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El Antiguo Egipto fue una civilización que se originó a lo largo del cauce medio y

bajo del río Nilo, y que alcanza tres épocas de esplendor faraónico en los periodos
denominados Imperio Antiguo, Imperio Medio, e Imperio Nuevo. Alcanzaba desde el
delta del Nilo en el norte, hasta Elefantina, en la primera catarata del Nilo, en
el sur, llegando a tener influencia desde el Éufrates hasta Jebel Barkal, en la
cuarta catarata del Nilo, en épocas de máxima expansión. Su territorio también
abarcó, en distintos periodos, el desierto oriental y la línea costera del mar
Rojo, la península del Sinaí, y un gran territorio occidental dominando los
dispersos oasis. Históricamente, fue dividido en Alto y Bajo Egipto, al sur y al
norte respectivamente.

La civilización egipcia se desarrolló durante más de 3000 años. Comenzó con la


unificación de algunas ciudades del valle del Nilo,1 alrededor del año 3150 a. C.,2
y convencionalmente se da por terminado en el año 31 a. C., cuando el Imperio
romano conquistó y absorbió el Egipto ptolemaico, que desaparece como Estado.3 Este
acontecimiento no representó el primer período de dominación extranjera, pero fue
el que condujo a una transformación gradual en la vida política y religiosa del
valle del Nilo, marcando el final del desarrollo independiente de su cultura. Su
identidad cultural había comenzado a diluirse paulatinamente tras las conquistas de
los reyes de Babilonia (siglo VI a. C.) y Macedonia (siglo IV a. C.),
desapareciendo su religión con la llegada del cristianismo, en la época de
Justiniano I, cuando en 535 fue prohibido el culto a la diosa Isis, en el templo de
File.

Egipto tiene una combinación única de características geográficas, situada en el


África nororiental y confinada por Libia, Sudán, el mar Rojo y el mar Mediterráneo.
El río Nilo fue la clave para el éxito de la civilización egipcia, ya que éste
permitía el aprovechamiento de los recursos y ofrecía una significativa ventaja
sobre otros oponentes: el légamo fértil depositado a lo largo de los bancos del
Nilo tras las inundaciones anuales significó para los egipcios el practicar una
forma de agricultura menos laboriosa que en otras zonas, liberando a la población
para dedicar más tiempo y recursos al desarrollo cultural, tecnológico y artístico.

La vida se ordenaba en torno al desarrollo de un sistema de escritura y de una


literatura independientes, así como en un cuidadoso control estatal sobre los
recursos naturales y humanos, caracterizado sobre todo por la irrigación de la
fértil cuenca del Nilo y la explotación minera del valle y de las regiones
desérticas circundantes, la organización de proyectos colectivos como las grandes
obras públicas, el comercio con las regiones vecinas de África del este y central y
con las del Mediterráneo oriental y, finalmente, por un poderío militar capaz de
derrotar a cualquier enemigo, y que mantuvieron una hegemonía imperial y la
dominación territorial de civilizaciones vecinas en diversos períodos. La
motivación y la organización de estas actividades estaba encomendada a una
burocracia de élite sociopolítica y económica, los escribas, bajo el control del
Faraón, un personaje semidivino, perteneciente a una sucesión de dinastías, que
garantizaba la cooperación y la unidad del pueblo egipcio en el contexto de un
elaborado sistema de creencias religiosas.45

Los muchos logros de los egipcios incluyen la extracción minera, la topografía y


las técnicas de construcción que facilitaron el levantamiento de monumentales
pirámides, templos y obeliscos, unos procedimientos matemáticos, una práctica
médica eficaz, métodos de riego y técnicas de producción agrícola, las primeras
naves conocidas,6 la tecnología del vidrio y de la fayenza, las nuevas formas de la
literatura y el tratado de paz más antiguo conocido, firmado con los hititas.7
Egipto dejó un legado duradero, su arte y arquitectura fueron ampliamente copiados,
y sus antigüedades se llevaron a los rincones más lejanos del mundo. Sus ruinas
monumentales han inspirado la imaginación de los viajeros y escritores desde hace
siglos. Un nuevo respeto por las antigüedades y excavaciones en la época moderna
han llevado a la investigación científica de la civilización egipcia y a una mayor
apreciación de su legado cultural.8

Valle del Nilo.

Índice
1 Ubicación geográfica
2 Cronología
2.1 Los inicios de la civilización egipcia
3 Periodos de la historia de Egipto
3.1 Periodo predinástico (c. 5500 a. C.-3200 a. C.)
3.2 Periodo protodinástico (c. 3200-3000 a. C.)
3.3 Periodo Arcaico (c. 3100-2686 a. C.)
3.4 Imperio Antiguo (c. 2686-2181 a. C.)
3.5 Primer Periodo Intermedio (c. 2190-2050 a. C.)
3.6 Reino Medio (c. 2050-1750 a. C.)
3.7 Segundo Periodo Intermedio (c. 1800-1550 a. C.)
3.8 Imperio Nuevo (c. 1550-1070 a. C.)
3.9 Tercer Periodo Intermedio (c. 1070-656 a. C.)
3.10 Periodo Tardío o Baja Época (c. 656-332 a. C.)
3.11 Periodo Helenístico (332-30 a. C.)
3.12 Periodo Romano (30 a. C.-640 d. C.)
4 Economía egipcia
4.1 Comercio, rutas y expediciones comerciales
4.2 Administración y hacienda
5 Idiomas
5.1 Escritura
5.2 Literatura
6 Cultura
6.1 Vida después de la muerte
7 Logros
8 Hitos históricos
8.1 Predinásticos
8.2 Dinásticos
9 Otros temas del Antiguo Egipto
10 Véase también
11 Referencias
12 Bibliografía
13 Enlaces externos
Ubicación geográfica
El territorio del Antiguo Egipto estaba constituido por el Delta y el valle del río
Nilo, una estrecha y larga franja en el noreste de África; un territorio fértil de
menos de 60 kilómetros de ancho y 1200 kilómetros de largo, flanqueado en gran
parte por el desierto del Sáhara.

El Nilo es uno de los mayores cursos fluviales del mundo. Nace en el África centro
oriental (en los lagos Victoria Nyanza, Alberto nyanza y Tana) y desemboca en el
mar Mediterráneo conformando el delta del Nilo.

La geografía del Antiguo Egipto es muy significativa e influyó mucho en su cultura.


