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El hombre que se transformó en sol (Guatemala)

Hace miles de años, cuando el día era todo igual, cuando no había ni mañana ni noche, la luz nació
de un joven que se transformó en sol. Según cuenta la leyenda, todo comenzó un día en que el
muchacho caminaba por el bosque. Venía desde muy lejos y ya tenía los pies cansados.

- Tengo que encontrar un lugar para descansar. Aquél parece un buen sitio –pensó al ver un enorme
y frondoso árbol-. En una de sus ramas dormiré un rato.

Se subió al árbol y quedó sumido en un profundo sueño.


Mientras dormía un grupo de mayas acampó bajo el árbol.
Encendieron una hoguera, asaron carne, comieron y se pusieron también a dormir.
El joven se despertó con el ruido de sus ronquidos y bajó para echar un vistazo.
Con gran sigilo, probo un poco de la carne que habían dejado los indígenas.
Cuando se disponía a emprender de nuevo su camino, se percató de que había en el suelo un enorme
baúl.
No pudo resistir la tentación y lo abrió.
Dentro había hermosas ropas, hechas con el más fino algodón y bordadas con llamativos colores. El
muchacho comenzó a acariciar los tejidos mientras los mayas seguían durmiendo.

En el fondo del arca encontró un hermoso traje rojo y naranja.


Se quedó impresionado por su color tan brillante y, emocionado, se lo puso.

-Me queda perfecto, parece estar hecho a mi medida-

En ese momento sintió que su cuerpo empezaba a temblar, sus pies comenzaron a moverse por sí
solos, haciendo delicados pasos de baile.
Cada vez bailaba más rápido y mejor ¡parecía que volaba! Saltaba, hacía piruetas y gritaba, estaba
cada vez más descontrolado.
Como hacía tanto ruido, todos se despertaron. Al principio sin saber que hacer.
En ese momento la mujer más anciana del grupo dijo:

-No tengáis miedo, dejad que las cosas sigan su curso natural.

El joven seguía danzando sin parar, alejándose por entre la maleza, hasta llegar al borde de un
precipicio que parecía separar el cielo de la tierra. Estuvo bailando al
filo del abismo hasta que perdió el equilibrio y cayó.
Sin embargo, en lugar de precipitarse en el vacío, lo que ocurrió fue
que el muchacho, cada vez más brillante, comenzó a volar hacia el
cielo.
Voló tan alto que acabó por convertirse en un círculo naranja y
luminoso que irradiaba luz y calor a toda la tierra.
¡Se había convertido en sol!
Hay quienes dicen que en el corazón del sol todavía está el muchacho
bailando y vigilando que el mundo este iluminado todos los días.
Ilustraciónes de German Martinez Fernanadez 5 años infantil Sagrado
Corazón de Jesús (Tutora: Chelo) y de Tomás de Tena, 5 años infantil
S.C. de Jesús (Tutora Mari Carmen)
Nuevamente me disculpo ante los pequeños y pequeñas que ilustraron
y cuyos trabajos no aparecen en el blog, pero les insisto, de a poco iré
exponiendo trabajos y fotografías de ambos centros, pues tod@s merecen un espacio aquí.
Publicado por Daniela Maldonado en 11:15
Hubo un joven que era muy trasnochador. Se llamaba Carlos Roberto

cadejo
y era guardián de un terreno. Siempre que regresaba ya muy entrada la noche, encontraba un
perro blanco enfrente de su puerta. Era grande y peludo, pero nunca dejaba que Carlos se le
acercara. El perro al ver que él entraba a su casa se sacudía, daba vuelta y desaparecía. Y esto
sucedía todas las noches que Carlos llegaba muy tarde a su casa. Un día de tantos, Carlos quiso
seguirlo para verlo de cerca y de donde venía, pero nunca lo logro alcanzar.

Alguien le dijo que era El Cadejo, y que cuidaba de su mujer y sus hijos cuando el no estaba.Este
es el Cadejo bueno, el que anda y cuida a las mujeres, porque el Cadejo negro es que siempre
anda detrás de los hombres que están borrachos

2) Hace tiempo, cuando don Héctor estaba en la estudiantina de la iglesia, salía con sus amigos a
dar serenatas por todas las calles. Y una de estas veces le paso algo inexplicable. Ya venían de
regreso de una serenata, y durante el camino de regreso, todos los muchachos se iban quedando
en calles distintas, para ir a sus casas. Ya solo quedan don Héctor y don Felipe, al pasar por el
parque, se les pegó un perro negro de gran tamaño y con los ojos rojos; empezaron a caminar más
rápido, pero el perro no de perdía. Ya los dos se empezaron a sentir cansados de caminar, al llegar
a la casa de don Felipe, se entraron los dos y cerraron rápido la puerta, entonces aquel perro
empezó a empujar la puerta con los cascos de sus patas, la mama de aquel joven salió con un
crucifijo y le hizo la señal de la cruz, después de esto, el perro desapareció. Don Héctor decía que
el Cadejo se los quiso llevar.

3) José había estado chupando con sus amigos durante todo el día, y ya entrada la noche estaba
tan bolo que se quedó tirado en una calle. En horas de la madrugada, ya medio bueno, se estaba
tratando de parar, cuando vio un perro negro muy lanudo que le paso la lengua por la boca. Con
mucho trabajo se logro parar, y se fue como pudo se fue caminando por todas la calles; detrás de
él iba el perro, que hacia ruido con sus casquitos de cabra. En el tanque de San Gaspar uno
hombres quisieron robarle a José, pero el gran perro lo defendió y lo siguió hasta dejarlo en la
puerta de su casa. Después de ese día el perro lo siguió durante nueve noches seguidas. Porque
cuando el Cadejo, le lame la boca a uno le sigue por nueve días. Y también uno nunca más deja de
tomar, por eso José se murió por bolo.

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