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“El procesamiento cognitivo de la

percepción del tiempo. Revisión


teórica y bibliográfica"

Autor. Jesús Alcaraz Esteban.

CURSO: Máster de NEUROPSICOLOGÍA CLÍNICA. 2013


Tabla de contenido
1.-INTRODUCCIÓN:........................................................................................................................ 1
2.- OBJETIVO DEL TRABAJO ........................................................................................................... 4
3.- MATERIAL Y MÉTODOS ............................................................................................................ 5
4.- ESTADO DE LA CUESTIÓN. ....................................................................................................... 6
5.- BREVE HISTORIA DE LOS ESTUDIOS SOBRE LA PERCEPCIÓN TEMPORAL ................................ 8
6.- CONCEPTO DEL TIEMPO........................................................................................................... 9
6.1.- El tiempo para la filosofía. .............................................................................................. 10
6.2.- El tiempo para la física. ................................................................................................... 10
6.3.- El tiempo para la psicología. ........................................................................................... 12
6.4.- El tiempo para la biología. .............................................................................................. 12
7.- EL TIEMPO OBJETIVO Y EL TIEMPO SUBJETIVO. .................................................................... 12
8.- . TEORÍAS SOBRE LA ADQUISICIÓN DEL SENTIDO DEL TIEMPO EN LA ESPECIE HUMANA ... 15
9.- EL ESTUDIO DE LA PERCEPCIÓN TEMPORAL EN LA CIENCIA EXPERIMENTAL. ..................... 18
9.1.- Estudios mediante uso de neurofármacos. .................................................................... 22
9.2.- Estudios de la PT mediante potenciales evocados ......................................................... 22
9.3.- Estudios de la PT con animales. ...................................................................................... 23
9.4.- Estudios de lesión en humanos....................................................................................... 23
9.5.- Estudios con técnicas de neuroimagen........................................................................... 23
9.6.- Otros procedimientos. .................................................................................................... 24
10.- MODELOS COGNITIVOS SOBRE LA PERCEPCIÓN DEL TIEMPO............................................. 24
10.1.- Modelos cronobiológicos. ............................................................................................. 25
10.1.a.- Medida del tiempo periódica. ................................................................................ 25
10.1.b.- Modelo del reloj interno ........................................................................................ 26
10.2.- Modelos cognitivos ....................................................................................................... 26
10.2.a.- modelo de Warren Meck y Matthew ..................................................................... 26
10.2.b.- Modelo del oscilador temporal interno de Treisman ............................................ 27
10.3.- Modelos espectrales ..................................................................................................... 28
10.3.a.- Modelo de la fuerza de la memoria del tiempo..................................................... 29
10.3.b.- Modelo de inferencia. ............................................................................................ 29
10.3.c.-Teoría de la Expectación Escalar o Modelo de Cronometraje Escalar .................... 29
10.3.c.- Otros modelos ........................................................................................................ 31
11.- ESTRUCTURAS NEUROLÓGICAS IMPLICADAS EN LA PT. .................................................... 33
11.1.- Núcleo supraquiasmático. ............................................................................................ 33
11.2.- Cerebelo ........................................................................................................................ 34
11.3.- Ganglios de la base....................................................................................................... 34
11.4.- Lóbulo frontal................................................................................................................ 35
11.5.- Corteza parietal ............................................................................................................. 35
12.- DISTORSIONES TEMPORALES ............................................................................................... 36
12.1.- ILUSIONES TEMPORALES EN AUSENCIA DE PATOLOGÍA. ............................................. 37
12.1.a.- Parada del tiempo. ................................................................................................. 37
12.1.b.- Efecto telescópico. ................................................................................................. 37
12.1.c.- Efecto Vierordt. ...................................................................................................... 37
12.1.d.- Efecto Kappa: ......................................................................................................... 38
12.1.e.- Chronostasis. .......................................................................................................... 38
12.1.f.- Déjà vu .................................................................................................................... 39
12.1.g.- Cambios con la edad .............................................................................................. 39
12.2.- DISTORSIONES TEMPORALES EN SITUACIONES PATOLÓGICAS. PSICOPATOLOGÍA DEL
TIEMPO. ................................................................................................................................... 40
12.2.a.- Estrés. Depresión. Ansiedad.................................................................................. 41
12.2.b.-Las demencias seniles y preseniles. El síndrome de Korsakoff............................... 42
12.2.c.- Déficits de atención e hiperactividad. .................................................................... 43
12,2,d.- Esquizofrenia .......................................................................................................... 43
13.- RESUMEN Y CONCLUSIONES. ............................................................................................... 44
1.- INTRODUCCIÓN:

El tiempo es una dimensión física que ha fascinado al hombre desde la


antigüedad, para Alfred Schütz 17 es uno de esos conceptos fundamentales
que, aún formando parte de la vida cotidiana, son difícil de describir.

Su comprensión desborda todos los campos del conocimiento humano,


desde la metafísica a la moderna neuropsicología pasando por la filosofía, la
física newtoniana y cuántica, la biología, la antropología, las matemáticas...etc.

El tiempo está tan intrínsecamente unido a todos los sucesos de la


naturaleza que difícilmente podemos encontrar un fenómeno natural que sea
ajeno a él; tiene su origen en el Big Bang y está presente en mundo de lo
infinitamente grande de la mecánica del universo y en el mundo de lo
infinitamente pequeño de la frecuencia de las ondas electromagnéticas, las
órbitas de los electrones o el misterioso mundo de las partículas subatómicas,
los quarks los neutrinos, los bosones…; y en todos estos acontecimientos el
tiempo, y su hermano el espacio, juegan un papel primordial.

A nivel biológico, los seres vivos no son ajenos a esta dimensión ya que
desarrollan sus actividades vitales en un mundo que cambia con el tiempo y en
el que algunos eventos ocurren más de una vez o se repiten cíclicamente.
Para hacer frente a estas propiedades abstractas los seres vivos, desde las
plantas al hombre, han desarrollado como mecanismo evolutivo clave para su
supervivencia la capacidad de percibir, usar e incluso medir el paso del tiempo.

En el caso concreto del hombre y por alguna razón que aún


desconocemos, puede además hacerlo de una forma consciente, modulando
así sus comportamientos, calculando y presintiendo la duración de intervalos
(especialmente si su duración le atañe personalmente) y lo que es aún más
importante puede proyectar el tiempo hacia el futuro dando un nuevo enfoque a
su existencia.

No hay duda que el sentido del tiempo y por tanto su percepción,


constituye una función neuropsicológica fundamental para la evolución de un
sistema (los seres vivos) que es sensible a la dimensión temporal.

1
La especie humana en particular necesita controlar y usar el tiempo para
muchos procesos motores y cognitivos. En el nivel motor los individuos
coordinan temporalmente sus movimientos para llevar a cabo acciones, por
ejemplo golpear una pelota en movimiento, calcular el adelantamiento de un
vehículo, cruzar una calle, cantar, bailar e incluso modular el habla (tan unido a
las emociones). Y del lado cognitivo, la estimación temporal es crítica para el
aprendizaje asociativo, para la representación de relaciones secuenciales entre
estímulos53, constituye la base ontogénica de la memoria al surgir esta a
nuestra consciencia por la concatenación secuencial de recuerdos28 y es la
base de la futurización y de la percepción del mundo exterior por los seres
vivos en general y los humanos en particular26.

Por lo dicho anteriormente no debe quedar ninguna duda de la


importancia que tiene la percepción temporal (PT) para cualquier ser vivo, y en
especial para el ser humano; a pesar de ello, cuando queremos estudiar este
fenómeno en cualquier libro moderno de neuropsicología, nos encontramos
con la existencia de numerosos capítulos destinados a la percepción visual,
auditiva, táctil, gustativa, de los olores, del espacio, de los colores y así
sucesivamente, pero sin embargo son pocos o ningunos los capítulo
destinados a la percepción del tiempo.

¿A qué se debe este hecho?., seguramente a que cuando hablamos de


percepción entendemos por tal al proceso cognoscitivo que permite interpretar
y comprender el entorno a través del análisis de los estímulos cerebrales
llegados por los cinco sentidos, y no hay un órgano de la percepción del
tiempo al igual que sí lo hay para las otras sensaciones. Según esto
podríamos a llegar a dudar de la existencia real de una "percepción" del
tiempo, aún así el paso del tiempo es tan manifiestamente perceptible como el
color de una flor o el sonido de una campana.

Si la PT no forma parte de los procesos cognoscitivos íntimamente


unidos a los conceptos clásicos de la percepción, podríamos pensar que el
tiempo sería entonces un constructo mental, entendiendo este como algo no
tangible, difícil de definir y que a través de un determinado proceso de
categorización se convierte en una variable que puede ser medida y estudiada.

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Para nuestro cerebro, entonces, el tiempo sería un qualia, aquello que
simboliza el vacío explicativo que existe entre las cualidades subjetivas de
nuestra percepción y el sistema físico que llamamos cerebro.

A nivel clínico no hay descritas, ni podría haberlas, agnosias del tiempo


ya que por definición el término agnosia es la dificultad para el reconocimiento
que no puede atribuirse a trastornos sensoriales elementales, problemas
atencionales, afasia o falta de familiaridad de los elementos presentados a
través de los sentidos30. Tampoco hay descritas lesiones cerebrales
específicas que afecten de manera exclusiva a esta función perceptiva, no hay
“amnésicos del tiempo puros”; aunque, como era de esperar, encontramos que
existen trastornos en la percepción del tiempo en numerosos trastornos
cerebrales tanto orgánicos, como psiquiátricos (los trastornos de memoria en
las demencias neurodegenerativas, el Párkinson, el síndrome de Korsakoff , la
esquizofrenia o los trastornos neuróticos, son ejemplos de ello).

Pero también la percepción puede definirse como un proceso mediante


el cual una persona selecciona, organiza e interpreta los estímulos, para darle
un significado a algo50..

Según establece el principio fenomenológico de la percepción24, si a un


sujeto le parece sensorialmente que hay algo que posee una cualidad sensorial
particular, entonces hay algo de lo que el sujeto está atento y que posee dicha
cualidad. En este caso, al eliminar la obligatoriedad de que este estímulo tenga
forzosamente que entrar por un canal sensorial habitual, nos encontramos que
la comprensión y el conocimiento de algo también es percepción, luego el
tiempo, como no podría ser de otra forma, forma parte de los fenómenos que
entran en el campo de estudio de la percepción cerebral.

De hecho, aunque directamente el tiempo no es percibido por los


sentidos, su percepción si viene respaldada por todos ellos incluso de forma
diferente según sea el input sensorial, de hecho en numerosas investigaciones
se ha podido observar que los tiempos de reacción visuales son algo más
prolongados que los tiempos de reacción auditivos o vibratorios. Los tiempos
de reacción gustativos son aún más prolongados, tanto en el umbral como en
las intensidades más elevadas y los tiempos de reacción al calor y al frío son

3
aun más prolongados27. A pesar de ello lo cierto es que en ausencia de ellos
seguimos percibiendo el tiempo, ya que el cerebro deriva estimaciones a partir
de múltiples fuentes espaciotemporales situadas fuera y dentro del cuerpo.