Egipto está situado en el nordeste de África y está muy aislado de otros países por
su situación geográfica. Sus límites son: por el oeste, el desierto de Libia; por
el este, el desierto de Arabia; por el norte el mar Mediterráneo y por el sur el
macizo de Etiopía y el desierto de Nubia. Ese medio natural circundante limitaba
los contactos con el exterior, permitiendo que una cultura original se desarrollara
sin apenas influencias.

Cronología
Antiguo Egipto
Dinastías y faraones
Periodo predinástico
Periodo protodinástico
Periodo arcaico: Iª-II
Imperio Antiguo: III IV V VI
I PI: VII VIII IX X XI
Imperio Medio: XI XII
II PI: XIII XIV XV XVI XVII
Imperio Nuevo: XVIII XIX XX
III PI: XXI XXII XXIII XXIV XXV
Periodo tardío: XXVI XXVII
XXVIII XXIX XXX XXXI
Periodo Helenístico:
Macedónico. Ptolemaico
Periodo Romano
La obtención de una cronología exacta del Antiguo Egipto es una tarea compleja.
Existen diversos criterios de datación entre egiptólogos, con divergencias de
algunos años en los últimos períodos, de décadas al principio del Imperio Nuevo y
de casi un siglo durante el Imperio Antiguo (véase: Cronología del Antiguo Egipto).

El primer problema surge por el hecho de que los egipcios no utilizaron un sistema
de datación homogéneo: no tenían un concepto de una era similar al Anno Domini, o
la costumbre de nombrar los años, como en Mesopotamia (véase Limmu). Databan con
referencia a los reinados de los diversos faraones, solapando posiblemente los
interregnos y las épocas de corregencia. Un problema añadido surge al comparar las
distintas Listas Reales de faraones, pues están incompletas o con datos
contradictorios, incluso en el mismo texto. Las obras del mejor historiador sobre
Egipto, Manetón, se perdieron y solo las conocemos a través de epítomes de
escritores posteriores como Flavio Josefo, Eusebio de Cesarea, Sexto Julio Africano
o el monje Jorge Sincelo. Desafortunadamente las fechas de algunos reinados varían
de uno a otro autor.

Los inicios de la civilización egipcia


Las evidencias arqueológicas indican que la civilización egipcia comenzó alrededor
del VI milenio a. C., durante el Neolítico, cuando se asentaron los primeros
pobladores (véase el periodo predinástico). El río Nilo, en torno al cual se
asienta la población, ha sido la línea de referencia para la cultura egipcia desde
que los nómadas cazadores-recolectores comenzaron a vivir en sus riberas durante el
pleistoceno. Los rastros de estos primeros pobladores quedaron en los objetos y
signos grabados en las rocas a lo largo del valle del Nilo y en los oasis.

A lo largo del Nilo, en el XI milenio a. C., una cultura de recolectores de grano


había sido sustituida por otra de cazadores, pescadores y recolectores que usaban
herramientas de piedra. Los estudios también indican asentamientos humanos en el
sudoeste de Egipto, cerca de la frontera con Sudán, antes del 8000 a. C. La
evidencia geológica y estudios climatológicos sugieren que los cambios del clima,
alrededor del 8000 a. C., comenzaron a desecar las tierras de caza y pastoreo de
Egipto, conformándose paulatinamente el desierto del Sáhara. Las tribus de la
región tendieron a agruparse cerca del río, en donde surgieron pequeños poblados
que desarrollaron una economía agrícola. Hay evidencias de pastoreo y del cultivo
de cereales en el este del Sáhara en el VII milenio a. C.

Alrededor del 6000 a. C., ya había aparecido en el valle del Nilo la agricultura
organizada y la construcción de grandes poblados. Al mismo tiempo, en el sudoeste
se dedicaban a la ganadería y también construían. El mortero de cal se usaba en el
4000 a. C. Es el denominado periodo predinástico, que empieza con la cultura de
Naqada.

Entre el 5500 y el 3100 a. C., durante el Predinástico, los asentamientos pequeños


prosperaron a lo largo del Nilo. En el 3300 a. C., momentos antes de la primera
dinastía, Egipto estaba dividido en dos reinos, conocidos como Alto Egipto Ta
Shemau y Bajo Egipto Ta Mehu.9 La frontera entre ambos se situaba en la actual zona
de El Cairo, al sur del delta del Nilo.

La historia de Egipto, como Estado unificado, comienza alrededor del 3050 a. C.


Menes (Narmer), que unificó el Alto y el Bajo Egipto, fue su primer rey. La cultura
y costumbres egipcias fueron notablemente estables y apenas variaron en casi 3000
años, incluyendo religión, expresión artística, arquitectura y estructura social.

La cronología de los reyes egipcios da comienzo en esa época. La cronología


convencional es la aceptada durante el siglo XX, sin incluir cualquiera de las
revisiones que se han hecho en ese tiempo. Incluso en un mismo trabajo, los
arqueólogos ofrecen a menudo, como posibles, varias fechas e incluso varias
cronologías, y por ello puede haber discrepancias entre las fechas mostradas en las
distintas fuentes. También se dan varias posibles transcripciones de los nombres.
Tradicionalmente la egiptología clasifica la historia de la civilización faraónica
dividida en dinastías, siguiendo la estructura narrativa de los epítomes de la
Aigyptiaká (Historia de Egipto), del sacerdote egipcio Manetón.

Periodos de la historia de Egipto


Periodo predinástico (c. 5500 a. C.-3200 a. C.)
Artículo principal: Periodo predinástico
Véanse también: Naqada I y Naqada II.

Perro amratiense de piedra. Louvre.


Los primeros pobladores de Egipto alcanzaron las riberas del río Nilo, por entonces
un conglomerado de marismas y foco de paludismo, en su huida de la creciente
desertización del Sáhara.

Un típico Naqada II jarra decorada con gacelas. (Periodo predinástico)


Se sabe por los restos arqueológicos que antiguamente el Sáhara tenía un clima
mediterráneo, más húmedo que el actual. En los macizos del Ahaggar y el Tibesti
había abundante vegetación. Para aquellos pobladores, el Sáhara sería una extensa
estepa con grandes herbívoros que cazar. Las culturas saharianas son, en gran
medida, desconocidas, pero no por ello inexistentes.

Las sucesivas fases del neolítico están representadas por las culturas de El Fayum,
hacia el 5000 a. C., la cultura tasiense, hacia el 4500 a. C. y la cultura de
Merimde, hacia el 4000 a. C. Todas ellas conocen la piedra pulimentada, la
cerámica, la agricultura y la ganadería. La base de la economía era la agricultura
que se realizaba aprovechando el limo, fertilizante natural que aportaban las
anuales inundaciones del río Nilo.

Vasija de terracota con forma de ave (Naqada II).


