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Universidad Nororiental Privada “Gran Mariscal de Ayacucho”

Facultad de Derecho.

Escuela de Derecho.

Núcleo Maturín – Edo. Monagas

Abog. Félix Eduardo


Integrantes:
Hernández.

5to año de Derecho. González, Sergio C.I.: 25.505.713

Sección 01. Martínez, Sandra C.I.: 23.606.409

Naffah, Laila C.I.: 23.817.406

Narváez, José Javier C.I.: 19.781.106

Maturín, Abril de 2017.


Introducción

El Código Orgánico Procesal Penal contempla, en su libro


tercero, el trámite a seguir en los Procedimientos Especiales. Los
procedimientos que en éste libro se regulan y tienen entre si el
calificativo de “especiales”, presentan variantes en orden a las fases
que contempla el procedimiento ordinario. Mientras que el
procedimiento ordinario tiene una fase preparatoria, una fase
intermedia, fase de juicio, fase de impugnación y la fase de ejecución,
los procedimientos especiales se caracterizan por la supresión de una
o varias de esas fases en cuanto a su desarrollo.

Los procedimientos especiales en materia penal regulados en el


COPP son en virtud de las regulaciones referentes a la forma de
enjuiciamiento, al tipo de delito que se juzga y a la cualidad de las
personas juzgadas.

La particularidad de los llamados procedimientos especiales en


materia penal, a parte de la cualidad personal de las personas
enjuiciadas y el tipo de hecho objeto del proceso, consiste, desde el
punto de vista procesal, en supresión de determinadas fases
procesales, acortamiento de los lapsos o términos, modificación de la
autoridad instructora, cambio en el régimen de ejercicio de la acción
penal y de la acción civil, sustracción del conocimiento de los
tribunales ordinarios, con la consiguiente creación de tribunales
especiales e, incluso la supresión de garantías procesales.

Dentro de los procedimientos penales especiales del Código


Orgánico Procesal Penal resalta el procedimiento para juzgar al
Presidente de la República y otros altos Funcionarios.

De conformidad con la disposición prevista en el artículo 376 del


Código Orgánico Procesal Penal, el antejuicio de mérito es un
procedimiento penal especial que, instaurado en virtud de la querella
del Fiscal General de la República y conducido por el principio del
contradictorio, tiene por objeto declarar la certeza de si hay o no
mérito para el enjuiciamiento de los altos funcionarios del Estado a
los que se refiere el ordenamiento constitucional de la República.
 El principio de igualdad ante la ley y sus excepciones:

La Constitución de 1999 integra una cláusula general que


establece la igualdad de todos los venezolanos ante la ley y prohíbe
realizar discriminaciones por razones personales o sociales. Esta
cláusula se encuentra recogida en el artículo 21 que al efecto nos
reza lo siguiente:

1. No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el


sexo, el credo, la condición social o aquellas que, en general, tengan
por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento,
goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y
libertades de toda persona.

2. La ley garantizará las condiciones jurídicas y administrativas


para que la igualdad ante la ley sea real y efectiva; adoptará medidas
positivas a favor de personas o grupos que puedan ser discriminados,
marginados o vulnerables; protegerá especialmente a aquellas
personas que por alguna de las condiciones antes especificadas, se
encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los
abusos o maltratos que contra ellas se cometan.

3. Sólo se dará el trato oficial de ciudadano o ciudadana; salvo


las fórmulas diplomáticas.

4. No se reconocen títulos nobiliarios ni distinciones


hereditarias.

La igualdad se configura actualmente como un límite de la


actuación del Poder Público y como un mecanismo de reacción frente
a la posible arbitrariedad del poder. Esta situación es la que justifica
que la igualdad sea considerada en la Constitución como un valor y
como un principio y además la igualdad en la ley y ante la ley, se
trata de un derecho que puede ser invocado ante las instancias
administrativas o los tribunales y, en su caso ante el Tribunal
Supremo de Justicia, demandando su preservación y eventual
restablecimiento. Es también una obligación constitucionalmente
impuesta al Poder Público.

