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I. La formación histórica
del empresario argentino

El país independiente heredó la estratificación social de la


colonia. En todas las regiones, el sector privado estaba for-
mado por los dueños de la tierra y de las redes comerciales,
incluyendo el contrabando. Tempranamente, la acumula-
ción de riqueza se concentró en u n empresariado rentís-
tico y manipulador del Estado, sin impulso a la industriali-
zación y a la transformación productiva.
Bajo la hegemonía británica, a partir de mediados del
siglo XIX, la plena inserción de la economía argentina en
el orden mundial profundizó los dos rasgos fundamenta-
les del empresario argentino de la época. Por una parte,
la ausencia del impulso transformador a través de la ges-
tión del conocimiento y la industrialización. Por la otra, la
cesión al capital extranjero del control de los principales
sectores de la economía nacional: transportes, comunica-
ciones, comercio internacional, finanzas y frigoríficos. Es
decir, rasgos incompatibles con la existencia del empre-
sario como agente de transformación y afirmación de la
soberanía económica. Situación radicalmente distinta a la
existente en Canadá y Australia, otros dos grandes "espa-

Pl F M P B F S A R I O ARrtFNTUvíD I 17
cios abiertos" integrados a la economía mundial en la
ductiva, la industrialización y la inclusión social. El nuevo
misma época.
planteo incluyó la reivindicación de la soberanía frente
Ese empresario cautivó al Estado para consolidar su
a los centros de poder mundial y, consecuentemente, la
poder dominante dentro del modelo agro exportador.
potencia hegemónica emergente al final de la Segunda
Las voces de Vicente Fidel López y de otros dirigentes de
Guerra Mundial. El proyecto peronista incluyó la incorpo-
la época, reclamando políticas tendientes, al menos, a
ración de conocimientos de frontera (como la aeronáutica
incorporar valor agregado a la producción primaria, fue-
y la energía nuclear) y la propuesta de la integración lati-
ron sepultadas por la realidad. Es decir, por el vertiginoso
noamericana.
crecimiento de las exportaciones de carnes y cereales, que
Tuvo lugar una extraordinaria movilización popular y
consecuentemente incrementó el poder del empresario
la transformación del empresariado, con la incorporación
preindustrial. Estos sectores estaban fuertemente asocia-
de los protagonistas de la ISI. El Estado fue el disparador
dos al capital extranjero, que concentró su inversión en
del proceso. La Confederación General Empresaria (CGE),
las finanzas y en los ferrocarriles casi exclusivamente para
conformada en 1952, incorporó a la nueva burguesía
asegurar las condiciones de inserción del país en los mer-
nacional, actor emergente de la transformación en curso.
cados de exportación de materias primas. Los empresarios
Bajo el patrocinio del Estado, se convirtió en el principal
dedicados a la producción de bienes diversos para el mer-
representante del empresariado. Sin embargo, Perón no
cado interno como alimentos y bebidas, textiles, muebles y
logró consolidar la transformación y conformar u n nuevo
materiales de la construcción, si bien algunos experimen-
liderazgo empresario hegemónico. A su caída, las organi-
taron u n crecimiento significativo, conformaron u n tejido
zaciones patronales tradicionales recuperaron su prota-
marginal dentro de la actividad privada.
gonismo, que consolidarían en 1958 a través de la Acción
La crisis mundial de 1930 produjo u n cambio radical en
Coordinadora de Instituciones Empresarias Libres (Aciel),
el comportamiento de la economía argentina. Se agotó el
que agrupaba a la Sociedad Rural Argentina, la Bolsa de
modelo agro exportador e impuso la necesidad de sustituir
Comercio, la Cámara de Comercio y la UIA.
importaciones por producción nacional. Este fue el lanza-
El fortalecimiento de las organizaciones de trabajadores
miento de la industrialización sustitutiva de importaciones
amenazó a las patronales y contribuyó a generar la solida-
(ISI), bajo el gobierno surgido del golpe de estado del 6 de
ridad en sectores del empresariado. Esta se expresó, más
septiembre de 1930. La aparición de empresarios y traba-
tarde, en resistencias contra los planteos nacionales y popu-
jadores industriales generó resistencias contra el régimen
lares y el apoyo a las políticas neoliberales, aún a costas del
conservador y fraudulento, que culminaron con el golpe de
achicamiento del mercado y la pérdida de rentabilidad.
estado de 1943. Allí empezó otra historia, bajo el liderazgo
La misma democracia se convirtió en una amenaza a las
de u n líder surgido del régimen militar.
posiciones dominantes del núcleo tradicional del empre-
Perón trastocó el pensamiento dominante bajo el régi-
sariado. El primer peronismo demostró que la democracia,
men conservador. Asoció al Estado a la transformación pro-
en la Argentina, confiere, al poder político, un alto grado
de autonomía frente a los poderes fácticos. Es decir, reveló de empresas extranjeras que controlan la mayor parte del
que estos no cuentan con suficiente capacidad de veto de tejido industrial y, por lo tanto, del proceso innovativo y de
las reformas que amenazan las posiciones dominantes en acceso al mercado mundial de manufacturas complejas.
