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Economía política

La crisis de 2001-2002 y
el colapso del neoliberalismo
en la Argentina*
Miguel Teubal**

La situación socioeconómica y política que afectó a la Argentina a


comienzos del nuevo milenio puede ser considerada como una crisis del
neoliberalismo, del colapso del modelo neoliberal implementado a rajata-
bla en el país en los años noventa (Giarracca y Teubal, 2004). En muchos
sentidos, esto diferencia el caso argentino de otras crisis de la década
anterior, como la brasileña, la asiática o la rusa: todas ellas fueron en gran
medida crisis de los modelos neodesarrollistas u orientados a las expor-
taciones impulsados por el Estado.
Dos eventos importantes marcan los comienzos de una nueva etapa en
la economía política de nuestro país: el golpe militar de 1976 y el golpe
económico de 1989. Ambos contribuyeron al desarrollo de un nuevo “régi-
men de acumulación” (RA), sustancialmente diferente al de “industrializa-
ción por sustitución de las importaciones” (ISI), que prevaleció en déca-
das anteriores. Ambos abrieron el camino para la implementación del Plan
de Convertibilidad y los Programas de Ajuste Estructural (PAE) de los
años noventa, que favorecieron plenamente la consolidación del modelo
neoliberal en la Argentina.

* Este trabajo es una versión actualizada del artículo publicado en el libro coordinado por Alex
Fernández Jilberto y Barbara Hogenboom (2007) Big Business and Economic Development.
Conglomerates and Economic Groups in Developing Countries and Trasition Economies under
Globalisation. Oxford y Nueva York, Routledge.
** Economista. Profesor de la UBA. Investigador del CONICET en el Instituto de Investigaciones
“Gino Germani”
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El golpe militar de 1976 fue induda- esenciales: un programa extremo de


blemente un hito importante. En el privatizaciones; desregulaciones de
marco de la formación de un represi- todo tipo, en particular con respecto a
vo “estado burocrático autoritario” la “flexibilización” de los mercados
(O´Donnell, 1979), se crearon una laborales y del sector agropecuario; y
serie de medidas e instituciones que una “apertura” a la economía mundial,
influyeron significativamente sobre los fundamentalmente en lo concerniente
mercados laborales, agropecuarios, a intereses financieros. Como señala-
financieros y de capital. Durante la mos, el PAE tuvo como antecedentes,
dictadura militar del Proceso (1976- en los años setenta y ochenta, políti-
1983), se congelaron los aumentos cas y mecanismos que favorecieron a
salariales, particularmente los del intereses financieros tanto nacionales
sector público, y se adoptaron dispo- como internacionales. Éstos, junta-
siciones que favorecieron a activida- mente con la caída de los salarios
des e intereses financieros, así como reales y la regresividad creciente de la
a grandes grupos y conglomerados distribución de los ingresos en el nivel
económicos. En este período, aumen- nacional, fueron tendencias comple-
tó sustancialmente la deuda externa, mentarias al aumento de la deuda
que habría de influir sobre políticas y externa, contraída inicialmente por
estrategias de los posteriores gobier- grandes grupos económicos, la cual
nos democráticos. El golpe económi- fue estatizada y transferida a toda la
co del 89 fue motorizado por el esta- sociedad en el año 1981.
blishment cuando indujo la fuga masi- Pero lo que no ha sido quizá sufi-
va de capitales, lo cual llevó a un pro- cientemente discutido es cómo,
ceso de devaluaciones aceleradas y desde mediados de los setenta a esta
los consiguientes brotes hiperinflacio- parte, y en particular durante los años
narios del período 1989-1991. El Plan noventa, el PAE y sus medidas aso-
de Convertibilidad y la implementa- ciadas, vinculadas con el endeuda-
ción de un severo Programa de Ajuste miento externo, respondieron a los
Estructural (PAE) por parte de la intereses de las élites económicas y
administración Menem, en los noven- cómo contribuyeron a la consolida-
ta, pueden considerarse respuestas a ción de un establishment basado
estos procesos. Ambos eventos con- sobre un bloque de poder de grandes
tribuyeron a la consolidación de un compañías y grupos económicos,
nuevo modelo económico en la socie- tanto nacionales como transnaciona-
dad argentina, considerado en su les (Azpiazu, Basualdo y Khavisse,
momento como el caso ejemplar para 1989 [1986]).1 Así, durante la crisis de
otros países, y que, por consiguiente, referencia, en especial tras el default
debía ser apoyado por intereses de una parte de la deuda externa,
financieros internacionales (véase hacia fines de 2001, y la devaluación
Teubal, 2000/1; 2001; Giarracca y de comienzos de 2002, cuando la
Teubal, 2004). economía alcanzaba su nivel más
Diversos aspectos de las políticas bajo, se hizo manifiesto como en nin-
adoptadas por el Gobierno argentino gún otro momento el papel de los gru-
en los noventa han sido analizados en pos económicos en la economía
numerosos trabajos, como el caso del argentina. Quedó reflejada la anato-
PAE. Éste incluyó entre sus aspectos mía de la sociedad argentina cuando
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se manifestaron las presiones sobre noventa, cuando se aplican los PAE,


el Gobierno por parte de grandes que tales grupos adquieren una signi-
compañías y grupos económicos, que ficación y un poderío mucho mayor.
intentaban revertir la caída de su ren- En años recientes, se ha replicado el
tabilidad como consecuencia de las debate de los años cincuenta y sesen-
medidas devaluatorias, la corrida ta en torno de la burguesía nacional
sobre los bancos, la fuga de capitales (véase Basualdo, 2004; Galetti,
y la crisis misma (véase Azpiazu y 2004). Según Basualdo, se trata de
Schorr, 2003). “una fracción de la burguesía asocia-
Si bien los grandes grupos económi- da con el mercado interno (…) basa-
cos siempre han ejercido una influen- da en el consumo de bienes salario de
cia significativa sobre el desarrollo de consumo popular.” Esta categoría se
la economía nacional, la consolida- refiere también, en lo esencial, a
ción del nuevo “régimen de acumula- “grandes firmas industriales oligopóli-
ción” en los años setenta acrecienta cas que (…) establecieron acuerdos
mucho más su poderío. Bajo las con los trabajadores asalariados, en
estrategias de ISI de los años cuaren- una alianza que en la etapa de indus-
ta, cincuenta y sesenta, la importancia trialización por sustitución de las
de estos grupos se circunscribía a importaciones se expresaba en el
algunos grandes bancos, exportado- Peronismo” (Basualdo, 2004: 14-15).
ras e industrias, por ejemplo, las Galetti reflexiona en torno a este con-
industrias automotriz, siderúrgica, cepto: “lo que se llamaba una burgue-
petroquímica y algunas textiles y ali- sía nacional era básicamente una bur-
mentarias. Asimismo, ejercían una guesía industrial que fue desarrollada
tradicional influencia sobre el petróleo en la era de ISI, fundamentalmente
y los conglomerados cerealeros durante la segunda guerra mundial. El
exportadores. Sin embargo, operaban gobierno del general Perón se basó
en un medio caracterizado por un sobre este sector para desarrollar un
relativo predominio del empresariado Estado que distribuía los ingresos con
mediano y pequeño. Bajo la ISI, algu- mayor equidad e implementaba una
nas de las compañías más importan- serie de beneficios sociales. Mientras
tes eran de servicios públicos o pro- que por aquel entonces la participa-
ductoras de lo que se consideraba ción de los salarios en el Producto
bienes estratégicos (petróleo, acero, Bruto Interno alcanzó a casi el 50 por
carbón), o bien, eran empresas públi- ciento, en la actualidad no supera el
cas y entidades operadas por el 20 por ciento.”
Estado. En este contexto, los grandes Según este autor, una expresión
conglomerados o grupos económicos paradigmática de la burguesía nacio-
no tenían la hegemonía que habrían nal fue José Ber Gelbard, el ministro
de adquirir posteriormente bajo el de Economía del gobierno peronista
neoliberalismo. Es a partir de media- de comienzos de la década de los
dos de los setenta, y más aún en los
1
Daniel Azpiazu, Eduardo Basualdo y otros miembros del área de Economía y Tecnología de la
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) son los principales investigadores que
estudiaron la importancia de los grupos económicos en la Argentina. Asimismo, numerosos infor-
mes y publicaciones del IDEP de la CTA, dirigido por Claudio Lozano, también han contribuido
sustancialmente a la comprensión de estos desarrollos. Véanse las referencias presentadas al
final de este trabajo.
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setenta. Gelbard enfatizaba el merca- grandes compañías y grupos econó-


