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49 Hepatitis vírica aguda

Miguel Bruguera
Servicio de Hepatología. Hospital Clínic, Barcelona
Departamento de Medicina. Universidad de Barcelona

La hepatitis vírica aguda es una enfermedad in-


fecciosa del hígado causada por distintos virus Objetivos de este capítulo
que replican en los hepatocitos, caracterizada ❱❱ Describir someramente los agentes
por necrosis hepatocelular e inflamación. El cua- causales de hepatitis vírica y la respuesta
dro clínico y las lesiones histológicas originadas serológica que inducen en la persona
por los diferentes agentes etiológicos son prác- infectada.
ticamente idénticos, aunque existen diferencias ❱❱ Proporcionar recursos para efectuar el
en el mecanismo de transmisión de la infección, diagnóstico clínico de una hepatitis aguda
y la identificación del agente causal.
el periodo de incubación y la evolución de la
enfermedad y, sobre todo, en los marcadores ❱❱ Facilitar criterios de prevención y
serológicos que permiten reconocer el agente tratamiento.
responsable.
REFERENCIAS CLAVE
Etiología 1. K off RS. Hepatitis A. Lancet 1998;351: 1643-
1649.
En la actualidad se conocen 5 tipos etiológicos
2. L ee WM. Hepatitis B virus infection. N Engl J
de hepatitis vírica causada por virus hepatotro- Med 1997;337:1733-1745.
pos: hepatitis A, hepatitis B, hepatitis D (delta),
3. P oynard T, Yuen M-F, Ratziu V, Lai CL. Viral
hepatitis C y hepatitis E (tabla 1). Otros virus
hepatitis C. Lancet 2003;362:2095-2100.
pueden afectar al hígado y causar en ocasio-
nes manifestaciones de hepatitis, aunque estos
agentes afectan primariamente otros órganos.
Entre ellos se incluyen el virus de Epstein-Barr,
el citomegalovirus, el virus del herpes simple, el Virus de la hepatitis B (VHB)
virus varicela-zóster y el parvovirus B 19.
Pertenece a una categoría de virus animales deno-
Virus de la hepatitis A (VHA) minada Hepadnavirus (de Hepa-DNA-virus) junto al
virus de la hepatitis de la marmota, el de la hepati-
Pertenece al género Heparnavirus (de Hepa- tis de la ardilla terrera y el de la hepatitis del pato
RNA-virus) y contiene un RNA lineal y un único de Pekín. Se caracterizan por poseer una envoltura
antígeno. A diferencia de otros enterovirus, no lipoproteínica (antígeno de superficie de la hepa-
tiene replicación intestinal, sino sólo en el cito- titis B, HBsAg) y una nucleocápside (antígeno del
plasma de los hepatocitos. core de la hepatitis B, HBcAg). En el interior de ésta
El virus se excreta por la bilis y, por tanto está se sitúa una doble cadena helicoidal de DNA, que
presente en las heces de los pacientes infecta- posee 4 genes, y una DNA-polimerasa.
dos desde el final del periodo de incubación has- La infección por el VHB determina no sólo la pro-
ta los primeros días después de la aparición de ducción en el hígado de viriones completos, sino
los síntomas. también una gran producción de partículas in-

H Í G A D O 723
Sección 6. Hígado

TABLA 1. Características de los virus de la hepatitis

Virus Ácido Familia Transmisión Periodo de Cronicidad


nucleico incubación

VHA RNA picornavirus fecal – oral 4 semanas no


(heparnavirus) (agua, comida (2 a 7)
contacto persona-
persona)

VHB DNA hepadnavirus parenteral y 10 semanas 5%


sexual (4 a 24) (recién nacidos 90%)

VHC RNA flavivirus parenteral y 5 semanas 70%


sexual (3 a 12)

VHD RNA virus satélite igual queVHB igual que VHB sí en sobreinfección

VHE RNA calicivirus fecal – oral 6 semanas no (2 a 9)

completas (con capacidad inmunogénica pero no Respuesta serológica a la infección


