Está en la página 1de 40

ENVASES METALICOS

En el país los envases metálicos empleados en la conservación


de alimentos, se elaboran en un alto porcentaje, a partir de
hojalatas electrolítica. También se emplea en algunos casos,
lamina cromada (1FS) especialmente para la fabricación de tapas
y fondos.
El aluminio es otro de los metales utilizados en la conformación de
envases y de estructuras de protección de alimentos. Con este
elemento se elaboran envases de dos piezas, utilizados
especialmente para la distribución de bebidas. También se
producen con aluminio, finas hojas (foil) alimentos y bienes en
general.
Los productos metálicos terminados todos los envases y las finas
hojas de aluminio, se elaboran en el país a partir de materias
primas importadas

2.1 ENVASES DE HOJALATA

Se denomina hojalata al material base, empleado en la fabricación


de latas, tarros o potes, como se les llama comúnmente a los
envases metálicos tradicionales. La hojalata es un material que
presenta características físico-químicas, especiales, desarrollada
para la elaboración adecuada de los envases que se van a
encontrar en contacto directo con los alimentos y para resistir
condiciones particulares de almacenamiento

La hojalata presenta una estructura estratificada, cuya base está


constituida por una lámina de acero que soporte capas sucesivas
de: aleación hierro-estaño, estaño, película de pasivacion y por
ultimo una capa fina de aceite orgánico. Cada una de estas
capas juega un papel muy importante en las propiedades que
presenta la hojalata como material de protección de alimentos.
2.1.1 Lamina de acero base

La lamina del acero base, conocida también como lamina o chapa


negra, se obtiene a partir de lingotes de acero de composición
química definida.
Los lingotes de acero son laminados en caliente para obtener
hojas delgadas, las que se someten a un laminado en frio (simple
o doble) Posteriormente estas laminas son recocidas y finalmente
sometidas a diferentes tratamientos superficiales. Las chapas de
acero así obtenidas, tanto la de reducción simple como las
doblemente reducidas, son importadas en forma de bobinas, en
espesores que oscilan entre 0.14 mm. Y 0.50 mm y en anchos
desde 600 mm. Hasta 980 mm. Los aceros que se emplean en la
obtención de la lámina negra o chupa negra se clasifican en
función de los tratamientos a que son sometidas las materias
primas, en el proceso de elaboración es decir, composición
química y temple.

2.1.1.1 Composición química

Los aceros de acuerdo con su composición química se clasifican


en tipos: D, L, y MR (tabla 1).
 Tipo D acero apagado con aluminio, generalmente
empleado en aplicaciones que requieren embutidos
profundos.
 Tipo L, presenta bajo contenido de elementos residuales,
tales como cobre, níquel, cromo y molibdeno. Algunas veces
es usado para imprimirle resistencia interna a la corrosión
para ciertos productos alimenticios.
 Tipo MR presenta bajo contenido de elementos residuales al
tipo L, comúnmente utilizado con la elaboración de envases
TABLA 1. Clasificación de los aceros empleados en la
elaboración de hojalata, de acuerdo con el contenido máximo de
elementos (%).
Elemento Tipo D 1,2 Tipo L 1,2
Tipo MR
Carbono 0.120 0.130 0.130
4
Manganeso 0.600 0.600 0.600
Fósforo 0.020 0.015 0.020
Azufre 0.050 0.050
0.050
Silicio 0.020 0.010
Cobre 0.200 0.060 0.020
Cromo 0.060 0.200
Níquel 0.040
Molibdeno 0.050
Otros, cada uno 0.0204

NOTAS
1. Aceros para obtener hojalata doblemente reducida
2. Acero tipo N (acero nitrogenado al 0.007% de N como
mínimo), es recomendado para los tipos 1, o MR.
3. En aceros procesados en colada continua, el silicio se
puede incrementar hasta el 0.08%
4. Cuando se cuerda entre fabricante y comprador.

La chapa de acero de mayor utilización actualmente en el país es


la tipo MR.

2.1.1.2 Temple

Otra característica importante de las láminas es el temple, este


término se encuentra relacionado íntimamente con las
propiedades mecánicas del material. El temple es función de la
composición del acero base, y también de los tratamientos a que
se somete el material durante su elaboración (reducción, recocido,
etc.). En las tablas 2,3 y 4, se indican los tipos de acero
clasificados de acuerdo con su temple, se consignan los
correspondientes limites de dureza (Rockwell 30T) así como
también sus principales aplicaciones.

Las láminas de acero doblemente reducidas en frio ofrecen


mayor rigidez y resistencia que la de metal base convencional.
En consecuencia, se pueden fabricar mas envases por unidad de
peso, de hojalata de reducción doble, y con la misma resistencia,
similares características superficiales y de distribución de los
espesores, que las elaboradas con lámina convencional.

2.1.1.3 Acabado superficial

Por su acabado superficial la lámina de acero se clasifica en:


- Brillante
- Stone finish
- Mate

Estos acabados de la lámina de acero son obtenidos con


laminadores especiales, llamados de temple.

2.1.1.4 Unidades de medida

En el sistema métrico el espesor se expresa en milímetros (mm)


y el área en metros cuadrados (m2) siendo su unidad la CGA Base
Deciman (CBD) la cual equivale a un área total de 100 m2.

En el sistema ingles empleado aun en algunas partes del mundo,


el espesor se índice en pulgadas y el área tiene como unidad la
caja base (CB) que es al área de 112 laminas de 20 x 14
pulgadas.
Área caja base = 112 x 20 x 14 plg2 = 31.360 plg2

Cuando la hojalata se comercializa en términos de caja base o


caja base decimal, el espesor en milímetros puede determinarse
por las siguientes expresiones:

𝐿𝑏
𝐸𝑠𝑝𝑒𝑠𝑜𝑟 (𝑚𝑚) = 𝐶𝑏
0.15902 𝑥 2.200

𝑚𝑎𝑠𝑎(𝑔)
𝐸𝑠𝑝𝑒𝑠𝑜𝑟 (𝑚𝑚) =
𝐴𝑟𝑒𝑎 𝑟𝑒𝑎𝑙 (𝑚𝑚)2 𝑥 0.00785 (𝑔/ 𝑚𝑚)2

En la tabla 5 se aprecian los diferentes espesores nominales en


mm, correspondientes a la masa nomina de la lamina expresada
en Kg/CBD.

2.1.2 Estañado

El estaño debido a sus características químicas y físicas, desde


hace muchos años, se ha empleado en la protección en las
láminas de acero utilizadas en la fabricación de envases para
conservación de alimentos. Los primeros recubrimientos se
efectuaron por inmersión de la lámina de acero en estaño fundido
(estañado en caliente)

Actualmente la hojalata se produce por varios procesos


electrolíticos, dentro de los cuales los más importantes son los
procesos ácido (halógeno y ferrostán) y alcalino.

