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ABDOMEN Y MORFOLOGÍA INTERNA DE LOS INSECTOS

Por: Dennys M. Tinoco

RESUMEN
Introducción

El conocimiento de la anatomía y la fisiología de los insectos, es de suma importancia,


ya que permite emplear metodologías o estrategias y en determinados casos, conocer
como son los sistemas internos que los componen y el funcionamiento. Si se conocen los
procesos físicos y químicos que los rigen en determinado momento se puede hacer un
manejo adecuado y racional de una población de insectos, ya que ellos representan altos
costos para la producción y su control; estos procesos en los insectos son los mismos que
se presentan en otros seres de vida animal.

Los órganos internos de los insectos desempeñan funciones definidas, por tal razón es
interesante conocer sus estructuras y sus funciones. Lo cual es indispensable para
entender cómo viven, como se pueden distinguir entre sí y de otros animales, sus ciclos
biológicos, hábitos, comportamiento ecológico, su metabolismo, intercambio de oxígeno
y anhídrido carbónico en la respiración, la fecundación, reproducción y la transmisión de
estímulos a través del sistema nervioso.
MÉTODOS

Este trabajo que encuentra sustentado de revisión bibliográfica de libros y artículos


científicos sobre la clase mamalia para de esta manera saber su origen y como han ido
adaptándose con el transcurso del tiempo.

RESULTADOS

ABDOMEN DE LOS INSECTOS

El tercer tagma es el abdomen, el cual posee típicamente 11 segmentos; sin embargo, el


último segmento es muy reducido y está representado por apéndices, de modo que los
segmentos aparentan no ser más de diez. Los segmentos genitales pueden contener
estructuras asociadas con las aberturas externas de los conductos genitales; en el macho
estas estructuras se relacionan con la cópula y la transferencia de esperma a la hembra; y
en las hembras están relacionados con la oviposición.

En su gran mayoría los insectos son ovíparos; se reproducen mediante huevos que ponen
sus hembras. Poseen aparato digestivo completo, integrado por los intestinos, anterior
(estomodeo), medio (mesenterón) y posterior (proctodeo). Su sistema circulatorio es
abierto, y lo constituye la aorta, el corazón y la hemolinfa. El sistema respiratorio lo
integran las tráqueas y las traqueolas, derivadas del exoesqueleto. Su sistema excretor lo
forman los tubos de Malpighi, anexos al aparato digestivo (Figura 2.1). En la punta del
abdomen puede haber apéndices de valor taxonómico, denominados cercos, los cuales
surgen del décimo segmento (Chapman, 1971; Borror et al., 1992).

Los insectos presentan sexos separados y muy diferenciados morfológicamente entre sí,
y en la mayoría de los casos el macho es más pequeño y de coloración más llamativa que
la hembra. En algunas especies no se conocen machos. Se reproducen normalmente por
vía sexual, y en algunos casos también se pueden reproducir mediante partenogénesis
(asexualmente). Los huevos pueden ser colocados solitarios o en grupos, a veces dentro
de una estructura protectora llamada ooteca, como en el caso de las cucarachas, u ovisaco
en algunas cochinillas (Chapman, 1971; Wigglesworth, 1972).

Figura 1. Diagrama de los segmentos del abdomen.


Abdomen sésil: Es el abdomen que se une al tórax a través de una articulación amplia o
ancha, es decir no muestra ninguna constricción. Es un abdomen poco móvil, lo presentan
insectos como los Ortopteros, Coleopteros, etc.

Abdomen libre: Cuando el abdomen que se une al tórax por medio de una corta pero
pronunciada constricción, este tipo de abdomen lo presentan las abejas y poseen gran
movimiento.

Abdomen pedunculado: Cuando el abdomen se une al tórax a través de una porción


delgada y alargada por modificación de sus segmentos, llamada Peciolo o Pedúnculo,
luego del cual el abdomen se presenta más ancho llamándosele a esta parte Gáster,
presenta gran movimiento. Se le encuentra en muchas avispas.

APÉNDICES ABDOMINALES

El abdomen presenta también apéndices, entre estos se encuentran los caudales en la parte
final y varían en número y forma, son evidencia de las transformaciones de las patas
primitivas del animal que dio origen a los insectos, el resto de apéndices abdominales se
perdieron con excepción de los Ordenes: Thysanura y Collembola en los cuales existen
evidencias de haberlos tenido en todos sus segmentos

Figura 2. Apéndices abdominales de un insecto: a: Collembola y b: Thysanura; ap:


apéndices.