Louvre.
Tras estas culturas aparecieron la badariense y la amratiense o Naqada I, entre
4000 y 3800 a. C.

Hacia el año 3600 a. C. surge la gerzeense o Naqada II, que se difunde por todo
Egipto, unificándolo culturalmente. Esta consonancia cultural llevará a la unidad
política, que surgirá tras un periodo de luchas y alianzas entre clanes para
imponer su supremacía.

Para lograr mayor eficacia y producción, hacia 3500 a. C., comenzaron a realizarse
las primeras obras de canalización y surge la escritura con jeroglíficos en Abidos.
En esta época comenzaron los proto-estados:
Las primeras comunidades hicieron habitable el país y se organizaron en regiones
llamadas nomos. Los habitantes del Delta tenían una organización feudal y llegaron
a establecer dos reinos con dos jefes o monarcas respectivamente. Un reino estaba
asentado en un lugar pantanoso, que se llamaba reino del Junco y tenía como símbolo
un tallo de junco. Su capital era Buto; tenían a una cobra como tótem. El otro
reino tenía como capital a Busiris y como tótem un buitre pero su símbolo era una
abeja y llegó a conocerse como reino de la Abeja. Ambos reinos estaban separados
por un brazo del río Nilo.

El reino de la Abeja conquistó al reino del Junco de manera que el Delta quedó
unificado. Pero algunos de los vencidos huyeron a establecerse en la zona del Alto
Egipto donde fundaron ciudades dándoles el mismo nombre que aquellas que habían
dejado en el Delta. Por eso muchas ciudades de esta época tienen nombres semejantes
en el Alto y Bajo Egipto. Esta gente fue prosperando considerablemente hasta llegar
a organizarse en un Estado.

Periodo protodinástico (c. 3200-3000 a. C.)


Artículo principal: Periodo protodinástico
Véase también: Naqada III

Paleta ceremonial de época protodinástica. Louvre.


Considerado la fase final del periodo predinástico, también conocido como dinastía
0, predinástico tardío, o periodo Naqada III. Está regido por gobernantes del Alto
Egipto que residirán en Tinis, se hacen representar con un serej y adoran a Horus.
El nombre de estos reyes figura en la Piedra de Palermo, grabada 700 años después.
En este periodo surgen las primeras auténticas ciudades, tales como Tinis, Nubet,
Nejeb, Nejen, etc. Son típicos de esta época los magníficos vasos tallados en
piedra, cuchillos y paletas ceremoniales, o las cabezas de mazas votivas. Narmer
pudo ser el último rey de esta época, y el fundador de la dinastía I.

Periodo Arcaico (c. 3100-2686 a. C.)


Artículo principal: Periodo Arcaico

Cuchillo ceremonial de época arcaica. Royal Ontario Museum.


A finales del periodo predinástico, Egipto se encontraba dividido en pequeños
reinos; los principales eran: el de Hieracómpolis (Nejen) en el Alto Egipto y el de
Buto (Pe) en el Bajo Egipto. El proceso de unificación fue llevado a cabo por los
reyes de Hieracómpolis.

La tradición egipcia atribuyó la unificación a Menes, quedando esto reflejado en


las Listas Reales. Este personaje es, según Alan Gardiner, el rey Narmer, el primer
faraón del cual se tiene constancia que reinó sobre todo Egipto, tras una serie de
luchas, tal como quedó atestiguado en la paleta de Narmer. Este periodo lo
conforman las dinastías I y II.

Egipto durante los imperios antiguo y nuevo.


Imperio Antiguo (c. 2686-2181 a. C.)
Artículo principal: Imperio Antiguo

Estatua de Kefrén.

Las Pirámides de Giza.


Bajo la dinastía III la capital se estableció definitivamente en Menfis, de donde
procede la denominación del país, ya que el nombre del principal templo, Hat Ka
Ptah "casa del espíritu de Ptah", que pasó al griego como Aegyptos, con el tiempo
designó primero al barrio en el que se encontraba, luego a toda la ciudad y más
tarde al reino.
En la época de la tercera dinastía comenzó la costumbre de erigir grandes pirámides
y monumentales conjuntos en piedra, gracias al faraón Dyeser. También las grandes
pirámides de Guiza, atribuidas a los faraones Keops, Kefrén y Micerino se datan en
este periodo.

La dinastía V marca el ascenso del alto clero y los influyentes gobernadores


locales (nomarcas), y durante el largo reinando de Pepy II se acentuará una época
de fuerte descentralización, denominada primer periodo intermedio de Egipto. El
Imperio Antiguo comprende las dinastías III a VI.

Primer Periodo Intermedio (c. 2190-2050 a. C.)


Artículo principal: Primer periodo intermedio
Fue una época donde el poder estaba descentralizado y transcurre entre el Imperio
Antiguo y el Imperio Medio. Comprende desde la Dinastía VII hasta mediados de la
Dinastía XI, cuando Mentuhotep II reunificó el país bajo su mando. A pesar de la
decadencia, esta época destacó por un gran florecimiento literario, con textos
doctrinales o didácticos, que muestran el gran cambio social. El importante cambio
de mentalidad, así como del crecimiento de las clases medias en las ciudades
originó una nueva concepción de las creencias, reflejándose en la aparición de los
denominados Textos de los Sarcófagos. Osiris se convirtió en la divinidad más
popular, con Montu y Amón. Los nomos de Heracleópolis y Tebas se constituyeron como
hegemónicos, imponiéndose finalmente este último. Son las dinastías VII a XI.

Mentuhotep II. MMNY.


Reino Medio (c. 2050-1750 a. C.)
Artículo principal: Imperio Medio

Amenemhat III, el último monarca grande del Imperio Medio.


Se considera que se inicia con la reunificación de Egipto bajo Mentuhotep II. Es un
periodo de gran prosperidad económica y expansión exterior, con faraones
pragmáticos y emprendedores. Este periodo lo conforma el final de la dinastía XI y
la XII.

Se realizaron ambiciosos proyectos de irrigación en El Fayum, para regular las


grandes inundaciones del Nilo (Provocadas por las grandes masas de agua del mar
Mediterráneo evaporadas en los desiertos cercanos al imperio), desviándolo hacia el
lago Moeris (El Fayum). También se potenciaron las relaciones comerciales con las
regiones circundantes: africanas, asiáticas y mediterráneas. Las representaciones
artísticas se humanizaron, y se impuso el culto al dios Amón. A mediados de 1800 a.
C., los dirigentes hicsos vencieron a los faraones egipcios; lo que comenzó como
una migración paulatina de libios y cananeos hacia el delta del Nilo, se transformó
con el tiempo en conquista militar de casi todo el territorio egipcio, originando
la caída del Imperio Medio. Los hicsos vencieron porque poseían mejores armas, y
supieron utilizar el factor sorpresa.

