Está en la página 1de 4

EL NACIONAL DOMINGO 17 DE MARZO DE 2019

Valentina Moreno: Primer capítulo


HOY EN LA WEB:// Narrativas interactivas
& transmedia
de La hija de la española
de Karina Sáinz Borgo

DirecciónNelson Rivera • Producción Graciela Yáñez Vicentini • Diseño y diagramaciónVíctor Hugo Rodríguez • Correo electrónicoriveranelsonrivera@gmail.com / papelliterario@el-nacional.com • Twitter @papeliterario

ENTREVISTA >> DOS AÑOS DE LA VIDA DE NOS

Albor Rodríguez:
Que los ciudadanos sean la voz
NELSON RIVERA informativo funda su credi-
bilidad en las fuentes, por lo
Una de las sensaciones que tanto está obligado a identifi-
arroja la lectura de las his- carlas y a citarlas textualmen-
torias publicadas en La vida te. En nuestro caso, aposta-
de nos es que Venezuela co- mos por un tratamiento más
mienza a reconocerse, tam- literario. Pensamos que no se
bién, como una sociedad de cree algo porque sea verdad
víctimas. Desde vuestra ex- sino porque es creíble.
periencia: ¿se ha incorpora- ¿Hay un antes y un des-
do la condición de víctima a pués, a partir del momen-
la visión o al imaginario de to en que alguien escribe o
Venezuela? cuenta su historia? ¿Alivia,
-La sensación más general en redimensiona, libera, abre
Venezuela es que hemos esta- alguna puerta?
do presos de un régimen que ­-Seguro que sí. Cyrulnik ha-
ha empleado muchas formas bla de ello en casi todos sus li-
de matar; física, moral y es- bros. En La maravilla del do-
piritualmente. Nuestras his- lor, por ejemplo, habla de esa
torias muestran eso –a una sutil transformación que se
sociedad rehén y castigada–, produce cuando cuentas tu
pero también muestran a per- historia. “Todas las penas son
sonas que, aún cuando pue- soportables si las transforma-
den considerarse literalmente mos en relato”, dice. ¿Por qué?
víctimas, dejan entrever una Porque al contar volvemos
condición diferente: la de per- a sentirnos como los demás.
sonas que resisten, persisten Además, el solo hecho de con-
y sortean dificultades. Es co- tar aquello por lo que hemos
mún que nuestros personajes, pasado –tratándose de expe-
curiosamente, no se vean a sí riencias traumáticas o doloro-
mismos como víctimas, sino sas– es un acto de resistencia y
como personas enfrentadas a ALBOR RODRÍGUEZ / QUILMAN CRUZ ©
que conlleva una asimilación
condiciones terriblemente ad- de lo vivido que no puede sino
versas frente a las que ellos no
se pueden permitir renunciar.
de confiárnoslos. De ese modo
combatimos la historia única, En enero de 2017, el portal La vida de nos comenzó a ser beneficiosa.
¿Se ha planteado La vida de
Y los lectores captan eso. Has-
ta el punto de que encuentran
que es la mayor fantasía de los
regímenes totalitarios.
publicar sus historias. En solo dos años, la iniciativa de nos hacer periodismo sobre
los victimarios? ¿Que los
ejemplos de fortaleza en esas Hay una idea, que está en la periodista Albor Rodríguez –que fue parte del equipo que dan las órdenes, dispa-
historias. Desde este punto de Milan Kundera, Norman ran, torturan o reprimen,
vista, podríamos decir que, Manea, Danilo Kis y en mu- del Papel Literario– y el escritor Héctor Torres, se ha den su testimonio?
más que historias de víctimas,
contamos historias de resilien-
chos otros narradores de lo
totalitario: que la víctima
convertido, en América Latina, en una referencia del -La verdad es que no. Nunca
lo hemos considerado. En ese
cia, de fortaleza, de valor.
No nos cansamos de decir
pierde su capacidad de escu-
char y de analizar el mun-
periodismo que incorpora los usos de relato literario. sentido no somos neutrales ni
queremos serlo. Reivindica-
que quisiéramos ser vistos, do que lo rodea. Un perso- En el 2018, La vida de nos fue finalista del Premio mos las miradas parciales so-
más que como un medio de co- naje de Alexsander Tisma bre la realidad, lo cual no quie-
municación, como un sitio de dice: “siempre camino con Gabriel García Márquez de Periodismo re decir que nuestras historias
reconocimiento entre venezo- la cabeza gacha, solo veo sean ejercicios de opinión. El
lanos. Y que cuando todo esto mis zapatos rotos”. ¿Podría poder contarlo. Y en el caso de mente. La operación de comu- que pongan de relieve la con- periodismo informativo, en la
que vivimos sea un amargo re- comentar esta perspectiva? las historias de injusticia o de nicarle a otro lo que has vivido dición humana cuando se en- medida que tiene acceso a las
cuerdo, La vida de nos sirva de -Es posible. En duras pruebas dolor, contar es una forma de supone poner orden en los re- frenta a encrucijadas. Porque fuentes oficiales (que en nues-
museo digital y vivo, donde se a las que nos somete la vida, socializar el infortunio, como cuerdos, ponderar su impacto al fin y al cabo lo que busca- tro país es lo mismo que decir
pueda apreciar el espíritu de puede ocurrir que se produzca dice el psiquiatra y neurólogo en la propia sensibilidad, darle mos es despertar emociones. los victimarios, y cuyo acceso
una Nación que resistió a este esa sensación de que el mundo francés Boris Cyrulnik. sentido a las experiencias. Hay Lo decía Fernando Savater en es seriamente restringido), re-
