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PÚBLICA Y GOBERNABILIDAD
LIMA
2018
INTRODUCCIÓN
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en comprimidos las grandes ideas que se desarrollan a través de los 22 libros de La
Ciudad de Dios». Esta famosa homilía aborda problemas que resonarán desde la
tribuna de la historia, «Dios castiga con frecuencia á justos y a pecadores, a unos para
probación y a otros para castigo; pero Dios siempre es justo» dice Agustín recurriendo
a las Escrituras y utilizando las figuras de personajes bíblicos como Job, Abraham, Noé
y Daniel, entre otras «mil y mil piruetas retoricas con argumentos piadosos y crudos en
su mayor parte».
Resulta incomprensible, nos dice el texto, que una obra como ésta se realizara sin un
plan predeterminado, «Agustín tenía un plan de la obra» aunque «suponer que la obra
fuera sistemática es imaginarse un absurdo», el proyecto de esta obra se encuentra
resumido en las Retractationes y en casi idénticos términos lo expresa en la Epistola ad
Firmun.
Lo que nos interesa ahora es enmarcar el tema de la propia obra, ya en el prólogo al
primer libro, Agustín, da una síntesis del plan «Trataré de las dos ciudades, en cuanto
el plan de la presente obra lo exija».
El texto dice que es justicia constatar que La Ciudad de Dios está estructurada en un
aparente desorden y resulta «paradójico que una obra con un programa bien definido,
como es ésta, se ejecute sin orden». Además, la obra deja muchos puntos por tocar,
«pero su propósito no es solucionarlo todo».
La Ciudad de Dios es considerada como una apología de la religión, cuya bandera era
el Dios uno: «Donde el mundo asentaba el pabellón de la soberbia y del poder, Cristo
fijó la bandera de la humildad y de la servidumbre». La filosofía no tardó en convertirse
en política, «El cristianismo ahora se presentaba ya como enemigo del estado», «El
mundo pagano siente el vértigo de su fin. La Roma decadente, el Imperio, se derrumba
y crece de nuevo la agitación de las mentes contra los cristianos». El texto halaga el
derrocamiento de los valores paganos por la lógica implacable de Agustín, quien, como
juez imparcial, «aprueba y reprueba, movido más por la verdad que por el capricho». Es
aquí que luce un aspecto fundamental de la tradición cristiana, el martirio, tomado por
Agustín como argumento apologético, es interpretado en La Ciudad de Dios como
«semilla de la nueva cristiandad».
Entre otros grandes valores destacados en La Ciudad de Dios se encuentran también
los milagros, «Lo impresionante, lo maravilloso, lo milagroso —digámoslo de una vez—
, cautiva el interés, la admiración del hombre». El milagro es señal inequívoca de la
presencia de Dios en la naciente comunidad (Iglesia): «Si no creen que se han realizado
estos milagros por medio de los apóstoles, para que se les creyese a ellos, que
predicaban la resurrección y la ascensión de Cristo, nos basta este grande milagro: que
el orbe de la tierra ha creído eso sin ningún milagro».
La historia, vista desde la perspectiva de La Ciudad de Dios, es para Agustín «la ciencia
que, sobre ciertos principios de interpretación, da sentido eterno a los hechos
humanos». Con esta obra, San Agustín, no se contenta con ser un mero expositor o
narrador de hechos, sino el de dar sentido a la historia, interpretar los hechos, y eso es
lo que precisamente realiza en La Ciudad de Dios.
Por ello, La Ciudad de Dios pudiese ser referida como hermenéutica de la historia cuyos
principios son: la providencia, que es para San Agustín «la clave de la solución para
todos los conflictos y para todos los enigmas», inseparable de la historia y que da
sentido a la interpretación de los aconteceres; Cristo en el centro de la historia, que «en
la concepción agustiniana de la humanidad, lo es todo», sin Cristo, nos recuerda San
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Agustín, la historia es ininteligible; y los dos amores, «Agustín trasladó el drama de su
vida a los acontecimientos de la historia», la carne y el espíritu en la vida de San Agustín
y lo santo e inmundo, lo social y lo individual en la base de La Ciudad de Dios.