Los apéndices abdominales pueden ser de dos formas:

a.- Los asociados con la reproducción, táctiles, de sujeción, olfatorios y defensa.

b.- Los desarrollados para la actividad de la reproducción, copulación y ovoposición.

Los apéndices asociados con la reproducción, son:

Cerco (Cercus: plural). - Par de apéndices conspicuos que se sitúan dorsalmente en el


decimoprimer segmento abdominal (se numeran con romanos), entre las membranas del
epiprocto y las paraproctos, a pesar de que falte el segmento once, pueden aparecer los
cercus saliendo del segmento diez. Los cercus varían en forma y tamaño, pueden ser
filiformes, largos y multisegmentados, como en efeméridos, thysanuros y plecópteros ó
no segmentados como ocurre en zorápteros, también pueden estar transformados en forma
de pinzas muy fuertes, como en los insectos dermápteros.

Los cercus desempeñan funciones sensoriales, táctiles, olfatorias, en algunos casos los
utilizan para retener la hembra en el momento de la cópula o como órgano de defensa.
Están presentes en Apterigotos y en Hemimetábolos diferente a los Hemipteroides, sólo
en Plecópteros y tal vez en los Sinphilidos entre los Holometabólicos pueden existir,
pueden ser diferentes en algunas especies entre macho y hembra (dimorfismo sexual).

Filamento caudal medio.- Es un apéndice multisegmentado, impar, filiforme, que


aparece en la parte media del undécimo segmento abdominal como prolongación tergal,
se encuentra en algunos Thysanuros y en la mayoría de los Ephemerópteros.

Figura 3. Apéndices abdominales: a: efeméridos, b: thysanuros, c: plecópteros, d:


zorápteros, y e: dermápteros: ce: cercus; fc: filamento caudal.

Pigidio (pygidium).- Es la parte conformada por la fusión de los últimos urómeros


(segmentos abdominales) de las hembras de los diaspidides (homoptera), los cuales
presentan formas características que se pueden tener en cuenta, para diferenciar especies.
En coleópteros los segmentos terminales del abdomen no cubiertos por los élitros, toman
el mismo nombre de pigidio.
Clasperes (Harpes).- Apéndices prensiles y especializados, que hacen parte del órgano
genital del macho y que ayudan a sujetar la hembra
durante la cópula, se encuentran en la parte exterior
del gonapófisis, formado por el primer par de
valvíferos (placa súbanla = epiprocto), que
descansan lateralmente en los paraproctos, un par de
escleritos que también nacen en el octavo segmento,
generalmente se encuentran en el Orden
Lepidoptera. El ano se encuentra colocado en la
parte media de la base del epiprocto y los paraproctos.

Los apéndices desarrollados para la actividad de la reproducción, copulación y


ovoposición, están constituidos por los apéndices del octavo y noveno segmento
abdominal en la hembra y del noveno en los machos, estos se encuentran asociados con
la genitalia o órgano reproductor.

GENITALIA DE LA HEMBRA. -

Generalmente se encuentran detrás del octavo y noveno segmento abdominales, consiste


típicamente en una cámara genital o copuladora ventral, con tres pares de valvas: las
primeras nacen de unas placas ubicadas en el octavo segmento y se denomina primer par
de valvíferas, el segundo y el tercer par de valvas nacen en el segundo par de placas
ubicadas en el noveno segmento, llamadas también segundo par de valvíferas,
colectivamente conforman el ovipositor (oviscapto), el cual sirve como órgano para poner
los huevos, especialmente para incrustarlos en el suelo, en los tejidos vegetales o
animales, en este caso el primero y el segundo par de valvíferas forman un órgano
cortador en forma de tubo aplanado o cilíndrico, largo, con un canal inferior, por donde
pone los huevos, el tercer par de valviferas, forman una vaina o funda que reviste el tubo
anterior cuando está retraído. Su grado de desarrollo y co-adaptación varía mucho según
al oficio en que está sometido, en algunos es fuerte como en el chapul (Orthoptera:
Tettigonidae, Acrididae) en otros se ha atenuado y modificado para picar e inyectar
veneno.
Figura 4. Genitalia de la hembra de un insecto: a y b: ortóptera, c: himenóptera, y d:
díptera: VIII y IX segmento abdominal.

