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ARBOL DE PROBLEMAS
TOPICO:FAMILIA-PENAL
He decidido optar por proyecto de tesis, un tema que beneficie a la población en General, y
es el de una reforma a la Ley contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas,
Decreto 9-2009, en su artículo 23, la cual establece lo siguiente:
ARTICULO 23. Se adiciona el artículo 150 Bis al Código Penal, Decreto Número 17-73
del Congreso de la República, el cual queda así:"Artículo 150 Bis. Maltrato contra personas
menores de edad. Quien mediante cualquier acción u omisión provoque a una persona
menor de edad o con incapacidad volitiva o cognitiva, daño físico, psicológico, enfermedad
o coloque al niño en grave riesgo de padecerlos, será sancionado con prisión de dos a cinco
años, sin perjuicio de las sanciones aplicables por otros delitos."
El artículo habla del maltrato contra personas menores de edad, pero el trabajo infantil va
mas allá que solo maltrato, ya que los niños son expuestos a muchos peligros, como ser
atropellados, violados, incluso hasta la muerte.
La reforma que creo conveniente para este articulo es: aumentar la sanción de prisión de
cuatro a seis años, para los padres de familia y encargados que explotan a niños menores de
10 años a trabajar tanto en semáforos, como en los distintos tipos de trabajo que existen.
El fin de esta reforma es erradicar la explotación infantil en Guatemala por medio de una
sanción considerada, que disminuya quizá no un cien por ciento, pero si una gran cantidad
de niños que hoy en día sufren de explotación física y psicológica, violando así cada uno de
sus derechos.
MARCO TEORICO
En Guatemala el Trabajo Infantil es el trabajo realizado por niños y niñas que están entre
los 7 y los 14 años de edad y que no reciben educación formal o la reciben con muchas
deficiencias porque deben trabajar. Factores económicos, culturales y demográficos inciden
para que un alto porcentaje de niños y niñas se involucren en actividades productivas y
pierdan su educación formal, limitando el desarrollo cognitivo, físico y afectivo de los
menores, así como sus expectativas de desarrollo. La mayoría realiza trabajos de baja
productividad, de subsistencia y pobre remuneración, lo que genera la repetición de la
pobreza y la perdurabilidad de la desigualdad social.
Las niñas cumplen una doble función, por una parte deben realizar el trabajo en el hogar y
por otra deben cumplir con alguna de las actividades que representan ingresos para la
familia. A pesar de que a los niños no se les pide regularmente que realicen trabajos en el
hogar o trabajo doméstico, desde los 12 años se convierten en piezas fundamentales del
sostenimiento de la familia, por lo que su educación es considerada una actividad
secundaria. Tres cuartas partes de los niños trabajadores viven en el área rural. Uno de los
cambios más drásticos que se han dado en los últimos años es que las niñas están entrando
más rápidamente al mercado formal de trabajo.
Las niñas ingresan como empleadas, fundamentalmente en las áreas de maquila, empaque y
procesamiento de productos agrícolas. En el área rural hay una mayor cantidad de niñas
incorporados al trabajo doméstico y a las labores productivas familiares. La gran mayoría
de ellos trabaja sin recibir ninguna remuneración y un porcentaje menor están clasificados
como empleados no calificados y como trabajadores por cuenta propia.
Muchos niños y niñas trabajan en condiciones de alto riesgo cargando pesos excesivos y
manipulando herramientas peligrosas. Otros están expuestos a sustancias químicas
utilizadas en los fertilizantes y plaguicidas, o pólvora en las coheterías. Sin embargo, la
consecuencia negativa más importante del trabajo infantil es que aleja a los niños y niñas de
las escuelas, estimulando la deserción y la repetición escolar. Al obstaculizar la
oportunidad de recibir educación, el trabajo infantil transmite a pobreza de una generación
a otra.
El trabajo infantil en Guatemala es el resultado de diversos tipos de factores:
Factores económicos
La poca inversión pública y privada mantiene elevados los índices de desempleo, los
empleos que existen en su mayoría son temporales, los tipos de contratación y la forma de
realizar los pagos son inadecuados y los salarios son bajos y no alcanzan para cubrir la
Canasta Básica, lo que mantiene el ingreso familiar en niveles bajos, y limita la posibilidad
de satisfacer necesidades básicas, razón por la que las niñas y niños se ven obligados a
trabajar.
