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HUASTECA

Localización
Región natural dividida políticamente entre los estados de Tamaulipas, San Luis Potosí, Hidalgo,
Puebla y Veracruz. La parte correspondiente a nuestro Estado es la más poblada y desarrollada de
las cinco. Los ríos Tantoán, Tamesí y Pánuco la separan del estado de Tamaulipas, y por el sur, el
río Cazones forma el límite con la Región Totonaca. Al este, la Huasteca desaparece en el Golfo de
México, donde se encuentra la extensa laguna de agua salada de Tamiahua, separada del mar por
un cordón litoral; y, en la parte oeste, termina en la Sierra de Huayacocotla y los estados de San
Luis Potosí, Hidalgo y Puebla.
Las principales ciudades de la Huasteca son Tuxpan, Tamiahua, Teayo, Temapache, Chicontepec,
Pánuco, Tempoal, Tantoyuca y Cerro Azul. La población está constituida por grupos indígenas
huastecos, nahuas, totonacos, otomíes y tepehuas que en mayor o menor medida fueron
mezclándose con los hispanos llegados posteriormente.

Lengua
En general, en la huasteca la población indígena mayoritaria la constituyen los hablantes de
nahua. En Veracruz los municipios con mayor contacto interétnico son: Ixhuatlán de Madero, en
donde viven nahuas, otomíes y tepehuas; Zontecomatlán, con los mismos grupos étnicos, y
Chicontepec, en donde predominan los nahuas y casi no existen otomíes y teenek.

Características sociales
En la zona nahua de Veracruz no existe la organización cívica religiosa conocida como
mayordomía, que juega papeles importantes en otras zonas indígenas del país. La estructura social
y la organización están ligadas a las formas de tenencia de la tierra; los ejidatarios, comuneros o
avecindados contribuyen con trabajo para cualquiera de las actividades demandadas por las
autoridades.
Existe también la "mano vuelta", consistente en la prestación de trabajo recíproco, tanto
para las actividades agrícolas como para las labores de beneficio social.
Las autoridades nombradas juegan diferentes papeles, desde autorizar la asignación de
terrenos a nuevas familias hasta la organización de las fiestas patronales y religiosas importantes,
como la ceremonia de Todos los Santos.
Características físicas (clima, hidrografía, relieve, flora y fauna).
La Huasteca es una importante zona ganadera y pesquera; el verdor de sus llanuras sólo se
interrumpe por lomeríos y sierras de poca altitud. El clima es tropical, con una temperatura entre
22 y 26° C en el verano y precipi taciones de 800 a 1200 mm entre los meses de julio y octubre.
En lo que se refiere a la flora, domina la selva baja y media: ceiba, chaca, ébano, palo
fierro, manglares y bosques de encino. La Huasteca es habitada por diversas especies animales:
conejo, coyote, mapache, tlacuache, perico, loro pato, garza, chachalaca, cuervo, zopilote,
pelícano, gaviota, iguana, lagartija, entre otras.
En la parte norte de la Huasteca veracruzana, se encuentran varias lagunas como la de
Pueblo Viejo, Cairel, Tamos, Topila, Tortugas y Cerro del Pez. Cerca de los litorales están las
lagunas de Tamiahua y Tampamachoco, donde abunda el camarón y el ostión. En Tamiahua hay
una laguna conectada con el mar, con una extensión de 874 km2, una de las más grandes del país.
En ésta están localizadas varias islas: El Idolo, Juana A. Ramírez, El Toro, Burros, Pájaros, El
Hospital, Mata Caballos e Islas Frijoles. Se comunica con el mar a través de una abertura artificial
en Barra de Corazones, cerca del puerto de Tamiahua. Las lagunas costeras son una importante
fuente de riqueza para la región, pues de ellas se obtiene camarón, ostión, mojarra, robalo,
chucumite, jaiba lisa, cangrejo, pargo, jurel y algunas otras especies como guachinango, sardina,
sierra, tiburón y camarón.