Segundo Periodo Intermedio (c. 1800-1550 a. C.)


Artículo principal: Segundo periodo intermedio
Durante gran parte de este periodo dominaron Egipto los gobernantes hicsos, jefes
de pueblos nómadas de la periferia, especialmente libios y asiáticos, que se
establecieron en el delta, y tuvieron como capital la ciudad de Avaris. Finalmente,
los dirigentes egipcios de Tebas declararon la independencia, siendo denominados la
dinastía XVII. Proclamaron la "salvación de Egipto" y dirigieron una "guerra de
liberación" contra los hicsos. Fueron las dinastías XIII a XVII, parcialmente
coetáneas.

Ramsés II. Imperio Nuevo. Luxor.


Imperio Nuevo (c. 1550-1070 a. C.)
Artículo principal: Imperio Nuevo
Es un periodo de gran expansión exterior, tanto en Asia —donde llegan al Éufrates—
como en Kush (Nubia). La dinastía XVIII comenzó con una serie de faraones
guerreros, desde Amosis I hasta Tutmosis III y Tutmosis IV. Bajo Amenofis III se
detuvo la expansión y se inició un período de paz interna y externa.

Después de un período de debilidad monárquica, llegaron al poder las castas


militares, la dinastía XIX o Ramésida que, fundamentalmente bajo Seti I y Ramsés
II, se mostró enérgica contra los expansionistas reyes hititas.

Durante los reinados de Merenptah, sucesor de Ramsés II, y Ramsés III, de la


dinastía XX, Egipto tuvo que enfrentarse a las invasiones de los Pueblos del Mar,
originarios de diversas áreas del Mediterráneo oriental (Egeo, Anatolia), y de los
libios.

Dyeser-Dyeseru (el sublime de los sublimes) de Hatshepsut es el edificio principal


del complejo de templos funerarios en Deir el-Bahari.
Los faraones del Imperio Nuevo iniciaron una campaña de construcción a gran escala
para promover al dios Amón, cuyo creciente culto se asentaba en Karnak. También
construyeron monumentos para glorificar a sus propios logros, tanto reales como
imaginarios. Hatshepsut utilizará tal hipérbole durante su reinado de casi
veintidós años que fue muy exitoso, marcado por un largo período de paz y
prosperidad, con expediciones comerciales a Punt, la restauración de las redes de
comercio exterior, grandes proyectos de construcción, incluyendo un elegante templo
funerario que rivaliza con la arquitectura griega de mil años más tarde, obeliscos
colosales y una capilla en Karnak.

A pesar de sus logros, el heredero de Hatshepsut, su hijastro Tutmosis III, trató


de borrar toda huella de su legado hacia el final del reinado, apropiándose de
muchos de sus logros. Él también intentó cambiar muchas tradiciones establecidas
que se habían desarrollado a lo largo de siglos. Posiblemente fue un intento inútil
de evitar que otras mujeres se convirtiesen en faraón y frenar así su influencia en
el reino.

Alrededor de 1350 a. C., la estabilidad del Imperio parecía amenazada, aún más
cuando Amenhotep IV ascendió al trono e instituyó una serie de reformas radicales,
que tuvieron un resultado caótico. Cambiando su nombre por el de Ajenatón, promovió
como deidad suprema la hasta entonces oscura deidad solar Atón, iniciando una
reforma religiosa tendente al monoteísmo. En parte, el monoteísmo de Ajenatón fue
un producto del absolutismo real; los viejos dioses habían desaparecido, pero el
rey mantenía —para su propio beneficio político— su papel tradicional como mediador
entre los hombres y los deseos del nuevo dios. El faraón suprimió el culto a la
mayoría de las demás deidades y, sobre todo, trató de anular el poder de los
influyentes sacerdotes de Amón en Tebas, a quienes veía como corruptos. Al
trasladar la capital a la nueva ciudad de Ajet-Atón (actual Amarna), Ajenatón hizo
oídos sordos a los acontecimientos del Cercano Oriente (donde los hititas, Mitanni
y los asirios se disputaban el control) y se concentró únicamente en la nueva
religión. La nueva filosofía religiosa conllevó un nuevo estilo artístico, que
resaltaba la humanidad del rey por encima de la monumentalidad.

Después de su muerte, el culto de Atón fue abandonado rápidamente, los sacerdotes


de Amón recuperaron el poder y devolvieron la capital a Tebas. Bajo su influencia
los faraones posteriores —Tutankamon, Ay y Horemheb— intentaron borrar toda mención
de Akenatón y su «herejía», ahora conocida como el Período de Amarna.

Cuatro estatuas colosales de Ramsés II flanquean la entrada de su templo de Abu


Simbel.
Alrededor de 1279 a. C. ascendió al trono Ramsés II, también conocido como el
Grande. El suyo sería uno de los reinados más largos de la historia egipcia. Mandó
construir más templos, más estatuas y obeliscos, y engendrar más hijos que
cualquier otro faraón. Audaz líder militar, Ramsés II condujo su ejército contra
los hititas en la batalla de Kadesh (en la actual Siria); después de llegar a un
punto muerto, finalmente aceptó un tratado de paz con el reino hitita. Es el
tratado de paz más antiguo registrado, en torno a 1258 antes de Cristo. Egipto se
retiró de la mayor parte de sus posesiones asiáticas dejando a los hititas
competir, sin éxito, con el creciente poder emergente de Asiria y los recién
llegados frigios.

La riqueza de Egipto, sin embargo, se había convertido en un objetivo tentador para


la invasión; en particular, para los libios beduinos del oeste y los Pueblos del
Mar, que formaban parte de la poderosa confederación de piratas griegos del mar
Egeo. Inicialmente, el ejército fue capaz de repeler las invasiones, pero Egipto
terminó por perder el control de sus territorios en el sur de Siria y Palestina,
que en gran parte cayeron en poder de los asirios e hititas. El impacto de las
amenazas externas se vio agravado por problemas internos como la corrupción, el
robo de las tumbas reales y los disturbios populares. Después de recuperar su
poder, los sumos sacerdotes del templo de Amón en Tebas habían acumulado vastas
extensiones de tierra y mucha riqueza, debilitando al Estado. El país terminó
dividido, dando inicio al Tercer Periodo Intermedio.

Tercer Periodo Intermedio (c. 1070-656 a. C.)


