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Presentado por:
Yarisel Atencio
Karla Chiari
Los tres retos o decisiones especiales a los que todos los estrategas se enfrentan en la
actualidad son:
b) Decidir si las estrategias deben ser visibles o desconocidas para los grupos de
interés.
ARTE O CIENCIA
El arte es una virtud, una disposición, una habilidad, un precepto o una regla necesaria
para hacer algo.
La administración estratégica está considerada más como una ciencia que como un arte.
Esta perspectiva sostiene que las empresas necesitan evaluar sus entornos externos e
internos, conducir investigaciones, evaluar a detalle las ventajas y desventajas de varias
alternativas, llevar a cabo análisis y entonces decidir sobre un curso de acción
determinado.
Los científicos estratégicos rechazan las estrategias que surgen de la emoción, las
corazonadas, la creatividad y la política. La filosofía de Mintzberg insiste en la
informalidad, mientras que los científicos estratégicos insisten en una mayor formalidad.
Se debe entender una empresa como un agente social: esta juega un papel relevante en
la sociedad donde opera ya que sus actividades impactan en el entorno medioambiental
y social, en la cadena de suministro, distribución, clientes, comunidades, etc., es decir,
en los diversos grupos de interés.
Sin embargo; una empresa determinada debe decidir por sí mismos si el riesgo de que
las compañías rivales conozcan y exploten sus estrategias vale el beneficio de la
motivación y aportaciones de los empleados y los grupos de interés. La mayoría de los
ejecutivos concuerdan en que parte de la información estratégica debe permanecer
confidencial entre los gerentes de alto nivel, y en que deben seguirse algunos pasos para
asegurarse de que tal información no se difunda más allá del círculo interno.
Existen muchas razones para mantener una administración de estrategias visibles como
lo son :
1. Los gerentes, empleados y grupos de interés pueden contribuir en el proceso. A
menudo tienen excelentes ideas. El secreto sacrificará muchas ideas excelentes.
2. Los inversionistas, acreedores y grupos de interés tienen más bases para apoyar a
una empresa cuando saben lo que ésta hace y hacia dónde se dirige.
y otras razones que nos dicen que asumir un liderazgo con estrategias desconocidas es
lo mejor para la empresa.
3. Los participantes en un proceso estratégico visible se vuelven más atractivos para las
empresas rivales, quienes podrían querer llevárselos.
4. El secretismo evita que las empresas rivales imiten o dupliquen las estrategias de la
empresa y que la socaven.
Al final la lo más acertado es crear un equilibrio que sea esencial para la supervivencia
de una empresa.
En este proceso se integran coherentemente lo estratégico que asegura el rumbo
definido para el largo plazo y lo operativo del trabajo diario de las organizaciones, lo que
determina la necesidad de una adecuada correspondencia entre la estrategia y el resto
de los elementos del sistema de dirección
En el enfoque descendente
El término «descendente» hace referencia a que todas las instrucciones llegan desde
arriba. Los objetivos de proyecto los deciden los altos directivos de la organización,
quienes proporcionan directrices, información y planes de trabajo y asignan fondos para
los procesos. Cada participante en el proyecto recibe instrucciones claras de lo que el
gestor espera de él. Con este enfoque, la ambigüedad deja la puerta abierta a posibles
errores, por lo que los gestores deberían ser lo más específicos posible al comunicar sus
expectativas. La formalidad de los procesos es tremendamente importante en este tipo
de planificación.
Los problemas derivados del uso del enfoque descendente pueden verse en muchas
organizaciones con un estilo de gestión tradicional. La experiencia demuestra que la
gestión descendente tiene a menudo como resultado una menor productividad y causa
cuellos de botella. Estas situaciones pueden conducir a un malestar innecesario y
retrasar considerablemente la finalización de un proyecto.
En el enfoque ascendente
El enfoque ascendente implica que los equipos de trabajo hacen aportaciones activas en
el proceso ejecutivo del proyecto. Los miembros de los equipos son invitados a participar
en todas las etapas del proceso de gestión. Las decisiones sobre la línea de actuación
las toma el equipo de manera conjunta. El estilo ascendente permite a los gestores
comunicar metas y el valor de estas, por ejemplo, a través de una planificación de
objetivos intermedios. A continuación, se anima a los miembros del equipo a elaborar
listas de tareas personales con los pasos necesarios para lograr los objetivos por su
cuenta.
La elección de métodos y medios para realizar las tareas asignadas depende del propio
equipo. La ventaja de este enfoque es que autoriza a los miembros del equipo a pensar
de un modo más creativo. Por ello, se sienten integrados en el desarrollo del proyecto y
saben que sus iniciativas son valoradas. La motivación de los miembros del equipo para
trabajar y convertir el proyecto en un éxito se ve reforzada. Cada miembro del equipo
recibe la oportunidad de idear soluciones para el proyecto más centradas en requisitos
prácticos que en nociones abstractas. El proceso de planificación se ve además facilitado
por la participación de varias personas, lo cual hace que avance mucho más rápido.
Los estrategas deben alcanzar el equilibrio funcional entre los dos enfoques que
consideren mejor para sus empresas en un momento determinado; deben estar
conscientes del hecho de que la investigación actual apoya el enfoque ascendente.
Un mayor nivel de estudios y la diversidad en la fuerza laboral en todos los niveles son
razones por las cuales se debe invitar a los gerentes de nivel medio y alto, e incluso los
que no son gerentes, a participar en el proceso de planeación estratégica de la
organización, por lo menos al grado al que estén dispuestos y sean capaces de contribuir.