Artesanías
Las artesanías son otra fuente de ingreso. Los nahuas de Veracruz elaboran objetos de alfarería,
carpintería, cestería, cerámica y los textiles bordados y tejidos. Las mujeres hacen textiles y
cerámica. En telar de cintura realizan bordados en punto de cruz con diferentes figuras
geométricas y florales. Elaboran objetos de alfarería para uso doméstico y ritual, utilizando arena
de las riberas de los ríos, arcillas y rocas calcáreas.

Vestido
En Chicontepec y Álamo Temapache, poblaciones de la Huasteca veracruzana se conservan
costumbres muy antiguas y se mantiene una especial idiosincrasia mística. El atavío femenino ha
perdido en sus raíces, pero mantiene importantes elementos de su identidad. El atavío femenino
en Mesoamérica fue único en el mundo, equiparable en su esplendor al griego, romano o egipcio,
aunque posiblemente con mayor colorido, ya que el contexto de las grandes culturas
precolombinas fue pródigo en policromía y tuvo multitud de matices, que influyeron en la
indumentaria de sus pobladores.
Los conquistadores españoles fueron los primeros testigos extranjeros de este mosaico multicolor,
reflejado en el arreglo personal de los hombres y mujeres mesoamericanos. Por todo el imperio
azteca, la mujer portaba con altivez bellos huipiles de cuello cuadrado y bordado, de corte recto,
largo y suelto, con enaguas o faldas que se enredaban alrededor del cuerpo y se fijaban con un
ceñidor bordado. Por su parte, las mujeres de la región del Totonacapan lucían el quechquémel,
prenda en forma de rombo con abertura en la cabeza y que cubría el pecho, espalda y parte del
chincuete o falda indígena. Estas prendas eran usadas con algunos cambios por todas las regiones
del México precolombino, y confeccionadas en el telar de cintura con finas telas de algodón; las
utilizadas en festividades destacaban por sus colores y bordados, y teñían las telas con tintes
naturales obtenidos de insectos, plantas y conchas.
Desde la frontera norte hasta la del sur de nuestro país, la mujer indígena ha tenido preferencia
por los colores intensos en el vestir y en sus accesorios de arreglo personal. Collares, aretes,
brazaletes, incrustaciones dentales, listones y estambres con que adornan sus grandes peinados,
son indicativos de la enorme riqueza en su indumentaria, que se remonta a los tiempos más
antiguos entre los nahuas, totonacos, mayas, huastecos, por nombrar algunas de las etnias que
habitan estas tierras.
Así como se reconoce por su manera de vestir una mujer tarahumara, maya o nahua de
Cuetzalan, es posible identificar a una mujer nahua originaria de Chicontepec; si bien sus ropas
dejan ver una gran influencia española, su característica principal es la huella del sincretismo,
cultural en el que se refleja la forma de vestir europea, amalgamada con el gran colorido en sus
bordados, el uso de numerosos collares y amuletos, aretes de oro y plata, listones y estambres
multicolores que preservan costumbres, indumentaria e idioma autóctonos.
Casi todas las mujeres mayores de 50 años portan con elegancia un atuendo que las reconoce y
enorgullece, pero que tal vez no perdure más de 40 años. Ya se han dado cambios en los últimos
25 a 30 años; en el libro El traje indígena en México, de Teresa Castelló y Carlota Mapelli,
publicado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (1965), se menciona el uso de un
vestuario que ya no se ve en el pueblo de Chicontepec.
La blusa de corte europeo llamada ikoto es de manta, algodón o popelina, tiene manga
corta y un pequeño escote cuadrado, que lleva alrededor estambre tejido en color azul o rojo, se
confecciona en dos tipos: la que lleva dos franjas (una al frente, a la altura del busto, y otra por
detrás), ambas en punto de cruz denominadas itenkoayo tlapoali, tiene pequeños dibujos
geométricos o florales de colores muy vivos, del ancho de tres dedos sobre un tejido de aguja
como pieza superior llamado kechtlamitl; esta pieza se encuentra unida a la parte inferior por el
frente mediante pequeños pliegues o xolochtik, rematada en forma ondulada y amplia; la otra
blusa, se caracteriza por tener en la parte superior tela de cuadrille, decorada con bordados de
punto de cruz llamados ixketla tlapoali, tanto en las mangas, al frente y en la parte posterior, que
representan figuras de animales, flores o grecas de muchos colores y que se une a la parte inferior
de igual manera que la anterior; ambos tipos de blusa se meten por delante de la falda y la parte
de atrás queda suelta.
Según el gusto y el poder adquisitivo de cada mujer la falda llega al tobillo y tiene una
Pretina con jaretas que permiten sujetarla a la cintura; en la parte de en medio lleva adornos de
encaje y listones de 5 cm de varios colores denominados ikuetlatso; en el borde se ponen 4 o 5
alforzas o tlapopostektli, con una tira de la misma tela pero con pliegues llamada itenola, que
rompe la continuidad de la misma; sobre la falda se lleva un mandil o iixpantsaja de cintura, que
llega por debajo de la rodilla y es confeccionado con tela de polyester tipo escocés, muy apreciado
por las mujeres.
La mayoría que visten a esta usanza, tejen sus blusas con gancho o las bordan con aguja y cosen
sus faldas o las mandan coser a máquina. El antiquísimo telar de cintura ha quedado en el olvido, y
salvo en raras ocasiones es utilizado por mujeres mayores de 70 años, quienes confeccionan
servilletas de algodón, muy apreciadas como obsequio en las ceremonias matrimoniales de
antigua tradición.

