciones se presenta un fenómeno
llamado Hidroplaneamiento, que es el
deslizamiento del vehículo debido a la poca
adherencia de los neumáticos con el piso.
Las primeras gotas de lluvia son las más
peligrosas ya que el agua que empieza a caer
se mezcla con el polvo o el aceite de la calzada,
tornándola más resbaladiza. Por lo anterior, se
debe disminuir la velocidad ante las primeras
señales de lluvia cayendo en el camino.
14
La lluvia en definitiva produce dos efectos:
•La visibilidad del conductor se reduce.
•Reduce la adherencia de los neumáticos,
generando riesgo de desplazamiento, el que
puede verse acentuado si los neumáticos están
desgatados. Este tipo de neumático es
incompatible con la conducción segura, ya que
los surcos poco profundos no permiten una
buena adherencia al terreno, produciéndose
derrapes y patinadas.
MEDIDAS PARA EVITAR DESLIZAMIENTOS
Estas medidas tienen que ver básicamente con
las técnicas de frenado en estas circunstancias.
Frenadas
Los frenos al mojarse pierden eficiencia, por lo
que se deben comprobar en forma permanente
para ver si responden. Lo que se hace para
“secarlos” es presionar ligera y suavemente, en
forma repetida el pedal de freno (bombeo). El
roce ligero con el tambor y/o disco, producen
el secado.
Conducción defensiva en alta montaña

En conducción con terreno con lluvia, se debe
aumentar la distancia de seguimiento con el
vehículo que nos antecede, a objeto de contar
con mayor espacio para la detención. Por lo
anterior, se debe considerar el doble de distancia
de seguimiento que en condiciones normales.
Hidroplaneamiento
Cuando la lluvia es muy intensa, entre la
calzada y los neumáticos del vehículo se
forma una capa de agua que impide una normal
adherencia. Normalmente esta película o capa
de agua, es expulsada a través de los surcos del
neumático, pero cuando ésto no es posible,
dado el volumen de agua, ocurre lo siguiente:
•El agua se acumula delante de las ruedas.
•Los neumáticos pierden adherencia y contacto
con la calzada.
15
•El vehículo se desliza, planea y se desplaza
sin tener contacto con la calzada, lo que hace
perder el control del vehículo (sin dirección ni
frenos).
Mientras mayor es la velocidad, mayor es
la cantidad de agua que los surcos deben
desplazar, por lo que mayor cantidad de agua se
acumula bajo ellos (saturación de los surcos).
Lo más aconsejable, por lo tanto para evitar el
“hidroplaneamiento” es moderar la velocidad,
de tal forma de permitir a los surcos del
neumático cumplir con su función, y tener
contacto con terreno firme. No se debe
acelerar ni frenar.
Charcos de agua en la calzada
Se debe evitar pasar por ellos. Lo ideal es
dejarlos entre las ruedas o a un lado, siempre
que sea posible y poco riesgoso. Si es imposible
evitarlos, entonces se debe reducir aún más la
velocidad para no perder estabilidad. De esta
manera se evitará mojar a los otros vehículos y
también afectar su visibilidad.

Calzada anegada
En estas situaciones se debe circular
lentamente, en primera marcha y a velocidad
constante. Al salir, se debe comprobar la
eficacia de los frenos, para recuperar la
velocidad que las circunstancias del camino
aconsejen. Recuerde la técnica del secado de
frenos.
MEDIDAS PARA MEJORAR LA VISIBILIDAD
En estas condiciones la visibilidad se ve
afectada por disminución de la luminosidad,
dado por los días oscuros de lluvia, las gotas de
agua en el parabrisas, luneta trasera y espejos
laterales y ocasionalmente por salpicaduras de
barro. A esto se le agrega presencia de vaho por
la parte interior de los vidrios.
16
Para mejorar la visibilidad (“ver y que me vean”)
se debe mantener limpio en todo momento
el limpiaparabrisas, la luneta trasera y todas
las luces, por lo que, si es necesario, se debe
detener para limpiar estos elementos.
Nieve
Esta situación es análoga a la caída de las
primeras gotas de lluvia ya que esta nieve
inicial al mezclarse con polvo y/o aceite y otros
restos, forman una mezcla tal, que al ser pisada
por los vehículos, forman un “barrillo” que deja
el camino muy deslizante.
También la nieve cuando recién ha caído es
blanda y forma una ligera capa que se va
derritiendo, tornando la calzada más
resbaladiza.
Por el contrario, cuando la nieve lleva mucho
tiempo en la calzada y se ha endurecido o
congelado, se producen efecto similares a los
de conducir en hielo.
Conducción defensiva en alta montaña