Tablas
En el país se produce hojalata electrolítica pro el proceso
halógeno. En las modernas líneas de estañado electrolítico es
posible efectuar un revestimiento diferencial, es decir, que una
cara de la lamina de acero puede ser recubierta con un estañado
diferente a la otra. Esta lámina se denomina hojalata electrolítica
diferencial u hojalata electrolítica con cobertura diferencial. Se
acostumbra identificar una de las caras con marcas
convencionalmente establecidas.

2.1.2.1 Proceso

En el proceso de estañado electrolítico de la lámina de acero


base, el cual se muestra en la figura 6 se destacan las siguientes
operaciones:

2.1.2.1.1 Limpieza

La lámina de acero se somete inicialmente a una limpieza


exhaustiva, con una solución alcalina caliente, luego se hace
pasar por entre dos placas de diferente polaridad, que generan un
sistema electrolítico de limpieza, complementándose esta
operación con enjuague y lavado.

2.1.2.1.2 Decapado

La lamina que viene de la operación de limpieza se hace pasar


por una solución acida diluida caliente, para eliminar el óxido de
hierro residual y activar la superficie para la recepción del
estaño. Posteriormente se enjuaga y lava de nuevo.

2.1.2.1.2 Estañado electrolítico


A continuación la lamina es estañada electrolíticamente por
cualquiera de los procesos universalmente conocido. Utilizando
ánodos de estaño y electrolitos según las patentes establecidas,
es posible hacer hojalatas con cantidades de estaño diferentes
por cada cara, lográndose con ello las llamadas “hojalatas
diferenciales”.

Figura 6
2.1.2.1.4 Lavado de sales residuales

De la lámina recubierta con estaño se eliminan las sales de


estaño que arrastra la lámina.

2.1.2.1.5 Marcado de hojalata universal

Mediante anillos de caucho y en medio de una solución de


carbonato de sodio se marcan las láminas para diferenciar el tipo
de recubrimiento.

2.1.2.1.6 Reflujo

La lamina inicialmente tratada con un fundente (ácido clorhídrico),


se autocalienta eléctricamente y con un quencheo rápido en agua,
se logra que una fracción de estaño se alee con el hierro y el
resto, el libre, adquiera un aspecto brillante. La aleación formada
le confiere a la hojalata resistencia a la corrosión.

2.1.2.1.7 Pasivación

Esta operación electroquímica tiene como objetivo depositar una


película de oxido de cromo (Cr2O3) y de cromo metálico sobre la
lamina permitiendo mejorar la resistencia de la hojalata a la
sulfuración, a la oxidación y al herrumbre.
2.1.2.1.8 Lavado final

Con agua desmineralizada caliente y a presión se lava


completamente la lámina

2.1.2.1.9 Aceitado

Para proteger la lámina de la humedad del aire y facilitar su


manejo se recubre la superficie con aceite mediante un proceso
electrostático.

Después del proceso descrito, la hojalata queda constituida por


cinco capas que pueden observarse en la figura 7, las cuales
presentan diferentes funciones:

 El acero: proporciona rigidez a la lámina debido a su espesor y


resistencia mecánica y comunica propiedades especiales de
resistencia a la corrosión en función de su composición
química.

 Capa de aleación estaño-hierro: debido a su textura y


continuidad, aumenta la resistencia a la corrosión de ciertos
casos de corrosión galvánica.

 Capa de estaño libre: en un adecuado espesor actúa como


elemento de protección extra en la conservación de alimentos.
 Película de pasivación: Permite, según su naturaleza, mejorar
la resistencia de la hojalata a la sulfuracion, a la oxidación y a
la herrumbre. También mejora la adherencia de las barnices,
tintas y lacas.
En la tabla 6 se registran los diferentes tipos de hojalata según el
recubrimiento de estaño.

2.1.2.2 Unidades de medida

En el sistema métrico, la unidad del recubrimiento de estaño, en la


hojalata, se expresa en granos por metro cuadrado (g/m2) y en el
sistema ingles en libras por caja base.

Dadas las características de la capa de aleación estaño. Hierro,


ha sido posible elaborar hojalatas de bajo estañado (L.T.S. o
Ligthtly Tincoated Steel), materiales con muy delgadas capas de
estaño y de pasivacion. En esta hojalata el estaño se encuentra
casi totalmente aleado con el hierro.

2.1.2.3 Acabado

 La hojalata de acuerdo con el tratamiento final que se le dé al


estaño (fundida o no), se puede obtener con los siguientes
acabados superficiales.

 Espejo: Obtenido con una lamina base brillante y con acabado


de estaño fundido, con brillo lustroso.

 Brillante: Producido con lamina base brillante o piedra y con


recubrimiento de estaño, sometido al proceso de
calentamiento, presenta una leve apariencia opaca.

 Mate: Obtenido con una lamina base mate y sin someter el


recubrimiento de estaño al proceso de calentamiento es opaco,
sin brillo.
 Acabado plata (silver finish): obtenido de lámina base mate y
con el recubrimiento de estaño sometido al proceso de
calentamiento.

2.1.3 Envases de tres piezas

La hojalata descrita en los parágrafos anteriores tiene como


objeto la producción de envases de tres piezas, los que están
conformados por un cuerpo o cilindro central y dos tapas o fondos
(figura 8), en gran parte destinados a la conservación de
alimentos.
También en contacto con alimentos se elaboran en hojalata, otros
elementos no menos importantes como son las tapas para
recipientes de vidrio, plástico y metal.

El país cuenta con varias compañías transformadoras o


convertidoras de hojalata, que están en capacidad de elaborar
envases de tres piezas con equipos automáticos muy eficientes,
que logran velocidades de producción, hasta de 300 latas por
minuto. En la figura 8 se muestran los pasos seguidos en la
conformación de los envases de hojalata de tres piezas-.

En este tipo de envases, la principal característica exigida es una


completa hermeticidad para evitar el deterioro de los alimentos
por la acción de los agentes externos, fundamentalmente por
microorganismos. El éxito de las conservas y de todos los
procesos previos de preparación de alimentos enlatados, depende
de cierres que no permitan filtraciones.

Las principales zonas y elementos de los envases de hojalata son


los siguientes:

2.1.3.1 Costura lateral


Es el cierre lateral del cilindro, que se forma al enrollar el trozo de
lamina que se une por sus extremos, terminados en forma de
ganchos, que al ajustarse y presionarse (remacharse) (figura 8)
forman el cuerpo del envase.

