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MODELO DE TERAPIA BREVE CENTRADO EN PROBLEMAS

Este enfoque se caracteriza por centrarse en el problema o dificultad del


consultante, se interviene en las “soluciones intentadas”, entendiendo estas como
las respuestas que dan los pacientes al problema con la intención de resolverlos,
pero que no logran con ello una verdadera solución, sin embargo su “solución
intentada” la siguen aplicando una y otra vez, creyendo que más de lo mismo
lograrán solucionar su problema.

La estrategia general para la solución del problema es hacer que el paciente


abandone su solución intentada proponiéndole al mismo tiempo otra respuesta
para solucionar su problema. La principal meta del modelo de trabajo será cambiar
los intentos de solución fallidos, dando un giro de 180°.

En este enfoque la meta terapéutica debe de definirse en términos concretos y


tangibles, el paciente debe elegir un cambio mínimo para ir alcanzando los
objetivos que se perseguirán durante la terapia, con la intención de que este
cambio mínimo crezca y se expanda en la situación que mantiene el problema.

Intentos de solución Existen cinco intentos básicos de solución que pueden crear
problemas a las personas y son los siguientes:

1. Intento de forzar algo que sólo puede ocurrir de modo espontáneo.


2. Intento de dominar un acontecimiento temido aplazándolo.
3. Intento de llegar a un acuerdo mediante una oposición.
4. Intento de conseguir sumisión a través de la libre aceptación.
5. Confirmación de la sospecha del acusador mediante la autodefensa.

INTERVENCIONES PRINCIPALES

Surgen como consecuencia de los cinco intentos básicos de solución antes


mencionados y son las siguientes:

a) Intento de forzar algo que sólo puede ocurrir de modo espontáneo: En


esta categoría los usuarios padecen una "dolencia" relativa a ellos mismos y
pertenecen a este grupo la mayoría de los problemas de funcionamiento
corporal o de rendimiento físico, rendimiento sexual, funcionamiento intestinal,
función urinaria, temblores y tics, espasmos musculares, problemas de apetito,
tartamudeo, dolores, dificultades respiratorias, insomnio, sudor excesivo,
depresión, obsesiones y compulsiones, bloqueos creativos y de la memoria.

Ejemplo:
Una mujer perfeccionista que se queja de su falta de rendimiento, incluso en
su gusto a la artesanía en cerámica, recibe instrucciones para fracasar
deliberadamente con propósitos de diagnóstico:
Todas las vasijas que usted realice entre las once y las doce tienen que ser
imperfectas. Me gustaría, además, que usted no tocase el torno fuera de ese
momento.

b) Intento de dominar un acontecimiento temido aplazándolo: estas


dolencias son también autorreferenciales y suelen haber quejas de estados de
terror o de ansiedad (fobias, timidez, etc.) Ejemplo: temor a los exámenes, y a
conducir.

Intervención: Impartir tareas o directivas que expongan al paciente a la tarea


temida al tiempo que se le exige una ausencia de dominio o un dominio
incompleto.

Ejemplo:
Cada vez que Regina sabía que tenía que exponer le sudaban las manos, le
latía fuertemente el corazón y sentía un vació en el pecho. El miedo a exponer
la paralizaba.

Se sugiere Se le sugiere que exponga con la directiva de fracasar en el intento


(que le suden las manos, que su mente se quede en blanco) incluso se le
sugiere que puede comenzar la exposición pidiendo disculpas “disculpe si me
bloqueo o me quedo en blanco”.

c) Intento de llegar a un acuerdo mediante una oposición: Los problemas


vinculados con este intento de solución implican un conflicto en una relación
interpersonal centrado en temas que requieren una mutua colaboración, por
ejemplo, las riñas conyugales, los conflictos entre padres e hijos pequeños o
adolescentes rebeldes, disputas entre compañeros de trabajo y problemas
entre hijos adultos y padres de edad avanzada. La solución ensayada asume
la forma de exigir a la otra parte que los trate como si fueran superiores y un
modo de impedir esta solución consiste en hacer que el solicitante de ayuda se
coloque en una actitud de inferioridad, es decir, en una relación
complementaria en su postura de debilidad.
Intervención: Implica lograr que el solicitante se coloque en una posición de
inferioridad. Para lograr esto es muy importante cómo se vende la tarea.
Ejemplos: padres imprevisibles, mala madre.

Un matrimonio donde su hija no se queda quieta y consigue que tanto ella


como su marido cedan en todo lo que ella quiere llorando: quiere cualquier
cosa y llora.
Para que la niña haga caso se le sugiere que se comportarte de una manera
tan imprevisible que la niña va a tener que improvisar. Por ejemplo, a la hora
de la comida en lugar de luchar para que coma no le vas a dejar que lo haga
hasta que haya llorado, por lo menos, durante cinco minutos, porque es bueno
para ella, y que si no llora, no podrá comer; cada vez que llore por otro motivo
le dirás que hasta que no llore un buen rato más no la podrás hacer caso.

d) Intento de conseguir sumisión a través de la libre aceptación: esta


solución es una imagen del intento de conseguir espontaneidad mediante la
premeditación y refleja una aversión o dificultad para pedirle a otro individuo
algo que le disguste o que exija determinado esfuerzo o sacrificio; es como si
se viese a ese individuo como alguien frágil, incapaz de determinar su propio
nivel de docilidad.
Intervención: Lograr que la persona que solicita algo lo haga directamente.