do interno, un “pacto social” con los micos bajo la dictadura militar de los
trabajadores y un aumento del comer- setenta, fue notablemente bajo la
cio con Cuba y el bloque socialista administración Menem, en los noven-
(Galetti, 2004; véase también Teubal, ta, que se consolidó el poderío econó-
2000/1: 484-5). Fue esta burguesía mico y político de estos sectores. El
nacional la que, en lo esencial, tenía proceso siguió bajo el gobierno de
intereses contrapuestos a exportado- Fernando de la Rúa.
res agropecuarios tradicionales, gran- Según Minsburg, “el endeudamiento
des terratenientes, así como al capital externo, y la (consiguiente) fuga de
extranjero que había invertido en la capitales, fue la culminación de un
industria automotriz, petroquímica y largo proceso realizado para cumpli-
otras industrias en los años sesenta. mentar el fortalecimiento de la alianza
De más está decir que la creciente entre grupos económicos nacionales,
hegemonía de los grupos económicos la oligarquía (agraria) y el capital
fue un proceso que se dio en paralelo transnacional” (Minsburg, 1987: 105).
con una tendencia a la desaparición Como mencionamos más arriba, las
de la burguesía nacional. políticas aplicadas durante la dictadu-
En términos generales, las políticas ra militar del Proceso (1976-1983)
que eran significativas para la nueva fueron diseñadas para favorecer fun-
élite de grandes compañías tenían damentalmente actividades financie-
que ver con tres desarrollos importan- ras y especulativas, vinculadas de
tes. En primer lugar, tanto la deuda diverso modo con la deuda externa
externa como las actividades financie- contraída en ese período. Las refor-
ras y especulativas en general se mas financieras de junio de 1977, que
transformaron en importantes activi- “flexibilizaron” estas actividades, fue-
dades que habrían de caracterizar al ron instrumentales a tal finalidad.
nuevo “régimen de acumulación”. La Comienza un nuevo período de
deuda externa aumentó significativa- endeudamiento externo, que aumenta
mente durante la dictadura militar y de 7.000 millones de dólares, en
continuó aumentando posteriormente, 1976, a más de 46.000 millones de
en los años noventa, después de que dólares, al concluirse la dictadura mili-
el Gobierno argentino adhiriera al plan tar, en 1983. El grueso de este endeu-
Brady. En segundo lugar, el programa damiento se produjo entre 1978 y
de privatizaciones, medidas desregu- 1982, y siguió aumentando en los
latorias y la “apertura” a la economía noventa, en el marco de los PAE de la
mundial de los noventa apuntalaron administración Menem, pasando de
sustancialmente a viejos y nuevos 61.300 millones de dólares, en 1991,
conglomerados y grupos económicos. a 145.300 millones de dólares, en
En tercer lugar, la dinámica global de 1999. En este último período, la
la economía argentina en esa época deuda externa se combinó con un
condujo a una creciente concentra- importante programa de privatizacio-
ción y centralización del capital y a la nes y fue complementaria a un inten-
consolidación de grandes empresas, so proceso de concentración y centra-
excluyendo al mediano y pequeño lización del capital. Estos factores
empresariado. Aunque se implemen- contribuyeron al surgimiento de una
taron algunas medidas a favor de nueva estructura de poder en la socie-
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dad argentina, conformada por nue- que la CGE y sus aliados lo perdieron
vos actores sociales : bancos locales casi por completo.2
y extranjeros, empresas recientemen-
te privatizadas, nuevos conglomera- Deuda externa y grupos
dos o grupos económicos industriales
económicos: el Proceso y
o pertenecientes al área de servicios.
los años de Alfonsín
Decíamos que, durante el período
de ISI, las grandes compañías coexis-
A comienzos de los setenta, la
tían con el empresariado mediano y
Argentina era uno de los países más
pequeño, que representaba una parte
industrializados y de mayor ingreso
importante de la economía nacional.
per cápita de América latina. A su vez,
Y que en el marco del nuevo régimen
poseía una infraestructura en ciencia
de acumulación que se instaura a par-
y tecnología relativamente de avanza-
tir de mediados de los años setenta,
da; su industria electrónica, por ejem-
en particular durante los noventa, esta
plo, se encontraba a la par de la sur-
situación cambia sustancialmente. En
coreana. Fue en ese contexto que se
efecto, grandes compañías y conglo-
diagramó una estrategia de industria-
merados de élite incrementaron su
lización orientada hacia las exporta-
participación en el mercado en casi
ciones, similar a la que acontecía con
todos los sectores de la economía,
los NICs (New Industrialized Coun-
marginando a la mediana y pequeña
tries / Nuevos países industrializados)
empresa. En períodos anteriores, era
de Asia. De hecho, en esos tiempos
manifiesto el conflicto entre las dos
se creía que dicha estrategia tendría
centrales empresarias más importan-
la capacidad de generar más empleo
tes: la Unión Industrial Argentina
que las tradicionales prácticas basa-
(UIA), con el apoyo de la Sociedad
das sobre las exportaciones de pro-
Rural Argentina (SRA), que represen-
ductos primarios (commodities agro-
taba al empresariado altamente con-
pecuarias y petróleo). No obstante,
centrado, por una parte; y la
fue rápidamente dejada de lado.
Confederación General Económica
Desde mediados de la década de los
(CGE), apoyada por la Federación
setenta, se les asignó un rol prepon-
Agraria Argentina (FAA) y variadas
derante al endeudamiento externo y a
organizaciones cooperativas, que
los intereses financieros locales e
representaban a múltiples sectores
internacionales, estrategia que fue
del empresariado mediano y peque-
divergiendo crecientemente de aque-
ño, fundamentalmente del interior del
lla orientada hacia las exportaciones
país, por la otra. En cambio, en la
industriales, pergeñada en años ante-
nueva etapa hegemonizada por el
riores. ¿Por qué se optó por esta
neoliberalismo, tanto la UIA como una
estrategia? Aparentemente, una polí-
serie de nuevas centrales empresa-
tica de crecimiento que implicara una
rias, que representaban a sectores
progresiva industrialización hubiera
del empresariado altamente concen-
favorecido a una burguesía nacional
trado, aumentaron su poder, mientras
en alianza con sectores laborales, un
2
Durante el nuevo milenio, y en particular después de la crisis de 2001-2002, el panorama de la
agremiación empresaria se complejiza aún más: algunos sectores presionan para la devalua-
ción; otros, adhiriendo a intereses especulativos y financieros, promueven la plena dolarización
de la economía.
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escenario que se contraponía a la tra- inversiones necesarias. El Gobierno


dicional alianza de la oligarquía agra- nacional se apropió de estos fondos y
ria con el capital extranjero (Minsburg, los transfirió a los mercados de divi-
1987; Teubal, 1993b). sas para usarlos con fines especulati-
El endeudamiento externo se trans- vos. Esencialmente, este mecanismo
formó en un aspecto central de las fue utilizado para proveer al Gobierno
políticas económicas adoptadas central de las divisas necesarias para
durante la dictadura militar. El 90 por financiar la fuga de capitales, algo que
ciento de este endeudamiento corres- caracterizó a la crisis de 1981-1982.
pondió a actividades financieras, es En efecto, las inversiones que podrían
decir, a operaciones no asociadas haberse realizado con estos fondos
con importaciones y exportaciones de para aumentar la eficiencia de los ser-
bienes, en general, o de bienes de vicios públicos nunca fueron concre-
capital, en particular. La deuda exter- tadas. Este aspecto se relacionaba
na total se incrementó en casi 36.000 con la necesidad política de mostrar
millones de dólares desde fines de que las empresas públicas eran “inefi-
1976 hasta fines de 1983. Los intere- cientes” y la principal causa del déficit
ses de la deuda externa sumaban 515 fiscal, con el fin de crear un escenario
millones de dólares en 1976, y alcan- que justificara la privatización masiva
zaron los 5.400 millones en 1983. La de los servicios públicos.
masa de intereses acumulados en La mayor parte de la deuda externa
este período ascendió a 19.000 millo- privada de este período tuvo el patro-
nes de dólares; la mayor parte fue cinio del Estado y fue garantizada por
pagada en término y una mínima pro- él, lo cual permitió a empresas locales
porción, prorrogada. “Este drástico tener acceso a préstamos internacio-
incremento en el nivel de endeuda- nales con tasas de interés más bajas.
miento tuvo un objetivo bien definido Eventualmente, el Gobierno se hizo
(...) integrar el sistema financiero cargo de muchos de los préstamos
argentino a los mercados financieros privados que no fueron pagados. Sin
internacionales, liberando los tipos de embargo, nunca se realizó una inves-
cambio y estableciendo la plena movi- tigación sobre este asunto. Mientras
lidad de los capitales” (Minsburg, muchos de los préstamos internacio-
1987: 101). nales fueron cancelados a través de
Varios fueron los mecanismos utili- fondos provistos por el Tesoro
zados para aumentar el endeuda- Nacional, “ni el Banco de la Nación
miento externo. Empresas estatales Argentina ni el Banco Nacional de
encargadas de proveer ciertos servi- Desarrollo, como entidades que habí-
cios públicos fueron inducidas a finan- an tomado la responsabilidad por
ciarse a través del endeudamiento esos préstamos (...) iniciaron investi-
externo, considerado más “genuino”, gaciones tendientes a recuperar las
ya que -se argumentaba- tendía a ser sumas abonadas por el Estado”
menos inflacionario. De hecho, duran- (Cafiero y Llorens, 2002: 134). Las
te la crisis de 1981, se les prohibió a medidas clave tendientes a hacer del
las compañías estatales hacer uso de endeudamiento externo una actividad
fondos provenientes de su propio redituable tuvieron que ver con las
endeudamiento para financiar necesi- reformas financieras de 1977 y 1979,
dades operativas o para llevar a cabo cuando se eliminaron los controles
sobre las actividades financieras y la
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movilidad de capitales, se liberaliza- Sin embargo, este esquema alta-