infecciosa) constituidas exclusivamente por HBsAg
y la liberación a la sangre de un antígeno soluble ❱❱ Virus de la hepatitis A. En las personas infec-
ligado al HBcAg, denominado antígeno E (HBeAg). tadas se desarrollan precozmente anticuerpos
Existe una variante del VHB que no produce HBeAg, contra el antígeno del virus (anti-VHA) de cla-
debido a una mutación del gen del core (variante se IgM y de clase IgG. Los primeros (IgM anti-
precore defectiva). VHA) permanecen en la sangre a título elevado
durante toda la fase aguda de la enfermedad y
Virus de la hepatitis D (VHD) persisten entre 3 y 12 meses después de la cu-
ración. Los anticuerpos de clase IgG persisten
Es un virus defectivo que requiere del VHB para su indefinidamente y confieren inmunidad perma-
replicación y expresión. El virión (agente delta) es nente ante nuevos contactos con el virus.
una partícula esférica de 37 mm, recubierta por
❱❱ Virus de la hepatitis B. Después de la infección
HBsAg, cuyo interior contiene antígeno delta
por el VHB aparecen en la sangre HBsAg, HBeAg
(HDAg) y una molécula de RNA. Las características
y DNA del VHB. Nunca se detecta HBcAg libre en
de este virus son similares a las de los virus RNA
el suero, puesto que está recubierto por HBsAg.
satélites de las plantas que no pueden multiplicarse
sin la ayuda de un virus “cooperador”. Cuando la infección sigue un curso favorable
hacia la curación, el HBeAg y el DNA del VHB
Virus de la hepatitis C (VHC) se vuelven indetectables semanas antes de que
desaparezca el HBsAg. En algunos pacientes con
Se trata de un virus de la familia de los flavivirus, de hepatitis B (5-10%), el HBsAg desaparece muy
50-60 mm de diámetro, provisto de una envoltura precozmente del suero de modo que no puede
lipídica y con un genoma RNA de una sola cadena identificarse en el momento de aparecer los sín-
constituido por unos 10.000 nucleótidos. Existen 5 tomas o en que el paciente es examinado.
genotipos distintos del VHC.
Simultáneamente a la presentación de los pri-
Virus de la hepatitis E (VHE) meros síntomas aparecen en la sangre anticuer-
pos contra el HBcAg (anti-HBC) de las clases IgM
Su forma es esférica, de 32-34 mm de diámetro. Su e IgG. Los primeros persisten en las infecciones
genoma está constituido por una cadena simple de autolimitadas 3-12 meses y acaban por hacerse
RNA de 8,5 kb. Pertenece a la familia de los cali- indetectables, mientras que los segundos per-
civirus. sisten durante toda la vida.

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49. Hepatitis vírica aguda

El anticuerpo contra el HBsAg (anti-HBs) no sue- de HBsAg, se facilita la replicación del VHD. La
le detectarse durante la fase de enfermedad ac- infección delta tiene, casi indefectiblemente, en
tiva, aunque haya desaparecido el HBsAg, sino estos casos una evolución a la cronicidad, indu-
que se identifica semanas más tarde. ciendo una enfermedad hepática progresiva. En
caso de sobreinfección delta de un paciente con
Menos del 5% de los pacientes inmunocompe-
hepatopatía crónica por el VHB se identifican
tentes con una hepatitis B adquirida en la edad
en la sangre marcadores de infección activa por
adulta desarrolla una infección persistente. Esta
este virus junto con anti-HD.
proporción aumenta en los pacientes con in-
munodeficiencia natural (ancianos) o adquirida ❱❱ Virus de la hepatitis C. La infección por VHC
(hemodiálisis, VIH). En ellos continúan detec- induce la formación de anticuerpos contra las
tándose en la sangre HBsAg y los marcadores diferentes proteínas del virus (anti VHC). Estos
que indican replicación del VHB, como el HBeAg anticuerpos aparecen pocas semanas después
y el DNA del virus, junto con los signos clínicos y del inicio de la hepatitis aguda y persisten tanto
bioquímicos de enfermedad (hepatitis crónica). en los pacientes que evolucionan a la cronicidad
La persistencia de la fase de replicación del VHB (más del 70%) como en los casos que curan.
en estos casos es variable (años). Cuando cesa Su detección suele interpretarse en la práctica
de modo espontáneo o como consecuencia del como evidencia de infección activa cuando se
tratamiento con fármacos de acción antivírica, asocia a elevación de las transaminasas. Cuando
desaparecen de la sangre el DNA del virus y el éstas son normales no permite distinguir entre
HBeAg, aunque continúa detectándose HBsAg. infección activa o pasada, sin recurrir a la de-
Esta situación de interrupción de la replicación terminación del RNA del VHC en el suero, cuya
vírica constituye el estado de portador “sano” positividad es sinónimo de infección activa.
del HBsAg. La persistencia de HBsAg es debida
❱❱ Virus de la hepatitis E. Se produce una respues-
a la síntesis continuada del antígeno por los he-
ta de anticuerpos de clase IgG y IgM en res-
patocitos en que se ha producido la integración
puesta a la infección por este virus. Para iden-
del gen S del VHB, que es el que codifica para
tificar una infección activa hace falta detectar
esta proteína, en el genoma de los hepatocitos
RNA del VHE en suero.
del huésped. En los pacientes infectados por
la mutante precore defectiva nunca se detecta
HBeAg, sino anti-HBe. Epidemiología
❱❱ Virus de la hepatitis D. La infección delta puede
ocurrir en dos circunstancias distintas: a) infec-
Hepatitis A
ción simultánea por VHB y VHD en un individuo La transmisión del VHA se produce por vía fecal-
que no había tenido previamente contacto algu- oral, ya sea por contacto persona a persona o por
no con el VHB (coinfección) y b) infección delta contaminación de agua o alimentos con materias
en un portador de HBsAg (sobreinfección). En fecales que contienen virus. El primer mecanismo
ambos casos se sumarán los cambios serológi- ocurre en niños y personas con hábitos higiénicos
cos propios de la hepatitis B con los propios de inadecuados (lavado deficiente de las manos des-
la infección delta, que consisten en la aparición pués de ir al baño). El segundo es responsable de
en la sangre durante un breve periodo de tiem- brotes epidémicos.
po (días) del antígeno delta (HDAg), seguido de
Los pacientes son infecciosos entre 3 y 12 días an-
la aparición de una respuesta antidelta en for-
tes de la aparición de los síntomas hasta el acmé de
ma de anticuerpos IgM e IgG.
elevación de las transaminasas.
La coinfección por el VHB y el VHD induce una
No se han identificado portadores crónicos del
hepatitis aguda autolimitada, habitualmente
VHA, por lo que la infección se transmite sólo a par-
con resolución hacia la curación. La eliminación
tir de personas con infección aguda, sintomática o
del VHB impide la persistencia de la infección
asintomática. En los países mediterráneos, debido
delta y determina la curación de ambas infec-
a la mejora de las condiciones higiénicas y sanita-
ciones.
rias, la hepatitis A ha dejado de ser una enferme-
Cuando la infección por un inóculo que contiene dad de la infancia, como lo era en el pasado, y lo
VHB y VHD se produce en un portador crónico es más bien de adultos jóvenes, ya que menos del