Atendiendo a esto, la extensa evidencia actual indica que el tiempo no


es un mero constructo mental, no es un qualia sino que realmente se percibe.

2.- OBJETIVO DEL TRABAJO.

El presente trabajo pretende desarrollar una revisión teórica y


bibliográfica sobre el tema de la percepción temporal abordando los diversos
aspectos relacionados con esta: las definiciones, los conceptos, los diferentes
tipos del mismo, las alteraciones que se producen en su percepción, el análisis
y desarrollo de las distintas teorías que a lo largo de los años se han ido
proponiendo para explicar este fenómeno perceptivo, y los diferentes estudios
realizados hasta la actualidad sobre los substratos neuronales clave
identificados hasta el momento sobre el procesamiento temporal en humanos.

Se trata pues de una tarea de recopilación y análisis de los trabajos de


numerosos investigadores y por tanto, forzosamente, el contenido del texto
corresponde a sus labores de investigación, limitándose este trabajo a
contrastar las diferentes formas de investigar el tiempo, opiniones,
pensamientos, coincidencias y desacuerdos y los hallazgos encontrados
hasta el momento.

La investigación sobre la percepción del tiempo por el cerebro humano


abarca multitud de facetas y es imposible ceñirse únicamente a una; para
comprender y dar sentido a todos los aspectos relacionados con el tiempo y el
cerebro era necesario comprender el porqué de cada variable implicada, los
conceptos y definiciones, las hipótesis de cada investigador, etc. Por este
motivo, en este tipo de trabajo son muchas las posibilidades que existen para
obtener un trabajo final, según se realice la recopilación incidiendo en un
aspecto u otro y esto queda siempre supeditado al interés o preferencias de la
persona que realice la revisión.

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3.- MATERIAL Y MÉTODOS

Para realizar la búsqueda bibliográfica y documental se introdujeron


palabras clave relacionadas con el tema en los buscadores de internet y las
bases de datos científicas, también se realizó una búsqueda directa de estas
palabras en los ficheros, capítulos e índices de libros y otro material no
digitalizado que se hallaban en bibliotecas universitarias.

La revisión documental se basó en la lectura de artículos claves y con


cierto impacto de citación, libros y capítulos de libros en los que figuraba algún
aspecto relacionado directa o indirectamente con el tema. Cada documento se
imprimió extrayendo de cada trabajo aquellos aspectos que consideraba
relevantes para el objetivo del estudio.

Hemos encontrado numerosas barreras para ordenar este tipo de


trabajos, la mayoría debidas a la complejidad que presenta el estudio de la
dimensión temporal en el comportamiento humano. La más importante ha sido
que, en general, las investigaciones analizadas carecen de un cuerpo teórico
unificado que optimice la interpretación de los resultados dificultando las
comparaciones entre los diferentes investigadores, esto se debe por una parte
a que, como se ha podido constatar en diferentes trabajos, los mecanismos
cognitivos que controlan la PT están sujetos a una enorme variabilidad dentro y
entre los individuos y por otra a la falta de sistematización en la metodología
empleada entre los autores, encontrando así multiplicidad de conceptos,
constructos e instrumentos que se establecen y emplean para su estudio.

También hemos encontrado problemática a la hora de seleccionar y


organizar la bibliografía consultada ya que el concepto del tiempo, su
percepción y sobre todo su subjetivación y por tanto su forma de estudiarlo,
varía enormemente dependiendo de la formación e interés de cada
investigador, psicólogos, neurólogos, médicos, filósofos, físicos….y un largo
etcétera. En general la bibliografía fue seleccionada, como se ha dicho, con
criterios de impacto de citación en trabajos científicos y estos trabajos llevaron
a citas bibliográficas a su vez muy interesantes. La mayoría de las veces se ha

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tenido acceso al trabajo original, bien consultando bases de datos de revistas
científicas, bien haciendo búsquedas activas en internet.

La enorme complejidad del tema y la limitación de espacio para


desarrollarla hacen que forzosamente este trabajo se limite a esbozar y en
muchos casos sólo citar la mayoría de los aspectos y trabajos relacionados con
la PT.

4.- ESTADO DE LA CUESTIÓN.

La percepción de tiempo (PT) es, actualmente, uno de los temas de


estudio más dinámicos dentro del campo de la ciencia cognoscitiva y
neurociencias. Son muchos los neuropsicólogos y científicos que estudian en
la actualidad esta función neurológica y aún así, a pesar de que su estudio
formal se remonta a hace doscientos años, los mecanismos cognoscitivos y
áreas cerebrales implicadas son todavía desconocidos.

El futuro descubrimiento de los procesos que forman la base de PT


aclarará la multitud de preguntas que surgen cuando se estudia este tema,
¿cómo se realiza la percepción de tiempo?, ¿existen varios canales
perceptivos del tiempo?; ¿qué estructuras cerebrales están implicadas?, ¿por
qué existe una atención deformada del tiempo bajo determinadas
circunstancias y que factores modulan este cambio?, ¿cómo podemos aplicar
los conocimientos de la PT en tareas de neurorehabilitacion?, ¿cómo
interacciona la PT en otras tareas cognitivas como el movimiento, la percepción
del espacio, la memoria, la atención, y el lenguaje?, etc.

Hasta ahora, los científicos han estado tratando de contestar estas


preguntas fundamentales bajo la perspectiva de una disciplina sola. Pero está
claro, sin embargo, que para investigar y comprender la PT se tiene que sacar
ganancia de la sinergia de los conocimientos teóricos y metodológicos de
disciplinas diferentes; lamentablemente, hasta el presente, esta unión no ha
sido del todo posible por lo que la situación actual de conocimientos en este
campo es como una Torre de Babel.

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Todas las investigaciones realizadas hasta el momento indican que el
cerebro humano debe tener uno o varios relojes internos. Uno de ellos es el
reloj circadiano, sintonizado para medir duraciones en torno a las horas del día.
Pero este supuesto reloj no es suficiente para entender por qué nuestro
cerebro, además, es capaz de calcular con gran precisión desde intervalos
muy breves, del orden de milisegundos a periodos mucho más largos; esto es
lo que hace pensar que en el cerebro humano no existe un único reloj biológico
sino diferentes relojes, cada uno especializado en medir un rango de duración
concreto, que pueden incluso no estar sincronizados.

En la actualidad son numerosas las universidades, entidades y


científicos que están dedicando sus esfuerzos a investigar estos procesos
siendo la fundación europea para la ciencia , European Science Foundation
(ESF), que es la entidad jurídica que proporciona y gestiona la secretaría
científica, administrativa y técnica de COST (Cooperación Europea en Ciencia
y Tecnología), uno de los organismos que con mayor dedicación y recursos se
enfrenta a esta investigación.

El objetivo de este programa COST es fortalecer y potenciar la


investigación científica y técnica en Europa, financiando el establecimiento de
redes de colaboración entre investigadores. Actualmente tiene en marcha un
grupo de investigación sobre los procesos cognitivos del tiempo, conocido
como (TIMELY ,Time In MEntaL activitY) cuya función es el estudio de la PT
desde varios aspectos, desde los resultados obtenidos mediante técnicas de
neuroimagen a la diversidad de variables clínicas implicadas en la PT.

Esta Acción COST12 pretende abordar estas cuestiones reuniendo a


científicos involucrados en el estudio de tiempo desde diferentes perspectivas.
Esto permitirá intercambiar ideas y desarrollar estrategias para la resolución de
problemas, desarrollar materiales y herramientas de investigación, y por último
crear de una red de trabajo multidisciplinario común.

Existen cuatro grupos multidisciplinarios de trabajo para estudiar este


campo:

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 Grupo 1. Encargado de la definición del concepto del tiempo y la
metodología para medir su percepción.
 Grupo 2. Estudia los factores individuales y culturales que influyen en la
PT
 Grupo 3. Estudia los acontecimientos sensoriales de la PT
 Grupo 4. Estudia la PT en la salud mental, desórdenes del desarrollo y
trastornos neurológicos.

5.- BREVE HISTORIA DE LOS ESTUDIOS SOBRE LA PERCEPCIÓN


TEMPORAL

La preocupación por el tiempo por el hombre se remonta a los orígenes


de la humanidad; el hombre, a través de sus manifestaciones artísticas y
constructivas, nos ha dejado numerosas muestras de este hecho en pinturas
que parecen representar los movimientos de los cuerpos celestes (el tiempo
cosmológico), construcciones megalíticas como Stonehenge cuya finalidad
pudiera estar en relación la predicción de las estaciones (tiempo social) , o las
mismas pirámides, relacionadas con el tiempo espiritual, entre otras

Formalmente se atribuye a Aristóteles (384/322 a.C) el comienzo del


estudio del tiempo desde un aspecto más reglado “el tiempo es la medida del
movimiento según un antes y un después”, con posterioridad a él han sido
numerosos los filósofos y científicos que, en diferentes épocas y desde
diversos campos de la cultura han tratado el tema de la percepción del tiempo.
Como ejemplo de ello citamos al persa científico Abu Rayhan al-Biruni (973-
1048 d.C) ya que fue el primero en describir el concepto de tiempo de reacción
“No sólo percibir la sensación de un cambio, que se localiza en los órgano de
los sentidos, sino también, (el tiempo) entre la estimulación del órgano y la
conciencia de la percepción, correspondiente a la transmisión de estímulo para
una cierta distancia a lo largo de los nervios” .

Los primeros realizados con métodos realmente científicos sobre la PT


por los humanos se remontan a los primeros años de la neurociencia, allá por

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la primera mitad del siglo XIX las investigaciones de Franciscus Cornelis
Donders (1818/1889), Hermann Ebbinghaus (1850/1909), Willian James
(1842/1910) o Oswald Külpe (1862-1915), por citar algunos, son buen ejemplo
de ello.8,11,13,14

A partir de estos primeros trabajos, y especialmente en los últimos 50


años, las investigaciones sobre el modo en que el cerebro (animal o humano)
procesa el tiempo se disparan y en la actualidad son numerosos los
investigadores que estudian este proceso cognitivo complejo usando también
las últimas tecnologías en tratamiento de imágenes cerebrales.

6.- CONCEPTO DEL TIEMPO

Si pretendemos comprender y estudiar la función cognitiva de la PT es


preciso detenernos un momento en tratar de definir el tiempo.

El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define el


tiempo, en sus dos primeras entradas, como sigue:

 m. Duración de las cosas sujetas a mudanza.


 m. Magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos,
estableciendo un pasado, un presente y un futuro. Su unidad en el
Sistema Internacional es el segundo.

