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Filosofía Escolástica

10 de septiembre de 2008 Publicado por Malena

Domina el dogma eclesiástico, el pensamiento filosófico escolástico.

Se puede afirmar que los dos personajes más significativos de este período filosófico, que
transcurre aproximadamente desde el siglo V. hasta el siglo XVII, son San Agustín de Hipona
(354-430), y Santo Tomás de Aquino (1224/25-1274).

Para San Agustín, el mundo se creó de la nada, por


un acto de la voluntad libre de Dios, una creación a
partir de nada previo, ni tiempo ni espacio; y por ser la
creación un acto de la actividad divina, participa del
bien que le es propio a la divinidad.

Para explicar la creación Agustín utiliza los conceptos


de materia y forma, proponiendo que tanto la materia
como la forma tuvieron que ser creadas a la vez,
formando una masa confusa y nebulosa, en la cual se
hallaban los gérmenes de la realidad que conocemos,
que con el transcurso del tiempo y el cambio lograron
desarrollarse.

Esta teoría de las razones seminales es sostenida tanto por San Agustín como por sus
seguidores, a partir de la cual todo aquello que cambia, incluyendo al hombre, ya estaban
creados de un modo potencial, que se dan en el tiempo, de acuerdo al plan divino, que
proporcionará las condiciones y factores externos necesarios para que su capacidad de
desarrollo se concrete.
La teoría de San Agustín tiene un evidente carácter evolucionista, pero en realidad, esta
explicación fue un intento de salvar la contradicción que significaba que un Ser inmutable y
eterno pudiera actuar para crear el universo.

El plan divino está ya concebido desde siempre y es inmutable como su Creador.


Posee el potencial de desarrollo y cambio, a la espera de las condiciones propicias que
permiten su transformación en forma corpórea, según un orden de división en géneros y
especies.

Desplegados en el tiempo, por ser de origen divino se desarrollan de acuerdo a las leyes del
orden, la proporción y la armonía.

Un Cuento para Pensar

Aunque sus vidas no transcurrieron al mismo tiempo, sino que estuvieron separados por
muchos siglos, lograron reunirse dos grandes pensadores mucho más allá del fin del mundo,
del otro lado del Universo, donde no existe ni el espacio ni el tiempo.

Es donde a veces algunas almas privilegiadas se encuentran y pueden expresar sus


pensamientos sobre las cosas de este mundo, antes de ingresar al Paraíso.

San Agustín y Santo Tomás fueron en esta oportunidad esas dos almas, que durante la Edad
Media intentaron explicar por medio de la razón algunos enigmas de la Biblia, dejando por
supuesto, sólo a Dios mismo inmerso en el misterio.

A San Agustín le preocupaba el mal en la tierra y no podía creer que tuviera existencia propia
como el Bien, al igual que Platón, que pensaba que la creación de Dios es sólo buena y el mal
se debe sólo a la ignorancia o desobediencia de los hombres que pretenden ser dioses.

Santo Tomás en cambio, siguiendo a Aristóteles, creó la síntesis entre la fe y el saber,


señalando los dos caminos que conducen a Dios, el de la fe y la revelación y el de la razón y
las observaciones hechas con los sentidos, casi lo mismo que opina hoy en día la ciencia.

Ahora que estaban a punto de entrar en la gloria, que por su perfección no admite dudas ni
cavilaciones, quisieron compartir los puntos de vistas que los desvelaron en vida, para
comprobar su inteligencia y la sabiduría de los hombres en la Tierra.

Por fin, a la luz de la proximidad del Altísimo, pudieron darse cuenta que la Verdad era mucho
más clara y sencilla y que todas las cosas se ven mejor tomando distancia y desde arriba.
DICCIONARIO

