EL LEER Y ESCRIBIR EN LA ACADEMIA: ASIGANTURAS SIN RELEVANCIA

Para nadie es un secreto que nosotros los seres humanos somos organismos con una
condición natural de seres sociales, lo que significa que nosotros vivimos en una constante
comunicación de ideas y pensamientos los unos con los otros, buscando enriquecer los
saberes de cada quien, por lo tanto es un ejercicio de vital importancia para desarrollar
nuestras potencialidades. La comunicación se define como un proceso que implica gestos,
señas, palabras, movimientos, entre otros elementos; con el fin de transmitir un mensaje, y
puede ser tanto oral como escrita. Al igual que la comunicación oral, para que la
comunicación escrita sea efectiva se requieren de una serie de competencias que se adquieren
del aprendizaje tanto en la escuela y la universidad como a lo largo de la vida, y que
contribuyen con la mejora de la misma. Actualmente se vive en una disputa acerca de qué
tan importante es cursar asignaturas relacionadas con el leer y escribir tales como
comunicación I y II en ingeniería civil de la Universidad de Cartagena, debido a que el
enfoque de este tipo de carreras universitarias (exceptuando las carreras relacionadas con
lenguas y letras) va totalmente alejado de la escritura y la lectura, y no lo ven como algo
fundamental, y menos para dividirlo en dos cursos. Ahora bien, ¿qué ventajas trae consigo el
cursar asignaturas tales como comunicación I y II en carreras universitarias tales como
administraciones e ingenierías, para un futuro profesional?

Durante la formación académica de la universidad se hace indispensable hacer uso de la

lectura y la escritura, primero porque para adquirir nuevos conocimientos se deben leer y
estudiar libros, artículos, y otras diferentes formas de textos; y de igual manera muchos
docentes de las diferentes materias hacen que sus estudiantes presenten trabajos escritos,
informes, ensayos, comentarios, y muchas otras producciones escriturales propias. Poseer
buenas competencias tanto en la lectura como en la escritura contribuye con una formación
profesional íntegra, ya que estas competencias facilitan otros procesos propios del
aprendizaje en la universidad, y es algo ideal llegar a ser un individuo respetado por sus
conocimientos y logros alcanzados, desde lo más mínimo a lo más notorio, y ser recordado
como los grandes científicos y pensadores que han existido.

También podemos decir que la lectura y la escritura ayudan a desarrollar nuestra capacidad
de análisis, puesto que, colocando de ejemplo nuestra carrera de ingeniería civil, a nosotros
se nos presentarán problemas tanto en nuestros estudios como en el ámbito profesional que
requerirán de nuestra capacidad intelectual, conocimientos y de nuestra parte crítica, y he ahí
donde nos preguntamos: ¿Cómo desarrollamos nuestra capacidad analítica y distintos
conocimientos? Se hace leyendo, indagando, investigando, tanto en libros como en la web,
no solo nos podemos quedar con los cálculos matemáticos y con los números, a través de la
lectura, la escritura y la investigación se forman profesionales con las mejores capacidades.

Paula Carlino (2006) afirma: “… Porque leer y escribir forman parte del quehacer
profesional/académico de los graduados que esperamos formar y porque elaborar y
comprender escritos son los medios ineludibles para aprender los contenidos conceptuales de
las disciplinas que estos graduados también deben conocer” (p. 02). No nos podemos quedar
en que cuando salgamos de la universidad nos graduaremos totalmente preparados para
afrontar nuestro futuro laboral, nunca vamos a poder decir que sabemos todo, todos somos
ignorantes pero no todos ignoramos las mismas cosas1, y para ser menos ignorantes debemos
leer e indagar sobre distintos temas, así se hacen los grandes profesionales que aportan mucho
a la humanidad.

Al momento de graduarnos, existe un requisito

1
Famosa frase de Albert Einstein, físico alemán de origen judío conocido por su premio nobel y su famosa
teoría sobre la relatividad.