ron plenamente las transacciones mente especulativo terminaría pronto
financieras y se estableció una garan- en un desastre. A comienzos de los
tía absoluta por parte del Estado para años ochenta, se incrementó el déficit
dichas operaciones. Incluso, el Banco de la balanza de pagos y se acrecen-
Central dispuso un mecanismo para tó la fuga de capitales del país. El
que se les pagaran intereses a los Gobierno respondió obligando a las
bancos por los fondos inmovilizados empresas de servicios públicos y
por ley (encaje legal), sobre la base otras compañías estatales a aumen-
de declaraciones juradas emitidas por tar su deuda externa, y se transfirie-
las mismas entidades -una práctica ron los recursos así obtenidos al mer-
que posteriormente sería cuestiona- cado de divisas con el propósito de
da como ilegal-. financiar esa fuga de capitales. No
De esta manera, la política oficial obstante, una corrida sobre los ban-
proveyó numerosos incentivos para el cos desató una serie de quiebras en
endeudamiento externo. En 1978, el el sistema bancario local, haciendo
Gobierno estableció un régimen cam- insostenible el esquema planteado.
biario predeterminado: un sistema de En 1981 se llevó a cabo devaluación
devaluaciones progresivas (crawling que elevó el tipo de cambio en un 500
peg), según el cual los incrementos por ciento. Pero los intereses de los
en el tipo de cambio tendían a ser grandes grupos económicos fueron
menores que la tasa doméstica de salvaguardados por un seguro del tipo
inflación, mecanismo que contribuyó de cambio, contraído post factum.
al déficit de la balanza de pagos, a la Luego, la deuda privada externa fue
vez que garantizaba las deudas toma- transferida al sector público, es decir,
das en el exterior. Es decir, el fue nacionalizada por completo.
Gobierno aseguraba una tasa de inte- Durante el gobierno de Alfonsín, todo
rés local en pesos, que, convertida en este esquema fue legitimado con la
dólares, era mayor a las tasas de inte- firma de un nuevo programa de esta-
rés internacionales. Ese control sobre bilización con el FMI. Nunca se reali-
los tipos de cambio aseguraba la ren- zó crítica alguna respecto de la legiti-
tabilidad de los préstamos y garanti- midad o legalidad del enorme incre-
zaba ganancias sustanciales para los mento en la deuda externa y su trans-
mercados financieros locales e inter- ferencia al Estado durante la dictadu-
nacionales. Asimismo, gran parte de ra militar. El Plan Austral (de la admi-
la deuda externa era ficticia, ya que nistración Alfonsín) tenía como condi-
aquellos fondos provenían de depósi- ción implícita que la deuda externa no
tos realizados en bancos internacio- fuera investigada o cuestionada, lo
nales por residentes argentinos, con- que originó un importante debate en
secuencia de una previa fuga de capi- el Congreso (Cafiero y Llorens, 2002:
tales; y, a su vez, servían a los ban- 97). Se dejó sin consideración el pro-
cos extranjeros como garantía para el ceso judicial iniciado por Alejandro
endeudamiento local. Tales condicio- Olmos para declarar ilegítima la
nes hacen que la deuda externa deuda externa, precisamente porque
argentina sea esencialmente ilegítima estaba sustentada sobre depósitos de
(Basualdo, 2001: 43). residentes argentinos en el exterior y
por el hecho de haber sido contraída
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durante una dictadura militar (deuda Argentina, se potenció significativa-


odiosa).3 mente durante la dictadura militar.
La deuda externa nada tenía que ver Como mencionamos más arriba, ello
con la industrialización o la inversión se debió, en parte, al endeudamiento
productiva; todo lo contrario. Fue con- en dólares tomado por las empresas
traída en un contexto de total estan- públicas que trajeron divisas al país
camiento y desindustrialización del sin restricciones, que luego se vendie-
país. Fue usada: a) para financiar ron en los mercados locales a perso-
gastos y operaciones militares y nas interesadas en retirar sus ganan-
represivas; b) para construir varias cias especulativas o la liquidez obteni-
autopistas y redes de gas; c) para da en operaciones financieras en el
costear la Copa Mundial de fútbol ámbito de la economía local. En una
jugada en la Argentina en 1978; y d) segunda fase, se obtuvieron nuevos
para financiar actividades especulati- créditos externos con garantías pro-
vas y la fuga de capitales. En este vistas por el Gobierno, también res-
período, reiteramos, se vio el inicio de paldados por fondos depositados en
una estrecha correspondencia entre el exterior (Basualdo, 2000; Cafiero y
el incremento de la deuda externa y Llorens, 2002).
los depósitos de residentes argenti- Lo que hacía rentables esas opera-
nos en el extranjero, situación que se ciones era el hecho de que se basa-
extiende hasta nuestros días ban, por un lado, sobre un tipo de
(Basualdo, 2000: 49, 2001: 37). El cambio prefijado y, por otro, sobre
Morgan Guaranty Trust estimó que, tasas de interés mayores que las
entre 1976 y fines de 1982, la fuga de internacionales. Estas operaciones
capitales de la Argentina alcanzó los formaron parte de lo que se denominó
28.000 millones de dólares (Minsburg, “la bicicleta financiera”. De allí que la
1987: 102). El Banco Mundial registró “perversa deuda argentina”
una fuga, entre 1978 y 1981, de más (Calcagno, 1986) comenzara a aso-
de 31.000 millones de dólares ciarse claramente con la estrategia
(Basualdo, 1994: 32). económica del gobierno militar. Sus
Si bien la fuga de capitales había principales beneficiarios fueron fun-
sido un fenómeno usual en la cionarios gubernamentales, militares
y el establishment económico, a quie-
3
"El 4 de abril de 1982 Alejandro Olmos hizo la primera presentación en la Justicia y siguió apor-
tando pruebas hasta su muerte, el 24 de abril de 2000. Dos meses después, tras 18 años de
investigación, el Juez Jorge Ballestero emitió un fallo que no tiene precedentes en el mundo, y
que corrobora la ilicitud de la Deuda Externa, estableciendo la responsabilidad de los funciona-
rios de la dictadura que la contrajeron y la corresponsabilidad de los organismos internacionales
como el FMI, que aprobaron prestamos ilícitos y fraudulentos. Puesto que la acción penal había
prescripto, el Juez Ballestero remitió el fallo al Congreso, para que tome la intervención que la
Constitución Nacional le confiere en el manejo de la Deuda Externa (art. 75). La mayoría parla-
mentaria nunca se ocupó del tema. Ante la desidia del Congreso, y temiendo que la investiga-
ción hecha por su padre cayera en saco roto, Alejandro Olmos Gaona se presentó como quere-
llante en la causa donde se investigan todas las refinanciaciones de la deuda originaria hasta el
día de hoy. En diciembre de 2005, impulsó junto a Adolfo Pérez Esquivel y más de 50 represen-
tantes de entidades sociales, religiosas, sindicales y de derechos humanos, un Recurso de
Amparo para suspender el pago de las sumas reclamadas por el FMI hasta que la Justicia
Federal se expida sobre la legitimidad de los reclamos. "(Causa Alejandro Olmos. Deuda exter-
na argentina ilícita-Mariana Pécora - Atajo. Avizora. Webmaster@ avizora.com)
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nes se les garantizaba una enorme les concentraron en ese momento el


rentabilidad para sus operaciones 64 por ciento de la deuda externa pri-
financieras locales e internacionales. vada (Basualdo, 1987; Kulfas y
Algunos de los nombres de los recién Schorr, 2003: 23). Según Basualdo, la
llegados al establishment económico deuda privada transferida al Estado
eran Pérez-Companc, Rocca, Macri, en este período representó más de
Soldati, Bulgheroni. Por supuesto, los 10.000 millones de dólares (Basualdo,
acreedores externos también ejercie- 2000: 24).
ron gran influencia sobre las decisio- Otro mecanismo, en los años ochen-
nes de política local, en gran medida a ta, para subsidiar a los grandes gru-
través de los denominados condicio- pos económicos y al capital extranje-
namientos del FMI. ro, transfiriendo su deuda al Estado,
El rol del Estado fue fundamental en se relacionó con la capitalización de
este modelo de valorización financie- deuda. Esta se realizó a través de la
ra. Primero, debido a que los présta- condonación de deuda pública, que
mos de fondos públicos por parte del fue intercambiada por activos perte-
Estado nacional eran funcionales al necientes a los servicios públicos que
mantenimiento de altas tasas de inte- estaban en proceso de privatización.
rés internas en relación con las inter- En la Argentina, la “capitalización de
nacionales. Segundo, debido a que el deuda externa”, concebida en 1985,
endeudamiento externo era lo que no estuvo asociada inicialmente con
proveía las divisas necesarias para las privatizaciones sino con la transfe-
financiar la fuga de capitales. Tercero, rencia de la deuda privada al Estado,
porque, al asumir las pérdidas de la que no había sido realizada cuando
devaluación y obtener la transferencia se aplicó el seguro del tipo de cambio.
de esa deuda externa al Estado, la A esto pueden sumarse otros esque-
cúpula del sector privado se vio mas de subsidio a las grandes empre-
ampliamente subsidiada. En conse- sas, como la sobrevaluación de com-
cuencia, la deuda externa transferida pras de bienes y servicios por parte
al Estado se transformó en una carga del Estado. Se ha estimado que las
sobre los hombros de la población en transferencias totales del Estado al
su conjunto (Basualdo, 2000: 29-31). capital más concentrado alcanzaron
Como dijimos, la “solución” a la crisis los 105.000 millones de dólares en el
que adoptó Domingo Cavallo, por período 1981-1989, una magnitud
entonces presidente del Banco Cen- similar al PBN anual de la Argentina.
tral, fue la implementación de un Los principales beneficiarios de estos
seguro del tipo de cambio para “facili- regímenes fueron grupos o conglome-
tar” a los deudores privados locales el rados económicos como Pérez-
pago de sus deudas con el extranjero. Companc, Techint, Siemens y Fiat
Luego esa deuda fue transferida al (Basualdo, 2000: 24-25).
Estado en un proceso que continuó a El poder adquirido por el establish-
lo largo de los años ochenta. Todo ment económico fue enorme. Esto se
esto implicó una transferencia de fon- vio reflejado en el “golpe económico”
dos públicos a los segmentos más de 1988-1989, que aparentó ser una
concentrados de capital. Se estima respuesta a la administración de
que sólo 28 grupos económicos loca- Alfonsín por haber suspendido mo-
les y 102 corporaciones transnaciona- mentáneamente el pago de los servi-
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cios de la deuda externa. Una fuga dad fija con el dólar, las expectativas
generalizada de capitales indujo la de devaluación fueron controladas.
aceleración de la devaluación de la Esto se asoció con medidas tales
moneda y, por ende, el estallido hiper- como la liberalización plena del flujo
inflacionario del período 1989-1991, de capitales hacia y desde el país. La
derivando en una situación social caó- estabilidad de precios así lograda y un
tica y en la renuncia de Alfonsín, seis cierto proceso de crecimiento que se
meses antes del término de su man- logró a comienzos de los noventa pre-
dato. Esto fue lo que luego generó la pararon el terreno para la adopción y
“necesidad” de nuevas medidas “dis- legitimación del PAE.
ciplinarias” impuestas sobre gran Bajo el Plan de Convertibilidad, un
parte de la sociedad civil durante los peso convertible quedó atado al dólar
años noventa. Según algunos estu- a una tasa de uno a uno, y la indexa-
dios, ese “golpe económico” también ción de precios fue vedada por ley (tal
reflejó intereses en pugna entre acre- como señalaremos más adelante, se
edores externos y grupos económicos concedieron excepciones ilegales
locales (Basualdo, 2001: 54), que fue- para algunas tarifas públicas luego de
ron finalmente reconciliados, en 1991, la privatización de los principales ser-
bajo el Plan de Convertibilidad de vicios públicos). Se prohibió toda cre-
Cavallo. ación de dinero no respaldada con
reservas en divisas del Banco Central
Las políticas de Menem o por el ingreso de capitales del exte-
rior (principalmente mediante nuevo
endeudamiento externo). El régimen
Los años de gobierno de Carlos de convertibilidad fue establecido por
Menem (1989–1999) fueron emble- una ley del Congreso que requería
máticos debido a la importancia que que el Banco Central respaldara el 80
adquirieron los grupos económicos por ciento de la base monetaria con
nacionales e internacionales y los reservas internacionales, reduciéndo-
grandes bancos e intereses financie- se así su capacidad para financiar al
ros. El poder económico de estos gru- Gobierno y al sistema financiero como
pos creció a la par del endeudamien- prestamista de última instancia. Esta
to del Gobierno, combinado con un ley tuvo también el propósito de elimi-
vasto programa de privatizaciones y nar toda discrecionalidad del
amplias medidas desregulatorias, Gobierno en lo que respecta a políti-
todo lo cual formó parte de un severo cas monetaria y cambiaria. Su resul-
programa de ajuste estructural (PAE) tado fue que colocó a la Argentina en
instrumentado a lo largo de la década. un esquema de patrón oro o patrón
La legitimidad del PAE se basó en el dólar, limitando las funciones del
éxito del denominado plan de Con- Banco Central hasta convertirlo en un
vertibilidad, del 1º de abril de 1991, mero broker cambiario.4
que consiguió reducir la inflación y las
Al implementar este plan, el objetivo
expectativas inflacionarias que carac-
principal del ministro de Economía
terizaron al período 1989-1991. Con
Domingo Cavallo era derrotar la infla-
el peso argentino anclado en una pari-
ción eliminando las expectativas
4
Para una crítica de los sistemas cambiarios adoptados por países como Hong Kong, Bermuda,
Islas Caimanes, Estonia y Argentina, véase Eichengreen, 1996: 139, 144.
68 realidad económica 261 1º de julio/15 de agosto de 2011