Escolástica
Escolástica

(Del latín “schola”, escuela.) La escolástica es la denominación genérica de toda la


filosofía medioeval, a causa de hallarse diseminada en una multitud de escuelas y de
corrientes hostiles entre sí, y también por el carácter especial de filosofar que le era
característico. La filosofía medioeval estaba íntegramente al servicio del dogmatismo de la
iglesia, fue la “sirvienta de la teología”, y por eso no investigaba la Naturaleza ni la realidad
circundante, sino que, de los dogmas generales de la iglesia, procuraba obtener deducciones
y reglas concretas para la conducta humana. De aquí que se llame “escolástico” a todo
raciocinio separado de la vida, estéril, a todo verbalismo; a toda vana erudición; a toda
manipulación sólo con conceptos y silogismos, sin relación con los hechos y la práctica.
Las tendencias principales en la escolástica fueron: el realismo (ver: Realismo Medioeval)
(Anselmo de Canterbury, Tomás de Aquino) y el nominalismo (ver) (Duns Escoto,
Guillermo de Occam). La primera filosofía burguesa brotó en la lucha contra la escolástica.
Diccionario filosófico marxista · 1946:97-98

Escolástica

(del latín “Scuola”-Escuela). Con tal denominación se designó toda la filosofía


medioeval, en razón de estar dividida en una multitud de escuelas y tendencias, hostiles
entre sí; como también, por el especial modo de filosofar que le era propio. La filosofía
medioeval se hallaba por entero al servicio del dogmatismo eclesiástico, “era la sirvienta de
la teología” y por eso, no investigaba la naturaleza y la realidad circundante, sino que
procuraba deducir de los dogmas generales de la iglesia, los principios y las condiciones
concretas de la conducta del hombre. De aquí que se llamen “escolástico”, todo
razonamiento estéril, apartado de la realidad; toda filosofía barata, el discurso vacuo y la
sola especulación con nociones y argumentos, sin referirlos a los hechos ni a la práctica.
Tendencias principales de la escolástica fueron: el realismo(Anselmo de Canterbury,
Tomás de Aquino), y el nominalismo (Dun Scott, Guillermo Occam). La primera filosofía
burguesa se formó en la lucha con la escolástica.
Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:31

Escolástica

(del griego, σχολή: escuela.) Término que designa la orientación dominante, enseñada en
las escuelas, de la filosofía de la Edad Media (ver). En esa época, la filosofía, “servidora de
la teología”, no estudiaba la naturaleza ni el mundo circundante, sino que se limitaba a
extraer conclusiones concretas partiendo de dogmas generales de la Iglesia, y a formular las
reglas de la conducta humana. Así pues, la palabra “escolástica” se ha convertido en
sinónimo de todo raciocinio estéril apartado de la vida, de cualquier logomaquia que opera
únicamente con ayuda de nociones generales y de razonamientos, con desprecio de los
hechos y de la práctica. En sus comienzos, la filosofía burguesa se desarrolló en la lucha
contra la escolástica. Actualmente, exhuma la escolástica medieval con el fin de “justificar
teóricamente” la política imperialista.
Diccionario filosófico abreviado · 1959:163
Escolástica

(del griego σχολή: escuela.) Así se denomina la “filosofía escolar” medieval, cuyos
representantes –escolastas– procuraban fundamentar teóricamente la concepción religiosa
del mundo. Servían de base filosófica a la escolástica las ideas de la filosofía clásica
(de Platón y sobre todo, de Aristóteles, cuyas concepciones la escolástica adaptaba a sus
fines). En la escolástica medieval, ocupó un importante lugar la discusión en torno a los
universales. Históricamente, esta filosofía se divide en varios períodos: lo característico de
la etapa temprana (siglos IX-XIII) es la influencia del neoplatonismo (Juan Escoto
Erigena, Anselmo de Canterbury, Avicena, Averroes, Maimónides). En la época de la
escolástica “clásica” (siglos XIV-XV) dominó el “aristotelismo cristiano” (Alberto
Magno, Tomás de Aquino). Las controversias sostenidas en el período de la escolástica
tardía (siglos XV-XVI) entre los teólogos católicos (Francisco Suárez, Tomás Cayetano) y
los protestantes (Philipp Melanchthon) reflejaban, en último término, la lucha de la Iglesia
Católica contra la Reforma. En el siglo XIX se inicia el período de la neoescolástica, que
agrupa las diferentes escuelas de la filosofía católica (Tomismo, escuela platónico-
agustiniana, escuela franciscana y otras).
Diccionario filosófico · 1965:145