prolongado intento de aniqui- se ha detenido. Pero compartir Varios pensadores han ela- preguntas del entrevistador una entrevista reciente, a pro- coge esas voces o trata de ha-
lación, que por fortuna hoy pa- tu historia es lo opuesto al en- borado una crítica del tes- que apuntan a desentrañar eso pósito de la trágica muerte de cerlo. A nosotros nos interesan
rece estar en sus horas men- simismamiento. Lo hagas de timonio: su tendencia a lo de manera natural, porque, al Julen, el niño español: “No es más los ciudadanos. Acaba-
guadas. Y no solo por estas manera escrita u oral, estás unilateral, a lo irrebatible. fin y al cabo, se trata de per- lo mismo que te digan que hay mos de publicar, por ejemplo,
historias de víctimas, porque estableciendo un vínculo con En algunos casos, incluso, sonas conociéndose, compren- miles de niños de dos años que una historia fotográfica de Jic-
nosotros publicamos también el lector. De manera silente le el testimonio adquiere un diéndose, escuchándose. se mueren por una razón o por kson, uno de los adolescentes
historias felices y esperanza- dices que eso que le ocurrió te tono de superioridad moral. En el periodismo que pro- otra, que ver un caso concreto, detenidos arbitrariamente el
doras, de gente que está ha- puede ocurrir a ti, que al final ¿Se propone La vida de nos mueve La vida de nos hay, que te lo estén contando. Eso 23 de enero pasado. Lo libera-
ciendo cosas significativas pe- todos somos humanos y por provocar alguna reflexión deliberado o no, una revi- hace que la parte compasiva ron seis días después y enton-
se a las circunstancias. tanto vulnerables. Pero, valga de la víctima sobre su pro- sión profunda de la consi- que tenemos los seres huma- ces fuimos a su casa, entra-
Otra cuestión fundamental la reiteración: la condición de pio testimonio? deración de la fuente. Aquí nos se despierte”. mos en ella, y contamos con
es la advertida por el padre víctimas es solo una de las lec- -Esa crítica debe tener sus las fuentes no tienen carác- Ahora, yendo más allá en el fotografías cómo viven él y su
Alejandro Moreno: la nues- turas posibles. La otra es la de fundamentos. Puede ser unila- ter oficial. Hablan las per- tema de las fuentes, vale acla- familia, en una zona popular
tra es una sociedad que quien se ha sobrepuesto para teral e irrebatible en el sentido sonas. ¿Qué requisito ha de rar lo siguiente: en varias de de Puerto Ordaz llamada Villa
guarda una necesidad pos- de que es su historia, son sus cumplir un vocero de La las historias de La vida de Bahía. Nos parece mucho más
tergada de contar su histo- recuerdos, y no hay que perder vida de nos? nos suele haber más de una valioso acercarnos a su rea-
ria. Según esto, hay un de- de vista que todo ejercicio de -Ese es justamente uno de los fuente, aunque no lo parezca: lidad para entender por qué
seo extendido y latente de memoria es una versión de la fundamentos de nuestra pro- se han revisado expedientes, decidió cacerolear en contra
cada quien, de narrar su realidad, una mirada parcial. puesta: que los ciudadanos se ha hablado con abogados, de Nicolás Maduro, e ir pre-
caso. ¿Cuál ha sido la expe- Ahora, ¿superioridad moral? sean la voz. Contar el país des- con familiares del protago- so por ello, a sus 14 años, que
riencia de La vida de nos al Si fuera así, los testimonios de su gente corriente. Ya su- nista, se ha mirado la cober- contar la historia de las guar-
respecto? combatimos la no despertaran compasión y ficiente peso tienen las voces tura informativa en torno al dias mujeres que le dieron co-
-En todas las personas cuyas empatía, producirían recha- oficiales en el periodismo más tema, se han revisado infor- cotazos y planazos en los pies.
vidas hemos contado observa- historia única, zo. Los testimonios tienen un informativo. En cuanto a los mes o estudios e, incluso, se Al contar su historia sacamos
mos el deseo de compartir su enorme poder sobre las perso- requisitos –si es que se puede han contrastado versiones. a Jickson de la fría estadística
experiencia, como una forma que es la mayor nas que los leen: desarrollan llamar de ese modo a las expe- El asunto es que hacemos to- de 137 adolescentes detenidos
de denuncia y también con el
deseo de ser escuchado. Si no
fantasía de su capacidad de escuchar al
otro.
riencias que llaman nuestra
atención–, no hay otro que el
do lo posible por borrar esos
rastros de la carpintería de la
entre el 21 y el 31 de enero de
2019, de acuerdo al Foro Penal.
fuera así, La vida de nos, tal co- los regímenes En cuanto a lo de provocar que se trate de vivencias perso- investigación para que el lec- Pusimos de relieve su condi-
mo fue concebida, no existiría, alguna reflexión de la víctima nales que trasciendan la esfera tor no encuentre tropiezos pa- ción humana y le mostramos
porque la materia de nuestro totalitarios” sobre su propio testimonio, no de lo íntimo y puedan decirle ra sumergirse en la historia. al país que Jickson podía ser
trabajo es esa: los recuerdos es que sea un propósito nues- algo a otros de lo que vivimos Esa ocultación de las fuentes el hijo de cualquiera de noso-
de individuos y su voluntad tro, es que ocurre inevitable- como sociedad; experiencias es deliberada. El periodismo tros.
2 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 17 DE MARZO DE 2019