En Sentencia Nº 01131 de Sala Político Administrativa, de fecha


24/ 09/2002, se pronunció sobre el principio de igualdad en los
siguientes términos:

“Este derecho ha sido interpretado como el derecho


de los ciudadanos a que no se establezcan excepciones o
privilegios que excluyan a unos lo que se le concede a
otros, en paridad de circunstancias. Es decir, que en virtud
de este principio, no deben establecerse diferencias entre
los que se encuentran en las mismas condiciones. La
verdadera igualdad consiste en tratar de manera igual a
los iguales y desigualmente a los que no pueden alegar
esas mismas condiciones y circunstancias
predeterminadas por la Ley, ya que estas no obedecen a
intereses de índole individual sino a la utilidad general”.

El principio de igualdad impide toda discriminación; sin


embargo, existe una marcada desigualdad, que surge de la propia
Constitución y se refiere al trato desigual, expresamente mencionado
en el artículo 266 cuando establece las atribuciones del Tribunal
Supremo de Justicia, ordinales 2 y 3 que pautan que ciertos
funcionarios públicos, altos funcionarios gozan de un privilegio, cual
es el antejuicio de mérito. En este caso, la diferencia de trato se
introduce conscientemente, tratando de forma premeditada,
tratamientos más favorables y aceptados constitucionalmente,
porque realmente lo que se busca resguardar es la función pública,
en aras de proteger el interés general.

El principio de igualdad supone excepciones; entre ellas, se


encuentra el conglomerado de personas que desempeñan
determinada función pública, y en cuyo favor se estipulan
determinadas prerrogativas con el único objeto de salvaguardar el
orden público, el servicio colectivo y general que tales funcionarios
ofrecen. La prerrogativa no obedece a la persona en sí misma
considerada, sino que encuentra justificación en cuanto a la función
pública y colectiva que pretende tutelar y proteger.

 Base Constitucional del Antejuicio de Mérito para los


altos funcionarios:

El artículo 266 de la Constitución de 1999, en los numerales 2 y


3, establece a quien le corresponde la solicitud de Antejuicio de
Mérito; sin embargo, el artículo 285 constitucional, que describe las
atribuciones del Ministerio Público, no le atribuye taxativamente tal
atribución a dicho órgano o al Fiscal General de la República, pero, el
artículo 377 del Código Orgánico Procesal Penal exige que el
Antejuicio de Mérito proceda previa querella del Fiscal General de la
República, si hay o no mérito para el enjuiciamiento de tal funcionario
y el artículo 36 del Código Orgánico Procesal Penal, autoriza
igualmente, al fiscal General para solicitar la declaratoria de haber
lugar al enjuiciamiento de altos funcionarios.

El artículo 266 establece, en sus ordinales 2 y 3:

2. Declarar si hay o no mérito para el enjuiciamiento del


Presidente o Presidenta de la República o quien haga sus veces, y en
caso afirmativo, continuar conociendo de la causa previa autorización
de la Asamblea Nacional, hasta sentencia definitiva.

3. Declarar si hay o no mérito para el enjuiciamiento del


Vicepresidente o Vicepresidenta de la República, de los o las
integrantes de la Asamblea Nacional o del propio Tribunal Supremo de
Justicia, de los Ministros o Ministras, del Procurador o Procuradora
General, del Fiscal o Fiscala General, del Contralor o Contralora
General de la República, del Defensor o Defensora del Pueblo, los
Gobernadores o Gobernadoras, oficiales u oficialas generales y
almirantes de la Fuerza Armada Nacional y de los jefes o jefas de
misiones diplomáticas de la República y, en caso afirmativo, remitir
los autos al Fiscal o Fiscala General de la República o a quien haga
sus veces, si fuere el caso; y si el delito fuere común, continuará
conociendo de la causa hasta la sentencia definitiva.

 Base Legal del Antejuicio de Mérito para los altos


funcionarios:

El Código Orgánico Procesal Penal, contiene la base legal del


Antejuicio de Mérito:
  Juzgamiento de Altos Funcionarios y Altas Funcionarias:

Artículo 37. Cuando para la persecución penal se requiera la


previa declaratoria de haber mérito para el enjuiciamiento, el o la
Fiscal que haya conducido la investigación preliminar se dirigirá a el o
la Fiscal General de la República a los efectos de que éste o ésta,
solicite de ser pertinente, la declaratoria de haber lugar al
enjuiciamiento. Hasta tanto decida la instancia judicial
correspondiente, o cualquiera otra instancia establecida por la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, las de los
Estados u otras Leyes, no podrán realizarse contra el funcionario
investigado actos que impliquen una persecución personal, salvo las
excepciones establecidas en este Código.

