PRIMERO: Que ante este Juzgado de Letras del Trabajo se ha iniciado causa RIT O-130-2010 en procedimiento de aplicación general en el que comparece Ximena Alejandra Villarroel Carrizo, enfermera universitaria, domiciliada para estos efectos en calle O Higgins 167 oficina 706 Puerto Montt, quien cobro de indemnizaciones, prestaciones e indemnización por daño moral en contra del Instituto de Seguridad del Trabajo persona jurídica del giro de su denominación representada por su Gerente Zonal Moisés Fernández Valdebenito ambos domiciliados en Av. Diego Portales 2200 Puerto Montt por los siguientes argumentos de hecho y derecho: El 16 julio 2007 comenzó a prestar servicios bajo subordinación y dependencia para dicho Instituto desempeñándose como enfermera, hasta el 20 Abril 2010 fecha de terminación de su contrato por despido indirecto por las razones que expondrá. Su última remuneración mensual fue de $1.117.893. El 20 de Abril 2010 se vio obligada a poner término a su relación laboral de acuerdo al artículo 171 del Código del Trabajo que regula el autodespido, en relación con el artículo 2 y 160 Nº 1 letra b) del Código del Trabajo, esto es, por haber incurrido su empleador en conductas de acoso sexual graves y debidamente comprobadas según acreditará, hechos que, sumados al incumplimiento del deber de cuidado del empleador estipulado en el artículo 184 del mismo Código constituyen el fundamento del despido indirecto, así como el consecuente derecho al cobro de las indemnizaciones demandadas. Hechos que justician el despido: A contar del mes de Julio 2008 y hasta el mes de Abril 2009 se desempeñaba como enfermera coordinadora el IST Puerto Montt fue víctima de conductas de acoso sexual acometidas en su contra por parte de su jefe directo, el entonces directos médico del IST Puerto Montt Dr. Alvaro Escobar Borie, acciones consistentes en constantes presiones con el objeto que accediera a mantener relaciones sexuales con él, acciones que se materializaron en su lugar de trabajo como en los viajes que debían realizar junto a otros funcionarios del Instituto a diferentes zonales. Es así como el Dr. Escobar Borie durante el tiempo referido le hacía comentarios o propuestas como “vamos a tomarnos un trago para poder conversar con más tranquilidad estos temas y después pasamos a otra parte. Ud. me tiene loco. Porqué me rechaza, que tengo de malo, parece que es neutra o asexuada”. Pese a la denuncia verbal por esta situación efectuada ante el entonces Gerente Zonal del IST Fernando Hudson quien a su vez habló con el Dr Escobar a fin que cesara el hostigamiento hacia ella, las acciones de acoso sexual lejos de terminar fueron en aumento. Es así como en reuniones sostenidas fuera de la Institución, después de haber consumido algún trago, comenzaba a tirarse encima de ella, apretándola contra su cuerpo, tocándole el cuerpo con sus manos y proponiéndole que vayan a otro lugar o a su casa. Frente a su negativa reaccionaba con descontrol y violencia gritándole “porqué me rechaza, que tengo de malo, me tiene asco” para luego ignorarla en el trabajo y mostrarse resentido con ella. Con el correr del tiempo su jefe, el Dr Alvaro Escobar comenzó a ser mas directo aún en sus peticiones diciéndole cosas tales como: “ si yo solo quiero acostarme con Ud. Para que se me pasen las ganas y después voy a estar tranquilo por un tiempo y cuando me den ganas otra vez le digo y así pasa la tensión y todos andamos felices”. O bien le decía: “Vamos a un motel, nos tomamos un trago y lo pasamos bien y somos personas maduras, podemos hacer esto y después seguir la vida normal”. Frente a mis permanentes negativas optaba por no hablarle lo que dificultaba su trabajo al no pode resolver temas sobre los cuales necesitaba su autorización como director médico. En algunas oportunidades al entrar a su oficina cerraba la puerta con llave y se acercaba a ella con intención de besarla o manosearla diciéndole: “me tiene excitado y en estos momentos tengo una erección tan solo mirándola, para que se hace si Ud siente lo mismo aunque