En forma general, el ovipositor no está desarrollado o ha desaparecido en los Mallofagos


y Sinfunculatos (Siphonaptera), en otros insectos que no tienen el ovipositor, han
modificado los últimos segmentos abdominales, formando una especie de tubo retráctil,
es decir actúan como el ovipositor (Dípteros). En las cucarachas (Diptyoptera) el
ovipositor está formado por un par de valvas ventrales, un par internas y un par dorsal.

GENITALIA DEL MACHO. -

Está situado en el noveno segmento abdominal entre los clásperes, en el par externo
llamados parámeros, que son grandes y a veces protegen como un estuche toda esta
armadura; el segundo par, que está internamente es muy variado y complicado en su
forma, generalmente se subdividen en dos pares de piezas: las externas que constituyen
un órgano especifico y peculiar, que de su posible enganche con la vagina de la hembra,
depende que se realice la cópula, el otro par que es interno, se conoce como Edeago (Pene
= órgano masculino) ó extremidad del canal eyaculador, formando así el verdadero
órgano de copulación, el cual se esconde en una cámara genital cuando no está en uso.
Las estructuras que componen este órgano se tienen en cuenta para la clasificación de las
especies.
Figura 5. Genitalia del macho de un insecto

Otros apéndices del abdomen

Pseudopatas, Propatas o Falsas patas: Patas segmentadas a carnosas que se encuentran


en estado inmaduros de algunos insectos, como los Lepidopteros , ubicados en el III, IV,
V, VI y X segmento (dependiendo de la especie) y que se pierden cuando el insecto
alcanza el estado adulto.

Scoly: Apéndice a manera pequeña cola o cuerno que presentan algunas larvas en el tengo
del VIII segmento abdominal; por ejemplo, los gusanos cornudos de la familia sphingidae
del orden lepidóptera. En estados inmaduros de otros insectos, como los odonata, se
presentan apéndices abdominales que forman branquias traqueales para la respiración.
Los otros insectos primitivos, como los collembola presentan apéndices abdominales
denominados collophoro, furcula y tenáculo.

ANATOMÍA INTERNA
Figura 6. Anatomía interna de un insecto.

Sistema digestivo

El sistema digestivo de los insectos es muy variable entre grupos y fases de desarrollo;
glándulas salivares. Se divide en dos partes, la parte anterior donde se encuentra la
abertura bucal y las glándulas salivares, y la posterior a la que están unidos los tubos de
Malpighi encargados de la excreción, función similar a la de nuestros riñones. Durante el
paso del alimento por el intestino se realizan todos los procesos digestivos, como
digestión, absorción, formación de heces y eliminación de desechos. El estómago de los
insectos se adapta al hábito alimenticio y puede ser estructuralmente diferente en la larva
y el adulto de una misma especie.

Sistema digestivo de un saltamontes (Orthoptera: Acrididae).

Respecto a su hábito alimenticio los insectos se clasifican como:

• Herbívoros o fitófagos: aquellos que consumen plantas o sus partes (raíces, tallos,
hojas, flores o sus partes, néctar, polen, frutos o semillas).

• Carnívoros: los depredadores, que se alimentan de carne o de otros insectos.


• Omnívoros: en su dieta incluyen materia vegetal y animal, pueden, por ejemplo,
alimentarse de plantas y también de otros insectos.

• Detritívoros: los que consumen materia orgánica en descomposición, a veces en


partículas diminutas. También se les llama descomponedores y saprófagos.

• Fluidófagos: se alimentan de líquidos.

• Hematófagos: se alimentan de sangre, usualmente de vertebrados.

Sistema circulatorio.

El sistema se localiza dorsalmente, a lo largo de la línea media longitudinal.Los animales


vertebrados tienen un sistema circulatorio cerrado y la sangre circula a través de vasos
especiales (Arterias, Venas, y Vasos capilares). En los insectos, el sistema circulatorio es
abierto o sea que la hemolinfa (Sangre) circula libremente por el hemocele (Cavidad
interna), es decir alrededor de los órganos internos y tejidos del cuerpo, sin que existan
vasos especializados de conducción. Sólo por un pequeño trayecto, la hemolinfa circula
por un conducto (vaso dorsal) en forma de tubo largo, cilíndrico, y un poco aplanado.