EL CIELO DE ESMALTE

Edward
Hirsch
Esperando acontecimiento
Estos son los hijos de los caballos
“ 12.05.2016
Encuentro con mi primo
perdimos un país. Ese en el
que nacimos y crecimos. Si
(1950) EDWARD HIRSCH /
POETRY FOUNDATION

que alguna vez me regalaste. Federico, después de muchos algún día regresamos, ya será GABRIEL: UN POEMA
Estuvieron alzados en un médano años. otro país. Haría cualquier cosa
más allá de las sabanas En un café, conversando Coincidimos en que no hay Y eso es lo que más me aterra
que durante el invierno del país. Él lleva más de que hablar tanto del país con No quiero vivir mi vida solo
se aniegan diez años viviendo en Suiza, extraños. En el fondo, no les No quiero regresar a lo que tuve
y son un verdadero mar de agua dulce. entre Laussane y Ginebra. interesa y no hay necesidad
Pero ellos han vuelto Tampoco pensaba instalarse de asustar a nadie. La gente No quiero pasar mi vida sin
justo en el momento cuando llegó. Hablamos con le huye a los soldados y a las Todas esas cosas especiales
de abundante pastura la mirada a veces un poco víctimas”. No quiero dar vueltas atado
en estos campos perdida, como si fuésemos A las cuerdas de
que aman el desorden. veteranos de guerra. Imagen
Aunque debes saber desproporcionada. Solo Rodrigo Blanco Calderón Nadie, nadie, nadie, nadie
que también me refiero a nosotros,
los arrollados por el envés: Blink-182, “Strings”
por la carga de incertidumbre
que la vida El director de la funeraria abrió el ataúd
y el esperanzador futuro tienen. Y ahí estaba él solo

Pero tú llegas de pronto
y me los entregas:
al potrillo saino
J ulian Barnes, en The
Noise of Time, cuenta
ese momento los críticos
que habían alabado la
De cintura hacia arriba

Me acerqué a mirar su rostro


y al moro. que el muy joven Dimitri obra, repentinamente ven Y por un momento me sorprendí

Cúanto me alegro, digo, Dimitrievich Shostakovich la luz y descubren que se Porque no era Gabriel:
porque llueve compuso con inmenso éxito habían equivocado y que la
y las astromelias colgadas de los aleros la ópera Lady Macbeth en perversidad del compositor Era solo algún pobre chico
¡por fin florecieron! Mtsensk. Fue estrenada en era tal que los había cegado Con su rostro como una habitación
Claro, era cosa de esperar New York, Londres, Berlín, y no habían visto las fallas de Que hubiera sido vaciada
que las hojas Buenos Aires y llevaba una Lady Macbeth. Nadie le habla
se acumularan en el patio larguísima temporada en ni lo recibe. Pero entonces me fijé con más cuidado
para quemarlas. Moscú y en Leningrado (San Shostakovich dejó de En sus pesados párpados
Nuestro deseo de vivir Leninsburgo, la llamaban). dormir. No quería que la Y en la delicadeza de sus rasgos
se realizó de manera casi involuntaria El éxito fue tal que el propio policía llegara a su casa y lo
y ya no estamos hipnotizados Stalin fue a ver la ópera, en encontrara en la cama y en Él que siempre había tenido un sueño tan liviano
por la corona el palco principal del Teatro pijama. Los que salían así los Ahora estaba extrañamente quieto
de los segundos que pasan. Bolshoi y detrás de una mataban, en cambio los que Mi muchacho insensato
La vida de estos potrillos cortina. Al día siguiente el salían de casa, pensaba él,
pertenece desde ahora editorial de Pravda consistía vestidos y con una maletita Vestido para una ocasión especial
a este tiempo. en una crítica demoledora quizás volvieran. Le gustaba ese traje azul marino
contra la ópera, en la que el Shostakovich pasó una muy Y exhibirlo delante del espejo
¿Y en qué cañada habrán muerto sus padres? compositor era acusado de mala época, pero Stalin no
¿acaso izquierdista (aparentemente pudo con él. Fue execrado y Le gritaron Ey colega
lo sabes? no se podía ser izquierdista reconocido intermitentemente En una calle de Northampton
Igor Barreto durante el leninismo), por la misma gente, pero Te ves muy elegante con esa ropa nueva
formalista y alejado de los sobre todo fue un músico
intereses del pueblo. Dimitri del régimen, laureado con Le encantaba cómo se veía

Ú ltimamente me
despierto mucho antes de
el teléfono que está sobre
la mesa de noche, junto a
lee el editorial y llega a
la conclusión de que fue
escrito por el propio Stalin:
todos los premios de la URSS.
Nunca dejó su país y murió
en los años 70. No sé si tuvo
Después de haber dejado las pastillas
Que nublaban su mente

que salga el sol. Ayer: tres y los libros. El país de pronto los errores gramaticales y suerte, o su ambigüedad Se quedaba asombrado
cuarenta y uno. El martes a es una media luz que titila ortográficos demostraban lo salvó. Grandes músicos, Al verse en los espejos de las tiendas y en puertas giratorias
las cuatro y cinco, el miércoles en Twitter. ¿Habrá pasado que nadie se había atrevido a pequeñas personas. Que le devolvían su reflejo
a la tres y diecisiete. Hoy: a algo? Miro, leo, sin soltar corregirlo.
diez para las cuatro. Abro la respiración. Después, ya Por supuesto, a partir de Violeta Rojo Ahora se veía rígido y distante
los ojos como quien abre la no puedo volver a dormir. Como si estuviera yendo a un funeral
angustia. ¿Habrá pasado La noche termina donde En un viernes de inicios de septiembre
algo? La pregunta no llega comienza esa pregunta. Me
a pronunciarse, ni siquiera quedo un rato, entre las Laurie le aflojó el nudo de la corbata
se organiza en el aire. Pero sombras, en silencio. Con el Y le abrió el botón superior
Para que yo pudiera respirar mejor
puedo presentirla. Es una
inquietud que todavía no
tiene letras y, sin embargo,
sueño despierto.