no lo demuestre”. Frente a su negativa le gritaba: “Como puede ser tan fría Ud. no es normal, reconozca de una vez que siente algo por mí. Por lo anterior comenzó tomar distancia con Escobar y a sentirse frustrada, inclusive con sentimientos de culpabilidad debido a que el referido le decía como: “ Ud. Tiene la culpa de existir y además me provoca. Me coquetea, me sonríe, se me acerca y no podemos trabajar así. Inclusive en reuniones de jefatura llegó a decir. Yo no puedo trabajar con ella. No logramos tener buena comunicación, para luego a solas decirle: “Ud sabe lo que tiene que hacer para tener buena comunicación conmigo” Todo ello comenzó a afectar su relación con otros jefes porque comenzó a desautorizarla delante de todo el equipo de trabajo. Sus compañeros de trabajo comienzan a darse cuenta de lo que sucedía y le decían. Dale la pasada para que se solucionen los problemas porque ya no aguantamos su descontrol.. En el último viaje realizado a la zonal de Castro en Abril 2009 y después de cenar con un grupo de personas que viajaron cada uno se fue a su habitación del Hotel. Estando dormida en horas de la madrugada sintió que golpeaban la puerta de su habitación y oyó que Escobar le decía que había ocurrido un accidente y que le abriera la puerta. Lo atendió en la puerta y empezó a forcejear tratando de entrar diciéndole que todo lo que había pasado y lo que me decía era porque ella no lo tomaba en cuenta como hombre y por eso actuaba vengándose de ella.” Le dio la mano como aceptando su disculpa para que la dejara tranquila pero lejos de retirarse aprovechó par ingresar por la fuerza a la habitación y perseguirla hasta tirarse sobre su cuerpo dificultando su respiración y movimiento por lo que lo empujó. Dijo: “ quiero tener sexo con Ud, acaso no entiende”. Luego se desnudó delante de ella enseñándole sus genitales frente a lo cual ella abandona la habitación medio shockeada ante lo cual finalmente se fue. Posteriormente y luego que ella reiterara sus reclamos ante la gerencia comenzó a amenazarla con expresiones como “me acusó. La tenía en un pedestal y ahora está en el suelo. Yo no estoy de acuerdo en que Ud sea la enfermera coordinadora. Todo depende de Ud. Mantener una buena comunicación y sabe como.” Ante la inactividad del IST que no dispuso ninguna medid de protección en su favor, con fecha 13 Mayo 2009 hizo la denuncia escrita por acoso sexual a la Gerencia de Puerto Montt. Producto del conocimiento público de estos hechos se determinó relevarlo de sus funciones directivas y médicas y Escobar abandona la ciudad como una forma de evadir sus responsabilidades e intentar liberar al IST de las acciones procedentes en su contra sin perjuicio de lo cual su empleadora fue sancionada administrativamente por la Inspección del Trabajo con dos multas de 60 UF cada una por no adoptar oportunamente medidas de protección en su favor en razón de los hechos referidos. Vulneración de derechos y perjuicios derivados: La situación descrita constituye claramente una vulneración de los derecho que le garantiza el artículo 2º del Código del Trabajo, esto es, el respeto a la dignidad de su persona en el trato laboral proscribiendo expresamente las conductas de acoso sexual. Progresivamente comenzó a sufrir deterioro de su integridad física y especialmente síquica, llegando a perder la visión del ojo izquierdo por parálisis del músculo ciliar producto el estrés mantenido durante largos meses según diagnóstico médico. Desde el punto de vista profesional le ha afectado severamente desde el momento que el IST en conocimiento de lo sucedido y pese a sus reclamos y estando obligado por el artículo 184 y 211-B del Código del Trabajo no adoptó medida alguna para brindarle protección ni realizó la investigación o remisión de los antecedentes a la Inspección del Trabajo en el plazo contemplado en el artículo 211 –C del mismo cuerpo legal, sin aclarar tampoco el futuro de su situación contractual y desempeño laboral hasta la fecha de su despido indirecto. Perjudicó con ello oportunidades de empleo