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Coincidencias Gestalt Psicoanalisis
Coincidencias Gestalt Psicoanalisis
La terapia Gestalt tiene en el psicoanálisis un muy importante soporte en el que apoyar su teoría y
práctica. No hay que olvidar que Perls se consideró durante más de veinte años un psicoanalista
ortodoxo.
Ya en Freud y, luego, en sus discípulos (la mayoría disidentes): Jung, Adler, Rank, Ferenczi y, sobre
todo, Reich, se observan tanto convergencias como divergencias con respecto a Perls; existe, en
todo caso, una indudable relación entre ambas corrientes.
Atendiendo a los autores mencionados en el párrafo anterior veremos como la Gestalt recoge
aspectos del modo de hacer y pensar de éstos; creando, por un lado, a partir de ellos y, por otro,
de otras fuentes teóricas una teoría y práctica propia que sitúa a la terapia Gestalt en un primer
plano entre las corrientes actuales en psicoterapia.
Sigmund Freud
Perls mantuvo un gran respeto por la personalidad de Freud, al que consideró, al menos por un
tiempo, como un maestro. Aún a pesar de que el mismo Perls no lo hubiera aceptado, son muchas
las influencias del psicoanálisis sobre la terapia gestalt, ya sea en forma crítica hacia las posturas
de aquél, ya sea como desarrollos gestálticos propios a partir de postulados psicoanalíticos.
Al efectuar una primera lectura da la impresión de que psicoanálisis y gestalt son totalmente
discrepantes, ya que parece que Freud y Perls coinciden en muy poco, siendo la relación entre
ambos de crítica constante, no obstante la revisión que hace Perls de los postulados de Freud
supone un avance en la creación de una estructura conceptual gestáltica.
De entre los muchos aspectos en los que el psicoanalista freudiano y la gestalt se relacionan (tanto
para concordar como para discrepar) hemos considerado: abordaje de la neurosis, mecanismos de
defensa, importancia de la pulsión sexual (psicoanálisis) y de la “pulsión oral” (gestalt),
transferencia, inconsciente y consciente, importancia del pasado y del presente en la terapia,
insight y darse cuenta.
F. Perls
Perls tiene una concepción organísmica del hombre y rechaza de Freud que trate el hecho
psicológico como algo aislado del organismo en su totalidad. La intelectualización y teorización
psicoanalítica son vistas por Perls como aspectos que contribuyen a deformar la realidad.
Freud entiende que los síntomas neuróticos tienen que ver con un retorno de lo reprimido, este
retorno se produce por medio de la formación de transacción entre las representaciones y las
represoras, los elementos reprimidos tienden a reaparecer en la consciencia a través de los
denominados derivados del inconsciente. Perls se aleja de esta concepción y considera a las
neurosis como una insuficiencia de la consciencia en captar aquello que no puede ser aceptado
por ella; por tanto el concepto de neurosis se relaciona, en gestalt con un déficit de consciencia,
con un no darse cuenta, un déficit de contacto, más que como represión de contenidos.
Los mecanismos de defensa se ven, en psicoanálisis, como barreras que el yo crea para rechazar
ciertos impulsos o para solucionar conflictos originados por la oposición de las exigencias de cada
una de las instancias psíquicas. Estos mecanismos de defensa son muchos y diversos y se pueden
dar: ante peligros intrapsíquicos (represión, regresión, aislamiento, identificación, proyección,
etc.), o ante peligros extra psíquicos (negación, identificación, etc.).
Así, en tanto Freud ve la oralidad tan sólo como una fase, como un periodo; Perls la considera
englobando la personalidad del individuo a lo largo de toda su vida, de este modo, prestando a la
oralidad y más concretamente, al hambre, entendiendo éste como un deseo de asimilación y
crecimiento, un valor equivalente, cuando menos al de la pulsión sexual Perls sienta una de las
bases de la terapia gestalt.