La regulación prevista en este artículo no impide la continuación


del procedimiento respecto a los otros imputados.

  Competencia:

Artículo 376. Corresponde al Tribunal Supremo de Justicia


declarar si hay o no mérito para el enjuiciamiento del Presidente o
Presidenta de la República o de quien haga sus veces y de los altos
funcionarios o funcionarias del Estado, previa querella de el o la Fiscal
General de la República.

  Desestimación de Denuncia o Querella y Solicitud de


Sobreseimiento:

Artículo 377. El Tribunal Supremo de Justicia conocerá de las


solicitudes de desestimación de las denuncias y querellas
interpuestas contra altas y altos funcionarios públicos, así como
también de las solicitudes de sobreseimiento presentadas a su favor.
Tales solicitudes sólo podrán ser interpuestas por la o el Fiscal
General de la República.

  Efectos:

Artículo 378. Cuando el Tribunal Supremo de Justicia declare


que hay mérito para el enjuiciamiento del Presidente o Presidenta de
la República, previa autorización de la Asamblea Nacional, continuará
conociendo de la causa hasta sentencia definitiva.

Cuando se trate de los otros altos funcionarios o funcionarias


del Estado y se declare que hay lugar al enjuiciamiento, el Tribunal
Supremo de Justicia deberá pasar los autos al tribunal ordinario
competente si el delito fuere común, y continuará conociendo de la
causa hasta sentencia definitiva, cuando se trate de delitos políticos,
salvo lo dispuesto en la Constitución de la República respecto del
allanamiento de la inmunidad de los miembros de la Asamblea
Nacional.

La causa se tramitará conforme a las reglas del proceso


ordinario.

Cuando el Tribunal Supremo de Justicia declare que no hay


motivo para el enjuiciamiento pronunciará el sobreseimiento.

  Procedimiento:
Artículo 379. Recibida la querella, el Tribunal Supremo de
Justicia convocará a una audiencia oral y pública dentro de los treinta
días siguientes para que el imputado o imputada dé respuesta a la
querella. Abierta la audiencia, el o la Fiscal General de la República
explanará la querella. Seguidamente, el defensor o defensora
expondrá los alegatos correspondientes. Se admitirán réplica y
contrarréplica. El imputado o imputada tendrá la última palabra.
Concluido el debate el Tribunal Supremo de Justicia declarará, en el
término de cinco días siguientes, si hay o no mérito para el
enjuiciamiento.

  Suspensión e Inhabilitación:

Artículo 380. Cumplidos los trámites necesarios para el


enjuiciamiento, el funcionario o funcionaria quedará suspendido o
suspendida e inhabilitado o inhabilitada para ejercer cualquier cargo
público durante el proceso.

  Altos Funcionarios o Funcionarias:

Artículo 381. A los efectos de este Título, son altos


funcionarios o funcionarias: el Presidente o Presidenta de la
República, el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva de
la República, Ministros o Ministras del Despacho, Procurador o
Procuradora General de la República, Miembros del Alto Mando
Militar, Gobernadores o Gobernadoras de los Estados, Diputados o
Diputadas de la Asamblea Nacional, Magistrados o Magistradas del
Tribunal Supremo de Justicia, Contralor o Contralora General de la
República, Fiscal General de la República, Defensor o Defensora del
Pueblo, Rectores o Rectoras del Consejo Nacional Electoral, y Jefes o
Jefas de Misiones Diplomáticas de la República.

 Definición del Antejuicio de Mérito:

El antejuicio de mérito es un procedimiento penal especial


establecido para proteger a los altos funcionarios públicos, de
acusaciones infundadas o temerarias que puedan perturbar el
ejercicio de sus funciones. El antejuicio debe determinar de una
manera expedita y simple la existencia o inexistencia de los méritos
para iniciar el juicio.

