LA FORMACIÓN CONTEXTUAL: UN MODELO PSICOSOCIAL PARA EL

DIAGNÓSTICO COMUNITARIO.
Mauricio Zepeda S.1

Resumen
Este trabajo presenta el modelo de Formación Contextual (FC). Tal modelo surge a
partir de la sistematizaciónconceptual y operativa de las principales dimensiones
presentes en el análisis de la Comunidad como un sistema psicosocial complejo. Se
presenta el esquema analítico diseñado y sus niveles basicos de análisis: el nivel de
las relaciones primarias y el nivel de las relaciones discursivas. En el nivel de las
relaciones primarias se distinguen cinco procesos; a saber, la antropocenosis, el
antropotopo, los dispositivos funcionales, los procesos emocionales y afectivos, y los
procesos motivacionales. En el nivel de las relaciones discursivas se distinguen los
subniveles del discurso lingüistico y el discurso icónico. Finalmente, y a partir de la
sistematización de diferentes proyectos microlocales y comunales, se presentan los
ámbitos de aplicación del modelo y algunas de las posibles conclusiones praxiológicas
del mismo.

Palabras claves
formación contextual, contexto, comunidad, espacio físico, redes sociales, dispositivos
funcionales, discurso.

INTRODUCCION acerca de que como condición de

Este trabajo se sitúa dentro del ámbito de
las preocupaciones teórico-interventivas
de la Psicología Comunitaria enfocadas
hacia el estudio y definición del concepto
de Comunidad. Ciertamente, sus
fundamentos teóricos hacen referencia a
los modelos analíticos y operativos de la
Psicología Comunitaria (Sánchez, A;
1991), especialmente los que desarrollan
desde una perspectiva ecológica, los
iniciales estudios de Comunidad (Sarason,
1974; Rappaport, 1077) y los más
recientes de Redes Sociales (Speck &
Attneave, 1973; Sluzki, C; 1996;
Martínez, V; 1997). Este artículo hace
frente al problema de cómo abordar el
estudio de los sistemas comunitarios
complejos y propone el modelo de
Formación Contextual como ensayo. En
este sentido, el estudio responde a la
necesidad planteada por diversos autores
posibilidad para poder concebir
transformaciones en una situación dada es
necesario un cambio en las descripciones
utilizadas, lo que a su vez implica la
construcción de nuevos mapas (Fried-
Schnitman y Fucks, 1994).
A continuación se presentan las bases
conceptuales del modelo, luego se define
el mapa de lectura diseñado en términos
de niveles y procesos; para posteriormente
desarrollar su operatividad y conclusiones.
Así, la matriz resultante puede ser
utilizada tanto para reconstruir y
diagnosticar sistemas comunitarios, como
para diseñar proyectos de intervención e
investigación.
La metodológia cualitativa que practicó la
modelización de la experiencia
sistematizada, integró técnicas tales como
la observación participante, planometria,
notas de campo, entrevistas en
profundidad y de análisis de discurso.

Psicólogo Comunitario. Docente del Area Comunitaria de la Escuela de Psicología de la Universidad

1

Central.