el mercado y la organización social. En tales condiciones, el Si hacía falta algo más para clausurar la posibilidad de la
límite a las reformas y/o el desorden, era el golpe de estado. formación de un empresariado argentino agente del cam-
Dos factores conspiraron contra la renovación del lide- bio, lo proporcionó el golpe de estado de 1976. Dos facto-
razgo empresarial bajo el primer peronismo. Por una parte, res decisivos influyeron en el curso futuro de los aconteci-
el agravamiento del conflicto político, que culminó con el mientos. Por una parte, la ruptura del orden constitucional.
golpe estado de 1955. Por la otra, la creciente insuficien- El terrorismo de Estado, impuesto por la dictadura, como
cia de divisas, es decir, la restricción externa y su impacto respuesta a la amenaza de las organizaciones subversivas,
sobre la estabilidad macroeconómica, crecientemente generó u n escenario político incompatible con el desa-
agobiada por la inflación y el desequilibrio fiscal y mone- rrollo económico y, por lo tanto, del empresario argen-
tario. En tal escenario, los antiguos protagonistas de la eco- tino. Por la otra, la emergencia de la financiarización en
nomía preindustrial conservaron su predominio dentro del el orden mundial global y la subordinación de los sectores
empresariado. Por estas mismas razones, el peronismo no dominantes del empresariado local a la hegemonía de la
logro resolver definitivamente el conflicto histórico sobre especulación financiera. Sobre estas bases, se impuso una
el proyecto de país. Es decir "granero del mundo" o econo- política económica, cuyo instrumento fundamental fue la
mía industrial integrada y abierta. apreciación cambiaría y la apertura del mercado interno.
La inestabilidad política y cambios de rumbo de la polí- La consecuencia fue la destrucción de buena parte del
tica económica prevalecientes en las dos décadas transcu- tejido industrial, el deterioro de las condiciones sociales,
rridas entre los golpes de estado de 1955 y 1976, no impi- el aumento explosivo de la deuda externa y, finalmente, el
dieron m i considerable avance de la industrialización y la caos, dentro del cual, asume, el Gobierno de Raúl Alfonsín.
transformación de la estructura productiva. Sin embargo, En ese escenario, los grupos dominantes del empresariado
subsistió la restricción externa, los desequilibrios fiscales asumieron su peor perfil: el apoyo al terrorismo de estado
y monetarios y la inflación. Condiciones poco propicias y la destrucción de las bases industriales y tecnológicas. El
para el empresario argentino. Al mismo tiempo, aumentó rol del empresario, a la inversa.
la presencia de filiales extranjeras en el tejido industrial, El retorno a la democracia enfrentó el desafío de repa-
en sectores como la química y petroquímica, derivados rar los agravios de la dictadura contra los valores huma-
del petróleo, automotor, metalurgia, máquinas eléctricas nos, impedir un nuevo golpe de estado y restablecer los
y no eléctricas. No se logró preservar, tempranamente, equilibrios y el desarrollo de una economía agobiada por
como lo lograrían más tarde las economías emergentes de la herencia del neoliberalismo autoritario y por una deuda
Asia, el protagonismo del Estado y el empresario nacio- externa impagable, que creció entre 1976 y 183 de menos
nal. Este último no se construye cuando prevalecen filiales del 20 al 70% del PBI. En el plano político, el prioritario,

Alfonsín cumplió cabalmente con el compromiso asu- la historia económica y social del país. Dejó como saldo,
mido. Sin embargo, en u n escenario internacional hostil, entre otros dramas, niveles de pobreza e indigencia del
con deterioro de los términos de intercambio y la crisis de 54,3% y 24,7%, respectivamente, y una tasa de desempleo
la deuda externa, en plena "década pérdida" de los años del 21%. En el mismo, el comportamiento de principales
ochenta en América Latina, el Gobierno no logró resolver grupos económicos estuvo en las antípodas del esperado
los problemas económicos y concluyó en una situación en u n empresariado que es protagonista del desarrollo, la
hiperinflacionaria. transformación y la soberanía dentro del orden mundial.
