TEMA 4.

- LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA EN EL
ORDENAMIENTO ESPAÑOL. PRINCIPIOS DE
ACTUACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA. LA
ADMINISTRACIÓN GENERAL DEL ESTADO

LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA EN EL ORDENAMIENTO ESPAÑOL

La Administración Pública se configura mediante: el Estado mismo, las CC.AA,

y las entidades que integran la Administración Local.
Aunque cada Administración Pública tiene un tipo de estructura distinta, todas
tienen unas características comunes:
a) Organización jerárquica. Está constituida por uno o varios órganos
jerarquizados piramidalmente entre sí y distribuidos funcionalmente
mediante la asignación a cada uno de tareas concretas.
b) Organización institucional. Son las organizaciones que, aun estando
formalmente separadas de aquéllas, dependen orgánicamente de la
Administración territorial que las creó. También se les conoce con el
nombre de Administración institucional, instrumental o corporativa.
Cada una de estas organizaciones, se constituye como una persona
jurídica independiente del ente territorial que la creó, bajo la
supervisión del ente creador.

CONCEPTO Y CLASES DE ÓRGANOS ADMINISTRATIVOS

Los órganos administrativos son unidades compuestas por una o varias personas
que, dentro de la compleja estructura administrativa, tienen capacidad para expresar la
voluntad de la Administración con efectos jurídicos vinculantes. Aunque también
podemos definirlos como, unidades concretas existentes en cada estrato de la estructura
jerarquizada de la Administración, dotadas de atribuciones funcionales diferenciadas y
de medios para desempeñarlas. Los órganos administrativos pueden ser:

- Constitucionales y no constitucionales (según si están recogidos en la CE)

- Estatales, autonómicos, locales e institucionales
- Individuales y colegiados (pertenecen a una sola persona física o a una
pluralidad de personas físicas)
- Ordinarios y extraordinarios (con competencias normales ó se constituyen
en supuestos de emergencia o necesidad no habitual)
- Centrales y periféricos(con territorialidad total ó parcial)
- De competencia general y de competencia especial
- Activos, consultivos y de control

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 PRINCIPIOS DE ACTUACIÓN DE LA
ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Cuando hablamos de principios de actuación de la Administración Pública

estamos haciendo referencia al resultado que se produce cuando la organización
administrativa se contempla desde el punto de vista del Derecho.
La Administración sirve con objetividad los intereses generales y actúa de
acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y
coordinación, con sometimiento pleno a la Ley y al Derecho.
Los principios de actuación de la Administración Pública son eficacia, jerarquía,
descentralización, desconcentración y coordinación. No olvidemos el principio de
objetividad, ya que “la Administración sirve con objetividad los intereses generales”:
 El acceso a la función pública de acuerdo con los principios de mérito y
capacidad.
 La remisión a la ley de la regulación de las garantías que tienden a
lograr la imparcialidad de los funcionarios en el ejercicio de sus cargos.

EFICACIA
La eficacia se contempla como verdadera directriz de actuación de las
Administraciones Públicas, mediante una verdadera profesionalización del
funcionariado y la aplicación de planes de conducta, de modernas técnicas de división
del trabajo, de mecanización y de normalización, así como de unidad de criterios de
actuación.
La eficacia se inscribe como una correlación necesaria entre medios y fines que
permite conocer el nivel de satisfacción de las necesidades públicas y el grado de
cumplimiento de los programas y objetivos por parte de los poderes públicos.

JERARQUIA
La línea jerárquica, o el principio de autoridad y de su delegación por el que se
crea la línea, es el elemento fundamental de toda estructura administrativa.
La jerarquia es aquella estructuración que se efectúa de los distintos órganos de
un mismo ramo de la Administración dotados de competencia propia, mediante su
ordenación escalonada, en virtud de la cual los superiores dirigen y fiscalizan la
conducta de los inferiores y resuelven, en su caso, los conflictos entre los mismos al
objeto de conseguir la unidad en la actuación de todos ellos. Aunque no existe jerarquia:
 En las relaciones de la Administración con los administrados.
 En las relaciones entre la Administración y los demás poderes del
Estado.
 Entre un ente público y otro ente público, a no ser que el primero actúe
como órgano del segundo, ni entre órganos de distintos ramos de la
Administración.
La Administración General del Estado, constituida por órganos jerárquicamente
ordenados, actúa para el cumplimiento de sus fines con personalidad jurídica propia.
La jerarquia se determina en un abanico de posibilidades tal como:
- La posibilidad de dirigir, impulsar y fiscalizar a los inferiores.
- Dictar órdenes y fijar criterios para la actuación de sus subordinados
mediante instrucciones, circulares u órdenes de servicio.
- Atribuciones de inspección, derivadas de la fiscalización citada.