De modo que de acuerdo a lo sentado por el máximo Tribunal, el


antejuicio de mérito no constituye un beneficio procesal que pueda
conllevar la impunidad, se trata de un presupuesto de procesabilidad
previa al juicio mismo, en atención a la investidura de los altos
funcionarios.

En sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, caso: Luís


Miquelena Hernández:

“sienta que, de conformidad con el artículo 377


del Código Orgánico Penal, el antejuicio de mérito es
un procedimiento penal especial instaurado en razón
de la querella del Fiscal general de la República y
regido por el principio contradictorio, el cual tiene
por objeto declarar la certeza de si hay o no mérito
para el enjuiciamiento de los altos funcionarios del
Estado a los que se refiere el ordenamiento
constitucional de la República…”

Igualmente, Brewer (2004) (interpretando la sentencia 3167 de


9 de diciembre de 2002). Pág. 685 Tomo II Sala Constitucional.
Interpretación del art. 29,

“El antejuicio de mérito es una institución


procesal constitucional cuyo objeto fundamental,
previo a un procedimiento, es determinar si existe
una “ causa probable” que permita autorizar el
enjuiciamiento ( juicio de fondo) de los altos
funcionarios a que se refiere el artículo 266,
numerales 2 y 3 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, cuyo régimen jurídico
tiene como orden sistemático y jerarquizado a la
Constitución, la Ley Orgánica de la Corte Suprema
de Justicia y el Código Orgánico Procesal Penal. Esta
institución debe conservar, en su dimensión, el
ejercicio por parte del sub júdice de sus derechos
fundamentales, a fin de evitar nulidades o
reposiciones innecesarias, en garantía, más que de
los sujetos procesales, de la sociedad y sus valores
éticos y políticos.

La entonces Corte Suprema de Justicia, al analizar la figura del


antejuicio de mérito, en su sentencia del 25- 06-92, recaída en el
caso: Antonio Ríos, estableció que:

“dicha figura no constituye sino una etapa


previa al posible enjuiciamiento de aquellos
funcionarios respecto de los cuales la ley
fundamental de la República lo consagra como una
forma de resguardar el cumplimiento de sus
funciones, ya que dicho procedimiento evita el
entorpecimiento producido por la instrucción de
causas penales y posiblemente temerarias o
infundadas. En el antejuicio no se dicta propiamente
una sentencia de condena sino que tiene como fin
último eliminar un obstáculo procesal para que un
ciudadano comparezca en juicio, donde tendrá
oportunidad para invocar la garantía de la
presunción de inocencia.

El antejuicio de mérito no implica, en modo


alguno, la búsqueda de la comprobación plena del
cuerpo del delito ni de la culpabilidad del funcionario
en relación con el cual opera dicho procedimiento
especial, como si se tratase de un juicio
propiamente tal, tiene por objeto el análisis y
estudio previo de las actas procesales, para
establecer si de los hechos derivan o emergen
presunciones graves de la comisión de un hecho
punible y de que en su perpetración está
comprometida la responsabilidad del funcionario.

De todo lo dicho, se sigue: a) no se exige


prueba fehaciente o plena para autorizar el
enjuiciamiento, b) constituye un requisito de
procesabilidad que, como una etapa previa, genera
una presunción racional de que un alto funcionario
“pudo” ser el autor de un hecho punible, c) el juez
elimina un obstáculo “ el privilegio” a los efectos de
la instauración de un juicio con todas las garantías
propias del debido proceso; d) se trata de una etapa
previa, presuntiva, cuya conclusión no constituye
una sentencia de condena o declaratoria de
inocencia, y e) no produce cosa juzgada.

