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La Descentralización del Estado en Republica Dominicana:

Utopía o Realidad.

Arq. Oscar Luis Mercedes Valdez


Docente, Escuela de Arquitectura de la Universidad Central del Este,
San Pedro de Macorís, Rep. Dom.
Matricula IGlobal. 10-0108
Octubre 25 del año 2010.

1. Introducción

La descentralización es un tema relativamente nuevo en la Republica Dominicana en


comparación con otras ciudades como Brasil y Chile donde se han observado grandes resultados y
muy buenas prácticas de distribución de los asuntos del estado que le competen a lo local. La
descentralización alude a la distribución del poder. Implica transferir democráticamente la
distribución de libertad, justicia social, el poder político y sus mecanismos de gestión entre el
gobierno central y los organismos públicos locales. Es el medio por el cual se busca un
desarrollo más eficaz de la periferia territorial dando participación a los diferentes sectores del
bien común y logrando el empoderamiento de la sociedad civil.

La descentralización: Utopía o Realidad? Ciertamente surgen grandes interrogantes en


torno al tema; ¿realmente estamos descentralizando el estado con la idea de lograr desarrollo
del territorio y la eficiencia en los servicios?, ¿Entendemos el concepto de La
descentralización como una manera más eficiente de proveer bienes públicos que la provisión
centralizada. ¿La descentralización política contribuiría a reducir la ineficiencia en las
asignaciones y en la economía productiva?, O simplemente podría dar cabida a pensar en
casos de descentralización controlada, condicionada o manejada a conveniencia de algunos,
dándole pequeñas pinceladas al pueblo. Cuál sería la realidad Dominicana?

1
El concepto utopía designa la proyección humana de un mundo idealizado que se
presenta como una alternativa al mundo real; provocando así, una actitud crítica sobre el
existente.

Esta investigación busca un entendimiento del tema de la descentralización en la


Republica Dominicana, sus avances y que se quiere lograr con esto; para luego analizar de
forma crítica las acciones y resultados alcanzados en esta materia en el país.

En la RD se han realizado grandes cambios dentro del sistema político y territorial en


las últimas décadas, en lo que se refiere a descentralización; desde la creación de nuevas
regiones, la creación del presupuesto participativo, se le ha dado más cabida al gobierno local
dentro de su territorio y se ha dividido la provincia Santo Domingo para lograr una mejor
distribución de servicios. Pero no todos los ensayos realizados han sido de éxito, como por
ejemplo: La privatización de los centrales azucareros, de las distribuidoras eléctricas,…etc.

“El proceso de descentralización del gobierno en


la República Dominicana a través de la creación de polos
regionales1 de desarrollo ha sido caótico, al punto que 11
organismos estatales tienen regionalizaciones diferentes entre sí
y hay casos en que una misma provincia puede pertenecer a dos
diferentes regionales de una misma institución.

Así se establece en el Informe sobre Desarrollo Humano:


República Dominicana 2008 que destaca que aunque se han
producido muchas iniciativas, no se ha logrado concretizar
ninguna formulación ni establecer una práctica sostenida de
regionalización”. (Mejia, 2008)

1
La República Dominicana tiene un Distrito Nacional, asiento de la capital dominicana, y 31 provincias. Está dividida a su
vez en ocho regiones geográficas. Distrito Nacional, Región Valdesia, Región Este, Región Nordeste, Región Cibao Central,
Región Norcentral, Región Noroeste, Región del Valle y la Región Enriquillo.

2
El Consejo Nacional para la Reforma del Estado, CONARE 2, ha realizado
estudios y grandes logros en el área de la descentralización del estado, planteando líneas
estratégicas de ejecución para lograr la efectiva descentralización del estado en sus diferentes
vertientes buscando así un desarrollo más sostenible del territorio correspondiente a los
gobiernos locales. Plantea que “el propósito de la descentralización es contribuir con la
construcción de una relación más democrática entre el Estado y la ciudadanía, a través de la
redefinición de la relación entre las distintas instancias del Gobierno Central y los Gobiernos
Municipales, y de éstos con las comunidades asentadas en su territorio”. (CONARE)

También, se han realizado estudios que han arrojado resultados objetivos sobre
el tema, estos resultados deben ser analizados y ponderados en el marco de un proceso de
cambio no solo de la realidad nacional, sino también en el contexto internacional. Analizando
el significado de la descentralización. El arquitecto Fernando Carrión3, presenta una serie de
interrogantes las mismas nos pueden servir para seguir propiciando el debate que se debe dar
en nuestro país sobre estos temas, dado el rol que le corresponde a los gobiernos municipales
como entidades representativas del poder descentralizado, | Interrogatorio a la
descentralización latinoamericana: 25 años después. (Carrion M., 2008)

Otro documento que recopila toda la teoría y aplicación de la gestión


descentralizadora, desde su conceptualización, definición y una visión a los diferentes
procesos en América Latina lo es el documento preparado por Iván Finot4; Donde plantea la
descentralización desde diferentes puntos de vista: políticos, social , económico y como un
cambio de paradigma en América Latina.

