Está en la página 1de 18

INTRODUCCIÓN

Durante los noventa, las políticas de liberalización de mercados se


implementaron en la mayoría de economías latinoamericanas, con la idea de que el
crecimiento económico y la reducción de la pobreza van de la mano: el popular
“chorreo”. No obstante, la estabilidad macroeconómica no se tradujo
necesariamente en mejor calidad de vida para todos los ciudadanos, y fuertes
cuestionamientos hicieron repensar las políticas sociales en América Latina.

Reducir la pobreza se transformó, así, en un objetivo cada vez más urgente,


política y socialmente y el Perú no fue la excepción e implementó programas que
buscaron mejorar los ingresos de las familias más pobres del país.

Las necesidades de llevar alimentos, vestido, calzado y otros eran más


importantes que generar oportunidades sostenibles de salida de la pobreza para
quienes no se beneficiaban del modelo de economía de mercado y es así como
surgió la asistencia social en el Perú.
https://www.clubensayos.com/Temas-Variados/SOCIOLOG%C3%8DA-ASISTENCIA-SOCIAL-EN-EL-
PER%C3%9A/3679674.html

ASISTENCIA SOCIAL

La asistencia social es una actividad que se ocupa de diferentes situaciones,


entre las que se destacan: promover el cambio social hacia un estado de superación,
la resolución de conflictos que surjan en la interacción humana, el fortalecimiento y
la liberación de los pueblos conforme al objetivo de alcanzar el bien común.

Las relaciones que mantienen las personas entre sí y en sus ambientes son
múltiples y complejas y entonces, allí, donde se susciten los conflictos, o en su
defecto, la carencia, estará la asistencia social para salvaguardar los derechos de los
afectados por los mencionados problemas.

La asistencia social, básicamente, procurará que todas las personas


desarrollen lo más plena y satisfactoriamente posible sus potencialidades, que
enriquezcan sus vidas y que se prevengan de cualquier tipo de disfunción que los
aleje de la felicidad y el bien común.

Objetivo
El objetivo de la asistencia social es que todos los integrantes de una sociedad
gocen de los mismos derechos y oportunidades. Como en toda comunidad existen
desigualdades, la asistencia social está dirigida a los más desfavorecidos. Su
trabajo se orienta a que todos los individuos puedan satisfacer sus necesidades
básicas. Lo habitual es que la asistencia social se desarrolle a través de
instituciones del Estado o de organizaciones no gubernamentales (ONG). Las
prestaciones englobadas en el concepto pueden ser muy variadas e incluir desde
apoyo educativo hasta la facilitación de una vivienda, pasando por la entrega de
alimentos o de remedios. En ocasiones, es la propia persona que necesita ayuda
quien se acerca a una entidad dedicada a la asistencia social y pide aquello que
requiere. En otras oportunidades, las organizaciones de asistencia social se
trasladan hacia el lugar específico donde se encuentra la gente con necesidades.
Incluso la asistencia social puede desarrollarse de manera concentrada ante una
catástrofe, como una inundación o un terremoto.

IMPORTANCIA DE LA ASISTENCIA SOCIAL


La sociedad está formada por personas y cada ser humano es importante a nivel
individual. El bienestar de todos depende también del bienestar de cada parte. Las
familias velan por el bienestar de sus hijos, sin embargo, existen situaciones
concretas de ayuda en las que es la asistencia social la que se encarga de ofrecer
recursos a familias que están en situación de ayuda económica o emocional. La
asistencia social apoya de forma especial a aquellos colectivos más vulnerables
que están en riesgo de exclusión social.

El servicio de asistencia social puede intervenir en casos de problemas


económicos graves en una familia, también puede intervenir ante un problema de
salud importante en el que existe una relación de dependencia entre el paciente y
el cuidador. Los asistentes sociales atienden principalmente casos de niños y
ancianos porque son los sectores sociales más vulnerables. El departamento de
asistencia social también interviene en casos de discapacidad.

Los servicios de asistencia social promovidos por el gobierno muestran la justicia


que rige el bienestar común puesto que cada ser humano merece vivir una vida
digna. Los servicios de asistencia social velan para que todos los ciudadanos
tengan los mismos derechos. Ante un caso de una necesidad de ayuda puede ser
el interesado quien hable personalmente con un asistente social y exponga su
situación. Sin embargo, también existe la posibilidad de que los asistentes sociales
se trasladen hasta un lugar concreto para analizar un caso.

El trabajo principal de los asistentes sociales es que todos los ciudadanos tengan
cubiertas las necesidades básicas que son las que garantizan una vida digna. La
asistencia social garantiza un reparto equitativo de los recursos destinados a la
ayuda social, parte de esos recursos proceden de los impuestos de los
ciudadanos.

Existen distintos tipos de recursos. Por ejemplo, en algunos casos, las familias
necesitan ropa y comida para los niños. Por otra parte, también es posible recibir
alguna ayuda económica. El departamento de asistencia social analiza el caso
concreto para poder determinar las necesidades de esa familia y ofrecer una
solución.