Artículo principal: Tercer periodo intermedio
Comienza con la instauración de dos dinastías de origen libio que se repartieron
Egipto: una, desde Tanis, la bíblica Zoán, en el Bajo Egipto, y otra, cuyos reyes
tomaron el título de Sumos sacerdotes de Amón, desde Tebas. El periodo termina con
la dominación de los reyes Cushitas. Son las dinastías, parcialmente coetáneas, XXI
a XXV.

Apries. Periodo Tardío.


Periodo Tardío o Baja Época (c. 656-332 a. C.)
Artículo principal: Periodo Tardío
Comienza con la dinastía Saíta, sigue una dinastía nubia, un intento de invasión
asirio y con dos periodos de dominación persa, así como con varias dinastías
coetáneas de gobernantes egipcios independientes. Egipto se convirtió finalmente en
una satrapía. Son las dinastías XXVI a XXXI.

Periodo Helenístico (332-30 a. C.)


Artículo principal: Periodo Helenístico de Egipto
Véanse también: Alejandro Magno, Alejandría y Periodo helenístico.

Alejandro Magno.
Se inicia con la conquista de Egipto por Alejandro Magno de Macedonia en 332 a. C.,
y la llegada al poder en 305 a. C. de la dinastía ptolemaica, de origen macedonio.
Finaliza con la incorporación de Egipto al Imperio romano tras la batalla de
Actium, en el año 31 a. C. En el año 30 a. C. muere Cleopatra y Egipto se convierte
en una provincia del Imperio romano.

Periodo Romano (30 a. C.-640 d. C.)


Artículo principal: Periodo Romano de Egipto
El 30 de julio del año 30 a. C., Octavio entró en Alejandría, liquidando
definitivamente la independencia política de Egipto y convirtiéndolo en provincia
romana.

Pasó a sus sucesores el Imperio bizantino después que el Imperio romano fuera
repartido el año 395 en Occidente y Oriente, y permaneció en sus manos hasta la
conquista por el pueblo árabe del año 640. Los últimos vestigios de la tradicional
cultura del Antiguo Egipto finalizan definitivamente a comienzos del siglo VI, con
los últimos sacerdotes de Isis, que oficiaban el templo de la isla de File, al
proscribirse el culto a los "dioses paganos".

Economía egipcia

Cosecha.
Artículo principal: Agricultura en el Antiguo Egipto
La economía de Egipto se basaba en la agricultura. La vida dependía de los cultivos
de las tierras inundadas por el río Nilo. Tenían un sistema de diques, estanques y
canales de riego que se extendían por todas las tierras de cultivo. En las riberas
del Nilo los campesinos egipcios cultivaban muchas clases de cereales. El grano
cosechado se guardaba en graneros y luego se usaba para elaborar pan y cerveza. Las
cosechas principales eran de trigo, cebada y lino.

La agricultura estaba centrada en el ciclo del Nilo. Había tres estaciones: Akhet,
Peret, y Shemu. Akhet, la estación de la inundación, duraba de junio a septiembre.
Después de la inundación quedaba una capa de limo en los bancos, enriqueciendo la
tierra para la cosecha siguiente. En Peret, la estación de la siembra entre octubre
y febrero, los granjeros esperaban hasta que se drenaba el agua, y araban y
sembraban el rico suelo. Acabada la labor, irrigaban usando diques y canales.
Seguía Shemu, la estación de la cosecha de marzo a mayo, cuando se recolectaba con
hoces de madera.

En los huertos se cultivaban guisantes (arveja), lentejas, cebolla, puerros,


pepinos y lechugas, además de uvas, dátiles, higos y granada. Entre los animales
que criaban por su carne, se encuentran los cerdos, vacas, ovejas, cabras, gansos y
patos.

Los egipcios cultivaban más alimentos de los que necesitaban, y hacían intercambio
de sus productos. Algunas de las materias que ellos importaban de territorios
extranjeros eran el incienso, la plata, y madera fina de cedro. Gran parte de los
productos del comercio egipcio se transportaba en barcos, por el Nilo y el
Mediterráneo.

Durante la mayor parte de su existencia, unos tres milenios, el Antiguo Egipto fue
el país más rico del mundo.

Comercio, rutas y expediciones comerciales


Artículo principal: Comercio del antiguo Egipto
Las transacciones comerciales de los antiguos egipcios no se limitaban al
intercambio de productos agrícolas o de materias primas, sino que también hay
constancia de expediciones para nutrir de bienes ornamentales y joyas el tesoro
real de los faraones, y de actividades de venta de esclavos, e incluso de los
propios cargos administrativos o de servicio en los templos.

En el Antiguo Egipto existía la figura de los shutiu, una especie de agentes


comerciales que efectuaban actividades de compraventa al servicio de las grandes
instituciones faraónicas (templos, palacio real, grandes explotaciones de la
corona, etcétera). Pero también podían vender esclavos a simples particulares, o
podían realizar transacciones comerciales al margen de las instituciones en
provecho propio.

Las casi 200 tablillas de arcilla y las numerosas inscripciones descubiertas por
los arqueólogos en la antigua ciudad de Balat demuestran que esta localidad,
situada en pleno Sahara egipcio, fue utilizada como base de operaciones y punto de
abastecimiento a las expediciones comerciales enviadas por los faraones hacia el
corazón de África a finales del tercer milenio a. C. Desde este enclave en el oasis
de Dajla partirían expediciones, compuestas por unos 400 hombres, cuyo objeto era
buscar un pigmento que una vez obtenido se enviaba mediante caravanas al valle del
Nilo.

La ruta estaría marcada desde épocas antiquísimas como prueba la presencia de


depósitos de jarras situados a intervalos de 30 kilómetros en el desierto, que
llegan hasta Gilf el-Kebir en el extremo sudoccidental de Egipto. Se desconoce
hasta dónde llegaba la ruta, aunque los especialistas aceptan como hipótesis más
probable que llegase hasta la zona del lago Chad.10

Administración y hacienda

Lista de Sesostris I, nomos del 5.º al 7.º del Alto Egipto.


Egipto estaba dividido en varios sepats (provincias, o nomos en griego) con fines
administrativos. Esta división se puede remontar de nuevo al período predinástico
(antes de 3100 a. C.), cuando los nomos eran ciudades-estados autónomas, y
permanecieron por más de tres milenios, manteniendo sus costumbres. Bajo este
sistema, el país fue dividido en 42 nomos: 20 del Bajo Egipto, mientras que el Alto
Egipto abarcaba 22 nomos. Cada nomo estaba gobernado por un nomarca, gobernador
provincial que ostentaba la autoridad regional.

