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Un futuro con perdón

La Biblia en un año:
Éxodo 25–26 Mateo 20:17-34

No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal (v. 21).

La lectura de hoy Romanos 12:19-21

En 1994, cuando Sudáfrica pasó del apartheid a la democracia, enfrentó


la difícil cuestión de cómo tratar los crímenes cometidos durante la
segregación racial. Los líderes del país no podían ignorar el pasado, pero
imponer castigos duros a los culpables podría profundizar las heridas de
la nación. Desmond Tutu, el primer arzobispo anglicano negro de
Sudáfrica, explicó en su libro Sin perdón no hay futuro: «Cualquier
iniciativa que promoviese la retribución podría haber dejado una
Sudáfrica repleta de justicia y cenizas». Al establecer la Comisión de la
Verdad y la Reconciliación, la nueva democracia escogió el difícil
sendero de seguir la verdad, la justicia y la misericordia. Solo así, el país
podría comenzar a sanarse.

En cierto modo, el dilema de Sudáfrica refleja la lucha que enfrentamos


todos. Se nos llama a procurar justicia y misericordia (Miqueas 6:8); pero
a menudo, la misericordia se malinterpreta como dejar pasar, mientras
que hacer justicia podría verse como una búsqueda de venganza.

Nuestro único sendero para avanzar es un amor que, además de aborrecer


lo malo (Romanos 12:9), anhela también la transformación y el bien del
«prójimo» (13:10). Mediante el poder del Espíritu Santo, podemos
aprender qué significa vencer el mal con el bien (12:21).

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