devaluatorias que la generaban. argentino llevó adelante este progra-


Esperaba, además, establecer un ma, a principios de los años noventa.
nuevo régimen monetario y cambiario Las privatizaciones alcanzaron áreas
más duradero, que le permitiera apli- tan diversas como telefonía y comuni-
car un drástico PAE. Un elemento caciones, compañías aéreas, petro-
central en el programa tenía que ver químicas, petróleo, cerca de 10.000
con la necesidad de aumentar conti- kilómetros de autopistas, ferrocarriles
nuamente la deuda externa. Esto se y otros sistemas de transporte, la dis-
debía al déficit del balance de pagos, tribución de gas natural, electricidad,
propio de una tendencia hacia un tipo agua, industrias del hierro y el acero,
de cambio sobrevaluado con servicios carbón, una serie de empresas del
crecientes de la deuda externa. En su área de defensa, represas hidroeléc-
esencia, el PAE fue parte de una tricas, y otros ítems tan variados
estrategia de “terapia de shock”, cuya como canales de televisión, hoteles,
aplicación se basó, en gran medida, puertos, silos e hipódromos. A fines
sobre consideraciones políticas: de 1994, se habían recaudado más
Menem debía mostrar que no aplica- de 27.000 millones de dólares (Not-
ría una estrategia económica típica- cheff, 1989: 39), aunque se estimaba
mente peronista (esto es, nacionalista que el valor real de las empresas pri-
y popular), pese a sus promesas elec- vatizadas era mucho mayor. Cerca de
torales (Teubal, 2000/01). 15.000 millones de dólares corres-
Al asumir el poder, Menem imple- pondieron a la capitalización de
mentó este programa extremadamen- deuda pública (doméstica y externa)
te neoliberal. Todos los anteriores sobre la base de swaps por bonos de
regímenes de promoción industrial, la deuda considerados a su valor
regional y de exportaciones fueron nominal (Azpiazu, 1994).5 Asimismo,
suspendidos y las ventajas de las que el programa de privatizaciones
gozaban los productores internos excluía la institucionalización de orga-
como proveedores del Estado queda- nismos de regulación, que, en el pri-
ron eliminadas. Las finanzas del Go- mer mundo, constituyen una parte
bierno se controlaron; los impuestos esencial de estos programas. Se rea-
directos al consumo se incrementa- lizó en el marco de una elevada
ron, lo cual afectó principalmente a las corrupción y de un sistema judicial
clases medias y trabajadoras. Sin (incluida la Corte Suprema) que operó
embargo, algunas de las principales acorde con los diseños del Gobierno,
medidas que formaron parte de este implementando a cualquier costo el
PAE se relacionaron con el modo en programa de privatizaciones, aun en
que se combinó el endeudamiento casos en que las medidas adoptadas
externo con las privatizaciones. eran claramente contrarias a las leyes
Fueron privatizadas más de treinta vigentes.
empresas públicas, es decir, el grue- Dos leyes, la de Reforma del Estado
so del sistema de empresas estatales. y la de Emergencia Económica, le
Los observadores notaron la celeri- otorgaron a la administración Menem
dad y la amplitud con que el Gobierno plenos derechos para transferir la pro-
5
El valor de los bonos para la compra de Telefónica de Argentina fue estimado en 5080 millones
de dólares, cuando su valor de mercado estaba a 15 por ciento por debajo de su valor nominal
(esto es, 754 millones de dólares).
Crisis de 2001-2002 en la Argentina 69

piedad del Estado, en diversas for- (Azpiazu, 2002: 13).


mas: venta directa de activos del Asimismo, antes de la transferencia
Estado, concesiones de corto y largo de la propiedad estatal al sector priva-
plazos y contratos de asociación con do, sobrevino una serie de incremen-
empresas, etc. Muchas de estas tos en las tarifas públicas. Algunos de
medidas significaron la subasta al por estos aumentos se basaron sobre un
mayor de las empresas públicas, nuevo criterio de cálculo de los cos-
como una forma de resolver las con- tos, aunque en esencia se vinculaban
tradicciones existentes entre los gru- con la necesidad de hacer más “atrac-
pos de poder locales e internaciona- tivas” las privatizaciones (Azpiazu y
les (Azpiazu, 2002: 10). Se estable- Schorr, 2003: 18). En algunos casos,
cieron distintos consorcios en los que los incrementos fueron realizados
los grupos locales participaron junto después de las privatizaciones, en
con empresas extranjeras en las prin- violación de los contratos originarios.
cipales privatizaciones (ver gráfico Nº No es necesario señalar que lo mismo
1). ocurre respecto de las inversiones
La ley que estableció el Plan de comprometidas en los contratos origi-
Convertibilidad de 1991 prohibió la nales, que, en la mayoría de los
indexación de precios por aumentos casos, no fueron cumplidos plena-
de costos u otros factores, en todas mente.
sus formas. No obstante, al final de La privatización del agua es emble-
aquel año, un decreto del Gobierno mática por el frenesí privatizador que
habilitó a las empresas privatizadas representa. El servicio sanitario nacio-
para que indexaran sus tarifas en nal administrado por el Estado (Obras
relación con los índices de precios Sanitarias de la Nación), creado a
prevalecientes en Estados Unidos, y fines del siglo XIX, prestaba los servi-
les permitió también ajustarlos cada cios de agua potable, hasta ser priva-
seis meses. Esto implicó una trasgre- tizado en 1993. OSN funcionó razona-
sión jurídica de enormes proporcio- blemente bien a lo largo de su histo-
nes. No sólo porque el decreto permi- ria, hasta que, a mediados de los
tía la indexación de precios que se años setenta, sufrió un deterioro téc-
había prohibido por ley sino también nico y la pérdida de financiamiento
porque estaba basado sobre los índi- estatal, lo que causó una caída dra-
ces de otro país. Como señala mática en la calidad del servicio. Pero
Azpiazu, mientras el índice de precios antes de presentar la empresa a sus
al consumidor había caído en la potenciales compradores, las tarifas
Argentina en un 1,1 por ciento entre se incrementaron varias veces, 25 por
principios de 1995 y junio de 2001, ciento en febrero de 1991, 29 por
durante el mismo período en Estados ciento dos meses después, 18 por
Unidos había crecido 18,4 por ciento; ciento en abril de 1992 y, cuando se
la misma situación se dio con los pre- introdujo el IVA, otro 21 por ciento.
cios mayoristas. Esta diferencia en la Luego, antes de la privatización, un 8
indexación implicó ingresos adiciona- por ciento más. Los términos del pro-
les para las empresas de telefonía, ceso de licitación estipularon que la
electricidad y gas cercanas a los concesión sería para quien ofreciera
9.000 millones de dólares, en detri- la tarifa más baja junto con un plan de
mento de los consumidores locales inversiones para el mejoramiento y
70 realidad económica 261 1º de julio/15 de agosto de 2011

Gráfico Nº 1. Participación de los grupos económicos locales en la privati-


zación de algunas empresas estatales.