Los telares

que aún existen permanecen sujetos en un extremo de la puerta de la vivienda y el otro a la


cintura de quien lo trabaja, por medio del kuitlapamitl, a manera de mecapal.
Las tejedoras mismas cultivan a veces el arbusto y realizan el proceso de elaboración del
hilo de algodón, fabricando su propio huso o malacatl, compuesto de dos partes: un palito de
aproximadamente 30 cm y un pedazo Semiesférico de barro que va ensartado en el mismo, con la
parte redonda hacia abajo, a manera de contrapeso. El huso completo se introduce en un
pequeño recipiente chaualkaxitl.
El telar está compuesto de unas piezas sueltas de madera, las cuales tienen diferentes
funciones. En un día normal en Chicontepec la actividad cotidiana de las mujeres se inicia con la
salida de los primeros destellos solares, cuando se escuchan los sonidos de la molienda del maíz
en el metate. Otras mujeres acarrean agua de los pozos y aprovechan para bañarse y lavar la ropa,
en tanto otras desarrollan esta misma actividad en la zona de los manantiales. Regresan a sus
chozas caminando descalzas, tal y como se usa desde los tiempos prehispánicos, llevando con-sigo
un chiquihuite lleno de ropa o una cubeta con agua sobre la cabeza, que con gran equilibrio
mantienen a pesar de lo empinado de la pendiente, sin que se derrame gota alguna.
En la región se celebran muchas ceremonias antiguas, entre las que destacan: tlamana u
ofrenda del maíz tierno, y la llamada tlakakauase, efectuada cuando dos jóvenes han decidido
contraer matrimonio. Entonces el novio lleva muchos regalos a los padres de la muchacha.
Durante esas visitas la mujer luce sus mejores galas y trenza su cabello con cintas angostas de
estambre de diversos colores, que sobresalen unos veinte centímetros de la punta del cabello; el
cuello lo cubre de muchos collares de cuentas huecas de vidrio, o de otro material de colores muy
brillantes, medallas, monedas; porta aretes de oro o plata en forma de media luna, labrados en el
pueblo del “Cerro”. Todo este engalanamiento reminiscencia de la grandeza de tiempos remotos,
que aún subsisten en el alma indígena mexicana, que ha apreciado desde siempre los
deslumbrantes colores, los adornos, las joyas y la vistosidad en su vestir.

SIERRA DE HUAYACOCOTLA

Toponimia
Hueyi; grande, Coautli; Coawitl; árbol, Tla; es la partícula abundancia. “Lugar de los enormes
árboles”.