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Sección 6. Hígado

20% de las personas de 20 años tienen anti-VHA, nos, y los que conviven con personas con infección
indicativo de inmunidad como consecuencia de crónica por el VHB (figura 2)2.
una infección pasada. Los factores de riesgo más
La hepatitis B postransfusional es hoy en día excep-
comunes para contraer una hepatitis A en los adul-
tos son el consumo de moluscos crudos o al vapor, cional debido a la exclusión de los donantes HBsAg-
los viajes a regiones poco desarrolladas y tener hi- positivos. Puede ocurrir sólo cuando los niveles de
jos en guarderías (figura 1). En los países más desa- HBsAg del donante son tan bajos que no han po-
rrollados la infección es poco prevalente, de modo dido ser detectados con los métodos de examen
que una gran proporción de adultos pueden infec- habituales.
tarse. En los países poco desarrollados la infección La infección puede transmitirse a partir de indivi-
se adquiere en la primera infancia por consumo de duos con infección aguda sintomática o asintomá-
agua contaminada1. tica, o de portadores crónicos del virus. El recono-
cimiento de estos últimos se efectúa en la práctica
Hepatitis B por la positividad del HBsAg. Los pacientes con
La transmisión del VHB se produce fundamental- infección aguda son contagiosos durante los últi-
mente por vía parenteral y por vía sexual. Su fre- mos días del periodo de incubación y los primeros
cuencia ha disminuido mucho en los países con días de enfermedad, aunque en algunos casos el
programas de vacunación universal, como España. periodo de infectividad se alarga durante algunas
semanas.
Los recién nacidos de mujeres con infección activa
por el VHB se infectan (más del 90%) en el momento
del nacimiento si no son protegidos adecuadamente
Hepatitis D
con g-globulina específica y vacuna, probablemente Al estar el VHD íntimamente ligado al VHB, su trans-
por contacto de las mucosas con sangre contamina- misión se efectúa por los mismos mecanismos que la
da en el momento de atravesar el canal del parto de este virus, parenteral y sexual. La infección predo-
(transmisión vertical). El virus no está presente en mina en adictos a drogas por vía parenteral (ADVP).
las heces, por lo que no existe transmisión fecal-oral. La transmisión vertical es posible, pero ocurre con
Las personas más expuestas a contraer una hepatitis muy escasa frecuencia. El reservorio fundamental
B son las que presentan mayores oportunidades de de la infección delta lo constituyen los pacientes que
inoculación percutánea con material contaminado, han desarrollado una infección delta crónica3.
como los drogadictos que utilizan la vía intravenosa,
el personal sanitario y los pacientes hemodializados, Hepatitis C
así como las personas con vida sexual promiscua, La infección por el virus C está extendida por todo
especialmente prostitutas y homosexuales masculi- el mundo y es especialmente prevalente en algunas

Figura 1. Factores de riesgo asociados con la adquisición de hepatitis A en EE.UU. (1990-2000).

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49. Hepatitis vírica aguda

(1) Inoculaciones parenterales sanitarias


(pinchazos, hemodiálisis, cirugía, dentista,
acupuntura, profesión sanitaria).

