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Experiencia

Es innegable que el número y complejidad de los proyectos en los que haya participado
anteriormente le permitirán acometer con más garantías de éxito la arquitectura de
información de un nuevo sitio.

Capacidad de autocrítica

Sin embargo, la experiencia, si no va acompañada de capacidad de autocrítica,


tampoco asegura la calidad del resultado, pues posiblemente se cometerá en el
siguiente portal los mismos errores que en los anteriores.

Ser conscientes de que no se sabe todo, ciertas dosis de humildad, aceptar y analizar
las críticas que se reciben, aprender de los errores y de los demás, son actitudes
importantes. Se agradece trabajar con personas con capacidad de autocrítica, que
saben decir "esto no lo sé" o "estaba equivocado".

Por algo dicen que un experto es el que ha cometido todos los errores que podía
cometer y ha sabido ver en cada fracaso aquello que debía aprender. Quizás es un
poco exagerado, pero la verdad es que la teoría es una cosa y la práctica otra, y hay
cosas que sólo se aprenden después de haberte equivocado.

Capacidad de autoaprendizaje

Si se agradece trabajar con gente que reconoce no saber algo, se agradece más
todavía trabajar con gente que a los dos días ya se ha convertido en un experto de
aquello que desconocía.

Todos hemos sido en gran medida autodidactas. Por eso me parece importante que
seamosgenerosos con nuestros conocimientos y los compartamos, porque todos
hemos aprendido de los demás.

A lo largo de los años he comprobado que los mejores profesionales no eran


obligatoriamente los que mejor formación y más títulos tenían, sino los que más ansias
de aprender demostraban, los que si les preguntabas algo que no sabían a la semana
siguiente parecían un gurú del tema.
Y esa disposición creo que es directamente proporcional al entusiasmo que te
despierta tu trabajo y que suele ser contagiosa. Para mí friki nunca ha sido un término
peyorativo, soy bastante friki y me encanta trabajar con otros.

Actitud positiva y constructiva

Nuestro trabajo no es criticar. Comentarios del estilo “¿pero cómo os han hecho esto?”,
“fíjate en eso, qué desastre” están fuera de lugar. Desconfío mucho de los que toman
este tipo de actitudes.

Nuestro trabajo es detectar las fortalezas y debilidades de un portal para afrontar su


mejora, de forma positiva y constructiva. Detectamos un problema, explicamos por qué
es un problema y cómo lo vamos a solucionar, pero no nos cebamos con él.

Por otro lado, defendemos nuestro trabajo, explicamos y argumentamos el porqué de


nuestras decisiones, pero no nos atrincheramos en ellas. Desconfío también de las
actitudes intransigentes. Para ello hay que ser tolerante a la frustración. Si el cliente
se empeña en algo, le explicamos los contras; si aún así lo sigue queriendo, le
enseñamos alternativas; si sigue empeñado, buscamos la mejor manera de abordarlo,
pues dentro de nuestras funciones está equilibrar lo que el cliente quiere y lo que los
usuarios necesitan.

… y si no se despotrica de todo ello en Twitter mejor, no me parece muy profesional,


supongo que a nuestros clientes aún menos.

Saber preguntar pero sobre todo saber escuchar

Durante la fase de análisis debemos recabar mucha información y es importante saber


hacer las preguntas adecuadas para lograrlo, pero es mucho más importante saber
escuchar y dejar de lado las ideas preconcebidas.

Toda la información que puedes lograr sobre el sector, la empresa, su funcionamiento o


sus expectativas y frustraciones respecto a la web las conseguirás conversando y
estableciendo un clima distendido y de confianza, y, como ya he dicho, siendo cercano,
positivo y constructivo.

Para ello es importante saber escuchar, hacer una escucha activa, lo que te están
diciendo, cómo te lo están diciendo y qué es lo que están intentando transmitir.
Posiblemente tú sabes mucho de arquitectura de información, pero tu interlocutor sabe
más que tú de su sector, de su empresa y de lo que quieren, algo en lo que necesitas
hacerte un experto en un tiempo record: escucha.

Capacidad de trabajo en equipo

Si la arquitectura de información la realiza el arquitecto de información con el cliente, sin


contar con nadie más, malo. Y más malo aún si no documenta su trabajo.

Es muy importante comunicarlo a todos los implicados (diseñadores gráficos,


desarrolladores, autores de contenido, etc.), venderlo internamente, a tu equipo y al
cliente, porque necesitamos que todos colaboren y confíen en el trabajo que vas a hacer
y los beneficios que este reportará al proyecto.

No puedes trabajar al margen del resto del equipo. He visto proyectos en los que el
arquitecto de información ha sido innacesible y su trabajo completamente opaco para el
resto del equipo, dificultando y lastrando sobremanera la labor de los que intentábamos
comprender, interpretar y desarrollar sus decisiones que además no estaban
correctamente documentadas.

No sólo debemos investigar, analizar, diseñar, evaluar y preparar entregables, debemos


estar en comunicación constante con el equipo e implicarlo en nuestro trabajo.

Para ello hay que ser cercano, saber transmitir y presentar tu trabajo y cómo se integra
en el proyecto, así como documentarlo para los demás.

Detallista, pero no perfeccionista

En nuestro trabajo los detalles importan, e importan mucho. Sin embargo, no hay que
confundir ser cuidadoso y detallista para lograr un trabajo bien hecho, con el
perfeccionismo. Cuando te empeñas en buscar lo perfecto sueles perder la perspectiva
de lo que es lo bueno y lo necesario.