2
CONARE. Con la creación de la Comisión Presidencial para la Reforma y Modernización del Estado se dio origen a un
nuevo proceso en la historia política de los dominicanos, al plantearse desde el Estado la necesidad de dar un salto
cualitativo.
República Dominicana permaneció al margen de los principales acontecimientos mundiales, mientras el resto de las naciones
del mundo experimentaban cambios, reformas o modernización de sus instituciones. La Comisión Presidencial para la
Reforma y Modernización del Estado surgió en septiembre del 1996 mediante el decreto 484-96 como órgano plural,
constituido por representantes de la sociedad y de los diferentes poderes del Estado.
Desde septiembre de 1996 al mes de agosto del año 2000, el discurso de la reforma y modernización del Estado cubrió todo
el país, provocando debates y propuestas que expresaban la necesidad de cambios sustanciales.
Se cumplieron objetivos sobre la toma de conciencia social respecto a las urgencias de reformas y propuestas de
modernización del Estado y de la sociedad.
3
Arquitecto. Concejal del Distrito Metropolitano de Quito, Coordinador del Programa de Estudios de la Ciudad de FLACSO-
Sede Ecuador y editorialista Diario HOY
4
Iván Finot, Experto de la Dirección de Desarrollo y Gestión Local del ILPES.

3
Esta investigación tiene como objetivo el estudiar los fundamentos teóricos de
la Descentralización y la gestión municipal para analizar de forma crítica las políticas,
estrategias, acciones y resultados alcanzados en esta materia en la Republica Dominicana.

Identificar los principales obstáculos de estos procesos y los retos y desafíos de la


Descentralización en Republica Dominicana.

Si la descentralización del estado en la republica dominicana llegara a materializarse


en su más amplio sentido y se lograra el empoderamiento de los sectores sociales de la cosa
municipal, tendríamos una nación fructífera en torno a un desarrollo territorial sostenible y
eficiencia en la implementación de los servicios.

“La descentralización es un proceso complejo tendiente a


la distribución de la centralidad (el poder) en el marco de la
búsqueda del equilibrio democrático de los poderes (la
centralidad) existente al interior del Estado, con la finalidad de
profundizar la democracia, potenciar el desarrollo y mejorar la
calidad de vida de la población” (Carrion M., 2008)

Para entender la dimensión de la descentralización se requiere un análisis del


significado de esta palabra, y anotar que la descentralización no es un fin para lograr el
desarrollo, sino un medio, el canal por donde se desarrollará la optimización de los servicios y
poderes desprendidos del centro, del estado, hacia los sectores más vulnerables de la sociedad,
ejecutado esto por el gobierno municipal.

Este concepto funciona en su parte teórica, y donde se ha implementado funciona


hasta cierto nivel. En el país se ha logrado una descentralización en ciertas áreas del gobierno
central, en lo que concierne a los gobiernos municipales, con el presupuesto participativo, las
comunidades han logrado una participación directa en la ejecución y toma de decisión de los

4
proyectos que desean en su territorio; en cierto modo delega el poder en la gente y esto hace
que los habitantes sientan orgullo por la ciudad donde viven, esto provoca un
empoderamiento psicológico en el sentido de que esta es mi ciudad la que promovimos todos
y todas. Pero todavía son carentes de eficiencia los ensayos que se han realizado en la
implementación de esta modalidad.

Pienso que la descentralización es un excelente medio para que las comunidades se


empoderen de lo que es suyo. Pero para que esto funcione lo primero que hay que
implementar y cultivar es la capacitación para asimilar la idea y tomar la responsabilidad que
conlleva. Se delega atribuciones a comunidades que no responden a tal responsabilidad social,
porque no se fomenta la educación de los pobladores en estos temas para que comprendan que
la ciudad es de todos y que debemos trabajar para cambiar el pensamiento de lo unipersonal:
mi acera mi calle, mi ciudad, y pensamos en nuestra ciudad y que la desarrollamos todos.
Quizás, con esto, hasta logramos un cambio de paradigma en la población Dominicana.

Una de las cosas que adolece el pueblo Dominicano es la falta de conocimiento de las leyes y
sus derechos, adolece del concepto de bienestar común desde el funcionario hasta el más
insignificante poblador de este pedazo de tierra.

Según Finot, “la descentralización parece


particularmente apropiada para facilitar la competitividad: sólo
a través de ella sería posible la adecuación del aparato estatal a
las tendencias descentralizadoras y desconcentradoras propias
de una nueva forma de producir. Y tan importante como esto: la
descentralización sería el medio por excelencia para que el
Estado desempeñara las nuevas funciones que le corresponden
en forma eficiente, pues ella permitiría, además de una mayor
eficiencia fiscal: (i) una mejor adecuación de la provisión de
servicios públicos a las diferencias territoriales, (ii) la
descongestión de la administración pública y (iii) una mayor
participación ciudadana en los procesos de asignación y control
del gasto”. (Finot, 2001)

5
Sin equidad e integración social y territorial no puede haber descentralización, esta se
construye a través de los sucesivos niveles nacionales. La integración y la descentralización
van de la mano. Existen en nuestro sistema político territorial instituciones que por su
concesión son totalmente descentralizadas como es el caso de la liga municipal y los
municipios. Este último es la unidad principal de descentralización y desconcentración del
poder central. Este está definido en la Constitución de la Republica en el artículo 199 que trata
del régimen de los municipios

