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Corporación Universitaria Minuto de Dios

Facultad de Ciencias Humanas y Sociales


Filosofía Medieval
Ensayo
Profesor: José Castañeda
Estudiante: Edwar Mauricio Perafán Joaqui

LAS TRES HIPÓSTASIS PRINCIPALES

En el siguiente texto se abordar un tema que ha sido de vital importancia en el


pensamiento filosófico de Plotino, ya que él ha sido uno de los exponentes del neoplatonismo,
pero con una mirada crítica, que le ha permitido reformular su propia filosofía. Exactamente
se hará énfasis en las tres hipóstasis divinas principales, estas entendidas como la sustancia
individual, subsistente en sí misma y por sí misma, les otorga el nombre de divinas porque
son trascendentes, ellas buscan trazar en la vida del ser humano un camino para alcanzar la
plena divinidad y la contemplación con el ente sobrenatural, ya que estas no pertenecen
propiamente al orden sensible o material.

Al momento de abarcar este tema se tiene la intención de exponer una mirada y una
explicación lo más clara posible sobre estas tres hipóstasis divinas en mis propias palabras,
esa será la base principal del texto, con el objetivo de no repetir al autor, sino antes bien
lograr que el lector comprenda con un lenguaje lo menos técnico la filosofía plotiniana y por
medio de ella pueda alcanzar su unión, con lo que considere transcendental; más que realizar
una crítica es ampliar los conceptos y lograr dar una mirada a nuestro contexto actual, que
tal vez puedan tener una respuesta acertada o sino dejarlas al criterio del lector para que las
observe y obtenga sus propias conclusiones y terminare con la conclusión con el objetivo de
recopilar lo expuesto a lo largo del texto.

En primera parte, se aspira dejar claro el término tres hipóstasis el cual es


comprendido por Plotino como las tres esencias reales del mundo. Por tanto, las hipóstasis
no pueden ser comprendidas como algo material, al contrario, sino como el camino que puede
trazar el ser humano para lograr la interacción con el principio supremo o fuerza sobrenatural,
la cual quiere ofrecer una explicación razonable del mundo, sin perder de vista la esencia que

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la caracteriza. Se desea enfatizar que estas tres hipóstasis van enlazadas y que mantienen
relación entre ellas mismas, al ser unidad se afirma que procede de la anterior.

Plotino determina tres hipóstasis la primera, es el Uno/Bien la cual abarca todas las
ideas, es decir, es la totalidad de todo lo que nos rodea, esta permite que exista una estabilidad
entre ellas mismas, esta es considera como la causa de todo ser, de todo existente. En otras
palabras, esta primera hipóstasis se relaciona con el ser, el bien y la divinidad misma, de esta
parten todas las cosas, se podría afirmar que es la causa primera de todo, no considerándolo
creador, ya que no es un acto voluntario, su verdadera esencia es ser la fuente de la que emana
toda la realidad, esto permite que deriven de ella las otras dos hipóstasis, y que permita
expandir su ser.

Esta emanación es fundamental en el uno, ya que es el único principio verdadero de


la realidad:

De ahí que, verdaderamente, el Uno sea algo inefable; porque lo que digáis de él será siempre
alguna cosa. Ahora bien, lo que está más allá de todas las cosas, lo que está más allá de la
venerable Inteligencia e, incluso, de la verdad que hay en todas los cosas, eso no tiene nombre,
porque el mismo nombre sería algo diferente de El (Eneada V, 3, 13).

Por ende, el uno es único y se considera una divinidad, es el principio del ser, su
actividad propia es la contemplación y la emanación de toda la realidad, ya que por el mismo
conserva todas las potencias como tal. El uno es bien por sí misma, que tiene la capacidad de
desbordar su ser y salir de sí mismo, de tal manera que puede generar otras realidades que
sean distintas al uno. Gracias a su contemplación puede liberarse de sí mismo, es lo que
también debería realizar hombre moderno, poder mirarse a sí mismo y desprenderse de lo
que le abruma, esto le permite que pueda descubrir en las actitudes que pensó que jamás
tenia, esto para comprender que al desprenderse de sí misma el uno, emana su energía y
movimiento para dar cavidad a la segunda hipóstasis que se llama inteligencia.

La segunda hipóstasis es la inteligencia que es semejante al mundo de las ideas de


Platón, en ella si hay multiplicidad, en otras palabras, porque es de ella donde se generan las
formas de todo lo que nos rodea, gracias a la unidad, en otras palabras, la unimultiplicidad.

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Siendo el Uno perfecto es igualmente sobreabundante, y su misma sobreabundancia le hace
producir algo diferente de Él. Lo que El produce retorna necesariamente hacia Él y se
convierte entonces en Inteligencia. Su propia estabilidad con respecto al Uno hace que lo
vuelva a ver, y su mirada dirigida al Uno hace que lo convierta en Inteligencia. Esto es, como
se detiene para contemplar al Uno, se vuelve a la vez Inteligencia y Ser. (Eneada V 2, 1).

La inteligencia es fruto del uno y este la produce sin ejercer ningún movimiento o
separación de sí mismo; la inteligencia es con la unidad perfecta en la diversidad del mundo
inteligible y cuando esta se vuelve al origen de su procedencia, al uno, entonces produce el
alma.

