Está en la página 1de 5

9.- EL ADMINISTRADO.

ACTOS JURIDICOS DEL


ADMINISTRADO. DERECHOS Y OBLIGACIONES

El Administrado es uno de los sujetos de la relación jurídico-administrativa,


normalmente el pasivo, al ser el destinatario de las prerrogativas o potestades del otro
sujeto(la Administración). El hombre cuando entra en relación con la Administración,
adquiere la condición de Administrado.

CLASES DE ADMINISTRADOS

Administrado puede ser toda persona física o jurídica que entre en relación con la
Administración. Hay que distinguir entre:
- Administrado simple: Es aquel que se encuentra respecto de la Administración
en un estado de sujeción general y que es tratado por la norma de una forma
impersonal, siendo ésta la posición normal. Cualquier ciudadano que deambule
por la vía pública, haciendo un uso común general del dominio público.
- Administrado cualificado: Aquel que se encuentra respecto de la
Administración en un estado de sujeción especial, especialmente vinculado a
ella; lo que puede derivar de la relación funcionarial, servicio militar, prestación
personal...

EL ADMINISTRADO O INTERESADO EN EL PROCEDIMIENTO


ADMINISTRATIVO

En cuanto a la actuación dentro de los procedimientos administrativos, considera como


interesados en los mismos:
- Quienes lo promuevan como titulares de derechos o intereses legítimos
individuales o colectivos.
- Los que, sin haber iniciado el procedimiento, tengan derechos que puedan
resultar afectados por la decisión que en el mismo se adopte.
- Aquellos cuyos intereses legítimos, individuales o colectivos, puedan resultar
afectados por la resolución y se personen en el procedimiento en tanto no haya
recaído resolución definitiva.
Cuando en una solicitud, escrito o comunicación figuren varios interesados, las
actuaciones a que den lugar se efectuarán con el representante o el interesado que
expresamente hayan señalado, y, en su defecto, con el que figure en primer término.
Finalmente, si durante la instrucción de un procedimiento que no haya tenido publicidad
en forma legal, se advierte la existencia de personas que sean titulares de derechos o
intereses legítimos y directos cuya identificación resulte el expediente y que puedan
resultar afectados por la resolución que se dicte, se comunicará a dichas personas la
tramitación del procedimiento.

CAPACIDAD Y REPRESENTACIÓN:
CAPACIDAD
Así como en el Derecho Privado existe una teoría general de la capacidad de las
personas, en el Derecho Administrativo no se ha elaborado esta teoría respecto del
Administrado, dado que la relación jurídico-administrativa suele establecerse intuitu
personae (en consideración a la persona); en consecuencia, el ordenamiento jurídico
exige diversos requisitos de capacidad según el tipo de relación que se trate.
Habrá que estar a la norma en concreto que regule la relación de que se trate para saber
qué capacidad es exigible al Administrado, sin perjuicio de que, el propio Derecho
Administrativo se base en las reglas de capacidad de Derecho Privado, o de que, en
ocasiones permita a los menores de edad actuar en defensa de sus intereses.
Tendrán capacidad de obrar ante las Administraciones Públicas, además de las personas
que la ostenten, los menores de edad para el ejercicio y defensa de aquellos de sus
derechos e intereses cuya actuación esté permitida por el ordenamiento jurídico-
administrativo sin la asistencia de la persona que ejerza la patria potestad, tutela o
curatela. Se exceptúa el supuesto de los menores incapacitados, cuando la extensión de
la incapacitación afecte al ejercicio y defensa de los derechos o intereses de que se trate.