Escolástica

(griego scholasticos: escolar). “Filosofía escolar” medieval, cuyos representantes –


escolastas– procuraban fundamentar y sistematizar racionalmente la doctrina cristiana. Se
valieron para ello de las ideas de la filosofía de la antigüedad (Platón y,
particularmente, Aristóteles, cuyas concepciones la escolástica trataba de adaptar a sus
fines). En la escolástica medieval ocupó un gran lugar la disputa sobre los universales. La
historia de la escolástica se divide en varios períodos. La escolástica temprana (siglos 9-13)
experimenta la influencia del neoplatonismo (Erigena, Anselmo de Canterbury, Ibn
Rušd, Ibn Sina, Maimónides). En la época de la escolástica “clásica” (siglos 14-15) dominó
el “aristotelismo cristiano” (Alberto Magno, Tomás de Aquino). Las discusiones posteriores
(siglos 15-16) entre los teólogos católicos y protestantes reflejaban en definitiva la lucha de
la iglesia católica contra la Reforma. Algunos autores burgueses asocian a esta lucha
ideológica el florecimiento de la filosofía escolástica. En los siglos posteriores, la
escolástica pierde su influencia bajo la acción destructora de las doctrinas filosóficas de
vanguardia del tiempo nuevo (Descartes, Hobbes, Locke, Kant, Hegel y otros). Desde el
siglo 19 empieza la animación de la escolástica, que agrupa distintas escuelas de la filosofía
católica y protestante.
La escolástica
La denominación "escolástica" procede del latín scholasticus, el que enseña o estudia en la
escuela. El término que, desde el Renacimiento, se aplica al pensamiento filosófico que se
desarrolló a lo largo de la Edad Media en todo el ámbito conocido de la cristiandad, pero no ha
de circunscribirse históricamente al occidente cristiano, puesto que, además de la cristiana,
existen también, con iguales derechos, una Escolástica árabe y una Escolástica judía, que se
comunican entre sí; en realidad, el trasvase de conocimientos e influencias se da más bien de
las dos últimas a la primera (de las Escolásticas árabe y judía se trata en las entradas filosofía
árabe y filosofía judía). Por otra parte, aunque la Escolástica aquí considerada se refiera
únicamente a la desarrollada, en el período mencionado, en el occidente cristiano, ha de
tenerse en cuenta que, durante el mismo período de tiempo, se desarrolla en oriente la
denominada filosofía bizantina.
En sentido estricto -y limitando la cuestión al occidente cristiano- se llama «Escolástica» a
la filosofía y la teología que se enseñó durante el período de la Edad Media, a la
denominada filosofía medieval; propiamente, la «ciencia que se enseñaba en la
escuela»: primero las artes liberales y luego la filosofía y la teología. El nombre proviene
del término latino schola, escuela, y de aquí scholasticus, aplicado en un principio a los que
frecuentaban determinado tipo de escuela, como maestros o como alumnos, y luego a los que
se caracterizaban definidamente por utilizar en sus enseñanzas e investigaciones el método
con que se desarrollaba la filosofía medieval.
Toda la filosofía Escolástica se caracteriza por un doble, y problemático, recurso a la
autoridad, representada por los textos sagrados de la Biblia y la tradición de los Padres de la
Iglesia (a la fe, en definitiva), y a la razón, que de manera creciente se aplica a la
interpretación de la autoridad y hasta al libre juego de la reflexión propia. A lo largo de toda la
filosofía medieval se mantuvo el lema, enunciado por Agustín de Hipona y Anselmo de
Canterbury de «la fe que busca comprender», en sus diversas versiones de intellectus
quaerens fidem o de fides quaerens intellectum. Se suceden, por tanto, períodos en que
domina la auctoritas y períodos en que la ratio, apoyada en la dialéctica, o lógica medieval, y
sobre todo con las sucesivas entradas de la obra de Aristóteles en occidente,florece en un
cierto racionalismo que, con frecuencia, resulta sospechoso a la teología.
La temática de que se ocupa la Escolástica se puede precisar materialmente recordando los
contenidos de las colecciones de sentencias o manuales, cuya lectura y comentario debían