La tercera hipóstasis es el Alma, que surge por la emanación de lo inteligible. Plotino


menciona que estamos regidos por un alma que dividirse en dos partes: una superior, que se
caracteriza por lo eterno y estar cerca de la inteligencia por no mantener un contacto directo
con lo material y una inferior que se caracteriza por las cosas sensibles. El alma es así la
organización de todos los seres vivientes, genera a los cuerpos el movimiento y vida, incluido
el Kosmos. Es una fuerza unificante la cual genera que el mundo físico no termine en el caos
de la multiplicidad, sino que ayude a la tranquilidad del mismo.

Porque el alma es, efectivamente, la razón de todas las cosas. Como tal razón es a la vez la
última de las realidades inteligibles o de las cosas comprendidas en estas realidades, y la
primera de las cosas existentes en el universo sensible. Tiene, pues, relación con los dos
mundos. Y así, por un lado vive felizmente y resucita a la vida, y por otro es víctima de un
engaño por la semejanza con el primer mundo, dejándose llevar hacia abajo por el hechizo
de los encantos. (Eneada IV 6, 3).

El alma por tanto se encuentra en medio de dos mundos, en primera parte el


humanamente dicho. El hombre pues es esencia alma, aspira y desea retornar a su ente
sobrenatural, es a lo que Plotino lo llama Mecanismo de procesión que es la huida del alma
hacia su perfección, es decir, el alma va en subida; La procesión de las almas desde el mundo
inteligible hacia el sensible se da también en los cuerpos. En efecto, el alma primero pasa por
los astros, luego por el cielo y finalmente cae en el plano terrestre.

Podemos inferir de aquello, el alma va elevándose porque desemboca de la


inteligencia, ya que la causa principal de todo es el uno, el hombre por naturaleza tiende hacia

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el para retornar al plano celestial, una tendencia que tiene como objetivo la libertad que se
logra gracias a la contemplación, es necesario que exista una actividad que implique la
inteligencia, porque solo querer no es suficiente para alcanzarlo, se requiere de un esfuerzo
y esfuerzo que es necesario cuando se quiere lograr algo, exactamente la importancia de
ejercitar la inteligencia para reconocer al uno y sepa diferenciarlo de lo que no es.

En este retorno, es esencial reconocer estas tres hipóstasis, lo primero sería limpiarse
poniendo en práctica las virtudes. Luego el alma retornaría el Uno/Bien dando prioridad a la
filosofía y a cualquiera forma de ciencia para alcanzar la unión con el uno. Este proceso es
importante para alcanzar el objetivo final, la unión trascendente con el uno, que a medida que
transcurre el tiempo se va haciendo más fuerte, que dejando a un lado las prioridades del
cuerpo va enfatizando a superior que no se encuentra en lo que ofrece el mundo, tales
aspiraciones ayuden a que el hombre encuentre razón a su existencia y que solamente no
piense que al momento de morir, solo será una materia insignificante que sea recordada como
un ser que algún día hizo parte de la existencia.

A manera de conclusión, recopilando lo que hemos planteado a lo largo del texto


Plotino, se comprende que todo está en relación con el principio, al cual el asigna el nombre
de Uno/Bien que no es posible hacerlo a un lado, sin que intervenga en la realidad, que las
siguientes hipóstasis emanan de él, por ser el principio de ellas, pero teniendo en cuenta que
todo va en relación el uno, pero sigue siendo distinto al resto.

Plotino como místico cuya intencionalidad era que el hombre tienda hacia algo sobre
natural, que busque la perfección de su alma, por medio de la inteligencia, que tenga la
capacidad de observar lo que se encuentra en nuestro entorno y con el paso del tiempo
descubrir las maravillas que vayan mal allá del orden material, estas hipóstasis nos hablan
sobre la naturaleza del mundo, ya que Plotino tenía una inclinación de respeto hacia la
religión y por tanto, sus teorías sirvieron para que algunos pensadores de la época medieval
pudiera desarrollar sus teorías, gracias a los aportes que realizó Plotino como hijo de su época

Sobre el trabajo Plotino son muchos los aportes que ha hecho a la filosofía y gracias
a ellos se ha podido construir conceptos que tengas fundamentos lógicos, se podría hablar
mucho más sobre las hipóstasis y la unimultiplicidad y todos los ejemplos que podríamos
extraer para ser adaptados con la realidad y que son de ayuda para comprender algunos

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fenómenos que nos causan impresión y que podrían no llegar a tener una respuesta acertada.
Pero es aquí donde a manera personal extraigo y concluyo de todo esto que puedo evidenciar
en mi vida.

Es de carácter importante tener presente que los conceptos que se han mencionado
anteriormente, ya que a simple vista se puede evidenciar las tres hipóstasis divinas que se
comprende como el origen de los seres y la tendencia a alcanzar la divinidad dejando las
privaciones que encierra al hombre en sí mismo.

Pienso que la iglesia debe ennoblecer lo hecho por la filosofía medieval ya que las
mayorías sus visiones y dogmas de fe están marcado con rasgos Platónicos y Aristotélicos
que se adecuaron a un realidad con enfoques de fe y salvación; el uno es la primera causa de
todo, lo menciona Plotino pero nunca sabremos de donde proviene esta figura y si realmente
no hay una causa que anteceda la existencia de este ser supremo, interrogantes al examinar
los texto de Plotino son muchos, pero considero que la figura de Dios tiene su incidencia en
la vida humana, bien sea para atribuirle lo bueno que nos pasa o como los males que decimos
que vienen de él.

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Referencias.

Plotino. (1985). Eneadas. Madrid, España: Gredos.

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