fuera de la Institución demandada sin contar con el desprestigio personal y afectación sicológica de su persona y entorno familiar. A raíz de lo anterior, actualmente se encuentra con licencia médica en tratamiento siquiátrico y sicológico sufriendo patologías de vértigo severo, síndrome ansioso depresivo, desbalance emocional del tipo angustioso, trastorno mixto ansioso depresivo que han impedido su desempeño laboral. Lo anterior adicionalmente ha repercutido en su situación económica por los costos asociados y cuyo reembolso igualmente se reclamará. Por su parte, el IST hasta la fecha de su despido indirecto no aclaró nunca su situación laboral, ni eventual alta médica, ni propuso modificación alguna de su contrato como una forma de protección, lo cual justifica a su entender la necesidad de recurrir al despido indirecto para poner término a esta situación gravemente perjudicial para ella. Así, los perjuicios materiales y morales cuya indemnización se persigue devienen necesariamente de la vulneración en la forma descrita de sus derechos fundamentales de parte de su empleadora, derechos reconocidos constitucionalmente , a saber, el derecho a la integridad física y síquica, el respeto a la protección de la vida privada y a la honra de la persona , la liberta de trabajo y su protección y el derecho a la libertad e indemnidad sexual, derivado del incumplimiento del deber de seguridad de su empleadora a su respecto durante la vigencia de su contrato, que ha derivado en las enfermedades profesionales ya descritas. Respeto del Derecho: El artículo 2 inciso 2º del Código del Trabajo señala expresamente que las relaciones laborales deberán siempre fundarse en un trato compatible con la dignidad de la persona. Es contrario a ella entre otros, el acoso sexual, entendiéndose por tal el que una persona realice en forma indebida por cualquier medio, requerimientos de carácter sexual, no consentidos por quien los recibe y que amenacen o perjudiquen su situación laboral o sus oportunidades de empleo. El artículo 160 Nº1 letra b) del Código del Trabajo señala expresamente que el contrato de trabajo termina sin derecho a indemnización alguna cuando el empleador le ponga término invocando una o más de las siguientes causales: Alguna de las conductas indebidas de carácter grave, debidamente comprobadas que a continuación se señalan: letra b) Conductas de acoso sexual. El artículo 171 del mismo Código establece que si quien incurriere en las causales del artículo 160 fuere el empleador el trabajador podrá poner término al contrato y recurrir al Juzgado respectivo par que este ordene el pago d las indemnizaciones establecidas en el inciso 4º del artículo 162 y en las incisos 1º o 2º del artículo 163 según corresponda, aumentada en un 80% tratándose de la del Nº 1. del artículo 160. Tratándose de las letras a) y b) el trabajador podrá reclamar simultáneamente las otras indemnizaciones a que tenga derecho. Por tanto, previas citas legales solicita declarar que el despido indirecto se ajusta a derecho y en consecuencia ordenar el pago de las siguientes sumas de dinero.1.- La suma de $1.117.893 por indemnización sustitutiva de aviso previo. 2.- La suma de $3.353.679 por indemnización por años de servicio. 3.- La suma de $2.682.943 por concepto de aumento de indemnización por años de servicio 4.- La suma de $2.347.549 por vacaciones proporcionales 5.- La suma de $317.714 por concepto de daño emergente derivado de los costos económicos de los tratamientos médicos pagador en razón de los actos e acoso sexual. 6.