emprender aquellos que querían ser lectores o licenciados (de «licencia» para enseñar) en
teología. La temática general, sin embargo, quedaba determinada por los encuentros
problemáticos entre fe y razón a que aquella temática en concreto obligaba. Los estudios
eran, claro está, de índole teológica, pero no únicamente, y la mayoría de cuestiones
manifiestamente religiosas encerraban en su explicación y exposición cuestiones
epistemológicas, lógicas, antropológicas, cosmológicas, éticas o psicológicas. Si el hombre es,
para el escolástico, imagen de Dios, nada impide que, al abordar problemas teológicos sobre
la Trinidad, por ejemplo, se trataran también cuestiones psicológicas del espíritu humano.La
Escolástica se caracteriza preferentemente por su método; justamente del respeto y cultivo
excesivo del método nace el sentido despectivo del término de «escolástico» con que se
conoce la preferencia por las cuestiones formales respecto de las de contenido. A este sentido
desviado de «formalismo» hay que añadir el no menos peyorativo de estudios oscurantistas
propios de un período bárbaro de la historia, en lo tocante a la ciencia y a la razón, que los
ilustrados cargan con exceso sobre la filosofía medieval cristiana.El método escolástico, que
se elabora con el objetivo primario de ser un instrumento didáctico, alcanza su pleno
desarrollo formal con la llegada de las universidades medievales, entre los siglos XII y
XIII.
Los instrumentos fundamentales eran la lectio (lectura de textos) y la disputatio (discusión
pública). En las facultades de derecho los textos leídos eran los decretos imperiales,
el Decreto de Graciano, las decretales, etc.; en las facultades de medicina se leían sobre todo
textos de Avicena y Averroes y textos antiguos; en las facultades de artes, convertidas en el s.
XIII en facultades de filosofía, se leyeron y comentaron de forma creciente textos de las obras
lógicas y físicas de Aristóteles; en las facultades de teología, los textos procedían de la Biblia,
de obras de los Padres de la Iglesia y de las colecciones de sentencias llamadas Libros de las
sentencias.Los escolásticos leían estos textos, discutían sobre ellos y predicaban acerca de
ellos. La lectura comentada de textos dio origen a las glosas literales y a los Comentarios
sobre los libros de las sentencias.
Las disputas académicas organizadas sobres cuestiones polémicas eran de dos clases: la
cuestión disputada ordinaria (quaestio disputata), que tenía lugar dos o tres veces por
semana, de una manera regular y que consistía en la discusión de un tema predeterminado al
cual el lector o maestro debía dar una respuesta final, y la cuestión extraordinaria sobre
cualquier tema, de quolibet, llamada también cuodlibeto, sin ningún orden del día y
desarrollada por algún gran escolástico que discutía públicamente con interlocutores
voluntarios.Las cuestiones que se convertían en escritos se desarrollaban según el siguiente
esquema:
a) Exposición del tema en cuestión en forma dubitativa, o presentación de la cuestión
preguntándose retóricamente por ella («¿Acaso existe Dios?»).
b) Exposición de las razones o de los testimonios en favor o en contra del planteamiento
inicial.
c) Cuerpo de la cuestión, en el que el escolástico responde de manera ordenada a las razones
que no considera fundadas y da, finalmente, su propia opinión (determinatio).
Los Cuatro libros de sentencias de Pedro Lombardo (s. XII) han sido una obra fundamental en
la producción literaria de la Escolástica. Las facultades de teología lo usaron como libro que
todo aquel que se iniciaba en la enseñanza debía comentar. Dividido en cuatro partes,
contiene de forma compendiada y sistemática las principales «autoridades» de la Biblia y la
tradición sobre 1) Dios, 2) la creación, 3) la redención y 4) los sacramentos. De los
comentarios sobre este libro surgieron las grandes obras Escolásticas denominadas
Comentarios sobre los libros de las sentencias. Las Sumas de teología son propias del s. XIII
y son obras de síntesis y de madurez.
Filosofía Escolástica:
Características,
Antecedentes e Influencia
Por