Una pareja de esposos que se encuentran en nido vacío, ella se siente triste
sin fuerzas para ir a trabajar, su esposo está jubilado y pasa mayor tiempo en
sus actividades personales, a ella le gustaría que pasara más tiempo con ella,
pero no se lo quiere pedir por que le gustaría que esto “saliera de él”, lo que
ocasiona mal humor, se le sugiere que se muestre permisiva, posteriormente
que le proponga hacer una actividad que sea de su agrado y que no
represente un sacrificio para ella.

e) Confirmación de las sospechas del acusador mediante la autodefensa: en


esta clase de problemas, por lo general, hay alguien que sospecha que otra
persona realiza un acto que ambas partes consideran equivocado: infidelidad,
beber, delincuencia, etc.; lo usual es que el sujeto A formule acusaciones
acerca del sujeto B y que éste responda mediante una negación de las
acusaciones y una autodefensa, la cual suele confirmar las sospechas de A,
quien continúa con sus acusaciones, B refuerza su defensa y así
sucesivamente.
Intervención: debe ir encaminada a terminar con el juego intentando que una
de las partes abandone su papel repetitivo y a veces se puede lograr
entrevistándose a solas con el defensor. También puede finalizar con una
intervención llamada "interferencia", la cual está diseñada para reducir el valor
informativo de la comunicación interpersonal, convirtiendo en inútiles los
intercambios verbales entre dos partes al no haber modo de saber si
realmente se están refiriendo a los hechos en cuestión.

Una pareja con un problema de en la que el hombre es acusado


reiteradamente de mirar a otras mujeres. Ambos quieren continuar como
pareja. Se le puede prescribir que diga a su mujer que, efectivamente, las
mira; incluso que se siente atraído por ellas, pero que a quien verdaderamente
quiere es a ella. A continuación cambiará de conversación para no continuar
hablando de lo mismo y defendiéndose

INTERVENCIONES GENERALES

Sirven para comunicarle al cliente alguna postura de tipo general, con objeto de
preparar el terreno para una posterior intervención más específica y son las
siguientes:

a) No apresurarse. Esta es la táctica más utilizada y que a veces es la única


intervención necesaria, consiste en indicarle al usuario que no haga algo y
ofrecer razonamientos dotados de credibilidad que justifiquen el no ir de prisa,
por ejemplo, que el cambio necesita de una adaptación, o que los cambios que
se realizan lentamente y paso a paso son más sólidos que los que ocurren de
modo demasiado repentino. Esta táctica es de utilidad porque describe al
terapeuta como alguien que no pretende obligar al paciente a que cambie.

Ejemplo:

Se presenta a consulta una mujer con tristeza profunda que se la pasa


llorando porque extraña a su hija que se fue con su papá, refiere que no puede
dejar de llorar, lleva varios días llorando por lo que se le comenta que debe de
ir despacio que tiene que vivir el duelo de la separación y que esto llevará
tiempo que no debe de apresurarse.

b) Los peligros de una mejoría. Ampliación o variante de la anterior pero que


tiene objetivos un poco diferentes y se aplica a determinadas clases de
resistencia. Consiste en hacer que el usuario explicite las desventajas de
solucionar su problema, lo anterior puede hacer que se provoque un cambio
significativo e incluso llega a ser todo lo que se necesita para solucionar la
dolencia actual, en especial cuando se trata de problemas de ansiedad.
Ejemplo:
No tiene por qué disculparse por no haber hecho lo que se le encargo la
semana pasada, permítame preguntarle ¿Ve usted algún peligro en una
eventual mejoría?, “si usted utiliza sus remos, yo utilizare los míos” no puedo
remar en su lugar y hacer yo todo el trabajo a solas”

c) Un cambio de dirección. Esto quiere decir que el terapeuta varía de postura,


de directriz o de estrategia, y al hacerlo, ofrece al cliente una explicación del
cambio. Esto puede ser necesario cuando el terapeuta, de modo no
deliberado, comienza a discutir con el usuario o cuando una intervención no
funciona.

Ejemplo:
Cuando a un paciente se le sugiere un cambio de dirección, o cuando se
sugiere algo a lo que el paciente accede pero que más tarde se muestra como
no productivo.

d) Cómo empeorar el problema. Cuando un cliente se ha resistido a anteriores


sugerencias o se ha mostrado reticente a probar algo nuevo es cuando se
sugiere utilizar esta intervención.

Ejemplo:
¿Sabe cómo lograr que el problema empeore?
¿Qué es lo que haría que su problema fuese aun peor?
Estas preguntas se pueden utilizar al principio de la terapia con pacientes
ambiguos o que ofrecen resistencia o al final para reforzar el progreso
obtenido.

PROCESO TERAPÉUTICO

1. Definir quién es el que se queja.


2. Definir el problema (en el presente)
3. Delimitar los intentos de solución.
4. Definir el objetivo accesible (indicadores)
5. Formular y poner en acción un proyecto de cambio.

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