Figura 2. Factores de riesgo asociados con la adquisición de la hepatitis B en los casos notificados en 2002 en EE.UU.

zonas de África donde puede llegar a afectar a más aunque es más probable si la madre está coinfec-
del 20% de la población. Se transmite fundamental- tada por el VIH (20%). En algunos casos no se des-
mente por vía parenteral, a partir de transfusiones cubre ninguno de los mecanismos de transmisión
de sangre o hemoderivados (antes de 1990) y el mencionados (figura 3)4.
uso de jeringuillas contaminadas, aunque también
ocurre en personas sin estos antecedentes. Muchas Hepatitis E
de estas personas tienen antecedentes de hospita- Se ha observado en forma de epidemias transmi-
lización, tanto médica, como quirúrgica lo que per- tidas por agua en el subcontinente índico, sudeste
mite sospechar la importancia de la transmisión asiático, África oriental, occidental y del norte y en
nosocomial. La transmisión sexual es posible pero México. En los países desarrollados se han comuni-
poco eficiente, y se da más en personas promiscuas cado casos esporádicos en individuos procedentes
que en parejas monógamas. La transmisión verti- de áreas endémicas y excepcionalmente casos au-
cal del VHC es muy poco frecuente (inferior al 5%), tóctonos5.

Figura 3. Factores de riesgo asociados con la adquisición de la hepatitis C en los EE.UU. (casos notificados en 2002).

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Sección 6. Hígado

Cuadro clínico La duración de la ictericia varía entre 2 y 6 semanas.


Durante este tiempo el paciente suele perder peso,
La expresión clínica de la hepatitis vírica aguda es incluso sin que exista anorexia y con un contenido
muy variada, sin diferencias específicas atribui- calórico de la alimentación suficiente. Con la dismi-
bles al tipo de virus causal. El curso clínico de la nución de la ictericia se comprueba una recupera-
enfermedad en su forma común consta de cuatro ción de la sensación de bienestar y del apetito, así
períodos: incubación, pródromos, estado y conva- como una normalización del color de la orina y de
lecencia. las heces.
El periodo de incubación es el intervalo entre la La exploración física revela, además de la ictericia
exposición al virus y la aparición de los primeros en los casos ictéricos, una hepatomegalia modera-
síntomas. Varía según el agente etiológico (tabla da, blanda y ligeramente sensible en la mayoría de
1) y, probablemente, según la cantidad de viriones los pacientes y esplenomegalia en el 10-25% de los
del inóculo, acortándose cuanto mayor es ésta. Es casos.
siempre asintomático.
El periodo de convalecencia se inicia con la desapa-
El periodo prodrómico comprende el tiempo en el rición de la ictericia. Con frecuencia el paciente se
que el paciente presenta síntomas antes de la apa- halla todavía asténico y se fatiga después de escasa
rición de ictericia; por lo común, su duración es de actividad física, y no es raro que refiera molestias
3-5 días, pero puede durar varias semanas o inclu- en el hipocondrio derecho.
so no estar presente. En general, el paciente se en-
cuentra cansado, inapetente, con pérdida de su ca-
pacidad olfatoria, que en los fumadores condiciona
Alteraciones bioquímicas
una inapetencia por el tabaco. A veces hay náuseas La alteración más constante es el aumento de la
y vómitos. Muchos pacientes refieren dolor en el actividad de las aminotransferasas séricas (transa-
hipocondrio derecho, junto con una sensación de minasas). Éstas se hallan habitualmente 20-40 ve-
distensión abdominal, y otros presentan diarrea. ces por encima de los valores normales, con mayor
En ocasiones hay cefalea, que puede asociarse a actividad de la ALAT (GPT) que de la ASAT (GOT).
un exantema urticariforme. En la hepatitis A con La actividad de la fosfatasa alcalina está modera-
frecuencia aparece fiebre, que puede alcanzar los damente aumentada, así como la de la g-glutamil-
39 ºC, no acompañada de escalofríos, de 1 ó 2 días transpeptidasa; la VSG y el proteinograma son ha-
de duración. bitualmente normales, al igual que el hemograma
y las pruebas de coagulación. La bilirrubina sérica
El diagnóstico de hepatitis rara vez se sospecha has-
aumenta en los pacientes ictéricos.
ta que el paciente observa un cambio de coloración
de la orina, que adquiere un tono oscuro parecido
al de la Coca-Cola®, así como cierta decoloración de Diagnóstico
las heces. Por esta razón no se efectúa el diagnósti-
El diagnóstico de hepatitis aguda suele establecer-
co en la mayoría de las hepatitis anictéricas.
se por criterios clínicos, basándose en la historia y
Cuando aparece la ictericia, el paciente suele en- las alteraciones analíticas, en especial el inicio agu-
contrarse, paradójicamente, mejor, ya que desapa- do del cuadro y la elevación de las transaminasas;
recen la mayoría de los síntomas presentes durante raras veces debe recurrirse a la biopsia hepática
el periodo prodrómico; sin embargo, persisten la (figura 4).
astenia y la laxitud. La intensidad de la ictericia es
El diagnóstico etiológico exige la determinación de
variable y puede oscilar desde una leve coloración
los marcadores serológicos de infección por los vi-
amarillenta de las escleróticas hasta un intenso co-
rus de la hepatitis A, B, C y D. Deberían efectuarse
lor amarillo verdoso de piel y mucosas. El número
los siguientes exámenes: IgM anti-VHA, HBsAg, IgM
de pacientes con hepatitis que presentan ictericia
anti-HBc, anti-VHC y anti-HD (tabla 2).
es distinto según la edad y el tipo de virus respon-
sable. La mayoría de hepatitis A en la infancia son El diagnóstico de hepatitis A se fundamenta en
anictéricas, pero sólo el 20% de las que ocurren en la positividad del IgM anti-VHA. Debe tenerse en
adultos. Las hepatitis C son generalmente anictéri- cuenta que esta reacción puede ser positiva hasta
cas y con mucha frecuencia asintomáticas. 12 meses después de una hepatitis A, por lo que en