El Gobierno de Menem se sirvió de la autonomía de la La crisis del 2001 fue el punto de partida de u n nuevo
esfera política para consagrar al Estado neoliberal, esta rumbo de la política económica en la tradición nacional y
vez, en el marco de la Constitución y con respaldo popular. popular y, por lo tanto, en las antípodas del neoliberalismo
Arrasó, en poco tiempo, con lo que quedaba de la heren- de la década de 1990. El cambio iniciado en el 2002 y con-
cia de la ISI y con constantes de la tradición del país que solidado a partir del Gobierno de Néstor Kirchner incluyó
habían resistido incluso las políticas de la dictadura, como un conjunto de acciones que restablecieron la vigencia de
la propiedad estatal de YPF. En poco tiempo, extranjerizó y u n Estado nacional con autonomía decisoria frente a los
privatizó prácticamente la totalidad de las empresas públi- poderes fácticos, internos y externos. La deuda externa se
cas y consagró la hegemonía del sector financiero con la reestructuró a partir de una oferta propia, sin intervención
convertibilidad. A través de la apreciación del tipo de cam- del F M I n i aceptación de los criterios del mercado finan-
bio, profundizó el desmantelamiento del tejido industrial ciero. Solamente esa operación permitió que el peso de
y fortaleció las posiciones dominantes en los mercados de la deuda extema bajara del 70% a menos del 40% de PBI,
los grupos concentrados. La deuda externa se multiplicó y una reducción en términos absolutos de más de 67 m i l
subordinó al Estado al "riesgo país" a los criterios de los millones de dólares. A partir de allí, el Estado y la econo-
mercados financieros y las condicionalidades del FMI. Fue mía pasaron a financiarse con recursos propios, sin recu-
la culminación de la renuncia de soberanía bajo el Estado rrir al crédito internacional. La disponibilidad de divisas
neoliberal y, consecuentemente, a la existencia del empre- durante el mandato de Néstor Kirchner permitió cance-
sario argentino. lar la deuda con el F M I por u n total de 9.530 millones de
La debacle se produjo poco después, en el Gobierno de dólares, aumentar las reservas internacionales y crecer sin
la Alianza, que, con consenso mayoritario, ratificó la con- restricción externa. El rechazo de la adhesión al ALCA en
vertibilidad y la sumisión al FMI y a los mercados. La crisis la Cumbre de las Américas celebrada en 2005 en la ciudad
del 2001 fue la más grave de la historia económica del país. de Mar del Plata fue otra expresión del ejercicio de la sobe-
Concluyó con u n desorden mayúsculo del régimen econó- ranía. Lo mismo sucedió con la renacionalización de YPF
mico, incluyendo el descalabro del sistema bancario. Por en abril de 2012. En el plano interno, la nacionalización de
último, se declaró el default sobre la deuda externa. Bajo las AFJP y la ley de medios implicaron u n severo enfrenta -
la hegemonía neoliberal, concluyó así el peor período de miento con poderosos grupos del empresariado. Excluida
la posibilidad de resolver el conflicto vía el golpe de estado,
estos hechos ratificaron la considerable autonomía de la
esfera política, frente a los poderes facticos.
La respuesta al nuevo rumbo de la política económica
incluyó, por una parte, el apoyo de entidades representativas
de la pequeña y mediana empresa en la industria y otros sec-
tores y, por la otra, la antipatía de las entidades del empresa-
riado enroladas en el imaginario neoliberal, cuyo poder de
veto de las decisiones del poder político es reducido.
En conclusión, las frustraciones del desarrollo del país
en el largo plazo, son las mismas que impidieron la forma-
ción del empresario argentino como gente fundamental
del desarrollo.
IV. La reaparición del Estado nacional

Por las razones que hemos visto, el empresario es una cons-


trucción política. Por lo tanto, la formación del empresa-
riado argentino depende del comportamiento del Estado.
¿Cuál es la experiencia argentina en esta materia?
A fines de 1953, presenté m i tesis de doctorado en la
Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de
Buenos Aires. Su tema es "El Estado y el desarrollo eco-
nómico" (Raigal. Buenos Aires, 1956). La investigación
refleja la experiencia de los tres años previos, en los cua-
les me desempeñé en el plantel profesional de la Secre-
taría General de las Naciones Unidas, en Nueva York. La
ONU era, entonces, el centro principal del debate de la
posguerra, sobre el desarrollo económico de las antiguas
colonias de Asia y África, que emergían al mundo como
naciones independientes. En este escenario, la América
Latina, constituida desde un siglo y medio antes, casi en
su totalidad por países soberanos pero también subdesa-
rrollados, presentaba el mayor ejemplo que, la indepen-
dencia política es solo uno de los requisitos del desarrollo
económico.
Este recuerdo viene a cuento porque, ahora, muchos
años después, la cuestión del Estado reaparece como tema
central del análisis de la realidad del país, la América Latina filiales de empresas extranjeras y a algunos empresarios
y el orden mundial. En la Argentina y en el resto del mundo industriales.
la cuestión dominante es la del Estado. Según el célebre economista polaco Michael Kalecki,
En los países centrales del Atlántico Norte, en el trans- para algunos grupos económicos poderosos, las políti-
curso de la década de 1970, la creciente influencia de los cas públicas para el pleno empleo y desarrollo fortalecen
actores transnacionales y la financiarización impuso el la capacidad negociadora de los sindicatos e implican la
dogma de la racionalidad superior de los mercados y la interferencia del Estado en sus posiciones dominantes. Por
ineficacia de las políticas públicas. El neoliberalismo con- lo tanto, aunque pierdan ganancias por la menor actividad
tagió las ideas económicas prevalecientes en la periferia. económica, apoyan las políticas neoliberales.