Localización
Ubicado en la zona Norte del Estado, en las coordenadas 20º 32´ de latitud norte y los 98º 29´ de
longitud Oeste, a una altura de 2,140 metros sobre el nivel del mar. Limita al Norte con Ilamatlán y
Zontecomatlán; al Este con Texcatepec y Zacualpan; al Sur y Oeste con el Estado de Hidalgo. Su
distancia aproximada al Noroeste de la capital del Estado por carretera es de 195 Km.

Grupos Étnicos
Existen en el municipio 779 hablantes de lengua indígena, 395 hombres y 384 mujeres, que
representan el 4.30% de la población municipal. La principal lengua indígena es la náhuatl.
Actividad Económica

Agricultura
El municipio cuenta con una superficie total de 39,075.214 hectáreas, de las que se siembran
9,217.700 hectáreas, en las 2,890 unidades de producción. Los principales productos agrícolas en
el municipio y la superficie que se cosecha en hectáreas es la siguiente: maíz 5,815.00; frijol 260.00
y papa 12.00; haba seca 17.00. En el municipio existen 1,145 unidades de producción rural con
actividad forestal, de las que 41 se dedican a productos maderables.

Ganadería
Tiene una superficie de 10,487 hectáreas dedicadas a la ganadería, en donde se ubican 1,893
unidades de producción rural con actividad de cría y explotación de animales. Cuenta con 3,400
cabezas de ganado bovino de doble propósito, además de cría de ganado porcino, ovino, caprino y
equino. Las granjas avícolas y apícolas tienen cierta importancia.

Comercio
Representado principalmente por tiendas de abarrotes, farmacias, ferreterías, tortillerías,
papelerías, expendios de materiales para la construcción, carnicerías, entre otras.

Fiestas, Tradiciones y Danzas

Fiestas Populares: En el mes de febrero se realiza la fiesta en honor de nuestro señor Jesús, se
efectúa en la cabecera municipal. En abril se celebra la semana santa con representaciones en vivo
del Vía Crucis y actos religiosos.
El 3 de mayo se lleva a cabo la fiesta del Día de la Cruz del Milagro con actos religiosos. En
junio se realiza la fiesta de Corpus Christi. Los días 1 y 2 de noviembre en todo el municipio se
recuerdan los fieles difuntos y todos los santos. Se colocan altares con flores y comidas típicas. El
12 de diciembre se conmemora el día de la Virgen de Guadalupe con actos religiosos y ofrendas
florales.
En cuanto a la música, es típico de la región el son huasteco. Se realizan artesanías de
madera, de lana, costuras y bordados y los platillos más representativos son el zacahuil y el mole
de la región.

TOTONACAPAN

El termino "Totonacapan" se refiere a la extensión geográfica en donde viven


los indios totonacas. Ellos probablemente han ocupado este territorio durante 600 años por lo
menos (Kelly y Palerm, 1952). Incluye parte de la región central norte de Veracruz, la loma oriental
de la Sierra Norte de Puebla o una pequeña porción del estado de Hidalgo. Para el presente
trabajo, consideramos el área entre el río Cazones al norte, y el río Tecolutla al sur, entrando por la
Sierra Madre Oriental y siguiendo los límites naturales de la cuenca del río (arriba figura). El lugar
se localiza en las márgenes norteñas de los bosques lluviosos neotropicales, en las tierras bajas de
las costas del Golfo de México.
El Totonacapan es bien conocido en México por varias razones. Porque alberga la zona
arqueológica del Tajín, así como muchos otros sitios arqueológicos de gran importancia histórica,
lo cual testifica la presencia humana en el área por varios miles de años (Wilkerson, 1980).
Además, el Totonicapán fue, durante muchos años, la primera área productora de vainilla en el
mundo, y más recientemente ha sido reconocida como poseedora de una inmensa reserva de
petróleo. Sin embargo, la principal característica es la presencia de 181,000 totonacas, lo cual
representó casi un tercio de la población total de la región en 1990.
La ciudad sagrada de El Tajín es una zona declarada por la UNESCO como Patrimonio de la
Humanidad; al recorrer este tesoro mundial, el visitante se acerca a la grandeza del pasado
mexicano, con paseos y visitas guiadas, tanto en la zona arqueológica como en sus alrededores,
rodeado de espectaculares paisajes.