1

LA COMUNIDAD: Una dimensión
básica de lo Humano.
Para Martínez (1998), reflexionar sobre
este tema implica inevitablemente
sumergirse en una de las utopías más
fuertes y universales de la humanidad.
¿Qué es la comunidad?, ¿Cuál es la
importancia de la comunidad en la
constitución de lo humano?, ¿Cuál es el
impacto psicosocial del proceso de
modernización sobre las comunidades?,
¿Qué formas adopta la comunidad en la
fase actual de la modernidad?, son algunas
de las preguntas ejes de este trabajo.
Una primera aproximación la podemos
encontrar al revisar la visiones mitológicas
del concepto, visiones que nos hablan del
valor fundacional de la comunidad en la
constitución de lo humano. En la
mitología comunitaria el símbolo
recurrente es el círculo, lo que se cierre
sobre sí mismo circundando en un mismo
gesto un territorio, una historia y una
identidad (Martínez, V. 1998).
Por otra parte, tenemos los aportes
específicos provenientes de la Sociología
y la Psicología, y más recientemente de la
Psicología Comunitaria. Todos ellos
arriesgan un intento de definición y una
necesidad de reflejar la complejidad de
este objeto de estudio y sus implicancias y
transformaciones dentro de los procesos
de modernización.
Desde esta visión, la comunidad es
pensada como una forma de agrupación
intermedia básica y primordial. La noción
de comunidad se envuentra estrechamente
asociada a la noción de pueblo. La
comunidad es un manifestación del pueblo
y es más afectiva que racional (Martínez,
J. 1995).
El modelo referencial de comunidad es la
comunidad rural (Martínez, V. 1998). El
idealismo mítico no sólo ve en la
comunidad rural el origen de toda
asociación humana, sino también un
modelo de agrupación social que es
necesario recuperar. La comunidad rural o
de pueblo conduce a una especie de tipo
ideal de grupo social con las siguientes
características:
 localización geográfica precisa,
incluso si es extensa;
 fuerte integración social, aún
cuando contenga desviaciones;
 contactos primarios de base
ecológica (individuo-medio,
individuo-individuo)
 desarrollo de una personalidad
individual y global compartida;
 existencia de un cultura tradicional
propia y homogénea
(transgeneracional)
Estas características están contenidas en
una de las definiciones de Comunidad
ampliamente utilizada en Psicología
Comunitaria, formulada por Alipio
Sanchez Vidal en 1991. En la
construcción de su definición el autor
utiliza el procedimiento que consiste
primeramente en distinguir componentes
para luego articularlos en una síntesis.
Según esta definición, los componentes
que caracterizan la comunidad son:
1. Una localidad geográfica de base (el
territorio, la vecindad)
2. Estabilidad temporal (comunidad de
vida)
3. Instalaciones, servicios y recursos
materiales que forman los núcleos y
ejes de condensación comunicativa
y relacional de los individuos.
4. Estructura y sistemas sociales (de
socialización, control y apoyo social,
poder y distribución de servicios y
recursos). Siendo la disfunciónde
estos sistemas la que origina los
problemas a solventar en las
intervenciones comunitarias.
5. Componente psicológico resultante
(sentido psicológico de comunidad)
2
 expresado en dos dimensiones: la
vertical, o la identificación o sentido
de pertenencia a la comunidad; y la
horizontal, o el conjunto de
interrelaciones y lazos entre los
miembros comunitarios.
Luego la Comunidad es: un sistema o
grupo social de raíz local, diferenciable
en el seno de la sociedad de que es parte
en base a características e intereses
compartidos por sus miembros y
subsistemas que incluyen: localidad
geográfica, interdependencia e descripción, diagnóstico y diseño de
interacción psicosocial estable y sentido
de pertenencia a la comunidad e
identificación con sus símbolos e
instituciones (Sánchez, 1991).
El soporte básico de este concepto de
comunidad está dado por el componente
territorial y por el hecho de que las
personas habitan ese territorio, es decir,
nos encontramos aquí con lo que
podemos denominar comunidades de vida
con base ecológica.
Ahora bien, si estas comunidades de vida
son tal vez las más importantes de las
comunidades, para Martínez (1998)
existen otras formas de agrupación
comunitaria que también son relevantes y
que no tienen al territorio como
componente fundamental o definitorio. El
autor se refiere aquí a los agregados
comunitarios como estructuras
intermedias que se desarrollan al interior
de matrices institucionales como las
empresas, las escuelas, los hospitales, los
regimientos, los ministerios, etc., o
aquellas comunidades que tienen una
relación menos estrecha con su territorio
como los son las tribus urbanas (barras
bravas, movimientos rock y religiosos,
etc.). En estos últimos, y en la mayoria de
los casos, las personas no viven ni
desarrollan su vida privada-íntima en los
espacios donde evolucionan esas
comunidades. En la fase actual de la
modernidad es más bien este tipo de
comunidades (fundamentalmente urbanas)
el que adquiere especial relevancia para la
existencia social de las personas, viéndose
las comunidades de vida tradicionales
(pueblos, aldeas, etc.) profundamente
afectadas por el proceso de
modernización. Intentando hacernos cargo
de esta situación es que este artículo
presenta una concepto más amplio de
comunidad que englobe también a estas
expresiones comunitarias y facilite su
proyectos de intervención.
EL DIAGNOSTICO PSICOSOCIAL
DE LA COMUNIDAD DESDE LA
PERSPECTIVA DEL MODELO DE
LA FORMACION CONTEXTUAL
(FC).
Actualmente un campo de trabajo donde
se hace necesario desarrollar algunas
reflexiones críticas lo constituye el estudio
diagnóstico de comunidades urbanas
desde una perspectiva psicosocial. Los
tradicionales estudios estadísticos
sociodemográficos nos indican que la
concentración de la población en grandes
ciudades ha pasado, en sólo unas décadas,
de una tendencia a una nueva realidad.
Las ciudades capitales en Latinoamérica
están sobredimensionadas. Gran parte de
los habitantes se encuentran en las
ciudades centro (Rozas, G. 1998).
Sí uno de los fenómenos más importantes
de este siglo es la concentración de la
