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1.

DETERMINISMO

1.1 Definición

El determinismo se puede definir como una teoría que afirma que todos los fenómenos

del universo tienen su origen en las leyes naturales de carácter causal, de acuerdo a ciertas

normas o principios (causas eficientes); mas no de carácter teleológico, es decir sin causas

finales. Las causas teleológicas son las que tienen como propuesta la existencia del destino,

pero no aplica los fenómenos naturales. Asimismo, el determinismo sostiene que las acciones

del hombre, como cualquier realidad, están sometidas al principio de causalidad natural; en

consecuencia, hay la ausencia de libertad en la conducta humana.

1.2 Historia y desarrollo

El determinismo ha estado presente tanto en las tradiciones occidentales como orientales.

Se evidencia en la antigua Grecia a partir del siglo 6 a. C., a través de los filósofos presocráticos

como Heráclito y Leucippus, quienes fueron sus mayores exponentes. Luego, en el siglo 3 a.

C., los estoicos se encontraban desarrollando la teoría del determinismo universal, resultado de

debates filosóficos que reunía elementos de la ética en Aristóteles y de la psicología estoica.

Generalmente se asocia el determinismo occidental con las leyes newtonianas de la física, las

cuales argumentan que una vez establecidas la totalidad de las condiciones del universo, la

sucesión de este seguiría un patrón predecible. La mecánica clásica y la teoría de la relatividad

se basan en ecuaciones de movimientos de tipo determinista. Existe en la ciencia cierta

controversia con relación a esta corriente.

En 1925 Werner Heisenberg anuncio el principio de incertidumbre o mecánica cuántica,

exponiendo la imposibilidad de que dos magnitudes físicas idénticas puedan ser determinadas
o conocidas con precisión. Esto aumentó el distanciamiento entre la ciencia y la filosofía. Aun

así, cabe resaltar que la física cuántica no es una teoría contraria al determinismo y que, desde

un punto de vista lógico, es el resultado de sus propios métodos.

En las tradiciones orientales se manejan conceptos análogos, especialmente en las escuelas

filosóficas de la India en donde se estudian los continuos efectos de la ley del Karma sobre la

existencia de seres sensibles. El taoísmo filosófico y el I Ching también contienen doctrinas y

teorías equivalentes al determinismo.

1.3 Determinismo y causalidad

La causalidad es la conexión y la acción recíproca existentes entre todos y cada uno de los

procesos del universo. Cada proceso se encuentra conectador con los demás ya sea de forma

directa, por contigüidad, o indirectamente, a través de procesos concatenados. Entonces, una

acción produce como efecto otra acción, es decir, toda acción es simultáneamente causa y

efecto, y estos se remontan hasta el principio del universo, donde el azar no existe. Simón

Laplace (1) afirmó que “si se conoce el estado actual del mundo con toda precisión, se puede

predecir cualquier evento del futuro”. Si alguien conociese todos los valores iniciales de los

cuerpos en el origen de todo (causas primeras), entonces podría conocer el pasado y el

presente. Por consiguiente, el libre albedrío sería una mera ilusión.

1.4 Determinismo en las Ciencias Sociales


Dado que las ciencias sociales estudian tanto la conducta individual, como la conducta de

sistemas formados por diversos individuos, existen formas de determinismo que sostienen

que el comportamiento global del sistema es determinista

Determinismo lingüístico. Sostiene que el lenguaje y la dialéctica condicionan y delimitan

las cosas que pensamos, decimos y sabemos. Se ha construido a través del tiempo para

organizar pensamientos, expresarlos en forma gestual y hablada y/o escrita con

razonamientos, concepciones y distintas formas.

Determinismo biológico. Programa el comportamientos de los seres vivos a partir de las

estructuras genéticas y marcan el proceder o la conducta para la supervivencia; esta última

también está determinada en su mayoría por la genética, la cual demarca la personalidad y las

acciones, tendencias, intereses en la vida. Según el determinismo solo hay una realidad, la

materia y sus estados emergentes, y no hay razón para suponer que exista una causalidad para

la naturaleza y otra para el hombre. Por lo tanto, a pesar de la complejidad de la conducta

humana, esta está determinada por leyes naturales.