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DEDICATORIA
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ÍNDICE
1. Introducción ……………………………………………........................... 2 – 4
2. Dedicatoria …………………………………………………………………… 5
3. Índice ………………………………………………………………………….. 6
4. Resumen ……………………………………………………………………7 - 15
5. Conclusiones …………………………………………………………………16
6. Recomendaciones ………………………………………………………….. 17
7. Bibliografía …………………………………………………………………….18
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LA CIUDAD DE DIOS
SAN AGUSTIN
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minutos deberán ser totalmente distintos a pesar de nacer el mismo día.
En el caso de estos ella para siempre, incluso aún cuando prefiere las
características del alma. Pero no por esto se debe pensar que el cuerpo
es culpable de los pecados, como si lo dijera Platón cuando dice que él
la corruptibilidad del cuerpo corrompe al alma. Es todo al revés. El alma
hizo corruptible al cuerpo. La misma biblia dice que el hombre no debe
vivir por el hombre, sino que vivir por Dios. Ni siquiera los ángeles
pudieron vivir por los ángeles, pues se dejaron corromper por los
pecados y el deseo. Los hombres no están supuestos a vivir como ellos
mismos, sino que vivir según los deseos del creador, lo mismo va para
todas las criaturas que tienen consciencia de Dios. De hecho, el amor
es una cosa totalmente buena y sólo puede tenerse en Dios; en nada
más:''Si alguno quiere al mundo, el Padre no lo quiere a él''(1 Juan
2:15)Esto quiere decir que el hombre que verdaderamente ama, ama a
Dios poniendo en segundo lugar todas las cosas que existen en el
mundo. ¿Por qué? porque todas las cosas de este mundo están sujetas
a la corruptibilidad. Quien ama las cosas de este mundo, tarde o
temprano tendrá que sufrir.Perfección y caída del hombre¿Acaso eran
tenían el pecado dentro Adán y Eva? ciertamente es difícil por no decir
imposible determinar si realmente los primeros seres humanos de la
tierra quisieron tocar es árbol. La verdad es queSan Agustíndice que no
tuvieron pecado alguno en sus corazones, sino que hicieron esto por
ingenuidad (pues en la ingenuidad no hay malevolencia o pecado
alguno).El vicio necesita del bienEntodo caso, aunque fuera esta una
mala decisión, un vicio o un pecado, esto no quita que la decisión haya
sido natural y por lo tanto: buena. ¿Por qué? porque todas las cosas que
necesitan de naturaleza (y el pecado necesita de esta) son buenas
porque todolo existente es verdadero y todo lo verdadero es
bueno.Estateoría ya había sido explicada antes en cuanto a que el mal
''no existe'', pues en realidad el mal sólo serían ''decisiones'' que se
toman a través del bien, es decir, ningún mal puede existirsin el bien. El
bien existe en sí mismo porque es verdadero, pero el mal que es falso
no puede existir porque las cosas falsas no existen, pero si existieran
tendrían que servirse de cosas verdaderas.Por ejemplo, si quisiera
mentir tendría que hacerlo a partir de cosas que existen, es decir, cosas
verdaderas. Está bien, quizás, el contenido no es cierto, pero eso no
quita que el mal se esté sirviendo de lo verdadero para
''existir''.Prevaricación de AdánLuego de comer el fruto prohibido, Adán
se volvió soberbio y desobediente. De hecho, estáescrito en la
bibliacomo Adán le reprocha a Dios tener una mujer que más encima el
dio el fruto prohibido:''La mujer que me diste por compañera me ofrecióel
frutoy comí''(Génesis 3:13-12)Como tantas veces dijoSan Agustín, el
peor de los pecados es la soberbia. El hombre cometió la soberbia y
siguió ejerciéndola para defenderse.