(07-03-2019)
Relato de los últimos días Su rostro parecía de cera
suena. Estiro la mano y tomo Alberto Barrera Tyszka Cuenta Chateaubriand que del depuesto emperador– y brillaba
Napoleón, ya deportado a habían oído hablar de él. Sin Su piel era gris y como de papel
Santa Helena, recibió la visita quererlo, Basil fulminaba al
del capitán Basil Hall (hijo tirano con este testimonio, en Por qué había marcas negras
del primer ciudadano inglés momentos en que su muerte Alrededor de sus ojos
que conoció) y que este le física ya lo demandaba. El Ya un tanto hundidos
refirió que los habitantes de escritor recuerda el episodio
una isla japonesa cercana a por lo que dice sobre la pasta Su nariz un poco deformada
Nagasaki, que recién había anímica del reo y por los Una costra donde su labio había sangrado
visitado, no conocían armas, parecidos que se establecen Al tener convulsiones
ni luchaban por el poder, ni con todos los hombres de
sabían de la existencia de poder cuando ya han caído y Todavía era hermoso
Francia o de Inglaterra y viven como muertos. Con su pelo recién cortado pero algo
que nunca –cosa que debió Se había roto no se movía
aniquilar la autoestima Francisco Javier Pérez
Nunca había podido estarse quieto pero ahora
Algo que una vez había sido mi hijo
Yacía ahí espíritu impaciente

Que dejó la casa una noche de lluvia

Barbería delirante, 2 Y no regresó nunca



Muchacho perdido

Que ya no volverá a ser encontrado


Estoy trabajando, siempre que la tercera en el patio de Sino en la eternidad
estoy trabajando. “Eres malo la casa”. Debería ofenderme. Incontrolable joven apasionado
y egoísta”, escucho que me “Ruso, mercenario.
PAUL KLEE: ÁNGEL EN ALERTA | 1931 |CREYÓN SOBRE PAPEL dices dentro de la cabeza. Me Americano, explotador”. La
|19,6 X 22,7 CM | LUDWIG MUSEUM KÖLN Que se lanzaba a cualquier habitación
tiemblan las manos. “Tóxico, cabeza respira pero no se da Enfurecido contra lo que fuera
El año 1931 significó un suyo propio en Dessau] y tóxico, peor que veneno. cuenta del daño. Quizá no le Que viniera a su mente
quiebre en la vida de al mismo tiempo se siente Deuda”. Poco puedo hacer importa. Yo sigo trasquilando.
Paul Klee. Por un lado, desamparado, experimenta para que la tijera no baile Trasquilando y trasquilando. El mundo era injusto con él
es nombrado profesor de una inexorable necesidad de entre mis dedos, para no “Gallina, gallina, gallina”. Por eso él lanzaba sus diatribas
la Academia de Arte de protección y de armonía. Se trasquilar la cabeza frente a Finjo dolor pero este último Desaparecía
Düsseldorf y al mismo gestaba la gran tragedia. De mí. “Eres lo peor que me ha insulto me tranquiliza. No
tiempo su arte [= su corazón] modo que Klee les atribuye pasado en la vida”. Menos mal porque me guste correr, Se había tatuado música en japonés
es el blanco de la cam a estos ángeles de 1931 una que no ha habido sangre, solo que a veces me gusta, sino En un brazo y una estrella judía
paña de difamación especial tarea. Ellos están un trasquilón en la pollina. porque esto ha cambiado En el otro
emprendida por el destinados no a portar luz, “Me has arruinado, maldito y a las gallinas primero
nacionalsocialismo contra tampoco mensaje, sino a narciso”. Intento reparar no las robaban y ahora ni *El fragmento anterior pertenece al libro “Gabriel: un poema”, escrito
el arte moderno. Por el brindar amparo. cortando más. La tijera se siquiera las hay. Tampoco me tras la muerte del hijo de 22 años, del poeta y crítico norteamericano
otro, dispone de más tiempo En otras palabras, se trata mueve casi a ras del cuero importaría que me dijeras Edward Hirsch (Chicago, 1950). Se trata de un poema largo, dividido
para su propio trabajo de genuinos Ángeles de la cabelludo. Es la única forma de reproductor. en 76 secciones, cada una compuesta por tercetos no rimados: una
[cuenta con dos atelieres, Guarda. solucionarlo, pero ni siquiera extensa elegía de 760 versos, traducida por Aníbal Cristobo, para Kriller71
uno en Düsseldorf y el así. “Frío como la guerra. Peor Slavko Zupcic Ediciones (España, 2018).
Geraldine Gutiérrez-Wienken
DOMINGO 17 DE MARZO DE 2019 EL NACIONAL Papel Literario 3
INCONFORMES CON EL ESPACIO

¿Qué hace Juvenal Ravelo:


el cinetismo y la investigación
un artefacto de la vida misma
(Primera parte)

cultural? HUMBERTO VALDIVIESO

Para valorar una obra de arte contemporáneo existen sende-


ros conceptuales y analíticos muy diversos. Sin embargo, hay
ciertos fundamentos que atraviesan de manera transversal ese
Por motivo de bicicleta se expone en uno de
los templos del arte contem-
universo de perspectivas teóricas. Uno de ellos nos dice que la
materia física, el carácter de “ser objeto” o “producto” de una
la exposición poráneo, el MoMA de Nueva obra, no es lo que hace de la pintura, la escultura, la fotografía,
York.
Territorios Aún así, a pesar del reconoci-
el video o las instalaciones un discurso estético.
Una obra de arte invita a transitar experiencias sujetas a dife-
expandidos, de miento a este legado, a la ma-
yoría de nosotros, aunque no
rentes grados de complejidad. Lo complejo no resulta solo de la
forma del objeto o de la pericia técnica de quien lo hizo posible.
Zeinab Rebeca lo admitamos en voz alta, nos
cuesta aceptar que “arte sería
En realidad, proviene en mayor grado de lo invisible. En otras
palabras, de la madeja de relaciones conceptuales, técnicas y
Bulhossen, el lo que se denomina arte”, en emocionales donde es “cocinado” su significado, su sentido. Es
palabras de Duchamp, y por lo
profesor Luis tanto, podría ser cualquier co-
decir, del efecto del pensamiento y la investigación, del diálogo
infinito donde incluso el espectador es involucrado al interior de
Miguel Isava sa. Nos parecen cada vez más
borrosos los límites que deter-
las coordenadas visuales y conceptuales del arte. Mijaíl Bajtín
llamó a esto “el momento constitutivo indispensable”. Es decir,
ofreció una minan qué es una obra de arte.
De alguna manera uno entien-
el instante en el cual la realidad entra en un objeto estético y