El gobierno impuso diversos impuestos, que al no existir moneda eran pagados en


especie, con trabajo o mercancías. El Tyaty (visir) era el responsable de controlar
el sistema impositivo en nombre del faraón, a través de su departamento. Sus
subordinados debían tener al día las reservas almacenadas y sus previsiones. Los
impuestos se pagaban según el trabajo o las rentas de cada uno, los campesinos (o
los terratenientes en periodos posteriores) en productos agrícolas, los artesanos
con parte de su producción, y de forma similar los pescadores, cazadores, etc.

El estado requería una persona de cada casa para realizar trabajos públicos algunas
semanas al año, haciendo o limpiando canales, en la construcción de templos o
tumbas e incluso en la minería (esto último, solo si no había prisioneros de
guerra). Los cazadores y pescadores pagaban sus impuestos con capturas del río, de
los canales, y del desierto. Las familias acomodadas podían contratar sustitutos
para poder satisfacer este derecho.

Idiomas
Artículo principal: Lenguas egipcias
El egipcio antiguo constituye una parte independiente de la lengua de la (macro)
familia afro-asiática. Sus parientes más cercanos son los grupos bereber, semítico
y Beja. Los documentos escritos más antiguos en lengua egipcia se han fechado en el
3200 a. C., haciéndola una de las más antiguas y documentadas. Los eruditos agrupan
al egipcio en siete divisiones cronológicas importantes:

Nombre de Narmer, en egipcio arcaico.


Egipcio arcaico (antes de 3000 a. C.)
Recogido en las inscripciones del último predinástico y del arcaico. La evidencia
más temprana de escritura jeroglífica egipcia aparece en los recipientes de
cerámica de Naqada II.

Egipcio antiguo (3000-2000 a. C.)


Es la lengua del Imperio Antiguo y del primer período intermedio. Los textos de las
pirámides son el cuerpo mayor de la literatura de esta fase, escritos en las
paredes de las tumbas de la aristocracia, que a partir de este período también
muestran escrituras autobiográficas. Una de las características que lo distinguen
es la triple mezcla de ideogramas, fonogramas, y de determinativos para indicar el
plural. No tiene grandes diferencias con la etapa siguiente.
Egipcio clásico (2000-1300 a. C.)
Esta etapa, llamada también media, se conoce por una variedad de textos en
escritura jeroglífica y hierática, datadas en el Imperio Medio. Incluyen los textos
funerarios inscritos en los ataúdes tales como los Textos de los Sarcófagos; textos
que explican cómo conducirse en la otra vida, y que ejemplifican el punto de vista
filosófico egipcio (véase el papiro de Ipuur); cuentos que detallan las aventuras
de ciertos individuos, por ejemplo la historia de Sinuhe; textos médicos y
científicos tales como el papiro Edwin Smith y el de Ebers; y textos poéticos que
elogian a un dios o a un faraón, tal como el himno al Nilo. El idioma vernáculo
comenzó a diferenciarse de la lengua escrita tal como evidencian algunos textos
hieráticos del Imperio medio, pero el egipcio clásico continuó siendo usado en los
escritos formales hasta el último período dinástico.

Fragmento de escritura jeroglífica en egipcio tardío. Tumba de Seti I.


Egipcio tardío (1300-700 a. C.)
Aparecen documentos de esta etapa en la segunda parte del Imperio Nuevo. Forman un
amplio conjunto de textos de literatura religiosa y secular, abarcando ejemplos
famosos tales como la historia de Unamón (Wenamun) y las instrucciones del Ani. Era
la lengua de la administración ramésida. No es totalmente distinto del egipcio
medio, ya que aparecen muchos clasicismos en los documentos históricos y literarios
de esta fase, sin embargo, la diferencia entre el clásico y el tardío es mayor que
entre aquél y el antiguo. También representa mejor la lengua hablada desde el
Imperio Nuevo. La ortografía jeroglífica consiguió una gran expansión de su
inventario gráfico entre el periodo Tardío y el Ptolemaico.

Texto en escritura demótica: réplica de la Piedra Rosetta.


Egipcio demótico (siglo VII-siglo IV a. C.)
Artículo principal: Egipcio demótico
La lengua demótica es cronológicamente la última, se comenzó a usar alrededor del
660 a. C. y se convirtió en la escritura dominante cerca del 600 a. C., usándose
con fines económicos y literarios. En contraste con el hierático, que solía
escribirse en papiros u ostracas, el demótico se grababa además en piedra y madera.
En los textos escritos en etapas anteriores, probablemente representó el idioma
hablado de la época. Pero al ser utilizada cada vez más solamente con propósitos
literarios y religiosos, la lengua escrita divergió cada vez más de la forma
hablada, dando a los últimos textos demóticos un carácter artificial, similar al
uso del egipcio medio clásico durante el período Ptolemaico. A inicios del siglo IV
comenzó a ser reemplazado por el idioma griego en los textos oficiales: el último
uso que se conoce es en el año 452 d. C., sobre los muros del templo dedicado a
Isis, en File. Comparte mucho con la lengua copta posterior.

Inscripción copta.
Griego (305-30 a. C.)
Artículo principal: Idioma griego
Fue el idioma de la corte tras la conquista de Alejandro, el dialecto koiné,
"lengua común", que era una variante del ático utilizada en el mundo helenístico, y
que en Egipto convivió con el copto empleado por el pueblo llano.

Copto (siglo III-siglo VII d. C.)


Artículo principal: Idioma copto
Está testimoniado alrededor del siglo III, y aparece escrito con signos
jeroglíficos, o en los alfabetos hierático y demótico. El alfabeto copto es una
versión ligeramente modificada del alfabeto griego, con algunas letras propias
demóticas utilizadas para representar varios sonidos no existentes en el griego.
Como lengua cotidiana tuvo su apogeo desde el siglo III hasta el siglo VI, y
perdura solo como lengua litúrgica de la Iglesia Ortodoxa Copta tras ser sustituido
por el árabe en época islámica.