Grupos económicos Socios internacionales


Empresa privatizada
locales principales
Empresa Nacional de -SCP (Grupo Soldati)
Telecomunicaciones -Techint -Telefónica de España
(ENTEL) (Área -Banco Río (Pérez - Citicorp
Telefónica)(teléfonos) Companc)
Empresa Nacional de -Stet
Telecomunicaciones
- Pérez Companc -France Telecom
(ENTEL) (Área
Telecom)(teléfonos) -JP Morgan
Servicios Eléctricos
del Gran Buenos Aires -Electricité de France
- Astra
(SEGBA) (Área -Edesa (Spain)
Edenor) (electricidad)
Servicios Eléctricos
del Gran Buenos Aires
-Pérez Companc -PSI Energy -Chilectra
(SEGBA) (Área
Edesur) (electricidad)
Gas del Estado (Área -Pérez Companc -
-British Gas
Metrogas) (gas) Astra
Obras Sanitarias de la
Nación (Área Aguas -SCP (Grupo Soldati) -Lyonnaise des Eaux
Argentinas) (agua)
Concesión Acceso
-Sideco (Grupo Macri) -Impregilo -DYCASA
Norte (caminos)

Fuente: Cámara de Diputados de la Nación, Comisión Especial Investigadora de la


Cámara de Diputados sobre Fuga de Divisas de la Argentina durante el año 2001
(2005: 31).

expansión del servicio. El Gobierno meses después de la concesión, debi-


había prometido a la población agua do a “costos operativos no previstos”.
sana y ambientalmente segura y un En adelante, las tarifas continuaron
sistema cloacal económico, lo cual creciendo mucho más allá de los arre-
finalmente no se cumplió. glos contractuales. La compañía no
La concesión fue obtenida por implementó los servicios expandidos
Aguas Argentinas, cuyos dueños prin- y las inversiones para proporcionar
cipales eran Suez Lyonnaise des más agua potable y servicios cloaca-
Eaux-Dumez and Vivendi. Pero la les, como se había comprometido en
nueva compañía solicitó una “revisión los contratos firmados. La rentabilidad
extraordinaria” de las tarifas sólo ocho de la empresa resultó mucho mayor
que la de las firmas equivalentes de
Crisis de 2001-2002 en la Argentina 71

Europa y otros países (Vilas, 2004). inversiones comprometidas tendieron


El incremento de las tarifas públicas a demorarse, se condonaron deudas
previo a la privatización se extendió a por violación de contratos y la exten-
otras áreas. Un caso escandaloso fue sión de los convenios se incrementó
el de la privatización de las compañí- sustancialmente en muchos casos.
as telefónicas, realizada en tiempo En esencia, este proceso resultó en la
récord. Entre febrero de 1990, cuando ausencia de una regulación que
se hizo el llamado para la privatiza- podría haber contribuido, aunque sea
ción, y noviembre de ese año, luego mínimamente, a obligar a las compa-
de que dos compañías privadas se ñías a cumplir con los contratos, favo-
hicieran cargo, el valor del pulso tele- reciendo de este modo al interés
fónico creció en dólares a una tasa del público. Por lo contrario, constatamos
711 por ciento (desde 74 centavos de cómo el Estado Nacional intervino
dólar hasta 3,81 dólares). Esta tasa activamente en la defensa de los inte-
de crecimiento puede compararse reses de las empresas privatizadas.
con el incremento del índice de pre- En diciembre de 1992, se alcanzó el
cios mayoristas de 450 por ciento y la acuerdo para la deuda externa, llama-
devaluación cambiaria que elevó el do Plan Brady. Los viejos bonos emi-
tipo de cambio en un 235 por ciento tidos por bancos privados fueron cam-
en el mismo período (nos referimos al biados por nuevos bonos Brady con
año anterior al Plan de Convertibili- una reducción de la tasa de interés.
dad, cuando los precios y el tipo de Pero el centro de la cuestión fue que,
cambio aún no eran fijos) (véase mediante este mecanismo, los ban-
Azpiazu y Schorr, 2003: 20). Se trató cos extranjeros lograron deshacerse
de establecer un nuevo precio de de su exposición a la deuda externa
referencia al momento en que se argentina, que fue entonces transferi-
transfirió la propiedad. ¡No es extraño da a tenedores de bonos individuales
que las tarifas telefónicas en la y atomizaron así el universo de crédi-
Argentina se encuentren entre las to extranjero (y local). Por esta razón,
más altas del mundo! cuando en 2002 se declaró el default
Una situación similar, aunque no tan de la deuda pública, algunos de los
exagerada, se produjo en el caso del principales acreedores privados afec-
gas natural. En el período que va de tados fueron los jubilados y pensiona-
mayo de 1991 a enero de 1993, cuan- dos de Europa y el Japón, que habían
do la firma Gas del Estado fue trans- sido (mal) aconsejados por los ban-
ferida a manos privadas, la tarifa cos para que compraran bonos del
pública creció un 30 por ciento. Estas Gobierno argentino debido a su alta
tasas afectaron mayormente a los rentabilidad (su elevado riesgo no
consumidores residenciales, no a las siempre fue mencionado).
grandes empresas, pese a que los Otro negocio destinado a favorecer
subsidios cruzados entre diversas al establishment financiero argentino
categorías de consumidores también e internacional fue la privatización de
se habían prohibido. una parte sustancial de los fondos de
En suma, después de firmados los retiro y pensión. A partir de 1994, todo
contratos, las compañías conseguían ciudadano argentino tuvo la opción de
la renegociación de sus términos. elegir un fondo privado de pensión o
Fuera de los aumentos de tarifas, las retiro, en lugar del sistema estatal.
72 realidad económica 261 1º de julio/15 de agosto de 2011

Esto implicó que una parte sustancial endeudamiento externo. También se


de los ingresos fiscales potenciales incrementó la vulnerabilidad de la
del Gobierno fuera transferida a las economía a los shocks externos. Por
AFJP (Administradoras de Fondos de ejemplo, el efecto tequila mexicano y
Jubilaciones y Pensiones), entidades el efecto caipirinha brasileño provoca-
privadas. Los recursos que el Estado ron una pronunciada fuga de capita-
dejó de percibir contribuyeron al défi- les, que profundizó la depresión local.
cit fiscal que caracterizó el final de la Otro tanto hizo el incremento de las
década de los noventa y al incremen- tasas de interés internacionales a
to del endeudamiento externo. Para- fines de los noventa.
dójicamente, parte de este déficit fis-
cal se financió mediante un nuevo Concentración económica
endeudamiento con las AFJP. En la
medida en que en 2002 esta deuda
no se había pesificado, fue contabili- Uno de los resultados de los PAE de
zada como parte de la deuda externa los noventa fue que les permitieron a
total. las grandes empresas transnaciona-
les, locales o extranjeras, controlar
Se ha estimado que en el período una parte importante del mercado
1994-2003, más de 30.000 millones local tanto de la producción industrial
de dólares fueron transferidos a los como de la primaria y de servicios.
fondos privados de jubilaciones y pen- Estos grandes grupos económicos,
siones (AFJP). Estas compañías, algunos de los cuales participaron en
asociadas con los bancos locales y las privatizaciones, fueron también
extranjeros, cobraron 10.000 millones beneficiarios de un intenso proceso
de dólares en comisiones. Al mismo de concentración y centralización del
tiempo, se eliminaron los pagos de capital en varias ramas de la industria
impuestos que se requerían a los manufacturera y de servicios. Tome-
empleadores para el sistema general mos el caso del sistema agroalimen-
de jubilación y pensión. Estos factores tario argentino, la producción, el pro-
representaron para las firmas locales cesamiento y la distribución de pro-
un subsidio adicional de 35.000 millo- ductos agropecuarios y alimentos. La
nes de dólares. De modo que el década de los noventa fue un período
monto de los fondos que el Gobierno de grandes transformaciones en el
dejó de percibir como consecuencia sistema agroalimentario, que favore-
de la creación del sistema privado de ció el crecimiento del PIB, el empleo y
jubilaciones y pensiones ascendió a el incremento de la mayor parte de las
unos 65.000 millones de dólares. Se exportaciones argentinas (cerca del
trata de dinero que fue transferido 60 por ciento) (Teubal y Rodríguez,
directamente al sistema financiero y a 2002). La industria de aceites vegeta-
firmas privadas (véase Página/12, 31 les fue una de las principales agroin-
de agosto de 2004). dustrias de este período, que incenti-
La “apertura” de la economía no sólo vó las exportaciones (principalmente
contribuyó a la desindustrialización, de soja) y la producción, aunque no
debido a la persistente sobrevalua- necesariamente la creación de
ción del tipo de cambio, sino que ade- empleo. Mientras las cinco empresas
más condujo a déficits de la balanza oleaginosas más importantes exporta-
de pagos, que indujeron a más ron el 38,7 por ciento de los aceites
Crisis de 2001-2002 en la Argentina 73

vegetales en 1990, esta proporción Kraft, Philip Morris y Danone, en pas-


creció hasta el 57,9 por ciento en tas y panificación; Heinz, en alimentos
1998. En 2002, los cinco principales para mascotas; Parmalat, en yogurt y
exportadores de soja comercializaban otros productos lácteos; Luksic,
el 80 por ciento del producto. Una Brahma y Warsteiner, en cervezas.
situación similar se dio en otras Muchas de las empresas tradiciona-
agroindustrias. Las siete mayores les argentinas, como Bagley, Terra-
industrias lácteas, dominadas por dos busi, Villavicencio, fueron adquiridas
de ellas, SanCor y Mastellone, llega- por las transnacionales. Un desarrollo
ron a controlar el 80 por ciento del importante en la Argentina durante el
mercado. Como podía preverse, el período fue la difusión de la soja y,
grueso de las exportaciones de cere- desde 1997, de la soja genéticamente
ales y oleaginosas en general fueron modificada. La industria semillera
controladas en 2008 por Cargill, pasó a estar dominada por Monsanto
Noble Argentina, ADM Argentina, y sus afiliadas, que también fueron
LDC Argentina (Dreyfus), Pecom- licenciatarias del glifosato Round-Up
Agra, Aceitera General Deheza S.A. Ready (RR), un herbicida cuyas ven-
(AGD), entre otras grandes cereale- tas se expandieron en forma sustan-
ras (véase Teubal y Palmisano, cial debido a que las semillas que se
2010). emplearon masivamente son resisten-
Durante la década de los noventa, tes a él.
los supermercados (mayoristas y Esta concentración y control extran-
minoristas) incrementaron sustancial- jero se extendió al sistema bancario
mente su participación en el mercado como un todo. En enero de 1995,
del Gran Buenos Aires, desde el 27 había 205 bancos operando en la
por ciento en 1984 a más del 50 por Argentina, 33 de los cuales eran de
ciento en 1997. Este factor marginó, e propiedad estatal. En noviembre de
incluso expulsó, a numerosos peque- 1998, el total se había reducido a 127
ños y medianos comercios, con el y sólo quedaban 17 bancos públicos.
consecuente aumento del desem- En 1994, los bancos extranjeros
pleo.6 Un caso equivalente fue el de representaban sólo el 15 por ciento de
los shoppings. los activos totales del sistema; en
No sólo se produjo, hacia fines de la diciembre de 1997, controlaban el 40
década, una consolidación de las fir- por ciento y, a fines de 1998, el 53 por
mas más grandes tanto en la industria ciento, lo que representa una partici-
como en la distribución de los alimen- pación mucho mayor que la que tie-
tos sino que este proceso fue acom- nen en otros países (Teubal, 2001:
pañado por un incremento del control 52).
extranjero de segmentos clave de la En conjunto, en la década de los
cadena agroalimentaria. Entre las fir- noventa existió una marcada tenden-
mas transnacionales que participaron cia hacia la transnacionalización de la
de este proceso se encuentran economía, a partir de que grandes
Unilever, Nestlé, Nabisco, Suchard empresas transnacionales adquirie-
6
En años recientes han surgido 5.000 nuevos supermercados chinos que compiten eficazmente
con los grandes supermercados vendiendo más barato debido a márgenes menores de ganan-
cia y quizás a compras en escala que realizan los titulares de muchos de ellos en forma conjun-
ta.
74 realidad económica 261 1º de julio/15 de agosto de 2011