charla sobre de que ya no es claro señalar


queda subordinada a un nuevo orden.
Juvenal Ravelo ha forjado su carrera siguiendo estos precep-
alguna, así esta se encuentre
esta noción que en una galería. Las salas de
tos. Lo ha hecho a manera de artista investigador. Al igual que
la mayoría de los cinéticos ha entendido la obra como un territo-
propone una exposiciones ya no tienen tal
potestad. ¿Acaso un grafiti no
rio experimental. Para él, esta es el ámbito donde convergen las
prácticas, los análisis, los diálogos y los dilemas del arte. Cada
nueva forma es arte?, ¿y un logotipo?, ¿y un
vestido?
trabajo es una pesquisa que nunca deja de hacerle preguntas al

de concebir las Se ha querido dejar atrás lo


universo. Por eso, jamás es la declaración de una verdad.
Su labor no es la del especialista en procesos y materiales. Tam-
que podríamos llamar el pre-
obras de arte dominio de la estética, cuando
poco es un técnico en problemas ópticos o geométricos, aunque
sea un maestro en ello. Ravelo es un investigador porque asume
consideramos el arte desde el su labor desde la inconformidad. Durante más de cincuenta años
punto de vista de su carácter de carrera ha retado, por igual, a los problemas sociales y a las
FRANKLIN HURTADO contemplativo, de lo que guar- cualidades perceptuales de la existencia. Vida y arte en la obra

M
da de belleza, para pasar a una de este maestro son indisociables. De él podemos decir, volvien-
ucho ha sucedido reflexión sobre la obra como
LA RUEDA DE BICICLETA / MARCEL DUCHAMP
desde que un joven do a las ideas de Bajtín sobre la estética, que en su propuesta “la
algo que tiene un efecto y que vida se encuentra no solo fuera del arte, sino también dentro de
artista de 26 años, nos hace cuestionarnos. quiere decir técnica. He allí Más allá de la esfera restrin- él, en toda la plenitud de su ponderabilidad valorativa: social,
hace más de un si- Cuando hablamos de artefac- una transformación importan- gida del arte, el artefacto “po- política, cognoscitiva y de otra índole”.
glo, le diera la vuelta con un tos, debemos considerar cual- te, que invita a detenernos. Lo ne en obra” la cultura, al re- Entonces, cinetismo no debe leerse en su trabajo como la eti-
mínimo gesto a nuestra forma quier objeto que haya surgido técnico y lo artístico, que pa- pensarla, redistribuirla y, a queta de una escuela o una fórmula para lograr las mutaciones
de concebir el arte. “En 1913 tu- del ingenio humano, en cual- ra los griegos se encontraban veces incluso, transformarla. del espacio-tiempo y la fragmentación de la luz y el color. Es ne-
ve la feliz idea de fijar una rue- quier área, ya sea tradicional o unidos, se volvieron opuestos Todo este potencial tiene espa- cesario comprenderlo como la interacción de la obra con el cú-
da de bicicleta sobre un tabu- novedoso. Dentro de esta con- en Occidente, por lo que nos cio dentro de los protocolos de mulo de experiencias derivadas del hecho mismo de existir. De
rete de cocina y de mirar cómo cepción, un árbol es un objeto ha costado percibir que un ar- una cultura determinada, co- entender que nada es permanente y por lo tanto la contempla-
giraba”, diría Marcel Duchamp natural, pero una silla tallada tefacto, aparte de utensilio u mo también sucede en el juego ción es una invitación a la transformación de la realidad.
sobre su primer ready-made. de ese mismo árbol sería un ornamento, es algo que puede del lenguaje del arte. Juvenal Ravelo incorpora a la usual relación del cinetismo con
Claramente aún no había artefacto cultural. “poner en obra” una cultura. Las nuevas prácticas cultu- la técnica y la ciencia, una particular visión sociológica. Para él,
pensado qué había detrás de Según Luis Miguel Isava, En su “Breve introducción rales que ya cuentan con una artista de un pueblo del oriente venezolano formado en París,
este simple desplazamiento y quien prepara un libro sobre a los artefactos culturales”, tradición sólida, como las ins- participación no es solo interacción sino compromiso social. La
mucho menos que generaría las implicaciones teóricas alre- Isava nos ofrece un ejemplo: talaciones y las performances, interacción en su obra activa un diálogo colectivo donde no do-
tal turbulencia. Cuando deci- dedor de esta noción, “esta de- “Un graffiti es, aparentemen- también han planteado formas minan los discursos panfletarios sino la experiencia humana y
dió presentar en una exposi- nominación incluye, por tanto, te, una suma de contingencias: que exceden nuestros hábi- su relación con la luz y el color. Así ha sido desde sus primeros
ción aquel curioso artefacto herramientas, utensilios, for- un muro o cualquier otra su- tos y preconcepciones, dando pasos como estudiante, en su vida en París, su actividad en el
(¿de qué otro modo llamar- mas del vestido, formas del ha- perficie en el espacio urbano, lugar a maneras inéditas de Arte de participación en la calle y en sus trabajos recientes:
lo?), no faltó quienes viraran bitar, pero también mitos, mo- un texto o un dibujo, en colo- pensar. “En Francia me sumergí en todo lo que su cultura podía ofre-
los ojos o pegaran gritos de das, refranes e incluso el diseño res o blanco y negro, con o sin Ante su rueda, Duchamp fue cer. De esa forma llegué a los cursos de Sociología del arte de la
protesta. Muy pocos lograron y las diversas manifestaciones ornamentación. Ninguna de uno de los primeros en tomar Sorbona con los profesores Pierre Francastel y Jean Cassou. Esa
ver “lo artístico” en un ban- de lo que tradicionalmente se esas contingencias lo determi- consciencia de que el arte nos cátedra era una de las referencias teóricas más importantes del
quito de bicicleta invertido, y ha llamado arte”. na, pero las que aparecen en invita a imaginar de otro mo- momento, sobre todo para quien estaba interesado en el análisis
mucho menos en su famosa Si consideramos su etimolo- cada graffiti se ven integra- do. Incluso demostró que no profundo de las tendencias del arte y su relación con la sociedad.
Fuente. gía, nos damos cuenta de que das –y transfiguradas– por la basta contemplar la obra, es- Con estos profesores tuve una excelente relación, incluso más
Nuevamente el arte marcaba artefacto es algo hecho con ar- ‘puesta en obra’ que represen- ta debe también provocarnos, allá de las clases. Guardo por ellos una gran admiración, eran
la pauta de un venidero modo te. Ars es la traducción latina ta: lo que hace, lo que deja ver, arrojarnos a caminos descono- personas muy dedicadas y cultas”.
de pensar. Hoy día La rueda de del termino griego téchne, que lo que produce”. cidos.