Existen actualmente tres sistemas para lograr que el cierre lateral


presente la hermeticidad deseada, estas son: soldadura estaño
plomo, cementado con material plástico, y fusionada
eléctricamente.
Figuras 8 y 9

Cuando se utiliza la soldadura plomo estaño, una aleación en


estado liquido de estos dos elementos es colocada entre los
ganchos que se forman previamente en los extremos, de la lamina
para a continuación, hacer un agrafado de ellas, la proporción en
que intervienen el plomo y el estaño en la mezcla utilizada como
sellante, depende básicamente del tipo de producto que se vaya
finalmente a envasar.

El anterior sistema está siendo desplazado por la soldadura


eléctrica. Básicamente porque con este último se logran ahorros
apreciables de material al no ser necesarios los ganchos para
formar la costura lateral ya que en este sistema se realiza la unión
por traslape de las laminas, que en la mayoría de los casos es de
solo 0.1 mm.

Para este tipo de soldadura se aplica calor concentrado a lo largo


de la línea de unión del borde, generalmente calentado hasta
temperaturas próximas a la de fusión del metal y conformándose
el sellado por compresión de las láminas superpuestas. Con los
equipos empleados en este proceso, es posible efectuar la
costura lateral en lamina negra, hojalata electrolítica y lamina
cromada (TFS) después de remover el oxido de cromo (figura
9.1).

La costura lateral sellada con soldadura plástica es uno de los


últimos desarrollos y ha ido ganando popularidad en algunos
países industrializados, se utiliza un material pegante para unir los
bordes superpuestos de la lámina, pudiéndose aplicar sobre la
laca, el recubrimiento interno o sobre la base externa, dado el
carácter termoplástico del adhesivo. La unión resultante es tan
fuerte o más que la obtenida en el cierre tradicional (figura 9-2).

En otros tipos de tarros metálicos, destinados a conservar


productos secos no corrosivos, como galletas, dulces duros,
hojuelas de cereales, etc. La costura lateral no presenta soldadura
y solo se aplica un agente sellante o “Liner” entre los ganchos
laterales, para efectuar a continuación el enlazado y presión de
cierre, se obtiene de esta manera un envase que garantiza la
integridad de los productos así conservados.

En el envase de tres piezas empleado en la conservación de


alimentos o lata sanitaria, la costura lateral se protege con una
película de barniz en su cara externa, y con una película de laca
en su parte interna, En esta forma se previene los problemas de
corrosión que se presentan debido al medio ambiente que rodea
al envase, y a la interacción lata-alimento

2.1.3.2 Doble cierre

La tapa y el fondo en los envases metálicos se unen al cuerpo en


forma particular, que ha recibido el nombre de “doble cierre”, en
esta zona hay cinco o siete láminas de hojalata dobladas y
apretadas firmemente (figura 30).
2.1.3.3 Apertura en los envases
La gran mayoría de los envases metálicos de forma cilíndrica,
producidos en el país, se abren con la ayuda de un abrelatas,
herramienta especial, que facilita el corte de la lámina en la tapa
(figura 11).

Otra forma de apertura del envase cilíndrico, o de base elipsoidal


o rectangular es la que se efectúa mediante una llave que traen
las latas soldadas en la tapa o al cuerpo (fig. 11).

También se utiliza otro tipo de tapas denominado de apertura fácil


(Easy Open), importadas, elaboradas en aluminio o en hojalata en
diferentes formas. En estas tapas la apertura se realiza al tirar de
un anillo, el cual levanta una porción de lámina que ha sido
debilitada previamente, mediante semicortes adecuadamente
diseñados. Estas tapas se pueden elaborar para lograr una
apertura total, donde se retira toda la tapa (Full open) o una
apertura parcial (Partial open). También se les puede obtener con
otra característica relacionada con el anillo y la porción recortada
de la tapa, es decir, que estos se desprendan o que sean
retenidos (retained tab) al abrir el envase (figura 12).

Otras formas de tapas que se fabrican en el país, son aquellas


que se emplean en los envases destinados a conservar productos
secos como galletas, dulces, reconstituyentes, leches
deshidratadas, complementos nutritivos y en general productos
secos o en polvos, en los cuales se desea que una vez abiertos y
consumidas una parte de su contenido, pueden nuevamente
cerrarse con un buen grado de hermeticidad. Estas tapas
resellables están clasificadas en cuanto al tipo de cierre que
presentan de la siguiente forma:

 Cierres de fricción simple o de fricción sencilla


 Cierres de doble fricción
 Cierres de fricción múltiple (triple fricción) figura 13

La gran mayoría de los productos en polvo, en particular leches y


reconstituyentes se encuentran protegidos por una lámina de
aluminio a manera de segunda tapa, que garantiza completa
hermeticidad antes de su ruptura (figura 14).

En los envases rectangulares (prisma recto de base rectangular)


donde se envasan aceites, se emplean dos clases de cierres de
metal: la tapa rosca y el sello de Newman, este ultimo cierre
consiste en una tapa de forma cilíndrica, de aproximadamente
0.5 cm. De altura, que se coloca en un orificio circular del envase,
y que mediante un troquel obturador especial, forma una pestaña
hacia afuera, en la parte superior del cilindro, y una deformación
en la base a manera de ensanchamiento con lo cual se logra un
cierre adecuado (figura 15).

2.1.3.4 Materiales complementarios de protección.

Bajo este capítulo se describen a continuación, los compuestos


sellantes, las lacas sanitarias, y los barnices, empleados todos
para mantener la integridad del conjunto envase-alimento.

2.1.3.4.1 Compuesto sellantes

Se denomina así a las soluciones o suspensiones de caucho


sintético, que se caracterizan por sus resistencia a los aceites, a
las soluciones acidas y a los procesos térmicos (en autoclave) y
que se aplican en el canal formado por la pestaña o rizo de la
tapa, antes de ser engarzada al cuerpo de las latas.
El objetivo de esta sustancia es el de proporcionar hermeticidad al
envase, impidiendo fugas del producto o el ingreso de sustancias
al interior del envase.

Existe una clasificación de los compuestos sellantes de acuerdo


con la forma del fondo en que se aplican. El apropiado para
fondos circulares que requieren de máquinas dosificadoras
automáticas y el adecuado para fondos no circulares
(rectangulares u ovalados) que necesita máquinas impresoras.

Los compuestos sellantes para garantizar calidad sanitaria, y


físico químicas, deben presentar unos requisitos mínimos que se
refiere a:

- Contenido de sólidos (generalmente mayor o igual a 33%)

- Viscosidad y estabilidad adecuadas en condiciones normales


de almacenamiento.