Sistema circulatorio de un insecto: c: corazón, a: aorta, vd: vaso dorsal, ma: músculos
alares, h: hemocele, al: alas, p: patas, o: ostiolos.

Vaso dorsal. Recibe la hemolinfa de la cavidad abdominal y la descarga en la cabeza;


comienza desde el extremo caudal y se extiende a través del tórax, terminando en la
cabeza, está localizado debajo del dorso o pared dorsal del cuerpo del insecto. Es un tubo
continuo, generalmente cerrado en su parte posterior y abierto en el extremo anterior o
extremidad cefálica, las paredes están constituidas por una sola capa celular,
generalmente diferenciada en fibrillas circulares, indistintivamente estriadas,
encontrándose entre dos membranas homogéneas, posiblemente se originaron del
sarcolemma..

Está unido con los tejidos del cuerpo por ciertos músculos, conocidos como alares, porque
forman entre ellos unas expansiones laminares en forma de alas. Estos músculos y
pliegues solamente se extienden hasta donde comienza la Aorta. El vaso dorsal tiene otros
órganos pulsátiles que ayudan a la circulación de la hemolinfa y pueden estar en el tórax
(Alas y Patas), en el diafragma dorsal que forma un tabique casi completo entre la cavidad
principal del cuerpo y la región situada alrededor del corazón, conocida como seno dorsal.

El vaso dorsal está compuesto por dos partes: la posterior llamada corazón, cuyo extremo
posterior es cerrado, es el órgano pulsátil principal, colocado en la parte posterior del
abdomen, bombea la hemolinfa desde la porción posterior del cuerpo pasando por la aorta,
de aquí fluye hacia todo el hemocele, después la hemolinfa es absorbida de nuevo por el
corazón y bombeada hacia la cabeza para repetir el ciclo. Algunas veces se pueden
observar flujos en sentido contrario, este impulso es ayudado por otros órganos
pulsatorios accesorios, cercanos a la base de la antena y de las patas, que ayudan a
movilizar la hemolinfa a través de estos apéndices.

El corazón está formado por constricciones, alojado en los primeros nueve segmentos
abdominales, como chorizos unidos por los extremos, cada uno de ellos corresponde a un
segmento abdominal. Cada una de estas cámaras tienen un par de aberturas valvulares a
cada lado, conocidas como Ostiolos (el numero varia según la especie de insecto), las
cuales dejan pasar la hemolinfa del hemocele hacia las cámaras por medio de succión, de
aquí pasa a la cabeza donde se descarga en la región del ganglio esofageal, desde este
punto la hemolinfa es forzada hacia los apéndices y a todas las partes del cuerpo. Sin
embargo, hay insectos que tienen solamente una cámara, con tres pares de ostiolos.

El corazón impulsa la hemolinfa en dos tiempos básicos: Sístole y Diástole; pero existe
un intermedio llamado Diastasis. En el movimiento diastólico, las constricciones entre
cámaras provistas de válvulas a través de las cuales la hemolinfa pasa de una cámara a
otra, de atrás hacia delante, cuando se contraen (sistólico) por acción de los músculos de
las paredes. La función es alterna, cuando una cámara se encuentra en sístole, la siguiente
entra en diástole.

La hemolinfa (Sangre).

Está constituida por un conjunto de células en suspensión, llamadas hemocitos o


corpúsculos sanguíneos, similares a los glóbulos blancos de la sangre de los vertebrados,
varían en número, tamaño y forma, promedian alrededor de 25.000 a 50.000 por
milímetro cúbico (mm³), los cuales se multiplican y crecen toda la vida del insecto. Está
constituida también por una parte líquida (Plasma), fluido que contiene albúmina, fibrina
y materiales grasos. Carece de hemoglobina, llena las cavidades periviscerales bañando
los órganos internos del cuerpo. La circulación es ineficiente como proceso y por eso los
insectos pueden vivir algún tiempo después de que el corazón ha dejado latir. La
hemolinfa difiere de la sangre de los vertebrados en apariencia, en el número de glóbulos
rojos; es clara e incolora, en otros es amarilla verdosa, ocupa cerca del 15 al 75% del
volumen del insecto.
Sistema Excretor

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