población mundial en ciudades, para la
Psicología Comunitaria es necesario
estudiar que no sólo se trata de una
redistribución de la población, sino de la
destrucción, alteración y aparición de
otras formas y espacios de vida social: la
comunidad urbana.
3
En este sentido, la Psicología Comunitaria
se enfrenta a la necesidad de abordar la
especificidad de la vida urbana, de evaluar
las condiciones y calidades de vida en
relación con la pertenencia al grupo, su
localización y práctica social; así como los
valores y creencias, que se expresan en el
difícil “mundo de la vida cotidiana”.
Es más, para Martínez (1998) nuestro
devenir cotidiano puede ser concebido
como un permanente proceso de co-
construcción y de de-construcción de
contextos. Es en este sentido, entonces
que este investigador propone el modelo
de la FC para el estudio y diagnóstico de
ecosistemas comunitarios.
Este aspecto técnico permite captar mejor
lo "integral" de estos procesos, arrancando
desde unidades descentralizadas, que por
ser más pequeñas permiten captar mejor sus
diferentes componentes complejos. Es la
programación "de abajo hacia arriba", “de
adentro hacia afuera”, con técnicas
cualitativas que permiten captar las
expresiones integrales de las redes
comunitarias. Se evidencia aquí entonces, la
utilidad que tiene dicha metodología tanto
para la producción de información, como
para la evaluación de la misma en el análisis
específico individual de un
proyecto/comunidad, como su
potencialidad para el análisis y dimensiones
programación del conjunto de proyectos
que comparten un área de trabajo en un
mismo ecosistema institucional/comunitario
(Zepeda, M. 1995)
Supuestos Básicos del Modelo de la FC.
Una FC produce acontecimientos
positivos, con efectos variables de
realidad para los actores que la
construyen. La positividad de la FC
significa que ésta no es solamente
sustancia discursiva productora de
sentido, sino que es también exterioridad,
empiricidad, facticidad; es una totalidad
que se instala en un espacio (para
transformarlo en un territorio) y en un
tiempo (para transformarlo en decurso
histórico: pasado, presente y futuro).
Una FC es disposición ordenadora de
objetos y de personas; es escenario que
propone marcos interaccionales (fija
itinerarios, recorridos y moldes de
encuentro psicosocial); es marco
conversacional (propone temas de
conversación, establece reglas para lo
decible); es entramado afectivo y
emocional (establece estados de ánimo
basales, transcursos afectivos, flujos
emocionales, formas de sentir y
emocionarse, pautas de autoestima); es
molde perceptivo (rejillas para ver y mirar,
escuchar y sentir); es molde conductual
(establece modalidades de reaccionar, fija
las fronteras del actuar práctico, define
estilos de conducirse, dibuja posturas).
Por lo tanto, una FC es algo que esta ahí
y que no puede atravesarse sin dejar de
constatarla, sin sentirla, sin
experimentarla, sin vivirla (Martínez, V.
1998)
Bajo esta perspectiva es que se presenta el
modelo de análisis de formaciones
contextuales como una herramienta de
lectura integradora de las diferentes
que permitirían un
diagnóstico psicosocial de una comunidad
urbana.
Esquema Analítico del Modelo de la
FC.
Tomando como referencia los
razonamientos anteriormente planteados,
en la composición de una FC
distinguiremos 2 niveles (ver tabla nº1):
1. El nivel de las relaciones primarias,
es decir, aquellas relaciones que,
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 independientemente de todo discurso como las no-lingüisticas o icónicas
pueden ser descritas entre personas, (movimientos, posturas y expresiones
grupos instituciones, territorios, etc. corporales, colores, sonidos,
Corresponde al campo de los procesos vestimentas, objetos). Es el nivel del
fácticos (Ortí, A. 1994). multiverso de los discursos donde se dá
una articulación significativa definida
2. El nivel de las relaciones discursivas, por una cierta relación codificada entre
que incluye todas las producciones significante y significado (Ortí, A.
simbólicas de una comunidad, tanto las 1994).
lingüísticas (habla, relatos, cuentos),
Tabla nº1.-
Al interior de cada uno de estos niveles distinguiremos a su vez varios procesos asociados:
NIVELES PROCESOS Descriptor
RELACIONES Antropotopo Corresponde al contexto físico/geográfico, y especialmente al
PRIMARIAS medio construido. Es decir, a la estructuración del espacio
producto de la praxis humana, de la urbanización y la
construcción. Es el territorio próximo y extenso (habitación,
vivienda, vecindario, barrio, villa, población, comuna, etc.)
Antropocenos Es el tejido de las redes sociales comunitarias (familiares,
is primarias, vecinales, organizacionales, institucionales,
religiosas, etc.) insertas en el medio construido. La
antropocenosis distingue 3 sub-componentes:
Dispositivos Sistemas de socialización, de control y apoyo
Funcionales social, de producción, distribución y consumo, de
de participación social, de seguridad, de poder,
Integración político, etc.
Social
Procesos Flujo emocional al interior del sistema. Lazos
Emocionales afectivos y mecanismos de identificación
y Afectivos psicosocial, de pertenencia y por sobre todo al
sentido psicológico de comunidad.
Procesos El “por qué” de la interacción social, su sentido,
Motivacionale intencionalidad y finalidad consciente o no. Son
s las fuarzas motoras, pulsiones y deseos que
conducen a los individuos a integrarse entre sí.
RELACIONES Discurso Conjunto de las actuaciones verbales o lingüísticas (signos
DISCURSIVA Lingúístico efectivamente producidos a partir de una lengua natural o
S (codificación artificial e inscritos en algún tipo de soporte material) de los
digital) miembros del sistema que posibilitan el autoconocimiento
colectivo.
Discurso El discurso del sistema se objetiva también a través de un
Icónico sistema icónico compuesto de imágenes, objetos, colores,
(codificación olores, dibujos, sellos distintivos, distribuciones espaciales,
analógica) movimientos grupales e individuales, posturas, actitudes y
expresiones corporales, maquillajes, vestimentas, danzas,
sonidos y silencios, logos.