Artículo 199.- Administración local. El Distrito Nacional,


los municipios y los distritos municipales constituyen la base
del sistema político administrativo local. Son personas
jurídicas de Derecho Público, responsables de sus
actuaciones, gozan de patrimonio propio, de autonomía
presupuestaria, con potestad normativa, administrativa y de
uso de suelo, fijadas de manera expresa por la ley y sujetas
al poder de fiscalización del Estado y al control social de la
ciudadanía, en los términos establecidos por esta Es la suma
de las autonomías locales: políticas (libre elección),
financiera (presupuesto y tributación), administrativa
(servicios y competencias), legal (marco jurídico propio). Es
una oportunidad para la participación de la ciudadanía. Una
red de micro centros y micropoderes. (CONSTITUCION,
2010)5

El municipio busca el desarrollo local, sostenible de su población, priorizando los


grupos vulnerables. Este a su vez tiene características específicas y competencias definidas en
la Ley 176-07 del Régimen Municipal Dominicano6. En su artículo primero explica el objeto
de la misma:

5
Constitución Política de la República Dominicana, proclamada el 26 de enero. Publicada en la Gaceta Oficial No. 10561,
del 26 de enero de 2010.
6
Ley ampliamente concertada. Dividida en 374 artículos, organizados en 18 títulos, que a su vez se dividen en capítulos.
Equilibrio entre ley reglamentaria y ley marco. Promueve una clara división de competencias y funciones entre niveles y
órganos de gobierno local.

6
Artículo 1.- Objeto.

“La presente ley tiene por objeto, normar la organización,


competencia, funciones y recursos de los ayuntamientos de los
municipios y del Distrito Nacional, asegurándoles que puedan
ejercer, dentro del marco de la autonomía que los caracteriza,
las competencias, atribuciones y los servicios que les son
inherentes; promover el desarrollo y la integración de su
territorio, el mejoramiento sociocultural de sus habitantes y la
participación efectiva de las comunidades en el manejo de los
asuntos públicos locales, a los fines de obtener como resultado
mejorar la calidad de vida, preservando el medio ambiente,
los patrimonios históricos y culturales, así como la protección
de los espacios de dominio público”.

La ley municipal se “enmarca en el respeto a estos principios: Descentralización,


Desconcentración, Subsidiaridad, Concurrencia, Coordinación, Eficiencia en la asignación y
utilización de los recursos públicos, eficacia cumplimiento de los objetivos, equidad de
género, Transparencia, Participación del munícipe”. (Art.6).

Referente a la “Participación del munícipe: durante los procesos correspondientes al ejercicio


de sus competencias, los ayuntamientos deben garantizar la participación de la población en
su gestión, en los términos que defina esta legislación, la legislación nacional y la
constitución”. Por tanto el municipio es la unidad básica descentralizada del estado donde se
debería desarrollar a plenitud el concepto de participación del ciudadano.

En los ensayos de descentralización realizados por el Estado Dominicano ha habido


grandes avances y lamentables fracasos. Una de las empresas que fue, en su esplendor, el
motor de la economía dominicana; La industria azucarera, desapareció víctima de un ensayo
descentralizador, se le aplico a esta empresa estatal, uno de los niveles de descentralización,
que considero eficaz con una cercana supervisión por parte del estado, La Privatización;
“inyectar capital privado a las empresas estatales”, ese era su eslogan y no funciono. Esto ha

7
traído consigo grandes repercusiones en el desempleo en la nación. Otro ensayo fallido lo fue
la privatización de las empresas distribuidoras de electricidad, que todavía el estado no se ha
recuperado de ese error; estos ensayos fallidos, quizás fueron realizados con un ideal
descentralizador y con la mejor de las intenciones y el análisis de que funcionarían; creo que
no culparía a nadie de su fracaso, por lo menos, la distribución eléctrica volvió al estado y
volvimos a la lucha de siempre.

Otros ensayos se han realizado con grandes logros hasta el momento, y tratan de la
Gestión Descentralizadora mencionada en la Constitución de la Republica en su capítulo III,
en los art.204- Transferencia de competencias a los municipios, art. 205- Ejecución
presupuestaria municipal, art. 206 del presupuesto participativo, Art. 207- Obligación
económica de los municipios.

DE LA GESTIÓN DESCENTRALIZADA

Artículo 204.- Transferencia de competencias a los


municipios. El Estado propiciará la transferencia de
competencias y recursos hacia los gobiernos locales, de
conformidad con esta Constitución y la ley. La implementación
de estas transferencias conllevará políticas de desarrollo
institucional, capacitación y profesionalización de los recursos
humanos.

Artículo 205.- Ejecución presupuestaria municipal. Los


ayuntamientos del Distrito Nacional, de los municipios y las
juntas de distritos municipales estarán obligados, tanto en la
formulación como en la ejecución de sus presupuestos, a
formular, aprobar y a mantener las apropiaciones y las
erogaciones destinadas a cada clase de atenciones y servicios,
de conformidad con la ley.

