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UNIVERSIDAD POPULAR DEL CESAR

FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES.


PROGRAMA: DERECHO

TRABAJO INFANTIL

INTEGRANTES:
JORGE ALBERTO LUCERO ESPINOZA
ERIKA LILIANA NEGRETE JULIO
ANA GERALDINE HERRERA LLERENA

DOCENTE
JAIRO GUEVARA GOMEZ

04 SEPTIEBRE 2019
EL TRABAJO INFANIL EN LA CIUDAD DE VALLEDUPAR.
1. ¿QUE ES EL TRABAJO INFANTIL?
El trabajo infantil es todo aquel realizado por un niño, niña o adolescente que no alcance la
edad mínima de admisión al empleo y en los términos establecidos por la legislación
nacional y que, por consiguiente, impida la educación y el pleno desarrollo del niño la niña
o el adolescente; el que se ajuste a la definición de trabajo peligroso o aquel que está
incluido como peores formas de trabajo infantil”.
También puede entenderse como: Toda actividad, remunerada o no, realizada en forma
independiente o al servicio de otra persona, por personas menores de 18 años de edad y las
cuales les resulten peligrosas por su por su naturaleza o condición. Es importante
comprender que el trabajo infantil impide el desarrollo escolar de los niños, niñas y
adolescentes e implica un daño para su salud, al tratarse de actividades que los ponen en
peligro de sufrir daños físicos, morales y psicológicos.
La población infantil es el abastecimiento del capital productivo, lo cual origina mayor
empobrecimiento para la clase obrera y reducción en el costo laboral, porque este sector no
puede exigir la remuneración exacta a su trabajo y aprovechándose de esto los patrones les
pagan cantidades inferiores a las que deben ganar, en caso de no aceptarlo simplemente los
echan y “contratan” más infantes. La población adulta se ve marginada ante este fenómeno
y ante la falta de empleo aceptan la competencia de ese tipo además de laborar en
condiciones infrahumanas. Esta problemática se origina en la pobreza misma, ya que dicha
la población ante la falta de oportunidades para seguir estudiando se ven en la necesidad de
ser productivos y aportar economía para el sustento familiar, por otra parte la falta de
empleo la caída salarial y el alto costo de la vida también origina que se agigante dicho
problema. La familia ante la inestabilidad económica, social y cultural que aqueja a nuestro
país encuentra en sus menores una ayuda o colaboración económica familiar. La
globalización ha transformado los paradigmas laborales y en muchos casos está
destruyendo los derechos obtenidos, trayendo como consecuencia mayor desempleo, caída
salarial, informalidad laboral, crisis sindicales, trabajos precarios sin opción a adquirir
planta o base, carentes de derechos laborales y seguridad social. Originalmente el
capitalismo tenía por objeto una articulación armónica entre producción y consumo con
instituciones de regulación que aseguraban la reproducción de las relaciones sociales, sin
embargo esto se vio afectado en dos vertientes: primero la limitación en la producción por
la productividad; y segundo crisis en la relación salarial. En la actualidad ese proceso
quiere adecuar el trabajo en complicidad con los esfuerzos del capital por quitar todo
obstáculo que atente contra la productividad, competitividad y calidad, buscando un uso
más libre y discrecional de las condiciones, movilidad, retribución y permanencia de la
fuerza de trabajo (Cobarrubias:1992:40). Esto significa que el patrón determina las
condiciones y organización del trabajo, los salarios y demás prestaciones. La ganancia del
capital es primordial en este nuevo modelo y un pilar fundamental para alcanzar su objetivo
es la reducción salarial indirecta, la cual afecta la seguridad social, jubilación y prestaciones
sociales. Este paradigma busca la reducción del costo del trabajo, poniendo de manifiesto el
entorno jurídico laboral. Todo apunta a contratos individuales y temporales contraviniendo
el reconocimiento de derechos colectivos, los contratos indefinidos y la reglamentación del
trabajo. Este entorno hace que el trabajo infantil sea una opción viable para el capital. El
trabajo infantil es concebido como “El conjunto de actividades que implican la
participación de los niños en la producción y comercialización de los bienes no destinados
al autoconsumo, prestación de servicios a personas naturales o jurídicas”
(Staelens:1993:28). Otros lo denominan la actividad económica efectuada por una persona
menor de quince años de edad, cualquiera que sea su situación en la ocupación, es decir,
trabajador asalariado, independiente o familiar no remunerado, entre otros (OIT:1995:75).
Una definición más es: “todas las actividades que realizan sólo los niños que proceden de
familias pobres, en una economía de mercado, presionados por la necesidad de sobrevivir a
través de obtener una remuneración en dinero o especie, actividades discriminatorias que se
alejan del objetivo socializador. El trabajo infantil es pues, la utilización de la fuerza de
trabajo de niños y niñas en actividades económicas de producción e intercambio de bienes y
servicios. Este fenómeno lo encontramos en todas partes del mundo como cultura
tradicional de cada país; no obstante lo encontramos regulado en convenios internacionales
y legislaciones nacionales, ya que su práctica constituye una violación a los derechos
fundamentales de los niños los cuales deben ser intereses superiores sobre cualquier otro
derecho (http://www.ilo.org/public/spanish/standards/decl/publ/reports/report3.htm).

1.1 CALIDAD CUANTITATIVA


Para el trimestre febrero - junio 2019, en el total nacional la población de 5 a 17
años representó 22,4% de la población total. El 52,5% de la población en éste rango de
edad fueron hombres el 47,5% mujeres. (CENSO DEL DANE JUNIO 25-2019)

Para el trimestre febrero – junio 2019, en el total nacional la población de 5 a 17 años que


trabajó fue 644 mil personas, 152 mil personas menos que el mismo periodo del
año anterior. En las cabeceras se reportaron 305 mil personas y en los centros poblados y
rural disperso la población reportada fue 340 mil personas.

El 68,9% de las personas entre 5 y 17 años que trabajaron correspondió a hombres y el


31,1% a mujeres.