SOTAVENTO

La región de Sotavento, comprende las regiones geográficas de los Tuxtlas, el Istmo y las Llanuras
de Sotavento de la cual toma su nombre y que significa DONDE AZOTAN LOS VIENTOS. Cuenta con
lugares que destacan por su folklore como son: Alvarado, Cosamaloapan, Tlacotalpan, Tlalixcoyan,
Chacaltianguis y Veracruz.

Características sobresalientes
La región conocida también como "jarocha", según algunos autores el término proviene de la
palabra "jara", con la cual se denominaban unas varas largas que los hombres utilizaban como
arma en todo momento; de ahí que los mulatos que utilizaban las jaras se les denominara
jarochos. A la llegada de los españoles, el término jarocho se aplicó a los hijos de negros y de
indios, o sea, a los llamados
"mulatos pardos", inicialmente, tenía un significado despectivo e injurioso hacia quien se dirigía.
Al paso del tiempo y ante las luchas que los mulatos sostuvieron para lograr mejores
modos de vida, el sentido despectivo del término desapareció y en el siglo XVII tomó un significado
muy diferente: sinónimo de gente alegre, dicharachera, bailadora al mismo tiempo que
trabajadora, noble y leal.
Hoy en día el puerto de Veracruz es conocido como "Puerto Jarocho" y el término jarocho
se aplica indistintamente a todas las personas originarias de la entidad, ya que los veracruzanos lo
adoptan orgullosamente como gentilicio. La mezcla de razas, las guerras, la tradición oral y el
comercio configuraron el rostro del son jarocho y de la fiesta del fandango; sin embargo, con el
devenir de los años, las migraciones, la tecnología y la comercialización transformaron
abruptamente su percepción tradicional.

Costumbres
En ésta región, el son jarocho es la principal manifestación de la fiesta veracruzana cuyo origen se
dice, es una mezcla de aires españoles influenciados por ritmos africanos ya que quienes lo
practicaban eran mulatos, marineros y las personas de los pueblos que convivían con ellos. Es un
género musical que originalmente se ejecutaba con jarana y requinto (y también presumiblemente
con flauta) y que con el tiempo, se les unieron el violín y el arpa. Como manifestación musical
popular, está íntimamente asociado al modo de vida regional, lo cual imprime variantes muy
significativas.
En algunas comunidades el son y el fandango (su baile) fungen todavía como fuertes elementos de
cohesión social.

Vestido
El traje de jarocho, mestizo en su origen, es de influencia Valenciana y Andaluza, se usó a fines del
siglo pasado luciendo cola o media cola y olanes, así como rebozo a la usanza indígena elemento
en el traje que independientemente de su origen español, se puede afirmar que las necesidades y
el gusto indígena transformaron la prenda original hasta convertirla en un artículo típicamente
nacional. El cual no sirve únicamente para cubrirse la cabeza o para cruzarse sobre el pecho como
un simple adorno sino que también es cuna provisional de los niños pobres, pañuelo con el cual las
mujeres enjuagan sus lágrimas, canasto improvisado en el que las indias llevan al mercado la
verduras ó cubierta para el infante que duerme junto a la madre que trabaja.
El camisón es el antiguo huipil, el cual es rejillado y bordado. La enagua y entreenagua, son
las antiguas crinolinas de la mujer andaluza, el pañuelo es herencia de la mujer valenciana, así
como el delantal, la cinta en la cabeza es herencia de la mujer negra, los zapatos en los tiempos de
lluvia eran zuecos de madera con piel que después fueron usados en los fandangos. En el hombre,
la guayabera fue introducida por los esclavos negros, el sombrero ya existía; el paliacate que en su
más pura acepción quiere decir pañuelo grande de colores vivos y llamativos, se usaba dentro de
la camisa o guayabera para protegerse del calor y en las fiestas lo sacaban y amarraban con un
anillo. En resumen, se puede describir el traje de la siguiente manera:

MUJER
◊ Ropa Exterior: Refajo o enagua sin manga y cuello cuadrado que llega hasta los tobillos, va
adornado alrededor del cuello y en la parte inferior de bordado o rejillado, listón y pasalistón.
◊ Sobrepuesta: Falda amplia de organza que finaliza con dos olanes con encaje en la parte inferior
de cada uno de ellos. Sobre la falda lleva adornos de encaje formando figuras (en algunas regiones
suelen no tener dichos adornos y mantener lisa la falda) y sobre los hombros pañuelo de encaje o
tul bordado sostenido por prendedores en la parte de adelante y atrás y, rebozo.
◊ Accesorios: Delantal de terciopelo negro bordado con flores en colores vivos, collares, abanico
colgado al cuello con cadena de oro, paliacate rojo a la cintura, moño del color que combinara con
el vestido y flores que pueden ser rosas o gardenias del lado izquierdo de la cabeza si la mujer es
soltera y del lado derecho si tiene compromiso, aretes dorados de filigrana, cachirulo de carey
adornado de pedrería y oro y, zapatos blancos.
HOMBRE
◊ Ropa Exterior: Guayabera de manga larga de color blanco y pantalón abombado de color blanco.
◊ Accesorios: Paliacate rojo en el cuello detenido por un anillo,, sombrero de petate de cuatro
pedradas y ala ancha, botín blanco.

Gastronomía

Esta región, el Sotavento (hacia donde pegan los vientos), es dueña de una mesa tan festiva al
paladar como el propio ánimo de sus pobladores. La zona está ubicada en la cuenca del río
Papaloapan, y gracias al intenso transporte fluvial que circuló durante muchos años por esta
hermosa vía, lugares como Alvarado, Tlacotalpan, Amatitlán, Cosamaloapan, Chacaltianguis,
Tlacojalpan y Tuxtepec cuentan con una tradición gastronómica compartida, de clara influencia
española y que por obvias razones aprovecha las riquezas del mar, los ríos y lagunas, como el
pescado a la veracruzana.
Los elementos ibéricos que destacan son el uso de aceitunas, alcaparras, especias, almendras,
iruelas y uvas pasas; también el aceite de oliva, el vinagre y la mayonesa. Un ejemplo de este
parentesco de cocinas es la semejanza del arroz a la tumbada alvaradeño con las paellas.
Las raíces españolas también se saborean en la refinada repostería sotaventina,
especialmente en Alvarado y Tlacotalpan; lo evidencia el extenso uso de la almendra y los
nombres de origen aristocráticos como beso del duque o marquesote. Otra línea culinaria llega de
la vertiente indígena, como el uso chiles, hierbas como el epazote y el acuyo y el empleo de elotes
y maza de maíz; con estos ingredientes, el tamal de elote es uno de los platillos más
característicos. Diciendo que la gastronomía veracruzana de la región central, Sotavento son: el
arroz a la tumbada (que es aguado, con mariscos), el chilpachol de jaiba, sopa de plátanos machos,
tostones de plátano y pescado a la veracruzana. Mucho se puede decir de la cocina de una de las
zonas más representativas de Veracruz pero mejor visítela y pruebe de todo. ¡Buen provecho!

LOS TUXTLAS

La Región de los Tuxtlas se localiza a 30 Km. NE del poblado de Catemaco (Veracruz) sobre la
carretera Catemaco - Montepío, incluyendo un camino de terracería desde Sontecomapan (12
Km.). Sus coordenadas geográficas son las siguientes: 95° 04´ – 95° 09´ de longitud oeste y a 18°
34´ – 18° 36´ de latitud norte en la porción sur del estado de Veracruz. Cubre una superficie total
de 644 hectáreas, localizadas al oriente del Volcán de San Martín Tuxtla con un rango altitudinal
de 150 a los 700 m.s.n.m.

Características
La región mexicana de Los Tuxtlas se ubica dentro del Veracruz, famosa por sus rituales mágicos y
curanderos. Su nombre proviene del náhuatl toxtli que tal vez significa "conejo" ó pájaros
amarillos. Está integrada por nueve municipios mayores y partes pequeñas de otros:

1. Ángel R. Cabada.
2. Catemaco
3. Hueyapan de Ocampo
4. Mecayapan
5. Pajapan
6. San Andrés Tuxtla
7. Santiago Tuxtla
8. Soteapan
9. Tatahuicapan de Juárez.