Los países de débil densidad nacional, como los de Amé- Las reflexiones siguientes tratan la cuestión del Estado
rica Latina, volvieron a caer entonces bajo la hegemonía en nuestro país, desde la instalación de la hegemonía neo-
del "pensamiento céntrico" Vale recordar, además de los liberal con el golpe de estado de 1976 hasta la recuperación
planes económicos ejecutados, ejemplos dramáticos del posterior a la crisis del 2001/2.
contagio neoliberal como fueron las publicidades en contra !

de la industria nacional o del Estado como administrador. El Estado neoliberal


Como, supuestamente la globalización ha borrado las fron-
teras nacionales y transferido el poder a la esfera transna- La experiencia fundamental del Estado neoliberal^ en la
cional, el Estado nacional es impotente para administrarlos Argentina, abarca el período de la dictadura (1976-83) y,
mercados. Su lugar es ocupado por el Estado neoliberal que bajo gobiernos constitucionales, los años comprendidos
se limita a Uansrmtir "señales amistosas" para estimular el entre fines de 1989 y la crisis final del 2001, que incluyen el
crédito y las inversiones privadas y, en situaciones críticas, Gobierno Menem y, el breve de la Alianza, cuando el régi-
rescatar a los especuladores muy "grandes para quebrar" men se acercaba a su crisis terminal.
La experiencia de nuestro país, la crisis irresuelta en Por lo tanto, la formación del Estado neoliberal tuvo
las naciones industriales del Atlántico Norte y el prota- lugar en dos etapas. Dentro del cuarto de siglo compren-
gonismo del Estado en las naciones emergentes de Asia, dido entre 1976 y 2001, ambas abarcan casi veinte años.
han demolido los principios fundacionales del neolibe- Los restantes, corresponden al Gobierno de Alfonsín que
ralismo. Es abrumadoramente evidente que el desarrollo recuperó la democracia pero, cuya inspiración nacional,
económico y la estabilidad son imposibles sin un Estado no alcanzó para resolver la crisis heredada de la dictadura.
que asuma las responsabilidades que le competen en las En sus dos etapas, la formación del Estado neoliberal
economías de mercado y en la organización de las rela- en la Argentina, tuvo lugar en u n cpntexto internacional
ciones internacionales. Sin embargo, el enfoque neolibe- caracterizado por el predominio de la financiarización en
ral conserva una notable influencia en instituciones tra- los países centrales y una activa penetración de la especu-
dicionales del empresariado rural, la banca, los servicios, lación financiera y sus agentes en las plazas periféricas.
Primera etapa. Desde fines de los años setenta, la abun- Los consecuentes desequilibrios macroeconómicos y el
dancia de crédito externo desalentó las políticas de equi- aumento incesante de la deuda, fueron acompañados por
librio macroeconómico. Financió niveles crecientes de el deterioro del tejido económico y social. La desindustria-
déficit público y de pagos internacionales y culminó con lización fracturó cadenas de valor, afectó particularmente
montañas de deuda. En esa época, en América Latina se a las pequeñas y medianas empresas y aumentó el desem-
fue abandonando el paradigma desarrollista, inspirado pleo. Agravó la desigualdad en la distribución del ingreso a
en los aportes fundacionales de Prebisch y la CEPAL. Pre- través de la drástica caída en la participación de los asala-
valeció entonces el "pensamiento único',' fundado en el riados en el ingreso total.
Consenso de Washington y su énfasis en la apertura de los La herencia económica recibida por el Gobierno demo-
mercados, la desregulación financiera, la preferencia por crático no pudo ser peor. Agravamiento de los problemas
la inversión extranjera sobre la nacional y la reducción del j sociales, una deuda impagable, el desorden de las finan-
Estado a garantizar el orden público y la libertad econó- zas públicas y el balance de pagos y el desborde inflacio-
mica. "Reformas estructurales" más crédito internacional y nario. Para colmo, en u n contexto externo de deterioro de
deuda, pasó a ser la orden del día de las políticas públicas. los términos de intercambio de los commodities exporta-
La apreciación del tipo de cambio promovió los déficits dos por el país.
del Estado y los pagos internacionales, multiplicando la La "burbuja" latinoamericana, estalló con el anuncio de
demanda de crédito externo. La apreciación cambiaría fue México, de su insolvencia, a fines de 1982. Hacia la misma
el más poderoso instrumento de la estrategia neoliberal de época, concluye la primera etapa del Estado neoliberal en
subordinación a la financiarización. . ¡ nuestro país.