Narrativas interactivas & transmedia 1


VALENTINA MORENO ZAMBRANO transmedia en Latinoamérica en su expansión. Frecuente- plataformas. Por sus caracte-
durante los últimos años, pe- mente se alimenta del fan- rísticas, este formato rompe
Desde su origen, el ser huma- ro antes, vamos a aclarar qué fiction, historias creadas por con los roles de autor, público
no ama contar y escuchar his- son cada una y cómo podemos usuarios, inspiradas en uni- y protagonista, brindando a
torias. Con el avance de la tec- aprovecharlas. versos narrativos específicos, estos últimos la posibilidad de
nología los formatos y canales De acuerdo con Henry Jen- así como de las historias per- co-crear la historia.
en los que nos expresamos se kins, las narrativas transmedia sonales del público. La narrativa interactiva ha
transforman, pasamos de la son historias contadas a través En Latinoamérica está sur- sido impulsada en los últimos
narración oral, a ondas hert- de múltiples medios. Posible- giendo un gran interés por el años por cabeceras de la ta-
zianas y luego a bytes. Pero allí mente nos vienen a la cabeza formato. Iniciativas en gran- lla del New York Times, The
seguimos, cautivados por las las sagas de Marvel o de Disney. des medios de la región y uni- Guardian, la National Film
historias que nos emocionan. Pero esta narrativa no consiste versidades, así como el festival Board de Canadá o Canal Ar-
El abaratamiento de los me- solamente en narrar una his- MediaMorfosis en Argentina te. Si bien el ejemplo más co-
dios de grabación y la crea- toria por múltiples canales, si- o el Festival de Cine Creative nocido del formato es el capí-
ción de un ecosistema digital no que las diferentes historias Commons y New Media de Bo- tulo navideño de la serie Black
nos han convertido a todos en paralelas giran sobre una tra- gotá, lo atestiguan. La narra- Mirror de Netflix, titulado
prosumidores, observadores y ma común de la que son piezas tiva transmedia es un formato “Bandersnatch”.
creadores que continuamente complementarias, y a su vez, ca- interesante para crear relatos Esta narrativa cuenta con va-
nos expresamos en la web, de- da historia cuenta con un uni- integradores. En Colombia, rias modalidades de interac-
batimos, compartimos expe- verso narrativo completo. por ejemplo, está permitiendo ción, de hecho, la que vimos en
riencias e interactuamos con Por tanto, podemos disfrutar trabajar la narrativa postcon- “Bandersnatch” es una de las
otros. de cada plataforma de forma flicto y en Perú o Argentina, más sencillas. Ambas narrati-
En este contexto surgen la independiente, o consumir la está sirviendo para co-escri- vas destacan por su potencial
narrativa transmedia y la na- historia a través de varios ca- bir relatos sobre las dictadu- inmersivo y la apertura de la
rrativa interactiva, antiguas nales (apps, radio, TV, RR.SS., ras recientes. trama a contenidos produci-
conocidas que han evolucio- web, libros, cómics) y así des- La narrativa interactiva, por dos por el usuario. Están por
nado en el entorno digital y cubrir nuevas aristas de la su parte, es aquella que re- verse las posibilidades de es-
que están experimentando trama. quiere de la participación ac- tos nuevos formatos en cam-
una interesante eclosión a La narrativa transmedia sue- tiva y física del usuario en la pos como el periodismo, la pu-
nivel mundial. Es destacable le estar abierta a la colabora- historia, sin que, necesaria- blicidad, el ocio, la educación y
la expansión de la narrativa ción del usuario, que participa mente, se extienda por varias el desarrollo social. TORRE ESPACIAL LUMINO-CROMÁTICA / JUVENAL RAVELO
4 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 17 DE MARZO DE 2019

La hija de la española
Primer capítulo
KARINA SÁINZ BORGO
Karina Sáinz mí me daban náuseas: carne