El concepto de inconsciente no existe, para Perls; los autores gestálticos posteriores a éste
suavizan la postura y explican que entiende la gestalt por inconsciente. Este término fue uno,
quizá el mayor, de los descubrimientos freudianos. Inconsciente es, para Freud, todos aquellos
contenidos no presentes en el campo actual de la consciencia; en la primera teoría del aparato
psíquico considera que el sistema inconsciente está constituido por contenidos reprimidos que no
han podido pasar al sistema consciente por la acción de la represión. Para Freud, consciente e
inconsciente son dos “mundos” distintos, el pase de inconsciente a consciente es mediatizado por
el analista, éste es el traductor que permite el acceso a lo inconsciente. El concepto gestáltico de
inconsciente considera que consciente e inconsciente forman parte de un mismo mundo
conformando una totalidad, el propio paciente puede pasar de inconsciente a consciente, el
terapeuta tan sólo acelera el proceso, éste no depende de él, el paciente es quien tiene la
capacidad y el poder del proceso, de su propio proceso.
En gestalt no se niega el pasado, se considera que el presente se asienta en gran medida sobre
el pasado y además se añade que el presente existe per se recogiéndose en él, de algún modo,
todo el pasado significativo; que en toda compulsión a la repetición y en toda relación
transferencial actuales siempre se produce algo nuevo que no existía en el pasado. En toda
relación terapéutica siempre se da un margen, aunque sea mínimo, para la variabilidad creativa,
ya que el terapeuta no es el padre del paciente y, por tanto, no se comportará exactamente como
él. La terapia gestáltica tenderá a ampliar este estrecho margen haciendo que el paciente adquiera
consciencia, se de cuenta, de que hay una diferencia entre las expectativas transferenciales
depositadas sobre el terapeuta y la persona real que tiene delante. En cuanto el paciente tome
contacto con el mundo real de sus sentidos podrá experimentar la realidad de la otra persona que
tiene delante. De esta manera la gestalt amplía el campo del psicoanálisis ya que, además de la
transferencia y las proyecciones, se puede producir en la terapia un encuentro real, la creación de
un espacio “hic et nunc”, aquí y ahora.
La terapia psicoanalítica es una constante búsqueda en el pasado, en él se hallan las causas de los
conflictos actuales. La gestalt es un sistema terapéutico que tiene sus bases en el aquí y ahora
pero que también tiene en cuenta el pasado pues en la práctica se puede ver como el paciente
suele acudir al tratamiento con un gran deseo de mirar atrás, hacia su pasado. En muchas
ocasiones la tendencia a sumergirse en el pasado (tanto por parte del paciente como por parte del
terapeuta) no es más que una maniobra defensiva que tiene como finalidad distanciarse de
aquellos asuntos que pueden generar preocupaciones. Hay otros momentos en los que el paciente
expone situaciones del pasado con una participación y preocupación auténticas, en estas
ocasiones hay una vivencia de esos hechos que se narran, hay un compromiso por parte del
paciente; este material que surge, aunque sea del pasado, es interesante abordarlo pues
seguramente será un modo propio del paciente de expresar alguna dificultad actual. Lo que del
pasado nos interesa está en el presente, aquí y ahora, quizá no estrictamente en palabras pero sí
como tensión o postura corporal que puede transmitirse a la consciencia. Esta comunicación total
(tanto verbal como corporal) es lo que hace posible que una terapia centrada en el aquí y ahora
sea factible.
En gestalt existe un concepto, awareness, (darse cuenta o tomar consciencia), que constituye el
núcleo teórico y terapéutico de esta terapia... Alude a cierto tipo de experiencia inmediata, es la
capacidad de darse cuenta, un continuum de consciencia, es un proceso gradual. El awareness
forma parte de la relación individuo-ambiente, incluye pensamiento y sentimiento pero se basa
siempre en la percepción actual de la situación actual.