En términos generales se constituye una funcionales para su reproducción,

FC cuando un sistema humano en
interacción (antropocenosis) se instala en
un espacio transformándolo en territorio
(antropotopo), desarrollando procesos
emocionales, afectivos y motivacionales,
que van estableciendo dispositivos
generando discursos que conforman
estructuras de sentido y significación para
sus participantes.
Ciertamente, la distinción entre relaciones
primarias y discursivas es con propósitos

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analíticos. En una FC comunitaria en
muchos casos es imposible (e innecesario)
establecer esta separación. Por otra parte,
muchos componentes de las Relaciones
Primarias, como por ejemplo los
Dispositivos Funcionales, no podrían
operar sin el componente discursivo.
En este sentido, en cada FC se da una
práctica discursiva propia que establece
las reglas de formación de los objetos del
discurso, las formas de enunciación, así
como también el espectro temático y su
plan de dispersión (mediación discursiva).
Este aspecto es de suma importancia pues,
tal como lo sugiere Fried-Schnitman y
Fuks (1994), el encuentro entre el
psicólogo comunitario y la comunidad se
produce básicamente en el lenguaje y todo
proyecto de intervención comunitaria
puede ser concebido como la co-
construcción de un nuevo discurso. El
psicólogo comunitario se transforma así,
en un “artesano de contextos”.
Campos de Aplicación del Modelo de la
FC.
Básicamente el modelo distingue dos
grandes ámbitos de aplicación
interconectados por los diferentes
escenarios interaccionales que producen la
exterioridad, empiricidad y facticidad de
las diferentes formaciones contextuales
institucionales, comunitarias y mixtas (ver
tabla nº2)

Tabla nº2.-
CAMPOS AMBITO AMBITO INSTITUCIONAL
COMUNITARIO
Sector Público Sector Privado
Vida Poblaciones, Villas, Comunas, Cárceles, Condominios
Cotidiana Pueblos,Tomas de Regimientos, Centros de Villas
terreno, Internación.
Campamentos,
Microcomunidades,
etc
Centros Comerciales (Mall, Shopping,
Supermercados)
Trabajo Negocios, Boliches, Empresas, Servicios Empresas, Barrios
Kioskos públicos empresariales
Educación Centros Colegios, Jardínes Colegios, Jardínes
Comunitarios Infantiles, Universidades Infantiles, Universidades
Salud Grupos de Salud Consultorios, Hospitales Consultas, Clínicas,
Hospitales
Recreación Canchas, Plazas, Centros Deportivos, Gimnasios, Clubes
Calle, Carnavales, Estadios privados tipo Resort
Fiestas
Política Calle Municipio, Intendencia, Partidos políticos,
Juntas de Vecinos Ministerios Agrupaciones
Comites Casa de Gobierno
Religión Comunidades Iglesias Iglesias, Monasterios,
religiosas, Templos, Coventos, Casas de
Fiestas Retiro
Otros Barras Deportivas,
Movimientos Punk,
Heavy Metal, etc.