En la Argentina, pero no solo en nuestro país, la insta-
lación del Estado neoliberal tomó el atajo de la dictadura. Segunda etapa. La segunda etapa se sostuvo dentro de un
Aquí, como siempre sucedió en nuestra historia, los acon- régimen constitucional. Las elecciones de 1995 religieron
tecimientos del contexto externo se entrelazaron con la al Presidente Menem y ratificaron la estrategia neoliberal,
realidad interna. Dentro del país, estalló el desorden eco- incluyendo la desregulación financiera y la apreciación
nómico y social, la violencia y, en definitiva, la renovada cambiara. No ya, como en la primera etapa, mediante una
evidencia de la debilidad de nuestra densidad nacional. devaluación programada del tipo de cambio (la "tablita")
La dictadura asumió el relato neoliberal y sentó las bases por debajo de la tasa de inflación, sino bajo un régimen
del Estado neoliberal. En consecuencia, en la primera más riguroso de convertibilidad, con un tipo de cambio fijo
etapa, el régimen fue impuesto por la fuerza, en el marco con el dólar norteamericano.
del terrorismo de estado. En el momento de la adopción del nuevo régimen,
En la primera etapa, los instrumentos fundamentales principios de 199.1, el contexto financiero internacio-
de la construcción del Estado neoliberal fueron la desre- nal había mejorado para América Latina, con la puesta
gulación financiera y la apreciación del tipo de cambio. en marcha de los planes de refinanciamiento de deuda
promovidos por los acreedores y el F M I . La convertibi- la construcción de u n Estado neoliberal dentro del orden
lidad tuvo como ¡punto de partida u n escenario externo mundial contemporáneo.
positivo y la posibilidad de iniciar una nueva fase de Avanzar sobre las bases legales del régimen económico
toma de deuda. Partió, también, con el crédito de haber era indispensable porque, al fin y al cabo, los instrumentos
controlado la hiperinflación y la apariencia del estable- que se concentran en la redistribución del ingreso, como la
cimiento de u n régimen económico estable y en creci- desregulación financiera y la apreciación cambiaría, pue-
den ser revertidos por u n cambio de política. Lo impor-
miento. Se estaba, parecía, en presencia de u n "milagro
tante era, entonces, transformar el ordenamiento legal y
argentino" festejado en los círculos neoliberales del país
transferir el comando de sectores fundamentales a manos
y del exterior.
privadas, principalmente extranjeras, para que, gobierne
En esta segunda etapa, la estrategia no se redujo, como
quien gobierne, el poder del Estado este disperso en sus
en la primera, a redistribuir ingresos y aumentar la pro-
diversas jurisdicciones y sea incapaz de ejecutar pJolíticas
porción correspondiente a la renta financiera, mediante la
públicas, amenazantes para la financiarización y la distri-
desregulación del régimen y la apreciación cambiaría. En
bución existente del poder.
la primera etapa, la construcción del Estado neoliberal tro-
pezaba con el obstáculo de u n gobierno de facto, en el cual,
además, los titulares del poder administraban el entonces Los instrumentos. Respecto de la estrategia puesta en
extendido sector público. El mismo abarcaba todas las práctica, en ambas etapas se emplearon varios instru-
mentos semejantes pero, también, existen importantes
grandes empresas públicas de la infraestructura de trans-
diferencias. Los semejantes incluyen la desregulación
portes, energía y comunicaciones. La dictadura sostenía la
financiera y la apreciación del tipo de cambio. Las dife-
sobrevivencia de ese sector público y, además, carecía de
rencias radican en las reformas del régimen jurídico insti-
las condiciones necesarias para modificar el régimen jurí-
tucional, terreno, en el cual, la segunda etapa avanzó con
dico institucional, regulatorio, por ejemplo, de la gestión
extraordinaria profundidad.
de los recursos naturales.
En la segunda etapa esas restricciones desaparecieron. Los principales campos de acción de la estrategia, fue-
ron los siguientes:
U n gobierno democrático, representativo de una de las
mayores corrientes políticas del país, contaba, en el marco • Reformas referidas esencialmente a la redistribución del
del estado de derecho, con toda la legitimidad necesa- ingreso. Son la desregulación financiera y la apreciación del
ria para avanzar en el terreno jurídico constitucional, de tipo de cambio. La desregulacion financiera es necesaria
la construcción del Estado neoliberal. Con el apoyo de la para permitir el despliegue del sector y de la especulación
opinión y los intereses neoliberales vernáculos y el aplauso del mundo del dinero. La apreciación cambiaría cumple una
entusiasta de los mercados internacionales, los voceros de doble función. Por una parte, contribuye a generar el dife-
las naciones avanzadas del Atlántico Norte y del FMI, el rencial de tasas de interés entre la plaza local y el mercado
Gobierno puso en marcha la experiencia más extrema de internacional, necesaria para atraer los capitales especula-
i'

tivos. Por la otra, deteriora la competitividad de la produc- tanto, la subordinación a los criterios de los mercados y las
ción doméstica, genera u n déficit creciente en el balance de condicionalidades del FMI, que son los mismos que los del
pagos y acrecienta la demanda de crédito externo. Estado neoliberal.