El DANE realiza seguimiento a los indicadores de trabajo infantil, mediante un módulo


incluido en la Gran Encuesta Integrada de Hogares, con el fin de informar sobre las
características de la población entre los 5 y los 17 años de edad, su situación escolar y la
magnitud del trabajo infantil. Presenta resultados para el total nacional correspondientes al
trimestre octubre - diciembre de cada año a partir de 2012

1.2 ¿PROBLEMÁTICA DE TRABAJO INFANTIL?

En Colombia los índices de trabajo infantil continúan siendo alarmantes y representan una
grave vulneración a los Derechos de la Niñez. Según cifras del DANE, en el último
trimestre del 2012 se registraron 1.111.000 niños y niñas trabajadores, muchos de ellos en
actividades que realizan ante los ojos de toda la sociedad, en lugares públicos y
concurridos. Otros, en peores condiciones, se dedican a labores como el trabajo doméstico
y la explotación sexual sin dejar de lado a aquellos que empiezan a realizar actividades para
grupos al margen de la ley, actividades éstas catalogadas como las peores formas de trabajo
infantil.
La Organización Internacional del Trabajo define el trabajo infantil como aquel que “priva
a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo
físico y psicológico”. Es decir, el fenómeno se presenta cuando las actividades laborales de
los niños y niñas perjudican su desarrollo físico y emocional y los llevan a la
desescolarización. Según la OIT, no debe mirarse de forma negativa el hecho de que un
niño o una niña ayude a sus padres en algunas labores del hogar o en negocios familiares,
siempre y cuando no descuiden la escuela ni se les vulneren los derechos a la recreación, la
salud y el buen trato.
 
Colombia tiene una clara legislación al respecto. El artículo 35 del Código de la Infancia y
la Adolescencia fija los 15 años como edad mínima para trabajar, y aclara que los
adolescentes entre 15 y 17 años requieren de autorización por parte del Inspector de
Trabajo o, en su defecto, del ente territorial local, y deben tener las protecciones
consagradas en la Constitución Política, el régimen laboral y normas que lo complementan;
y en los tratados y convenios internacionales ratificados por Colombia. Tienen además
derecho a la formación y especialización que los habilite para ejercer libremente un arte,
oficio o profesión. Esto, porque los adolescentes que trabajan están en mayor riesgo de
abandonar la escuela. Según datos del Ministerio del Trabajo, en 2011 el 28% de éstos se
registraron como ocupados, en contraste con el 9% de los menores entre 5 y 14 años.
El problema del trabajo infantil también está marcado por la condición de género, con
implicaciones diferenciadas para niños y niñas. “Los niños, en un mayor número, se
dedican al trabajo de calle, mientras que las niñas se emplean más en labores domésticas.
Pero sea cual sea su oficio, los menores dedican la mayor parte de su tiempo a actividades
tan demandantes, que pierden todo espacio para la educación y la recreación”, explica
Elsa Nidia Toro, de la Unidad de Niñez de la Secretaría de Inclusión Social y Familia de
Medellín. (PERIODICO EL TIEMPO JUNIO 12-2019)
En la mayoría de los casos la realidad contrasta fuertemente con lo establecido por la ley, la
cual ordena que solo en casos excepcionales podrán concederse permisos a niños y niñas
menores de 15 años para desarrollar actividades culturales, artísticas, deportivas o
recreativas con remuneración, siempre y cuando no sobrepasen, bajo ninguna circunstancia,
las 14 horas de trabajo semanales. No obstante, muchos menores de 15 años ejercen
actividades laborales sin remuneración durante jornadas extenuantes, que superan por
mucho el tiempo estipulado en el Código de la Infancia y la Adolescencia.

1.3 NORMAS QUE REGULAN EL TRABAJO INFANTIL.


LEY 1098 DE 2006
ARTÍCULO 20. DERECHOS DE PROTECCIÓN. Los niños, las niñas y los
adolescentes serán protegidos contra:

12. El trabajo que por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo es probable
que pueda afectar la salud, la integridad y la seguridad o impedir el derecho a la educación.

13. Las peores formas de trabajo infantil, conforme al Convenio 182 de la OIT.

La mayoría de los niños, niñas y adolescentes trabajan en condiciones ajenas a la ley. Pero
hay excepciones que vemos a diario y casi sin darnos cuenta. Hay niños que, por ejemplo,
actúan en novelas, que son artistas o que ganan dinero siendo deportistas.

El ministerio de trabajo ha dicho que la edad mínima de admisión al trabajo es 15 años.


Para trabajar, los adolescentes entre los 15 y 17 años requieren la respectiva autorización
expedida por el Inspector de Trabajo o, en su defecto, por el ente territorial local, Para
obtener el permiso de trabajo, el menor de edad debe presentarse junto a sus padres o
acudientes a la Dirección Territorial del Ministerio del Trabajo más cercana.

El niño, niña o adolescente debe estar matriculado en el colegio o en algún proceso


académico. El trámite para pedir el permiso no tiene costo y debe estar respaldado en
documentos oficiales. Si el menor de edad no cumple con alguno de los anteriores
requerimientos, no puede obtener la autorización para trabajar.

El Código Sustantivo del Trabajo (CST) y el Código de Infancia y Adolescencia establecen


otras características para que un menor de edad pueda trabajar en Colombia.

Los menores que tengan 15 o 16 años solo pueden trabajar seis horas al día (máximo hasta
las 6:00 p.m.) y máximo 30 horas semanales. Quienes tengan 17 años pueden trabajar ocho
horas diarias (máximo hasta las 8:00 p.m.) y con un límite de 40 horas semanales.

En estos casos, “los adolescentes gozarán de las protecciones laborales consagradas en el


régimen laboral colombiano, las normas que lo complementan, los tratados y convenios
internacionales ratificados por Colombia, la Constitución Política y los derechos y garantías
estipuladas en el Código de Infancia y Adolescencia”, explicó Sonia Guarín Pulecio,
subdirectora de Protección Laboral del Ministerio del Trabajo.

En el caso de que sean adolescentes embarazadas las cobijan estas mismas condiciones y
además tienen el derecho de acogerse a la ley del Código Sustantivo del Trabajo que aplica
para todas las mujeres en estado de gestación.