Insight, en terapia gestalt, tendría un carácter más puntual, sería como un “contacto” entre
consciente e inconsciente, como “una iluminación”, de carácter repentino, un darse cuenta de
algo concreto. En tanto awareness es un proceso gradual, un darse cuenta poco a poco, insight es
un proceso puntual o de si o no. El awareness se va llenando de sucesivas insights. Existe un tercer
concepto, conciusness, relacionado con los dos anteriores (insight y awareness), designa otros
estados de consciencia distintos del darse cuenta.
Los terapeutas gestaltistas consideran un cierto paralelismo entre “su” awareness y el insight
emocional del psicoanálisis ya que en ambos se da una expansión de la consciencia de la relación
actual entre organismo y ambiente, con el concomitante efecto positivo y la sensación de
descubrimiento. El denominado insight intelectual del psicoanálisis correspondería al concepto
gestáltico de conciousness.
Jung
Para Jung las partes dominantes de nuestra personalidad tienen su contrapartida en otras partes
contrarias o incompatibles que permanecen en la oscuridad. Al hablar de “complejos” se refiere a
fragmentos psíquicos escindidos que será necesario integrar en la totalidad del individuo.
Estas polaridades de signo contrario las encontramos en la Terapia Gestalt. Con respecto a esto
dice Polster que la concepción gestáltica de la polaridad tiene un alcance más amplio, no se limita
al arquetipo sino que surge a la vida como el opuesto de cualquier parte, o de cualquier cualidad.
El concepto que Jung tiene sobre los sueños también se ve reflejado en la terapia gestalt. Jung,
refiriéndose al soñador, dice que es el único que puede descubrir lo que ciertas cosas significan
para él mismo, mientras que a nosotros nos es imposible saber, desde fuera, qué función asume
una imagen dada en su psiquismo. Un observador exterior no podría decir a priori ante qué y
cómo reacciona un ser y por ello los símbolos del sueño son de naturaleza esencialmente
individual. La influencia que esta concepción de Jung acerca de los sueños tiene sobre la Gestalt es
bien patente no sólo en el concepto de sueño sino también en la técnica de abordaje; de esta
manera se toman los elementos que aparecen en el sueño por lo que son, dándoles expresividad,
se respeta la creatividad propia del sueño dejando que el soñador descubra sus propios símbolos.
Por último, Jung concede suma importancia al presente, considera que lo dinámico es
inseparable de la actualidad y tan solo la comprensión del sentido de la actual significa verdadera
comprensión. Con respecto a esto sabemos que uno de los postulados de la terapia gestalt es su
énfasis en el presente.
Adler
Adler mantiene que el hombre es el creador de su propia vida siendo, por lo tanto, cada individuo
el que da sentido, significado a su propia vida, de manera que cada uno tiene su propia
interpretación acerca de la realidad, de su realidad.
Adler procura evitar términos correspondientes a la jerga profesional poniendo énfasis en una
terminología simple y asequible. Dirige su atención a los pequeños hechos que constituyen la vida
de cada individuo, considera a éste como tal, como individuo único y se aparta de las patologías
estilizadas; de esta manera abre una vía a una forma de psicoterapia donde lo consciente toma
gran importancia, donde el individuo tiene un protagonismo activo en su evolución personal y
donde la existencia se toma en cuenta momento a momento.
Perls, aunque reprocha a Adler su fascinación por el futuro comparte la concepción de hombre
creado a sí mismo desde la consciencia, aceptando lo que cada uno es. Asimismo, Perls también
coincide en una forma de psicoterapia donde el individuo es considerado como tal y no como
alguien etiquetado por representar una determinada sintomatología. Otra coincidencia de Perls y
Adler es la no utilización de una jerga profesional.
Rank
La mayor parte de la obra de Rank gira en torno al trauma del nacimiento y de las repercusiones
que éste tiene sobre la existencia. La primera lucha a la que el sujeto se enfrenta es la que
pretende alcanzar la individualidad personal.
En esta lucha los esfuerzos del individuo se centran en integrar sus temores de separación y de
unión. La separación le llevará a la pérdida de la relación y del contacto con los otros, la unión le
supondrá la pérdida de la identidad. Ante estas opciones el individuo plantea una resistencia,
resistencia constructiva.