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49. Hepatitis vírica aguda

TABLA 2. Criterios para el diagnóstico etiólógico en una


hepatitis aguda

❱❱ Hepatitis A.
Positividad de IgM anti-VHA.
❱❱ Hepatitis B.
Positividad de IgM anti-HBc.
❱❱ Hepatitis C.
Positividad de anti-VHC sin marcadores de infección
por VHA o VHB1.
❱❱ Hepatitis D.
Positividad de anti-HD e IgM anti-HBc (coinfección) Figura 4. Hepatitis vírica aguda. Puede observarse la necrosis
focal con linfocitos dispersos y un cuerpo acidófilo.
o positividad de anti-HD y HBsAg con negatividad de
IgM anti-HBc (sobreinfección).
❱❱ Hepatitis E. causadas por otros agentes, como citomegalovi-
Positividad de IgM anti-VHE. rus, virus de Epstein-Barr, Treponema pallidum, o
lesiones inducidas por fármacos o agentes tóxicos.
1
Ante la sospecha de hepatitis C aguda, la negati-
Igualmente es necesario excluir una hepatitis auto-
vidad de los anti-VHC no resulta excluyente en las inmune (figura 5)7.
primeras semanas. En tal caso puede ser útil la deter-
minación del RNA del VHC. Complicaciones
Hepatitis colestásica
pacientes con dos episodios de hepatitis próximos
en el tiempo es poco informativa. En algunos pacientes, la ictericia adquiere un carác-
ter colestásico con coluria intensa, acolia y prurito.
La hepatitis B suele diagnosticarse por la positivi- En general, la duración de los síntomas es más pro-
dad de HBsAg. No obstante, los resultados de este longada que en las formas de curso común (de 1 a
examen pueden inducir a error en determinadas 4 meses), aunque su pronóstico suele ser bueno.
ocasiones, como sucede en los casos de hepatitis Es frecuente en la hepatitis A, especialmente en los
B aguda que ya han depurado el HBsAg cuando adultos. A menudo, plantea problemas de diagnós-
se efectúa el examen, o en los casos de hepatitis tico diferencial con las colestasis extrahepáticas y
causada por otro agente en un portador crónico de con las inducidas por fármacos.
HBsAg. Por esta razón, es conveniente investigar en
el suero la presencia de IgM anti-HBc, que se halla Hepatitis grave
en títulos elevados en la hepatitis aguda B y no en
los portadores crónicos6. Este término, que sustituye al poco afortunado de
hepatitis subaguda, se puede aplicar a los casos de
El diagnóstico de la infección por el VHD suele ba- hepatitis ictérica que presentan manifestaciones de
sarse en la positividad de anti-HD en pacientes HB- enfermedad grave, como ascitis o gran afección del
sAg-positivos. Cuando al mismo tiempo se detecta
estado general, sin llegar a reunir los criterios de
positividad para IgM anti-HBc puede diagnosticarse
hepatitis fulminante. En ocasiones, estos signos se
una coinfección por VHB y VHD. Cuando esta última
hallan ya presentes al inicio del cuadro y en otros
determinación es negativa puede considerarse que
aparecen semanas más tarde. El examen histoló-
se trata de una sobreinfección por el VHD de un
gico del hígado muestra necrosis multilobulillares
portador de HBsAg.
o necrosis extensas que se distribuyen formando
La ausencia de marcadores serológicos de hepatitis puentes entre los espacios porta y las venas centro-
A, B y D en un paciente con hepatitis aguda sugie- lobulillares. Algunos pacientes progresan a una in-
re una hepatitis C. La determinación del RNA del suficiencia hepática grave y fallecen durante la fase
VHC confirma el diagnóstico. Si esta prueba da un aguda (hepatitis subfulminante). Otros presentan
resultado negativo, conviene descartar infecciones una mejoría aparente, pero evolucionan a una ci-

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Sección 6. Hígado

Sospecha de hepatitis aguda . ALT > 500 UI/l


. Ictericia súbita en sujeto
previamente sano
Solicitar:
IgM anti-VHA, IgM anti-HBc
Anti-VHC