REPRESENTACIÓN
- Los interesados con capacidad de obrar podrán actuar por medio de
representante, entendiéndose con éste las actuaciones administrativas, salvo
manifestación en contra del interesado.
- Cualquier persona con capacidad de obrar podrá actuar en representación de otra
ante las Administraciones Públicas.
- Para formular solicitudes, entablar recursos, desistir de acciones y renunciar a
derechos en nombre de otra persona, deberá acreditarse la representación por
cualquier medio válido en Derecho que deje constancia fidedigna, o mediante
declaración en comparecencia personal del interesado. Para los actos y gestiones
de mero trámite se presumirá aquella representación
- La falta o insuficiente acreditación de la representación no impedirá que se tenga
por realizado el acto de que se trate, siempre que se aporte aquélla o se subsane
el defecto dentro del plazo de 10 días que deberá conceder al efecto el órgano
administrativo; o de un plazo superior cuando las circunstancias del caso así lo
requieran (principio de celeridad)

DERECHOS DEL ADMINISTRADO

Debe partirse de los derechos reconocidos en la constitución, que puede hacer valer ante
la Administración. En un escalón normativo inferior están las normas aplicables al
procedimiento administrativo y a las relaciones entre la Administración y el
Administrado, que reconocen una serie de derechos, a lo largo de su articulado.

DERECHOS
Los ciudadanos tienen los siguientes derechos:
- A conocer, en cualquier momento, el estado de la tramitación de los
procedimientos en los que tengan la condición de interesados, y obtener copias
de documentos contenidos en ellos.
- A identificar a las autoridades y al personal al servicio de las Administraciones
Públicas bajo cuya responsabilidad se tramiten los procedimientos
- A obtener copia sellada de los documentos que presenten, aportándola junto con
los originales, así como a la devolución de éstos, salvo cuando los originales
deban obrar en el procedimiento
- A utilizar las lenguas oficiales en el territorio de su Comunidad Autónoma, de
acuerdo con lo previsto en la ley y en el resto del Ordenamiento Jurídico
- A formular alegaciones y a aportar documentos en cualquier fase del
procedimiento anterior al trámite de audiencia, que deberán ser tenidos en cuenta
por el órgano competente al redactar la propuesta de resolución
- A no presentar documentos no exigidos por las normas aplicables al
procedimiento de que se trate, o que ya se encuentren en poder de la
Administración actuante
- A obtener información y orientación acerca de los requisitos jurídicos o técnicos
que las disposiciones vigentes impongan a los proyectos, actuaciones o
solicitudes que se propongan realizar
- Al acceso a los Registros y Archivos de las Administraciones Públicas en los
términos previstos en la Constitución y en otras leyes
- A ser tratados con respeto y deferencia por las autoridades y funcionarios, que
habrán de facilitarles el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus
obligaciones
- A exigir las responsabilidades de las Administraciones Públicas
- Cualesquiera otras que les reconozcan la Constitución y las leyes.

LOS ACTOS JURÍDICOS DEL ADMINISTRADO

El administrado aparece como sujeto pasivo, soportando las prerrogativas y potestades


de la Administración; aunque, el administrado participa en las funciones
administrativas.

PETICIONES Y SOLICITUDES
Permite a los ciudadanos entablar todo tipo de peticiones y solicitudes, obligando a la
Administración a dictar resolución expresa en todos los procedimientos y a notificarla
cualquiera que sea su forma de iniciación, excepto en los supuestos de terminación del
procedimiento por pacto o convenio, así como los procedimientos relativos al ejercicio
de derechos sometidos únicamente al deber de comunicación previa a la Administración
Esta obligación de resolver no se extingue por el hecho de que haya vencido el plazo
establecido para dictar una resolución y entre en juego el mecanismo legal de los actos
presuntos (silencio administrativo).

ACEPTACIONES
Se producen en aquellos casos en los que la cooperación del particular se requiere por la
norma a posteriori y no con carácter previo. En ellos, la intervención del administrado
se concreta en un acto de aceptación que funciona como condición de la eficacia del
acto administrativo procedente, que es perfectamente válido.

RECURSOS Y RECLAMACIONES
Los recursos son actos jurídicos del administrado por los que éste impugna otros
anteriores de la Administración que estima contrarios a Derecho. En estos supuestos, la
intervención del particular es presupuesto del lícito ejercicio de la Administración de
unos poderes revocatorios sobre sus propios actos de los que no dispone en la misma
medida cuando actúa por la vía de la revisión de oficio.
La resolución será congruente con las peticiones formuladas por el recurrente, sin que
en ningún caso pueda agravarse su situación inicial.
Distintas de los recursos son las reclamaciones, término que suele emplearse por las
normas positivas en muy diversos sentidos:
- Para designar simples peticiones o denuncias en relación a las anomalías,
tardanzas y desatenciones observadas en el funcionamiento de ciertos servicios.
- Para aludir a las alegaciones formuladas en el curso de un procedimiento,
especialmente cuando se canalizan a través del trámite de información pública
- Para referirse a las quejas que los interesados puedan presentar por los defectos
de tramitación que se produzcan en un procedimiento determinado y que sean
susceptibles de subsanación; e incluso, para designar un tipo especial de
recursos: las reclamaciones económico-administrativas.