Pero lo cierto es que el tiempo es difícil de definir ya que su concepto


varía en función del campo del conocimiento humano bajo el que lo
analicemos, filosófico, físico, psicológico, antropológico...etc,. Es frecuente que
muchos de los estudiosos del tiempo refieran esta complejidad citando la
paradoja de San Agustín de Hipona ( 354 - 430) "Si nadie me lo pregunta, lo
sé; si quiero explicarlo a quien que me lo pide, no lo sé”, paradoja plenamente
vigente aún.

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6.1.- El tiempo para la filosofía.

Para la filosofía el tiempo es eterno, es el tiempo sagrado y metafísico y


se estudia desde el punto de vista ontológico existiendo dos posturas
antagónicas en referencia a la realidad del tiempo.

Para los presentistas, sólo existe el tiempo presente, el futuro y el


pasado son irreales, como decía Gastón Bachelard (1884-1962) “el tiempo es
una realidad afianzada en el instante y suspendida entre dos nadas”; en tanto
que para los eternalistas todos los tiempos son igualmente reales, De acuerdo
con esta concepción, el tiempo avanza con un momento presente hacia el
futuro que es mera posibilidad, indefinida y nebulosa, dejando atrás el pasado
que se encuentra fijado inalterablemente14.

Los filósofos, en la búsqueda de soluciones del problema del tiempo,


siguen también dos corrientes, la primera tiene sus raíces en Pitágoras (s. vi
a.C.) y en Aristóteles (s. iv a.C.), fue desarrollada por Newton y Kant y es la
que encontramos reflejada en la física. Según esta opinión, el tiempo es un
hecho natural, al que se adapta la mente. La otra tendencia, que se remonta a
Plotino (s. iii d.C.) y San Agustín (s. iv d.C.), fue desarrollada principalmente por
Franz Brentano y Edmund Husserl, filósofos que brillaron entre el último tercio
del siglo pasado y el primero del nuestro. Según esta opinión, el tiempo es un
fenómeno que pertenece a la mente; además, el tiempo al que se refieren los
físicos sería una idealización de los contenidos mentales. En otras palabras: en
la primera solución propuesta el tiempo sería "real" (Heráclito), en la segunda
"ilusorio" (Parménides),3,13,33 .

6.2.- El tiempo para la física.

La física estudia el tiempo científico y cósmico que es finito y se mueve


en un rango temporal que abarca desde 0 segundos (Big Bang) a la
actualidad, entre 13.761 y 13.835 millones de años según las últimas teorías y
tendrá un final.

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Es el tiempo objetivo o cronológico, el que marca el reloj y se mide en
segundos y sus múltiplos y submúltiplos; para el profesor José Luis Díaz14 la
selección del segundo como unidad objetiva del tiempo tiene también un
referente psicológico pues corresponde de manera aproximada a la frecuencia
cardiaca humana, un ritmo biológico estrechamente vinculado a la sensación
del tiempo.

En física el tiempo no se considera esencialmente diferente a como se


considera el espacio. El tiempo no fluye en absoluto, solo tenemos un espacio-
tiempo fijo, de manera estática, en los que están inmersos los sucesos del
universo. El ordenamiento temporal que creemos sentir, como un “discurrir”
podría ser algo impuesto a nuestras percepciones para poder darles sentido en
relación con la progresión temporal hacia delante (la flecha del tiempo)32 de
una realidad física externa.

Las ecuaciones de movimiento son simétricas tanto en la física clásica


como en la cuántica, esto supone que da igual calcular el resultado de forma
positiva, como negativa39; por tanto, en sentido estricto el tiempo físico no
cumpliría la segunda ley de la termodinámica lo cual es en sí mismo, y por
consenso, una imposibilidad. Como decía Paul Davies «El tiempo, en su marco
conceptual, no transcurre, sino que simplemente es» (de Wikipedia, Filosofía
del Espacio y Tiempo).

Según la teoría de la relatividad especial, desarrollada por Einstein en


1905, el tiempo está sujeto a variaciones bajo diferentes condiciones
gravitacionales o cuánticas, pero en la cronología humana el tiempo físico que
se percibe y analiza es el llamado tiempo ordinario u objetivo y se cuenta como
una variable newtoniana, es por tanto continuo, constante, irreversible y
direccional; es decir, el cerebro percibe el tiempo como que siempre fluye hacia
adelante es ya citada la flecha del tiempo32 , podemos recordar el pasado pero
no el futuro. Stephen Hawking29 en su libro “Breve historia del tiempo o Historia
del tiempo: Del Big Bang a los agujeros negros”, expone de manera muy
didáctica muchos aspectos relacionados con este tema.

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6.3.- El tiempo para la psicología.

Para la psicología el tiempo es subjetivo, es decir, está en relación a


nuestra consideración o vivencia interna del tiempo físico y dista
considerablemente de este; el reloj siempre tarda lo mismo en marcar las horas
pero a veces a nosotros nos parecen eternas, o al contrario, lo mismo pasa con
los días, semanas, meses o años, cuya magnitud percibida se acorta a medida
que avanza la vida de cada sujeto. Más adelante, en el apartado de tiempo
subjetivo y objetivo se desarrollará más detenidamente este tiempo psicológico.

6.4.- El tiempo para la biología.

Para la biología es el tiempo que determina los ritmos en los que se


desarrollan los procesos vitales. El enfoque biológico para la percepción del
tiempo asume que los seres vivos, y los humanos en particular, tienen ciclos
internos denominados ritmos circadianos, regulados por un “reloj interno” que
es independiente del medio ambiente, aunque este puede llegar a modificarlo
(como ocurre en el caso de jetlag).

7.- EL TIEMPO OBJETIVO Y EL TIEMPO SUBJETIVO.

Aunque su distinción ya ha quedado esbozada en el apartado anterior,


es preciso distinguir de forma clara uno y otro concepto ya que es la clave para
comprender y estudiar cualquier fenómeno relacionado con la PT.

Como hemos dicho anteriormente, el tiempo objetivo es el tiempo


convencional, definido por la física, el que mide el reloj y se mide en segundos,
minutos, horas, días, semanas, meses,.... Es irreversible y unidireccional y
surgió como necesidad para medir los hechos en el espacio.

El tiempo subjetivo o psicológico es la experiencia que siente cada


individuo con respecto a ese tiempo físico, su flujo, duración, lapso,
circunstancias…etc., es por tanto un tiempo individual y además presenta una

12
enorme variación dentro e interindividuos ya que está sometido a numerosas
variables que condicionan su percepción individual, siendo el nivel de
conciencia, la atención, el interés, el estado de ánimo, la temperatura, la
frecuencia cardiaca, la edad, la cultura, el sexo, diversas patologías
psiquiátricas o los efectos farmacológicos algunas de las variables más
importantes que influyen en su percepción.

En otras palabras el tiempo transcurre físicamente igual para todo el


mundo, para la mente no siempre va a ser constante. De hecho según
Flaherty16, el tiempo psicológico difiere del real u objetivo al darse tres
variantes distintas:

 La percepción de que el tiempo pasa lentamente (duración prolongada)


 La percepción de que el tiempo está en sincronía con el tiempo real
 La percepción de que el tiempo pasa rápidamente (tiempo comprimido).

Al ser el tiempo subjetivo un proceso sometido a la interpretación de la


mente podemos encontrar gran variedad de tiempos subjetivos dependiendo de
si analizamos variables temporales (antes, ahora y después), variables
psicológicas, culturales…etc.

En términos de la ciencia cognitiva el tiempo subjetivo tiene tres


componentes, el pasado, el presente y el futuro, todo lo cual constituye el
llamado tiempo vivido y discurre de forma irreversible e inexorable siguiendo el
sentido de la ya citada flecha del tiempo, desde el pasado al futuro, pasando
por el presente2,14.

Sobre la definición de lo que significa tiempo presente, cuál es su duración


y otros aspectos relacionados existen numerosos trabajos, casi todos
analizando el problema desde el punto de vista metafísico,

En 1890, William James, analizando diferentes clases de experiencias de


duración, propuso una división crucial en el tiempo subjetivo, que denominó
sentido del tiempo retrospectivo y prospectivo. El primero hace referencia a la
experiencia de duración temporal recordada, mientras que el segundo, indica la
duración temporal experimentada.

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R.Block5,6 (1989) encontró que la duración experimentada (prospectiva)
decrecía cuando una tarea de procesamiento tenía mayor dificultad, mientras
que la duración recordada (retrospectiva) no era significativamente afectada.
Pero además Block describió el denominado tiempo de estimación esperada,
refiriéndose a la evaluación del tiempo proyectado para un evento dado.

Estos tipos del sentido del tiempo subjetivo (prospectivo y retrospectivo)


están subordinados a diferentes procesos o sistemas cognitivos4,14 .

Laplanche55, realizó una propuesta de cuatro niveles de tiempo


subjetivo, tiempo psicológico:

El tiempo cosmológico o Tiempo I, es el tiempo calendárico, objetivo,


medible por ciclos naturales. Regula, en diferentes grados a los organismos
vivos por los ciclos naturales: noche-día (nocturnidad/diurnidad), invierno-
verano, etc.

El tiempo perceptivo o Tiempo II, es el tiempo del ser viviente, de la


conciencia inmediata, operativo y utilitario, definido como estimación interna del
tiempo. Imprescindible para realizar operaciones en el espacio (conducir, cazar,
no colisionar, etc.) y poder planificar acciones a futuro (desplazarse y llegar a
tiempo, etc.). Aquí se ubican los estudios sobre el reloj interno57.

El tiempo de la memoria y el proyecto o Tiempo III. Es el tiempo


interno, subjetivo, historizable. Aquí se elabora una teoría del sujeto o narrativa
del yo y es el lugar de los proyectos de Vida. A su vez, aquí se introducen los
procesos inconscientes, que son atemporales. Se ubican en este tiempo las
categorías conciencia del tiempo interna (velocidad con que se siente pasar el
tiempo) y la perspectiva del tiempo interna, definida como la percepción
subjetiva de cuán cerca se siente el pasado, el presente y el futuro

El Tiempo cultural o Tiempo IV. Aunque Laplanche engloba aquí cosas


muy diferentes entre sí (como el "tiempo de la humanidad", de millones de
años, asimilable a un tiempo geológico) puede considerárselo, esencialmente,
como el tiempo social y cultural. El tiempo de los modos de vida de los
colectivos, que refiere, entre otros, al desarrollo artefactual, la vinculación con
la naturaleza y la divinidad, los modos de producción, entre otras

14
características etnográficas. Incluye la representación del tiempo de cada
cultura, por ejemplo, las concepciones lineales, circulares o en espiral.