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sentían vergüenzael uno por el otro, pues aún no habían pecado.¿Qué
puede librarnos del pecado? justamente la razón que Dios dio al
hombre.La unión conyugalDesde un principio, los filósofos griegos
estaban de acuerdo con que el pudor debía tenerse. Quizás, los filósofos
cínicos eran los únicos que estaban de acuerdo con que no hubiera
problemas de hacer el coito en público. Sin embargo, pasando el tiempo
hasta ellos decidieron desistir de esta conducta.El mandato de Dios fue
muy claro después de que Adán y Eva cometieran la
prevaricación:''Creced y multiplicaos''(Génesis 1:27)Esto no quiere decir
que el hombre y la mujer deben desenfrenadamente procrear, sino que
deben hacerlo sólo por el hecho de traer a un ser vivo a este mundo, y
no por mero placer.
Este es quizás uno de los pasajes más oscuros y más mal interpretados de
la biblia. En efecto, la frase ''no es verdad que si ofreces bien y no divides
bien pecas'' no se entiende del todo.
San Agustín dice que su solución está en las palabras de Juan quien dice:
‘No como Caín, que estaba de la parte del malo y asesinó a su hermano.
Y ¿por qué lo asesinó? Porque sus propias acciones eran malas, y las
de su hermano, justas’’ (Juan 3:12) Lo que quiso decir Juan con este
extracto es que sus acciones, es decir, los sacrificios que hacía a Dios
eran malos desde el comienzo porque dividía mal, es decir, se dejaba
las porciones para él. Dios veía la envidia de su hermano Abel cuando
le dijo ‘‘¿por qué estás triste?''. ¿Pero qué se refería Dios cuando le dice
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a Caín ''él se convertirá a ti y tú le dominarás?'' por supuesto que no a
su hermanos sino que al pecado de la envidia. Luego de ser asesinado
Abel, Caín fue reprendido por Dios y mandado a construir una ciudad
con el nombre de Henoc, quien era justamente su hijo. De ahí surgieron
numerosas generaciones de hombres que llegan hasta la generación del
mencionado Abraham de la biblia. Los hombres en la época antigua Es
difícil creer en que hubo hombres muy altos de acuerdo no sólo a las
S.E., sino que también de acuerdo a los poetas y filósofos antiguos. Es
así que el mismo Virgilio decía: ‘Doce hombres de los más forzudos que
hoy produce la tierra difícilmente hubiera podido sustentar en sus cuellos
‘San Agustín no cree fantasioso creer en hombres e incluso en hombres
gigantes. Tenemos que en estos pasajes de la ciudad de Dios, Agustín
nombra un diente que con sus amigos vio en la playa de Utica (1).
Este diente era tan grande que si se le cortaba se podrían tener100 dientes
para cada hombre. Finalmente, Agustín asegura que existieron gigantes
en otros tiempos.
Hay algunas diferencias entre los números de edad que tenían los hombres
en el pasado. Diferencias, quiero decir, en cuanto a los textos hebreos y
los textos antiguos (cristianos).Por ejemplo:Como vemos existen ciertas
discrepancias entre los judíos y los cristianos, de hecho, se dice que
Matusalén pudo sobrevivir aldiluviopero en los textos bíblicos sólo se
habla de 8 personas que son las que estuvieron con Noé.Por
supuesto,San Agustín de Hipona adhiere a los textos bíblicos y no
hebreos a causa de su congregación. Recordemos que los textos
bíblicos se ordenaron por latinos y griegos, mientras que los judíos se
ordenaron por orden del rey egipcio Ptolomeo. Éste rey mandó a
interpretar los textos sagrados por medio de los Setenta intérpretes
judíos.
En todo caso, San Agustíndice que no se debe considerar como falsas las
interpretaciones de años que no coinciden con sus códices; llama a
considerarlas errores.El hombre y sus relaciones Agustín considera
como algo válido y genuino la unión conyugal del hombre para mejorar
la vida social. Sin embargo, ¿cómo se hicieron los parentescos si
losdescendientes de Adán y Eva eran hermanos? San Agustíndice que
lo único que quedaba era tener una relación con alguien que no tuviera
el parentesco de hermana.Desde Caín hasta NoéDesde esta parteSan
Agustíncomienza a decir los nombres de cada personaje bíblico:Abel:
DueloSet (tercer hijo de Adán):ResurrecciónEnos: HombreDesde las
generaciones de Set se llega hasta Noé, y desde Abraham hasta Cristo.
