Los cinco puntos del calvinismo.

1. Depravación Total. En Base a Ef. 2:1, sostienen que el hombre está muerto, es un cadáver para las cosas
espirituales. El hombre debe ser “resucitado”(regeneración) y recibir la fe para que pueda arrepentirse y
creer (v.5)
2. Elección Incondicional: Según Ef.1:3-5, Dios eligió salvar a algunos hombres sin ninguna condición, sin
ninguna consideración de la voluntad del hombre. Dios los escogió sin considerar si ellos iban a querer ser
salvos. A estos predestinados, Dios los regenera y les da la fe para creer.
a. Dios ha escogido a los individuos que ha de salvar, según su voluntad, sin tomar en cuenta fe o
arrepentimiento.
b. Dios les otorga fe y arrepentimiento en aquellos a quienes él ha elegido.
c. Los escogidos vendrán voluntariamente a Cristo por medio del poder del Espíritu Santo.
3. Expiación limitada o redención particular. Cristo no murió ni pagó la pena por los pecados de toda la
humanidad; el murió sólo por los elegidos.
a. Cristo murió solo para salvar a los escogidos
b. Cristo Provee todo lo necesario para la salvación, incluyendo la fe salvadora.
c. La fe, es aplicado por el E.S. a todos los escogidos.
4. Gracia Irresistible o llamamiento eficaz. Dios puede usar su poder para salvar a quien Él quiere, sin
participación de la voluntad humana. Dios sólo ejerce su gracia salvadora sobre alguna personas, las cuales
son así traídas a Él.
a. E.S opera un llamamiento interno especial sobre los elegidos para salvación
b. Este llamamiento interno, no puede ser resistido
c. El E.S. por medio de la regeneración hace que el pecador elegido coopere, crea, se arrepienta y acuda
libre y voluntariamente a Cristo. La gracia de Dios, por ende es invencible y jamás falla en hacer que los
escogidos sean salvos.
5. Perseverancia de los Santos o seguridad de la salvación. La manera de saber si uno es elegido, es
perseverando hasta el fin. Si uno cae en pecado, esa es la prueba que no es elegido. Los elegidos están
asegurados, pero no hay personal seguridad de ser un elegido. En este punto los washerianos afirman que la
confesión de fe y la oración de un pecador no tienen ningún valor. Para ellos Para ellos, al evangelizar:
“… debemos aconsejar con paciencia, gentileza y temor a cada persona que profesa a Cristo. Debemos
escuchar sus inquietudes, contestar sus preguntas, y explicarle el Evangelio tantas veces como sea
necesario hasta que llegue a una certeza bíblica de la salvación. En vez de guiarle en una oración, le
presentaremos las promesas y advertencias del Evangelio, le mandaremos que se arrepienta y crea en el
evangelio, y le ayudaremos discernir la condición de su corazón. Estaremos con él tanto tiempo como sea
necesario hasta que, por medio de las promesas del Evangelio, el perdido se arrepienta de su pecado, confíe
en la suficiencia de la muerte de Cristo, y posea la seguridad de salvación que solo el Espíritu Santo le
puede dar. Solo cuando el perdido esté plenamente convencido de su salvación a través de las Escrituras y
demuestra fruto de conversión, le presentaremos a la congregación como nuevo creyente….”