El trabajo de asistente social muestra una labor profundamente vocacional ya que


se trata de un trabajo humano en el que hace falta habilidades sociales, empatía,
paciencia y autocontrol emocional. En las etapas de crisis económica de un país,
la necesidad de asistencia social de la población aumenta como consecuencia del
desempleo.
ASISTENCIA SOCIAL EN EL PERU

http://www.midis.gob.pe/dgsye/evaluacion/documentos/ProgramassocialesenelP
eru.Elementosparaunapropuestadesdeelcontrolgubernamental-
ContraloriaGeneraldelaRepublica.pdf

La política social del Estado Peruano incluye servicios universales y programas focalizados.
Los primeros se basan en la demanda y por tanto son auto-focalizados. Tal es el caso de la
educación pública, la atención de salud en establecimientos públicos, etc. aunque al
interior de estos sectores puede haber proyectos o programas focalizados (por ejemplo el
Seguro Integral de Salud-SIS). Los programas focalizados más importantes comenzaron al
inicio de la década de los 90 como una compensación a las medidas de ajuste económico
durante los primeros años de la misma16. Se denominan focalizados porque no pretenden
dar cobertura universal, y, desde la oferta, establecen criterios de selección y filtros para
acceder a ellos. En general, los programas focalizados tienen como población objetivo a las
personas en pobreza y pobreza extrema. Algunos de los problemas centrales de la política
social en el Perú son los que se describen en los párrafos siguientes:

A) Límites y dificultades para el establecimiento de objetivos y metas comunes a nivel del


conjunto de los programas sociales. La política social peruana no ha planteado
objetivos y metas comunes de cumplimiento obligatorio para todas las dependencias y
programas responsables de los programas sociales. La estructura sectorial de la
institucionalidad pública determina la multiplicidad de objetivos y metas parciales.
Cada sector funciona en forma auto referenciada con nula o poca coordinación intra e
intersectorial. En esta estructura, resulta muy difícil responder a objetivos y metas
comunes.
Al respecto, debe reconocerse que el Plan Nacional de Superación de la Pobreza17
establece tres ejes transversales de la política social: Eje 1. Desarrollo de capacidades
humanas y respeto de los derechos fundamentales. Eje 2. Promoción de
oportunidades y capacidades económicas. Eje 3. Establecimiento de una red de
protección social. Los dos primeros ejes aluden a un cambio de estrategia social, de lo
protectorasistencial a lo habilitador como se analiza en detalle en la sección siguiente.
Ello responde a la evidencia internacional que señala que la forma más efectiva de
combatir la pobreza pasa por el desarrollo del capital humano y de las oportunidades
de empleo e ingresos. Pese a ello, y para la población más vulnerable, los programas
protectores (nutrición y salud, especialmente la materno-infantil y seguridad
alimentaria, pensiones y apoyo a la tercera edad, etc.) son indispensables para evitar
pérdidas de capacidades en las personas y crear condiciones básicas para aprovechar
las oportunidades educativas y económicas. Sin embargo, a pesar de la importancia
que tiene la formulación de esta nueva estrategia global de la política social, dado el
carácter general de estos ejes, es necesario, todavía, “traducirlos” en objetivos y
metas más concretas con plazos y responsables específicos. Asimismo, los múltiples
programas y proyectos no se han alineado aún con base en estos tres ejes
orientadores.

Las metas del milenio son otro parámetro orientador, pero requieren ser precisadas para
el caso peruano.

B) Criterios inadecuados de nivel y asignación presupuestal. Aunque el presupuesto


agregado de los programas sociales ha crecido significativamente, sumando unos 4 mil
millones de soles anuales en el último quinquenio, aún se encuentra por debajo del
promedio latinoamericano como porcentaje del PBI (5.5% versus 8.2%). De acuerdo
con algunos estudios sobre el particular, “la razón principal de los bajos gastos sociales
en el Perú es la baja recaudación fiscal como porcentaje del PBI (…) se observa además
una baja prioridad fiscal que en términos relativos hace retroceder al Perú hasta
ubicarlo como el país que menos prioridad fiscal otorga a los sectores sociales” 18 .
Incrementar el gasto social supone, por tanto, dos decisiones políticas: ampliar la
cobertura de la recaudación y obtener mayores recursos fiscales, y el dar prioridad a
los sectores sociales en la asignación del presupuesto público.