6
La idea principal al descomponer los
ámbitos y campos de acción responde a la
necesidad de obturar nuestros lentes en
forma precisa para capturar y describir en
forma rigurosa las diferentes
particularidades y complejidades de cada
sistema en interacción. En este sentido, la
observación y descripción de las diferentes
expresiones micro-comunitarias permite
focalizar intervenciones más eficaces y
eficientes en los diferentes ámbitos del
tejido social. Ciertamente, reconocer la
micromunidades presentes al interior de
una misma población facilitará
enormemente la identificación e relacional
interconexión con las diferentes redes
sociales y actores locales que operan en
un determinado sector (infancia, grupos
de jóvenes, mujeres, clubes deportivos,
dirigentes de juntas de vecinos, tercera
edad, grupos de salud, equipos
profesionales, etc).
REFLEXIONES FINALES
La comunidad es uno de los bienes
básicos de la humanidad, una de sus
creaciones más complejas y valiosas. No
constituye solamente un recurso para
abaratar costos de programas y potenciar
la eficacia de las políticas sociales.
También, constituye misión del psicólogo,
en colaboración transdisciplinaria con
otros profesionales de los más diversos
horizontes, estudiar, proteger, fortalecer y
desarrollar la comunidad (Martínez, V.
1998).
La comunidad es la realidad de la vida
cotidiana de Berger y Luckmann, es el
espacio en que el hombre se recupera a sí
mismo como totalidad, más allá de la
fragmentación de roles que impone el
sistema. La comunidad es lo que subsiste
cuando los hombres se despojan de sus
roles especializados. Es lo cercano, lo
próximo, lo microlocal, lo privado, lo
íntimo.
La comunidad es una intersubjetividad de
propiedad colectiva, sus miembros pueden
ingresar y comunicarse en ella sin previo
aviso ni permiso, sino sólo por el hecho de
ser competentes en el manejo de los
símbolos correspondientes (Fernández,
Ch. en Montero, M. 1994).
Las diferentes formaciones contextuales
que se constituyen en el espacio donde se
desarrolla la vida cotidiana familiar y
de la gente (micro-
comunidades), son aquellas que la
literatura reconoce como la comunidad
propiamente tal. Estas comunidades
poseen una historia que puede remontar a
siglos, una fuerte conexión entre la gente
y el territorio que ellos habitan, y en el
caso de las comunidades más
tradicionales, características culturales,
étnicas y lingüisticas propias.
Al operar teniendo como referencia el
modelo de FC observamos (Zepeda, M.
1995):
 el desarrollo de la capacidad
autorreflexiva y autocrítica en los
participantes de un proyecto
(instituciones, equipo y comunidad)
 una optimización de la capacidad
autogestora al interior de los grupos
comunitarios.
 un cambio en la subjetividad de las
personas, expresado en modificaciones
conductuales y discursivas al interior
de sus familias, su entorno inmediato y
su medio social.
 el desarrollo de un proceso de co-
construcción articulado entre redes
comunitarias e institucionales que
optimizaron el acceso e intercambio de
recursos y servicios, así como también
facilitaron la comunicación y las
relaciones sociales.
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Por otra parte, las FC que se generan en el
ámbito institucional constituyen
comunidades humanas conformadas en el
seno de una matriz institucional de
relaciones más estructuradas,
jerarquizadas e instrumentalizadas entre
los individuos para la obtención de fines
específicos. En las FC institucionales
importa más el rol asignado a un individuo
que la personalidad de éste, de allí que las
relaciones sean más frías, formales y
preprogramadas. Las FC institucionales
están regidas por la lógica de la eficiencia
y de la eficacia, de la optimización y de la
racionalización.
Las FC comunitarias son el espacio de
vida de la gente que proporciona
seguridad, estabilidad, permanencia,
identidad, historia, pertenencia, sentido
psicológico de comunidad, conexción
afectiva con un territorio. Las FC
comunitarias están más regidas por una
lógica del juego, del ocio, de la
recreación, del esparcimiento y del
intercambio humano. Hay predominio de
las relaciones primarias y como sistema
social son más homogéneas, tradicionales
y resistentes al cambio.
El proceso modernizador está
transformando radicalmente la matriz
comunitaria tradicional, sin detenerse a
considerar el impacto psicosocial que esta
transformación tiene sobre la calidad de
vida y bienestar biopsicosocial de las
personas. Tampoco este proceso
modernizados propone nuevos moldes
comunitarios; y los pocos, perversamente
propuestos; lo que menos consideran es el
sentido psicológico de comunidad.
Finalmente, lo comunitario es tal vez la
única utopía que, adoptando nuevas
formas -como las FC- sobrevive a sus
incesantes y anunciados asesinatos.
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