Los efectos contractivos de esta política se compen- • Compromisos legales externos. Son los convenios fir-
san mientras subsiste el ingreso neto de fondos externos. mados con otros países y / u organismos internacionales
Cuando esto cesa, los servicios de la deuda aumentan el que subordinan la resolución de problemas litigiosos
desequilibrio de las finanzas públicas. Surge, entonces, entre el Gobierno argentino e intereses extranjeros, a tri-
la necesidad del superávit gemelo. Es decir, provocar u n bunales u organismos de arbitraje del exterior. Es decir,
superávit en el balance de pagos y en las finanzas públi- actos expresos de renuncia voluntaria de soberanía ade-
cas, para servir la deuda. La dificultad de este ajuste fue más de la transferencia, a la jurisdicción extranjera, de
precisamente la causa del aumento de la inflación durante emisiones de deuda. En esta categoría se incluyen la
la crisis latinoamericana de la deuda externa. El impuesto incorporación de la Argentina al régimen del CIADI y la
inflacionario, fue entonces el mecanismo de ajuste, para firma de acuerdos bilaterales de garantía de inversiones,
reducir el gasto interno y servir la deuda (A. Ferrer. Vivir de los cuales, en la década de 1990, se firmaron 57, pro-
con lo nuestro. El Cid Editor. Buenos Aires, 1983). bablemente, u n record mundial. Cabe observar que Brasil
Este grupo de medidas incluye la convertibilidad, el tipo no adhirió al CIADI y que tampoco ratificó acuerdos de
de cambio fijo, la privatización del régimen de previsión garantía de inversiones.
social y la formación de las AFJP para administrar, a tra- • Privatización, en su mayor parte, extranjerización de
vés de grupos privados, esa importante porción del ahorro empresas públicas. En u n Estado nacional, pueden verifi-
interno argentino. En la misma categoría figuran la ratifica- carse operaciones de privatización de empresas públicas,
ción del régimen de entidades financieras y de administra- formación de empresas mixtas, joint ventares con empre-
ción del BCRA, heredado de la primera etapa. sas extranjeras y otros medios, para incorporar a activida-
La privatización de empresas públicas, particularmente des, inicialmente solo desempeñadas por entes estatales,
en los sectores intensivos en las TIC (tecnologías de la recursos privados de tecnología, gestión, acceso a terceros
información y la comunicación) y la energía, tuvieron mercados y capital. Lo que caracteriza a las privatizaciones
también u n efecto profundo en la distribución del ingreso que tuvieron lugar en la Argentina, en la década de 1990,
y en Ja apropiación del ahorro nacional y, por lo tanto, en como u n instrumento de la formación del Estado neolibe-
el proceso de acumulación y cambio técnico. La significa- ral, es la amplitud indiscriminada del proceso, en el con-
ción de este instrumento es observada, mas adelante, en el texto de una estrategia de renuncia a u n proyecto nacional
marco de las restricciones externas impuestas por la estra- de desarrollo, de demolición de la libertad de maniobra del
tegia neoliberal. Estado nacional y extranjerización de las fuentes de acu-
• Deuda externa impagable con recursos, propios. Esto mulación de capital y tecnología. Argentina, fue, por ejem-
requiere el reftnanciamiento externo continuo y, por lo plo, el único país del mundo que extranjerizó su empresa

Fl FMPRFKARIf) ARfiFNTINfl I 49
petrolera y desmanteló, de paso, el acervo tecnológico acu- lla porque, al fin y al cabo, u n régimen de facto, al menos
mulado por YPF. en nuestra experiencia, es siempre transitorio, y, en tales
• Gestión del territorio y recursos naturales. La provincia- condiciones, el Estado neoliberal se construye en funda-
lización de la propiedad de los recursos naturales, estable- mentos efímeros y vulnerables. En el marco de la democra-
cida en la Constitución Nacional, reformada en 1994, fue la cia y de instituciones estables, los fundamentos son más
decisión más profunda de la estrategia neoliberal. Provoca permanentes. Por lo tanto, requerían un diseño jurídica-
la dispersión de la gestión de los recursos naturales en los mente sólido.
gobiernos provinciales y fractura la unidad de las políticas de El Estado neoliberal en la Argentina no fue impuesto
explotación de los mismos, necesaria para integrar las cade- desde afuera sino construido desde adentro y resultado de
nas de valor, defender el ambiente y la sociedad, maximizar la debilidad de la densidad nacional. De hecho, la histo-
las rentas públicas y mstribuirlas con equidad en el espacio ria revela multiplicidad de ejemplos de países que cons-
federal. Instaló en la gestión de recursos naturales, el conflicto truyeron sus estados nacionales, soberanía y estrategias de
entre los intereses locales de las provincias y el de la Nación transformación productiva, dentro de las mismas reglas
y de las provincias entre sí en los recursos compartidos. La multilaterales con las cuales, opera también, nuestro país.
explotación de la riqueza minera fue encuadrada en el nuevo Actualmente es, el caso, de las nuevas economías indus-
régimen constitucional y en la Ley de Inversiones Mineras triales de Asia.
No. 24196/93, inspirada en los mismos principios del Estado
neoliberal, con beneficios para las empresas como estabili- El Estado nacional
dad fiscal por treinta años y exenciones impositivas.