8
Artículo 206.- Presupuestos participativos. La inversión de
los recursos municipales se hará mediante el desarrollo
progresivo de presupuestos participativos que propicien la
integración y corresponsabilidad ciudadana en la definición,
ejecución y control de las políticas de desarrollo local.

Artículo 207.- Obligación económica de los municipios. Las


obligaciones económicas contraídas por los municipios,
incluyendo las que tengan el aval del Estado, son de su
responsabilidad, de conformidad con los límites y condiciones
que establezca la ley.

En el enfoque del desarrollo humano la eficiencia se apoya en el mejoramiento de las


condiciones de vida de las personas dado que estas son las que aportan los conocimientos y
habilidades necesarias para desarrollar la capacidad productiva de la sociedad.

La descentralización se ha visto como la solución a los problemas de la periferia descentralizada, una


herramienta eficaz para lograr la eficiencia en la provisión de servicios públicos. Pero está en si misma
no garantiza la eficaz ejecución de estos. Debido a que puede provocar problemas de coordinación
entre los gobiernos locales y central. Ejemplo de esto son los problemas de ejecución de obras que se
han dado en algunos municipios entre la gobernación y el ayuntamiento por falta de coordinación.

Otro de los problemas de la descentralización es el aumento de los costos operacionales de ciertos


servicios que se abaratan si se hacen de manera centralizada. También las presiones de grupos locales
por servicios son más directas y podrían aumentar lo del clientelismo.

Existe ayuntamiento que no disponen de la infraestructura necesaria para ejecutar ciertas


responsabilidades, tanto física como de personal y conocimiento profesional y para su desgracia
también tienen el partidarismo y esto dificulta grandemente una eficiente labor.

Pese a esto, por medio a la descentralización se optimiza la transferencia de servicios al


munícipe, en la republica dominicana se debería implementar con más seriedad el tema e involucrar
otras entidades centralizadas a este concepto. Esta el caso del desayuno escolar y el mantenimiento de
las escuelas públicas en los municipios; esta debería ser una labor meramente municipal, que el

9
ministerio de educación transfiera esas responsabilidades al gobierno local y pienso que se tendría
mejores resultados. También está el cobro de las placas de vehículos, el ayuntamiento podría ser un
ente recolector de impuestos para el estado central y por ende obtener beneficios de ello, a la vez que
produce un ahorro en cuanto a la infraestructura utilizada actualmente para estos fines. Y así tenemos
una serie de instituciones que si derogaran funciones en el gobierno local su objetivo sería más eficaz.

10
Bibliografía

Botero, S. (2002). Reforma y Descentralización del Estado: Una construcción de sociedades


viables e incluyentes. Seminario "Transparencia, descentralización y Democracia" . Santo
Domingo: PerspectivaCiudadana.com .

Carrion M., F. (2008). Interrogatorio a la Descentralizacion Latinoamericana: 25 años


despues. Santo Domingo: CONARE.

CONARE. (s.f.). La Reforma del Estado en R. D. . Lineamientos de Reforma . Santo


Domingo, Republica Dominicana: CONARE.

CONSTITUCION, D. (enero de 2010). Del regimen de Los Municipios. Santo Domingo.

Finot, I. (2001). Descentralización en America Latina: Teoria y Practica. Santiago de Chile,


Chile: Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social - ILPES.

Matias, D. (Marzo de 2007). Foro sobre Desarrollo Humano. Descentralización y Poder


Local en el Desarrollo Humano . Distrito Nacional, Santo Domingo, R.D.:
Editora Corripio C x A.

Mejia, O. (02 de junio de 2008).Hoy Digital. La descentralización en RD ha sido un caos; las


provincias se agrupan de forma dispersa.

11
ANEXOS

A. Interrogatorio a la descentralización latinoamericana:


25 años después.

B. Descentralización en América Latina: Teoría Y Práctica

C. CONSTITUCION POLITICA DE LA REPUBLICA DOMINICANA,


proclamada el 26 de enero. Publicada en la Gaceta Oficial No. 10561,
del 26 de enero de 2010.

D. Ley No. 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios, del 17 de julio
del 2007. Gaceta Oficial No. 10426 del 20 de julio del 2007.

12
¿Qué se entiende por descentralización? 13
Esta primera pregunta es de carácter conceptual y su formulación es importante, sobre todo,
para entender que existen distintas ópticas y que no hay un pensamiento único sobre el tema.

La descentralización es un proceso complejo tendiente a la distribución de la centralidad (el


poder) en el marco de la búsqueda del equilibrio democrático de los poderes (la centralidad)
existente al interior del Estado, con la finalidad de profundizar la democracia, potenciar el
desarrollo y mejorar la calidad de vida de la población.

Una definición de estas características conduce, primero, a entenderla no como un fi n y sí


como un medio, es decir, que no se agota en sí misma. El propósito de la descentralización,
como se afirmó, es el de mejorar la democracia, el desarrollo y la vida de la población.
Segundo, permite afirmar categóricamente que la descentralización no busca acabar o
eliminar la centralidad de lo estatal, del poder que tiene el Estado, sino distribuirlo equitativa
y democráticamente en su interior para, en ese proceso, redefinir las relaciones entre el Estado
y la sociedad. En este sentido, el centro -como el poder- es una relación, que se entiende
exclusivamente al interior del Estado. Si al centro se le entiende menos como un atributo y
más como una relación, éste no se explica sino en el marco de su contenedor (el Estado) y de
sus instituciones (puntos) en equilibrio (equidistancia)2. Por eso, la distribución del centro
tiene que darse al interior de la relación que le da sentido que, en el caso que nos ocupa, son el
Estado y sus instituciones.