1.4 TIPOS DE TRABAJO INFANTIL


La esclavitud, la servidumbre por deudas, la trata, la explotación sexual, el uso de niños y
niñas en el tráfico de drogas y en los conflictos armados, así como para trabajos peligrosos.
Las condiciones sociales de subdesarrollo trastocan todo, incluso los valores familiares se
ven deteriorados.
En algunos lugares del planeta, el canje de trabajo de un hijo de la familia, está aceptado
por la sociedad. Todo un problema donde hay varios actores constituyendo un círculo
vicioso en el que el resultado es desgarrador: La injusta vida que les toca vivir a algunos
niños.Está comprobado que los efectos del trabajo infantil sobre la salud de
los niños pueden ser mucho más graves sobre ellos que sobre los adultos. Los daños en los
niños pueden ser irreversibles, tanto en la salud como en el desarrollo físico y mental,
trayéndoles graves repercusiones en el futuro.
Algunos de los tipos de trabajo infantil son los siguientes:
 Agricultura y pesca: es el sector más amplio de empleo en la mayoría de los países y
donde se encuentra la mayor parte del trabajo infantil a escala mundial.
La Organización Internacional del Trabajo estima que más de 163 millones de
niños/as trabajan en el sector agrícola.
 Minería: se estima que un millón de menores trabajan actualmente en minas y
canteras en más de 50 países asiáticos, latinoamericanos y africanos.
 Fundiciones (cerámica y la extracción de vidrio o cristal). Esta es una de las
actividades más extendidas y peligrosas, especialmente en Asia. Hay niños que
extraen cargas de vidrio en fusión de hornos a temperaturas que oscilan entre 1.500
y 1.800 grados.
 Prostitución y trata: desde hace unos años preocupa en todo el mundo la explotación
sexual de los niños, y todo parece indicar que va en aumento. UNICEF calcula que
existen dos millones de niños que anualmente son víctimas de explotación sexual.
 Otros de los tipos de trabajo infantil son los que utilizan a los niños como soldados
en las guerras y conflictos; para servicios domésticos, y trabajo en las maquiladoras,
entre otros. Sin embargo, hay datos alentadores: se redujo en un   26 % el número
de niños y niñas que trabajan en tareas peligrosas. Gran parte de este descenso en
números absolutos proviene de Latinoamérica y el Caribe, ya que la reducción
en Asia fue menor.

1.5 DIFERENTES AUTORES

1. Román Ramírez Manuel Heriberto.

En la actualidad, cerca de 215 millones de niños trabajan en el mundo, muchos a


tiempo completo (http://www.ilo.org/global/topics/child-labour/lang--es/index.htm).
Éstos no tienen la oportunidad de ir a la escuela además de no tener el tiempo para
jugar. La alimentación y los cuidados propios de su edad con nulos, negándoles la
oportunidad de ser niños. Lo peor de ello es que más de la mitad de éstos trabajan
en las peores formas ya que laboran en ambientes peligrosos, esclavitud, y otras
formas de trabajo forzoso, actividades ilícitas incluyendo el tráfico de drogas y
prostitución, así como su participación involuntaria en los conflictos armados en
muchos estados. El Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil
(IPEC), guiado por los principios consagrados en el Convenio número 138 sobre la
edad mínima y el Convenio número 182 sobre las peores formas de trabajo infantil
de la OIT, trabaja para alcanzar la abolición efectiva del trabajo infantil.
2. Marlen Eizagirre
Trabajo realizado por menores de quince años, o por menores de la edad de
finalización de la escolaridad obligatoria cuando ésta es superior a la de los quince
años, según la OIT. Un criterio clave en la definición del trabajo infantil es la
determinación de una edad mínima para trabajar, límite que suele reflejar la opinión
que tiene una determinada sociedad sobre la evolución de las capacidades y
responsabilidades de los niños. La OIT, en su Convención nº 138 sobre la Edad
Mínima Laboral, del año 1973, fijó como edad mínima general la de 15 años, así
como, más específicamente, una edad mínima de 12 ó 13 años para los trabajos
ligeros, y de 18 años para los peligrosos. Muchos países hacen esta misma
distinción, con edades mínimas de 12 y de 16-18 años respectivamente.
El concepto de trabajo infantil abarca una gama de actividades muy diferentes.
Algunas de ellas entran en la categoría de la explotación laboral infantil, cuando las
condiciones de trabajo dificultan la escolarización, y cuando son abusivas,
peligrosas o nocivas para su bienestar y, en definitiva, afectan a su desarrollo físico,
mental, social o espiritual. Por el contrario, algunas otras actividades pueden ser
beneficiosas y estimuladoras del desarrollo del niño en todos esos planos, sin
interferir en su escolarización. Entre esos dos polos existe una gran diversidad de
situaciones, por lo que considerar todo trabajo infantil como igualmente inaceptable
representa una simplificación inadecuada.