Otro problema relacionado es la asignación de recursos a programas, no en base a


resultados, sino a sus niveles históricos. En tal sentido, es positivo que el Plan de
Reforma de los Programas Sociales proponga cambiar el criterio de asignación
presupuestal hacia la gestión por resultados, reduciendo los costos administrativos de
los mismos. Asimismo, puede considerarse un problema, la articulación entre la
política de desarrollo económico y la política social. No sólo existen grados de
desconexión entre ambas, sino que históricamente se ha observado que el gasto social
tendía a ser procíclico y sensible a las coyunturas electorales o coyunturas políticas
inestables. Dar mayor transparencia al gasto social y hacerlo menos volátil son dos de
los otros requerimientos de la política social. Una expresión de esta desconexión
puede encontrarse en el hecho de que algunos de los programas de desarrollo
económico (por ejemplo Sierra Exportadora, créditos de la Cooperación Financiera de
Desarrollo -COFIDE- para las Micro y Pequeñas Empresas -MYPES-, Fondo de Inversión
en TelecomunicacionesFITEL-, etc.) no se consideran a sí mismos como programas
sociales, estando por tanto desarticulados del eje 2 del Plan Nacional de Superación
de la Pobreza. Para dar coherencia a las políticas de Estado en un horizonte temporal
más amplio se aprobó durante la gestión del gobierno anterior la creación del Centro
Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN), sin embargo, aún no se ha
implementado su funcionamiento. En tal sentido consideramos que correspondería
que un sistema especial se encargue de los objetivos sociales del Estado y de
coordinar con el MEF la armonización de las estrategias económicas con dichos
objetivos sociales.

C) Necesidad de consolidar la autoridad responsable de la gestión social integrada. A


diferencia de la política económica, la política social no ha tenido definida con
precisión una autoridad responsable encargada de planificar, normar, orientar y
evaluar la política social. La Comisión Interministerial de Asuntos Sociales (CIAS) con el
apoyo de su Secretaría Técnica, debería en teoría cumplir estas funciones. En la
práctica, sin embargo, ha venido cumpliendo funciones deliberativas, sin que se
acentúen los aspectos normativos, de gestión y coordinación sistemática de los
programas sociales. En la medida en que ésta se consolide técnica y financieramente,
y además reciba un claro apoyo político al más alto nivel, la CIAS se convertirá en la
autoridad social nacional que la situación requiere. Al respecto, es importante
destacar que a partir de la vigencia de la nueva Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, Ley
Nº 2915819 , se ha encargado cumplir esta función rectora a la CIAS a través de una
norma con rango de ley. Esta consolidación de un papel rector por parte de la CIAS
contribuiría a centralizar la responsabilidad de la política social, que actualmente se
encuentra fragmentada y distribuida en cada programa social fusionado o
independiente.
D) Problemas de gestión en la política social. Según algunos autores, la mala gestión de la
política social y los programas sociales es el problema central20 . El Plan de Reforma
de Programas Sociales pone especial énfasis en mejorar los aspectos de gestión. Entre
los diversos problemas de gestión que cabe destacar se encuentran los de mala
focalización, que determinan problemas de sub-cobertura (los programas no llegan a
los supuestos beneficiarios) y de filtración (los programas llegan a los que no los
necesitan). En el caso de los programas alimentarios en el 2004, la filtración llegaba al
51.4% en el caso del Vaso de Leche y al 46.2% en el caso de los Comedores Populares
urbanos. La sub cobertura de estos últimos era del 97% en zonas rurales y del 96.8%
en las urbanas.

Focalización y sistema de información. Para mejorar la focalización es indispensable


contar con instrumentos de levantamiento de información, tales como censos,
encuestas, entre otros, así como con un registro único de beneficiarios. El Sistema de
Focalización de Hogares (SISFOH) en marcha debería permitir contar con esta
información para una mejor selección de beneficiarios, debiendo ampliar su ámbito de
cobertura a las zonas rurales. Asimismo, la estrategia CRECER debe permitir una mejor
coordinación entre los diferentes programas en ámbitos específicos. Sin embargo, no
se trata solamente de mejorar la coordinación entre programas complementarios.
Técnicamente es necesario afinar los criterios de focalización con base a una tipología
distrital para la focalización geográfica que considere no sólo la incidencia de la
pobreza, sino las potencialidades económicas y niveles de articulación con el mercado.
Para la focalización individual, debe considerarse el ciclo de vida y la vulnerabilidad
individual y familiar. Esta tipología geográfica, familiar e individual debería permitir no
solo priorizar el nivel de gasto, sino una mejor combinación entre programas
destinados a reducir vulnerabilidades y los destinados a reforzar capacidades.

Un sistema de información para el registro de beneficiarios, además de servir para la


focalización de los diversos programas, debería orientarse a poder proporcionar criterios y
datos de resultados para permitir la “graduación” de aquellos beneficiarios que alcanzan
ciertas capacidades o niveles adecuados de vida de acuerdo al apoyo recibido. En el
capítulo siguiente presentamos algunos lineamientos que podrían tenerse en cuenta para
el diseño e implementación de mejoras al respecto.

Coordinación con actores de la sociedad civil. Es importante tener en consideración que


los principales actores de los programas sociales no se limitan al Poder Ejecutivo. Las
organizaciones de la sociedad civil y agencias de desarrollo internacional, realizan
intervenciones importantes en varios ámbitos sociales. Según la Agencia Peruana de
Cooperación Internacional (APCI) en el 2005 la cooperación internacional no reembolsable
contribuyó con más 581 millones de dólares a programas de desarrollo, de los que más de
285 millones (un 49%) fueron ejecutados por Organizaciones No Gubernamentales (ONG)
e instituciones privadas22. Las áreas de inversión más importantes fueron medio
ambiente, salud y educación. Unir fuerzas con estas instituciones no sólo permitiría
mayores recursos y una mejor coordinación con el Ejecutivo, sino también aprovechar su
experiencia y capacidades técnicas. En efecto, una de las ventajas comparativas de
muchas ONG y agencias privadas de desarrollo es su poder de innovar y asumir los riesgos
que esto supone.