Por ello, cuando se distribuye la centralidad por fuera del Estado, mediante la transferencia de
competencias y recursos estatales hacia el mercado, lo que existe es descentramiento o
privatización y no descentralización. En este caso se pierde la centralidad de lo público, de lo
estatal y de lo político que, siguiendo el ejemplo de la geometría, significa que el círculo
como una superficie compuesta de puntos -en el cual está inscrito el centro- desaparece y la
circunferencia -donde se expresa la equidistancia interinstitucional- pierde el equilibrio y se
desdibuja (se descentra, es decir pierde centralidad y no se descentraliza). Por tanto, la
descentralización tiene que ver con el todo y no con una de sus partes. La propuesta
descentralizadora no puede realizarse por fuera del Estado, así como tampoco puede
privilegiar a uno de los órganos del Estado (un punto), por más importante que éste sea y que
por ello sea considerado ideal para el proceso. Por tanto, privatización no es
descentralización, así como tampoco el municipio o los gobiernos locales son las instituciones
principales y, mucho menos, las únicas destinatarias de la descentralización.

14
La distribución y búsqueda de los equilibrios del poder generan dos formas fundamentales de
descentralización. La una, que algunos autores han denominado descentralización horizontal,
es la modalidad clásica de constitución del Estado moderno, fundamentada en la separación
de los poderes entre las funciones ejecutivas, legislativas y judiciales. Esta modalidad busca el
equilibrio democrático del peso omnímodo que ejerce el príncipe en el ejercicio de su poder, a
través de los contrapesos que debe ejercer institucionalmente el soberano mediante las
entidades creadas para el efecto: el parlamento y el sistema judicial. Y, una segunda forma de
descentralización, en este caso entendida como descentralización vertical, es aquella que
distribuye el poder o la centralidad entre los distintos niveles en los que está organizado el
Estado para construir los equilibrios en términos territoriales y en las distintas instancias
subnacionales. En otras palabras, existe una descentralización horizontal que se produce al
interior de uno de los niveles del Estado (sea nacional, provincial o cantonal), y una
descentralización vertical que se desarrolla en los distintos niveles subnacionales y que hace
referencia a lo que se ha dado en llamar, democracia territorial. De la relación de estas dos
formas de descentralización –horizontal y vertical- surge una pregunta que bien vale
plantearla. Si la descentralización debe corresponder a la totalidad de la relación ¿Cómo
explicar que en muchos de los países de la región donde se han producido reformas
constitucionales dirigidas al fortalecimiento del presidencialismo se pueda afirmar que exista
un proceso de descentralización?

La descentralización para ser tal debe ser integral; esto es, es horizontal y vertical. Por eso,
cuando se da un fortalecimiento del presidencialismo con la concomitante transferencia de
recursos y competencias hacia los niveles subnacionales lo que se observa, en el mejor de los
casos, es una descentralización asimétrica que puede conducir, incluso, a una mayor
centralización encubierta bajo un velo descentralista. En muchos de los países de América
Latina, los distintos órganos legislativos han disminuido sus atribuciones frente al
fortalecimiento de los ejecutivos y han visto erosionar su legitimidad frente a la población
provocando pérdida de poder y, por tanto, de centralidad. Esto ocurre en el nivel nacional y en
los otros segmentos del Estado. Hoy en día esta tendencia hacia el fortalecimiento de los
ejecutivos nacionales, por la vía presidencialista, es fácilmente perceptible también en el nivel
de los gobiernos intermedios (regiones, provincias, departamentos) y locales (municipios).

El peso que ha adquirido, por ejemplo, el alcalde sobre los concejos municipales o el
gobernador sobre las asambleas departamentales es altamente significativo. Esta es una
tendencia generalizada en la región y se configura a través de dos vías: una primera, desde los

15
ámbitos nacionales, con las sucesivas propuestas de reforma constitucional, con los procesos
de modernización del Estado y con el deterioro de las prácticas parlamentarias, todas ellas
enmarcadas en las críticas hacia lo estatal, lo público y lo político. Y, una segunda, que se
desarrolla desde los niveles subnacionales, acordes a los procesos tendenciales señalados, que
proviene, entre otros, de la formación de empresas municipales que buscan la eficiencia en la
provisión de los servicios y el desarrollo de los procesos de privatización. A ella también se
suman los diseños de los planes estratégicos y los presupuestos participativos que vienen
desarrollándose profusamente en nuestras localidades de América Latina, bajo los
lineamientos de buscar racionalización en las acciones y participación en las decisiones. Sin
embargo, este conjunto de iniciativas terminan por expropiar las funciones asignadas a los
concejos municipales en beneficio de las juntas directivas de las empresas o de las asambleas
de los planes, construyendo así nuevas formas de representación -básicamente corporativas-
que suplantan a las de origen político o territorial. En otras palabras, las empresas
municipales, los planes estratégicos y los presupuestos participativos terminan por
corporativizar la representación, por crear nuevas instituciones por fuera de las instancias
políticas de representación, como son los concejos municipales o las asambleas
departamentales, y por centralizar los poderes reales en los ejecutivos.

