JOGAN HUIZINGA (1872-1945)

IDEAL CABALLEROSO, JUEGO Y CUTURA

Johan Huizinga nació en Holanda a finales del siglo diecinueve, fue lingüísta e
historiador y se dedicó a reconstrir las formas de vida y las pautas culturales del
pasado. Asímismo, realizó diversos estudios y obras, entre las cuales destacan el
otoño de la edad media, Erasmo, Mundo profanado, entre otras. En tales obras,
Huizinga abordó varias problemáticas relacionadas a cómo la comunicación que
afectan la relación entre las personas, a temas vínculados a la pintura y la literatuta, e
incluso, a cuestiones filosóficas ligadas a la labor historiográfica.

Uno de los tópicos centrales en los que enfatizó Huizinga, es que el ser humano en el
devenir histórico se ha aferrado a distintas creencias con el fin de que su existencia en
el plano terrenal sea más amena, tal y como puede ser el caso paradigmático del
cristianismo, puesto que al referirse al Pathos medieval, uno de los pilares
fundamentales del desenvolvimiento estético e idiosincrático son los valores cristianos
inerentes a la rectitud moral y a una vida bien encaminada. En el fondo, este autor
trazó una historia del medioevo caracterizada por una mentalidad sistémica cimentada
en una forma de discernir, de vivir y experimentar la realidad, más allá de las
diferencias socioeconómicas y culturales. No se trata de un reduccionismo identitario e
ideológico, sino de divisar el Pathos e incluso el Ethos de las sociedades medievales,
casi como si se buscara dilucidar la escencia medieval. Cabe destacar que también nos
demuestra la diversidad que tienen las culturas de una forma lúdica, en donde plasmar
el juego como fundamento es vital para que en una sociedad se rompan esos
paradigmas jerárquicos y de este modo logre haber una diversidad de ideas y culturas.