En todo caso, el escritor de la biblia dice muy poco sobre los
descendientes que siguieron después de Set, casi sólo diciendo los
nombres y la edad. Pasaron aproximadamente 200 (656 según los
hebreos) años después para que se pudiera hablar de Noé y
eldiluvio.¿Acaso esos hombres que siguieron a Henoc tenían hijos con
mujeres? ¿es acaso que se abstuvieron de tener hijos? probablemente,
diceSan Agustín porque al tener mucha más edad la pubertad les llegaba
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mucho después.Las mujeres y su relación con los hombresLa mujer fue
un problema en la biblia (así lo consideraSan Agustín), pues probó del
fruto prohibido, pero no sólo en esa ocasión arruinó los planes divinos
sino que también después.Las mujeres y los hombres son amados de
dos maneras, una por un amor bueno y por otra un amor malo. Por
supuesto, cuando se ama con un amor bueno es un amor eterno y
perfecto donde no toma parte la lascivia ni la perversión. Luego tenemos
el amor malo que está justamente basado en este amor rápido, temporal
que finalmente no tiene ningún otro fin que el placer.
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Otros problemas presentadosLa cantidad de animales y la cantidad de
alimento que debieron tener sería gigantesca e imposible de llevar a
cabo, pero no olvidemos que estaarcaestaba bajo la dirección de la
Santísima Trinidad (por lo que habría de dar algunas concesiones).
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compararlas con el cristianismo: Templanza: Muy parecida a la
prudencia, la templanza es la guía que nos ayuda a vencer los placeres
carnales y mirar más hacia el espíritu.
Más aún es difícil tener muchos amigos, pues eso significa más
probabilidades de lamentarnos por ellos. Si les ocurre una desgracia o
tienen un importunio, será inevitable que no nos compadezcamos y nos
sintamos tristes. Quisiéramosque todos nuestros amigos estuvieran
bien, pero eso no depende de nosotros sino que a la suerte que tengan
aquellos en su vida. Sólo nos queda tenerfe y misericordia de
ellos.Recompensa de cumplir con esta vidaNadie estáfuera de todos los
pecados que existen en la vida, ni aún los hombres más santos que
existen. Todos viven en igualdad de condiciones cuando se trata de
hacer el bien (y el mal) por lo que el hombre sabio deberá elegir, aparte
de las cuatro virtudes cardinales, elegir a Dios para someterse.Tampoco
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se debe olvidar que toda acción tiende finalmente a la paz sea para bien
o para mal. Incluso el más malo de los hombres termina deseando la
paz, o ya la tiene incluso en el momento de guerra; por ejemplo, cuando
está con su familia desea que esta esté en paz.Las ordenes de DiosDios
ha querido que el hombre gobierne sobre las bestias y no que gobierne
sobre otros hombres. Sin embargo, de igual manera existen hombres
que son esclavos de otro, aunque este concepto no es perteneciente a
la naturaleza, sino que más bien al artificio del hombre.¿Cómo es que
un hombre se vuelve esclavo de otro? esto tiene nacimiento desde el
pecado, es decir, la esclavitud de acuerdo conSan Agustínviene desde
el pecado porque Dios distribuye las condiciones a cada uno. Es así que
dice en la biblia:''Quien comete pecado es esclavo del pecado''(Juan
8:34)En todo caso, las ciudades siempre tienden a tener una paz terrenal
que es la simple tranquilidad y la concordia entre las naciones, pero la
más importante paz es la del alma de los hombres porque es de ahí
donde se asemeja la tranquilidad al reino de los cielos.Las conductas del
cristianoEl buen cristiano no tiene dudas sobre la divinidad, al contrario
de como sí lo hacen los filósofos, sobre todo los Académicos que dicen
que ningún hombre puede tener certeza de nada. El buen cristiano si
tiene la certeza de que existe el reino de los cielos y que por lo tanto
debe comportarse de manera acorde para alcanzarlo.
