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yo quisiera saber . . .

¿ CUÁNDO APARECIÓ JESÚS A LOS NEFITAS ?


Preguntas contestadas por José Fielding Smiíli
PRESIDENTE DEL CONSEJO DE LOS DOCE APOSTÓLES
(Tomado de the Improvement Era)

Estimado hermano Smith: 'Hace algunos años me fue requerido hablar acerca de los acontecimientos
sucedidos en el continente americano al tiempo de la primera Pascua. Al preparar mi discurso,
estudiando descubrí que había pasado casi un año entre el tíempo de la crucifixión de Jesucristo y su
aparición a los nefitas en el Templo que se hallaba en el país de Abundancia. 'Y sucedió que en el año
treinta y cuatro, el cuarto día del primer mes, se levantó una tormenta , . ' (3 Nefi 8:5) 'Y he aquí, os
mostraré que a la conclusión del año treinta y cuatro, se manifestaron grandes favores a aquellos que
habían quedado del pueblo de Nefi.'" (3Nefi 10:18)
Existen aún mal entendimientos entre nuestros miembros con respecto a estos acontecimientos.
Quizás no sea de mucha importancia, pero, querría por favor discutirlo?

Respuesta : Es verdad que hay malentendidos entre los miembros de la Iglesia al respecto, pero una
minuciosa lectura del relato nos aclarará el concepto. Un examen apresurado de las cosas, nos dejará la
impresión de que hubo realmente una diferencia de casi un año entre su resurrección y su aparición a los
nefitas y lamanitas que se habían salvado de las catástrofes que sucedieron a la Crucifixión; pero
prestando mejor atención a las palabras escritas, encontraremos que sólo un corto tiempo hubo entre
ambos eventos.
La falsa conclusión, de que prácticamente un año había pasado entre la resurrección del Señor y su
aparición a las gentes de este hemisferio, ha sido publicada y ha estado circulando entre los miembros de
la Iglesia. Por lo tanto, quiero yo pedir a mis hermanos y hermanas en la fe, y a todos los que lean el
Libro de Mormón, que presten mucha atención a los detalles de la historia.
En 3 Nefi 8:5, encontramos que "en el año treinta y cuatro, el cuarto día del primer mes, se levantó
una tormenta como jamás se había conocido en todo el país". Los versículos siguientes nos detallan la
destrucción que siguió a ello. Esto, evidentemente, tomó lugar al tiempo en que Jesús estaba en la cruz.
El capítulo 9 sigue con el relato de la destrucción y durante la catástrofe se oyó la voz de Jesucristo,
manifestando el porqué del desastre:
"¡Oh vosotros, todos los que habéis sido conservados porque fuístes más justos que ellos! ¿No os vol-
veréis a mí ahora, y os arrepentiréis de vuestros pecados, y os convertiréis para que yo os sane? . . .
"He aquí, soy Jesucristo, el Hijo de Dios. Yo crié los cielos y la tierra, y todas las cosas que en ellos
hay. Fui con el Padre desde el principio. Yo soy en el Padre y el Padre en mí; y en mí ha glorificado el
Padre, su nombre." (3 Nefi 9:13, 15)
Todo esto sucedió mientras la gran oscuridad envolvía la tierra, y Mormón explica entonces a través
de los capítulos noveno y décimo, la terrible destrucción que se llevara a cabo. Concluye él el décimo
capítulo con estas palabras:
"Y he aquí, os mostraré que a la conclusión del año treinta y cuatro, se manifestaron grandes favores
a aquellos que habían quedado del pueblo de Nefi, así como a los que se habían salvado de los que se
llamaban lamanitas, y se derramaron grandes bendiciones sobre sus cabezas, al grado que poco después
de su ascención al cielo, Cristo verdaderamente se manifestó a ellos;
"Y les mostró su cuerpo y ejerció su ministerio a favor de ellos; y más adelante se hará una relación
de su ministerio. Por tanto, concluyo por ahora lo que iba diciendo". (3 Nefi 10:18-19; Cursiva del
autor.)
Aquí el declara que sólo "poco después" que el Señor ascendiera al cielo tuvo lugar su aparición a los
nefitas y lamanitas, en este continente. Y la ascención del Señor fué en el día de su resurrección, después
de su aparición a María al pié de la tumba y antes de su manifestación ante sus discípulos, aquel mismo
día.
La razón por la cual Mormón suspende a esta altura su relato, no la sabemos. Indudablemente
escribía durante los días de la gran contienda entre nefitas y lamanitas, y es muy posible que alguna
imprevista emergencia haya sucedido por lo cual debió suspender sus registros temporalmente. Sin
embargo, continúa su historia retomando el tema y expresa que se hallaba reunida una gran multitud en
los alrededores del templo que se hallaba en el país de Abundancia. Es obvio suponer que esta gran
reunión se llevó a efectos immedíatamente después de haber cesado el espantoso período de oscuridad.
Leemos que todos estaban "maravillados y asombrados entre sí" y "mostrándose los unos a los otros el
grande y maravilloso cambio que se había verificado". (3 Nefi 11:1) Mientras ellos se maravillaban y se
hacían notar uno a otro estos cambios y conversaban entre sí, oyeron una voz. 'No era una voz áspera ni
fuerte; no obstante, a pesar de ser una voz suave, llegó hasta el centro de los que la oyeron, de tal modo
que no hubo parte de su cuerpo que no hiciera estremecer; sí, los penetró hasta el alma, e hizo arder sus
corazones." (3 Nefi 11:3)
"Y aconteció que según entendían, dirigieron la vista hacia el cielo otra vez; y he aquí, vieron a un
Hombre que descendía del cielo; y llevaba puesta una túnica blanca; y descendió y se puso en medio de
ellos. Y los ojos de toda la multitud estaban en él, y nadie se atrevía a abrir la boca, ni siquiera el uno al
otro, para preguntar lo que significaba, porque suponían que era un ángel que se les había aparecido."
(3Nefi 11:8)
El hecho de que la multitud estuviera aglomerada en las adyacencias del templo comentando uno con
otro acerca de los grandes cambios ocurridos, es evidencia de que esto fué un acontecimiento inmediato a
la resurrección del Señor. Si esto hubiera ocurrido un año más tarde, las gentes estarían familiarizadas con
estos cambios y ya no tan maravilladas como Mormón relata que estaban. Era con gran asombro y
admiración que ellos se habían congregado para comentar acerca de los acontecimientos.
Además, no es lógico suponer que Jesús hiciera esperar a los nefitas y lamanitas que habían permane-
cido fieles, por todo un año antes de aparecerse a ellos y darles instrucciones con relación a la clausura del
período durante el cual estuviera en vigencia la ley de Moisés y la inauguración de una dispensación en la
que la plenitud del evangelio era introducida a ellos.

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