Alberto Cajal

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La filosofía escolástica es una corriente filosófica y teológica que


predominaba en la Europa Occidental de la Edad Media, desde el año 1100
hasta 1700 y representó una reconciliación con los filósofos antiguos.

El término ´Escolásticos´ proviene del latín ´scholasticus´ y del griego


´scholastikos´ que significa dedicar tiempo libre al aprendizaje.

Se trataba de una mezcla entre la sabiduría pagana (de la cual Aristóteles y


Platón eran sus principales representantes) y la sabiduría revelada, que eran
las enseñanzas de la iglesia y las escrituras de los Padres de Iglesia.

Por otro lado, algunos historiadores la han definido como un método de


enseñanza con énfasis en el razonamiento dialéctico o hablado, utilizado en
las universidades y catedrales medievales del siglo XII al siglo XVI.

La Filosofía Escolástica pretende organizar las preguntas que durante los


años anteriores se hicieron los filósofos y dar respuesta a ellas de forma
lógica y comprensible para la humanidad a partir del aprendizaje por la
experiencia.

Esta filosofía se alimenta de varias ciencias como la lógica, la psicología, la


ética y la metafísica, ya que toma planteamientos de cada una de estas áreas
para llegar a las respuestas que pretende encontrar.
Características básicas de la filosofía
escolástica
 Aceptaban las ideas y postulados del catolicismo ortodoxo que era
predominante en la época.

 Aprobaban los planteamientos de Aristóteles como el mayor llamado


de autoridad para validar las ideas propuestas por el cristianismo.

 Reconocían las diferencias académicas entre Aristóteles y Platón


después de la división de sus caminos por las diferentes ideologías
y las definían como los principales temas a tratar.

 Daban relevancia al pensamiento dialéctico o hablado y el


razonamiento, que estaba compuestos por dos preposiciones como
premisa y una conclusión denominada también razonamiento
silogístico.

 Aceptaban la diferencia entre la teología natural y la teología


revelada.

 Tratar cada tema en detalle y con meticulosidad y generalmente con


juegos de palabras o paradojas simulando los escritos explicativos
de Jesucristo en la biblia.

Antecedentes históricos
Para llegar hasta la filosofía escolástica es necesario conocer los principios
aristotélicos. El más importante de estos principios es la idea de ser y
comprender de que están compuestas las cosas, o dicho de forma más
moderna, cuál es la naturaleza de la cosas.
La ciencia dio una respuesta a este planteamiento indicando que las cosas
están hechas de átomos que organizados en bloques van dando forma a cada
una de ellas, además de darle sus características de identificación.

Sin embargo, el filósofo y pensador siempre se negó a aceptar este


planteamiento ya que decía que todas las cosas están hechas de una
sustancia que es la base de la energía. Consideraba que antes de definir una
cosa por las partes que la componen, debería ser definida como un todo. Al
igual que las personas debería ser definirlas como seres humanos antes que
por sus características.

La sustancia que es la base de todas las cosas según Aristóteles. Se


denomina modo primario del ser ya que considera que la sustancia es el
modo más acertado para hablar del ser como un ente existente en el mundo.

Este es un concepto salido de la racionalidad y la lógica, por lo que Aristóteles


denomina sustancia a cosas como el género de una persona o animal. Con
este planteamiento se acerca más a los planteamientos de Platón antes de
alejarse.

Accidentes de Aristóteles
Entre sus planteamientos, Aristóteles habló sobre el concepto de
accidentalidad, que se refiere a los detalles que cambian en cada uno de los
seres como por ejemplo engordar o adelgazar para una persona.

Cambios físicos que afectan la imagen pero que no cambian a la persona, sin
importar su peso seguirá siendo quién es. Entonces se trata de una
accidentalidad porque el ser humano o animal cambia sus características
pero no deja de ser el mismo ser.
Basados en este concepto de accidentalidad, la filosofía escolástica expuso
los conceptos de potencialidad y actualidad que son la base de la teoría de
prueba cosmológica con la que Santo Tomás de Aquino prueba la existencia
de Dios. Por lo tanto la comprensión de estos conceptos es fundamental para
los filósofos tanto escolásticos como cristianos.

Potencialidad y actualidad
Para los escolásticos, el potencial de cada persona está en las decisiones que
toma de su actuar. Pero Dios tiene toda su potencialidad en el poder que
ejerce sobre el mundo.

La potencialidad le permite al hombre tomar decisiones sobre un tiempo


determinado. Solo se tiene control del futuro, ya que el pasado es
inmodificable. Es decir, una persona puede decidir si cruzar una calle en el
segundo uno o esperar a que cambie el semáforo y cruzar en el segundo dos.