Escritura

Los escribas pertenecían a la élite y estaban bien educados. Evaluaban los


impuestos, mantenían los registros y contabilidad, siendo los responsables de la
administración.
Durante años, la inscripción conocida más antigua era la Paleta de Narmer,
encontrada durante excavaciones en Hieracómpolis (nombre actual, Kom el-Ahmar) en
1890, datada en el 3150 a. C. Hallazgos arqueológicos recientes revelan que los
símbolos grabados en la cerámica de Gerzeh, del año 3250 a. C., se asemejan al
jeroglífico tradicional. En 1998 un equipo arqueológico alemán bajo el mando de
Günter Dreyer, que excavaba la tumba U-j en la necrópolis de Umm el-Qaab de Abidos,
que perteneció a un rey del predinástico, recuperó trescientos rótulos de arcilla
inscritos con jeroglíficos y fechados en el período de Naqada III-a, en el siglo
XXXIII a. C.11

Según investigaciones, la escritura egipcia apareció hacia el 3000 a. C. con la


unificación del Reino del Alto y Bajo Egipto y el advenimiento del Estado. Durante
largo tiempo solo estuvo compuesta por unos mil signos, los jeroglíficos, que
representaban personas, animales, plantas, objetos estilizados etc. Su número no
llegó a alcanzar varios miles hasta el periodo tardío.12

Los egiptólogos definen al sistema egipcio como jeroglífico, y se considera como la


escritura más antigua del mundo. La denominación proviene del griego "hieros"
(sagrado) y "glypho" (esculpir, grabar). Era en parte silábica, en parte
ideográfica. La hierática fue una forma cursiva de los jeroglíficos y comenzó a
utilizarse durante la primera dinastía (c. 2925-2775 a. C.). El término demótico,
en el contexto egipcio, se refiere a la escritura y a la lengua que evolucionó
durante el periodo tardío, es decir desde la 25.ª dinastía Nubia, hasta que fue
desplazada en la corte por el Koiné griego en las últimas centurias a. C. Después
de la conquista por Amr ibn al-As en el año 640, el idioma egipcio perduró en la
lengua copta durante la Edad Media.

Alrededor del 2700 a. C., se comenzaron a usar pictogramas para representar sonidos
consonantes. Sobre el 2000 a. C., se usaban 26 para representar los 24 sonidos
consonantes principales. El más antiguo alfabeto conocido (c. 1800 a. C.) es un
sistema abyad derivado de esos signos unilíteros, igual que otros jeroglíficos
egipcios.

Papiro Westcar: tres historias mágicas en la corte del rey Jufu..


La escritura jeroglífica finalmente cayó en desuso como escritura de los cortesanos
alrededor del siglo IV a. C, bajo los ptolomeos, sustituida por el griego, aunque
perduró en los templos del Alto Egipto, custodiados por el clero egipcio. Cleopatra
VII fue la única gobernante ptolemaica que dominó el idioma egipcio antiguo. Las
tentativas de los europeos para descifrarla comenzaron en el siglo XV, aunque hubo
tentativas anteriores por parte de eruditos árabes.

Literatura
c. 1800 a. C.: Historia de Sinuhé y papiro de Ipuwer.
c. 1600 a. C.: Papiro Westcar.
c. 1300 a. C.: Papiro Ebers y Poema de Pentaur.
c. 1180 a. C.: Papiro Harris I.
c. 1000 a. C.: Historia de Unamón y Papiro de Ani.
Cultura
Artículo principal: Cultura del antiguo Egipto

Obelisco de Tutmosis III (Thutmose III) erigido en el templo de Karnak. (s. XV a.


C.)
La religión egipcia, plasmada en la mitología, es un conjunto de creencias que
impregnaban toda la vida egipcia, desde la época predinástica hasta la llegada del
cristianismo y del islamismo en las etapas grecorromanas y árabe. Eran dirigidos
por sacerdotes, y el uso de la magia y los hechizos son dudosos.

El templo era un lugar sagrado en donde solamente se admitía a los sacerdotes y


sacerdotisas, aunque en las celebraciones importantes el pueblo era admitido en el
patio.

La existencia de momias y pirámides fuera de Egipto, indica que las creencias y los
valores de las cultura egipcia se transmitieron de una u otra forma por las rutas
comerciales. Los contactos de Egipto con extranjeros incluyeron Nubia y Punt al
sur, el Egeo y Grecia al norte, el Líbano y otras regiones del Oriente Próximo y
Libia al oeste.

La naturaleza religiosa de la civilización egipcia influenció su contribución a las


artes. Muchas de las grandes obras del Egipto antiguo representan dioses, diosas, y
faraones, considerados divinos. El arte está caracterizado por la idea del orden y
la simetría.

Durante los 3000 años de cultura independiente, cada animal retratado o adorado en
el arte, la escritura o la religión es indígena de África. El dromedario,
domesticado en Arabia, apareció en Egipto al comienzo del II milenio a. C.

Aunque el análisis del cabello de momias del Imperio Medio ha revelado evidencias
de una dieta estable, las momias de circa 3200 a. C. muestran señales de anemia y
desórdenes hemolíticos, síntomas del envenenamiento por metales pesados. Los
compuestos de cobre, plomo, mercurio, y arsénico que fueron utilizados en
pigmentos, tintes y maquillaje de la época pudieron haber causado el
envenenamiento, especialmente entre la clase acomodada.1314

Vida después de la muerte


Creían en una vida de ultratumba, y se preparaban para ella, tanto siguiendo unas
normas determinadas (Libro de los muertos) como preparando la tumba y el cadáver.

Creían que después de la muerte, el ka (doble en forma de espíritu) se dividía en


ba (alma) y akh (espíritu). El ba vivía en la tumba del difunto y era libre de ir y
venir a voluntad. El akh se dirigía directamente al inframundo donde seguía su
juicio. El gran dios del inframundo Osiris se encargaba de juzgar el espíritu del
difunto. Anubis colocaba el corazón del difunto en un lado de su balanza y Ma'at,
la diosa de la verdad y la justicia, ponía su pluma de la verdad en el otro lado.
Si el corazón y la pluma pesaban lo mismo, el akh (espíritu) se iba al gran reino
en donde los buenos espíritus se mezclaban con los dioses en una vida de paz y
armonía. Si no era así el difunto sufriría una eternidad de castigo. Además los
egipcios creían que todo difunto debía tener una casa en su otra vida, era por esto
que les construían pirámides e hipogeos a los cadáveres. También como creían que la
segunda vida era casi igual a la primera y uno seguía haciendo lo mismo que en la
primera, les dejaban en las tumbas sus joyas y alhajas, ropas, alimentos y juegos.
El otro temor de los egipcios (además de el juicio de sus almas) era que alguien
saqueara la casa de su espíritu. Si su tumba era saqueada o su cadáver destruido,
el ba se quedaba sin hogar y tanto éste como el akh experimentarían una segunda
muerte mucho peor. A veces se colocaban estatuas del difunto en las pirámides por
si el ba se quedaba sin hogar, permaneciera en la estatua y evitara la segunda
muerte.15

Antiguamente solamente los faraones tenían derecho a participar en la vida futura,


pero al llegar el nuevo imperio todos los egipcios esperaban vivir en el más allá,
y se preparaban, de acuerdo a sus posibilidades económicas, su tumba y su cuerpo; a
los cadáveres se le extraían los órganos, que eran depositados en los vasos
canopos, y después cubrían el cuerpo con resinas para preservarlo, envolviéndolo
con lino. En la cámara funeraria se depositaban alimentos y pertenencias del
fallecido, para su uso en la otra vida.