ran una porción creciente de los acti- haciendo gala de su extrema ortodo-
vos de las más grandes compañías xia, propusieron avanzar hacia la
de la economía argentina. Antes de la completa dolarización de la econo-
crisis actual, los grupos transnaciona- mía, medida que había sido adoptada
les habían comprado 426 empresas sin éxito en el Ecuador. Otros insistie-
por un total de 29.000 millones de ron en la necesidad de terminar con la
dólares. Con estas adquisiciones, las convertibilidad, devaluar, e impulsar
empresas extranjeras lograron contro- de este modo una nueva estrategia
lar más de la mitad de los activos de económica y de exportaciones. Se
las mil empresas argentinas más trataba, no obstante, de una fórmula
grandes, representando el 30 por que involucraría enormes costos
ciento del PIB nacional (Teubal, 2001, sociales para el grueso de la pobla-
basado sobre Página/12, 20 de ción si no se complementaba con
diciembre de 1998, y en un estudio medidas adicionales que impulsaran
del INDEC). una adecuada redistribución del
ingreso. Una vez más, en el establish-
La crisis económica y ment se debatió en torno de proyectos
alternativos que representaban intere-
financiera
ses diferentes. Por un lado, empresas
privatizadas, grandes bancos locales
A partir de 1998, la economía argen- y acreedores externos, apoyados por
tina dejó de crecer. El estancamiento el FMI y otras organizaciones finan-
fue considerado un presagio que cieras internacionales, defendieron a
podía conducir fácilmente a una crisis. toda costa la convertibilidad y el tipo
A pesar de que se manifestó un de cambio fijo. Eran los grupos que
aumento de la protesta social y un intentaban avanzar hacia la plena
cambio en el clima sociopolítico gene- dolarización de la economía. Por otro
ral, que llevó a la derrota del candida- lado, parte de la nueva élite, vincula-
to peronista Eduardo Duhalde en las da principalmente con las exportacio-
elecciones presidenciales de 1999, el nes o que tenía sus depósitos en el
nuevo gobierno de De la Rúa pronto exterior, luego de haber vendido sus
traicionó sus promesas electorales y firmas a capitales extranjeros en los
continuó implementando estrictas noventa, estaba convencida de que
políticas de ajuste. Aumentos en los debía promoverse la devaluación. Los
impuestos, reducción de salarios y intereses conflictivos de las élites
leyes adicionales para la “flexibiliza- salieron a la luz una y otra vez. En el
ción” de los mercados laborales fue- trasfondo del debate, se manifestaba
ron algunas de las medidas adopta- el deterioro de la situación social que
das, ninguna de las cuales era por afectaba al grueso de la población.
naturaleza contracíclica, con vistas al Las protestas sociales fueron incre-
impedimento de la crisis. mentándose, hasta llegar a la rebelión
El estancamiento económico condu- masiva del 19 y 20 de diciembre de
jo a un debate en torno de la persis- 2001.
tencia de la convertibilidad y la pre- José Luis Machinea, el primer minis-
sunta necesidad de evitar a toda tro de Economía de la Alianza, y luego
costa el default de los servicios de la Domingo Cavallo, invitado a “salvar” a
deuda externa. Algunos, incluida la la Argentina de la inminente crisis,
anquilosada línea dura menemista, adoptaron nuevos ajustes y proyectos
Crisis de 2001-2002 en la Argentina 75

para tratar de generar “confianza” en nada para frenar el drenaje de fondos


las organizaciones financieras inter- domésticos, la fuga de capitales, por
nacionales. Pero sus acciones sólo parte, fundamentalmente, del esta-
sirvieron para que se profundizara la blishment. Como consecuencia, en
crisis: el blindaje financiero de noviembre de 2001 fue implementado
Machinea, de diciembre de 2000; el el “corralito”, un mecanismo ideado
rápido pasaje de López Murphy por el para restringir la huída de los depósi-
Gobierno con sus ajustes extremistas; tos -pertenecientes, en su gran mayo-
y finalmente Cavallo, apoyado por ría, a operadores pequeños- del siste-
una amalgama de bancos y medios ma bancario. Desde febrero de 2001
de comunicación (Cafiero y Llorens, hasta la creación del corralito, los
2002: 126), sólo empeoraron las depósitos habían caído 16.300 millo-
cosas. Nada podía frenar la corrida nes de pesos, equivalentes a la
sobre los bancos y la fuga de capita- misma suma en dólares estadouni-
les. La “experiencia” de Cavallo, esta denses; entre diciembre de 2001 y
vez, falló lastimosamente. A pesar de abril de 2002, a pesar de las restric-
los “superpoderes” que le otorgó el ciones al retiro de fondos, la salida de
Congreso (en abril de 2001) para su depósitos prosiguió, hasta alcanzar
megacanje de deuda (en junio de los 12.700 millones de pesos. Esta
2001) -operación apoyada por su fuga, por un total superior a los 29.000
amigo David Mulford, del Crédit millones de pesos, representó el 34
Suisse, y por el J. P. Morgan-Chase, por ciento del total de los depósitos
que involucró la reestructuración de la existentes en febrero de 2001.
deuda externa por aproximadamente Medidos en términos de dólar, y
30.000 millones de dólares-, la crisis tomando en cuenta la devaluación del
no pudo ser controlada. En este pro- peso argentino a principios de 2002
ceso de reestructuración de la deuda que incrementó el tipo de cambio en
fueron rescatados 65 tipos diferentes más del 300 por ciento, los depósitos
de bonos, la mayoría de ellos denomi- cayeron de 87.000 millones, a
nados en dólares, por un total de comienzos de 2001, a 19.400 millo-
28.000 millones de dólares. Éstos se nes, en abril de 2002 (Alfredo Zaiat,
intercambiaron por cinco nuevos tipos Página/12, 30 de abril de 2002).
de bonos, por un valor de 30.000 El Plan de Convertibilidad había
millones de dólares, pero con una implicado que una parte importante
tasa de interés a futuro que incremen- de la economía argentina quedara
taban la deuda a 85.000 millones de dolarizada. Esta era una tendencia
dólares. Tal operación involucró, por que ya venía dándose, debido a la
supuesto, enormes comisiones paga- inflación y a la hiperinflación que
das a los amigos banqueros de caracterizaron a las décadas previas,
Cavallo. Por estos bonos, la Argentina pero el Plan de Convertibilidad legali-
iba a pagar un interés anual del 18 por zó la dolarización parcial de la econo-
ciento, un 13 por ciento superior a la mía, y ciertas transacciones en dóla-
tasa de interés de los bonos del res se convirtieron en la norma (por
Tesoro de los Estados Unidos. ejemplo, en la venta de propiedades).
Pero este “pase mágico” fue inútil. Cuando la inflación cayó, en la déca-
Una serie de medidas adicionales da de los noventa, los depósitos en
para reestructurar el rápido crecimien- pesos se consideraron como si fueran
to de la deuda externa no pudo hacer depósitos en dólares: la convertibili-
76 realidad económica 261 1º de julio/15 de agosto de 2011