Participación de los involucrados o beneficiarios. Otro aspecto clave de la gestión de los


programas sociales es el de la participación de los involucrados, en especial de la
población beneficiaria y sus organizaciones. Existen diversas experiencias importantes de
modalidades de participación orgánica de la población como los Comités Locales de
Administración en Salud (CLAS), las Asociaciones de Padres de Familia (APAFA) en
educación, los núcleos ejecutores del Fondo de Cooperación para el Desarrollo
(FONCODES), los comités comunales del Programa Nacional de Manejo de Cuencas
Hidrográficas y Conservación de Suelos (PRONAMACHCS), Comités de Vaso de Leche en las
municipalidades distritales y provinciales y como parte de los Programas de
Complementación Alimentaria (PCA), los Comedores Populares en las municipalidades
provinciales. Esta participación debería ser evaluada y reforzada, pues no siempre
funciona como debería o recibe el apoyo suficiente de los responsables de cada programa.
Uno de los riesgos de la falta de participación es que los beneficiarios orienten su
intervención como grupos de interés y presión desvirtuando la focalización y objetivos
iniciales de los proyectos, como ha sucedido en ocasiones en el ámbito de los algunos
comedores populares y del Vaso de Leche23, los que presentan altos niveles de filtración y
bajo nivel de costo-efectividad. Sin embargo, está demostrado que, la participación de los
involucrados mejora la relevancia y sostenibilidad de los programas sociales. Por ello en
las nuevas estrategias y programas, por ejemplo CRECER y el Programa Nacional de Apoyo
Directo a los más PobresJUNTOS, se está considerando priorizar la participación y
organización de la población en todos sus componentes como parte clave de sus objetivos
y su gestión.

Transferencia de programas sociales a gobiernos locales (regionales, provinciales y


distritales) en el marco de la descentralización. Los programas alimentarios se encuentran
transferidos (caso del PCA) o en proceso de transferencia (Programa Integral de Nutrición -
PIN) a los gobiernos provinciales. PRONAMACHCS y el Proyecto de Manejo de Recursos
Naturales en la Sierra Sur (MARENASS) funcionan en forma descentralizada con oficinas
fuera de Lima. En todos los casos, la ejecución supone la participación de los gobiernos
locales. La transferencia constituye un reto y una oportunidad. Un reto en la medida en
que muchos gobiernos sub nacionales han expresado limitaciones importantes respecto
de recursos humanos y técnicos para asumir estas nuevas responsabilidades en forma
eficiente y eficaz. La desaparición del Consejo Nacional de Descentralización (CND) ha
determinado el debilitamiento de las acciones de capacitación, orientación y supervisión a
los recursos humanos locales que son claves para una adecuada implementación de los
programas sociales. Esta es una tarea urgente que debería considerarse entre las
obligaciones de la Secretaría Técnica de la Comisión Interministerial de Asuntos Sociales
(ST-CIAS). La oportunidad se da en la medida en que los gobiernos locales han
incrementado su participación en el gasto público del 9.2% en el 2004 al 15.3% previsto en
el presupuesto 2008, especialmente por las transferencias del canon minero24. Estos
mayores recursos pueden y deben permitir el co-financiamiento de los programas sociales
contribuyendo así a su sostenibilidad.

E) Insuficiencias en el monitoreo y evaluación. Una parte importante de los programas


sociales -tal como se demuestra en el análisis siguiente- carece de mecanismos de
monitoreo y evaluación sistemáticos y permanentes. Se ha encontrado que muchos de
los programas sociales carecen de línea de base actualizada, por lo que resulta difícil,
cuando no imposible, medir avances, resultados e impacto. El monitoreo se limita a
indicadores cuantitativos de proceso (número de charlas, cursos, atenciones
realizadas, raciones distribuidas, créditos otorgados, visitas a la Web, etc.) dejando de
lado los aspectos de calidad.

Asimismo, se ha advertido que en algunos casos se confunde indicadores de proceso y


producto con indicadores de resultado. Ello explica que no se cuente con información
completa, oportuna y confiable de los resultados a nivel de la población participante.
Las evaluaciones de impacto que han realizado los programas sociales se deben
principalmente a los requerimientos para préstamos de agencias internacionales
como el Banco Mundial, Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional
(USAID), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco de Cooperación
Internacional de Japón (JBIC), etc. En este orden de consideraciones, debe
considerarse que la nueva política de gestión por resultados del MEF para la
asignación presupuestal es tanto un incentivo como un reto para desarrollar, aplicar y
mantener un sistema de datos de base, e indicadores y sistemas de monitoreo y
evaluación. Así, la integración de los programas sociales con los objetivos y metas
nacionales comunes requerirá de un sistema integrado de monitoreo y evaluación que
pueda recoger indicadores del conjunto de programas y que contribuyan a su vez al
logro de estas metas y objetivos con responsabilidad de una autoridad social.