16
Descentralización en América Latina: Teoría Y Práctica
Descentralización y Participación

Participación

La participación se refiere siempre a organizaciones. Es política si se hace efectiva en o hacia


organizaciones políticas (incluidas, por supuesto, las estatales); social, si se practica en y a
través de organizaciones sociales, y económica, si se refiere al proceso de producción de
bienes privados (strictu sensu). La participación ciudadana se refiere a las soluciones
cooperativas ―en oposición a las privadas― y por tanto comprende la participación política y
la social.

A. La descentralización como proceso para facilitar la participación

El objetivo democrático de la descentralización es tender a equilibrar la mayor injerencia que


normalmente tienen en las decisiones públicas las elites políticas y económicas, mediante una
mayor participación directa (empezando por elecciones subnacionales) y de las
organizaciones de los sectores sociales mayoritarios o de minorías discriminadas. Desde este
punto de vista, la descentralización no sólo debe ampliar las oportunidades de participación
sino estar orientada a compensar esas desigualdades bajo el principio de igualdad de
oportunidades. Generalmente el concepto de participación ciudadana ha sido referido a
participar en la parte de la gestión pública que está directamente a cargo del Estado. Pero si se
acepta que participación ciudadana es el involucramiento de las personas en la provisión de
soluciones cooperativas, el concepto se amplía y se refiere tanto a las formas de participación
directa en decisiones sobre provisión de bienes sociales en general como a la participación
indirecta, a través de representantes, en tales decisiones. El tema de la participación ciudadana
entonces debe ser referido primordialmente a la provisión de bienes públicos pero también
debe involucrar la participación en la provisión de bienes colectivos, máxime cuando, según
ya se ha mencionado, las organizaciones sociales no solamente proveen esos bienes sino
también generan externalidades públicas positivas y hasta bienes públicos.

La participación ciudadana, además de un medio indispensable para la eficiencia es también


un elemento esencial de la gobernancia democrática y un objetivo político de primera

17
importancia para asegurar gobernabilidad. Y sin descartar otras formas de participación para
construir gobernancia democrática, aquella que hace sinérgicos el logro de este objetivo con
el de contribuir a la eficiencia es aquella que la descentralización política propicia: la
participación en las decisiones sobre qué bienes locales, cuánto de cada uno de ellos y con qué
aportes ciudadanos proveerlos.

18
CONSTITUCION POLITICA DE LA REPUBLICA DOMINICANA, proclamada el 26
de enero. Publicada en la Gaceta Oficial No. 10561, del 26 de enero de 2010.

CAPÍTULO II

DE LA ADMINISTRACIÓN LOCAL

SECCIÓN I

DE LAS REGIONES Y LAS PROVINCIAS

Artículo 196.- La región. La región es la unidad básica para la articulación y formulación de


las políticas públicas en el territorio nacional. La ley definirá todo lo relativo a sus
competencias, composición, organización y funcionamiento y determinará el número de éstas.

Párrafo.- Sin perjuicio del principio de solidaridad, el Estado procurará el equilibrio


razonable de la inversión pública en las distintas demarcaciones geográficas de manera que
sea proporcional a los aportes de aquéllas a la economía nacional.

Artículo 197.- La provincia. La provincia es la demarcación política intermedia en el


territorio. Se divide en municipios, distritos municipales, secciones y parajes. La ley definirá
todo lo relativo a su composición, organización y funcionamiento y determinará el número de
éstas.

Artículo 198.- Gobernador civil. El Poder Ejecutivo designará en cada provincia un


gobernador civil, quien será su representante en esa demarcación. Para ser gobernador civil se
requiere ser dominicano o dominicana, mayor de veinticinco años de edad y estar en pleno
ejercicio de los derechos civiles y políticos. Sus atribuciones y deberes serán determinados
por la ley.

SECCIÓN II

DEL RÉGIMEN DE LOS MUNICIPIOS

Artículo 199.- Administración local. El Distrito Nacional, los municipios y los distritos
municipales constituyen la base del sistema político administrativo local. Son personas

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jurídicas de Derecho Público, responsables de sus actuaciones, gozan de patrimonio propio,
de autonomía presupuestaria, con potestad normativa, administrativa y de uso de suelo, fijada
de manera expresa por la ley y sujetas al poder de fiscalización del Estado y al control social
de la ciudadanía, en los términos establecidos por esta Constitución y las leyes.

Artículo 200.- Arbitrios municipales. Los ayuntamientos podrán establecer arbitrios en el


ámbito de su demarcación que de manera expresa establezca la ley, siempre que los mismos
no colidan con los impuestos nacionales, con el comercio intermunicipal o de exportación ni
con la Constitución o las leyes. Corresponde a los tribunales competentes conocer las
controversias que surjan en esta materia.