dad creó la ilusión de que un peso exterior (se excluyeron las transferen-
tenía el mismo valor que un dólar y cias relacionadas con operaciones de
que la Argentina podía, incluso, crear comercio exterior). La mayor parte de
dólares. Sin embargo, el nuevo siste- estas operaciones (62,3 por ciento o
ma tenía sus fallas. Llegado un 18.500 millones) se llevaron a cabo a
momento, la participación de los través de cuatro bancos (Galicia,
depósitos en dólares en el sistema HSBC, Río y Citibank) y los fondos
bancario comenzó a aumentar sus- fueron enviados mayormente a los
tancialmente. Ante la creciente incerti- Estados Unidos y al Uruguay. Bancos
dumbre, los depositantes cambiaron privados nacionales giraron el 16,6
sus depósitos de pesos a dólares. por ciento de estos fondos y los ban-
Pero enseguida estos depósitos cos extranjeros, el 75 por ciento. La
empezaron a ser retirados del sistema mayoría de los fondos transferidos
bancario y a ser transferidos al exte- por privados fueron realizados a tra-
rior. La corrida bancaria rápidamente vés del Banco Galicia y del Citibank.
se convirtió en una corrida contra el Entre los individuos que masivamente
sistema cambiario. Se puso de mani- giraron capitales, están registrados
fiesto la vulnerabilidad de la converti- los nombres de familias tradicionales,
bilidad: el sistema bancario en su con- personas famosas y propietarios de
junto no tenía suficientes fondos algunas de las principales firmas y
como para cubrir los depósitos deno- grupos económicos locales.
minados en dólares. La Argentina, a Como era de esperar, las empresas
pesar de la convertibilidad, no podía más grandes hicieron el grueso de los
imprimir dólares. El Banco Central no envíos de dinero al exterior. Las 213
pudo asumir su rol como prestamista firmas más importantes de la
de última instancia. Argentina (que representan el 3 por
De este modo, 2001 también fue el ciento del total de las empresas) hicie-
año en el cual la fuga de capitales ron el 70 por ciento del total de las
alcanzó niveles astronómicos. A lo transferencias llevadas a cabo en
largo de ese año, previo a los eventos 2001, por más de 18.000 millones de
de diciembre, cuando el sistema dólares. Cada una de estas firmas
explotó, las reservas del Banco Cen- giró, en promedio, 84.500 millones
tral cayeron cerca de 19.000 millones (Comisión…: Cuadro 29, p. 103). Las
de dólares. Una reciente publicación diez empresas que transfirieron la
del informe realizado por la Comisión mayor parte del dinero, por una suma
Especial Investigadora de la Cámara superior a 9000 millones (35 por cien-
de Diputados (2005), referido a la sali- to del total realizadas por empresas),
da de divisas durante 2001, muestra son: Pecom Energía, Telefónica de
que las remesas al exterior pertene- Argentina, YPF, Telecom Argentina
cientes al sector privado no financiero Stet - France Telecom, Nidera, Shell
de la economía alcanzaron los 29.900 Compañía Argentina de Petróleo, Te-
millones de dólares, de los cuales el lefónica Comunicaciones Personales,
87 por ciento (26.100 millones) Esso Petrolera Argentina, Bunge
correspondía a empresas y el 13 por Ceval y Molinos Río de la Plata. Cerca
ciento restante (3.800 millones), a del 50 por ciento de las remesas fue-
personas físicas. Esta comisión anali- ron realizadas por los servicios públi-
zó las operaciones de 87 entidades cos privatizados (Telefónica de
financieras que transfirieron divisas al Argentina, Repsol-YPF, Telecom
Crisis de 2001-2002 en la Argentina 77

Argentina, Edesur, Central Puerto, por los carpinteros, plomeros, peque-


Transportadora de Gas del Sur, ños negocios, profesionales y simila-
Aguas Argentinas, Metrogas y res locales. Sin embargo, el FMI
Transportadora de Gas del Norte). había suministrado 12.400 millones
Los traspasos de dinero de 27.828 de dólares para apoyar las políticas
personas físicas alcanzaron un total de Machinea y Cavallo, contrariando
del 3.800 millones de dólares, lo que las reglas del propio FMI.8 Los bancos
equivale a un promedio de 138.000 extranjeros aumentaron sus deudas
dólares por cada individuo. Pero 409 con las casas matrices, al igual que
personas giraron al exterior más de las empresas privatizadas.
un millón de dólares cada una. Las Como ya señalamos, los nuevos
diez personas que más transfirieron fondos disponibles no pudieron frenar
fondos giraron 289 millones, un pro- el inexorable sumidero de capitales.
medio cercano a 29 millones de dóla- El corralito fue la gota que derramó el
res cada una (Comisión…: Tabla 29). vaso y extendió la franja de protesta a
Con estos fondos transferidos en importantes segmentos de la vasta
2001, el total de la salida de capitales clase media argentina. La rebelión del
de dos décadas ascendió a más de 19 y 20 de diciembre de 2001 precipi-
115.000 millones de dólares (considé- tó la caída de Cavallo y de De la Rúa.
rese que, durante la convertibilidad, la Este último permaneció sólo dos años
deuda externa se incrementó de en el poder, pero será recordado
60.000 millones a más de 144.000 como uno de los presidentes más
millones, esto es, un aumento de ineptos de la historia argentina y, asi-
84.000 millones de dólares). mismo, como responsable de la muer-
La crisis financiera llegó en el peor te de por lo menos 42 personas, a
momento para la Argentina. La Se- causa de la represión instaurada
cretaría del Tesoro de los Estados durante su gobierno.9
Unidos había declarado que no se le Durante el corto período de
prestaría ninguna ayuda del tipo que Rodríguez Saá como presidente, se
se había otorgado a México (por declaró el default de la deuda externa,
51.800 millones de dólares, en 1995- que, en realidad, era un default de la
1996) o al Brasil (por 41.500 millones, deuda externa privada, dado que la
en 1998). Esos fondos, provistos por Argentina continuó cumpliendo con
“carpinteros o plomeros de los Es- sus obligaciones financieras con el
tados Unidos”, no serían usados, FMI y otros organismos financieros
como se había hecho anteriormente, internacionales. A principios de 2002,
para salvar a los bancos.7 En definiti- el peso fue finalmente devaluado y la
va, no había fondos disponibles para convertibilidad llegó a su fin. La deva-
solventar la bancarrota del sistema luación llegó junto con la pesificación
bancario, sino sólo capitales provistos de depósitos y préstamos, aunque

7
Compárese con la situación imperante durante la reciente crisis global, cuando los gobiernos de
los países centrales apuntalaron con fondos multimillonarios a grandes bancos y al sistema finan-
ciero mundial.
8
El artículo VI, sección 1 de la Constitución del FMI establece que ningún país miembro puede usar
recursos del Fondo para enfrentar una considerable y continua salida de capitales, y que el Fondo
puede solicitar al país miembro que adopte medidas de control para evitar el uso de estos recur-
sos para ese tipo de propósitos (véase Calcagno y Calcagno, 2005ª).
78 realidad económica 261 1º de julio/15 de agosto de 2011

esta fue asimétrica: los depósitos se default, esta vez apoyados por un
pesificaron a una tasa de 1,40 pesos conjunto de acreedores atomizados,
por dólar, pero los préstamos fueron entre los cuales se encontraban jubi-
considerados a 1 peso por dólar. En lados y pensionados de los países
realidad, los bancos ya habían retira- europeos y al Japón, que tenían en su
do su dinero del país o habían contra- poder bonos en default.
ído deudas con las casas matrices. En 2002, luego del período de
Los bancos extranjeros no respalda- default, de la devaluación y del 19 y
ron los depósitos locales, a pesar de 20 de diciembre de 2001, se emitió
que un ex presidente del Banco nueva deuda pública que, a pesar de
Central de la República Argentina no ser estrictamente externa, tuvo
había declarado que el sistema finan- enormes implicancias para las relacio-
ciero argentino era “sólido”, debido, nes financieras internacionales de la
precisamente, a que su mayor parte Argentina. El Estado colocó bonos
estaba constituido por bancos extran- para devolver el 13 por ciento de des-
jeros, cuyas casas matrices segura- cuento que la administración de De la
mente respaldarían los depósitos Rúa había aplicado a salarios de
locales. Esto, por supuesto, no ocu- empleados públicos y jubilados. Para
rrió, y fue un factor que contribuyó a compensar a los bancos por la pesifi-
que se cuestionara severamente la cación asimétrica de los depósitos, se
legitimidad del sistema bancario en su emitieron nuevos bonos y se los
conjunto. entregaron a los depositantes; de este
Como se mencionó más arriba, modo, se les reducía a los bancos la
luego de la devaluación, se puso de deuda que suponían estos depósitos
manifiesto abruptamente la anatomía (en dólares), como efecto de la deva-
de la sociedad argentina. Coerciones luación. Asimismo, se los compensó
de todo tipo se ejercieron sobre el por las pérdidas sufridas como conse-
Gobierno. Las compañías privatiza- cuencia de los juicios iniciados a
das presionaron para que se aumen- causa del corralito; y se financió con
taran las tarifas públicas, para así nuevos bonos la absorción de las cua-
recuperar sus rentabilidades en térmi- simonedas provinciales. La nueva
nos de dólar, las cuales habían caído deuda se empleó también para cubrir
como consecuencia de la devalua- los pagos de intereses y atrasos, a fin
ción. También presionaron los ban- de viabilizar la apertura del “corrali-
cos, dada la asimetría en el proceso to/corralón” en 2002, y, finalmente,
de pesificación y debido a que se para compensar completamente las
hallaban, en muchos casos, al borde pérdidas de los bancos por el proceso
de la bancarrota. Los acreedores de pesificación previo.10 Más aún, a
externos hicieron lobby en contra del pesar del default de la deuda externa
9
Véase Varios autores, Tiempos de rebelión:"Que se vayan todos"GEMSAL, 2007, en especial
Anexo Nº 3.
10
Por todas estas razones, el Banco Central extendió ayuda financiera (redescuentos) a los ban-
cos que la necesitaran. Los redescuentos totalizaron 20.000 millones de pesos. Fueron ayuda-
dos 40 bancos. El costo para ellos fue inicialmente muy caro. En 2003 se creó un régimen más
flexible para las entidades: se les otorgaron hasta 70 cuotas para ponerse al día con el Central.
La idea era impedir que los bancos más castigados por la fuga de depósitos fueran a la quie-
bra. Por eso, el esquema previó que los pagos se calzaran con los bonos públicos que las enti-
dades poseían en sus carteras de inversión. En un segundo pelotón, había 24 entidades, por
Crisis de 2001-2002 en la Argentina 79

privada, la Argentina continuó cum- siguió pagando los servicios de su


pliendo con los servicios de la deuda deuda con el FMI y otras organizacio-
con el FMI y otras organizaciones nes internacionales. En el período
internacionales por la suma de 13.000 2002-2005 pagó en total 13.000 millo-
millones de dólares, en el período nes de dólares a estas organizacio-
2002-2005.11 nes y posteriormente canceló por
A raíz del fin de la convertibilidad y completo la deuda con el FMI.
de la crisis, la deuda externa creció de La crisis argentina ha sido objeto de
aproximadamente 144.000 millones numerosos debates: ¿cuáles fueron
de dólares, en 2001, a más de sus causas y principales responsa-
191.000 millones, en 2004, previo a bles? En ciertos círculos se insiste
un nuevo arreglo con los depositantes aún en la necesidad de seguir apli-
privados. Pero la deuda se incremen- cando políticas neoliberales. Algunos
tó también respecto del PIB como observadores que defienden esta
consecuencia de la devaluación, del tesitura aducen que los ajustes aplica-
43,4 por ciento del PIB, en 2001, al dos en el país fueron insuficientes.
112 por ciento del PIB, en 2004, antes Otros recalcan que medidas tales
del canje de los viejos bonos por otros como la devaluación deberían haber-
nuevos. Tras el canje de deuda que se adoptado con anterioridad. El
se llevó a cabo en 2005, la deuda gerenciamiento de la economía
externa total cayó a 126.600 millones, durante la crisis misma también ha
o sea, al 74 por ciento del PIB. No sido objeto de severas y numerosas
obstante, luego de que las relaciones críticas. En particular, se ha criticado
fueran, en lo esencial, “normalizadas”, al FMI por las condicionalidades
cada niño que nacía en la Argentina impuestas al país en los momentos
comenzaba su vida con una deuda de más críticos del desbarrancamiento
3.400 dólares (en lugar de los 5.000 de la economía (para una discusión
dólares anteriores). respecto del rol que tuvo el FMI en no
prevenir la crisis argentina, véase
Reflexiones finales Stiglitz, 2001, y varios artículos en
Teunissen y Akerman, 2003).