ASISTENTE SOCIAL

En tanto, al individuo que se dedica profesionalmente a la tarea de la


asistencia social se lo denomina asistente social y entre las funciones que le tocará
desplegar se cuentan: facilitar la información y la conexión con los organismos que
ofrecen recursos socioeconómicos; conocer, gestionar y promocionar los recursos
con los que se cuenta; orientar y educar a las personas, familias y grupos en cuanto
a la solución pacífica de los conflictos que se generen; protagonizar investigaciones
que contribuyan a la identificación e interpretación de los fenómenos sociales que
se presentarán acercando alternativas de solución; gestión, formulación, ejecución
y evaluación de planes sociales; participación en el diseño de programas de
bienestar laboral, salud ocupacional y seguridad social.

PROGRAMAS DE ASISTENCIA SOCIAL

Un programa social está referido a la parte del gasto social que puede ser
calificada según:

A) SU NATURALEZA UNIVERSAL O FOCALIZADA:

I. PROGRAMA UNIVERSAL: Que no discrimina al beneficiario. En el Perú


están definidos como tal Educación Inicial, Educación Primaria, Educación
Secundaria y la Provisión Básica de Salud.

Geográficamente se ubican en todo el territorio nacional mediante más de 42


mil locales educativos y más de 7 mil establecimientos de salud.

II. PROGRAMA FOCALIZADO: Que atiende a determinado grupo, región o


problema y se implementa empleando focalización geográfica y/o individual, como
es el caso del Seguro Integral de Salud, el Programa del Vaso de Leche, el Programa
de Comedores Populares, los programas de alimentación y nutrición del PRONAA,
aunque este tuvo que ser cerrado porque entregaba papillas y se convirtió en
programa de entrega de productos o programa de compras, el Programa JUNTOS,
los Programas de Inversión Social y Productiva, de Provías Descentralizado,
FONCODES, AGRORURAL y Electrificación Rural, etc.

En el Perú los programas de asistencia social que se están ejecutando son: El Fondo
de Cooperación para el Desarrollo Social (FONCODES) que es un programa
nacional del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) que trabaja en la
generación de mayores oportunidades económicas sostenibles de los hogares
rurales pobres extremos; el Programa Nacional de Apoyo Directo a los más Pobres
–"JUNTOS", es un Programa de Transferencias Monetarias Condicionadas que se
inscribe dentro de la política social y de lucha contra la pobreza del gobierno del
Perú; El Programa Nacional de Asistencia Solidaria, Pensión 65, que brinda
protección social a los adultos mayores de sesenta y cinco años a más, que viven en
situación de vulnerabilidad; Qali Warma, que es un programa del MIDIS que
brinda servicio alimentario con complemento educativo a niños y niñas
matriculados en instituciones educativas públicas del nivel inicial, primaria y
secundaria; Beca 18, que tiene como objetivo la equidad en el acceso a la Educación
Superior de los jóvenes en situación de pobreza y pobreza y el Programa Nacional
Cuna Más, cuyo objetivo es mejorar el desarrollo infantil de niñas y niños menores
de 3 años de edad en zonas de pobreza y pobreza extrema.

Más de más de 5.6 millones de peruanos se han beneficiado con los


programas sociales del Ministerio de Desarrollo e Inclusión
Social (MIDIS) que buscan erradicar la pobreza y fomentan el desarrollo
productivo: Juntos, Pensión 65, Cuna Más, Qali Warma, Tambos, Haku
Wiñay/Noa Jayatai.

De esa cifra de beneficiarios, 2.7 millones viven en zonas rurales y 2.9 en


En el caso de Pensión 65, hasta agosto del 2017 se registró 538,566
usuarios en todo el país, de los cuales, el 54% se encuentra en el ámbito
rural. Este porcentaje equivale a 289,793 adultos mayores usuarios de
este programa social de asistencia solidaria.

Si hablamos de Juntos, la proyección a diciembre del 2017 es que este


programa tenga 762,823 hogares afiliados, de los cuales,
aproximadamente, 508,206 corresponderían al área rural, con un
presupuesto de S/547,976,073.

Respecto a Cuna Más, el Servicio de Acompañamiento a Familias


atiende a 87,433 hogares, con proyección de aumentar esta cifra a
100,000 antes de que finalice el año.
Por otro lado, con el Programa Nacional de Alimentación Escolar
Qali Warma, el Midis atendió a 1´026,651 escolares de 42,539 colegios
públicos de zonas rurales, entre marzo y agosto del 2017.

https://peru21.pe/peru/programas-sociales-benefician-5-6-millones-peruanos-374594

https://es.slideshare.net/AlessalandaM/programas-sociales-del-per ( PUEDES

CONSIDERAR ESTA INFO PARA INCLUIR EN LAS DIAPOS=

http://www.elperuano.com.pe/noticia-programas-sociales-para-todos-41310.aspx

Programas sociales para todos


La política social es uno de los frentes más sólidos que ha
desarrollado el presidente Ollanta Humala y sus resultados
son objetivos y cuantificables. La reducción de la pobreza
está entre los más importantes, al punto que ha sido
destacado por el Fondo de Población de las Naciones
Unidas y ha servido también de modelo para Panamá y
Colombia.
lgunos sectores cuestionan que esta política tenga un carácter asistencialista que perjudique la
visión de desarrollo de los beneficiarios a largo plazo. Sin embargo, el Gobierno ha tenido
especial cuidado en diseñar planes que impulsen la capacidad de autosostenimiento de las
personas, y de esta manera evitar que los niveles de pobreza resurjan y se presenten retrocesos
en la estrategia de combatir la miseria, que tan buenos resultados ha obtenido.