En definitiva, el antejuicio de mérito no


constituye un beneficio procesal que pueda
conllevar la impunidad, se trata de un presupuesto
de procesabilidad previa al juicio mismo, en atención
a la investidura de los altos funcionarios. Cuando se
pretenda el enjuiciamiento de alguno de ellos,
deberá cumplirse con el procedimiento previsto en
la Constitución Bolivariana de Venezuela (artículo
266, numerales 2 y 3) y en el Código Orgánico
Procesal (Libro Tercero, Título Cuarto, artículos 377
al 381)”

En el mismo sentido, el alto Tribunal en Sala Plena se ha


pronunciado:

“El régimen del antejuicio de mérito previsto


en la Constitución de 1961, nuevamente consagrado
por el ordenamiento constitucional de 1999, se
traduce en un privilegio para las altas autoridades
del Estado, que atiende a la necesidad de proteger
la efectividad de la labor de los funcionarios públicos
que ocupan cargos de relevancia dentro de su
estructura, así como la continuidad en el desempeño
de las tareas esenciales que presupone el ejercicio
de la función pública. Privilegio que, como excepción
al principio de la igualdad, se justifica sólo por la
necesidad de mantener el buen funcionamiento del
Estado, evitando que quienes en un determinado
momento resulten piezas fundamentales en la
conducción de las políticas públicas, sean desviados
de sus obligaciones en razón de acusaciones,
infundadas o no, formuladas en su contra, y a las
cuales, sin duda, se encuentran permanentemente
expuestos. (...) Estima, por tanto, este Tribunal
Supremo de Justicia en Pleno que la necesidad de
realizar un antejuicio respecto de determinados
funcionarios de mérito, es una excepción al principio
de igualdad consagrado en el ordenamiento
constitucional, que se justifica en razón de la
importante investidura de esos funcionarios respecto
de los cargos que ejercen, mecanismo adjetivo de
protección (antejuicio de mérito) que surte efectos
únicamente durante el tiempo en que dichos
funcionarios ostentan los aludidos cargos. Así se
declara”. (Sentencia Nº 59 de Sala Plena, Expediente
Nº 0155 de fecha 02/05/2000).

 Naturaleza de la Declaratoria con lugar de la solicitud


del Antejuicio de Mérito:

El antejuicio de mérito es una institución procesal constitucional


cuyo objeto fundamental, previo a un procedimiento, es determinar si
existe una causa probable” que permita autorizar el enjuiciamiento
(juicio de fondo) de los altos funcionarios a que se refiere el artículo
266, numerales 2 y 3 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela.

De acuerdo a la Sentencia Nº 59 de Sala Plena supra citada,


debemos desglosar la naturaleza del Antejuicio de Mérito, desde dos
perspectivas, como una garantía traducida en un privilegio para las
altas autoridades del Estado porque conlleva la necesidad de
proteger la certidumbre de la labor de los funcionarios públicos que
ocupan cargos de relevancia y se justifica sólo por la necesidad de
mantener el buen funcionamiento del Estado.

En este sentido Maier (1989) sostiene:

“según el cargo estadal que ostentan, están


excluidas temporalmente, mientras mantengan su
cargo, de la persecución penal... el privilegio...
abarca el cargo político, con independencia de la
persona individual que transitoriamente lo ejerce, a
fin de proteger, precisamente, el ejercicio de esa
función de interrupciones que la tornen ineficiente”.

Asimismo, Sosa, (2000):

“...se entiende por prerrogativa procesal, el


privilegio que la ley le da a determinados sujetos y
que consiste en la concesión de garantías procesales
que revisten de mayores solemnidades y trámites el
juicio penal que se puede incoar contra el sujeto que
la goza, por regla general en cualquier tiempo, es
decir, sin que existan normas que suspendan el
ejercicio de la ley penal”.

Por otra parte, se presenta como una autorización con carácter


especial que se dicta en vía jurisdiccional, cuya forma es la de una
sentencia, pero no de condena, en sí lo que conlleva es autorizar que
se inicié el juicio. Según criterio de la extinta Corte Suprema de
Justicia en sentencia del 25/ 06/92, caso Antonio Ríos.

 Procedimiento del Antejuicio de Mérito:

El procedimiento del Antejuicio de Mérito se realiza de acuerdo


a lo establecido en la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia,
que establece:

  Competencia para el enjuiciamiento del Presidente o


Presidenta de la República:

Artículo 110. Corresponde a la Sala Plena del Tribunal


Supremo de Justicia declarar si hay o no mérito para el enjuiciamiento
del Presidente o Presidenta de la República o de quien haga sus veces
y, en caso afirmativo, previa autorización de la Asamblea Nacional
aprobada con el voto favorable de las dos terceras (2/3) partes de sus
miembros, conocer de la causa hasta sentencia definitiva, sea cual
fuere la naturaleza del delito, de acuerdo con las reglas del proceso
ordinario previsto en el Código Orgánico Procesal Penal.