La crisis de 2001-2002 fue una de Un reciente informe del Congreso de


las crisis económicas más importan- EUA, que fue dirigido por Jim Saxton,
tes de la historia argentina. El default titulado Argentina´s Economic Crisis:
parcial de la deuda declarada en los Causes and Cures (La crisis económi-
últimos días de 2001 y que duró hasta ca argentina: causas y remedios)
2005 fue uno de los más importantes plantea lo siguiente:
en la historia reciente del sistema En 1998, la Argentina comenzó lo que
monetario internacional. Sin embargo, habría de transformarse en una depre-
el default fue, como se dijo, sobre la sión que duró cuatro años, durante los
cuales la economía se redujo en un 28
deuda externa privada: la Argentina
por ciento. El caso argentino ha sido cita-
una deuda total al Estado de 19.437 millones de pesos. El más ayudado fue el Galicia (5.500
millones), seguido por el Nación (4.500 millones). Recién en diciembre de 2009 los bancos ter-
minaron de pagar sus deudas y terminó el ciclo de salvataje. Véase artículo de Claudio Zlotnik,
Crítica de la Argentina, 2 de diciembre de 2009.
11
Recién en el año 2005 se le pagó íntegramente al FMI por los préstamos otorgados con anterio-
ridad.
80 realidad económica 261 1º de julio/15 de agosto de 2011

do como un caso emblemático de las favorecer a los grandes grupos eco-


fallas de los mercados libres con tasas nómicos, en particular a aquellos que
cambiarias fijas, entre otras cuestiones. pertenecen al sistema financiero, las
La evidencia no sustenta esta perspecti-
cuales indujeron la fuga de capitales
va. En cambio, lo que hubo fueron malas
políticas económicas que transformaron
en gran escala. En términos genera-
una recesión un tanto común en una les, el sistema se mostró no solamen-
depresión. Tres grandes alzas de te como un sistema que generaba
impuestos en los años 2000 y 2001 fue- desigualdades e injusticias sino tam-
ron la causa de que se estancara el cre- bién como altamente inestable y vul-
cimiento, y entrometerse con el sistema nerable a los shocks locales e inter-
monetario a mediados de 2001 creó un nacionales, justamente porque se
temor a la devaluación de la tasa cam-
basaba sobre políticas que establecí-
biaria. Como consecuencia, la confianza
en las políticas financieras del Gobierno an la primacía de los intereses y las
desapareció. Asimismo, una serie de tro- actividades financieras y especulati-
piezos y errores empeoraron la situación, vas sobre los intereses nacionales.
ya que, entre diciembre de 2001 y En términos keynesianos, la econo-
comienzos de 2002, sucesivos gobiernos mía terminó formando parte de una
se empeñaron en socavar los derechos enorme burbuja especulativa.
de propiedad: se congelaron los depósi-
tos bancarios; fue declarado el default Como elementos fundamentales del
sobre la deuda pública externa de forma modelo argentino, cabe destacar el
poco seria; se concluyó la convertibilidad aumento del endeudamiento externo
que fijaba el peso al dólar y se forzó la y la fuga de capitales, factores íntima-
conversión de los depósitos y préstamos mente relacionados entre sí y con el
en dólares a pesos argentinos a tasas modelo global que favorecía a los
cambiarias desfavorables; se dejó de
grandes grupos económicos. Como
avalar una serie de contratos. Lograr un
crecimiento económico sostenido en el era de esperar, una vez comenzada la
largo plazo involucrará restablecer el res- recesión, no habiéndose aplicado
peto por los derechos de propiedad. medidas contracíclicas que la contu-
vieran, las corridas sobre los bancos y
En este trabajo se presenta otra
sobre el mercado cambiario conduje-
perspectiva referida a la reciente cri-
ron inexorablemente a la crisis.
sis argentina. Si bien mucho se ha
dicho respecto de los errores del Después de la crisis, a partir del año
gerenciamiento de la economía antes 2003, comienza un período de altas
y durante la crisis, el informe del tasas de crecimiento del producto glo-
Congreso de EUA no ahonda en el bal, que revierte las tendencias pre-
análisis de las causas más profundas vias. Mientras que el PIB global
de la crisis en sí ni en algunas de sus aumenta, se obtiene superávit en las
consecuencias socioeconómicas de balanzas comercial y fiscal, que supe-
más largo plazo. El análisis que pre- ra el 3 por ciento del PIB. Crecen cier-
sentamos aquí hace hincapié, preci- tas industrias (por ejemplo, textil,
samente, en los ajustes estructurales automotriz), el agro (en gran medida,
extremos aplicados en los años debido al aumento de los precios de la
noventa y en las políticas que impul- soja y de otros commodities), la cons-
saron el aumento del endeudamiento trucción y algunos servicios (turismo).
externo desde los años setenta a esta En estos años, la Argentina crece sin
parte. Se hace alusión también a las tener acceso a las finanzas interna-
medidas y políticas que tendieron a cionales, sin obtener nuevas fuentes
Crisis de 2001-2002 en la Argentina 81

de endeudamiento. Estos indicadores cupación alcanzó al 25 por ciento de


favorables se obtuvieron aparente- la fuerza laboral y, si consideramos la
mente porque no se continuó, en subocupación, más del 50 por ciento
muchos aspectos, con el modelo neo- estuvo afectado por algún tipo de
liberal pleno de antaño, aunque, una desocupación. Cerca de la mitad de la
vez que se renegoció parte de la población cayó por debajo de la línea
deuda privada en default, se siguió de pobreza, de la cual 10 millones
pagando los servicios de la deuda eran indigentes, esto es, personas
externa e incluso se pagó íntegra- que no cubrían las necesidades ali-
mente la deuda con el FMI. No obs- menticias básicas. La devaluación
tante estas consideraciones, surgen también influyó sobre la caída de los
las presiones por parte de los intere- salarios. Una respuesta del Gobierno
ses tradicionales del establishment y al aumento drástico de la desocupa-
del FMI para volver a las políticas de ción fue la distribución de los planes
los noventa, que condujeron a la cri- Trabajar, una suerte de subsidio a la
sis.12 desocupación, que alcanzaba apenas
El sistema que priorizó los intereses 150 pesos.
de grandes grupos y conglomerados El acceso a la alimentación, el
económicos impulsó una serie de empleo, la salud, la vivienda y la
mecanismos que significaron la trans- seguridad fueron todos afectados
ferencia significativa de ingresos y negativamente. Esto puede ser consi-
riqueza hacia esos sectores “privile- derado como una consecuencia del
giados”. El resto de la sociedad quedó caos creado mediante lo que podría
devastada en materia de acceso a la llamarse un sistema “legal” pero no
alimentación, salud, educación, segu- necesariamente “legítimo” de saqueo
ridad, vivienda, etc. Aquellas medidas macroeconómico, una consecuencia
y mecanismos no sólo no contribuye- de este llamado sistema de valoriza-
ron al crecimiento y a los procesos de ción financiera.
acumulación de la economía en su Fue este el contexto en el que
globalidad -el comportamiento de la aumentó la gama de protestas socia-
economía argentina dejó mucho que les y surgieron nuevas formas de
desear en el período de hegemonía organización económica en el país.
del neoliberalismo en nuestro país- Más de 180 empresas fueron toma-
sino que también generaron costos das por los trabajadores después de
sociales importantes que habrán de que sus antiguos dueños las abando-
influir sobre el bienestar de la pobla- naran. De este modo, el movimiento
ción en el futuro. piquetero hizo frente a la crisis por sus
Vastos sectores de la sociedad fue- propios medios y comenzó a desarro-
ron golpeados por la crisis. La deso- llar una nueva economía social.

12
Hacia el año 2006, el FMI exigía al Gobierno argentino, entre otras cosas: que aumentara el
superávit fiscal del 3 al 4,5 por ciento del PBI; que dejara caer el dólar (para facilitar el pago de
los servicios de la deuda externa y, presumiblemente, para reducir las expectativas inflaciona-
rias); que "cajoneara" los pedidos para aumentar las jubilaciones, pensiones y salarios; que se
eliminaran impuestos "distorsivos", como las retenciones sobre las exportaciones; que se rene-
gociaran los contratos con las compañías privatizadas y se permitieran aumentos en las tarifas
públicas; que se ofreciera una solución a los acreedores que no habían aceptado el acuerdo de
renegociación del default sobre la deuda privada.
82 realidad económica 261 1º de julio/15 de agosto de 2011

Campesinos y trabajadores rurales, decirse que la crisis misma ha desata-


comunidades indígenas, también pro- do nuevas energías, nuevas ideas y
testaron y se organizaron de diverso nuevas formas de organización. En
modo. Así, no sólo resistieron a la cri- efecto, muchas fábricas comenzaron
sis sino que también coadyuvaron a a ser gerenciadas colectivamente, y
que se transformara, aunque sea muchas comunidades también toma-
mínimamente, la sociedad. Podría ron el destino en sus propias manos.13

13
Para un análisis de los proyectos impulsados por campesinos, ex trabajadores y empleados
petroleros y comunidades indígenas, véase, entre otros trabajos, Giarracca y Teubal, 2005.

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