Capacidad de análisis, síntesis, ordenación y estructuración

Especialmente crítica en proyectos de gran envergadura, como por ejemplo diseñar la


arquitectura de información de un portal de miles de páginas y decenas de subportales
como puede ser el de una universidad. Supone analizar, asimilar, comprender,
sintetizar, organizar y estructurar cantidades ingentes de información.
Creo por tanto que son aptitudes, junto con la capacidad de concentración y
autodisciplina, imprescindibles.

Para un proyecto de ese tipo me gustaría contar con alguien que pueda leer un libro en
dos días y sintetizarlo y esquematizarlo en medio.

Habilidades lingüísticas

La habilidad para la expresión escrita no sólo es importante a la hora de redactar la


presentación y documentación de nuestro trabajo.

Parte de nuestra labor consiste en organizar contenidos, agruparlos por tipo,


categorizarlos, etiquetarlos, buscar literales adecuados, establecer relaciones
semánticas, lidiar con la sinonimia, la polisemia y la ambigüedad en general del
lenguaje, difícil de acometer sin competencias lingüísticas.

Igual a vosotros se os ocurren más cosas que añadir a esta carta a los Reyes Magos.
EL ARQUITECTO Y LOS VALORES MORALES

En el texto bajo estudio se listan una serie de valores a los cuales llama: básicos para el que
hacer arquitectónico, de estos se da una definición y también el cómo se relacionan con el
arquitecto. Esta lista de valores es la siguiente:

Compromiso: Obligación o responsabilidad adquirida basándose en un acuerdo.

Se espera que el arquitecto sea comprometido, es decir, que sus actividades para con el
usuario o la sociedad sean siempre dirigidas a la búsqueda del bienestar mutuo, que su
aportación de trabajo e ideas vayan dirigidas a impulsar el desarrollo de la arquitectura y de la
misma sociedad, así como el crecimiento personal del arquitecto.

Confiabilidad: Capacidad de responder de manera satisfactoria a las responsabilidades.

Se pide al arquitecto que sea cuidadoso en sus actividades, en sus tomas de decisiones, así
como en la administración de recursos para que resuelva las necesidades del usuario o la
sociedad de manera satisfactoria. Para que esto sea posible es necesario que el arquitecto
tenga la previa capacidad de resolución del problema para evitar improvisaciones y el aumento
de riesgo al error.

Congruencia: Correspondencia armónica entre la idea y el acto.

Se espera que el arquitecto actué congruentemente, es decir, que las ideas conceptuales
formadas para la realización de su trabajo se vean plasmadas en la misma obra de manera
clara, para lo cual es necesario unión conceptual del equipo de trabajo completo. Así pues el
arquitecto se debe apegar a lo acordado desde un principio entre el y su cliente

Discreción: sensatez y profesionalismo al recibir o dar información.

Es obligación del arquitecto mantener el profesionalismo sobre toda la información


intercambiada entre él y su cliente, así como hacer empleo de ella de manera adecuada y
sensata, comprendiendo las peticiones del cliente y orientándolas respetando las decisiones
del cliente y evitando caer en errores que pudiesen afectar los derechos de un tercero.

Honestidad: Capacidad de obrar basándose en la verdad.

El arquitecto debe ser honesto, debe actuar siempre en congruencia con lo acordado, y nunca
ocultar algún acto fuera de la vista de los que se puedan ver afectados posteriormente, es
importante que el arquitecto oriente al cliente de forma adecuada y que reconozca sus
limitaciones o aquellas que pudiesen afectar algún punto de su trabajo.

Honradez: Rectitud en el manejo de recursos.

Se espera a que el arquitecto sea honrado, que muestre rectitud en todos sus actos y
procedimientos, particularmente en el manejo de recursos económicos debe ser escrupuloso y
siempre mostrar cuentas claras y buscar siempre las mejores opciones para al cual sirve, para
su cliente, al cual el arquitecto debe informar de manera veraz sobre el como se invierten los
recursos que él esta proporcionando.

Justicia: recibir y dar lo que es merecido.

El arquitecto debe ser justo, valorando de manera adecuada el trabajo del personal
involucrado, también debe mostrar respeto por la dignidad y bienestar de aquellos que de cierta
manera dependan o se vean afectados por sus decisiones o actos, también debe mostrar
respeto para con el contexto histórico, cultural y físico en el cual se desenvuelve, para así
retribuir a la sociedad por lo que a recibido de ella y solidarizándose para la búsqueda del
desarrollo mutuo.

Lealtad: vinculación entre individuos basada en la confianza.

Se espera que el arquitecto sea leal, que sus actos estén de la mano con los intereses de su
cliente o de la institución para la cual trabaje, debe siempre buscar dar una buena imagen de
ellos como de sí mismo, también debe evitar toda competencia con características injustas o
corruptas, y buscar influir en su trabajadores para desarrollar un sentido de lealtad, como
obligación permanente.

Prudencia: Buen criterio en la toma de decisiones.

El arquitecto debe actuar con prudencia, manejando cuidadosamente la información y


respetando aquella que sea confidencial, bede también en base al análisis, validar la
información en la cual base su toma de decisiones y reconocer los aciertos de otros y los
propios, también debe ser cuidadoso con la comunicación de situaciones que puedan afectar
emocionalmente a su equipo de trabajo considerando y previendo las consecuencias.

Responsabilidad: Asumir obligaciones y cumplir con ellas.

El arquitecto debe ser siempre actuar con responsabilidad, y asumir las consecuencias de las
decisiones que tome o acepte, debe respetar los compromisos y realizarlos de manera
satisfactoria siempre cumpliendo con la calidad, cantidad, características y tiempo acordados, y
cuando se presenten situaciones adversas deberá responder por encima de sus intereses
personales, la responsabilidad consiste también en el respeto con la comunidad y el medio
ambiente y todos aquellos que pudieran verse afectados por su hacer.

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