  Autorización de la Asamblea Nacional:

Artículo 111. Cuando se declare que hay mérito para el


enjuiciamiento del Presidente o Presidenta de la República, la Sala
Plena participará su decisión a la Asamblea Nacional a los fines de la
autorización que prevé en el artículo 266, numeral 2, de la
Constitución de la República.

  Competencia para el enjuiciamiento de altos


funcionarios o altas funcionarios:

Artículo 112. Corresponde a la Sala Plena del Tribunal


Supremo de Justicia declarar si hay o no mérito para el enjuiciamiento
del Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva; de los o las
integrantes de la Asamblea Nacional o del Tribunal Supremo de
Justicia; de los ministros o ministras del Poder Popular; del Procurador
o Procuradora General de la República; del o la Fiscal General de la
República; del Contralor o Contralora General de la República; del
Defensor o Defensora del Pueblo; del Defensor Público o Defensora
Pública General, de los Rectores o Rectoras del Consejo Nacional
Electoral; de los gobernadores o gobernadoras; oficiales, generales y
almirantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en funciones de
comando y de los jefes o jefas de misiones diplomáticas de la
República.

De haber mérito para el enjuiciamiento, se remitirán las


actuaciones al o la Fiscal General de la República o a quien haga sus
veces, si fuere el caso, para que, de conformidad con lo señalado en
el Código Orgánico Procesal Penal respecto a las reglas del
procedimiento ordinario, inicie la averiguación penal a los fines de
dictar el acto conclusivo correspondiente, sólo si el delito es de
naturaleza común. Si el delito es de naturaleza política, la Sala Plena
conocerá de la causa hasta sentencia definitiva, según las reglas del
procedimiento ordinario previstas en el Código Orgánico Procesal
Penal.

  Sobreseimiento:

Artículo 113. Cuando la Sala Plena declare que no hay mérito


para el enjuiciamiento del funcionario o funcionaría decretará el
sobreseimiento y archivará el expediente.

  Desestimación:

Artículo 114. La Sala Plena también es competente para


conocer y decidir de la solicitud de desestimación de la denuncia o
querella, o bien de la solicitud de sobreseimiento contra los altos
funcionarios o alta funcionarías señalados en los artículos anteriores,
conforme a las causales previstas en el Código Orgánico Procesal
Penal. En estos casos, la solicitud deberá ser presentada únicamente
por el o la Fiscal General de la República dentro de los treinta días
hábiles siguientes a la recepción de la denuncia o querella.

En caso de que sea declarada con lugar la desestimación de la


denuncia o querella, se remitirá las actuaciones al o la Fiscal General
de la República para su archivo definitivo, previa notificación de aquél
contra quien se interpuso la denuncia o querella. En caso contrario, si
la Sala Plena rechaza la desestimación de la denuncia o querella o la
solicitud de sobreseimiento, solicitará al o la Fiscal General de la
República proseguir con la investigación. En estos casos, si el delito
fuere de acción privada, se requerirá instancia de la parte
presuntamente agraviada para continuar con la investigación, en
cuyo caso corresponderá al o la Fiscal General de la República
presentar la solicitud formal del antejuicio de mérito.

  Rol de la víctima:

Artículo 115. Quien se considere víctima en los delitos cuya


acción es dependiente de la parte agraviada, podrá solicitar a la Sala
Plena que se proceda al antejuicio de mérito para las personas que
gozan de tal privilegio; será ella quien aporte las pruebas que hagan
verosímiles los hechos objeto de la solicitud. En estos casos, el
Juzgado de Sustanciación de la Sala Plena admitirá o negará para su
tramitación tal petición, en fallo apelable ante la Sala Plena en el
lapso correspondiente. De ser admisible la solicitud, la Sala Plena
deberá enviarla con sus recaudos y el auto de admisión al o la Fiscal
General de la República para que dé cumplimiento al numeral 3 del
artículo 285 de la Constitución de la República y, de ser el caso,
proponga formalmente el antejuicio de mérito.