RENUNCIAS
Se define como los actos jurídicos de los administrados por los cuales, estos abdican de
una titularidad jurídica que les corresponde.
Todo interesado podrá desistir de su solicitud o, cuando ello no esté prohibido por el
Ordenamiento Jurídico, renunciar a sus derechos. Si el escrito de iniciación se hubiera
formulado por dos o más interesados, el desistimiento o la renuncia sólo afectará a
aquellos que la hubiesen formulado.
Para que surta efectos es necesaria la aceptación de la Administración, que tendrá que
valorar su incidencia sobre los intereses generales implicados. La Administración
aceptará de plano el desistimiento o la renuncia, y declarará concluso el procedimiento
salvo que, habiéndose personado en el mismo terceros interesados, instasen éstos su
continuación en el plazo de 10 días desde que fueron notificados del desistimiento. Si la
cuestión suscitada por la incoación del procedimiento entrañase interés general o fuera
conveniente sustanciarla para su definición y esclarecimiento, la Administración podrá
limitar los efectos del desistimiento o la renuncia al interesado y seguirá el
procedimiento.
En cuanto a la forma de efectuarla, tanto el desistimiento como la renuncia podrán
hacerse por cualquier medio que permita su constancia.

OPCIONES
Se producen en el caso de declaraciones unilaterales de un administrado que hacen
surgir un determinado estatus.

REQUERIMIENTOS, INTIMACIONES Y DECLARACIONES


Son actos del administrado que, si bien no dan lugar al nacimiento o la extinción de
relaciones jurídico-administrativas, inciden de un modo u otro sobre ellas, afectando,
más o menos intensamente, a su contenido o desarrollo.
Las declaraciones pueden ser obligatorias ó simplemente facultativas, pero en ninguno
de los casos está obligada a aceptarlas la Administración, sobre la que no pesa otro
deber, cuando se produzcan en el curso de un procedimiento administrativo, que el de
abrir un período de prueba cuando no tenga por ciertos los hechos declarados por el
interesado.
PARTICIPACIÓN DEL ADMINISTRADO
Con carácter general, la colaboración y participación del ciudadano en los asuntos
públicos ha alcanzado categoría constitucional.
Corresponde a los poderes públicos facilitar la participación de todos los ciudadanos en
la vida política, económica, cultural y social. Se reconoce, asimismo, el derecho de los
ciudadanos a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de
representantes libremente elegidos.
Los poderes públicos promoverán las condiciones para la participación libre y eficaz de
la juventud en el desarrollo político, social, económico y cultural. En sus relaciones con
los ciudadanos las Administraciones Públicas actúan de conformidad con los principios
de transparencia y de participación. Es una participación eminentemente política, que,
no obstante, puede tener, en su generalidad, una alcance extensible a la esfera
administrativa.
En cuanto a la participación en las funciones administrativas, nos referimos a la
participación del ciudadano en el funcionamiento de la Administración no como parte
en un procedimiento; sino, como miembro de la comunidad, como simplemente
afectado por el interés general.
Podemos distinguir tres círculos de actuación ciudadana sobre las funciones
administrativas:
- Una actuación orgánica, en la que el ciudadano se incorpora a órganos
estrictamente tales de la Administración.
- Una actuación funcional, en que el ciudadano ejerce funciones administrativas
desde su propia posición privada, sin incorporarse a un órgano administrativo
formal.
- Una actuación cooperativa, en que el administrado, sin dejar de actuar como tal
y sin cumplir funciones materialmente públicas, secunda con su actuación
privada el interés general en un sentido específico que la Administración
propugna.

También podría gustarte