El Ejecutivo no solo ha reforzado los programas creados por gobiernos anteriores, sino que
también dispuso el establecimiento de otros planes fuera de los ministerios tradicionalmente
enfocados en temas sociales. Así, en los cinco años recientes se han desplegado, desde el
Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, los planes Cuna Más, Qali Warma, Pensión 65,
Haku Wiñay, Saberes Productivos y el Fondo para la Inclusión Económica en Zonas Rurales
(Fonie); mientras que en el Ministerio de Educación se impulsaron los programas de Beca
Excelencia, Beca 18, Beca Presidente de la República, Beca Licenciado, Beca Doble
Oportunidad, Beca Docente, Beca Vraem, Beca Reparaciones en Educación para Víctimas de la
Violencia (Repared), el Programa Nacional de Infraestructura Educativa y el Programa
Expresarte, así como Rutas Solidarias, con la entrega de bicicletas en zonas rurales para los
estudiantes.

Del mismo modo, el Ministerio de Salud llevó adelante el Sistema de Atención Móvil de
Urgencia (SAMU), el programa Vuelve a Sonreír, el Plan Esperanza, Tayta Wasi, Bienvenidos
a la Vida, Aprende Saludable; y se amplió la cobertura del Seguro de Recién Nacido y Verte
Bien. A su vez, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento puso en ejecución el
Programa Nacional de Saneamiento Urbano, de Saneamiento Rural, de Vivienda Rural, de
Polideportivos y Mercados, de Tambos y de Huaros.

Similar dinámica tuvo el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo con el programa
Jóvenes Productivos, Impulsa Perú, Centro de Empleo, Trabaja Perú, y Perú Responsable. En la
misma línea, el Ministerio de Agricultura y Riego llevó adelante Buena Siembra, Mi Riego y
ProQuinua; mientras que el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables fomentó Vida
Digna, Juguemos y el Programa Nacional Yachay.

Por último, el Ministerio de la Producción tuvo la iniciativa del Programa Nacional A Comer
Pescado; el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo apostó por los programas De mi Tierra
un Producto y Al Turista lo Nuestro; el Ministerio de Energía y Minas desarrolló el Fondo de
Inclusión Social Energético (FISE) y el programa Cocinas Mejoradas; mientras que el
Ministerio de Defensa puso en marcha las plataformas itinerantes de acción social (PIAS).

El Gobierno ha tenido especial cuidado en diseñar planes que impulsen la capacidad de


autosostenimiento de las personas, y de esta manera evitar que los niveles de pobreza resurjan.

IMPORTANCIA DE LOS DOCUMENTOS

Definición e importancia de la documentación en Trabajo Social

Yepes’ señala que ’. Y también hay una documentación especializada destinada a algo

concreto, resultando por un lado que la documentación en general es la que hace posible la

comunicación de la ciencia, y una especializada que sirve de apoyo a una cierta rama del

saber y que sin abandonar su sometimiento al método científico, se adapta mejor a las

circunstancias y características del conocimiento buscado. Es el caso de la Documentación


específica utilizada en Trabajo Social. Un ejemplo de actuación profesional de un
trabajador social permite comprender mejor la aplicación real de esta documentación. La

puerta de entrada a los Servicios Sociales de Atención Primaria es el Servicio de

información, Valoración, Orientación y Asesoramiento, en otros sitios llamado sólo de

Información y Orientación. Este Servicio responde al derecho que tienen los ciudadanos de

estar informados sobre los recursos disponibles en la sociedad para satisfacer sus

necesidades. Su función, por tanto, es proporcionar a los ciudadanos la información y

asesoramiento técnico necesarios para facilitar su acceso a los recursos sociales existentes,

analizando y orientando las demandas sociales planteadas. C~ao’emos de Traba¡ai, Social

Por consiguiente, las actividades de este Servicio son facilitar información, orientación y

asesoramiento a ciudadanos, grupos e instituciones sobre derechos y recursos sociales

existentes en la comunidad; estudiar, valorar y, en su caso, gestionar las demandas

recibidas, tramitando las prestaciones que sean requeridas, canalizándolas a los Servicios

Sociales o sistemas de protección que les puedan dar respuesta; y, finalmente, estudiar y

analizar las demandas sociales y los problemas planteados con vistas a una correcta

planificación de recursos y actividades que se adapten más a la realidad existente, o lo que

es lo mismo, recoger la información que posibilite un conocimiento de la realidad social

donde se actúa. Así pues, este Servicio debe disponer de un Banco de Datos donde se
enumeran y describen los recursos sociales existentes, de donde el trabajador social puede

obtener los datos necesarios para ofrecer una solución a su cliente o para transferir su

demanda. Para ello, previamente, el trabajador social ha tenido que recibir al cliente,

escucharle, conocer su problema, anaizarlo y proponer una vía de actuación con vistas a su

solución. A lo largo de este proceso se elabora una documentación que tiene varios usos: 1.