En resumen:
•La nieve reduce la adherencia de los
neumáticos, disminuye el roce, por lo tanto hay
peligros de deslizamiento.
•Al nevar, se reduce la visibilidad (capacidad de
“ver y ser vistos”).
MEDIDAS PARA MEJORAR LA ADHERENCIA Y
PREVENIR DESLIZAMIENTOS
Como norma general: “cuando hay nieve
se debe conducir lenta y suavemente, sin
movimientos bruscos en la dirección ni cambios
de marcha repentinos. Todos los comandos
de dirección y velocidad del vehículo, deben
usarse delicada y suavemente (frenos,
acelerador, embrague cambios y dirección).
Al igual que en el caso de lluvia, se deben
verificar con frecuencia la eficacia de los frenos,
para que desprendan humedad.
17
Igual consideración con la distancia de
seguimiento. Se debe aumentar la distancia
que se tiene con el vehículo que va adelante ya
que la distancia de detención es mucho mayor
que en condiciones normales.
El uso de cadenas en este tipo de terreno es
imperativo. Se deben usar al menos en las
ruedas motrices. No se debe esperar a patinar
para instalarlas.
Toda aquella nieve que expulsan los neumáticos
hacia los tapabarros debe ser desalojada, cada
vez que sea necesario, ya que podría afectar el
sistema de dirección del equipo, por lo tanto su
trayectoria en curvas principalmente.
En trayecto, se deben seguir las huellas dejadas
por otros vehículos, cuidando de no topar o
dañar las partes bajas del vehículo, con el
montículo central que se origina.
En general, se debe evitar adelantar a otros
vehículos.
Las pendientes en subida, deben hacerse a
velocidad lenta y sostenida. De no hacerlo así,
cuando se trate de recuperar velocidad, se
puede producir una patinada y si eventualmente
el vehículo se detiene, será muy difícil reanudar
la marcha.

Se debe usar la marcha más alta que sea
necesaria emplear, de esta manera se consigue
el mínimo incremento de velocidad de las
ruedas motrices y se reduce el riesgo de
patinaje. Evitar por lo tanto los cambios de
marcha.
Las pendientes en bajada, se hacen a velocidad
moderada y en marcha baja también. Se debe
frenar con el motor y usar los frenos en forma
suave sólo si es necesario, es decir como
complemento al motor y evitando los patinazos.
En curvas, al igual a lo señalado anteriormente,
se debe tomar una velocidad tal que permita
no utilizar los frenos durante el recorrido de
esta, ya que las ruedas delanteras tienen más
probabilidades de bloquearse si se llegara a
frenar durante la curva.
Al atardecer, la nieve depositada comienza a
formar una película de escarcha muy peligrosa,
por lo que se deben extremar las precauciones.
18
Una buena señal de la dureza de la nieve, lo
constituye el brillo que ésta da como reflejo del
sol. Donde hay más brillo está más dura y es
posible que haya hielo.
ARRANCAR VEHICULO DE LA NIEVE
Para evitar que las ruedas patinen y se hundan,
se debe:
•Poner las ruedas en línea recta.
•Arrancar en la marcha más alta posible
(normalmente segunda).
•Soltar embrague lentamente, manteniendo la
aceleración en forma suave y constante, para
no embalar el motor y ahondar aún más la
rodada.
•Mantener la dirección recta hasta que el
vehículo esté en movimiento.
Si las ruedas se hunden en la nieve, se debe
mover el vehículo adelante y atrás para salir
del hoyo que se haya formado. Si la situación
se complica, como ayuda se debe considerar
la instalación de superficies antideslizantes
bajo las ruedas motrices (sacos o tablas). Si no
se cuenta con algo parecido, las alfombras del
auto pueden ser útiles.
Conducción defensiva en alta montaña