Otras propuestas en las que está implicado el tiempo subjetivo las


encontramos en la psicoterapia, es la llamada “orientación temporal”, y se
refiere a como es la actitud de las personas hacia el presente, pasado y futuro,
lo cual es fundamental para el desarrollo de la personalidad.15,55,58,59,60,61,62

La orientación al pasado, presente y futuro permite descomponer y


organizar en diferentes marcos temporales el flujo continuo de la conducta,
dándole sentido y coherencia. Zimbardo y Boyd 61,61 plantean cinco
dimensiones del tiempo vivido; el pasado negativo (PN), que implica una actitud
negativa al pasado y está relacionado a experiencias dolorosas; el pasado
positivo (PP), es una actitud favorable a las experiencias positivas y
aprendizajes adquiridos en el pasado; el presente fatalista (PF), se denomina a
actitud pesimista ante la vida; el presente hedonista (PH), es una actitud de
goce y priorización del placer; y el futuro (F), se define como una actitud
orientada al logro y la planificación. Las diferencias individuales surgirían según
su configuración, observándose que la configuración equilibrada (descrita como
alto PP, moderado F y PH, y bajos PF y PN), conlleva un mayor bienestar y
salud. La configuración de las dimensiones temporales de manera opuesta a la
configuración equilibrada da lugar al perfil temporal negativo (NTP), con menor
bienestar y peor salud.

8.- . TEORÍAS SOBRE LA ADQUISICIÓN DEL SENTIDO DEL TIEMPO


EN LA ESPECIE HUMANA1,8,23,44,45,55

Nuestro organismo tiene varias formas enfrentarse con el tiempo. La


primera y tal vez la más importante es aquella que controla los ritmos
biológicos internos, los ritmos circadianos ya citados. En este caso no existe
una verdadera una verdadera PT ya que es un proceso inconsciente,
adaptativo, su adquisición está regulada por las leyes de la selección natural y
está determinado genéticamente. Su estudio científico se ha realizado

15
fundamentalmente mediante la bioquímica, la histología, la anatomía y las
neuroimágenes funcionales.

Ahora bien, una cosa son estos ritmos biológicos universales y otra el
sentido subjetivo del transcurrir del tiempo, que es un acto mental.

Piaget (hizo innumerables experimentos en los que llegó a la conclusión


de que el tiempo subjetivo es producto de una relación, adquirida a través de
los años, entre velocidades y espacios. Encontró que el niño primero es capaz
de ordenar acontecimientos, distinguiendo lo que pasó antes de lo que pasó
después. En una segunda etapa, el niño ya no solo ordena eventos, sino que
también puede clasificar la duración del intervalo entre ellos. Aunque no es
todavía la capacidad de medir el tiempo, revela que el niño ya es capaz de
revisar, de memoria, la secuencia de duraciones. Para Piaget el niño no
alcanza la capacidad de estimar el tiempo transcurrido hasta los cinco o seis
años de edad. Esta tercera etapa sería pues un proceso de síntesis entre las
duraciones y la sucesión o secuencia de los acontecimientos.

Piaget diferencia en la organización temporal el período preoperativo y el


operativo.

El preoperativo se caracteriza por la subordinación de las relaciones


temporales a las espaciales y por la dificultad para establecer seriaciones
cronológicas y lógicas de los acontecimientos. En esta etapa el niño analiza la
duración en relación al resultado de la acción, asocia la duración del
desplazamiento a su longitud y consecuentemente “más lejos, más tiempo”,
independientemente de la velocidad.

En el período operativo el niño diferencia el orden espacial del temporal


de los acontecimientos y por razonamiento deductivo establece relaciones de
causa y efecto entre diversos hechos sucesivos.

En relación con la duración, el niño llega al conocimiento de un tiempo


homogéneo porque es capaz de independizar la duración del resultado de la
acción y entiende los conceptos de sucesión, simultaneidad y velocidad.

16
Es necesario tener en cuenta que Piaget en sus experimentos busca
siempre una situación en la que el espacio y la velocidad son evidentes, lo que
lleva a que este autor considere que el tiempo subjetivo, tanto en el adulto
como en el niño, está integrado a través de la percepción de velocidades de
eventos físicos.

Para Fraisse (1967), la PT se compone de dos aspectos:

El orden, o distribución cronológica de los cambios o acontecimientos


sucesivos. Que representa el aspecto cualitativo del tiempo y es percibido
inmediatamente, sin que el individuo tenga que realizar ninguna actividad
perceptiva, cuando las estimulaciones sucesivas son capaces de organizarse
ellas mismas (para que haya percepción de una organización, los estímulos
deben ser de la misma naturaleza).

Y la duración, que representa la medida en minutos y segundos del


intervalo comprendido entre dos estímulos. Es por tanto el aspecto cuantitativo
del tiempo. Su percepción surge de una elaboración activa de los datos
sensoriales, para apreciar los intervalos que separan los acontecimientos.

Por tanto para Fraise la experiencia del tiempo está basada en el


número de cambios o transiciones de eventos que el sujeto sea capaz de
percibir, en palabras suyas “…el tiempo vivido o subjetivo no constituye la
verificación de una relación, sino una experiencia directa…”

Para Freud, el tiempo no es simplemente una cualidad de ciertos


procesos psíquicos, es lo que permite clasificar los sistemas psíquicos en
consciente, preconsciente e inconsciente. El sentimiento que tenemos del
tiempo proviene de una percepción interna del tiempo subjetivo, nace en el
interior mismo de la psique y pasaría a ser por proyección, el marco general de
toda percepción interna y externa.

Autores postfreudianos prestan una mayor relevancia a factores


relacionales. Así Sami-Ali señala la importancia de la función materna como
primer organizador del tiempo; los cuidados maternos introducen una
secuencia de cargas y descargas, tensiones y aflojamientos, que son el esbozo
de toda temporalidad23.

17
La investigación cognitivo-evolutiva actual ofrece un panorama más
completo. Droit señala que la estimación del tiempo en niños de 3 años y medio
puede ser correcta en tanto se evalué a través de la fuerza física que realizan y
no de procesos intelectuales. Los 5 años se muestran como una edad crítica.
Hay un progreso sustancial en el desarrollo de la noción de duración y la
distinción entre eventos pasados y futuros es posible. Además, se establece la
capacidad de planificación, hay un incremento en la capacidad de postergar la
gratificación y viajar mentalmente en el tiempo.

9.- EL ESTUDIO DE LA PERCEPCIÓN TEMPORAL EN LA CIENCIA


EXPERIMENTAL.5,6,9,12,13,14,18,25,28,37,51,55,56,57,58,59,60

Hay que volver a recordar que aunque nuestro cerebro “percibe” el


tiempo físico, posteriormente lo interpreta y lo individualiza, creando el tiempo
subjetivo.

La ciencia estudia ambos tipos de tiempo, el objetivo y el subjetivo, pero


es la percepción del tiempo subjetivo lo que se investiga en la neurociencia
experimental ya que nuestro cerebro no solamente percibe el movimiento de
las agujas de un reloj, también es capaz de medir, calcular y predecir con
asombrosa precisión espacios de tiempo, desde milisegundos a periodos más
largos, segundos, minutos, horas y sobre todo interpreta el tiempo.

Para comenzar conviene indicar que en realidad cualquier medición del


tiempo subjetivo es engañosa ya que no se mide directamente el momento en
el que un estímulo se hace consciente o se le pone atención, sino la respuesta
motora a dicho estímulo. Así pues no es de extrañar que los primeros trabajos
que se realizaron en la psicofisiología científica fueran los destinados a medir el
llamado tiempo de reacción. Los experimentos en esta materia han sido
extensamente revisados por Posner47,48.

Los primeros modelos computacionales sobre la representación de


información temporal estaban basados en mecanismos de demora de la

18
conducción neural a lo largo de las fibras nerviosas. Braitenberg en1967 utilizó
este modelo para explicar la función de control temporal del cerebelo.

Además, como se ha dicho anteriormente, una característica importante


de la percepción del tiempo es que las duraciones percibidas varían objetiva y
subjetivamente de acuerdo a la modalidad sensorial de la señal27 y
posteriormente nuestro cerebro debe coordinar y sintonizar las señales para
dar coherencia a los desfases. De acuerdo con Eagleman19 , los diferentes
tipos de información sensorial (auditiva, táctil, visual, etc) son procesados a
diferentes velocidades por arquitecturas neuronales distintas. En su libro
"Incógnito", Eagleman sugiere que "si el cerebro visual quiere interpretar
correctamente los eventos, sólo tiene una opción, esperar alrededor de una
décima de segundo para que llegue toda la información”.

El cerebro debe aprender a superar estas disparidades de velocidad si


quiere crear una representación temporal unificada del mundo externo. Esta
característica del cerebro se conoce como unificación temporal. Estos hechos
han sido estudiados por numerosos autores, encontrando resultados algunas
veces contradictorios. Para Penney, Gibbon y Meck , existen diferencias en la
modalidad sensorial auditiva y visual cuando esta se manifiesta como una
variable intrasujeto, pero no si se utiliza como variable intersujeto. Wearden,
Todd y Jones, por su parte indican que los juicios de duración pueden surgir al
utilizar diseños tanto intra como intersujetos.

Los estudiosos de la PT analizan las experiencias temporales de


distintos modos, dependiendo de si se enfatiza la simultaneidad, la sucesividad,
el orden temporal, la duración o la perspectiva temporal (la velocidad percibida
del paso del tiempo) o la modalidad de percepción sensorial.

Por regla general se realizan dos tipos de medida del tiempo: periódica y
de intervalo7. La medida del tiempo periódica se refiere a la habilidad para
responder en un momento concreto. La medida del tiempo de intervalo se
refiera a la habilidad para responder en base a duraciones específicas.

19
Actualmente existen tres experimentos típicos para estudiar la PT en el
laboratorio:

 Experimentos de producción: el sujeto debe producir un sonido,


pulsando un botón, que tenga una duración igual a la que previamente
se le ha mostrado.
 Experimentos de reproducción: Debe repetir la duración de un sonido
que acaba de escuchar.
 Experimentos de discriminación: ha de señalar cuál de dos estímulos es
el más largo.

En los experimentos de reproducción temporal, golpeteo o cronometraje o


también llamada cronometraje motor los participantes escuchan series de tonos
a una tasa o ritmo determinado (por ejemplo a 1/550 ms) y deben reproducir
dicho ritmo golpeando un botón Posteriormente, el experimentador calcula la
duración promedio y la desviación típica que presenta el intervalo estimado.

En las tareas de discriminación temporal, estimación de intervalos, o


también conocidas como percepción de la duración, normalmente se comparan
intervalos de tiempo delimitados por pares de tonos auditivos. Primero se
presenta el intervalo de referencia o estándar, que es un espacio vacío de
tiempo, un silencio cuya duración queda delimitada por dos sonidos. A
continuación se presenta el intervalo de comparación, delimitado por otro par
de tonos, que es de mayor o menor duración que el intervalo de referencia. Los
individuos han de juzgar si el intervalo de comparación es más largo o más
corto que el estándar. Este procedimiento psicofísico permite calcular el umbral
diferencial y el punto de igualdad subjetiva. El umbral diferencial proporciona
una medida de agudeza perceptual en el sentido de que valores altos indican
una mala discriminación o baja resolución perceptual. El punto de igualdad
subjetiva ofrece una estimación del valor que los sujetos consideran que
coincide con el estímulo estándar, ya que este valor tiene la misma
probabilidad (.50) de ser juzgado como mayor o menor que el estándar.