Determinismo psicológico. El temperamento, que forma parte de nuestra herencia genética, el

carácter, que forma parte de nuestro aprendizaje, la personalidad y sus rasgos, todos a la vez

determinan la conducta. La organización mental humana no deja margen para decidir

libremente, siempre elegimos el motivo más fuerte y después justificamos nuestra elección

con la conjetura de las decisiones libres. En otras palabras, simplemente vivimos la ilusión de

la libertad. Siguiendo los postulados de Sigmund Freud y el concepto del psicoanálisis, en el

cual los fenómenos psíquicos tienen sus principios de causalidad para la libre elección de

una decisión humana, la cual no es tan libre, porque hay conflictos que predeterminan el

pensamiento, los afectos y la conducta especialmente debido a las fuerzas potentes del
tanatos, la cual se relaciona con la herencia, la biología, la educación y la cultura. Por

ejemplo: el Edipo heredado desde tiempos primitivos.

Determinismo geográfico. Se refiere al medio físico o medio ambiente que se determina con

la adaptación de las especies, la conducta de las sociedades humanas en forma individual y

colectiva, a niveles de su desarrollo socio-económico y cultural. Partiendo de esto, se puede

inferir la gran importancia del determinismo climático en el comportamiento de la sociedad,

el desarrollo de la cultura y de la historia de las civilizaciones.

Determinismo económico. Determinado por las fuerzas productivas, el modo de producción,

la tecnología, el desarrollo y las necesidades humanas. Asimismo, asevera que la economía

posee una mayor influencia que las estructuras políticas, determinando las relaciones y el

desarrollo humano. Para el marxismo la superestructura (pensamiento, política, leyes,

organización del Estado, etc.), está condicionada o determinada en última instancia por

la infraestructura (factores materiales, económicos, técnicos, etc.).

Determinismo teológico. Sostiene que todo lo que sucede esta pre escrito o pre destinado por

una deidad a causa de su omnisciencia. Si Dios todo lo sabe, entonces conoce la totalidad de

nuestros actos y movimientos desde que nacemos hasta nuestro destino final. Lo cual supone

que la secuencia completa de nuestra conducta está prefijada hasta en los detalles más

pequeños y lo que interpretamos como “libertad” es predestinación objetiva. La teoría

evangélica de la gracia en San Agustín o la doctrina calvinista de la divina predestinación son

las versiones más conocidas del determinismo teológico.

Determinismo social. Las conductas humanas son esencialmente sociales y, por tanto,

impersonales. En realidad nuestra conducta individual no depende de nosotros sino que tiene,

aunque tratemos de ocultarlo, un significado colectivo. En la vida social, el individuo no


decide ni controla la acción, sino que más bien es controlado y movido a actuar en una

dirección única. Una cultura es un sistema normativo que nos dice en todo momento lo que

debemos hacer. Esta es la función de los usos sociales, las costumbres y las leyes. Asimismo,

las normas institucionales (familiares, políticas, económicas, educacionales) nos empujan

necesariamente a actuar dentro de unos estrechos márgenes que nosotros agrandamos con la

imaginación. Destaca Hobbes, quien niega la libertad en virtud de la convivencia social, lo

que significa que la colectividad impone leyes o normas necesarias para equilibrar intereses y

deseos individuales en los cuales se puede incluir los intereses de los niveles socio-

económicos que también determinan la clase socio-cultural y de conocimiento.

CONCLUSIÓN

El determinismo es una corriente filosófica que niega la existencia del libre albedrío y que

afirma que todas las acciones que hemos tomado a lo largo de nuestra ya están determinadas

porque son producto de condiciones biológicas, genéticas, sociales, económicas, de la crianza

y educación recibida. El producto de todo esto es una conducta y forma de proceder que la

sociedad puede considerar como correcta o incorrecta. El determinismo como filosofía tienen

aspectos tanto negativos como positivos, nos quita el sentido de control sobre nuestras vidas,

pero también nos invita a ser más compasivos con nuestros semejantes, ya que nadie eligió

ser vicioso, sino que somos productos de las condiciones que nos tocó vivir.

BIBLIOGRAFÍA

Patarroyo G., Carlos G. (2009) Libertad, determinismo y responsabilidad moral Ideas y

Valores, vol. 58, núm., pp. 5-9 Universidad Nacional de Colombia Bogotá, Colombia
Fernando Miguel Pérez Herranz. (2008). Sobre determinismo y libre albedrío,

Théorie du déterminisme causal. Eikasia. Revista de Filosofía,, Año III,16, 164.

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