MEDIDAS PARA MEJORAR LA VISIBILIDAD
La nieve en cualquier sitio del vehículo que
proporcione información visual (parabrisas,
luneta trasera y vidrios), disminuye la
visibilidad y al mismo tiempo, la visibilidad de
los otros conductores a nuestro vehículo.
Lo que sugiere para este aspecto es lo siguiente:
•Accionar limpiaparabrisas y limpialuneta
trasera.
•El limpiaparabrisas debe accionarse todas las
veces que sea necesario para ayudar a derretir
la nieve a través de la proyección automática
del agua. Sin embargo si la temperatura es bajo
cero el agua proyectada puede transformarse
en una capa de hielo. Para evitar lo anterior,
es imprescindible agregar anticongelante al
líquido limpiaparabrisas con antelación.
19
•No toda la superficie del parabrisas es
barrida por los limpiaparabrisas, por lo que se
debe considerar detenerse cuantas veces sea
necesario para retirar la nieve del parabrisas,
luneta, ventanas y luces. Es imprescindible
tener un 100% de visión en forma permanente.
•Si es de noche y está nevando, no se
recomienda encender las luces altas porque
la luz se vuelve contra el conductor
(deslumbramiento), ya que ésta no atraviesa
la cortina de copos de nieve. En esa situación,
si se cuenta con focos neblineros se deben
encender.
•Posterior a una nevada el sol, que pueda
eventualmente aparecer, generará reflejos en
la nieve que puede molestar y dañar la vista
del conductor. La medida preventiva es tener
considerado el uso de lentes ahumados.
SI EL VEHÍCULO QUEDA ATRAPADO EN LA
NIEVE
Si en esta situación es necesario detenerse,
los ocupantes deben abandonar el vehículo
sólo en caso extremo, teniendo la certeza que
podrán acceder a un lugar seguro.

Si esto ocurre, se deben dejar las llaves del
vehículo puestas para que la cuadrilla de
rescate pueda moverlo al momento del rescate.
Si el atrapamiento es por una avalancha y
el vehículo queda impedido de moverse, se
debe detener el motor, ya que el monóxido de
carbono proveniente del tubo de escape y que
es retenido por la nieve, podría eventualmente
entrar en la carrocería, con todo el daño que
ello implica en sus ocupantes.
Mientras se espera la ayuda especializada, las
actividades al interior del vehiculo deben ser
sólo las indispensables, a fin de consumir el
mínimo de oxígeno.
Lo anterior nos lleva a pensar en la necesidad de
llevar siempre en este tipo de viajes suficiente
ropa e abrigo, que pueda justificarse en una
emergencia como esta. No hay que confiarse
de los equipos de calefacción de los vehículos.
20
HIELO
La presencia de hielo en la superficie de la
calzada la torna una eventual “pista de patinaje”.
Lo básico en este tipo de situación es la
prudencia, la pericia y los reflejos del
conductor, quien deberá extremar los cuidados.
En definitiva el hielo reduce, cuando no
elimina, la adherencia del vehículo, generando
grave peligro de deslizamiento.
IDENTIFICANDO LA PRESENCIA DEL HIELO EN
EL CAMINO
Existen algunas manifestaciones que nos
pueden indicar la presencia de hielo en la
calzada. Entre ellos:
•En los días fríos y húmedos las sombras que
proyectan los árboles sobre el camino pueden
esconder de la vista las partes heladas de la
calzada. Obviamente que las partes que
reciben sombra son las primeras en congelarse
y las últimas en descongelarse y secarse.
•Los puentes también pueden disimular sus
partes heladas. Sus superficies tienden a
congelarse mucho antes que el resto del camino.
Conducción defensiva en alta montaña

