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Caso V: CARGADORES FRENTE A CARNICEROS

La industria de la carne funciona bien en Lo Valledor. La estructura interna es


muy simple: existen carniceros y cargadores (pionetas) que se encargan de
recibir la carne, despostarla y dejarla lista para que la retiren los compradores
de las grandes distribuidoras de carne o carnicerías al por menor. El término
“cargador” designa a un grupo específico de 6 empleados del almacén, que
eran más jóvenes y casi todos llevaban menos tiempo en la empresa
comparado con los carniceros, aunque ello no significaba que fuesen jóvenes
o nuevos. Casi todos estaban casados, pero tenían una forma distinta de ver y
asumir sus responsabilidades familiares. Por ejemplo, el carnicero típico
pasaba las noches en casa, sin embargo, la mayor parte de los cargadores
tenían un trabajo de medio tiempo por las noches.

En uno de los frigoríficos que analizaremos había 9 cargadores, pero 2 de


ellos habían sido carniceros hasta hacía poco. Un tercer hombre trabajaba
generalmente en otra sección.

UN LENTO CAMBIO DE STATUS

Hace 6 años el trabajo del carnicero era considerado mucho mejor que el de
cargador. En esa época la mayor parte de la carne era embarcada por
ferrocarril y ello requería mucho trabajo pesado. Casi todos habrían preferido
la fría monotonía de cortar carne en vez de cargar 90 kilos de carne de
vacuno, desde un vagón de ferrocarril hasta la plataforma de embarque. Fue
entonces cuando dos cargadores, JUAN PABLO y ROBERTO, comenzaron a
pensar en inventar un sistema de rieles portátiles que se adaptasen a los
vagones de carga que llegaban al frigorífico. Los dos lograron concretizar su
idea en un buen diseño. Con el paso del tiempo se logró pericia en su uso y la
tarea de descargar vagones se volvió muy sencilla.

El ingenio de los dos cargadores se difundió por todo Lo Valledor y en el


frigorífico en particular, brindándoseles reconocimiento en dos sentidos: un
trabajo que hasta entonces había sido despreciado, se convirtió en atractivo
pues había dejado de existir la causa de su rechazo. El atractivo principal del
trabajo de carnicero se redujo exclusivamente a la camaradería del grupo, y al
prestigio que da ser un trabajador calificado, con las ventajas de un sueldo
mayor y las horas extras. Ello bastaba para mantenerlos satisfechos, pero
ahora no tan contentos como antes.

También el puesto de supervisor de GUILLERMO sufrió un poco. Ya había


recibido algunos golpes por la intervención del sindicato y los trabajadores. Y
ahora se introducía una innovación que no tenía cabida en su forma de hacer
las cosas. Prefería ignorar por completo los rieles y les permitía a los
cargadores usarlos a discreción. Desde el punto de vista del frigorífico, el uso
de los rieles en los vagones de carga significaba muy poco. En cada vagón
seguían necesitándose 4 hombres. La eficiencia era casi la misma porque se
tardaba tiempo en montar y desmontar el sistema de rieles.
Si el uso de los rieles sólo había aportado ventajas físicas, es probable que la
situación se hubiera mantenido inalterada. Pero los cargadores pronto
descubrieron un valor económico en él. Los camiones que llegaban a la
plataforma de desembarque debían ser descargados. Como el flete lo pagaba
el fletador, el frigorífico y el sindicato habían hecho un convenio según el cual
la compañía transportista tenía la responsabilidad de llevar la carne al muelle.
Los trabajadores de la bodega sólo debían ayudar en forma secundaria y no
podían entrar en los camiones, a menos que fuera absolutamente necesario.

A los conductores no les gustaba tener que descargar hasta 15.000 kilos de
carne de vacuno. En consecuencia, a menudo contrataban a vagos (personas
que se apostaban cerca de Lo Valledor en espera de esas oportunidades). La
tarifa era de un dólar por cada 400 kilos: o sea entre 30 y 35 dólares por
camión. Generalmente se tardaban dos horas en descargar un camión. Los
ingeniosos cargadores rediseñaron los rieles para usarlos con los camiones y
dieron a conocer que se podían utilizar con el pago previo de una propina de
dos dólares. Como el ferrocarril usaba cada vez más el servicio de vagones
plataforma, empezó a aumentar el número de camiones y también el de las
propinas.