E
mechada, chicharrón frito, to-
nterramos a mi ma-
dre con sus cosas: el
Borgo nació en mate, aguacate y café de gua-
rapo, un brebaje con canela y
vestido azul, los zapa- una Caracas de papelón que colaban con una
tos negros sin cuñas media de tela y con el que me
y las gafas multifocales. No 1982. Trabaja perseguían por toda la casa. El
podíamos despedirnos de otra
manera. No podíamos borrar
como periodista bebedizo me ocasionó no pocos
desmayos, de los que ellas me
de su gesto aquellas prendas. especializada en despertaban con sus quejas de
matronas locas.
Habría sido como devolver-
la incompleta a la tierra. Lo temas culturales. -¡Adelaida, chica, si mi
mamá viera a esta niña, tan
sepultamos todo, porque des-
pués de su muerte ya no nos
Fue parte del flacuchenta y enclenque, le
quedaba nada. Ni siquiera equipo del daba tres arepas con manteca!
-decía mi tía Amelia, la gor-
nos teníamos la una a la otra.
Aquel día caímos abatidas por Papel Literario. da-. ¿Qué le haces a esta cria-
tura? Parece un arenque fri-
el cansancio. Ella en su caja de
madera; yo en la silla sin repo-
Ha publicado to. Espérate aquí, m’hija.
Ya vengo... ¡No te muevas,
sabrazos de una capilla ruino- los libros de muchachita!
sa, la única disponible de las
cinco o seis que busqué para periodismo -Amelia, deja a la niña;
que tú tengas hambre todo el
hacer el velatorio y que pude
contratar solo por tres horas.
Caracas tiempo no significa que el res-
to también -respondía mi tía
Más que funerarias, la ciudad hip-hop (Caracas, Clara desde el patio mientras
tenía hornos. La gente entraba vigilaba sus árboles de man-
y salía de ellas como los panes 2007) y Tráfico y go, fumando un cigarrillo.
que escaseaban en los anaque-
les y llovían duros sobre nues-
Guaire. El país y -Tía, qué haces allá fue-
ra. Entra, ya vamos a comer.
tra memoria con el recuerdo sus intelectuales -Espérate, estoy viendo si los
del hambre. sinvergüenzas del terreno de
Si todavía hablo en plural de (Caracas, 2007) al lado vienen a tumbar los
mangos con una vara. El otro
aquel día es por costumbre,
porque el pegamento de los
y mantiene el día se llevaron tres bolsas.
años nos soldó como a las par-
tes de una espada con la cual
blog Crónicas -Aquí está; cómete solo una
si quieres, pero hay tres más
defendernos la una a la otra. Barbitúricas. -decía mi tía Amelia, de vuel-
Mientras redactaba la inscrip- ta de la cocina, con un plato
ción para su tumba, entendí La hija de la en el que había servido dos
que la primera muerte ocurre
en el lenguaje, en ese acto de
española es bollos de harina rellenos de
picadillo de cochino frito-.
arrancar a los sujetos del pre-
sente para plantarlos en el pa-
su primera Falta te hace. ¡Come, come,
m’hija, que se enfría! Después
sado. Convertirlos en acciones novela. Tras la de fregar los platos, se senta-
acabadas. Cosas que comenza- ban las tres en el patio a jugar
ron y terminaron en un tiem- contratación bingo hasta que remitiera la
po extinto. Aquello que fue y
no será más. La verdad era
por Lumen plaga, aquellas nubes de zan-
cudos que aparecían puntua-
esa: mi madre ya solo existiría fue vendida en les a las seis de la tarde y que
espantábamos con el humo
conjugada de otra forma. Se-
pultándola a ella cerraba mi traducción a que desprendían las brozas
infancia de hija sin hijos. En secas al contacto con el fuego.
aquella ciudad en trance de veintidós países Hacíamos una pira y nos jun-
morir, nosotras lo habíamos tábamos para verla arder bajo
perdido todo, incluso las pala- el sol extinto del día. Entonces
KARINA SÁINZ BORGO / TERE GARCÍA | VOZPÓPULI
bras en tiempo presente. alguna de las dos, unas veces
Seis personas acudieron al tro de aquella cárcel excava- hacer un esfuerzo adicional, sola corona de flores excepto Aula Magna de la Universidad Clara y otras Amelia, se revol-
velatorio de mi madre. Ana da cinco pisos por debajo de como si pronunciar aquellas la mía. Un centro de claveles Central de Venezuela: los ojos vían en sus poltronas de este-
fue la primera. Llegó arras- la superficie. No había soni- palabras resultara una tarea blancos que apenas cubría la muy maquillados, el cardado rilla y, refunfuñando, decían
trando los pies, sostenida de dos ni ventanas, tampoco luz titánica-. mitad superior del ataúd. del pelo aplastado bajo el bi- la palabra mágica: “Difunto”.
un brazo por Julio, su marido. natural o ventilación. Solo se -¿Quieres quedarte con Las dos hermanas de mi ma- rrete, sujetando el título con Así se referían a mi padre,
Ana parecía atravesar un tú- escuchaba el paso y el traque- nosotros hoy, mientras pasa dre, mis tías Amelia y Clara, las manos rígidas y una son- un estudiante de Ingeniería
nel oscuro que desembocaba teo de los rieles del metro por lo más duro? -Saldré hacia no acudieron. Eran mellizas. risa más bien solitaria, como al que los planes de boda se le
en el mundo que habitábamos encima de la cabeza. Santiago Ocumare mañana muy tem- Una era gorda y la otra flaquí- de mujer con rabia. Mi mamá borraron de la cabeza cuando
los demás. Desde hacía meses, ocupaba una de las siete cel- prano para ver a mis tías y de- sima. Una comía sin parar y guardaba aquella fotografía mi madre le dijo que espera-
se había sometido a un trata- das alineadas, una detrás de jarles algunas cosas -mentí-. la otra desayunaba una tacita junto con su expediente aca- ba un bebé. A juzgar por la