•Si al conducir se siente la dirección demasiado
ligera, es un indicio que se debe tener en cuenta.
MEDIDAS PARA MEJORAR LA ADHERENCIA Y
PREVENIR DESLIZAMIENTOS
Todo lo señalado anteriormente para
conducción con nieve, es aplicable en
conducción con hielo en el camino.
Sin embargo, es necesario precisar que con
hielo en la calzada, la distancia de frenado
puede aumentar hasta 10 veces por encima de
lo normal, por lo que se impone circular a una
mayor distancia del vehículo que nos antecede
y bajar la velocidad de desplazamiento.
No existe ningún elemento que permita una
conducción en nieve o hielo de forma segura,
ni siquiera aproximada a las condiciones del
manejo en condiciones normales (pavimento
seco y limpio). Sin embargo la adherencia puede
mejorarse con neumáticos especiales o
circulando con cadenas.
21
SI EL PARABRISAS O LA CERRADURA SE
CONGELAN
Algunas situaciones aparentemente
inesperadas pueden aparecer debido a la
presencia de frío, principalmente en la noche
y sobretodo si el vehículo permanece detenido
por un largo tiempo.
Si por esta causa la llave no entra en la
cerradura, se debe aplicar líquido descongelante
del parabrisas, o como alternativa se puede
calentar la parte delantera de la llave con
un encendedor, para luego introducirla
rápidamente en la ranura, o también se puede
probar frotando la chapa con algún paño de
lana.
Cuando se hace partir el motor en la montaña
después de una detención larga, se debe poner
el sistema de calefacción y ventilación e iniciar
la marcha solamente cuando se haya eliminado
todo el hielo del parabrisas y luneta trasera,
para tener la visibilidad necesaria.
Otra forma de descongelar el vidrio es con un
“rascador”, cuyo uso debe ser cuidadoso para
no rayar el vidrio.

También puede servir el alcohol, un
descogelante en spray o agua caliente de algún
termo.
La forma de prevenir este congelamiento es
colocar, en la noche anterior, papeles de diario
en el parabrisas y luneta trasera.
NIEBLA
El efecto principal de la niebla es la disminución
de la visibilidad, pudiendo en algunos casos ser
prácticamente completa.
Otro efecto en el vehículo es que reduce la
adherencia de los neumáticos con la calzada,
por lo que el peligro de deslizamiento aumenta.
La regla básica es que el conductor debe
manejar siempre con calma y no tratar de ver
más de lo que realmente se ve.
22
MEDIDAS PARA MEJORAR LA VISIBILIDAD Y LA
ADHERENCIA
Todo lo señalado para lluvia y nieve es aplicable
a los casos de conducción con presencia de
niebla. Pero se debe aplicar además el
concepto de “ver y ser vistos”, ya que el
principal efecto de la niebla es la falta de
visibilidad.
Para estos aspectos se sugiere lo siguiente:
•Mantener encendidas las luces bajas, ya que
éstas al proyectarse directamente hacia el
suelo se ven más y mejor.
•Las luces altas no es aconsejable usarlas ya
que su proyección paralela a la calzada permite
que ésta se devuelva debido a que las
pequeñas gotitas de aguas en suspensión de
la niebla no se dejan penetrar y reflejan la
luz como un espejo, pudiendo deslumbrar al
conductor.
•Lo ideal es contar con focos neblineros, los
que funcionan de manera conjunta con las
luces bajas del vehículo.
Conducción defensiva en alta montaña

•La eficacia de los neblineros radica en que
están ubicados más abajo que las luces normales
y porque cuentan con un tallado especial en
sus cristales. Ambas características hacen que
penetren eficazmente en la niebla, iluminando
una zona más amplia.
•Si se cuenta con neblineros traseros, se
recomienda usarlos sólo en casos de niebla
muy espesa, ya que podrían deslumbrar a los
vehículos que preceden.
•Al igual que en los casos anteriores, en esta
condición de conducción se debe disminuir la
velocidad, para mejorar la adherencia y prevenir
los deslizamientos. Pero la razón principal es
que si la visibilidad disminuye, la velocidad
debe adecuarse a esta nueva visibilidad, para
poder detener el vehículo dentro de la zona en
que se alcanza a ver hacia delante.
•La distancia de seguimiento debe ser mayor,
para tener espacio para reaccionar ante
cualquier situación de emergencia.
23
•El adelantamiento está prohibido en estas
condiciones, ya que la visibilidad es el principal
enemigo.
•Un elemento que puede servir de guía en
la trayectoria a seguir, lo constituyen las
demarcaciones del camino como: líneas
longitudinales, centrales o el borde de la calzada.
•Se debe evitar, hasta donde sea posible, toda
detención y parada en la calzada ya que la falta
de visibilidad puede provocar accidentes.
CADENAS
Normalmente la autoridad obliga al uso de este
elemento, sin embargo, más allá de lo que la
autoridad determine siempre debe prevalecer
el juicio profesional para tomar esta decisión,
sin que la autoridad lo haya decretado.
En definitiva, estos elementos facilitan la
adherencia de los neumáticos con la calzada,
en caminos con nieve o hielo.
Para una adecuada instalación de estos
elementos se sugiere haber realizado con
antelación un ensayo, de tal forma de no
aprender a colocarlas en medio de un camino
con hielo y/o nieve.

