Está en la página 1de 3

Nombre: Andrea Bardi

Escrito final 1º año


Libro: Terapia Gestalt- La vía del vacío fértil

Reseña

Está siendo una lectura muy interesante y amplia sobre qué es la Gestalt y sus
orígenes; lo que me ha gustado mucho es como Perls, trás estudios de
psicoanálisis, se da cuenta de que hay muchas cosas que faltan a este tipo de
análisis para ser una ayuda más auténtica y sana para el mismo paciente.
Me ha gustado mucho ver cómo a lo largo de su vida no se conforma con lo
conocido y empieza a cavar más a fondo en otras filosofías para poder profundizar
en la esencia del ser humano.
En su cronología resalta cómo sus estudios llegaron a ser reconocidos en muy
avanzada edad (alrededor de los 70 años).
Gracias a su búsqueda, Fritz empieza a dar más importancia y confianza al impulso,
el cuerpo, el movimiento y la emoción dejando más de lado a las palabras y la
racionalización.
Además cambia el rol del terapeuta, ya no es el sabio que sabe como puedes
“sanar” según sus directivas y conocimiento, ahora, es alguien más cercano, un
canal que ayuda al paciente a re-descubrirse, poniendo en el centro la persona y no
la enfermedad. Un terapeuta más humano que puede errar y además comunicarle al
paciente si se ha equivocado.
Me gustó mucho la influencia que cogió de Karen Horney sobre la responsabilidad
que el paciente tiene sobre sus dificultades, diciendo que el humano solo se puede
desarrollar, en el verdadero sentido, cuando asume la plena responsabilidad de sí
mismo.
De otro maestro, Wilhelm Reich, sacó el trabajo que él hacía con el cuerpo y la
respiración, marcando como las palabras pueden mentir mientras que el “modo de
expresión” no miente nunca.
Además de W. Reich, Fritz se inspiró mucho sobre la escucha a través de todo el
cuerpo de las enseñanzas y ejemplos de Reinhardt, que dicen que era un gran
oyente y se quedaba horas escuchando todo lo que le llegaba de los demás y del
ambiente.

Me resuena mucho, cuando se habla de la Gestalt como una filosofía de vida, y


estoy completamente de acuerdo que sería muy reductivo hablar de la Gestalt como
una terapia y nada más. Lo que nos dice C. Naranjo con los 9 preceptos gestálticos
y esos que se pueden resumir en 3 principios, son “indicaciones” que personalmente
pondría en la polaridad sencillo/complejo.
Son preceptos muy obvios y leyéndolos muy simples de conceptualizar (por ejemplo
desafío a cualquiera a no entender el precepto “acepta ser como eres”); la
complejidad entra en juego en el momento en que hay que aplicarlos en el día a día,
consigo mismo y en relación con el ambiente circunstante ( la pareja, en el trabajo,
con los amigos y familia, etc.).
Encontrar este equilibrio (o indiferencia creativa) es la tarea que nos encombe y eso
puede ser posible si nos paramos a escucharnos, percatarnos de los que sentimos y
conseguir estar de igual forma en el desagrado y en el placer y ser capaz de
sencillamente expresarnos sin buscar explicaciones, justificaciones y
manipulaciones hacia nosotros mismo y a los demás.
De aquí la importancia del trabajo sobre polaridades que hace la Gestalt y el
trabajo del terapeuta en diferenciar las polaridades para luego integrar cada una de
ella teniendo en cuenta la relación del individuo con su campo ( o como la
denominaba Perls, situación). Con el trabajo sobre las polaridades, lo que hace el
terapeuta es que el paciente pueda fluir de un opuesto a otro para no quedarse
estancado en un lado u otro creando conductas neuróticas.
La belleza de la Gestalt es la visión hacia el individuo como alguien que es
saludable intrínsecamente y que su conducta neurótica se origina por situaciones
que no se han cerrado y siguen repitiendose, dificultando la interacción de contacto
o retirada con su entorno.

Este libro es un viaje en que nos guía Francisco Peñarrubia llevándonos en la


evolución de la Gestalt y como ha ido cambiando según las vivencias de F. Perls y
como muchos más gestaltistas o terapeutas de otras disciplinas han ido integrando
otras disciplinas a la Gestalt.
También en el capítulo que trata la historia de la AEGT se denota como van
confluyendo diferentes terapuetas con distintas formaciones (además poniendo que
muchos venían también de una formación autodidacta) y como se va plasmando y
creciendo la asociación según también el momento cultural y historico que va
transitando.

Este libro lo veo perfecto como un manual desde el cual buscar bibliografía o
repasar algunos conceptos teóricos sin profundizar (véase la segunda parte que
toca un poco de todo la teoría Gestalt).

Hay momentos que se me ha hecho un poco pesado debido a la mucha información


que hay adentro, sin concretizar en ningún argumento en concreto, algo que he
echado en falta.

Acabando, el capítulo sobre las limitaciones de la terapia gestalt me parece super


interesante, sobre todo para mi que estoy empezando en el mundo de la terapia,
viendo el tema miedo y la inseguridad como limitaciones en que trabajar
profundamente de forma en que pueda confiar en mi proceso de formación y poder
ejercer de forma sana la actividad de terapeuta.
Además estoy completamente de acuerdo con el autor cuando pone como base
fundamental el hecho de que este trabajo sea algo vocacional, el estar en contacto
con las personas para acompañarlas en sus caminos necesita de un acompañante
presente y con ganas de ser parte del proceso del acompañado.

También podría gustarte