- Adhesión y cohesión. El producto debe presentar una adhesión


a la superficie metálica de forma tal, que en las condiciones del
proceso no se destruya ni se desprenda la película aplicada.

- El compuesto debe soportar la temperatura de curado y aun


más, la de esterilización del envase, sin presentar perdidas de
elasticidad, organolépticas del alimento prematuro.

- Resistencia química: la película seca del compuesto debe ser


resistente a los productos que se envasan, no reaccionar con
ellos, ni desprender sustancias extrañas que alteren las
características organolépticas del alimento envasado.
Y por supuesto el compuesto sellante debe ser autorizado para
uso en contacto con alimentos.

2.1.3.4.2 lacas sanitarias

Son recubrimientos orgánicos aplicados en el interior de las latas


tienen como función evitar la interacción química entre el alimento
y el envase, porque estas reacciones en general afectan
desfavorablemente la calidad del alimento enlatado y la apariencia
interna de los envases.

Aunque las investigaciones en el campo de las lacas sanitarias se


han orientado principalmente hacia la búsqueda de una laca
universal, que cumpla con todas las características de protección,
los esfuerzos han sido inútiles. En la actualidad se elaboran
alrededor de 30 tipos de lacas diferentes con las cuales se aíslan
los diversos alimentos de las estructuras metálicas que los
contienen.

Con algunos alimentos se utilizan las latas sin recubrimiento


interior, es decir, donde el alimento se encuentra en contacto
directo con la hojalata. Esto se permite cuando la interacción lata-
alimento es despreciable o cuando se logran mejores calidades
del contenido en estas condiciones.

Los diferentes tipos de lacas sanitarias son elaboradas en el país


a partir de materias primas importadas. En el mercado nacional
se pueden obtener lacas de los siguientes tipos:

Oleorresinosas
Este tipo de lacas se produce a partir de resinas producto de
polimerización de aceites de secado rápido con resinas
generalmente naturales.
Las oleorresinosas son de composición variable y su curado y
polimerización se lleva a cabo en un amplio intervalo de
temperatura. Su cobertura es poco efectiva, lo cual no permite su
uso en alimentos que presenten manchado con sulfuros.

Para obviar este problema, se han formulado las siguientes


mezclas oleorresinosas:

Laca “R”
Se emplean para el enlatado de frutas de mediana y baja acidez,
concentrados de estas frutas, tomate y sus productos, y aceites y
mantecas vegetales. También para el envasado de frutas y
vegetales que presentan colores fuertes oscuros como:
remolacha, fresas, moras y similares.

Laca “F”
Esta laca se recomienda para productos de baja acidez y
ligeramente colorados, y legumbres que no aporten sulfuros. Esta
laca también se emplea como recubrimiento exterior del envase.

Laca “C”
Se elabora mezclando laca oleorresinosa “R” o lacas
epoxifenolicas “A” con oxido de zinc. Con esta laca se evita la
formación de puntos negros en el envase, generados por el
ataque de los sulfuros a los metales de la hojalata, por esta razón
la laca “C” se utiliza especialmente para productos que generen
sulfuros en altas concentraciones tales como carnes, arvejas
pescado, legumbres y mariscos.

Fenolicas
Estas lacas presentan buena impermeabilidad, buena resistencia
química particularmente, a los sulfuros, pro esto se recomienda
para el envasado de pescado mariscos, carnes y legumbres.
Estas lacas presentan menor flexibilidad que las oleorresinosas
en espesores mayores a 3,4 micras presentan problemas de
fractura. Por esto generalmente se aplica como segunda capa
una laca vinilica.

Las películas logradas con lacas fenólicas, son de color dorado,


presentan buenas resistencias a las altas temperaturas a los
solventes orgánicos y a las grasas y aceites de origen animal.

Epoxicas
Se caracterizan por la retención del color, durante los procesos de
fabricación del envase y por una excelente estabilidad térmica.
Presentan muy buena flexibilidad y no comunican olores ni
sabores apreciables. En este último aspecto se obtienen mejores
resultados si se recubren adicionalmente con una capa vinilica.

Las lacas epoxicas se pueden mezclar con las fenolicas para


lograr las lacas epoxifenolicas o tipo “A” las cuales presentan gran
resistencia química, buena flexibilidad dureza y excelente
adherencia, es decir, pueden reemplazar a las lacas
oleorresinosas tipo R.

Las lacas epoxifenolicas son recomendadas para carnes,


pescados, queso salados, frutas acidas y verduras en general.
Otras resinas epóxicas modificadas son las Ester-Epoxicas,
empleadas para recubrimientos exteriores, como protección de la
impresión.

Las lacas “M” son sistemas de dos capas una primera o base de
la laca epoxifenolica tipo “A” y la segunda con laca “C”

Vinílicas
Constituidas por mezclas de soluciones de copolimeros de vinilo
(policlorusos y poliacetatos), con resinas termosplastica (fenolicas
o epoxicas) y pigmentos cuando se desee.

Se caracterizan por su excelente adherencia, alta flexibilidad y


resistencia a la corrosión. No comunican olores ni sabores pero
presentan pobre resistencia a la esterilización y a altas
temperaturas, en particular al quemado por soldadura, lo cual
limita su uso.

Las lacas vinilicas se emplean usualmente, como segunda capa


en envases para gaseosa, cervezas, alimentos muy ácidos y
extremadamente corrosivos. Estas lacas se emplean también
para interiores y exteriores de latas que contendrán productos
secos como galletas, bizcochos, dulces, para interiores de
envases embutidos, destinados a conservar langostinos, atún y
producto de mar. También se emplean en tapas coronas y cierres
de aluminio.
Las lacas vinílicas también se pueden modificar y se obtienen
entonces las vinil-fenolicas y las epoxivinilicas.

Combinación de lacas: Las más usuales son las siguientes:

Laca “H”
Para obtener este tipo de combinación, primero se aplica una
capa oleorresinosa tipo “R” y luego, después del curado, una laca
vinílica, Esta combinación se recomienda para productos muy
ácidos.

Laca “K”
En esta la primera capa corresponde a una capa epoxifenolica o
laca “A” y luego una vinilica. Presenta mejores características que
la laca “H” una mayor resistencia química y una mayor flexibilidad.
Organosoles
Son dispersiones de materiales vinilicos modificados con resinas,
aditivos y solventes. Presentan un contenido de sólidos entre 40-
80%. Pueden ser incoloros, dorados o pigmentados. Presentan
buenas propiedades de dureza, flexibilidad y resistencia química.
Son usados como recubrimiento protector en envases embutidos,
tapas y cierres, además como recubrimiento interior, liner, en tapa
corona y cierres donde se requiere un sello de plastisol (PVC).