Una vez ha tomado esa decisión no puede cambiarla porque el tiempo ya


avanzó y no puede devolverse. Podría cambiar la decisión para los siguientes
segundos, pero para el pasado no. Inclusive si no hubiera decidido nada
habría potencializado su tiempo sin que este pudiera ser cambiado.

Sin embargo, esta misma forma de potencialidad no aplica para Dios, ya que
él se encuentra fuera del tiempo y las decisiones que tome o los cambios que
haga pueden cambiar el curso de la vida de cualquier ser humano. Dios
podría tomar la decisión de hacer algo que afecte el curso normal que el
mundo toma por las acciones que han decidido hacer las personas.

Para dar una explicación a esto, los escolásticos indicaron que Dios tiene un
intelecto y una voluntad que se van actualizando con el tiempo y que son
potenciales para toda la eternidad.
Basados en estos conceptos, Spinoza cuestiona la omnipotencia de Dios, ya
que considera que durante la eternidad podrá tomar las decisiones que
prefiera. Por lo tanto no tendría realmente poder ya que, según los
escolásticos, el poder es identificado como potencialidad. También
consideran que el poder de Dios está limitado por la contradicción ya que
consideran que él no puede hacer nada contradictorio.

Aristóteles presentó también un planteamiento sobre el concepto de


potencialidad y lo resumió como la posibilidad que cada cosa tiene de ser
hecha o no. Pero para Aristóteles las posibilidades son todas diferentes ya
que algunas son realmente posibles y otras no.

La potencialización requiere una actitud positiva para afectar los hechos del
futuro positivamente y es necesario tener en cuenta también la capacidad de
cada persona para hacer algunas cosas.

Problemas escolásticos
Los filósofos escolásticos intentaron resolver problemas cómo la fe, la razón,
la voluntad, el realismo y el intelecto, pero principalmente querían dar una
respuesta sobre la existencia de Dios. Esta siempre fue la más importante
de sus preocupaciones.

Los conocimientos escolásticos empiezan desde los sentidos y, de esa forma,


lo enseñaron en las universidades europeas más destacadas, donde el
desarrollo intelectual de los estudiantes se desarrollaba a partir del simple
conocimiento de los sentidos, lo que genera una brecha entre con la filosofía
moderna y la contemporánea.

Las escuelas de filosofía escolástica contaban con dos métodos de


enseñanza. Una se encargaba de la lectura de los textos por parte del
profesor, pero no se le permitía a los estudiantes realizar preguntas. Este
lectuara era denominada ‘la lectio’.

El segundo método de enseñanza, que también representó un problema, fue


el denominado ‘disputatio’. Los estudiantes proponían una pregunta de
discusión y el profesor, basándose en diferentes textos como La Biblia
debería responder a las preguntas planteadas.

En medio de la discusión era permitido el debate y uno de ellos tomaba notas


para tener un resumen de lo hablado. Pero debido a que el tema se proponía
al iniciar la clase, no había tiempo de documentarse no preparar las
respuestas o ahondar en el tema.

Suma Teológica
La Suma Teológica es el tratado más representativo y famoso de la filosofía
escolástica. Está dividida en tres partes y a su vez estas tienen subdivisiones.
Fue escrito por Tomás de Aquino, quien se basó en las doctrinas de la iglesia
para profundizar en la filosofía y así probar la razonabilidad de la fe católica.

La tercera parte de este tratado no fue escrito por Tomás de Aquino, ya que
expresó que no podía seguir haciéndolo después de las revelaciones que Dios
le había hecho. Consideraba que sus escritos anteriores eran “como paja”,
`por lo que sus discípulos terminaron la tercera parte después de la muerte
de Aquino.

El punto más exitoso de la escolástica fue en el siglo XIII y fue liderada por
el mismo Tomás de Aquino con el tratado Suma Teológica.

Este toma su referente de las ideas Aristotélicas fusionadas con el


catolicismo, creando un punto intermedio entra la dialéctica y el denominado
estudio ciego de textos como La Biblia o la misma Suma Teológica. Es decir
la posibilidad de los estudiantes de seguir los textos al pie de la letra o
generar discusiones y análisis alrededor de ellos.

Tomas de Aquino fue unos de los escolásticos más importantes de la historia.