Artículo 201.- Gobiernos locales. El gobierno del Distrito Nacional y el de los municipios
estarán cada uno a cargo del ayuntamiento, constituido por dos órganos complementarios
entre sí, el Concejo de Regidores y la Alcaldía. El Concejo de Regidores es un órgano
exclusivamente normativo, reglamentario y de fiscalización integrado por regidores y
regidoras. Estos tendrán suplentes. La Alcaldía es el órgano ejecutivo encabezado por un
alcalde o alcaldesa, cuyo suplente se denominará vicealcalde o vicealcaldesa.

Párrafo I.- El gobierno de los distritos municipales estará a cargo de una Junta de Distrito,
integrada por un director o directora que actuará como órgano ejecutivo y una Junta de
Vocales con funciones normativas, reglamentarias y de fiscalización. El director o directora
tendrá suplente.

Párrafo II.- Los partidos o agrupaciones políticas, regionales, provinciales o municipales


harán la presentación de candidaturas a las elecciones municipales y de distritos municipales
para alcalde o alcaldesa, regidores o regidoras, directores o directoras y sus suplentes, así
como los vocales, de conformidad con la Constitución y las leyes que rigen la materia. El
número de regidores y sus suplentes será determinado por la ley, en proporción al número de
habitantes, sin que en ningún caso puedan ser menos de cinco para el Distrito Nacional y los
municipios, y nunca menos de tres para los distritos municipales. Serán elegidos cada cuatro
años por el pueblo de su jurisdicción en la forma que establezca la ley.

Párrafo III.- Las personas naturalizadas con más de cinco años residiendo en una
jurisdicción podrán desempeñar dichos cargos, en las condiciones que prescriba la ley.

Artículo 202.- Representantes locales. Los alcaldes o alcaldesas del Distrito Nacional, de los
municipios, así como las y los directores de los distritos municipales son los representantes

20
legales de los ayuntamientos y de las juntas municipales. Sus atribuciones y facultades serán
determinadas por la ley.

SECCIÓN III

MECANISMOS DIRECTOS DE PARTICIPACIÓN LOCAL

Artículo 203.- Referendo, plebiscitos e iniciativa normativa municipal. La Ley Orgánica


de la Administración Local establecerá los ámbitos, requisitos y condiciones para el ejercicio
del referendo, plebiscito y la iniciativa normativa municipales con el fin de fortalecer el
desarrollo de la democracia y la gestión local.

CAPÍTULO III

DE LA GESTIÓN DESCENTRALIZADA

Artículo 204.- Transferencia de competencias a los municipios. El Estado propiciará la


transferencia de competencias y recursos hacia los gobiernos locales, de conformidad con esta
Constitución y la ley. La implementación de estas transferencias conllevará políticas de
desarrollo institucional, capacitación y profesionalización de los recursos humanos.

Artículo 205.- Ejecución presupuestaria municipal. Los ayuntamientos del Distrito


Nacional, de los municipios y las juntas de distritos municipales estarán obligados, tanto en la
formulación como en la ejecución de sus presupuestos, a formular, aprobar y a mantener las
apropiaciones y las erogaciones destinadas a cada clase de atenciones y servicios, de
conformidad con la ley.

Artículo 206.- Presupuestos participativos. La inversión de los recursos municipales se hará


mediante el desarrollo progresivo de presupuestos participativos que propicien la integración
y corresponsabilidad ciudadana en la definición, ejecución y control de las políticas de
desarrollo local.

Artículo 207.- Obligación económica de los municipios. Las obligaciones económicas


contraídas por los municipios, incluyendo las que tengan el aval del Estado, son de su
responsabilidad, de conformidad con los límites y condiciones que establezca la ley.

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Ley No. 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios, del 17 de
julio del 2007. Gaceta Oficial No. 10426 del 20 de julio del 2007.

TÍTULO I

DISPOSICIONES GENERALES

CAPÍTULO I

PRINCIPIOS DEL RÉGIMEN MUNICIPAL DOMINICANO

Artículo 1.- Objeto.

La presente ley tiene por objeto, normar la organización, competencia, funciones y recursos
de los ayuntamientos de los municipios y del Distrito Nacional, asegurándoles que puedan
ejercer, dentro del marco de la autonomía que los caracteriza, las competencias, atribuciones y
los servicios que les son inherentes; promover el desarrollo y la integración de su territorio, el
mejoramiento sociocultural de sus habitantes y la participación efectiva de las comunidades
en el manejo de los asuntos públicos locales, a los fines de obtener como resultado mejorar la
calidad de vida, preservando el medio ambiente, los patrimonios históricos y culturales, así
como la protección de los espacios de dominio público.

Artículo 2.- Definición y Objetivos del Ayuntamiento.

El ayuntamiento constituye la entidad política administrativa básica del Estado dominicano,


que se encuentra asentada en un territorio determinado que le es propio. Como tal es una
persona jurídica descentralizada, que goza de autonomía política, fiscal, administrativa y
funcional, gestora de los intereses propios de la colectividad local, con patrimonio propio y
con capacidad para realizar todos los actos jurídicos que fueren necesarios y útiles para
garantizar el desarrollo sostenible de sus habitantes y el cumplimiento de sus fines en la forma
y con las condiciones que la Constitución y las leyes lo determinen.