Lacas con aluminio


Son mezclas formuladas especialmente para el recubrimiento
interior de envases para pescados y carnes. Las lacas soporte
del aluminio, pueden ser oleorresinosas, epoxifenolicas o vinilicas
modificadas.

Lacas acrílicas
Estas lacas presentan buena resistencia al calor y excelente
retención del color. Son empleadas como lacas modificadoras de
las vinilicas y epoxicas, tanto en recubrimiento interiores como
exteriores

Lacas alquidicas.
Se emplean exclusivamente para recubrimientos exteriores del
envase, puesto que no son adecuadas en contacto con alimentos
porque presentan olor y sabor.

Como complemento a la información anterior, se presenta en la


tabla, en forma comparativa, las principales propiedades físicas y
químicas de los tipos de recubrimientos empleados en la
actualidad, no solo para aislar los contenidos sino para
protegerlos de las condiciones ambientales.
Características de las lacas sanitarias.

Las lacas que van a estar en contacto directo con alimentos


deben presentar las siguientes características.

 Atoxicidad
 No deben afectar ni el olor ni el sabor de los alimentos
enlatados.
 Deben comportarse como una barrera efectiva entre el
alimento y el envase
 Su aplicación sobre la hojalata debe ser fácil
 Deben ser resistentes y no desprenderse durante los procesos
de esterilización ni durante el almacenamiento

Deben presentar adecuada resistencia mecánica par que no se


rompan durante los procesos de formación del envase.

2.1.3.4.3 Recomendaciones

Cuando se va a seleccionar un tipo de laca sanitaria para proteger


el interior de un envase metálico, deben tenerse en cuenta los
siguientes puntos fundamentalmente.

 Alimento (tipo estado de subdivisión, aditivos, etc.).


 Envase (características físicas, químicas, mecánicas de la
estructura
 Equipos y personal técnico disponibles
 Almacenamiento (condiciones y tiempo) y
 Preferencias y exigencias de los consumidores

Finalmente se recomienda al envasador de un alimento establecer


una estrecha relación con el proveedor de sus envases metálicos,
para en conjunto seleccionar materiales y condiciones que
proporcionen excelentes productos enlatados.

2.1.4 Formas y dimensiones de los envases de hojalata


elaborados en el país para la conservación de alimentos.

La clasificación mas general de los envases metálicos se ha


efectuado en función de la forma que presentan aunque en
muchos de los casos, los recipientes se identifican o por el
producto conservado, como las latas tipo sardina o por la
capacidad que presentan, como sucede con los envases
rectangulares tipo galón (Figura 17). Los envases metálicos
empleados en la conservación de alimentos de acuerdo con su
forma son los siguientes:

2.1.4.1 Envases cilíndricos

Recipientes de forma cilíndrica que presentan fondos y tapa


planos, o en el caso de los productos al vacio con forma y tapa
ligeramente cóncavos. Se les elabora con el cuerpo reto o con
refuerzos estructurales que consisten básicamente en
modificaciones del cuerpo, estampados en forma circular a
manera de anillos, realizados para aumentar la resistencia del
envase.

Otros envases cilíndricos son los conformados por dos piezas


únicamente, se obtienen en aluminio (o en aceros especiales),.
En estos el fondo y el cuerpo forman una sola pieza.

Los envases de forma cilíndrica se fabrican en el país en una


amplia gama de capacidades de acuerdo con los envases está en
capacidad de elaborar todos los tamaños que se encuentran
consignados en la tabla 8. En esta tabla aparece una
denominación americana, que es utilizada también por los
convertidores nacionales. En los envases cilíndricos, las
dimensiones se han expresado en pulgadas, con dos números de
tres dígitos en el siguiente orden: el primero corresponde al
diámetro y el segundo a la altura. Además en los números el
primer digito indica las pulgadas y los dos siguientes, los
dieciseisavos de pulgada.

2.1.4.2 Envases rectangulares

Estos recipientes presentan forma de un prisma recto de base


rectangular. Se fabrican en diferentes capacidades. El más
conocido es el tipo galón, con dimensiones aproximadas de 165
mm de largo, 105 mm de ancho y 240 mm de altura. Otra
capacidad utilizada en alimentos es elaborada con las siguiente
dimensiones: 115 mm de largo, 60 m de ancho y 175 mm de alto.
Utilizados los dos tamaños en el comercio, en los cuales la altura
es reducida y se emplean exclusivamente en la conservación de
sardinas y productos del mar.

2.1.4.3 Envase tipo sardina

Recipientes que presentan generalmente la forma de un prisma


recto similar al cilíndrico, pero con base elipsoidal, empleados casi
exclusivamente en la conservación de sardinas y productos del
mar.

2.1.4.4 Envase tipos estuche

Son recipientes metálicos que se elaboran en algunas de las


formas ya mencionadas o en formas caprichosas. Se caracterizan
porque presentan una tapa en la que el cierre se efectúa por
fricción. Se les emplea para ocasiones especiales, promociones,
aniversarios, etc., o como envase de lujo para chocolates,
galletas, dulces y otros productos similares.

2.1.5 Propiedades de los envases de hojalata

Las características y propiedades más sobresalientes de los


envases de hojalata se pueden resumir en las siguientes:

2.1.5.1 Resistencia
Esta característica permite envasar alimentos a presión o vacio,
soportando de otra parte, el abuso en la manipulación de los
envases durante el llenado, sellado, transporte y distribución.

2.1.5.2 Estabilidad térmica


Retienen su resistencia característica a pesar de la amplia
variedad de condiciones climáticas existentes, también permiten
el empleo de retortas, en calentamiento rápidos y resisten los
enfriamientos posteriores.

2.1.5.3 Barrera perfecta


Si los cierres están bien elaborados, los envases protegerán el
alimento de la contaminación del ambiente exterior, asegurando la
estabilidad de los productos.

2.1.5.4 Calidad magnética


Como su principal componente es el hierro, son susceptibles a los
campos magnéticos efecto importante si se tiene en cuenta la
posibilidad de separar los envases desechados de las demás
basuras aplicando esta técnica.

2.1.5.5 Integridad química


Esta integridad se refiere a la mínima interacción química entre
estos envases y la gran mayoría de alimentos conservándose por
lo tanto el color, aroma y demás características de los productos
envasados.

2.1.5.6 Versatilidad
Pueden obtenerse envases en una gran variedad de formas y
tamaños además elaborarse, llenarse y cerrarse a altas
velocidades.

2.1.5.7 imprentabilidad
Pueden imprimirse con diseños litográficos de gran calidad y
recubrirse con lacas para su protección, operaciones que se
pueden llevar a cabo a una gran velocidad.