En definitiva, la segunda etapa, como la primera, fueron
;
La transformación del escenario político, desde principios
reveladoras de la debilidad de la densidad nacional. En la
de este siglo hasta la actualidad, puso fin a la construcción
primera, porque la sociedad argentina no logró resolver sus
del Estado neoliberal en la Argentina. La recuperación de
conflictos en el marco de instituciones estables, se preci-
los equilibrios macroeconómicos y la gobernabilidad del
pitó en la vorágine de la violencia y el terrorismo de estado
sistema, posibilitaron las nuevas orientaciones de l'k polí-
y, de allí, a la renuncia de u n proyecto nacional, instalando
tica económica.
el Estado neoliberal. En la segunda etapa, fue también la
La reparación del Estado nacional ha avanzado en los
debilidad de la densidad nacional la que explica como, en
últimos años. Ha recuperado varias de las funciones esen-
el marco de la democracia, se pudo agredir de tal manera
ciales que lo constituyen, pero subsisten restricciones
los intereses fundamentales de la Nación y construir el
heredadas del Estado neoliberal.
Estado neoliberal más estrepitoso de la escena mundial
Conviene recordar, al respecto, que las reformas intro-
contemporánea.
ducidas para instalar el Estado neoliberal en la Argentina,
La construcción del Estado neoliberal fue mucho más
pueden clasificarse en dos categorías. La primera contiene
ambiciosa en la segunda etapa que en la primera. En aque-
aquellas reformas que son reversibles por el cambio de
orientación de las políticas públicas. Son los casos del sis- el interés nacional y consolidar la exitosa restructuración
tema financiero, el régimen cambiario, la deuda externa y de la deuda. La postura adoptada por el Estado argentino
el sistema previsional. En esas esferas, para recuperar las implica asumir la posibilidad de que no haya acuerdo, si se
facultades del Estado nacional, alcanza con nuevas nor- pretenden concesiones inaceptables. Desde esta postura,
mas administrativas (por ejemplo, de la política moneta- el peor de los escenarios posibles es la prolongación inde-
ria y de tipo de cambio) o leyes aprobadas por el Congreso finida de un conflicto que lleva ya una década y que no ha
(nacionalización del régimen jubilatorio, Carta Orgánica impedido la normalidad de las transacciones internacio-
delBCRA). nales n i la plena participación del país en todos los foros
Incluso el complejo problema de la deuda externa y las del mundo global. Por otra parte, los problemas que el fallo
condicionalidades del mercado y el FMI, pueden incluirse provoca, en el sistema financiero internacional, ha gene-
en ésta categoría porque, en efecto, en la situación extrema rado u n amplio apoyo internacional la razonabilidad de la
del default, existe una respuesta unilateral posible de posición argentina
reconversión de la deuda, sin someterse a presiones exter- Es claro, que soluciones como la argentina de su crisis
nas. Así, sucedió, en efecto con la exitosa operación de de deuda, genera hostilidad y dificultades de acceso a los
reconversión de deuda externa y la cancelación de la pen- mercados financieros. En la medida que el país descansa
diente con el FMI. en sus propios recursos, es decir, vive con lo nuestro, con-
Los planteos legales de los fondos buitres que poseen solida sus equilibrios macroeconómicos y competitividad,
títulos de la deuda externa argentina que no entraron al mantiene los niveles de deuda en límites manejables por
canje, no han logrado los objetivos que persiguen. El actual sus finanzas públicas y pagos internacionales, puede ope-
diferendo en la materia y el reciente fallo de u n Juez nor- rar normalmente en sus relaciones económicas externas y
teamericano, prolonga una situación planteada desde la responder, con eficacia, a la turbulencia de los mercados
reestructuración de la deuda argentina. Esto ha provocado internacionales y a las demandas de los fondos buitres.
900 demandas de embargo sobre activos argentinos en Los acontecimientos posteriores a la salida de la crisis
el exterior, incluso la Fragata Libertad. Estas acciones no del 2001, revelan que fue posible operar en todos los cam-
impidieron la recuperación de la economía argentina y la pos mencionados y restablecer la capacidad autónoma de
capacidad decisoria del Estado de un país soberano. maniobra del Estado nacional.
Por otra parte, la economía argentina se financia con La segunda categoría de reformas pro Estado neoliberal
recursos propios. El Estado está en condiciones de cumplir plantea dificultades mayores. Este es el núcleo duro de las
con los servicios de la deuda reestructurada y el sistema restricciones a la libertad de maniobra del Estado nacional.
financiero está sólido, líquido y rentable, fondeado en Sus consecuencias siguen siendo graves sobre el proceso
pesos, sin burbujas especulativas en moneda extranjera. de desarrollo y las relaciones internacionales.
Sobre estas bases, Argentina puede negociar sin miedo el Corregirlas consecuencias de la provincialización de los
diferendo planteado, buscar u n arreglo consistente con recursos naturales requeriría una contrareforma constitu-

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cional, con todas sus complejidades institucionales y polí- En estos y, en todos los casos, las restricciones realmente
ticas. En todo caso, dentro del régimen existente, es nece- severas no son las que vienen de afuera, sino las de aden-
sario profundizar la coordinación y convergencia de las tro, que responden a los intereses y visiones alienadas, hos-
decisipnes-dte las provincias con las políticas de la Nación. tiles al interés nacional.