En lo que se refiere al trabajo infantil en condiciones de explotación,


la UNICEF considera como tal el que presenta alguna de las siguientes
características: trabajo a tiempo completo a edad demasiado temprana; horario
laboral prolongado; trabajo que producen inadecuadas tensiones físicas, sociales o
sicológicas; trabajo y vida en la calle en malas condiciones; remuneración
insuficiente; excesiva responsabilidad; trabajo que obstaculiza la escolarización;
trabajo que socavan la dignidad y autoestima, como la esclavitud, el trabajo servil o
la explotación sexual; y, en definitiva, trabajo que perjudica el pleno desarrollo
social y sicológico (UNICEF, 1997).
3. Guy Ryder
El número de niños trabajadores en el mundo en la actualidad se sitúa en 168
millones, un tercio menos que en el 2000. Esto es a la vez estimulante y
preocupante. Es alentador porque en Myanmar fueron rescatados niños soldados de
11 años, en Malawi niñas ya no trabajan desde el amanecer hasta la noche
realizando tareas domésticas y ahora pueden ir a la escuela, y en Rumanía niños
forzados a mendigar ahora están a salvo en centros de rehabilitación.
Pero es preocupante porque 168 millones es todavía un número muy alto. Si se
reuniesen a todos los niños trabajadores en un sólo país, éste sería el octavo país
más poblado del mundo, aún más que Bangladesh o Rusia. Aún con los progresos
de los últimos años, el mundo no alcanzará, al ritmo actual, el objetivo de eliminar
las peores formas de trabajo infantil para 2016.
Según las últimas estimaciones mundiales de la Organización Internacional del
Trabajo, 85 millones de niños entre 5 y 17 años realizan trabajos que ponen
directamente en peligro su salud, seguridad y desarrollo. La gran mayoría trabaja en
la agricultura, pero también están presentes en otros sectores, trabajando en las
minas, víctimas de la trata y de abusos en el comercio sexual, obligados a pedir
limosna, explotados en el trabajo doméstico, forzados a enrolarse en milicias o
ejércitos.
Poco menos de la mitad de los niños trabajadores tienen entre 5 y 11 años y la
mayoría son varones (aunque es posible que las cifras subestimen la participación
de las niñas en formas de empleo menos visibles, como el trabajo doméstico). En
Asia y el Pacífico se encuentra el mayor número de niños trabajadores (78 millones)
y África subsahariana registra la incidencia más alta de trabajo infantil (21
millones). Pero este no es un problema de los países pobres o en desarrollo: también
hay niños trabajadores en los países ricos, incluso en Estados Unidos y Europa
occidental.

1.6 CARACTERISTICAS DEL TRABAJO INFANTIL

Algunas de las más importantes características del trabajo infantil están determinadas por
las ramas de actividad en las que se desempeñan los niños, niñas y adolescentes que marcan
condiciones particulares y determinan diferentes formas de afectación de su desarrollo
físico o psicológico. Además de que las ramas de actividad caracterizan de diferentes
maneras las actividades desempeñadas, desde el punto de vista económico, muestran
distintos desarrollos y formas de articulación al mercado laboral. Es claro que en algunas de
estas actividades el trabajo exige mayor rudeza, es de mayor riesgo, tiene menos protección
y menos posibilidades de acceso a la escolaridad, diferencias que pueden ser vistas
claramente en la cabecera y el resto. Las estructuras de las tasas de participación de los
ocupados, indican la capacidad de ajuste que existe entre las potencialidades de las ramas
de actividad y las competencias y condicionamientos de los niños, niñas y adolescentes que
buscan participar en las actividades laborales. En este sentido, interviene la presencia de
una informalidad asociada a un bajo desarrollo tecnológico, la existencia de pequeñas
empresas familiares o labores como los servicios personales, frente a situaciones que
obligan a la población entre 5 y 17 años a acudir al mercado laboral, y a condiciones tales
como los niveles educativos, los patrones culturales o los roles por géneros. En general,
como se ha podido constatar en los estudios adelantados durante esta década, el trabajo
infantil ha disminuido mostrando una estructura de participación similar dentro de todas las
ramas de actividad, con algunas pequeñas diferencias de comportamiento entre ellas,
concentrándose la mayor parte de niños, niñas y adolescentes en la agricultura y el
comercio, sectores que tienden a agrupar cerca del 68% de la población infantil trabajadora

1.7 CAUSAS DEL TRABAJO INFANTIL

El trabajo infantil suele depender de un conjunto de factores que interactúan entre sí. La
investigación previa ha identificado, entre otros, los siguientes:
Los ingresos familiares. La pobreza de la familia es el primer antecedente directo que
empuja a los niños a trabajar. La calidad del sistema educativo. Un sistema educativo que
funciona mal se relaciona con la proporción de niños trabajadores. Un indicador que a
veces se utiliza al respecto es el salario y las condiciones de trabajo de los profesores.
También hay que considerar la accesibilidad y la disponibilidad de los recursos educativos.
El trabajo y la educación de los padres. El nivel educativo de los padres y el hecho de que
los padres trabajasen de pequeños también son factores significativos.
Otras características estructurales. Entre otras características de la familia, son predictores
significativos el número de hermanos, el número de personas en el hogar, y el orden de
nacimiento. También es importante el nivel de urbanización y el desplazamiento de la
familia del ámbito rural al ámbito urbano por razones económicas, por seguridad o para
acceder a recursos públicos.
Cultura del trabajo. Los valores y actitudes sobre el trabajo infantil son determinantes en su
origen y en su mantenimiento.

1.8 CONSECUENCIAS DEL TRABAJO INFANTIL

El trabajo infantil tiene consecuencias negativas en el desarrollo cognitivo, emocional y


social de los niños:
 Afecta a la calidad de vida y la salud mental de los menores.
 Son más vulnerables al impacto físico del trabajo y sufren más accidentes laborales.
 Reduce su rendimiento académico y empeora su experiencia escolar, sobre todo en
trabajos de mayor intensidad o dedicación.
 Tienen salarios más bajos cuando son adultos.
 Reduce oportunidades laborales y afectas a su perfil de empleabilidad durante la
adultez.
 Parece tener un efecto indirecto en términos de mantenimiento de la pobreza.

1.9 ACCIONES CONTRA EL TRABAJO INFANTIL

En los últimos años se ha producido un descenso importante del trabajo infantil en el


mundo. Esto corresponde en parte a acciones de prevención y erradicación que han
resultado efectivas. Algunas de las más destacadas son las siguientes: Convenios
y acuerdos internacionales contra el trabajo infantil. Acción concertada de los gobiernos en
colaboración con sindicatos, empleadores y otros agentes sociales. Regulación de la edad
mínima de acceso al empleo.
Sistemas de vigilancia y control social. Potenciar la educación obligatoria: “aumentar la
financiación de la educación primaria, establecer estándares de calidad en la escuela,
aumentar el nivel de formación reglada de los padres y evaluar el sistema educativo,
mejoran la cobertura y el rendimiento escolar”.
Programas de transferencia condicionada de efectivo: “proporcionan incentivos monetarios
y asistencia social cuando las familias receptoras cumplen con los criterios de llevar a los
niños a la escuela, hacer el seguimiento médico adecuado o retirar a los niños del trabajo
infantil, entre otros”.