2.2. ENVASES DE ACERO LIBRES DE ESTAÑO

En este tipo de envase, a diferencia de los envases de hojalata se


emplea una lámina de acero que se encuentra protegida con
cromo en lugar de la tradicional recubierta con estaño.

2.2.1 Lamina cromada

Esta lamina se conoce comúnmente como TFS `por su nombre


en ingles Tin Free Steel. Es una lamina de acero que presenta
bajo contenido de carbono y que viene recubierto
electrolíticamente por ambas caras, con una capa de cromo
metálico y una de oxido de cromo Estas capas le proporcionan al
acero una excelente protección contra los anticorrosivos.

Las laminas TFS se comercializan en un intervalo de


recubrimiento que va de 50 a 100 mg/m2 de espesor. No se
produce TFS diferencial.

2.2.1.1 Proceso de fabricación


El proceso de fabricación es muy similar a la de hojalata
electrolítica es decir, los procesos de limpieza decapado son
prácticamente iguales, difieren obviamente en la aplicación de las
capas de cromo y dióxido de cromo. En esta etapa se emplean
soluciones de acido crómico y agentes de adición como acido
sulfúrico, fluorhídrico a elevadas temperaturas.

Las operaciones posteriores son básicamente las mismas, lavado,


marcado, aceitado electrostático y corte.

La lamina cromada obtenida por este proceso, presenta cuatro


capas (figura 18)

2.2.1.2 Característica de la lámina cromada

El recubrimiento de la lamina TFS, está compuesto por cromo


metálico, y oxido de cromo. Los contenidos de estos
componentes se encuentran establecidos en la norma AST y son:

Cromo Oxido de cromo


metálico
Nominal mg/m2 54
Promedio mínimo mg/m2 32 7.53
Promedio máximo mg/m2 140 26.90

2.2.1.2.1 Espesor

Se define exactamente igual que en la hojalata (ver hojalata).

2.2.1.2.2 Lubricación
En esta operación se emplean butil esterato y dioctil sebacate, en
una finísima película que tiene como objeto proteger las laminas
de la humedad y facilitar su manejo.

2.2.1.2.3 Acabado

La lamina cromada, producida en el país, se comercializa en tres


tipos de acabado:
 Brillante: este acabado presenta un brillo lustroso. Se emplea
para elaborar envases de uso general.

 Piedra (Stone): presenta ligera apariencia opaca, acabado


rugoso. También se emplean en envase de uso general.

 Mate: acabado opaco sin brillo muy utilizado en la fabricación


de tapas corona.
2.2.1.2.4 Impresión

Dada la alta estabilidad química de la superficie de la lámina


cromada, presenta una excelente adherencia a las tintas y lacas,
y una adecuada resistencia a la corrosión después del formado.

2.2.1.2.5 Resistencia característica

 Resistencia a los sulfuros: este material presenta una alta


resistencia al ataque de los sulfuros generados por los
alimentos.

 Resistencia al calor: esta lámina no sufre decoloración o


deterioro por calor. Esto permite el uso de lacas de alta
temperatura y por ende tiempos más cortos en la operación de
horneado.
2.2.1.2.6 Unión (cierre lateral)

La lámina cromada se puede unir con adhesivos orgánicos o


soldadura eléctrica, previo remoción de la capa de cromo de la
zona a soldar.

La lámina cromada viene en la misma gama de temples que la


hojalata. Su comportamiento mecánico es muy similar. Sin
embargo siendo el cromo más duro que el estaño, en el proceso
de troquelado, la lamina TFS ofrece una mayor resistencia que la
hojalata convencional.

2.2.1.2.7 Principales usos de la lámina cromada, como


envase sanitario.

La lámina cromada puede ser utilizada para fabricar partes


troqueladas, (ovales y cilíndricos) y envases rectangulares.

Estos envases requieren de lacas apropiadas tanto para el interior


como para el exterior. No se deben emplear para alimentos o
preparaciones que contengan más del 1% de ácidos orgánicos,
como aceitoso o láctico.

Otra limitante en el uso de lámina cromada, es la imposibilidad de


emplear soldaduras de bajo punto de fusión (Pb.Sn) debido al alto
punto de fusión de la película de pasivacion con cromo.

Además no se recomienda para alimentos donde se requiere la


presencia del estaño para conservar la coloración de producto
contenido.

En general se puede agregar que los envases de lámina cromada


presentan las mismas propiedades anotadas por los envases de
hojalata, es decir, resistencia estabilidad térmica, etc. Teniendo en
cuenta las limitantes anotadas.

2.3 ENVASES DE ALUMINIO

El aluminio ha sido utilizado en una gran variedad de formas


debido a su versatilidad. En el área de envases rígidos se
fabrican de dos y tres piezas, como envases semirrígidos, se
emplea en la producción de tubos colapsibles y en el campo de
los empaques flexibles, se le utiliza en forma de láminas muy
delgadas solo o con otros materiales en las denominadas
estructuras flexibles.

2.3.1 Envases rígidos

2.3.1.1 De tres piezas

Se producen y se utilizan envases de aluminio de tres piezas,


elaboradas en forma similar a los de hojalata, pero con la costura
lateral formada por sobreposición y generalmente unida mediante
adhesivos. Este tipo de envases no se fabrica en el país. (Figura
19).

2.3.1.2 De dos piezas

El envase de aluminio de dos piezas no tiene costura lateral ni


doble cierre, en el fondo, una sola pieza constituida en el fondo y
el cuerpo. Este envase presenta la posibilidad de una impresión
completa alrededor del cuerpo. Su resistencia a la compresión es
adecuada y aunque es menor que la de la hojalata se puede
estibar sin riesgo (figura 19).
Los envases de aluminio de dos piezas se producen en el país a
partir de materias primas importadas, fundamentalmente de
aluminio de alta pureza (98%), que contiene pequeñas cantidades
de otros elementos que mejoran tanto las propiedades mecánicas
del aluminio como la operación de embutido.

La fabricación de las latas de aluminio se lleva a cabo a partir de


láminas de aluminio (rollos) que alimentan los equipos de
troquelado y embutido. En diez pasos en los que se incluyen
formación de copas y cuerpos, tratamiento superficial para la
fijación de tintas, lavado, decorado exterior, lacado interior,
formación de cuello e inspección lumínica, para examinar poros
en las latas, se obtiene el envase listo para ser llenado y cerrado.

Como el aluminio o mejor la capa de oxido de aluminio que se


forma en su superficie no es completamente inerte el recipiente,
como se mencionó debe ser compatible con el alimento a enlatar.
El recubrimiento interior se debe realizar después de conformado
el cuerpo, teniendo el cuidado de lograr una capa interior
completa y uniforme.