En la década de los años 1960 el célebre neurofisiólogo de la Universidad


de California, Benjamin Libet, condujo una serie de experimentos de registro y
estimulación cerebral en seres humanos despiertos durante neurocirugías de
20
modo muy similar a los célebres mapeos de Penfield que resultaron en la
especificación del homúnculo sensorial y motor de la corteza cerebral humana.
Durante estos experimentos se identificaban puntos de la piel correspondientes
a una delimitada zona del homúnculo sensorial situada en la corteza parietal. Al
estimular eléctricamente la zona de la corteza somatosensorial correspondiente
al mismo punto de la piel, Libet notó que es necesaria una estimulación
continuada para que el sujeto experimentara una sensación en ese lugar de la
piel medio segundo más tarde. Si la estimulación eléctrica es menor de medio
segundo el sujeto no es consciente de sensación alguna. De esta forma
descubrió que el umbral temporal crítico de estimulación cerebral para referir
una sensación táctil es de medio segundo. Posteriormente aplicaba un estímulo
en la piel de estos sujetos y notó que trascurría aproximadamente medio
segundo antes de que fuesen conscientes de dicho estímulo, pese al hecho de
que el cerebro había recibido la señal en unas centésimas de segundo. Sin
embargo no existía la impresión subjetiva de los pacientes de haber algún
retraso en la toma de conciencia del estímulo. De nuevo el lapso de medio
segundo objetivo parecía ser decisivo pero se perdía en la percepción del
sujeto.

Otras formas de estudiar la PT son aquellas en las que se utilizan


fármacos, instrumentos o aparataje que midan de alguna manera algunos
aspectos de la PT o de la actividad cerebral relacionada con esta. También
para esta modalidad de estudio existen diversos modelos explicativos sobre la
PT, que se diferencian en el tipo de información que consideren para estimar el
paso del tiempo, el tiempo vivido, el sentido del flujo temporal, el cálculo de
duraciones, de intervalos o de distancias temporales de diversas magnitudes.

Estos modelos pueden clasificarse en modelos cronobiológicos, basados


en la información del medio ambiente (por ejemplo, la luz del sol) y modelos
cognitivos, basados en la cantidad de información bien atendida o bien
acumulada en memoria.

21
9.1.- Estudios mediante uso de neurofármacos.

En el campo de la Neurofarmacología36 se ha descubierto que el uso de


neurolépticos como el haloperidol (un antagonista dopaminérgico) producía en
ratas sobrestimaciones de tiempo, sugiriendo una deceleración del proceso de
cronometraje. En cambio, la metanfetamina (agonista dopaminérgico)
aceleraba dicho proceso. Estos dos fármacos tienen en común la actuación
sobre receptores de vías dopaminérgicas, que abundan en los cuerpos
estriados de los ganglios de la base y en regiones del mesencéfalo como la
sustancia negra.

9.2.- Estudios de la PT mediante potenciales evocados11,13

La gran resolución temporal y el carácter no invasivo de esta técnica la


convierten entre las más interesantes para el estudio de la PT.

El componente electrofisiológico más claramente asociado a procesos


de estimación temporal es la variación contingente negativa (CNV). La CNV es
un potencial eléctrico de signo negativo que se registra en electrodos frontales
y se considera un índice de la expectativa de aparición inminente de un
estímulo que sucede a una señal de alerta. Algunos autores como Walter,
Cooper, Aldridge, McCallum y Winter, 1964 o Ruchkin, McCalley y Glaser
(1977), encontraron correlaciones entre la latencia de la CNV previa a la
respuesta motora y la longitud del intervalo estimado en una tarea de
producción motora temporal, mientras que Ladanyi y Dubrovsky (1985)
encontraron relación entre CNV y estimación temporal utilizando tareas de
percepción, al parecer la CNV proporciona una medida a tiempo real del
proceso de acumulación de la duración de un intervalo de tiempo.

22
9.3.- Estudios de la PT con animales11,13.

Normalmente emplean estrategias de lesión, de condicionamiento o de


uso de fármacos con actividad neurológica.

Los modelos basados en investigaciones neurofisiológicas realizadas


con animales han atribuido al cerebelo una función de cronometraje. La
evidencia más robusta procede de los estudios de condicionamiento de la
membrana nictitante, que se encuentra debajo del párpado.

9.4.- Estudios de lesión en humanos

Generalmente emplean la técnica de estimulación magnética


transcraneal (TMS, del inglés,Transcranial Magnetic Stimulation). La TMS
permite investigar en humanos sin daño cerebral los efectos de una lesión de
forma no invasiva y reversible . Brevemente, la TMS genera lesiones “virtuales”
mediante la aplicación de un pulso magnético a un área específica de la
corteza, perturbando temporalmente la actividad neural y el funcionamiento de
dicha área.11,13,58,59,60

9.5.- Estudios con técnicas de neuroimagen

El número de estudios con neuroimagen sobre la percepción del tiempo


ha experimentado un crecimiento espectacular en estos últimos años, de modo
que pueden contarse numerosa bibliografía al respecto. En la primera
investigación con neuroimagen se empleó la técnica de tomografía por emisión
de positrones para localizar la función de cronometraje mediante una tarea de
percepción de duración.

23
9.6.- Otros procedimientos.

Las maneras de investigar el fenómeno de la PT son muy variadas, y el


número de paradigmas experimentales es muy amplio y su descripción
sobrepasa la presente revisión, algunos ejemplos de otras formas de estudial la
PT son, el programa intervalo fijo (Ferster & Skinner, 1957), el procedimiento
pico (Catania, 1970), el procedimiento de pico con interrupciones (S. Roberts &
Church, 1978), la bisección temporal (Church & Deluty, 1977), y el
reforzamiento diferencial de tasas bajas (Ferster & Skinner, 1957), entre otros
muchos56. Lo cual nos lleva de nuevo a subrayar la complejidad que presenta
el estudio de la dimensión temporal en el comportamiento humano.

10.- MODELOS COGNITIVOS SOBRE LA PERCEPCIÓN DEL


TIEMPO5,6,9,12,13,14,18,25,28,37,51,55,56,57,58,59,60

Los modelos sobre la percepción del tiempo se diferencian en el tipo de


información que consideran que utilizamos para estimar el paso del tiempo.
Estos modelos pueden clasificarse en modelos cronobiológicos, basados en la
información del medio ambiente (por ejemplo, la luz del sol) y modelos
cognitivos, basados en la cantidad de información bien atendida o bien
acumulada en memoria.

En los modelos de almacenamiento en memoria se considera que el


número de estímulos que son codificados durante un periodo de tiempo influye
en la estimación del mismo . No obstante, la evidencia sugiere que la magnitud
de la duración recordada no depende tanto de la cantidad de información
almacenada, sino del número de cambios que ocurren en un periodo de
tiempo. Así, los modelos de cambio en la memoria asumen que a mayor
cantidad de cambio en los estímulos interoceptivos y en el contexto psicológico
que ocurre durante un intervalo, mayor es la duración recordada del mismo.

Los modelos cognitivos atencionales sobre la percepción del tiempo


tratan de explicar cómo influye en las estimaciones temporales la asignación de

24
recursos atencionales al procesamiento del tiempo. La característica
fundamental de estos modelos es la existencia de un reloj interno, aunque
también consideran la contribución de procesos atencionales y de memoria en
la percepción del tiempo.11,13 .

10.1.- Modelos cronobiológicos.

10.1.a.- Medida del tiempo periódica.

La teoría más popular asume que hay un mecanismo interno comparable


a un reloj, es decir que generando y contando movimientos regulares fijos
determinaría la forma de cronometrar el tiempo en el cerebro. Es la teoría del
marcapaso43; un mecanismo biológico que emite pulsos que pueden ser
almacenados en un comparador con fines de estimar el tiempo .

El más estudiado de estos osciladores es el reloj circadiano


anatómicamente ubicado en el núcleo supraquiasmático (NSQ) del hipotálamo,
se trata de un grupo de neuronas del hipotálamo medial cuya destrucción
lleva a la ausencia completa de ritmos circadianos. Por otra parte, si las células
del NSQ se cultivan in vitro, mantienen su propio ritmo en ausencia de señales
externas. De acuerdo esto, se ha podido establecer que el NSQ conforma el
"reloj interno" que regula los ritmos circadianos.

Pero este reloj circadiano solo se puede usar para indicar momentos del
día, no explica la capacidad del cerebro para calcular los múltiples intervalos de
tiempo que realizan tanto los humanos como muchos animales experimentales
en escalas mucho menores que el ritmo del circadio, una en el rango de los
milisegundos, otra en la de los segundos y una tercera en rangos de minutos.
Una posibilidad es que existan en el organismo varios relojes acoplados que
puedan permitir mediciones o cálculos de duraciones menores o bien un solo
mecanismo de capacidades cronométricas adaptables a las circunstancias.

25
10.1.b.- Modelo del reloj interno

Una solución propuesta por Brown, Preece y Hylme50, es la existencia de


un reloj interno cuyos estados sucesivos se podrían convertir en la clave
contextual que necesitamos. El reloj estaría funcionando de manera
permanente, como “un contenido de fondo” psicológico, que podría pasar
desapercibido y carecer de función en muchas circunstancias pero este reloj
interno podría suministrar señales claramente distintas en momentos
inmediatos sucesivos. La imagen que estos mismos autores utilizan en su
trabajo para ilustrar esta idea es la de un reloj de pulsera de manecillas. Cada
uno de los acontecimientos que se asocian al tiempo quedaría relacionados
con una posición determinada de la aguja horaria, del minutero y del
segundero. El cerebro podría ejecutar varios cronómetros biológicos a la vez,
dependiendo del tipo de tarea. Este modelo es una metáfora y no se sostiene
en términos de fisiología o anatomía del cerebro.

10.2.- Modelos cognitivos

10.2.a.- modelo de Warren Meck y Matthew35

Este modelo propone que en el cerebro medio existen un grupo de


neuronas que recogen las señales horarias de todo el cerebro y coordinan las
acciones que ocurren al mismo tiempo o están implicadas en acontecimientos
de PT. Estas neuronas también establecen el inicio y el final de varios
intervalos de tiempo en los que el cerebro está interesado en medir. La
dopamina regularía este reloj, si hay mucha dopamina el reloj se adelanta,
corre más rápido, si hay poca se ralentiza43.

Pero la mayoría de las investigaciones realizadas hasta el momento


indican que la percepción del tiempo no es una facultad separada, sino que
forma parte de un mecanismo generalizado de amplias zonas del cerebro en
coordinación con otras funciones fisiológicas y señales externas.