SURGE UNA DISPUTA

Este año, dos carniceros tuvieron la opción de trabajar de cargadores y


ocuparon la oportunidad, en parte pensando recobrar parte de su pérdida de
sueldo al participar en las propinas. No pasó mucho tiempo antes que
surgieran serias discusiones entre los nuevos cargadores y los viejos. Antes,
los cargadores habían seguido un sistema totalmente equitativo en el cobro de
las propinas. Ese sistema informal era posible porque el grupo muy
cohesionado sabía que, si empezaban los altercados, las cosas se saldrían de
control. Sin embargo, los dos ex carniceros no querían trabajar con el grupo de
los viejos. No estaban dispuestos a aceptar el acuerdo tácito que los excluía.
En consecuencia, cuando los grandes camiones llegaron a la entrada,
empezaron a hacer intrigas para lograr una posición.

Surgieron las discusiones y el trabajo se descuidó. Cuando los dos ex


carniceros recurrieron al sindicato, se dieron cuenta que sus canales de
comunicación ascendente estaban completamente bloqueados. CARLOS, el
administrador del frigorífico, había sido un cargador. No le convenía, por ello,
ejercer demasiada presión en favor de los dos ex carniceros. JOSE, el
representante del sindicato, tenía una amistad demasiado íntima con los
cargadores y, por tanto, su intervención no sería de mucha ayuda.
GUILLERMO, el supervisor, no tenía mucho que decir al respecto y el señor
AGÜERO no podía intervenir pues era demasiado nuevo. Por tales razones, y
dada la renuencia normal a atender las quejas, se ejerció escasa presión
sobre el sindicato.

A propósito de toda esta situación, el ambiente de trabajo comenzó a notarse


tenso. El grupo de los carniceros, que sentía ser el más perjudicado con lo que
había pasado desde que se empezó a ocupar los rieles , disminuyó
notoriamente su desempeño y motivación por el trabajo. Y aunque no decían
nada, estaban esperando la oportunidad para que alguno de los socios se
quejara que el sindicato tenía conflictos de interés y que no estaban
respondiendo de manera equitativa a las necesidades de todos los asociados.
Su idea era que apenas alguien presentara la queja, ellos renunciarían en
bloque al sindicato y verían la forma de formar otro en paralelo.

Por su parte JOSÉ, el representante del sindicato, se sentía entrampado en


medio del problema pues su opinión era que él no podía hacer nada a nivel
empresa, pues efectivamente el conflicto de estos ex carniceros con los demás
cargadores, era un conflicto entre terceros pues ni GUILLERMO ni el Sr
AGÜERO (como representantes de la empresa) dijeron nada cuando los
cargadores diseñaron el sistema de rieles. Es decir, no hubo formalización del
sistema. Y precisamente ese era el principal argumento de desmotivación de
los carniceros como grupo de trabajo: una empresa que hace vista ciega de las
cosas que ocurren al interior del frigorífico, cosas que perjudican a alguna
gente.

GUILLERMO pensaba que el cómo se organizaran los cargadores para ocupar


los rieles y el cómo se repartieran las propinas, era una cuestión que debían
resolver entre ellos. Sin embargo, el Sr AGÜERO empezó a ver el problema
que se le estaba generando a él en materia de remuneraciones con el grupo
de carniceros. Y éstos, a su vez, esperaban que se los retroalimentara y quizá
también se les compensara con algún tipo de tecnología que les devolviera el
estatus perdido frente a los cargadores.

Todo esto ocurre, además, en un momento en que se empieza a hablar de la


tendencia de los grandes supermercados mayoristas a vender carne envasada
al frío. Tal vez esa era una tarea que deberían hacer los carniceros, o algunos
carniceros. O tal vez el puesto de carnicero debía cambiar.

1. Describa los procesos de liderazgo que aparecen en el caso, la


comunicación organizacional, el curso del conflicto, la conformación de
los grupos/equipos de trabajo y el estado y factores de la motivación
que se suscitan en el caso. (80% de la nota)
2. Recuerde hacer un análisis aplicando los conceptos y teoría de cada
uno de los procesos señalados, de modo que sus análisis y reflexión no
sólo reflejen sus ideas y miradas personales del caso, sino que estén
fundadas en una sólida descripción teórica del mismo.
3. Esboce algunas posibles líneas de intervención. (20% de la nota)
4. El trabajo debe ser entregado con una página inicial (carátula) en que
se identifica a los integrantes del grupo, nombre del curso y fecha de
entrega del trabajo, además del logo institucional. El texto debe ser con
letra Arial, tamaño 12, con interlineado sencillo y enviado en formato
PDF.

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