El uso de envases de aluminio se ha generalizado en la


conservación de alimentos, y ha invadido el campo de la hojalata
principalmente en la distribución de cerveza y bebidas
carbonatadas.

2.3.2 Recipientes semirrígidos

2.3.2.1 Tubos colapsibles

Los tubos colapsibles son envases deformables (y no flexibles)


elaborados principalmente en metal (también se producen en
polímeros) de forma tubular, destinados a contener productos
líquidos y pastosos que permiten disponer de los contenidos por
presión.

La utilización de este tipo de envases, en nuestro país está


orientada hacia los productos farmacéuticos y a otros no
comestibles. En Europa y Norteamérica estos recipientes se han
empleado para envasar salsas, mayonesas, quesos, jaleas, patés
y pastas de carnes y de pescados. En Colombia se han
empleado con arequipe, pero en general la producción destinada
a conservar alimentos es muy baja y los mayores volúmenes se
emplean en la distribución de dentífricos y productos medicinales
(figura 19).

2.3.2.2 Otros recipiente semirrígidos

Se utilizan en la actualidad otros recipientes en aluminio, en


formas particulares, como bandejas, platillos, cacerolas y otras,
fabricados todos a partir de láminas delgadas.

Los principales alimentos distribuidos y conservados en estos


recipientes son: productos congelados, horneados y en general
alimentos listos para consumir. Estos recipientes se pueden
obtener con tapa, la cual consiste en una lámina del mismo
material, que se encuentra unida al cuerpo, mediante una especie
de grafado en sus bordes (figura 19). Algunas de estas formas
se encuentran en los supermercados del país.

2.3.3 Hojas finas de aluminio (foil)

Este material se describe en la parte dedicada a las estructuras


complejas flexibles.

2.3.4 Propiedades del aluminio


Las principales propiedades del aluminio que se tienen en cuenta,
cuando se emplean en la elaboración de empaques y envases
son las siguientes:

 Es un material higiénico, inodoro, insaboro y no es toxico.


 Ni el aluminio ni sus sales cambian las características
organolépticas de los alimentos ni alteran sus contenidos
nutritivos
 La superficie brillante del aluminio refleja del 90-95% de la
radiación incidente.
 Es un material liviano, su densidad es aproximadamente la
tercera parte de la del acero, característica importantísima en
los materiales de empaque.
 La capa de oxido formada en su superficie sirve como
protección contra la corrosión producida por la atmosfera o por
algunos alimentos. Este efecto puede ser mejorado si el
material se anodiza o se recubre con lacas adecuadas.

2.4 ALIMENTOS CONSERVADOS EN ENVASES METALICOS

El enlatado es uno de los métodos de conservación de alimentos


más efectivo, cuando se combina con procesos apropiados de
esterilizado del conjunto envase-producto. Los envases metálicos
presentan una barrera de protección perfecta a los agentes
externos, causante del deterioro de los alimentos y además
resisten tratamientos térmicos drásticos, con los cuales se elimina
la posibilidad de deterioro de origen vernáculo.

Se considera que todos los alimentos son susceptibles de ser


conservados en recipientes metálicos adecuados. Dada la
diferente sensibilidad de los alimentos al calor, se realizan
modificaciones en la operación del enlatado, con el fin de adaptar
el método térmico de conservación a la gran variedad de
alimentos producidos. Tal es el caso de algunos productos que
son esterilizados antes de ser envasados en latas sanitarias
previamente esterilizadas también.

No existen en el momento limitantes de materiales apropiados en


la conservación de productos alimenticios. Se pueden obtener los
aceros base, importados más adecuados en función de la
composición del producto, de la acidez y de su acción corrosiva.

En la actualidad se pueden exigir los recubrimientos de estaño


más apropiados, de acuerdo con la naturaleza del producto a
envasar. Además se dispone una gran variedad de
recubrimientos orgánicos, los cuales van a complementar la
acción protectora del estaño, al aislar el alimento de la hojalata.
Por lo tanto el enlatar un producto está determinado por otros
factores que nada tiene que ver con la protección, ni con la
seguridad que los alimentos necesitan o que van a ofrecer
después de estar en contacto directo con este material envasado.

En la tabla 9 se presenta un resumen de los principales elementos


constitutivos de este tipo de envase, en función de las
características del alimento a conservar.
En el país los principales alimentos conservados en latas son:

 Frutas y vegetales procesados, duraznos, brevas, ciruelas,


piña y otros, en jarabes livianos, jugos y néctares, arvejas,
habichuelas, esparrago y otros en salmuera.
 Productos de tomate, salsas, jugos, etc.
 Carnes, pastas para untar o tajar, pollo y platos preparados.
 Productos del mar, atún, sardinas y calamares.,
 Productos lácteos. Crema de leche y leche en polvo
(deshidratada) y condensada.
 Misceláneos reconstituyentes, fortificantes, refrescos
concentrados dulces, galletas, chocolates, bebidas
carbonatadas, cervezas, etc.

2.5 NORMAS Y PARAMETROS A EVALUAR EN LOS


ENVASES METALICOS DESTINADOS A LA
CONSERVACION DE ALIMENTOS.

Es de fundamental importancia aclarar los objetivos del examen,


ya se trate del envase o alimento o del conjunto envase-alimento,
para elegir el sistema de evaluación más apropiado y así obtener
conclusiones ajustadas a la realidad evitando además gastos
inútiles de materiales, tiempo y esfuerzo.

Recordemos por tanto que los ensayos de control de los envases,


empaques o de os materiales que los conforman generalmente
se llevan a cabo para los siguientes fines.

 Comparar los materiales de protección ofrecidos por los


proveedores para evaluar las ofertas.
 Examinar la calidad de un material determinado para
compararla con la procedente de remesas anteriores o bien
efectuar el control rutinario de la calidad de los nuevos
suministros de materiales o productos.
 Evaluar la calidad en la producción de los materiales de
empaque o de los productos terminados.
 Valorar la compatibilidad de un material dado, con un alimento
en particular.
 Evaluar la adaptación de un material de empaque a un
determinado tipo de protección, por ejemplo, contra choque,
vibraciones, calor, frio. Etc.

En relación con el número de análisis que se debe realizar y el


porcentaje de muestras se puede a anotar que estos dependen en
primer término de la precisión con que se desee el resultado, del
tipo de evaluación que se pretenda y de las consideraciones
económicas relativas.

En el país se cuenta con normas referentes al número mínimo de


muestras, al método de selección de muestras., y a la forma más
adecuada de tratarlas, las cuales tienen como objetivo obtener el
factor adecuado de seguridad o de riesgo que puede presentar el
material a examinarse.