  Flagrancia:

Artículo 116. Cuando uno de los funcionarios mencionados o


funcionarías mencionadas en los artículos anteriores fuere
sorprendido o sorprendida en la comisión flagrante de un delito, la
autoridad competente lo pondrá bajo custodia en su residencia y
comunicará inmediatamente el hecho tanto al o la Fiscal General de
la República como a la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, la
última de las cuales decidirá sobre la libertad del funcionario o
funcionaría bajo custodia.

  Audiencia pública:

Artículo 117. Admitida la solicitud de antejuicio de mérito, la


Sala Plena, dentro de los treinta días continuos siguientes, convocará
a una audiencia pública. Iniciada la audiencia, el o la Fiscal General
de la República expondrá los argumentos de hecho y de derecho en
que fundamenta su solicitud. Seguidamente, el funcionario o
funcionaría y su defensor o defensora expondrán los alegatos
correspondientes y contarán, en conjunto, con el mismo tiempo
concedido al máximo representante del Ministerio Público. Se
admitirá réplica y contrarréplica. Concluido el debate, la Sala Plena,
dentro de los treinta días continuos siguientes, declarará si hay
mérito o no para el enjuiciamiento del funcionario o funcionaría, sin
que tal decisión prejuzgue acerca de su responsabilidad penal.

Si de las actuaciones cursantes en el expediente, la Sala Plena


del Tribunal Supremo de Justicia constata la contumacia en la
conducta del funcionario o funcionaría, podrá celebrar la audiencia
oral prescindiendo de su presencia y con la sola participación de su
defensor privado o defensora privada. En caso de no constar el
nombramiento de defensor privado o defensora privada, la Sala Plena
proveerá lo conducente a los fines de la designación de un defensor
público o defensora pública para que represente a aquél o aquélla en
la audiencia pública, a cuyo efecto habilitará el tiempo necesario para
que se imponga de las actas del expediente con suficiente antelación
a su celebración.

 Causales comprendidas para la solicitud del Antejuicio


de Mérito :

Delitos en el ejercicio de sus funciones, tales como:


- Mal desempeño de sus funciones.
- Delitos comunes.
- Corrupción.
Conclusión

La Constitución de 1999 integra una cláusula general que


establece la igualdad de todos los venezolanos ante la ley y prohíbe
realizar discriminaciones por razones personales o sociales; de la
misma manera, el artículo 266 del Texto Constitucional en los
numerales 2 y 3, establece a quien le corresponde la solicitud de
Antejuicio de Mérito, igualmente, el Código Orgánico Procesal Penal,
contiene la base legal del Antejuicio de Mérito.

El antejuicio de mérito es un procedimiento penal especial


establecido para proteger a los altos funcionarios públicos, de
acusaciones infundadas o temerarias que puedan perturbar el
ejercicio de sus funciones, que constituye un presupuesto de
procedibilidad.

El antejuicio de mérito se presenta como una autorización con


carácter especial que se dicta en vía jurisdiccional, cuya forma es la
de una sentencia, pero no de condena, en sí lo que conlleva, es
autorizar que se inicie el juicio.

El procedimiento del Antejuicio de Mérito se realiza de acuerdo


a lo establecido en la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia.

El artículo 266, numerales 2 y 3 del Tribunal Supremo de Justicia


establece los funcionarios que están comprendidos dentro de la
prerrogativa del Antejuicio de Merito.

El Ministerio Público como titular de la acción penal en


Venezuela, debe respetar el derecho humano a la defensa, en el
entendido que frente a la investigación que se inicie, debe permitirle
a quien se señale como autor o participe en la comisión de un hecho
punible, conocer los hechos por los cuales se adelanta investigación
en su contra; así como el deber de sustanciar todas aquellas
diligencias para lograr el esclarecimiento de los hechos.

Bibliografía

- Brewer Carias. Allan. (2004). La Constitución de 1999. Derecho


Constitucional Venezolano. Tomo I. Caracas.

- Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. La


Nueva Constitución. Juan Garay. 2006

- Código Orgánico Procesal Penal. Decreto 9.042 de fecha


12/06/2012.

- Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia. Gaceta Oficial N°


39.522 de fecha 010/10/2010.

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