Un uso interno, para el propio trabajador social, que debe proponer un diagnóstico y una

solución. 2. Un uso por las instituciones con el fin de dar respuesta al problerna. Cuadernos

de Trabajo Social 3. Un uso por los distintos Servicios para proceder a una correcta
planificación de los recursos y actividades necesarios. 4. Un uso por los investigadores que
analizan el proceso de cambio y desarrollo de la realidad social, lo que permite anticiparse

en la adecuación futura del sistema de protección a la evolución de las necesidades. Cada

uno de estos usos de la valiosa información obtenida presenta unas exigencias. Así, el uso

intefno por el propio trabajador exige disponer de los datos de una forma ordenada que le

ayuden en su reflexión. Las Instituciones que reciben información de distintos servicios

elaboradas por diferentes profesionales exigen un cierto grado de normalización que las

haga fácilmente comprensibles y tratables en el proceso de tramitación de la prestación.

Toda la información acumulada, sometida al tratamiento adecuado para globalizaría,

integrarla y clasificarla, utiizando diferentes medios como estudios estadisticos, elaboración

de indices, detección de singularidades, etc. sirve para estudiar y planificar los recursos y

servicios necesarios, por lo que la información deberá facilitarse de forma que se adecúe a

los distintos tratamientos a que va a ser sometida. Por último, el uso para la investigación

exige utilizar una metodología reconocida de recogida y conservación de la información.

Entre otras cosas exige que en algún documento la informa ción se conserve con toda la

frescura original de cuando fue captada, sin verse afectada por todas las distintas

elaboraciones posteriores, pues determinados investigadores sociales pueden querer

profundizar en aspectos en los que a lo mejor no se pensaba cuando se recogió la

información, y necesitan por tanto que no se haya destruido ningún vestigio que permita

investigarlos. Otro enfoque es el que hace el Profesor Fmncisco Alvira 2 sobre los tres

momentos en que la investigación social debe entrar en contacto con los Servicios Sociales:

1. En la adquisición de los conocimientos adecuados previos al planteamiento y desarrollo

de Servicios Sociales, tanto para profundizar en el origen y dinámica de los problemas

humanos como para estimar las necesidades existentes a medio y largo pla70. 2. En el

diseño, análisis y mejora de los instrumentos necesarios en el desarrollo de los Servicios

Sociales, de manera que se propicie una retroalimentación de la información adecuada. 3. Y


por último, en la evaluación de programas y proyectos sociales desarrollados y establecer el

grado de cumplimiento de los objetivos previstos. Hay que recordar que la evaluación es
uno de los pasos importantes del método de Trabajo Social. En cualquier caso es manifiesta

la utilidad de los documentos elaborados por los trabajadores sociales que, además de servir

para tramitar las presta ciones necesarias, o en otras palabras, para que funcione de hecho el

sistema, generan una fuente de información de utilidad a aplicaciones posteriores. Estos

documentos, con la información que contienen, quedarán normalmente en dos lugares: —

Los documentos originales, los que Contienen toda la información en la forma en que ha

sido adquirida en poder del profesional que la ha elaborado o en bancos de documentación

reservados, para garantizar que su uso está sometido a las normas éticas que aconseja la

práctica profesional. — La información relevante extraída, pero de la que se quitan los

datos y señales de identificación persorial para convertirla en anónima en los Bancos de

Datos, generalmente informatizados, y con un uso mucho más abierto y menos restringido.

La Historia Social

La Historia Social es el primer documento en el tiempo de todos los utilizados en Trabajo

Social. Fue Mary Richmond quien estableció la necesidad de una sistematización del

conocimiento sobre la vida de los pobres y necesitados, haciéndola más científica y eficaz,

teniendo en cuenta las caracteristicas de la persona, su entorno social y cultural y todo


según la escala de valores que la sociedad en ese momento tiene. Toda esta información no

podía quedar al albur de las memorias de los profesionales o de sus notas anárquicas, por lo

que se estableció la confección de la Historia. Historia Social familiar, y lo constituyen las

características individuales de los miembros de una familia en su trayectoria educativa,

económica, laboral, de salud, etc., así como las relaciones existentes entre ellos y con el

entorno social en que están insertos. La estructura del documento se realiza por temas y,

dentro de ellos, por descripción secuencial. También se adjuntan otros documentos como

los informes que, realizados por otras instituciones, complementan conocimientos sobre las
personas o el barrio. Los temas en torno a los cuales se articula la Historia Social son: —
Datos de identificación del cliente. — Composición familiar. — Trayectoria educativa. —

Trayectoria sanitaria. — Evolución económica y laboral. — Tipo de vivienda —

Características del barrio. — Relaciones familiares y sociales. — Asociacionismo, etc.