Era italiano pero recibió una fuerte influencia de los bárbaros que llegaron
desde el norte hasta su ciudad natal, estos se fueron convirtiendo al
cristianismo pero también llevaron toda su cultura.

Incorporaron en los pueblos un lenguaje extranjero y formas de pensar


diferentes, allí se generó uno de los principales problemas a los que se
enfrentó en la Edad Media la filosofía.

Por lo tanto, los escritos escolásticos carecen de inmediatez y dejaban poco


espacio a la originalidad. Debido a esto, los escolásticos fueron denominados
simplemente como una escuela de métodos de aprendizaje especiales, con
una estrecha relación con los métodos tradicionales.

Influencia
Los filósofos escolásticos tienen una importante influencia de la filosofía de
Aristóteles y se ve reflejada en todas sus obras. Santo Tomas de Aquino usa
la metafísica de la que habla el mismo Aristóteles para explorar el mundo,
desde la naturaleza del hombre hasta la naturaleza de Dios.

La sustancia y los accidentes de Aristóteles son agentes formadores


importantes dentro de la idea de la metafísica cristina y por supuesto la
comprensión de ella. Pero fue realmente, por la influencia de Aristóteles, que
los filósofos aprendieron a buscar la sabiduría desde el intelecto y la
educación, dejando en segundo lugar la imaginación.

Los conocimientos de la filosofía escolástica se basaban en la racionalidad,


sin dejar de lado las sensaciones y los aprendizajes que de ellas se
desprenden. Las idea de actualidad y potencialidad se manifiestan dentro de
la casualidad y la creación del universo.

La filosofía escolástica se ha mantenido regida por la norma de que una vez


pensadas y expresadas permanecen presentes y significativas durante el
tiempo. Los logros intelectuales de la Edad Media están por encima de las
reglas establecidas aunque, pasan desapercibidos o lo hacen de forma
anónima.

Finalmente, el escolasticismo no murió en la Edad Media, continuó con los


filósofos durante décadas de estudio y aprendizaje hasta dejar una huella
imborrable en la historia de la filosofía y documentos que actualmente son
base de estudio en facultades de teología y filosofía de todo el mundo.

Algunos conceptos fueron mal interpretados en medio de las escuelas


cristianas, por el uso común o popular de la filosofía escolástica, lo que llevó
al denominado verbalismo árido. Es decir, un sistema de pensamiento
cerrado que obligaba a los estudiantes a memorizar aún sin entender y
recitar de forma automática los textos.

Para la precisión de la filosofía escolástica es necesario el uso del vocabulario


técnico que usaba terminología abstracta, este fue creado con la intensión
de comprender la naturaleza de la realidad a partir de los hechos vividos y
la experiencia que cada individuo vivió.

Aunque el sistema tradicional recibió constantes críticas y re-evaluaciones,


tuvo nuevos desarrollos en diferentes áreas.

Los pensadores escolásticos dejaron a la humanidad una gran cantidad de


ideas en diferentes áreas. También dejaron la lección de la unidad de todos
sus seguidores por un objetivo común: la integración de los conocimientos
que hasta época actual sigue siendo primordial en las universidades y centros
de estudio.
Sin duda, se trata de una de las influencias más trascendentales de la historia
de la que desprenden innumerables discusiones académicas.

Las escuelas de pensamiento han crecido y evolucionado por medio de los


escritos escolásticos y sus enseñanzas, ya que se trata de una época de la
historia que siempre será básica en los centros de educación académica y
religiosa.

Referencias

1. An Introduction to Scholastic Philosophy, S.M. Miranda (2001).


2. New Catholic Encyclopedia, (2003), The Gale Group.
3. On Philosophy, Power And Omnipotence, Spinoza And
The Scholastics, (May 4, 2007).
4. New Advent Encyclopedia, Kevin Knight, (2012) Uister University.
5. BELIEVE Religious Information Source, (1997), James A. Weisheipl,
Editor of BELIEVE.
6. The basic of Philosophy, Luke Mastin, (2008).
7. Science of Conjecture, Johns Hopkins University Press, (June 2001),
academia.edu page.
8. New World Encyclopedia, Written by online collaboration with
certified experts, (2016), Paragon House Publishers.

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