miento con benzodiacepina. El la otra, así que no era capaz Te lo agradezco. Tú tampoco de caraotas negras mientras démico de licenciada en Edu- rabia que destilaban mis tías,
efecto comenzaba a evaporar- de ver ni saber quiénes más lo estás pasando muy bien. daba chupadas a un cigarri- cación y el anuncio que mis cualquiera diría que las dejó
se. Apenas le quedaban pasti- estaban detenidos junto a él. -Ya. -Ana me dio un beso en llo de liar. Vivían en Ocuma- tías contrataron en El Ara- plantadas a ellas también. Lo
llas suficientes para completar Cada calabozo medía dos por la mejilla y se marchó. Quién re de la Costa, un pueblo del güeño, el periódico regional, recordaban mucho más ellas
la dosis diaria. Como el pan, tres metros. El suelo y las pa- quiere velar a un muerto aje- estado de Aragua cercano a la para que todo el mundo su- que mi madre, a la que jamás
el Alprazolam escaseaba y el redes eran blancos. También no cuando barrunta el suyo. bahía de Cata y Choroní. Ese piera que las Falcón ya tenían escuché pronunciar su nom-
desánimo se abría paso con la las camas y las rejas a través Aparecieron dos maestras ju- lugar donde el agua azul lame una profesional en la familia. bre. Porque de mi papá nun-
misma fuerza de la desespera- de las que hacían pasar una biladas con las que mi madre la arena blanca y al que sepa- A mis tías las veíamos poco. ca más se supo. Al menos así
ción de quienes veían desapa- bandeja con alimentos. Ja- aún mantenía contacto: María ran de Caracas carreteras Una o dos veces al año. Viajá- me lo contó ella. Me pareció
recer todo cuanto necesitaban: más les daban cubiertos: si Jesús y Florencia. Dieron sus intransitables que se caían a bamos al pueblo durante los una explicación más que razo-
las personas, los lugares, los querían comer, debían hacer- condolencias y se marcharon pedazos. meses de julio y agosto, a veces nable para no extrañar su au-
amigos, los recuerdos, la co- lo con las manos. también rápido, conscientes A sus ochenta años, las tías en Carnaval o Semana San- sencia. Si él jamás había que-
mida, la calma, la paz, la cor- Ana había dejado de tener de que nada de cuanto dije- Amelia y Clara habrían he- ta. Les echábamos una mano rido saber de nosotras, por
dura. “Perder” se convirtió en noticias de Santiago hacía se- ran corregiría la muerte de cho, como mucho, un viaje a con la pensión y además ayu- qué teníamos que esperar al-
un verbo igualador que los Hi- manas. Ni siquiera recibía ya una mujer demasiado joven Caracas en toda su vida. No dábamos a aligerar la carga go de su parte.
jos de la Revolución usaron en la llamada por la que pagaban para desaparecer. Salieron de salieron de aquel poblacho económica. Mi madre les de- Nunca entendí la nuestra co-
nuestra contra. sumas semanales de dinero; ahí apretando el paso, como ni siquiera para ir al acto de jaba algún dinero y de paso mo una familia grande. La fa-
Ana y yo nos conocimos en tampoco la estropeada fe de vi- si intentaran ganar ventaja a grado de mi mamá, la prime- las chinchaba: a una para que milia éramos mi madre y yo.
la Facultad de Letras. Desde da que le llegaba en forma de la parca antes de que fuera a ra universitaria de la fami- dejara de comer y a la otra pa- Nuestro árbol genealógico co-
entonces, compartimos una fotos, desde un número de telé- buscarlas también a ellas. A lia Falcón. Lucía preciosa en ra que comiera. Ellas nos aga- menzaba y acababa en noso-
sincronía para nuestros pro- fono que nunca era el mismo. la funeraria no llegó ni una aquellas fotos, de pie, en el sajaban con desayunos que a tras. Juntas formábamos un
pios infiernos. Esta vez tam- No sabemos si está vivo o junco, una especie de planta de
bién. Cuando mi madre ingre- muerto. “No sabemos nada de sábila de esas que son capaces
só en la Unidad de Cuidados él”, me contó Julio en voz muy de crecer en cualquier lugar.
Paliativos, los Hijos de la Re- baja, apartándose de la silla en Éramos pequeñas y venosas,
volución arrestaron a San- la que Ana se miró los pies du- casi nervadas, acaso para que
tiago, su hermano. Ese día rante treinta minutos. En todo no nos doliera si nos arranca-
apresaron a decenas de estu- ese tiempo, levantó la mirada Nunca entendí la nuestra como una familia ban un trozo o incluso la rai-
gambre entera. Estábamos
diantes. Terminaron con la
espalda en carne viva por los
para hacer tres preguntas.
­-¿A qué hora enterrarán a grande. La familia éramos mi madre y yo. hechas para resistir. Nuestro
perdigones, apaleados en una
esquina o violados con el ca-
Adelaida? -A las dos y me-
dia. -Ya -murmuró-. ¿Dón-
Nuestro árbol genealógico comenzaba y acababa mundo se sostenía en el equi-
librio que ambas fuésemos ca-
ñón de un fusil. A Santiago le de? -En el cementerio de La en nosotras. Juntas formábamos un junco, una paces de mantener. El resto
era algo excepcional, añadido,
tocó La Tumba, una combina- Guairita, en la parte vieja. Mi
ción de las tres cosas dosifica- mamá compró la parcela ha- especie de planta de sábila de esas que son capaces y por eso prescindible: no espe-
rábamos a nadie, nos bastába-
da en el tiempo.
Pasó más de un mes den-
ce mucho tiempo. Tiene boni-
tas vistas. -Ya... -Ana parecía
de crecer en cualquier lugar” mos la una a la otra.

También podría gustarte