Alguno + Todos –

a) investigar consumo de fármacos, hierbas


Diagnóstico de hepatitis y drogas recreativas
vírica confirmada b) Solicitar ANA, AML, ALKM

a+ b+ a y b+

Posible hepatitis Hepatitis Solicitar biopsia


tóxica autoimnune hepática

Figura 5. Algoritmo diagnóstico de las hepatitis agudas.

rrosis hepática. En menos casos se aprecia una res- ricia y las manifestaciones de mal estado general
titución a la normalidad de las pruebas hepáticas y se intensifican a los pocos días. Aparecen entonces
la histología. En los niños y jóvenes debe efectuarse vómitos, fetor y signos de encefalopatía hepática.
el diagnóstico diferencial con la forma aguda de la Los exámenes bioquímicos muestran las alteracio-
enfermedad de Wilson, en la que además de las nes propias de las hepatitis, pero destaca que los
manifestaciones de la hepatopatía se observa ha- valores de protrombina no sobrepasen el 20%. La
bitualmente una anemia hemolítica. mortalidad de esta complicación es superior al 70%
de los casos. La muerte suele deberse a hipogluce-
Hepatitis fulminante mia, insuficiencia respiratoria, insuficiencia renal o
edema cerebral (cap. 52).
Constituye la complicación más temida y más grave
de la hepatitis vírica aguda y se debe a una necrosis
masiva o submasiva del parénquima hepático. Su Evolución y pronóstico
incidencia es de unos 2 casos por 1.000 hepatitis
El pronóstico de la hepatitis vírica suele ser bueno
ictéricas. Es muy infrecuente en la hepatitis A de
en la mayoría de los casos. El periodo de convale-
los niños, pero ocurre algo más a menudo (1%) en
cencia de la forma aguda y no complicada de la en-
las hepatitis A de los adultos, y más en la hepatitis
fermedad oscila entre 1 y 3 meses, pero en el 10%
B, en particular si existe una coinfección por el virus
aproximadamente de los casos es más largo.
delta. No se han descrito casos de hepatitis fulmi-
nantes causadas por VHC. El criterio de curación es la normalización de las
transaminasas, por lo que se debe considerar que
En algunos casos, los síntomas de insuficiencia he-
los valores altos indican actividad de la enferme-
patocelular grave se manifiestan al inicio del cua-
dad.
dro clínico, incluso antes del establecimiento de
la ictericia, pero en otros la enfermedad comienza El riesgo de evolución a la cronicidad de una he-
como una hepatitis común, de forma que la icte- patitis aguda es distinto para cada tipo etiológico.

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49. Hepatitis vírica aguda

Es nulo en las hepatitis A y E, de alrededor del 5% bebidas gaseosas suelen ser mejor tolerados que
en las hepatitis B en individuos inmunocompeten- los alimentos sólidos.
tes y superior al 70% en las hepatitis C (tabla 1).
Se conocen algunos, pero no todos, los factores La dieta debe ser bien equilibrada y alcanzar las
que predisponen a la evolución a la cronicidad de 3.000 calorías o más en forma de hidratos de car-
la hepatitis B. Así, las hepatitis anictéricas entrañan bono, proteínas y grasas. Éstas no son perjudiciales
mayor riesgo que las ictéricas, y el estado de inmu- para el hígado, aunque ciertos pacientes con poco
nodeficiencia inducida por la terapéutica con glu- apetito presentan náuseas y diarreas después de
cocorticoides o quimioterapia o causada por otra su ingesta, sobre todo si son de origen animal. En
enfermedad (insuficiencia renal) favorece la tran-
estos casos el mismo paciente debe regular la com-
sición a la cronicidad de una hepatitis B. La edad
en la que se adquiere la infección es un determi- posición de la dieta, evitando los alimentos que no
nante fundamental, como indica el hecho de que el tolere.
90-95% de los recién nacidos infectados por el VHB La abstinencia de alcohol debe mantenerse por lo
desarrolla una infección crónica, mientras que sólo
menos 6 meses después de la curación clínica de
lo hace el 20% de los niños de más edad y menos
del 5% de los adultos. la enfermedad, aunque no hay demostración obje-
tiva de que pequeñas cantidades ejerzan un efecto
Tratamiento nocivo.

No existe un tratamiento específico de las hepati- En la fase inicial de la enfermedad podrán admi-
tis A y E, y no lo requiere la hepatitis B benigna, nistrarse hipnóticos de eliminación rápida del tipo
pero en las formas graves puede administrarse la- fenobarbital, en caso de insomnio ocasionado por
mivudina (100 mg/d), que evita en muchos casos la el reposo y la inactividad diurna; antieméticos del
progresión de la enfermedad a una necrosis hepá-
tipo de las ortopramidas, si las náuseas y los vómi-
tica masiva. En la hepatitis C está recomendado el
tos impiden una alimentación oral, así como laxan-
empleo de interferón, sin necesidad de asociar este
fármaco con ribavirina, en las mismas dosis que en tes suaves (supositorios o enemas de agua calien-
las hepatitis crónicas por VHC, durante 6 meses. te), si el estreñimiento constituye un problema.