1.10 RAZONES DEL PORQUE SE DA EL TRABAJO INFANTIL

 La pobreza
El trabajo infantil es básicamente, uno de los síntomas de un problema subyacente de
pobreza generalizada y desigualdad social. Pero es también una causa de ella y, en ese
contexto, se perpetúa a sí mismo. La pobreza es un mal con profundas raíces y las
catástrofes naturales, los desastres provocados por el hombre (la guerra y los conflictos
civiles), el analfabetismo, la falta de poder y la ausencia de opciones viables, exacerban aún
más las privaciones a las que se ven sometidas familias necesitadas que se ven obligadas a
hacer trabajar a los niños (IPEC, 2003; 4). Capítulo 2. Identificación del problema y causas
del trabajo infantil en Latinoamérica 38 A pesar de su reducción, las tasas de trabajo
infantil siguen siendo muy elevadas en algunos países de la región latinoamericana (OIT,
2006a; 9): en los últimos años se ha reducido significativamente el trabajo infantil en las
niñas y niños de edades comprendidas entre 5 y 14 años de Latinoamérica en su conjunto;
no obstante, las tasas siguen siendo muy elevadas en algunos países en particular y la
región en general, por lo que se requiere fortalecer los esfuerzos para erradicar este flagelo.
 Factores internos
El término “factores internos” se refiere a un número de ‘desgracias’ que puede afectar a
una familia. Pueden ser la muerte o abandono de un miembro de la familia, dejando al otro
imposibilitado para mantener a los/as hijos/as. La enfermedad puede empobrecer a una
familia, y si la persona que trabaja cae enferma, la familia puede terminar en la indigencia.
En algunos casos, los padres pueden estar permanentemente incapacitados para trabajar por
razones de salud física o mental. Por otro lado, una familia disfuncional es en la que se
sufre el abuso de alcohol o drogas, violencia o abuso sexual. Estos niños/as están
desprotegidos por sus familias, que les obligan a trabajar a muy temprana edad, llegando
incluso a hacerlos abandonar el hogar. Algunos hogares poseen “pobres valores familiares”
relativos al trabajo, educación, el respeto hacia las mujeres y niños, consumo de alcohol y
drogas, los límites sexuales entre familiares, la relación entre la familia y la comunidad, el
orgullo familiar,45 afiliación y creencias religiosas, etc. Estos valores son transmitidos de
padres a hijos desde que nacen, e influencian el comportamiento de los padres en lo
referente a sus hijos y las elecciones que ellos (o los niños) hacen, incluso respecto al
trabajo infantil. El bajo nivel de educación y aptitudes de los padres tiene también efectos
negativos sobre los/as niños/as y su futuro, ya que estos estarán limitados a una escasa
educación familiar y a bajas aspiraciones para obtenerla. Así, el aprendizaje y la escuela
pueden no ser altamente valorado y los padres pueden no percibir la necesidad de que sus
hijos e hijas obtengan la educación que ellos no tuvieron.

 Factores externos
La influencia de la sociedad En algunos países, muchas de las familias que envían a sus
hijos a trabajar pertenece a poblaciones minoritarias socialmente marginadas y denigradas
por las poblaciones circundantes durante generaciones. Actualmente, son numerosos
estudios los que señalan el “consumismo” como causa del trabajo infantil. El deseo de
obtener bienes materiales funciona en dos niveles, el de la familia en su conjunto y el de los
propios menores. Enviar a los niños/as a trabajar es una manera de aumentar el ingreso
familiar y hacer posibles algunas compras. A pesar de que estas familias no son lo
suficientemente pobres como para carecer de lo más básico, estos niños/as pueden llegar a
trabajar en lo que se denomina “peores formas de trabajo”, y la escuela puede a menudo
quedar de lado a fin de desempeñarlo. Esta necesidad de acceder a posesiones materiales
puede proceder del grupo de compañeros del niño/a en cuestión, para los cuales estas
compras se vuelven una “necesidad” y un símbolo de pertenencia y estatus. En este caso, el
grupo de los compañeros reemplaza (o va segundo) a la familia en alentar a la persona
joven a abandonar o privarse de la escuela para ir a trabajar. El grupo de los compañeros
suele también seleccionar o reforzar la clase de trabajo que el niño asume, pues los menores
con frecuencia siguen a sus amigos al ingresar en la fuerza laboral. En el narcotráfico y en
la explotación sexual comercial, el grupo de los compañeros participa en seleccionar y
alentar una actividad ilícita y peligrosa. Si la familia ya está involucrada en el mundo de las
drogas, la asociación con el grupo de compañeros y las altas ganancias que produce la
actividad (dando lugar a altos niveles de consumo) se combinan para consolidar su control
sobre la persona joven y su futuro

