conducta es el conjunto de respuestas, bien por presencia o por ausencia, que presenta un ser

vivo en relación con su entorno o1mundo de estímulos. El comportamiento puede ser consciente
o inconsciente, voluntario o involuntario, etc. según las circunstancias que lo afecten.

Técnica: es el conjunto de procedimientos, reglas, normas o protocolos que tiene como objetivo
obtener un resultado determinado y efectivo

“modificación de la conducta”, que se refiere a todo el conjunto de cambios que experimenta una
persona en su forma de ser o de comportarse.

Técnica de modificación de conducta: Realizar cambios en la forma de responder a una situación o

de comportarse de una persona por medio de procedimientos y reglas específicos.

estímulo (del Lat. stimulus = aguijón) es una señal externa o interna capaz de provocar una
reacción en un organismo.

Respuesta: cualquier tipo de conducta se sea resultado de la influencia de un estímulo

Reforzador: cualquier estímulo que aumenta la probabilidad de que una conducta se repita en un
futuro. Se divide en reforzador positivo y reforzador negativo

Reforzador positivo: es ese reforzador que aumenta nuestra conducta porque al hacer esta
conducta recibimos algo que nos gusta., ayuda a que la conducta se mantenga

Reforzador negativo: Aumenta la conducta ya que al realizarla se nos quita algo que no nos gusta o
que queremos evitar (si te términas la sopa no tendrás que lavar los trastes)

Modelamiento: consiste en imitar a la otra persona haciendo exactamente lo mismo, es a la hora

de enseñar al niño una nueva habilidad, como puede ser, por ejemplo, poner la mesa. Primero la
madre o el padre debe realizar la tarea explicando cada paso que da, desde poner el mantel hasta
sentarse a esperar la comida. Para ello, debe explicárselo al niño de la manera más didáctica
posible para que preste atención. Si el pequeño se equivocará en algo es bueno no reprenderle y
esperar a ver si a la siguiente vez consigue acordarse de lo que anteriormente no había hecho
bien.

Encadenamiento: Las conductas complejas se pueden descomponer en conductas más sencillas,

trabajándose cada una por separado y actuando cada conducta sencilla como estímulo
discriminativo de la siguiente y como reforzador de la anterior.

Su procedimiento consiste en la formación de una conducta por medio de combinaciones de una

secuencia de pasos simples, en las que el sujeto va avanzando a medida que domina el paso
previo.

El castigo: Debe ser aplicado inmediatamente después de presentada la conducta no deseada. Se

divide en castigo positivo y castigo negativo.
Castigo positivo: no se refiere a castigo bueno o adecuado, se le denomina positivo que ayuda a la
apricion de una estimulación aversiva, llevarlo a realizar algo que no sea de su agrado, como lavar
los trastes, barrer o trapear.

Castigo negativo: retiro de eventos positivos, desaparición de un estimulo reforzador como forma
de penalización, como perdida de privilegios, como ver la tele o perdida de algún objeto, como
Tablet, consola de videojuegos, celular, etc.

TECNICAS

Extinción

La extinción consiste en la retirada de los refuerzos que previamente sostenían una conducta. De
este modo, se inicia un proceso gradual de debilitación de la misma hasta que termina por
desaparecer.

Por ejemplo, un profesor que atiende a los niños que preguntan sin levantar la mano en clase,
cuando decida prestar atención únicamente a los que cumplen las reglas establecidas, disminuirá
las conductas de hablar de forma espontánea de sus alumnos.

Para su aplicación, es necesaria la identificación previa del reforzador que mantiene la conducta
disfuncional y su naturaleza (no basta con eliminar cualquier reforzador que acompañe la
conducta, sino aquel que la está manteniendo).

Hay que tener en cuenta que, en ocasiones, la conducta indeseada puede verse incrementada
inicialmente en el proceso. Este incremento puede mantenerse durante largos periodos de tiempo
(especialmente si la conducta ha sido mantenida por un reforzador intermitente, lo que supone
una mayor resistencia a la extinción), pero posteriormente se debilitará hasta quedar eliminada.

2. Saciación

La saciación (técnica contraria a la privación) consiste en la presentación masiva de un reforzador

para debilitar su valor reforzante: su administración excesiva en un breve espacio de tiempo
termina por resultar aversiva a la persona, de modo que al final evita ciertos comportamientos.

Por ejemplo, un niño que nunca come verdura porque siempre quiere pasta. Si se alimenta
únicamente con macarrones durante varios días seguidos terminará por aborrecer el plato,
resultándole desagradable.
Pueden distinguirse dos modalidades en esta técnica: la saciación del estímulo y la saciación de la
respuesta.

Para aplicarlas es necesario, en primer lugar, detectar las conductas indeseables. Una vez
identificadas y escogida la modalidad de saciación, debemos ofrecer un conducta alternativa a la
persona (para que sustituya por la disfuncional) y conseguir su mantenimiento.

Tiempo fuera: evitarle acceder a reforzadores positivos por un cierto periodo de tiempo, separar al
niño de lo que está realizando y llevársele a un espacio donde se le indicará por qué lo que estaba
haciendo no es correcto, la medida del tiempo se calculará utilizando el doble de la edad del niño,
es decir, si el niño tiene 7 años, se le llevará a un espacio, como una silla en una parte de la casa
donde deberá permanecer durante 14 minutos, procurando que no haya ningún otro estímulo a
su alcance durante ese tiempo.

El semáforo: Sirve para ayudar al control de emociones, se requiere de material para realizar un
semaforó, pudiendo utilizarse cartulinas de colores o dibujando uno sobre una hoja de papel
bond, este semáforo se pegará a la vista del niño, indicándole que los colores significan lo
siguiente.

Rojo: acciones o actitudes que no son correctas, indicará un alto total de dicha actividad u actitud.

Amarillo: Aquí se le indicará que debe tomarse el tiempo para pensar y describir que es lo que está
sintiendo y por que se siente así.

Verde: Actitudes correctas o deseadas, así como soluciones a situaciones, alternativas o formas de
sentirse que se encuentran en el circulo amarillo.

Resultará más efectivo si colocamos dentro o alrededor de cada color las acciones, actitudes o
conductas, por ejemplo, dentro del color rojo puede estar un papel con la palabra “gritar”
indicando que es una acción incorrecta, dentro del amarillo puede ir otro con la palabra “enojado”
para indicar que cuando se sienta así debe tomarse el tiempo para tranquilizarse y pensar por que
se siente así y en el verde pueden ir actitudes correctas, como por ejemplo “esperar su turno para
hablar”, decir “por favor”, “gracias” etc.

1, 2, 3 ¡Magia!: Está técnica utiliza un conteo que se realizará cuando el niño realice una conducta
que no nos parezca correcta, por ejemplo, jugar con una pelota dentro de la casa.

La forma de aplicarla es la siguiente: se le explicará al niño que cuando haga algo que no está bien
se le contará del uno al tres y si no ha obedecido o se ha detenido tendrá consecuencias. Estas
pueden ser retirarle ya sea el estímulo o a él mismo de lo que esté haciendo.

Ejemplo: “el niño se encuentra jugando con el celular, table o consola de videojuegos, se le dice
que deje de hacerlo y que haga su tarea, si no hace casó comenzar a contar en voz alta, ¡uno!, si
continua sin hacer caso, decir, “Dos” y si aun continua sin hacer caso, decir “Tres” y al decirlo
retirar el dispositivo electrónico.

Esta técnica combina el tiempo fuera con una técnica de extinción de conducta.