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 - Nombramientos de los inferiores.
- La resolución de los conflictos que se susciten entre órganos inferiores;
mientras que los conflictos positivos o negativos que surjan entre órganos de
un mismo Departamento Ministerial serán resueltos por el superior
jerárquico común.
- En ocasiones, los órganos superiores pueden anular o reformar los actos de
los inferiores, delegar en ellos el ejercicio de sus funciones o sustituirlos en
el ejercicio de las mismas.
- Los superiores gozan respecto de sus inferiores de potestades sancionadoras.

DESCENTRALIZACIÓN
La descentralización alude al traspaso de funciones desde un ente público a otro
ente o entes públicos, siempre que el mencionado traspaso lleve aparejada la efectiva
transferencia de poderes decisorios ejercidos en nombre propio por la entidad en cuyo
favor se hace la descentralización. Hay varias clases de descentralización:
a) Por razón del ente a favor de quien se descentraliza
 Descentralización a favor de entes territoriales
 Descentralización institucional

b) Por razón del ente descentralizador

 Descentralización originaria (Administración del Estado)
 Descentralización derivada (entes ya descentralizados; p.j. “CC.AA”)

DESCONCENTRACIÓN
A diferencia de la descentralización, la desconcentración tiene lugar entre
órganos de un mismo ente público. La titularidad y el ejercicio de las competencias
atribuidas a los órganos administrativos podrán ser desconcentradas en otros
jerárquicamente dependientes de aquéllos, en los términos y con los requisitos que
prevean las propias normas de atribución de competencias.
La desconcentración transfiere competencias de órganos superiores a inferiores
dentro de la misma organización personificada.
La desconcentración trata de acercar la Administración a los administrados, y
evita el exceso de competencias de los órganos superiores.
 Afecta tanto a la titularidad como al ejercicio de las competencias.
 Únicamente puede llevarse a cabo entre órganos jerárquicamente
dependientes y en sentido descendente.
 Ha de estar prevista en las normas de atribución.
 Los términos y requisitos para su realización serán los que se
determinen en las normas de atribución.

A través de la desconcentración, los órganos inferiores asumen, como propias y

bajo su responsabilidad, determinadas competencias hasta entonces asignadas a otros
órganos superiores, los cuales quedan despoderados por completo de las mismas.
La desconcentración puede ser horizontal (entre órganos centrales) y vertical (de
un órgano central a uno periférico).
Asimismo existen otras figuras afines, que trasladan tan sólo el ejercicio de la
competencia, pero no la titularidad de la misma; como por ejemplo:

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 - La delegación de competencias
- La avocación (un órgano inferior traslada competencias a otro superior)
- La encomienda de gestión
- La delegación de firma
- La suplencia

COORDINACIÓN
El objetivo fundamental de la coordinación es el de sincronizar las actuaciones
de los distintos órganos de la Administración.
El principio de coordinación trata de evitar superposiciones y fricciones entre las
competencias de órganos no jerarquizados.

LA ADMINISTRACIÓN GENERAL DEL ESTADO

Es el conjunto de órganos encuadrados en el poder ejecutivo, en donde coexisten
con el Gobierno y cuyo funcionamiento recibe un tratamiento regulado por el Derecho
Administrativo, siendo dirigida por el Gobierno (como responsable frente a la
sociedad), a la que una Administración Pública moderna debe servir.
Los tribunales controlan la potestad reglamentaria y la legalidad de la actuación
administrativa, así como el sometimiento de ésta a los fines que la justifican.