Costumbres
Aquí se puede observar como la tradición mística del pueblo Olmeca dejó en sus moradores una
herencia de ritos y tradición esotérica, con amplios conocimientos de medicina tradicional.
Dentro de su gran lago se encuentran las Islas de los Monos y la Isla de las Garzas. Los
avances para la ceremonia del 1er viernes de marzo a celebrarse en Santiago Tuxtla se encuentra
en su etapa final, despertando un gran entusiasmo en toda la población y en especial de la región
de Los Tuxtlas.
Por ello, las sedes de esta festividad “Ritos y Ceremonias Mágicas. 1er. Viernes de Marzo”,
serán Tres Zapotes y Santiago Tuxtla, localizados en un punto geográfico que recibe energía
cósmica tan demandada por quienes son seguidores de la energía universal.
Año con año la festividad congrega no sólo a los vecinos del municipio, sino a los de la
región y en esta ocasión se espera contar con turistas de toda la República y del extranjero, ya que
el evento se promociona a nivel nacional e internacional.
Brujos y curanderos, filme rodado en 1981 por Juan Francisco Urrusti en Los Tuxtlas,
Veracruz, expone las concepciones ideológicas de brujos, curanderos y pacientes, con respecto a la
medicina tradicional que desde la época prehispánica hace uso de plantas y terapias mágico -
adivinatorias. La región de los Tuxtlas fue seleccionada para llevar a cabo esta producción debido a
su importancia en el mantenimiento y desarrollo de tradiciones ancestrales ligadas al tema de la
medicina tradicional.

Vestido
El traje tradicional indígena Muchos siglos antes de la conquista española el arte textil de México
alcanzó un alto desarrollo. Sus técnicas complicadas y los bellos motivos estilizados que lo
decoraban, dejaron una rica tradición que, aunque no desapareció totalmente con la llegada de
los españoles, poco a poco fueron sustituidas por telas y decoraciones de tipo europeo.
Sin embargo en las comunidades indígenas menos afectadas por el mestizaje cultural se ha
conservado hasta nuestros días, de generación en generación, una buena parte de esa maravillosa
artesanía. El aislamiento en que han vivido muchos grupos indígenas durante varios siglos y el
desprecio que su cultura ha padecido hasta tiempos recientes, han ocasionado que sus trajes sean
poco conocidos y poco apreciada su calidad artística.
Las costumbres y los trajes indígenas están desapareciendo con celeridad, a medida que la
civilización occidental llega a los rincones más apartados de México.
Pronto las mujeres ya no tejerán, acurrucadas en el suelo apisonado de sus chozas, sus
maravillosas telas; los significativos bordados tradicionales que van siendo sustituidos por dibujos
de los cuadernos que pueden adquirirse por pocos centavos en cualquier mercado.
Las fibras textiles, para sus vestidos, la gente del pueblo empleaba en los tiempos
prehispánicos, el ixtle (hilo de maguey o agave), las fibras de palma silvestre (izcotl) y el algodón.
En nuestro arduo buscar nos fue imposible encontrar el traje típico de la zona de la Región
de los Tuxtlas pero el Traje de Jarocha, es muy representativo de esta zona pues se relaciona con
su género musical.

Gastronomía
La zona de los Tuxtlas en Veracruz se define como sencilla, natural e intensa, cuenta con marcadas
influencias prehispánicas que conjugadas con la creatividad de sus habitantes han logrado
desarrollar una variada cultura culinaria.
"Es una cocina indígena, sencilla y primitiva. En sus guisos no sobresale la grasa, ya que sus
métodos de cocción son básicamente al vapor y hervidos", agrega que los habitantes de esta
región utilizan los ingredientes que proporciona la naturaleza en su localidad, por ello en sus
guisos no sobresalen los insumos caros ni las especies, utilizan el cebollín que se da en sus tierras,
poseedor de un sabor especial e intenso", Pepescas, pescados pequeños de color dorado que se
dan en las lagunas de la región; totopoxtles, delgadas tortillas casi transparentes y crocantes;
chilpayas, pequeños chilitos de color rojo; quilaguacate, hoja de aguacate silvestre; achiote, en
forma de pasta, y chonegui, hoja verde en forma de corazón, son algunos de los alimentos que
sobresalen en la zona.
En la región de los Tuxtlas también tienen lo suyo: chilpachole de yuca, borreques o
papayanes de fríjol con masa y piloncillo, chochos en tomachite, mogonogo de plátano con ajo,
desde luego los tegogolos o caracoles de Catemaco, la carne de chango (que hoy en día ya es de
puerco) y la iguana en moxte.