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porque ésta lloraba por Cristo y el oráculo contestó:''Más fácil te va a
resultar, creo yo, dejar letras moldeadas en el agua, o desplegar como
pájarotus leves alas y volar por los aires, que hacer entrar a una esposa
culpada de impiedad. Déjala que se obstine a su gusto en esas
engañosas tonterías, cantando mentirosaslamentaciones a un Dios
muerto,condenado por unosjueces llenos de rectitud,y a quien la más
ignominiosa de las muertes, entre férreosesclavos, segó su vida en la
flor de la edad''Por supuesto, Porfirio defiende aquí a los judíos que
condenaron a Jesús a la crucifixión. Entre otros oráculos y textos de
Porfirio,San Agustínasegura que el filósofo fue un adorador de la cultura
judía y la defendió hasta elfinal.
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CONCLUSIONES
Queda establecido que el pecado proviene más del alma que del cuerpo, por supuesto,
el cuerpo es un mero instrumento de la razón y por esto quedaría relegado al segundo
lugar. Si todo mal es voluntario tal y como lo dice San Agustín, entonces no nos queda
otra que dirigir nuestro pensamiento hacia las cosas buenas (aunque todo lo que existe
es bueno).San Agustín de Hipona
Más que la descripción de las dos ciudades, San Agustín de Hipona recorre la historia
antropológica del hombre a través de la biblia. El hombre es el primer artífice de las
cosas manuales y abstractas hasta el día de hoy, su historia está vinculada con Dios y
su compromiso de llevar todos los preceptos divinos tanto del Padre como del Hijo en
la ciudad.
Por supuesto, el hombre no ha seguido del todo los preceptos divinos, aunque pareciera
ser que ciertos hombres han alcanzado de alguna manera una vida feliz y recta en esta
ciudad de Dios. ¿Será necesario seguir los preceptos para ser feliz?
La ciudad de Dios sigue con más libros.San Agustín de Hipona -La ciudad de Dios (Libro
XIX: El fin de las dos ciudades) (413). Este libro recibe su nombre de ver que las dos
ciudades: Jerusalén y Babilonia, se confrontan con sus pensadores, filósofos y reyes
que asentaban sus distintas doctrinas. Para hacer este interesante análisis, San Agustín
de Hiponase apoya del historiador Marco Terencio Varrón y de sus comentarios sobre
la historia que se desarrolla alrededor de la Iglesia y sus contrincantes paganos o
filósofos.
Faltaba colocar el tinte moral y espiritual en la obra de San Agustín. Si bien critica a las
filosofías helenísticas, San Agustín hace su propia manera de ver la vida contemplativa,
la vida activa y la vida mixta, pues estas no son nada si no son llevadas con la fe en el
Señor.
Por lo que podemos ver aquí, no se puede ser completamente bueno (a pesar de realizar
las mejores acciones) si no se tiene la fe y la creencia en Dios. Ni hablar de quien no
cree en estas cosas y se siente feliz, porque esa felicidad sería falsa, o más bien,
terrenal.
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RECOMENDACIONES
Es importante, cómo lo menciona San Agustín, que sea obligatoriedad del gobierno
asegurar que en los cargos más importantes se hallen personas que estén totalmente
capacitadas para su labor, de esta manera se previenen problemas que son propios de
la ignorancia. Por ejemplo, los jueces deben ser aptos para su labor, distinguiendo la
culpabilidad del condenado o su inocencia, teniendo como fin la justicia.
San Agustín acepta las decisiones tomadas en el ámbito político, pero entiende que
debe estar en manos de la Iglesia la tutela en lo referente a los aspectos religiosos. Hoy
en día, en un contexto bien distinto al que vivió San Agustín, las relaciones entre los
poderes políticos y religiosos siguen dando lugar a momentos de tensión.
Si bien ha habido varios cambios históricos e ideológicos desde la época en que Agustín
escribe, la idea de la búsqueda de principios universales que lleven a la paz y la
conciencia a la vez de lo inevitable de las tensiones sociales y políticas que se dan en
el desarrollo histórico siguen manteniéndose vigentes en el debate político general.
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BIBLIOGRAFÍA
4. http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Universidad_Pontif
icia_de_Santo_Tom%C3%A1s_de_Aquino&action=edit&se ction=1
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