Véase también: Embalsamamiento


Véase también: Mitología egipcia
Logros
Los logros del Antiguo Egipto están bien estudiados, así como su civilización que
alcanzó un nivel muy alto de productividad y complejidad.

El arte y la ingeniería estaban presentes en las construcciones para determinar


exactamente la posición de cada punto y las distancias entre ellos (Topografía). El
mortero fue inventado por los egipcios. Estos conocimientos fueron utilizados para
orientar exactamente las bases de las pirámides, así como para otras obras:
Los canales para riego construidos para el aprovechamiento del lago de El-Fayum,
que convirtieron la zona en el principal productor de grano del mundo antiguo. Hay
evidencias de que faraones de la duodécima dinastía usaron el lago natural de El
Fayum como depósito para regular y almacenar el exceso de agua, para su uso durante
las estaciones secas.
A partir de la primera dinastía, o antes, los egipcios explotaron las minas de
turquesas de la península del Sinaí.
La evidencia más temprana (c. 1600 a. C.) del empirismo tradicional se acredita a
Egipto, según lo evidenciado por los papiros de Edwin Smith y de Ebers, así como el
sistema decimal y las fórmulas matemáticas complejas, usadas en el Papiro de Moscú
y el Ahmes. Los orígenes del método científico también se remontan a los egipcios.
Conocían el número áureo, reflejado en numerosas construcciones,16 aunque puede ser
la consecuencia de un sentido intuitivo de la proporción y la armonía.17
Crearon su propia escritura: los jeroglíficos, hacia finales del cuarto milenio a.
C.
La fabricación del vidrio se desarrolló extraordinariamente, como evidencian los
numerosos objetos de uso cotidiano y de adorno descubiertos en las tumbas.1819
Recientemente se han descubierto los restos de una fábrica de cristal.20
Sobre el 3500 a. C. inventaron la navegación a vela, primera aplicación de una
energía no animal, (o humana), a la locomoción. Invento que utilizaron en
exclusividad durante unos 2100 años ya que no existe evidencia documental de su uso
por los fenicios hasta el 1400 a. C.21
Hitos históricos
Predinásticos
3500 a. C.: Senet, el más antiguo juego de mesa.
3500 a. C.: Fayenza, la cerámica vidriada conocida más antigua.
Dinásticos

La gran pirámide.

Los egipcios fueron los primeros en fabricar vidrio y cerámicas con acabados
vítreos como la fayenza.
3300 a. C.: primeros trabajos en bronce.
3200 a. C.: primeros jeroglíficos (Abidos).
3100 a. C.: jeroglíficos lineales, el alfabeto más antiguo conocido.
3100 a. C.: sistema decimal,22 usado por primera vez en el mundo.
3100 a. C.: bodegas, las más antiguas conocidas.
3050 a. C.: astillero en Abidos.23
3000 a. C.: Paleta de Narmer, una de las primeras representaciones de un faraón.
3000 a. C.: Exportaciones de vino desde el Nilo a Canaán y Líbano: Fechado circa
del 3000 a. C (época de Narmer), se ha encontrado en Israel un trozo de cerámica
cuyos estudios concluyen que es el fragmento de un ánfora de vino del valle del
Nilo.
3000 a. C.: trabajos de cobre (ver El cobre en la antigüedad).
3000 a. C.: papiros, el "papel" más antiguo del mundo.
3000 a. C.: primeras instituciones sanitarias del mundo (véase: Medicina en el
Antiguo Egipto).
2700 a. C.: primeros cirujanos del mundo (véase: Papiro Edwin Smith).
2700 a. C.: estudios topográficos (Museo Egipcio de Turín).
2600 a. C.: construcción de la Esfinge, la mayor escultura en un solo bloque piedra
del mundo, hasta el siglo XX.
2600 a. C.-2500 a. C.: expediciones navales en los reinados de Seneferu y Sahura.
2600 a. C.: uso de gabarras para el transporte de bloques de piedra (véase:
Técnicas de construcción del Antiguo Egipto).
2600 a. C.: construcción de la Pirámide de Zoser, la primera del mundo en piedra.
2600 a. C.: construcción de la Pirámide de Menkaura y la roja, las primeras con
tallas en la piedra.
2600 a. C.: construcción de la Pirámide Roja, la primera pirámide "clásica" (de
caras lisas) del mundo.
2580 a. C.: construcción de la Gran Pirámide de Guiza, que fue la construcción más
alta del mundo hasta el año 1300 d. C.
2500 a. C.: comienza la apicultura.
2400 a. C.: comienzan a usar el calendario, que se utilizó incluso en la Edad Media
por su regularidad.
2200 a. C.: primeras referencias al consumo de cerveza.
1860 a. C.: construcción durante el reinado de Sesostris III de un canal sobre el
Uady Tumilat, desde el mar Rojo hasta el río Nilo, para el transporte de mercancías
por gabarras. La evidencia indica su uso en el siglo XIII a. C., durante la época
de Ramsés II.2425
1800 a. C.: Surge el alfabeto demótico.
1800 a. C.: Papiro de Moscú, con fórmulas para hallar volúmenes.
1650 a. C.: Papiro de Ahmes: fórmulas sobre geometría, ecuaciones algebraicas,
series aritméticas, etc.
1600 a. C.: Papiro Edwin Smith, recoge los métodos usados en medicina desde el año
3000 a. C.
1550 a. C.: Papiro Ebers, el primer tratado sobre tumores.
1500 a. C.: la primera fábrica de vidrio del mundo.
1300 a. C.: Papiro de Berlín, sobre fracciones y ecuaciones algebraicas.26
1258 a. C.: primer tratado de paz del que haya constancia, entre Ramsés II y
Muwatalli II tras la batalla de Qadesh.
1160 a. C.: Papiros de Turín (1879, 1899 y 1969), de Uadi Hammamat, el primer mapa
geológico y topográfico del que se tiene noticia.
1000 a. C.: uso del alquitrán para embalsamamientos.
500 a. C.-400 a. C. o anterior: juegos de guerra llamados petteia y seega,
precursores del ajedrez.

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