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Bajo el criterio de las autoras la presente investigación se maneja en base a las teorías de la
competitividad de Michael Porter y razones que ayudan a justificar que las empresas
exportadoras de flores preservadas deban a través de seguimiento de políticas y la creación de
factores buscar su crecimiento no solo empresarial sino de la calidad de vida de la población.
Teoría de la Competitividad
Concepto de competitividad
En 1990, Michael Porter, padre de la teoría de la competitividad, establece que esta, en una
nación está dada por la capacidad de su industria para innovar y perfeccionarse.
“Son las firmas, no las naciones las que compiten en los mercados internacionales” (Porter,
1990).
De modo que, aunque la competitividad de una empresa sea el resultado de una gerencia
exitosa, es necesario que el entorno empresarial contribuya a esta competitividad y que debe
estar ligada a un aumento sostenido de los niveles de vida de la población, y a mejoras en la
infraestructura y la estructura productiva (Suño, 2005).
Diamante de competitividad
Estructura de la industria y esquema de competencia que las empresas tienen entre sí, la
política comercial y de inversión aplicada por el gobierno, sus reglas, concesiones de licencias
son determinantes para establecer la intensidad de la rivalidad local.
Industrias afines y de apoyo permiten que las actividades de unas empresas estimulen a las
otras, brindándose entre sí bienes y servicios de calidad.
Para que las empresas de este análisis obtengan el éxito deben estar conectadas por medio
de relaciones entre ellas y entre el gobierno, pues, no todos los sectores de la economía de una
nación se pueden fortalecer con inversiones focalizadas.
Para que el país tenga una mejor competitividad debe permitir el ingreso de mejoras en la
educación técnica y profesional, mejorar la infraestructura, elevar la eficiencia ecológica y el
desarrollo de capacidades nacionales y sectoriales.
John Stuart Mill: Teoría del Valor
Mill dice que oferta y demanda tienden siempre hacia el equilibrio, pero tal situación de
equilibrio estable se alcanza cuando las cosas se cambian unas por otras de acuerdo a su costo
de producción. Tenemos pues que, de acuerdo a Mill, la mayor parte de las cosas se
cambian las unas por las otras naturalmente en la proporción de sus “costos de
producción” respectivos o su “valor de costo”. Detengámonos escuetamente en este costo
de producción. Mill explica que para cada mercancía susceptible de producirse existe un valor
mínimo que constituye la condición esencial para que se pueda producir de manera
permanente (Doxrud, 2015). Escribe el autor:
“El costo de producción del paño no consiste por entero en los salarios de los tejedores,
que es sólo lo que el fabricante de paño paga directamente. Consiste también en los salarios
de los hilanderos y de los que preparan la lana para hilarla y, puede añadirse, de los
pastores, a todos los cuales ha pagado el fabricante de paño en el precio de hilo de lana que
utiliza como primera materia. Consiste también en los salarios de los constructores y los
ladrilleros, que ha reembolsado en el precio en que contrató en la edificación de su fábrica.
Consiste en parte en los salarios de los constructores de máquinas, los fundidores y los
mineros. Y a eso hay que añadir los salarios de los que transportaron los medios y los
materiales para la producción al sitio en que habían de usarse y la producción misma al sitio
en que había de venderse”.
En lo que respecta a aquellas mercancías cuya oferta es limitada, Mill distingue dos
grupos. El primero consiste en aquellas mercancías cuya producción puede aumentarse
con costos decrecientes, como es el caso de la industria y, en segundo lugar, las mercancías
cuya producción sólo se puede aumentar con costos crecientes, como es el caso de la
producción agropecuaria.
Mill denomina “precio necesario” o valor, de todas las cosas que se hacen con trabajo y
capital, al que resulta de sumar el costo de producción y la ganancia ordinaria. Es este valor
necesarioel mínimo con el que se contentarán los productores, así como el máximo que
pueden esperar dentro de un escenario de libre competencia. Ahora bien, en caso de que
el productor obtenga una ganancia extraordinaria, esta será sólo temporal ya que los capitales
comenzarán a fluir a aquel sector productivo que ofrece un mayor beneficio por lo que, a
largo plazo, esta tasa de beneficio, producto de la competencia, tenderá a nivelarse
(Doxrud, 2015).
Bibliografía
Doxrud, J. (19 de noviembre de 2015). Liberty and Knowledge. Recuperado el 07 de junio de 2018, de
http://www.libertyk.com/blog-articulos/2015/11/19/john-stuart-mill-2-teora-del-valor