Posteriormente se ha visto influenciada en su contenido y valoración por las teorías a las

que se ha adscrito el Trabajo Social en cada momento histó- rico en cada sociedad concreta.

Así, en unas épocas se centró más en el individuo y en otras más en la sociedad, cargando

las responsabilidades y las soluciones de los problemas en mayor grado a uno u otra. Hoy

día su contenido más frecuente es el correspondiente a una Aunque los apartados del

documento coinciden básicamente con los contenidos de la Ficha y el Informe Social, la

forma de tratarlos es totalmente distinta, ya que el objetivo del documento así lo exige. La

Historia Social recoge las raíces humanistas del Trabajo Social, y así, a la hora de, por

ejemplo, describirla vivienda, el Informe y la Ficha describirán la vivienda actual, el

número de habitaciones su equipamiento, etc. La Historia Social añadité las causas de que

vivan allí, otras viviendas tuvieron antes, cuál es el grado de satisfacción de los ocupantes

con la vivienda, etc. Aunque solamente se incorpora la variable tiempo, ya da una

comprensión de la situación actual, y sincroniza los hechos con otros acontecimientos que

puedan ser relevantes. Otro ejemplo es que la Historia respeta las expresiones empleadas

por los clientes, lo que recoge

La Ficha Social

Es la parte Común sistematizabie y cuantificable de la Historia Social. Del tratamiento de

los datos aportados por la Ficha Social se pueden obtener índices de funcionamiento de los

Servicios Sociales, como por ejempío, duración media de los casos atendidos, tiempos de

espera en la solución de los problemas o tipos de demandas más frecuentes planteadas. Por

tanto, al ser necesario el tratamiento conjunto de datos de las Pichas, ésta se divide en dos
partes: — una que contiene los datos confidenciales de identificación personal a la que sólo
tiene acceso el centro que lo trata, — y otra destinada a formar parte, además, del Banco de

Datos general. El contenido de la Ficha Social coincide esencialmente con el de la Historia,

sólo que, como se ha dicho, se extraen únicamente los datos cuantificables o

sistematizables. Tiene un formato uniforme con respuestas codificadas.

El Informe Social

Este documento es la síntesis explicativa, respecto de una situación dada, que emite el

trabajador social como resultado del estudio, valoración y dictamen para el logro de un

objetivo determinado. Cuadernos de Trabajo Social 87 2000, 13: 75-90 Leandra Pérez La

documentación específica en trabajo social.. Una vez analizada la información obtenida y

reflejada en la Historia Social, el trabajador social debe elaborar el diagnóstico o

interpretación de los datos, y como consecuencia dar una respuesta a las necesidades

planteadas, pasando a movilizarse para conseguir los recursos que sean necesarios. Es en

este punto donde entra en juego el Informe Social, pues a través de él se informa a las

Instituciones prestadoras de recursos y a los profesionales que hay en ellas de las

necesidades planteadas a aquel cliente concreto, para que habiliten lo necesario para darles

respuesta. Por tanto, los objetivos del informe son: — Dar a conocer la existencia y
características de una situación social determinada, con el propósito de paliarla o de

modificarla. — Aportar información para el dictamen profesional. — Obtener recursos

sociales ya establecidos. — Promover recursos sociales. — Facilitar información a otro

trabajador social o a otro profesional de los Servicios Sociales. — Volver a reflexionar

sobre el dictamen profesional al proceder a reflejar en el Informetodo el conjunto de datos

del problema. En cuanto a las cualidades técnicas que debe de tener el Informe, lo

Cuadernos de Trabajo Social más destacable es la utilización de un lenguaje profesional,

con una terminología precisa, evitando el uso de eufemismos o expresiones que se prestan a
confusión o introducen ambigúedad. Es decir, el Informe debe elaborarse: — Con datos
fiables, evitando cifras aproximadas, puntualizaciones incorrectas, etc. — Con precisión en

la terminología usada. — Con claridad expositiva, con un hilo conductor claramente

visible. — Con argumentación didáctica, omitiendo anécdotas, etc. En cuanto al contenido,

la normalización impuesta corrige muchos errores de los Informes Sociales del pasado, que

muchas veces se limitaban a expresar las condiciones económicas, pues iban destinados a

obtener ayudas de la Beneficencia, que era lo único que había. No obstante, la

normalización no condiciona la libertad del trabajador social, que a la hora de emitir su

Informe selecciona los datos que cree más relevantes y, por ejemplo, valora con entera

libertad el grado de urgencia en la prestación demandada según se aprecie en la necesidad

planteada. El trabajador social debe ser consciente de que nunca se podrá amparar en la

estructura del documento, o en otros aspectos formales, para justificar una omisión de

información o una descripción deficiente.

file:///C:/Users/TACNA/Downloads/instrumentos%20(1).PDF / La documentación

específica en trabajo sociaL la historia, la ficha y el informe social. Leandra PÉREZ

RIVERO*

También podría gustarte