 Una tipología de familias en relación con el trabajo infantil


Según la información empírica obtenida en un estudio realizado en 2005 sobre las
características de los niños, niñas y adolescentes trabajadores y sus familias (CETI;
Infamilla, MIDES; OIT-IPEC; CEISU; 2006; 70-75), se reconocen cinco tipos diferentes de
familias vinculadas al trabajo infantil. A continuación, se definirá cada una de ellas, según
perfil (ver cuadro 2.6.)
Perfil 1. El trabajo infantil “estructural”, está asociado a familias con varias generaciones
ligadas al trabajo infantil. Este es uno de los perfiles más vinculados con las peores formas
de trabajo infantil. Por ejemplo, “una madre trabaja desde niña ayudando a su madre en el
lavado de ropa para un cuartel. Tiene un proceso de emancipación temprana, a partir de un
embarazo adolescente. Comienza a mendigar en barrios residenciales de clase alta con
todos sus hijos. Los hijos mayores se convierten en recolectores. Su hija mayor se emancipa
a partir de un embarazo adolescente y esta hija comienza a mendigar con su bebé”.
Perfil 2. Se refiere a familias con situaciones de pobreza reciente, donde no hay
generaciones previas vinculadas al trabajo infantil. En estos casos, la inserción en el trabajo
infantil se va dando niño a niño, comenzando con los mayores. Se tiene la voluntad de
proteger a los más pequeños, que van ingresando en el mundo laboral cuando crecen, si la
situación familiar no mejora. Por ejemplo, una madre trabaja de manera formal en el sector
industrial, queda desocupada y comienza a recolectar cartones y envases plásticos y de lata.
En principio, su hija mayor le ayuda, teniendo que abandonar la escuela. Intentan
resguardar a sus dos hijas menores, que están cursando el ciclo básico de secundaria. La
segunda hija abandona la escuela y comienza a ayudar a la madre, pero intentan que la hija
menor continúe estudiando.
Perfil 3. En algunas ocasiones, a pesar de que en la familia no existen antecedentes de
trabajo infantil, tiene lugar una situación desestructuraste se produce una desafiliación
institucional acelerada. A estas situaciones desencadenantes se califican como «tragedias».
Es el caso, por ejemplo, de mujeres sin experiencia laboral ni calificación para insertarse en
el mercado, que enviudan teniendo a su cargo a hijos/as menores.
Perfil 4. Existe un tipo de trabajo infantil vinculado a familias con alto grado de
conflictividad interna debido a una excesiva carga reproductiva, situaciones de violencia
doméstica u otras razones que, a pesar de contar con activos que no encontramos en los
tipos anteriores, generan trabajo infantil. En estos casos, los niños/as comienzan a trabajar
por su cuenta, generalmente combinando el deseo de contar con dinero propio con la
necesidad de salir de su hogar.
Perfil 5. Son familias sin indicadores de pobreza, que obligan a sus hijos/as a trabajar de
manera ilegal. Se puede dar, por ejemplo, en adolescentes que dada su condición de
habitantes de una zona rural, sin cobertura de educación secundaria, se incorporan a
situaciones de trabajo rural informal. Otro ejemplo sería el trabajo adolescente en un
comercio familiar. En este caso, no compromete su desempeño en su educación secundaria
y se notan fuertes activos en la familia. La motivación no es la sobrevivencia pero sí es
económica, ya que esta ayuda se valora como necesaria por los padres.
CEPAL/UNICEF (2010), “Infancia y migración internacional en América Latina y el
Caribe”, Boletín Desafíos, nº 11. Noviembre.

1.11 COMPARACION DEL TRABAJO INFANTIL CON OTROS PAISES

El trabajo infantil en México En nuestro país el trabajo infantil se estudió inicialmente en


niños callejeros, siendo esto a mediados de los ochenta cuando aparecen los primeros datos
estadísticos de este sector que viven lejos de sus hogares por haber roto el vínculo familiar
y escolar. Dentro de los programas sociales gradualmente se fueron estudiando diferentes
grupos de población infantil trabajadora, así que después de los niños callejeros
(Robles:2000:123) siguieron los menores trabajadores del medio urbano marginal
(UNICEF:DIF:2000:17), ampliándose la lucha contra el trabajo infantil; sin embargo,
continúan siendo el centro de atención principal de los programas oficiales de para
garantizar los derechos humanos erradicando del trabajo infantil en México
(UNICEF:DIF:2000:15). El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia
(SNDIF) es el organismo responsable de elaborar las normas y las políticas para la atención
de los grupos antes referidos (UNICEF: DIF: 2000:15). En tanto que el Comité Técnico
encargado de fundamentar teórica y metodológicamente el Programa del Menor en
Situación Extraordinaria (PMESE), este Comité sería operado con apoyo técnico y
financiero del UNICEF. El PMESE fue planeado para aplicarse en tres etapas: la primera
en el año de 1987, con una cobertura en diez estados; la segunda en 1988, en otros 14
estados; y la tercera, a partir de 1989 con cobertura nacional. El PMESE estuvo en
operación desde 1987 hasta 1995 y alcanzó a cubrir 142 municipios de 31 entidades
federativas, siendo durante ese lapso, el único programa nacional que atendía a niños en
situación de calle. En el marco del PMESE, se crearon algunos fideicomisos, patronatos y
centros de atención, así mismo, junto con varias organizaciones no gubernamentales, se
realizaron una serie de campañas, como: «Apadrina a un niño» y «Escuela para padres».
Este organismo cambio de nombre en 1995 a Programa de Menores en Circunstancias
Especialmente Difíciles (PMECED), el cual clasificó a los niños en 11 categorías que
corresponden a otras tantas circunstancias especialmente difíciles: 1. Menores trabajadores
de y en la calle; 2. Menores maltratados; 3. Menores víctimas de abuso; 4. Menores
farmacodependientes; 5. Menores institucionalizados; 6. Menores infractores; 7. Menores
discapacitados; 8. Hijos de trabajadores migrantes; 9. Menores indígenas; 10. Menores
repatriados; y, 11. Menores refugiados (UNICEF:DIF:2000:17). El programa en comento
fue planteado bajo el marco del Programa Nacional de Acción en Favor de la Infancia
(PNAFI) 1995-2000, que a su vez se articulaba con las políticas sociales a favor de la
infancia, contenidas en el Plan Nacional de Desarrollo 1995- 2000 (UNICEF:DIF:2000:16).
En 1997, dicho programa fue fusionado con el Programa de Desarrollo Integral del
Adolescente (PDIA) que ya tenía algún tiempo operando. La fusión fue realizada con base
en los criterios establecidos por la Convención de los Derechos del Niño (CDN), adoptada
por la ONU en 1989 y ratificada por México en 1990; la CDN no distingue entre niños y
adolescentes, sino que considera de forma genérica como niños y niñas a todas las personas
de cero a 18 años.