26
Por ejemplo, existe una capacidad para procesar espacio, tiempo y
número que Bueti y Walsh35 ubican en la corteza parietal inferior derecha, una
corteza prototipo de área de asociación entre las zonas de recepción primaria
de los sentidos. Se presenta aquí una forma de relatividad neural en el sentido
de que, por ejemplo, la recreación de las propiedades espaciales de una
escena sea en la percepción o en la imaginación, implica intrínsecamente un
procesamiento temporal que puede ser recuperado como duración subjetiva,
por ejemplo la noción del tiempo necesario para trasladarse virtualmente de un
espacio a otro en una construcción imaginaria14.

10.2.b.- Modelo del oscilador temporal interno de Treisman

En el rango de los segundos existe un consenso entre los psicofisiólogos


del tiempo de que puede existir un mecanismo centralizado de tipo reloj o
marcapaso para la estimación de la duración en esa escala, correspondería al
modelo del oscilador temporal interno de Treisman, 1963 5,6,11,13.

Este modelo surge a partir de investigación en animales con tareas de


duración de discriminación de intervalos breves.

El modelo consta de cinco componentes: marcapasos, contador,


almacén, comparador y mecanismo verbal selectivo. El marcapasos a su vez
se compone del oscilador temporal, que emite una serie regular de pulsos con
una frecuencia determinada. Los pulsos son transmitidos a la unidad de
calibración, que controla la tasa final de pulsos que emite el marcapasos
multiplicando la frecuencia inicial por un factor de calibración. Por ejemplo,
dicha tasa puede aumentar debido a incrementos en el nivel de activación
fisiológica (arousal). Después, el contador registra el número de pulsos que le
llegan durante cierto tiempo y el resultado es almacenado, o bien se manda al
comparador. El mecanismo verbal selectivo es un almacén a largo plazo que
contiene etiquetas verbales tales como “20 segundos”, “1 minuto”, etcétera.
Correa. Es decir, la idea es que el marcapaso produciría una serie de pulsos
que al ser registrados en un lapso de tiempo determinado produzcan o

27
constituyan la representación subjetiva de la duración. En teoría este
mecanismo estaría íntimamente acoplado a los procesos cerebrales de la
atención ya que la colocación de la atención a la duración del tiempo es un
elemento crucial para la estimación correcta de intervalos, como se ha
mostrado en experimentos de condicionamiento en los cuales se entrenan
ratas para presionar una palanca después que pasan diferentes lapsos de
tiempo14.

10.3.- Modelos espectrales

En cambio, hay otra serie de modelos conocidos como modelos


espectrales, en los que los códigos temporales son trasladados a códigos
espaciales. Es decir, intervalos de diferente duración serían representados por
distintos circuitos neuronales, localizados en diferentes áreas del cerebro que
no se solapan, y que presentan demoras temporales específicas causadas por
procesos fisiológicos lentos10; Spencer e Ivry53 ha observado que en la
corteza auditiva de la rata hay neuronas cuyos potenciales de acción pueden
presentar demoras de hasta 300 ms tras la aparición de un estímulo. Es decir,
los procesos fisiológicos particulares de un circuito neuronal presentan una
demora característica que posibilita el cómputo de intervalos de tiempo en el
rango de dicha demora.

Para explicar de manera simple cómo opera el mecanismo que propone


Buonomano10, el mismo nos ofrece una analogía: "Si usted lanza un guijarro a
un lago, las ondas de agua producidas por el impacto del guijarro sobre la
superficie del agua actúan como una firma del momento de entrada del
guijarro. Cuanto más lejos viajen las ondas, mayor tiempo ha pasado.
Proponemos que un proceso similar tiene lugar en el cerebro, lo que le permite
percibir el tiempo".

En esta línea, hay teorías que indican que determinados mecanismos


fisiológicos como la plasticidad sináptica a corto plazo, o los potenciales post-
sinápticos inhibitorios lentos podrían ser una pieza elemental en el

28
procesamiento temporal, ya que éstos ocurren de forma generalizada en todo
el sistema nervioso53.

10.3.a.- Modelo de la fuerza de la memoria del tiempo

Desarrollado por William J. Friedman22, plantea la existencia de una


huella de memoria que persiste en el tiempo, por el cual uno podría juzgar la
edad de una memoria a partir de la fuerza de la traza. Esto entra en conflicto
con el hecho de que los recuerdos de los acontecimientos recientes pueden
desaparecer más rápidamente que los recuerdos más lejanos.

10.3.b.- Modelo de inferencia.

Desarrollado igualmente por William J. Friedman22, sugiere que el


momento de un evento se infiere de la información sobre las relaciones entre el
acontecimiento en cuestión y otros eventos cuya fecha u hora que se conoce.

10.3.c.-Teoría de la Expectación Escalar o Modelo de


Cronometraje Escalar25

De Gibbon, Church y Meck, esta teoría acepta que existen otras fuentes
de variación que modulan las ejecuciones temporales al estar el marcapaso
embebido en un sistema de información más extenso. La acumulación de los
pulsos del marcapaso estaría bajo el control de un interruptor representado en
gran medida por la atención. La teoría implica que la media de una serie de
tiempo se ajusta al tiempo real y el sujeto produce estimaciones que se ajustan
a la duración cronológica. Las estimaciones de tiempo se ajustan a la ley de
Weber-Fetchner según la cual si un estímulo crece en proporción geométrica,
la percepción evolucione en proporción aritmética14.

29
Este modelo surge en el contexto del aprendizaje animal y contempla
cinco componentes que se distribuyen en los tres procesos siguientes:
cronometraje (marcapasos e interruptor), almacenamiento (memoria de trabajo-
acumulador y memoria de referencia) y decisión (comparador).11,13,43

El proceso de cronometraje comienza en el marcapasos, que produce


pulsos a una tasa determinada en un rango que puede oscilar de segundos a
minutos. El interruptor es activado por la señal de comienzo del intervalo (v.g.,
el tono auditivo) y envía los pulsos al acumulador de la memoria de trabajo
mientras dura el intervalo. El acumulador va registrando el número de pulsos.
Cuando acaba el intervalo, ese valor de tiempo pasa de la memoria de trabajo
para ser almacenado más permanentemente en la memoria de referencia. Por
último, en el proceso de decisión se establece una comparación entre el valor
de tiempo del ensayo actual almacenado en la memoria de trabajo y el valor
almacenado en la memoria de referencia. El sistema emite una respuesta en
función de la comparación entre esas dos duraciones.

SEÑAL

DURACIÓN

Proceso de reloj MARCAPASOS INTERRUPTOR ACUMULADOR

DURACIÓN

Memoria de trabajo
Proceso de memoria

Memoria de referencia

TIEMPO COMPARADOR Proceso de decisión


TRASCURRIDO T

SI NO

30
En este modelo además se contemplan procesos atencionales, cuya
función es controlar la acumulación de pequeños intervalos de tiempo
caracterizados como pulsos, de manera que si un organismo retira la atención,
se perderá la cuenta de algunos de estos pulsos dando lugar a una
subestimación del intervalo temporal.

Este modelo se ha aplicado con éxito para explicar los datos sobre
cronometraje obtenidos en humanos. Además, en sus formulaciones
posteriores se plantean relaciones entre los distintos componentes y
estructuras cerebrales específicas.

El cronometraje es muy importante para, entre otras cosas, percibir el


habla correctamente (p. ej., distinguir dos fonemas que se diferencian en una
pequeñísima duración), para escuchar música (percepción del ritmo), o para el
control de nuestros movimientos (p. ej., cuando intentamos capturar una pelota
al vuelo).

10.3.c.- Otros modelos

Desde la psicología cognitiva se siguen desarrollando nuevos modelos


teóricos y reformulaciones de los modelos antiguos en relación con la
percepción del tiempo, en la actualidad se inclina por la existencia de un
mecanismo general y multimodal de procesamiento temporal adaptable a
diferentes ventanas y lapsos de tiempo. Una de las razones para asumir esto
es que en diferentes tareas de evaluación temporal se activa un conjunto
particular de áreas cerebrales que incluyen las áreas motoras suplementarias
ubicadas en la superficie medial del lóbulo frontal, la corteza frontal
dorsolateral, la corteza parietal posterior, los ganglios basales y el cerebelo.
Estas áreas se activan en una variedad de tareas cognitivas, sensoriales y
motoras que requieren de evaluación temporal y constituyen en conjunto la red
neuronal de procesamiento del paso del tiempo. El neurofisiólogo mexicano
Hugo Merchant37 se ha dedicado a estudiar el mecanismo por medio del cual
las neuronas de estas áreas codifican el paso del tiempo en macacos y ha
encontrado un grupo de neuronas en las áreas premotoras mediales que
muestran una actividad ascendente cuya duración se incrementa y su

31
pendiente disminuye en función de los intervalos de una tarea. Otro grupo de
neuronas disminuye su tasa de disparo en función del tiempo y opera como un
«reloj de arena» en el sentido que conforme su actividad disminuye se codifica
el tiempo pasado desde un estímulo. Una tercera población de neuronas
premotoras se sintoniza a la duración de los intervalos lo cual se interpreta
como una representación «abstracta» de ellos.11,13,14

Los tres cronómetros neuronales detectados le permiten sugerir a


Merchant37 que la cuantificación neuronal depende del contexto de tal forma
que en algunas tareas que requieren cálculos de incepción, como el evadir un
obstáculo inesperado, entra en juego una población particular de neuronas en
tanto que en otras tareas que requieren calcular intervalos de tiempo interviene
otra población. La red en conjunto constituiría un reloj con subunidades
especializadas, modalidades plásticas y funciones adaptables a las demandas
de la tarea.14

Los análisis de las alteraciones neurológicas y sus consecuencias en el


sentido del tiempo indican que las funciones de estimación temporal
difícilmente pueden circunscribirse a regiones particulares del cerebro y
probablemente se deban al intercambio de información entre regiones es decir,
si bien la percepción del tiempo sería resultado de la conectividad cerebral, las
diferentes regiones pueden aportar un tipo de información temporal a las otras
que explique una capacidad emergente o resultante de estimación de
duraciones en diferentes escalas14.

Por ejemplo, el cerebelo puede estar involucrado en procesamientos


menores al segundo, en tanto que los circuitos entre los ganglios basales y la
corteza pueden proveer estimaciones en el rango de los segundos. La
experiencia del tiempo también puede utilizar procesamientos emocionales y
viscerales en la corteza de la ínsula, parte del sistema límbico extendido que
está involucrada en la llamada interocepción, la percepción de los estados
internos del cuerpo11,13.

32
11.- ESTRUCTURAS NEUROLÓGICAS IMPLICADAS EN LA
PT.11,13,14,56

El advenimiento de las técnicas de neuroimagen funcional


de PET y fMRI supuso la creación de nuevos paradigmas para el estudio de la
PT, derivando de ello un gran avance en el estudio de las estructuras
cerebrales implicadas en este proceso; así por ejemplo, las imagen de
resonancia magnética funcional muestran los lugares específicos del cerebro
que se activan en tareas de cronometría mental.