La Gestalt hace una valoración de los conceptos relacionados con el contacto y retirada.
Conduce a la persona a realizarse integrando sus miedos de separación y de unión, tiene un
interés especial en alcanzar una identidad personal, cuanto más cerca se esté de esa identidad
existirá un menor temor hacia la función que pueda darse en el contacto.
Ferenczi
Fue, en un principio, uno de los discípulos más entusiastas de Freud, pero, posteriormente se fue
separando de él no sólo en los aspectos técnicos sino también en los contenidos teóricos.
Ferenczi no estaba en acuerdo con la lentitud del proceso terapéutico psicoanalítico. Para
conseguir una disminución en el tiempo del proceso divide la terapia en dos fases; en una primera,
emplearía técnicas activas con el objeto de crear reacciones emocionales en el paciente, para ello
recomienda la técnica de limitación de necesidades; en una segunda fase considera al terapeuta
no sólo como la pantalla donde se proyecta el paciente sino también una persona con sus propios
defectos y errores.
Perls, por su parte, se muestra contrario al enlentecimiento que supone el psicoanálisis clásico y
por otro lado enfrenta al paciente con sus evitaciones creando un clima emocional intenso, de
forma distinta a Ferenczi pero con propósitos similares.
Ferenczi amplifica las necesidades reprimidas o no expresadas por el paciente para que éste tome
consciencia de ellas, esto se podría relacionar con la exageración del síntoma de la Gestalt.
La actitud de considerar al terapeuta además de cómo tal, como una persona con sus propios
defectos y errores es algo que posteriormente asume la psicología humanista y la Gestalt.
Ferenczi estimulaba a sus pacientes a dramatizar y revivir las situaciones y conflictos que
aquejaban con el objeto de descargar instantáneamente las tensiones bloqueadas. Esta técnica
recuerda las aportaciones de Moreno y su psicodrama en el que tanto se inspira la Gestalt.
La “técnica de abstinencia y frustración” de Ferenczi nos sugiere alguna relación con la que aplica
la Gestalt de “frustración de las evitaciones”, donde mediante esa frustración se intenta que el
paciente tome contacto con aquello que pretende, en principio, evitar; no obstante, es obvio, que
aunque las técnicas puedan parecernos semejantes, la explicación teórica que sustenta la
aplicación de una y otra técnica son muy divergentes.
Existen coincidencias, en otro orden de cosas, así: para Ferenczi la actividad corresponde al
paciente, el analista debe de limitarse a suscitarla a través de sus intervenciones. La Gestalt
considera que es al paciente a quien corresponde la parte activa, actuando el terapeuta a modo de
catalizador. En Ferenczi, la figura del analista deja de utilizar medidas autoritarias empleadas
anteriormente, mostrándose el terapeuta más cercano al paciente. La terapia gestalt respeta
también el proceso del paciente, implicándose el terapeuta en las situaciones del paciente.
Hemos observado, con sorpresa, como este autor, Ferenczi, ha quedado prácticamente en el
olvido cuando se mencionan las influencias psicoanalíticas en la Gestalt; resulta paradójica esta
omisión máxime cuando, a nuestro parecer, existen tantos puntos en común entre este autor y la
terapia gestalt.
El objetivo de la terapia gestalt,esta conformado por tres principios que menciona Salama(1997):
C).- Lograr la mayor integración posible, ya que esto facilita el crecimiento y desarrollo del
individuo.
Objeto del psicoanálisis: el inconsciente. Tesis esencial de esta escuela: el psiquismo no se reduce
a lo consciente. Los contenidos inconscientes tienen un papel determinante de la vida psíquica.
Método del psicoanálisis: interpretación de las distintas producciones del sujeto, principalmente
de las asociaciones libres, aunque también de los sueños. Como método clínico se centrará en el
análisis en profundidad de los casos particulares.