1.12 REFERENCIAS DE LIBROS SOBRE EL TRABAJO INFANTIL


 Contra el trabajo infantil / Gordard. P

El trabajo infantil ya no es un tema que se pueda ignorar por más tiempo. El mérito se lo
debemos, sin duda, a los organismos internacionales que, desde los años setenta, han
llevado poco a poco este tema a la plaza pública. Sin embargo, esto no ha desembocado en
un verdadero debate, al menos por lo que hace a los países ricos, en los que estamos
demasiado prestos a depositar nuestra confianza en las organizaciones internacionales o no
gubernamentales. De hecho, ya nadie duda de que estas organizaciones sean las más aptas
para idear y para aplicar una solución a los problemas que asolan a las sociedades del
«Tercer Mundo», de ese mundo tan lejano. Y, sin embargo,... Seguimos inmersos en la
lógica de la urgencia, de los efectos de anuncio mediático, de las señales de alarma cuyo
eco se ahoga en la opinión tan pronto como éstas han sido lanzadas. Y, por consiguiente, el
desaliento nos vence. Así, si en 1979 se estimaba en cincuenta y seis millones el número de
niños y niñas trabajadores en el mundo, y se pensaba erradicar esta forma de explotación en
los años siguientes; hoy, veinte años más tarde, se calcula, según las mismas fuentes, en
doscientos cincuenta millones, y la esperanza de acabar pronto con el trabajo infantil se ha
desvanecido. Más aún, hoy en día la confusión es total: por ejemplo, los que, sobre el
tablero político tradicional, se oponían hace veinte años a todas las formas de explotación
sostienen ahora que el trabajo infantil es un mal menor que los mismos niños aceptan.

 Trabajo Infantil y Experiencia Escolar – UNESCO

Casi todos los niños de 5 a 12 años están escolarizados. Todos van a la escuela, pero no
todos aprenden lo que tienen que aprender. Los motivos son diversos y complejos. Más que
causas individuales es preciso pensar en términos de sistemas de factores que intervienen
en forma conjunta. La escuela no es una esencia o una sustancia, sino que es lo que es en
relación con determinadas características de los alumnos que la frecuentan. Hoy se
reconoce que la institución escolar no es una estructura homogénea que forma individuos,
es una institución múltiple y heterogénea (por la diversidad de las condiciones de vida
-materiales y culturales- que la sustentan), que debería ser atendida con una diversidad de
estrategias pedagógicas e institucionales. En otras palabras, se tiende a considerar que la
escuela contemporánea, si quiere lograr objetivos comunes de aprendizaje debe tener en
cuenta la diversidad de los alumnos y contextos sociales de referencia. Lo primero que salta
a la vista es que en América Latina se ha masificado la escolarización, pero también
persisten y se desarrollan nuevas formas de pobreza y exclusión social. Todos están en la
escuela, pero no todos están en las mismas condiciones de aprender. Vivimos en una
sociedad desigual. Por ende las familias, con un nivel socioeconómico bajo, cuentan con
recursos extremadamente desiguales para sostener la educación de sus hijos y las escuelas
son cada vez más desiguales en Los niños que trabajan y la escuela recursos humanos,
materiales, tiempo de aprendizaje, etc.
Trabajo Infantil y Experiencia Escolar - Análisis de Casos en Gran Buenos Aires,
Mendoza y Rosario Los niños que trabajan y la escuela| 11

 Trabajo infantil: una realidad avasallante / Silvina V. Abud


El trabajo infantil es una realidad que se ha venido gestando a lo largo de la historia, en
especial desde la revolución industrial. Existe en todos los países del mundo, sin importar
sus niveles de desarrollo, sus modelos económicos o las ideologías de sus gobernantes. Es
de vital importancia conocer cuáles son los desafíos que asume el Estado como principal
proveedor de respuestas a las necesidades de los niños y niñas que se encuentran en
situación de vulnerabilidad. La presente nota de divulgación hace referencia a los avances
en la supresión de las diversas formas del trabajo infantil y algunas reflexiones sobre cómo
se articula esta realidad entre sociedad y Estado.

 La migración infantil: un problema acuciante / Gabriel Mario Santos


Villarreal
La humanidad tiene muchas deudas que saldar con la población infantil migrante, que es
sometida a tratos denigrantes cuya dimensión es hoy todavía insuficientemente analizada.
Hace falta crear una cultura de denuncia en contra de los responsables de este nuevo flagelo
humano en que se ha convertido el maltrato a los niños o para que el miedo desaparezca y
se pueda, abiertamente, fincar responsabilidades contra las personas o las autoridades
responsables. Si bien es cierto que los desequilibrios macroeconómicos son
desencadenantes para que los niños partan solos a acompañados para encontrar a sus
familias o, simplemente, poder acceder a mejores condiciones de vida, también ha sido
valioso que instancias internacionales y las nacionales legislativas y gubernamentales
trabajen en la conformación de normatividad y políticas públicas que den respuesta a las
crecientes necesidades económicas de la población, especialmente en lo que toca a la
protección de los migrantes menores, dada su fragilidad y vulnerabilidad, tanto mexicanos
en el extranjero, como extranjeros con destino final en México o de paso por él

 Trabajo infantil: explotación o necesidad / Aurélie Leroy


El trabajo infantil, fenómeno multidimensional exacerbado por la globalización neoliberal,
requiere de un acercamiento y de respuestas precisas. El predominio de ideas occidentales
en la materia condiciona la esencia de las políticas existentes, confundiendo la defensa del
“interés superior del niño” con la abolición del trabajo infantil. Los movimientos de niños
trabajadores refutan esta confusión y reivindican su derecho a poseer un trabajo “digno”.
Este libro intenta dar una visión más cercana a la realidad.