CONSEJOS PRÁCTICOS SOBRE LAS CADENAS
Las cadenas siempre deben montarse en las
ruedas que corresponden al eje que transmite
la potencia del motor al suelo.
Sin embargo cuando se trate de vehículos con
tracción trasera y en condiciones malas del
camino, es aconsejable colocar las cadenas
también en las ruedas delanteras.
Si se trata de vehículos de tracción delantera,
puede ser conveniente tener cadenas en las
ruedas traseras, para reducir las probabilidades
de entrar en trompo al frenar fuerte.
En el caso de vehículos de tracción en las cuatro
ruedas, deben montarse en las ruedas
delanteras.
Pasos a seguir al instalar las cadenas:
•Pasar el cable interior flexible (y todas las
partes de la cadena), por detrás de la rueda.
24
•Cerrar el cable interior flexible en el exterior, a
la altura de la zona superior del neumático.
•Cerrar los distintos enganches de la cadena
para que envuelva bien todo el neumático.
•Finalizar el montaje tensando la cadena para
evitar que se salga por exceso de holgura.
Las cadenas deben instalarse estacionado en
un lugar que sea seguro.
Una vez puestas las cadenas, se debe avanzar
un cierto tramo, para después reajustar los
tensores y permitir el adecuado asentamiento
de ellas.
Si los tensores no quedan bien puestos,
permiten que las cadenas se suelten y puedan
arrancar la tubería del freno, como ha ocurrido
en casos reales.
Otra situación que puede darse es que la cadena
se enganche con el cable que acciona el freno
de mano, trabando la rueda trasera, haciendo
que el vehículo se desvíe a una pista contraria
o fuera del camino, antes de que el conductor
alcance a reaccionar.
Conducción defensiva en alta montaña

Una vez superada la necesidad de uso de
cadenas, se deben retirar, ya que su uso
prolongado, produce daño a los neumáticos,
a la transmisión, los amortiguadores y al
pavimento.
Por lo tanto: “Nunca se debe circular con
cadenas cuando no haya nieve o hielo”.
Las cadenas no están diseñadas ni
recomendadas para viajes largos.
Para elegir bien
Para adquirir un juego de cadenas, se debe
comprobar las medidas de las ruedas traseras,
cuyo dato se encuentra en la banda lateral del
neumático. El dato principal es el radio y el
ancho de la banda de rodadura del neumático.
25
Dentro de las características que tienen las
cadenas, se encuentra la forma que adopta
ésta cuando se monta sobre la rueda. Esto
determina el agarre.
Por ejemplo, aquellas que vienen con
forma de “x” o varios rombos, son las
que mejor traccionan. Pero también
interesa que mantengan automáticamente
el tensado y si existe la posibilidad de hacer
una mejor inversión, el ideal es que lleven
adaptador, ya que así son más fáciles de poner
y sacar.
VIENTO
Este aspecto climático también constituye un
riesgo, principalmente cuando sopla de lado,
algo que puede estar presente en la montaña.
Según sea la fuerza del viento, puede incluso
provocar la salida del camino del vehículo y su
volcamiento.
 26

MEDIDAS QUE DEBE ADOPTAR

•Reducir la velocidad. A mayor fuerza del

viento, más baja debe ser la marcha. Así, el
peso del vehículo ayudará a que se afirme
mejor al piso.

•Corregir las desviaciones para mantener

la trayectoria. Para ello se debe sujetar el
volante con firmeza, pero sin rigidez, y se debe
girar contra el viento, es decir, hacia la derecha
si el viento sopla desde la derecha o hacia la
izquierda si el viento viene desde la izquierda.

•Una situación sorpresiva y complementaria a

los vientos, lo constituyen las ráfagas, ya que
agravan el problema. Se debe conducir con
máxima precaución y estar atento para evitar
desvíos sorpresivos.

•Las ráfagas normalmente se producen cuando

en las cercanías del camino existen taludes,
barrancos, cerros u otros obstáculos que cortan
o disminuyen la acción del viento o cuando hay
depresiones o espacios por los que el viento
pasa con más fuerza.

Conducción defensiva en alta montaña

Conducción defensiva en alta montaña