La hospitalización raras veces es necesaria en la No es absolutamente indispensable que las muje-


hepatitis vírica aguda de curso normal y puede res que toman contraceptivos orales interrumpan
autorizarse el tratamiento en el domicilio cuando la medicación en caso de adquirir una hepatitis,
están garantizadas las medidas higienicodietéticas aunque su administración implica la posibilidad de
aconsejables. Está justificada la hospitalización si el
que aumente la intensidad de la ictericia.
paciente presenta una protrombina baja y es obli-
gada si aparecen signos de encefalopatía hepática. El tratamiento de la hepatitis vírica de curso común
El aislamiento de los pacientes es una medida prác- consiste en tranquilizar al paciente sobre la benig-
ticamente inútil, ya que la máxima viremia, y por nidad de su enfermedad, aconsejar reposo según
consiguiente el periodo de contagiosidad, se pro- su grado de astenia y no prescribir, si es posible,
duce en la fase prodrómica y en las fases iniciales medicamento alguno, excepto en la hepatitis C,
de la ictericia, por lo general anteriores al diagnósti- con objeto de reducir el riesgo de transición a la
co. A pesar de todo, es conveniente asegurarse del cronicidad.
cumplimiento de las medidas higiénicas mínimas.
El reposo está recomendado en el periodo de máxi- Profilaxis
ma astenia, pero luego es innecesario.
La prevención de la hepatitis vírica incluye la adop-
La dieta en la hepatitis vírica ha sido objeto de una
ción de medidas encaminadas a interrumpir la ca-
mitificación excesiva. Ni las dietas hipercalóricas ni
la restricción abusiva de grasas están justificadas. dena de transmisión de la infección y la aplicación
En la fase inicial, cuando la anorexia, las náuseas de métodos de inmunoprofilaxis, tanto pasiva con
y los vómitos pueden plantear dificultades para la el empleo de g-globulina, como activa con la admi-
alimentación, los zumos de frutas azucarados y las nistración de vacunas.

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Sección 6. Hígado

Normas higiénicas y sanitarias


Prevención de la hepatitis Prevención de la hepatitis
transmitida por contacto de por inoculación
persona a persona La esterilización adecuada de todo instrumental
que erosiona o penetra en la piel o las mucosas del
Numerosos casos de hepatitis A se transmiten por paciente o que ha estado en contacto con sangre u
vía fecal-oral, en general por la introducción en la otros fluidos orgánicos es esencial para eliminar la
boca de los dedos o de objetos (lápices, cigarrillos, posibilidad de transmisión de la hepatitis de perso-
vasos) contaminados con partículas fecales proce- na a persona. Esta consideración debe aplicarse a
dentes de algún individuo infectado. Esto justifica todo el material médico o quirúrgico no desecha-
la mayor incidencia de hepatitis A en los niños y, ble. En la práctica se pueden considerar efectivos
por consiguiente, la necesidad de extremar las me- la ebullición durante 20 ó 30 min, el calor seco a
didas higiénicas en las casas donde haya pacientes 160 ºC durante 60 min o el autoclave a 150 ºC du-
con hepatitis A. Cuando se da un caso en una guar- rante 30 min8.
dería infantil o en una familia se puede prescribir g- El instrumental que pueda deteriorarse por el calor
globulina a todos los demás niños y al personal que debe ser esterilizado con óxido de etileno (5-10 g/l
los cuida en el primer caso y a los demás familiares, durante 6-10 h a 60 ºC con un grado de humedad
especialmente los menores de 35 años (probable- del 20-30%). Si es posible, debe exigirse que el ma-
mente susceptibles), o, preferiblemente, adminis- terial sea de un solo uso, en particular para la admi-
trar la primera dosis de la vacuna de la hepatitis A nistración de medicación parenteral.
para evitar la aparición de casos secundarios. Las actuaciones dirigidas a los ADVP (programas de
intercambio de jeringuillas) son útiles para reducir
En los pacientes con hepatitis B y C debe recomen-
la incidencia de hepatitis en este grupo de pobla-
darse no compartir los útiles de aseo personal, ción.
como peine, cepillo de dientes, cortaúñas, maqui-
nilla de afeitar y toallas, puesto que pueden cons- Inmunización pasiva-activa
tituir un vehículo de difusión parenteral inaparente
La primera comprende el uso de preparados de g-
de sangre contaminada. Además, considerando
globulina que contienen anticuerpos protectores,
que el VHB se ha detectado en la saliva, el semen y
contra cada agente vírico. El efecto preventivo es
el flujo menstrual, debe recomendarse al paciente de breve duración (semanas) y persiste mientras
que se abstenga de mantener contactos que pue- queda una tasa adecuada de anticuerpos en la san-
den facilitar la difusión del virus. La ropa o las su- gre.
perficies manchadas con sangre del paciente deben
Para la protección de las personas susceptibles de
ser enérgica e inmediatamente desinfectadas. Para
contraer una hepatitis A se utiliza inmunoglobu-
las primeras basta la ebullición y para las segundas,
lina sérica, que se debe administrar lo más pre-
el empleo de lejía. cozmente posible a los contactos domésticos de
Prevención de la hepatitis los pacientes con hepatitis A. La inmunoprofilaxis
pasiva de la hepatitis B se efectúa con preparados
transmitida por alimentos y aguas de g-globulina elaborados a partir de plasma de
contaminadas personas con títulos altos de anti-HBs (g-globulina
La prevención de epidemias de hepatitis A trans- antihepatitis B). Debe administrarse, en situaciones
de postexposición, a las personas que carecen de
mitidas por el agua exige las mismas medidas sa-
marcadores serológicos del VHB después de inocu-
nitarias de control de los suministros de agua que
lación parenteral accidental con material contami-
las aplicadas para evitar la fiebre tifoidea y la gas- nado (personal sanitario) y a los recién nacidos de
troenteritis. Asimismo, debe aconsejarse la máxima madres con HBsAg. La g-globulina debería adminis-
higiene y administrar vacuna de la hepatitis B a los trarse antes de transcurridas 12 h del contacto. En
que deben manipular alimentos para su prepara- los adultos se administra en dos dosis de 5 ml, con
ción. un intervalo de 4 semanas, y a los recién nacidos,