2.5.1 Normas colombianas relacionada con los envases


metálicos

Actualmente se encuentran en vigencia mas de 19 normas


oficiales que se refieren a temas directamente relacionados con
los envases metálicos destinados a la conservación de alimentos.

A continuación se hace referencia a las normas colombianas


ICONTEC.

No. 178 (Segunda revisión) envases metálicos, definición y


clasificación
No.647 (Quinta revisión) embalaje hojalata
No. 865 Envases metálicos con espesores de laminas de 0.37
mm y Menores
No.866 (Primera revisión) transporte y embalaje, tambores
metálicos de 210 litros de
capacidad
No.887 Transporte y embalaje, tambores metálicos de 60
litros de Capacidad.
No.1803 Embalajes. Tubos metálicos colapsibles
No.1918 Embalajes. Envases metálicos herméticos para
alimentos y
Bebidas. Designación y tolerancias en la capacidad.
No.2027 Embalajes metálicos. Cantinas para leche.
No. 2033 Embalajes, envases metálicos herméticos para
alimentos y
bebidas. Diámetros internos para envases redondos.
No.2109 Embalajes, envases metálicos herméticos para
alimentos y
bebidas. Envases para aceites comestibles.
No.2550 Embalajes metálicos, laminas cromadas.
No.2843 Embalajes metálicos. Envases de uso general de lámina
delgada. Definiciones y
métodos de determinación para dimensiones y
capacidades.
No. 2945 Embalajes metálicos. Envases metálicos de lamina
delgada con
un extremo abierto para dimensiones y capacidades
No.2946 Embalajes metálicos: envases metálicos de lamina
delgada con
un extremo abierto para carnes y productos cárnicos.
No.2947 Embalajes metálicos, envases metálicos de lamina
delgada con
un extremo abierto para bebidas, capacidades y
secciones transversales
relacionada.
No.2948 Embalajes metálicos. Envases metálicos de lámina
delgada con un extremo abierto
para pescado y otros productos de la pesca.
No.2949 Embalajes metálicos. Envases metálicos de lámina
delgada
con un extremo abierto para leche

2.5.2 Parámetros a evaluar

2.5.2.1 Peso del revestimiento

Establecido en la (Norma NO.647) se determina la cantidad de


estaño-oxido y de estaño según el método yodométrico.

2.5.2.2 Espesor de la lamina

Se obtiene relacionado con el peso, la superficie y la densidad de


la lamina (Norma 647)

2.5.2.3 Dureza

Se lleva a cabo según el ensayo descrito en la norma 647 de


dureza Rockwell /30T)

Cada norma describe la toma adecuada de muestras en la función


del lote, los sitios precisos done se deben tomar las porciones de
material para elaborar las probetas y la forma y número mínimo
necesarios.

2.5.2.4 Fugas por los tapones

Técnica descrita en la norma 865 donde se emplea un aceite de


baja viscosidad, con el cual se llenan los envases y se colocan en
posición invertida, durante cuatro horas a una temperatura de 50º
C.
2.5.2.5 Escapes

La norma 865, describe la técnica así: se llenan un aceita de baja


viscosidad con el cual se llenan los envases y se colocan en
posición invertida, durante cuatro horas a una temperatura de 50º
C.

2.5.2.6 Determinación de la capa de laca (esmalte o barniz)

Evaluación del valor unitario del revestimiento orgánico con el que


se ha recubierto la lata para aislarla del alimento que va a
contener.

Se aconsejan para efectuar una evaluación más completa, otros


ensayos como los de adherencia, de horneo y de porosidad, los
cuales en conjunto aportan mayor información acerca de las
características del recubrimiento orgánico.

2.5.2.7 Identificación de la laca y del barniz

Esta determinación se realiza mediante ensayos cualitativos de


coloración, disolución, fluorescencia, y otra serie de
comportamientos del revestimiento (laca) con reactivos
adecuados.

2.5.2.8 Examen del doble cierre (engarce)

Su principal objetivo es determinar la eficiencia del cierre de la


tapa o del fondo con el cuerpo. Se efectúa mediante un examen
visual y dimensional de todos los elementos que intervienen en
esta zona de cierre.

2.5.2.9 Análisis visual interno y externo de los envases


Se debe realizar con el fin de determinar el grado de corrosión
sufri8do por la hojalata que se encuentra en contacto con el
alimento o con la atmosfera exterior, o sea, evaluar la eficacia de
la capa de laca o barniz aplicado, la maquinabilidad de la hojalata
y también examinar en qué grado las condiciones de
almacenamiento maneja y transporte afectan el embalaje
metálico.

2.5.2.10 Ensayo A.T.C. (Alloy T8in Couple) para la hojalata


electrolítica

Con esta técnica se evalúan ciertas características de hojalata


electrolítica que afectan la resistencia a la corrosión interna de la
lata. (meted ASTM A 623/ A 4 Method for Allow Tin Couple Test
por Electrolytic Tin Plate).-

2.5.2.11 Determinación del tamaño del cristal (Crystal Size)

Este ensayo complementa la evaluación de la hojalata a la


corrosión mediante la determinación del tamaño del cristal de
estaño por comparación con patrones (Norma ASTM,-E 192).

2.5.2.12 Valor del hierro en solución (ISV Iron Solution Value)

Con esta técnica se determina la cantidad de hierro que se


disuelve al ser atacada la hojalata con una solución acida
oxidante en condiciones controladas, la hojalata ha sido
previamente desestañada hasta la capa de aleación estaño hierro.
Con los valores hallados se obtiene una correlación con la vida útil
de un alimento envasado en un determinado tipo de lata
(American Can Co, the modified Iron Solution Test, October,
1960).
2.6 RECICLAJE

Los materiales empleados en la fabricación de envases metálicos


se degradan con el tiempo. En la naturaleza son pues materiales
biodegradables. Las estructuras metálicas, hojalata electrolítica
lámina cromada y el aluminio pueden ser recuperados una vez
que sus envases han cumplido su función.

En la actualidad se recupera un apreciable volumen de este tipo


de desechos metálicos, pero el potencial remanente es aún muy
elevado.

Sera necesario continuar con los programas de recuperación de


desechos y educar en forma masiva a los consumidores y
procesadores, con el objeto de disminuir el problema que
presentan estos desechos sólidos tan importantes para la
economía del país.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 Sarmiento Ávila. L. Envases y Empaques para la


conservación de Alimentos.
ANDI; 2000 Santafé de Bogotá
HOLASA. 2004. Tecnología del envase rígido. La hojalata
 Silveira A. 2007. Envases y embalajes. Curso Pos cosecha
de Frutas y
Hortalizas. Asunción Paraguay.
 Colina, A. Envase y embalaje de mercancías. Madrid
España

También podría gustarte