En las empresas públicas privatizadas y en las actividades Otro tema de la convivencia externa, radica en el acceso
amparadas por la Ley de Inversiones Mineras, la preten- a la información sobre la economía argentina y su evalua-
sión del Estado nacional de lograr u n comportamiento ción por organismos internacionales, como es el caso de la
distinto al de los naturales intereses de corto plazo de los prevista en los estatutos del FMI o los estudios de países de
operadores, plantea, entre otros, eventuales problemas la OECD. En estos casos, conviene observar que indepen-
legales, como, por ejemplo, los observados en la naciona- dientemente que el Gobierno argentino acepte o no la rea-
lización de YPE Lo mismo sucede, con los compromisos lización de tales estudios, lo fundamental es la solidez de
externos con el CIADI y los acuerdos bilaterales de garantía la economía argentina y no pretender que, esos informes,
de inversiones. La recuperación de facultades del Estado constituyan una vía de acceso al crédito internacional y el
nacional puede generar diferendos legales externos, fallos beneplácito de los mercados. Esta última es la situación
y arbitrajes, contrarios a las decisiones públicas adoptadas. que, en nuestro caso y muchos otros, fue la vía regía para
Este es un terreno en que la construcción de "políticas de el desorden económico, la reproducción del subdesarrollo
estado" es indispensable para fortalecer la posición nego- y el malestar social. En otros términos, si el país está sólido
ciadora externa, reformar las normas jurídico instituciona- de fronteras, para adentro no tiene nada que temer de las
les que constituyen la peor herencia del Estado neoliberal opiniones ajenas. i
y recuperar soberanía. En el transcurso del 2014, la resolu- Por último, las restricciones externas que surjen de los
ción del conflicto con REPSOL por la renacionalización de compromisos asumidos en los esquemas de integración
YPF y el acuerdo con el Club de París, han removido obstá- regional, como el MERCOSUR. Allí, las normas comunes,
culos heredados del Estado neoliberal. deben resultar de la decisión de las partes de ceder sobera-
En materia de compromisos externos que imponen Lími- nía en el contexto de estrategias que potencien los desarro-
tes a la libertad de maniobra del Estado nacional, existen llos nacionales, afianzen la solidaridad de nuestros países
algunos distintos de los que surgen de la instalación del y construyan u n futuro común. Conviene observar que la
Estado neoliberal en la Argentina. Se refieren, principal- estrategia integracionista, puede o no estar contagiada de
mente, a la membrecía en organismos internacionales, la impronta neoliberal. En los acuerdos fundacionales de la
como la OMC y el FMI y, últimamente, a la participación en integración de Argentina y Brasil, durante las presidencias
el G20. En estos casos, el país asumió compromisos y debe de Raúl Alfonsín y José Sarney, imperó una estrategia de
defender sus intereses con toda la prolijidad y sutileza debi- pleno desarrollo e industrialización de ambas economías
das. Es decir, aprovechar las múltiples vías de convivencia y de comercio e inversiones administrados. Los acuerdos,
con normas multilaterales, protegiendo el interés nacional. incluían, como u n instrumento principal, los acuerdos
sectoriales de integración industrial y el equilibrio en los SEGUNDA PARTE
intercambios. Esa estrategia, fue radicalmente cambiada
durante los gobiernos de Carlos Menem y Fernando Collor El empresario argentino y la globalización
de Meló. La integración quedó subordinada al juego espon-
táneo de las fuerzas del mercado, en u n esquema de inte-
gración abierta, que concluía siendo u n espacio ampliado
para las inversiones extranjeras y el escenario de la profim-
dización de las asimetrías de desarrollo y desequilibrios
existentes entre los países. U n ejemplo de esa integración
anclada en la lógica de mercado es el sector automotor,
donde hay enormes dificultades para profundizar la inser-
ción de la industria proveedora local.
En definitiva, no es posible la construcción del empre-
sario argentino en ausencia del Estado nacional y el ejerci-
cio efectivo de la soberanía. La transición desde el Estado
neoliberal al Estado nacional en los últimos años, puede
explicarse por los avances que se han logrado en el forta-
lecimiento de la densidad nacional. Con todo, la agenda
pendiente sigue siendo importante.
Es previsible que la reparación del Estado nacional en
la Argentina, continúe teniendo lugar en u n escenario de
turbulencias financieras internacionales, estallidos críticos
focalizados e inestabilidad de las paridades cambiarías de
las principales monedas y, consecuentemente, de las con-
diciones de competitividad. Es decir, u n escenario, en el
cual, es esencial descansar en los recursos propios, invertir
el ahorro interno en el circuito productivo, mantener bajos
niveles de deuda externa y consolidar la autonomía frente
a ios mercados internacionales y las condicionalidades
neoliberales. La firmeza y prolijidad en la administración
y control de los mercados es esencial y requiere que la eco-
nomía opere con sólidos superávit gemelos en las finanzas
públicas y los pagos internacionales.

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