Artículo 3.- Características Jurídicas del Órgano de Gobierno del Municipio.

El ayuntamiento como entidad de la administración pública, tiene independencia en el


ejercicio de sus funciones y competencias con las restricciones y limitaciones que establezcan
la Constitución, su ley orgánica y las demás leyes, cuentan con patrimonio propio,

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personalidad jurídica y capacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones, y, en
general el cumplimiento de sus fines en los términos legalmente establecidos.

Artículo. 4.- Ámbito de Actuación.

Los ayuntamientos tendrán como ámbito de actuación las competencias propias, y además, las
coordinadas y delegadas con los demás entes que conformen la administración pública, que le
defina la Constitución, su ley, las legislaciones sectoriales y las que rijan las relaciones
interadministrativas. Se considera que las competencias de los ayuntamientos recaerán sobre
todos los ámbitos de la administración pública, exceptuando aquellas que la Constitución
reserve para la administración central.

Párrafo.- Se considera como competencia mínima el derecho de ser informado y


coordinación.

Artículo 5.- Competencias Municipales.

La Constitución, la presente ley y las leyes sectoriales definen los ámbitos de actuación en
cada una de las competencias para los diferentes entes en la división política administrativa de
la administración pública, lo cuales deben garantizar conjuntamente la gestión eficiente,
eficaz, transparente y participativa, en base a los principios de descentralización,
desconcentración, concurrencia, coordinación y subsidiariedad. Estas asegurarán a los
ayuntamientos el ejercicio y/o la transferencia progresiva de las competencias propias,
concurrentes o delegadas, en función de las características de la actividad pública que se trate,
las capacidades de gestión existentes en cada uno de ellos y la garantía del derecho a la
suficiencia financiera para el adecuado ejercicio.

Artículo 6.- Conceptos y Principios.

La Ley Municipal se enmarca en el pleno respeto a los siguientes conceptos y principios:

a) Descentralización. Proceso que busca transferir funciones, competencias y recursos,


gradualmente y según su complejidad, a los gobiernos de los municipios y que involucra a la
totalidad de los entes de la administración pública.

b) Desconcentración. Delegación de autoridad y funciones a un nivel jerárquicamente


inferior sin que el receptor de esta delegación deje de pertenecer al organismo o institución
pública que delega.

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c) Subsidiariedad. Consiste en la acción mediante la cual el nivel nacional transfiere la
ejecución y los recursos, sin perder la titularidad de la competencia, al órgano de la
administración pública que demuestre estar en mejores condiciones para desarrollarla. El ente
de la administración pública más cercano a la población es el más idóneo para ejercer las
distintas funciones que le competen al Estado. Por consiguiente, el ayuntamiento está en una
posición territorial y administrativa privilegiada para el ejercicio y gestión de las
competencias propias, coordinadas o delegadas, por lo que el Estado desarrollará acciones
tendentes a fortalecer sus capacidades para mejorar la eficiencia, la eficacia, la participación,
la transparencia de sus intervenciones y la satisfacción de los(as) ciudadanos(as) de la gestión
pública local.

d) Concurrencia. Sugiere que asignada una función a un ente de la administración pública,


no puede otro ejercerla, pero puede coexistir la mecánica de la acción conjunta, pudiendo los
ayuntamientos especificar los aspectos correspondientes al contexto de su municipio, pero
basado en la normativa nacional.

e) Coordinación. De acuerdo con este principio y del carácter de independencia que la


Constitución le otorga a los ayuntamientos, como gobierno del municipio, consiste en la
capacidad de armonizarse con los demás niveles superiores de la administración pública y no
manejarse aisladamente.

f) Eficiencia en la Asignación y Utilización de los Recursos Públicos. En la elaboración y


ejecución de los planes, debe optimizarse el uso de los recursos humanos, materiales, técnicos
y financieros necesarios, teniendo en cuenta que sea positiva la relación entre los beneficios y
los costos.

g) Eficacia en el Cumplimiento de los Objetivos Establecidos. Las políticas y objetivos


contenidos en los planes deben procurar la satisfacción de las demandas de la sociedad y el
logro de los impactos previstos sobre las necesidades insatisfechas.

h) Equidad de Género. En el ejercicio de las competencias los ayuntamientos deberán tener


como un principio transversal la equidad de género, en cuanto a garantizar la igualdad de
acceso a las oportunidades para la mujer en todas sus iniciativas.

i) Transparencia. En el ejercicio de sus competencias y las iniciativas a desarrollarse debe


ser de pleno conocimiento de la ciudadanía.

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j) Participación del Munícipe. Durante los procesos correspondientes al ejercicio de sus
competencias, los ayuntamientos deben garantizar la participación de la población en su
gestión, en los términos que defina esta legislación, la legislación nacional y la Constitución.

k) Equidad Social. En el ejercicio de sus competencias los ayuntamientos en todas sus


iniciativas priorizarán los grupos socialmente vulnerables, garantizándole el acceso a
oportunidades para la superación de la pobreza.

l) Concertación. Implica que las autoridades locales en el ejercicio de sus competencias


deberán garantizar que exista la debida armonía, coherencia y coordinación en la definición y
ejecución de sus iniciativas.

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