11.1.- Núcleo supraquiasmático.

El reloj circadiano en los mamíferos se localiza en el núcleo


supraquiasmático (NSQ) del hipotálamo, tiene un ciclo de 24 horas formado por
una onda sinusoidal de dos elementos de 12 horas.

La actividad del NSQ es modulada por factores externos,


fundamentalmente la variación de luz. El NSQ recibe información sobre la luz
externa a través de los ojos y llega a la retina, que contiene no sólo los
fotoreceptores clásicos que nos permiten distinguir formas y colores, sino que
también posee células ganglionares con un pigmento llamado melanopsina,
las cuales, a través del tracto retinohipotalámico llevan información al NSQ.

El NSQ toma esta información sobre el ciclo luz/oscuridad externo, la


interpreta, y la envía a la epífisis o glándula pineal. Esta última secreta la
hormona melatonina en respuesta al estímulo proveniente de el NSQ, si éste
no ha sido suprimido por la presencia de luz brillante. La secreción de
melatonina pues, es baja durante el día y aumenta durante la noche.
Recientemente, se ha postulado que muchas células no nerviosas poseen
también ritmos circadianos, y comparten con el NSQ la maquinaria molecular
circadiana (genes reloj).

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11.2.- Cerebelo

Aunque tradicionalmente se ha asociado el cerebelo exclusivamente


con funciones motoras, son cada vez más frecuentes los estudios que resaltan
la implicación del cerebelo en funciones fundamentales para la realización de
tareas que requieren cómputos relevantes temporales. Esta línea de
investigación surge al identificar comportamientos que dependen del
procesamiento temporal, y que se encuentran alterados en pacientes afectados
de lesión en el cerebelo, tales como el condicionamiento palpebral la
sincronización temporal de movimientos, la percepción de intervalos
temporales o el control sobre la musculatura agonista y antagonista para
desarrollar un movimiento o la percepción de la velocidad relativa de varios
objetos .

Un estudio utilizando la estimulación magnética transcraneal sobre el


cerebelo indicó que el cerebelo es necesario para el procesamiento en el
rango de los milisegundos, mientras que no interviene en el procesamiento en
segundos, resultando más relevante el papel del cerebelo lateral izquierdo. En
general hay consenso a la hora de vincular el cerebelo al mecanismo del “reloj
interno” en tareas de cronometraje del orden de milisegundos58,59,60.

11.3.- Ganglios de la base11,13,14,58,59,60

Numerosas investigaciones indican que las operaciones de cronometraje


son reguladas también por otra estructura subcortical, los ganglios basales, a
través de vías dopaminérgicas en los núcleos caudado y putamen del estriado.

La mayoría de las investigaciones sobre el papel de los ganglios basales


en cronometraje han utilizado intervalos temporales de varios segundos o
minutos, es decir, más largos que en las investigaciones sobre el cerebelo; así
pues, cabe la posibilidad de que estas estructuras actúen interconectadas para
cubrir diferentes rangos temporales.

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Las lesiones en la sustancia negra, en los ganglios de la base, o incluso
en zonas de la corteza frontal, deterioran la discriminación temporal de
intervalos en ratas .

11.4.- Lóbulo frontal11,13,14,58,59,60

Se sabe que el lóbulo frontal realiza funciones primordiales en la


memoria de trabajo como, el mantenimiento activo, la monitorización y la
organización de las representaciones; y no hay duda que las tareas de
memoria de trabajo implican funciones de tipo temporal.

Los estudios neuropsicológicos, de TMS y de neuroimagen apuntan a


dos estructuras clave para la PT dentro del lóbulo frontal: el área motora
suplementaria (AMS) y la corteza prefrontal dorsolateral (CPFDL) Ambas
estructuras, a través de conexiones dopaminérgicas con los ganglios de la
base a través del tálamo, parecen tener una función específica de
representación o acumulación de la duración temporal, aunque actualmente no
está claro cuál es el papel concreto de cada una de ellas

Las alteraciones en la percepción de la duración han sido asociadas al


daño en los giros frontales superior y medio (AB 9 y 46), que también son áreas
críticas para la memoria de trabajo. También se ha podido observar que el giro
frontal inferior izquierdo (AB 44) se activó durante tareas temporales motoras
en retención de intervalos (300 o 600mseg).

11.5.- Corteza parietal11,13,14,58,59,60

La teoría de la atención espacial desarrollada por Posner y Dehaene,


sugiere que la corteza parietal es esencial para realizar los cambios de
atención en estímulos temporales. Está área también está relacionada a la
memoria de trabajo espacial posiblemente por las interconexiones fronto-
parietales que apoyan el seguimiento temporal de estimulos. La corteza

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parietal inferior tiene unas proyecciones para la transmisión del proceso del
contador de tiempo junto a las proyecciones bilaterales a los ganglios basales.

También existen estudios de imagen que apoyan estos hallazgos,


Maquet y colabordores en 1996, en su estudio de PET scan, encuentran áreas
de la corteza parietal inferior derecha (AB 40) que se activan en tareas de
discriminación de la duración.11,13

12.- DISTORSIONES TEMPORALES

Desde William James (1842-1910) se ha señalado que las distorsiones


del tiempo presente y las distorsiones del recuerdo tienen una relación inversa.
Así, un periodo de enfermedad largo que en su momento fue percibido o
experimentado con extrema lentitud, se recuerda en retrospectiva como
inusualmente corto, en tanto que un periodo de actividad intensa y febril se
recuerda en detalle y de manera prolongada.

Gonzáles y Azzolini14 denominan las dos principales distorsiones


temporales del tiempo subjetivo como dilataciones y contracciones. En las
primeras el tiempo subjetivo se «estira» sobre el tiempo objetivo; es decir la
estimación del tiempo parece transcurrir más lentamente que el tiempo objetivo
y las situaciones emocionales más relacionadas con la dilatación son el hastío
y la espera: «el tiempo se arrastra». Por el contrario, en las contracciones el
tiempo parece acelerado y se «contrae» sobre el tiempo cronológico como
ocurre cuando se realizan actividades interesantes y absorbentes: «el tiempo
vuela». En todos los casos de frecuencia de eventos, interés y expectativa
existe un factor psicofisiológico común relacionado a las catecolaminas, la
adrenalina y la noradrenalina, que actúan como hormonas del estres y como
aceleradores del reloj interno.

Estas situaciones se pueden producir tanto en ausencia de alteraciones


patológicas (podríamos llamarlos fenómenos fisiológicos y son universales).
como en circunstancias patológicas, experimentales, o inducidas por fármacos.

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12.1.- ILUSIONES TEMPORALES EN AUSENCIA DE PATOLOGÍA.

12.1.a.- Parada del tiempo.

Quizás, a nivel popular al menos, las alteraciones en la percepción del


tiempo más llamativas y dramáticas sean las que al parecer ocurren en
momentos de exaltación en los que se narran auténticos “borramientos” de la
temporalidad, una auténtica parada del tiempo. Las personas que han sufrido
alguno de estos episodios los describen como vivencias que les han cambiado
radicalmente la vida, bajo estas circunstancias se sufre una verdadera
reorganización o transformación de la personalidad. Vivencias de este tipo se
producen en el éxtasis y en sujetos que han sufrido episodios cercanos a la
muerte.

12.1.b.- Efecto telescópico.

Consiste en percibir los sucesos más antiguos como más cercanos en el


tiempo y lo que ha ocurrido ayer o la semana pasada como más alejado en el
tiempo. En muchas ocasiones empleamos expresiones que se refieren a este
hecho “parece que hace un siglo que fuimos a…..”, en estos casos el tiempo
transcurrido se estira; o la contraria “parece que fue ayer cuando…..”, el tiempo
se contrae. Curiosamente, el efecto telescopio no se da en todos los recuerdos,
sino tan sólo en aquellos que quedan almacenados en la memoria
autobiográfica.

12.1.c.- Efecto Vierordt.

Karl von Vierordt (1918-1984), médico alemán, hizo contribuciones


fisiologías de la percepción del tiempo, en 1868 publicó el libro Der Zeitsinn
nach Versuchen ("El estudio experimental de la sensación del paso del
tiempo"). En él recoge las investigaciones realizadas sobre la percepción de la
duración del tiempo considerado esta percepción como un "sentido general" en
contraste con el "sentido especial" como puede ser la visión y el oído. Incluye
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en este libro una discusión, así como diversas evidencias, que se compilan en
la denominada ley de Vierordt, que se enuncia de la siguiente manera: los
periodos cortos de tiempo tienden a sobre estimarse, mientas que los periodos
largos a infraestimarse. Entre estas dos sensaciones se encuentra un "punto de
indiferencia" es decir, aquel intervalo de tiempo que no da lugar a las
sobrestimaciones típicas de cuando se juzga la duración de intervalos cortos ni
a las infraestimaciones propias de intervalos largos; en este punto de
inferencia, en términos de la propia terminología de Vierordt, reside la
"sensación del tiempo" y corresponde exactamente con la medida física del
tiempo.

12.1.d.- Efecto Kappa:

El efecto Kappa es una ilusión perceptiva temporal en la que cuando el


tiempo transcurrido entre los estímulos consecutivos en una secuencia es
constante, los sujetos tienden a sobrestimar el tiempo transcurrido cuando la
distancia es más larga y a subestimar que cuando la distancia es más corta. Un
ejemplo de ello es el siguiente si se conduce una hora a 120 km/h parecerá
que has conducido más tiempo que si se conduce una hora a 80 KM/h, siendo
claro que el tiempo de conducción es siempre el mismo.

12.1.e.- Chronostasis.

Este es un tipo de ilusión temporal que nuestro cerebro utiliza como


mecanismo para ayudarnos a ver el mundo con coherencia, sin “marearse”.
Nuestros ojos están en constante movimiento y nuestra cabeza también gira
mucho, así que cuando movemos los ojos o la cabeza en movimientos
sacádicos, el cerebro tiene dos opciones, puede o bien mantener la última
imagen estable o mostrar la siguiente imagen estable, que está aún en el
futuro. Obviamente el cerebro no puede aún ver esa imagen futura y opta por
“borrar” la fracción de segundo (hasta 500ms) que se necesita para mostrar la
siguiente imagen estable; para su reloj interno, y crea un “vacío” hasta que

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percibe la siguiente imagen que vemos con claridad, lo cual genera esos
milisegundos de vacío.

El ejemplo más conocido de esta ilusión se conoce como la ilusión del


reloj parado, consistente en que es frecuente que en el primer vistazo que
hacemos a un reloj analógico, el primer segundo parece más largo, como si el
reloj se hubiera detenido unos instantes.