 Trabajo infantil / Kaye Stearman


Este libro describe los diferentes tipos de trabajo que llevan a cabo los niños y niñas en el
mundo hoy en día. La obra recoge los principales debates existentes con respecto a este
problema, entre los que se incluye el tráfico de niños y el trabajo cautivo. ¿Por qué hay
tantos niños que trabajan en el mundo?, ¿qué medidas se toman, en la actualidad, contra
este problema?, ¿puedes contribuir a frenar el uso de la mano de obra infantil en el mercado
laboral? Esta obra describe los diferentes tipos de trabajo que llevan a cabo los niños en el
mundo hoy en día. En este libro se habla de los principales debates existentes con respecto
a este problema, entre los que se incluye el tráfico de niños y el trabajo cautivo. A
continuación, explora los argumentos esgrimidos por las diferentes partes implicadas en el
debate y cuestiona qué se está haciendo al respecto. Finalmente, descubrirás de qué manera
puedes contribuir para terminar con la explotación laboral infantil

 ¿Trabajas o estudias? Miradas sobre el trabajo infantil / Dra. Dolores


Muñozcano Skidmore.
Cuando se habla de trabajo infantil, encontramos que la vinculación de niños y niñas en
actividades laborales es tan antigua como la historia misma de la humanidad, por lo cual, se
hace necesario analizar este tema desde una perspectiva laboral, es decir dentro de la
estructura de remuneración, horario y actividades asignadas a niños, niñas y adolescentes.
En este sentido, algunas perspectivas consideran el trabajo infantil como un proceso de
formación y contribución al desarrollo de los niños y niñas en diferentes contextos. Sin
embargo, en algunos casos se generan situaciones de explotación económica o de
esclavitud. Es así como el trabajo infantil se ha convertido en un tema reiterativo en
diferentes tipos de narraciones. Esto se evidencia en la literatura, cuentos, novelas, fábulas
y otros escritos, abordan un sinnúmero de historias infantiles, 5 cuya moraleja o enseñanza
es la obtención de recompensas, por parte de los niños y niñas, a cambio de trabajo

 Diferentes miradas sobre trabajo infantil /Cristiano Morsolin


La Organización Internacional del Trabajo (OIT) prepara el informe sobre la intensificación
de la lucha contra la explotación laboral infantil, para presentar en la Conferencia
Internacional en la Haya el próximo mes, y en donde planea poner en evidencia las peores
formas de explotación laboral infantil que se producen en el mundo. En un comunicado, la
OIT adelantó que el informe presentará también los desafíos que aún persisten para
alcanzar el objetivo de eliminar las peores formas de explotación laboral infantil para 2016,
objetivo establecido por la OIT en 2006, cuando presentó una evaluación mundial sobre la
situación de la explotación laboral infantil. Señala que la explotación laboral infantil es una
consecuencia de la pobreza. La III Conferencia mundial sobre explotación laboral infantil
de La Haya en mayo próximo la organiza el Ministerio de Asuntos Sociales y del Empleo
de los Países Bajos en colaboración con el Programa Internacional para la Erradicación del
Trabajo Infantil de la OIT (IPEC) y en cooperación con el Banco Mundial. El objetivo
principal de la Conferencia es fortalecer el movimiento mundial para lograr la ratificación
universal de los Convenios relativos a la edad mínima, las peores formas de explotación
laboral infantil y para avanzar en los esfuerzos para alcanzar la meta de 2016.
2. PREGUNTA PROBLEMA
 ¿Cuáles son los factores sociales y/o económicos que influyen e impulsan a los
niños y niñas a trabajar en la ciudad de Valledupar?
2.1 ¿Cuál es el rango de edad de los niños que laboran en Valledupar?
2.2 ¿Cuáles son las consecuencias del trabajo infantil?
2.3 ¿investigar en qué áreas y sitios de Valledupar se da con más frecuencia el
trabajo infantil?

3. OBJETIVO GENERAL
Determinar cómo influye la situación socioeconómica en el aumento del trabajo
infantil en la ciudad de Valledupar.

4. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
 Indagar el origen y evolución del infantil atreves de la historia.
 Definir Conceptualmente el objeto fenómeno de estudio
 Precisar y determinar las posibles causas y consecuencias del trabajo infantil
 Conocer los tipos de trabajo infantil que se dan en la ciudad de Valledupar
 Establecer lo sitios más propensos para el trabajo infantil en Valledupar
 Conocer mediante la elaboración de un diagnostico la situación actual del
trabajo infantil en Valledupar

5. HIPÓTESIS

Cada día la vulnerabilidad económica de los hogares se incrementa ante reducciones del
ingreso familiar y frente a contingencias, de tal forma que los hogares pobres tienen una
capacidad limitada o incluso sin capacidad alguna para asegurase a sí mismos cuando su
situación económica se deteriora. Por eso es muy frecuente ver en la ciudad de Valledupar
la participación de los niños en actividades económicas que son esenciales para la
supervivencia de sus hogares, en gran parte, todo esto se debe a la pobreza, desempleo y
baja estabilidad económica del núcleo familiar, pero no podemos dejar de un lado un factor
muy importante que tiene una gran influencia y es el factor cultural, en muchos hogares
vallenatos el trabajo infantil es considerado como formativo y se cree que es una
preparación para asumir la vida, muchos Padres que empezaron a trabajar muy temprano
impulsan a sus hijos a hacerlo también, dado que, lo consideran como una experiencia
positiva para replicar en la siguiente generación.

Por otro lado los empleadores también piensan que al vincular los niños al trabajo precoz
los están ayudando, lo que los lleva a pensar que no tienen por qué pagar justamente su
labor. Estas formas de conceptualizar al trabajo como una manera de “salvar” o prevenir la
perdición del niño tienden a legitimar el trabajo infantil de los niños y adolescentes pobres
de la ciudad de Valledupar.

6. CUADRO DE VARIABLES.
 Indagar el origen y evolución del infantil atreves de la historia.
 Definir Conceptualmente el objeto fenómeno de estudio
 Precisar y determinar las posibles causas y consecuencias del trabajo infantil
 Conocer los tipos de trabajo infantil que se dan en la ciudad de Valledupar
 Establecer los sitios más propensos para el trabajo infantil en Valledupar
 Conocer mediante la elaboración de un diagnostico la situación actual del trabajo
infantil en Valledupar

7. BIBLIOGRAFÍA

https://www.icbf.gov.co/programas-y-estrategias/proteccion/trabajo-infantil

https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/mercado-laboral/trabajo-infantil
https://www.eltiempo.com/vida/mujeres/cifras-de-explotacion-infantil-en-colombia-374450
https://www.cosasdeeducacion.es/tipos-trabajo-infantil/
https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_223205/lang--
es/index.htm
https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/boletines/ech/jobinfantil/libro/capitulo_4.pdf
http://ail.ens.org.co/informe-especial/la-problematica-del-trabajo-infantil-colombia-
muchas-aristas-pocas-soluciones/

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