Factores culturales
Factores demográficos
El poco acceso a la educación, que afecta en mayor grado las áreas rurales e indígenas de
Guatemala da como resultado una marginación al Sistema Educativo, que se explica por la
baja inversión pública a la educación. La educación pública es gratuita, pero para las
familias pobres es demasiado costosa y es un enorme esfuerzo enviar a sus hijos a la
escuela por los gastos de libros, cuadernos, uniformes y transporte. Razón por la cual los
padres ven en el trabajo una opción de desarrollo para sus hijos. Elevadas tasa de
fecundidad que se traduce en elevadas tasas de natalidad. La existencia de enfermedades
que incapacita a los jefes del hogar para el trabajo. Desarticulación familiar ya sea por
mortalidad, violencia o migración contribuyen a la permanencia del trabajo infantil.
Abandonados a su suerte en las calles de la capital y otros centros urbanos, los niños se
convirtieron en una mina de oro para grupos ilegales que se aprovechan de las condiciones
de pobreza en que vive el 59.3 por ciento de los 16 millones de habitantes de este país.
Los niños "son reclutados por los tratantes que establecen acuerdos con los padres de
familia, a quienes les dan una cuota por alquilar a estos niños y venir aquí a la capital a
trabajar o a pedir dinero", dijo Rosy Palma, directora de desarrollo de la ONG Refugio de
la Niñez.
Aunque las autoridades estiman que un millón de niños trabajan en Guatemala, no han
logrado establecer una estadística certera sobre los que son explotados en la vía pública y
obligados a mendigar, señaló Palma.
Negocio rentable
El funcionario explicó que los niños son forzados a extenuantes jornadas de hasta 16 horas
diarias y se les fijan cuotas de unos US$13 (Q100 aproximadamente) que deben entregar al
final del día, o son castigados.
"En algunos casos les indican que van a venir a estudiar, que van a venir a aprender un
oficio, que van a tener una mejor vida que la que tienen en sus lugares de origen", relató
Flores.
Con frecuencia, los niños viven hacinados en hoteles precarios y no reciben más
alimentación que pan y agua, lamentó el funcionario.
Palma señaló que el negocio es muy rentable para los tratantes y que se ha observado un
aumento continuo en el número de niños, niñas y adolescentes que son reclutados.
En promedio los padres que deciden "alquilar" a sus hijos reciben unos US$25 semanales
(Q200 aproximadamente), una cifra importante para familias en los límites de la
sobrevivencia, apuntó la activista.
Una encuesta oficial publicada a finales de 2015 reveló que la pobreza entre los indígenas
guatemaltecos, asentados principalmente en el altiplano occidental, alcanza un 79.2 por
ciento.
Las comunidades indígenas representan el 40 por ciento del total de habitantes del país, de
acuerdo con cifras oficiales, aunque líderes nativos señalan que en realidad constituyen más
del 60 por ciento.
Pocos esfuerzos
El organismo ha detectado que muchos menores explotados en las calles de Guatemala han
terminado migrando a México y Estados Unidos, con el propósito de escapar a su
esclavitud.
Está estipulado que menores de 14 años no deben laborar, pero las autoridades no tienen
control ni monitoreo de los empresarios del sector formal para que no empleen niños, como
en el sector del corte, café o azúcar.
Guatemala ha ratificado instrumentos para el combate de trata de personas, así como una
ruta para el monitoreo y eliminación del trabajo infantil. Hay compromisos firmados del
Estado. La explotación laboral del niño es consecuencia de no tener políticas integrales para
la familia.
La cantidad presupuestaria del Estado para la niñez es muy poca Q5 al día por niño para la
magnitud del problema. Guatemala no tiene en su agenda el apoyo a la niñez. Se necesitan
compromisos de políticas locales.
La Ley contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de personas establece de dos a tres
años de prisión a personas que pongan a trabajar a un menor de edad, y lo califica como
delito grave. Se han logrado 42 sentencias por trata de personas en 10 años, pero ninguna
habla sobre trabajo forzado de niños y adolescentes, mucho menos de explotación. Es muy
fácil alquilar a un niño, porque esa acción no es penalizada.
Los instrumentos jurídicos no sancionan a quienes explotan. Hay que tomar conciencia de
que los niños y niñas tienen voz y voto, tienen derecho a vivir una vida digna, libre de
violencia y de explotación laboral o sexual.
ENCUESTA
7. ¿Tiene conocimiento de algún caso en el que hayan sentenciado a una persona por
explotación infantil?
SI NO
8. ¿Cree usted que la explotación infantil es la principal causa de la alfabetización en
Guatemala?
SI NO
9. ¿Cree que los niños y niñas de Guatemala merecen una vida digna, y gozar de todos
sus derechos?
SI NO
10. ¿Conoce algún niño o adolescente que haya sufrido algún accidente o incluso haya
muerto a causa del trabajo infantil?
SI NO
BILIOGRAFIA Y EGRAFIA
https://www.prensalibre.com/guatemala/comunitario/la-explotacion-laboral-infantil-o-los-
nios-alquilados.