732
49. Hepatitis vírica aguda

en una dosis única de 0,5 ml seguida de una pauta sAg deben ser protegidos con g-globulina específica
de vacuna antihepatitis B. y vacuna en las primeras horas de vida10.
En las situaciones de preexposición la profilaxis con
g-globulina antihepatitis B es poco útil, ya que para Bibliografía
garantizar una protección continuada debería ad-
1. Bell Bp, Shapiro CN, Alter MJ, Moyer LA, Jud-
ministrarse sistemáticamente una dosis cada mes,
son FN, Mottram K, Fleenor M, Ryder PL,
lo cual es caro, poco práctico y no está desprovisto
Margolis HS. The diverse patterns of hepatitis
de riesgos.
A epidemiology in the United States-impli-
La g-globulina no es útil en la prevención de la he- cations for vaccination strategies. J Infect Dis
patitis C, ya que no se conocen anticuerpos neutra- 1998;178(6):1579-84.
lizantes frente a este virus. 2. Alter MJ. Epidemiology of hepatitis B in Europe
and worldwide. Journal of Hepatology 2003;
La inmunoprofilaxis activa consiste en la adminis-
39:S64-S69.
tración de vacuna. En el momento actual se dis-
3. Polish LB, Gallagher M, Fields HA, Hadler SC.
pone de vacunas contra la hepatitis B obtenidas
Delta hepatitis: Molecular biology and clinical
mediante técnica de ingeniería genética y de una
and epidemiological features. Clin Microbiol
vacuna frente a la hepatitis A obtenida de virus
Rev 1993;6:211-229.
muertos. En algunos países, como España, se aplica
la vacunación universal de los niños contra la he- 4. Alter MJ. The epidemiology of acute and chro-
patitis A y la hepatitis B, pero en estos países debe nic hepatitis C. Clinics in Liver Disease 1997;1
contemplarse la vacunación de adultos que forman (3):559-67.
parte de los grupos de riesgo para cada una de es- 5. Aggarwal R, Krawczynski K. Hepatitis E: an
tas infecciones. La vacuna de la hepatitis A se reco- overview and recent advances in clinical and
mienda, para los adultos que deben efectuar via- laboratory research. J Gastroenterol Hepatol
jes internacionales, los varones homosexuales, los 2000;15:9-20.
pacientes hemofílicos, los sujetos drogadictos, el 6. Ganem D, Prince AM. Hepatitis B virus infec-
personal de guarderías infantiles y los trabajadores tion-natural history and clinical consequences.
en contacto con aguas residuales no depuradas9. La N Engl J Med 2004;350:1118-29.
vacuna de la hepatitis B es recomendable en el per- 7. Moyer LA, Mast EE, Alter MJ. Hepatitis C: part I.
sonal sanitario, los pacientes en hemodiálisis pe- Routine serologic testing and diagnosis. Ameri-
riódica, los hemofílicos, los cónyuges de pacientes can Family Physician 1999;59:79-88.
con infección crónica por VHB, las personas de gran 8. Alter MJ. Prevention of spread of hepatitis C.
promiscuidad sexual y los drogadictos. Hoy en día, Hepatology 2002;36(5 Suppl 1):S93-S98.
resulta igualmente obligada en pacientes con en- 9. Craig AS, Schaffner W. Clinical practice. Preven-
fermedades relacionadas con la inmunorregulación tion of hepatitis A with hepatitis A vaccine. N
que previsiblemente puedan llegar a ser subsidarias Engl J Med 2004;350:476-81.
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