ISTMO
Ubicación Geográfica

La Región del Istmo se localiza limitando al norte con las llanuras de Sotavento, al oeste
con el estado de Oaxaca y al sur y sureste con Chiapas y Tabasco. La división entre Istmo Norte y
Sur no es sólo política; existe también un parteaguas donde tienen su origen el río Chimalapa (que
se une al Tehuantepec procedente del altiplano oaxaqueño) y los ríos Uxpanapa y Coatzacoalcos
que juntos desembocan en el Golfo de México.
Las cuencas de estos dos últimos ríos constituyen propiamente el Istmo Veracruzano o
región del Istmo de Veracruz, un área comprendida entre los 17o 10'-18o 15' latitud norte y los
94o-95o longitud oeste delimitada por las sierras antes mencionadas (Sierra Madre de Oaxaca,
Sierra Atravesada y Sierra Madre de Chiapas). El límite Norte colinda con la cuenca del
Papaloapan, la sierra de Santa Marta y el Golfo de México (entre la Laguna del Ostión y la Barra del
Tonalá).

Costumbres

Los matrimonios popolucas recién casados viven en la casa de los padres del novio.
Cuando se logra alcanzar la independencia económica, generalmente se levanta la nueva vivienda
junto a la del padre.
Por lo regular las viviendas popolucas se destacan por sus prototipos rústicos,
tradicionales en sus formas, distribución y materiales. En la actualidad las viviendas popolucas
conservan el piso de tierra. Uno de los aspectos tradicionales en este tipo de viviendas es que
presentan la separación tradicional del tapanco, para el almacenamiento de granos y dormitorio
de los infantes.
Vestido

El traje autóctono del hombre y la mujer de Oluta consta de tres piezas: los hombres
utilizaban una camisa y pantalón de manta bordada con hilos de seda color blanco. Con un
paliacate rojo amarrado de la cintura, calzaban huaraches o descalzos.
La mujer antiguamente no usaba blusa posteriormente de acuerdo con al modernidad fue
incorporada, y consta de una blusa de cuello redondo o cuadrado, manga recta corta de manta.
(Hoy en día emplean popelina, cuadrillé u otro tipo de tela de color blanco); es bordada con flores
de muchos colores, la tejen o la hacen deshilada y va debajo del refajo.
El refajo es la falda, es recto, de largo hasta el tobillo, un solo lienzo que se enrolla
alrededor del cuerpo y se afianza con la faja, mide entre 12 a 15 cm. aproximadamente. Ambas
vestimentas son elaboradas en un telar rústico de cintura por las mujeres, el cual es colocado en
un pie de madera, las señoras se ponen el artefacto en la cintura por la parte de atrás hacia
delante y con un machete de madera se ajustan los hilos que se jalan de un malacate, en el que los
acomodan.
Anteriormente se elaboraban con hilos de algodón y hoy se maneja con hilaza; los hilos los
pasan por un atole de harina para endurecerlos y los pintan con pinturas vegetales.

Gastronomía

Coatzacoalcos no se puede quedar atrás en lo que a gastronomía se refiere, aquí pueden


degustarse exquisitos guisos con carne de armadillo, tortuga, peje lagarto ahumado, venado, tejón
y mejillones entre otros.
No hay mejor lugar para probar tamales de chipile y coyol, o bien guisados de tortuga, que
Minatitlán zona que además de ofrecerle grandes atractivos turísticos le permitirá saborear los
más deliciosos platillos. Por ejemplo, no deje de probar un atole de coyol o un té de hoja de zacate

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