12.1.f.- Déjà vu

Existen otras anomalías que no tienen ya relación con la estimación del


paso del tiempo sino con la experiencia de los eventos. Entre ellas se puede
mencionar al déjà vu o lo ya vivido cuando una persona cree haber vivido un
hecho presente y su contraria, el jamais vu o lo nunca vivido cuando alguien
experimenta un hecho familiar como si fuera por primera vez. El déjà vu parece
ser el resultado de un solapamiento entre subsistemas de la memoria de corto
y largo plazo en el sentido de que una experiencia presente se almacene
prematuramente en el sistema de largo plazo y se recupera en el momento
como ya perteneciente al pasado pero en tiempo presente. El hecho de que la
persona que experimenta un déjà vu no pueda ubicar precisamente en su
pasado el recuerdo del incidente presente que considera ya haberlo vivido
apoya esta hipótesis pues la memoria episódica registra los hechos o los
contenidos junto con sus circunstancias espaciotemporales.

12.1.g.- Cambios con la edad

Los psicólogos han encontrado que la percepción subjetiva del paso del
tiempo tiende a acelerar con la edad en los seres humanos. Esto a menudo
hace que las personas subestiman cada vez un intervalo de tiempo
determinado a medida que envejecen. Este hecho probablemente se puede
atribuir a una serie de cambios relacionados con la edad en el cerebro que
envejece, como la reducción de los niveles dopaminérgicos con la edad
avanzada; Sin embargo, los detalles todavía se están debatiendo.

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En un estudio experimental en un grupo de sujetos con edades
comprendidas entre 19 y 24 años y un grupo de entre 60 y 80, se compararon
las habilidades de los participantes para estimar 3 minutos de tiempo. El
estudio encontró que el promedio de estimación del tiempo en el grupo más
joven fue de 3 minutos y 3 segundos , mientras que la estimación del grupo de
más edad fue de 3 minutos y 40 segundos20.

Un día a un niño de 11 años de edad, sería de aproximadamente 1/4000


de su vida, mientras que un día para una persona de 55 años de edad, sería de
aproximadamente 1/20000 de su vida. Esto ayuda a explicar por qué un día
cualquiera puede aparecer más largo para un niño pequeño que para un
adulto

Pero la explicación común es que la mayoría de las experiencias


externas e internas son nuevas para los niños pequeños, mientras que la
mayoría de las experiencias son repetitivas para adultos. Los niños tienen que
dedicar muchos recursos neuronales al momento presente, ya que deben
reconfigurar constantemente sus modelos mentales del mundo para asimilarlo
y comportarse correctamente dentro de él, no sucediendo esto en los adultos

12.2.- DISTORSIONES TEMPORALES EN SITUACIONES


PATOLÓGICAS. PSICOPATOLOGÍA DEL TIEMPO.23,59,60

La experiencia del tiempo depende del estado mental, por tanto, no


sorprende que aparezca perturbada en numerosas enfermedades mentales
asociadas a alteraciones de las funciones cognitivas y a aflicciones
emocionales. Se sabe que los pacientes con depresión perciben una
ralentización del ritmo temporal: tienden a sobrestimar las duraciones en tareas
que implican capacidades de juicio. Los afectados de cáncer, quienes viven
momentos de gran ansiedad, sobrestiman asimismo las duraciones. Para ellos
el tiempo transcurre muy despacio. La sobrestimación de las duraciones se ha
interpretado como un indicador de aflicción psicológica que desvía la atención
de los pensamientos y los actos, centrándola en el tiempo que pasa.

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12.2.a.- Estrés. Depresión. Ansiedad

En el concepto de estrés, en una acepción general del término,


convenimos se trata de un proceso psicopatologíco de nuestra vida cotidiana
en la que se vuelve angustiosa la lucha contra el tiempo, existe un exceso de
presión en un espacio de tiempo en el cual no es posible realizar de forma
adecuada un trabajo que requiera elaboración mental.

Dentro de la psicopatología, en la euforia maníaca y en la intoxicación


por sustancias estimulantes el tiempo se precipita teniendo la vivencia de una
aceleración del tiempo.

En el polo opuesto en la depresión grave, en la esquizofrenia y en otras


intoxicaciones se vive el tiempo lentificado e incluso detenido, en estos últimos
puede llegarse a perder completamente el sentido de realidad del tiempo, como
también ocurre en la despersonalización y la desrealización. La esquizofrenia
se encuentra ligada a una disfunción del sistema de la dopamina en las
regiones frontales del cerebro, la constatación anterior confirma los datos que
sugieren que el sistema dopaminérgico y sus objetivos neuronales —el cuerpo
estriado y la corteza frontal desempeñan una función importante en la
percepción del tiempo.

Otros pacientes con disfunciones en dichos sistemas cerebrales


(enfermos de párkinson, adictos a la cocaína o la metanfetamina, o incluso los
niños y los adultos que padecen TDAH) presentan deficiencias de varias
funciones cognitivas, además de déficit de percepción en las duraciones cortas
(algunos cientos de milisegundos). Dichos individuos requieren de una
diferenciación mayor entre dos intervalos para lograr distinguir el más largo.
Sobre la base de estos resultados y de otros hallazgos neuropsicológicos.

En la melancolía investigaciones experimentales han confirmado la


subestimación del tiempo prospectivo por parte de los enfermos en relación a
controles normales, correlacionándose ésta con la severidad de la depresión
.Se ha comprobado experimentalmente que enfermos melancólicos subestiman
el tiempo prospectivo en relación a controles normales.
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Se ha verificado una sobreestimación del paso del tiempo en la llamada
personalidad tipo A. Las personas que se engloban en este tipo A tiene una
forma de comportarse muy particular, son personas impacientes que parece
que se le va a terminar el tiempo en cualquier momento y están continuamente
haciendo cosas en el menor tiempo posible, viven a contra reloj, pero impuesto
por ellos, con lo que no disfrutan realizando tareas ya que sus expectativas
están puestas en la premura

Si en la ansiedad se percibe una sensación de presión del tiempo, en


otras neurosis y trastornos borderline se produce una pérdida episódica de la
experiencia del tiempo, con la consiguiente alteración en la identidad histórica
del sujeto.

Las personas que han tenido experiencias vitales muy traumáticas o


angustiosas, un accidente de tráfico, una situación de extrema emergencia
vital…etc, refieren que en esos momentos el tiempo pasaba muy lentamente,
“mi vida entera pasó por mi mente en unos segundos, a cámara lenta..” dicen
muchos de ellos. La investigación realizada por David Eagleman ha sugerido
que realmente el tiempo no va a cámara lenta durante esos eventos de la vida,
sino, más bien, es sólo una evaluación retrospectiva que lleva a esa persona a
tal conclusión. Para poner esto en el ámbito de estudio científico, realizó un
conocido experimento donde los participantes tenían que saltar desde una
plataforma de 15 plantas de altura a una red, y después estimaban cuánto
tiempo había durado el salto Los participantes de este estudio estimaron que el
salto duró tres veces más de lo que realmente duró (tres segundos). Parece
que las emociones fuertes, como las que producen algunos deportes de riesgo,
distorsionan profundamente nuestra sensación del paso del tiempo y, por tanto,
afectan a nuestro reloj cognitivo19

12.2.b.-Las demencias seniles y preseniles. El síndrome de


Korsakoff.

Estos estados patológicos, en los que se producen alteraciones


patológicas de la memoria, sobre todo la reciente, nos enseñan cuán ligada

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está la memoria a la PT ya que en estas patologías (y otras en las que la
función mnésica se encuentra afectada), está alterado el orden temporal de los
recuerdos (orden que es esencial para la conservación de la identidad
personal).

En las demencias es muy difícil la producción correcta de un intervalo


pues falla la memoria reciente que señale al paciente cuál es la duración que
es necesario reproducir.

En el síndrome de Korsakoff los pacientes son conscientes de sus


déficits y a menudo fabulan para rellenar sus lagunas temporales, llenándolas
de hechos y duraciones inventadas.

12.2.c.- Déficits de atención e hiperactividad.

Los individuos con trastorno por déficit atencional e hiperactividad


presentan problemas en tareas de percepción y producción temporal. Del
mismo modo, se ha relacionado la esquizofrenia con un deterioro en dichas
tareas de cronometraje. Curiosamente, resulta interesante el hecho de que esta
relación también parece darse en sentido inverso, de manera que se ha
propuesto un deterioro general en el procesamiento temporal como la causa de
trastornos específicos del lenguaje tales como las afasias o dislexias,

12,2,d.- Esquizofrenia

Los pacientes con esquizofrenia tienen una alteración en el sentido del


tiempo. Esto fue descrito por primera vez en la psicología de Minkowski en
1927. Muchos pacientes con esquizofrenia dejan de percibir el tiempo como un
flujo de eventos causalmente relacionados. Se ha sugerido que existe un
retraso en la percepción del tiempo en los pacientes esquizofrénicos,
esquizofrenia, se vive el tiempo lentificado e incluso detenido pudiendo
llegarse a perder completamente el sentido de realidad del tiempo, como

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también ocurre en la despersonalización y la desrealización, comparados con
los sujetos normales.

13.- RESUMEN Y CONCLUSIONES.

Existe una considerable incertidumbre sobre cómo y en qué parte del


cerebro se procesa el sentido del tiempo. Son numerosos los investigadores
que en la actualidad están estudiando este fenómeno perceptivo, de tal forma
que en la actualidad puede considerarse a esta rama de la neurociencia, la
cronobiología, una de las más dinámicas y misteriosas.

La falta de acuerdo en cuanto a cuáles son los mecanismos íntimos que


nuestro cerebro utiliza para percibir el tiempo queda plasmada en la existencia
de gran número de modelos explicativos, tanto psicológicos como neuronales,
en los variados paradigmas de investigación y en la multiplicidad de factores
que se están estudiando.

Hasta la fecha, todas las investigaciones indican que no hay una zona
específica para percibir el tiempo, al contrario que sucede con otros sentidos,
aunque sí parece que la corteza prefrontal, el cuerpo estriado y el cerebelo
juegan un papel fundamental.

Las investigaciones, no obstante, suponen que el cerebro humano está


dotado de un sistema que funciona como un relojinterno, el cual, consta de una
base de tiempo que emite impulsos de forma regular, los tictacs de nuestro
reloj interno. Al evaluar una duración, el cerebro contaría el número de
impulsos acumulados durante el paso del tiempo, cuanto mayor es el número
de impulsos, más largo se juzga el periodo que transcurre.

Los estudios de neuroimagen están proporcionando valiosos paradigmas


que permiten descifrar cada vez más detalladamente las estructuras cerebrales
implicadas en este proceso de la percepción temporal.

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En situaciones normales y en numerosas patologías existen alteraciones
perceptivas del tiempo dando lugar a sensaciones subjetivas contrarias, el
tiempo puede volar o puede ser eterno.

Como conclusión final cabe decir la temporalidad es una de las


principales dimensiones existenciales de las personas por lo cual es vital
poseer herramientas y conocimientos cada vez mayores para poder brindar
ayuda cuando esta dimensión se encuentra afectada.

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