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LOS BIENES
Umbral discursivo
Espacio dialógico
profesor de Μέγας Αλέξανδρος Alejandro Magno, suceso que marcó la forma como se
Libro I
Como presentación del primer apartado se ostentan trece subdivisiones que pretenden
encapsular ideas del pensamiento aristotélico centrales. En labor primigenia se encuentra que:
“[T]odo arte y toda investigación e, igualmente, toda acción y libre elección parecen tender a
algún bien; por esto se ha manifestado, con razón, que el bien es aquello hacia lo que todas
actividad en sí o como vehículo para aproximarse al bien anhelado. Con base en los
la búsqueda propuesta; una de ella expone que el bien querido por sí mismo es más excelso y
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que aquella ciencia por antonomasia directiva es la política, ya que, regula a las otras en la
Para el filósofo existen tres tipos de vida: la del vulgo que confunde a la felicidad con
el placer sin más, la de los sobresalientes por sus dotes naturales que solapan el fin último con
los honores y una Βιοζ dedicada a la contemplación o actividad anímica distintiva del
haber sido ejercitado para orientar los afanes a la razón desde temprana edad, pues el qué no
El “bien del hombre es una actividad del alma de acuerdo con la virtud, y si las
virtudes son varias, de acuerdo con la mejor y más perfecta, y además en una vida entera”
(Aristóteles, p.1098a). Oración que conduce los esbozos finales del “Libro I”, puesto que,
al buen conducido por la costumbre al ἀρετή areté o virtud y a la Φρόνησις phrónesis o arte
división decimotercera, pues la razón o parte más elevada y autoctona del Πολίτης polités,
posibilita el ejercicio de las virtudes dianoéticas propias del modo de ser y éticas en lo
referente al carácter. Cabe aclarar que este tipo de griego no era ajeno a las demás
modalidades de alma, ya que, evidenciaba lo desiderativo semejante a los animales, pero con
Libro II
tiempo; lo referente a la virtud ética muestra una raíz etimológica muy ligada a la costumbre,
por ello, el filósofo indica que lo único posible frente a esta actividad es estar en capacidad de
Ἀριστοτέλης Aritóteles afirma: “la virtud se refiere a placeres y dolores; que crece por
las mismas acciones que la produce y es destrozada si no actúa de la misma manera, y que se
ejercita en las mismas cosas que le dieron origen” (Aristóteles, p.1105a). Argumento que le
permite enlazar la condición de la virtud con la de arte y hacer visible la figura del maestro
Para el autor se vivifica la virtud en el acto, por ende expone la manera en que es
lícito hablar de la acción virtuosa: “en primer lugar, si se sabe lo que se hace; luego, si las
elige por ellas mismas; y, en tercer lugar, si las hace con firmeza e inquebrantablemente”
(Aristóteles, p.11105a). Frente a este punto, de igual manera realiza una salvedad en lo que
respecta a los refugiados de la teoría y no en su práctica, ya que, los compara con los
“La virtud es un modo de ser… toda virtud lleva a término la buena disposición de
aquello de lo cual es virtud y hace que realice bien su función” (Aristóteles, p.1106a). Puesto
ello en contexto, el filósofo culmina la diferenciación de los modos de ser elegibles y prestos
a formar la disposición del que los realice, con las pasiones o móviles atravesados por dolor y
placer carente de elección, y las facultades o capacidades de ver al Πολίτης polités permeado
de la pasión.
“[E]l modo de ser intermedio es en todas las cosas laudable, pero debemos inclinarnos
unas veces hacia el exceso y otras hacia el defecto, ya que así alcanzaremos más fácilmente el
término medio y el bien” (Aristóteles, p.1109b). Coyuntura que arroja la exposición a los
límites de lo ético, puesto que, es allí donde la virtud florece en medio de los extremos por
defecto y exceso.
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no obstante, los particulares se ajustarán en mejor medida a la acción, pues ella versa en lo
cercanía de lo insensible más que de lo intemperante, si se atiende a las cuestiones del placer.
Libro V
lo referente a la justicia, pues “[E]s la virtud en el más cabal sentido, porque es la práctica de
la virtud perfecta, y es perfecta, porque el que la posee puede hacer uso de la virtud con los
pertinente clarificar dos sentidos en los que se puede hablar de justicia, ya que, en primera
instancia se encuentra la absoluta o natural, más allá de los límites de lo que a los seres
bienes debe encajar con el avalúo del que recibe lo dicho; frente a la correctiva se vislumbra
un panorama aritmético, puesto que, su misión radica en reparar el desbalance que haya entre
las partes, por tal motivo ha de utilizar la suma de las dos magnitudes sobre su mitad.
que respecta a la reciprocidad, pues “la moneda, como una medida, iguala las cosas
relación: la parte racional con la irracional del alma, “y es, ciertamente, al atender a estas
partes, cuando parece que es posible la injusticia con uno mismo, pues estas partes pueden
Cierre
Para dar paso a la última parte del escrito es preponderante dejar una consideración en
boga; aquella versa sobre el cambio que puede generar desde temprana edad, el tratamiento
de cuestiones referentes a la justicia, virtud, equidad y felicidad entre otras. Pues, como
menester, sino el hacer, ya que, la preocupación central de la ética debe vivificar el ser
Bibliografía
Aristóteles. (1985). Ética Nicomáquea. Ética Eudemia. Madrid, España: Editorial Gredos.