- La suma de $50.000.000 por daño moral derivado de los mismos hechos. SEGUNDO: Contestando la demandad expone que no controvierte l relación laboral ni que su remuneración fue de $1.136.643. A continuación hace una recopilación de los hechos señalados en el libelo de la demanda. Refiriéndose a ellos expone que la demandada nunca ha pretendido evadir las responsabilidades que le pudieren corresponder – en el acaso que la Srta Villarroel acredite los graves episodios que narra en su presentación – y espera no las eluda quien o quienes han promovido esta demanda que SS no dudará en estimar como infundada. El IST reitera que no ha cometido nunca, ni a través de actuales o ex trabajadores, acoso sexual en contra de la Srta Villarroel. Por lo dicho no puede atribuírsele responsabilidad alguna pues no ha incurrido en las conductas que describe la letra b) del N° 1 del artículo 160 del Código del Trabajo ni en las que describe la actora en su representación. Tampoco ha dejado de cumplir – aunque no forme parte de la causal invocada para el autodespido – con lo dispuesto en nuestro ordenamiento legal para proteger eficazmente la salud de los trabajadores. La verdad es muy distinta de cómo la presenta la actora. Así, como consta de la prolija investigación interna que conforme a la ley y al propio Reglamento Interno, en tiempo y forma realizó su representada, cuyas conclusiones fueron remitidas a la Inspección Provincial del Trabajo. Agrega que con fecha 13 Mayo 2009 doña Ximena Villarroel dedujo ante Moisés Fernández Valdebenito, gerente zonal de la empresa denuncia escrita por acoso sexual. En su comunicación, la denunciante expresa que el motivo de su carta es realizar la denuncia de acoso sexual que ha sufrido desde que asumió como enfermera coordinadora en Julio 2008 de parte de Alvaro Escobar Borie, médico director. Refiere que al comenzar a ejercer como enfermera coordinadora comenzó a ser constantemente presionada por esta persona para tener relaciones sexuales. Estas se realizaban en tres instantes, según dice. Durante su jornada de trabajo, en reuniones realizadas fuera d la Institución y durante viajes realizados a las diferentes zonales. A continuación repite cada uno de los actos de acoso relatadas por la demandante en su libelo.- Agrega que una vez recibida la denuncia formal se inicia investigación interna cuyo objeto es determinar la existencia de acoso sexual en los términos del artículo 2 ° del Código del Trabajo esto es, si el Dr. Escobar realizó en forma indebida, por cualquier medio, requerimientos de carácter sexual no consentidos por quien dice haberlos recibido, esto es la enfermera Villarroel y que amenazaren o perjudicaren la situación laboral o las oportunidades de empleo de esta última. Para tal propósito los días 4 y 5 Junio 2009 se constituyó en dependencias de la zonal Puerto Montt don Luis Eduardo Azócar Castillo, abogado, de la gerencia de personal de la empresa quien lo instruyó para que procediera a investigar la denuncia de acoso sexual formulada por la trabajadora Ximena Villarroel, conforme al procedimiento previsto para estos casos contenido en el párrafo 1 del Título XIII del reglamento Interno vigente en la empresa, párrafo del acoso sexual. El abogado formó un grueso expediente 117 fojas donde 22 son solo conclusiones que se pondrán a disposición de SS en su oportunidad. Cabe añadir que pese al agradecimiento de antemano que doña Ximena expresa por la recepción de su denuncia por parte del empleador y su disposición a aportar mas pruebas y declaraciones para que se realice la investigación en forma correcta no fue posible obtener de ella una declaración formal, excusándose ante el abogado investigador, quien concurrió previa cita y autorización de la denunciante a su domicilio particular atendido su reposo médico, limitándose a declarar entre otros hechos que constan en su denuncia que confiaba más en la Inspección del Trabajo y que acataría lo que resolviera dicha instancia administrativa. Los hechos constitutivos del supuesto acoso sexual que la demandante describe en su comunicación de autodespido de fecha 20 de abril de 2010 son los mismos que describe en su demanda de 6 de mayo 2010. Antes de la comunicación del 13 Mayo de 2009 su representada no conoce de ninguna denuncia verbal o escrita relativa a los hechos. Las conclusiones de su investigación son reproducidas en esta contestación para demostrar que la demandada no ha infringido norma legal en relación con la ex trabajadora, como también para enervar de este modo su millonaria pretensión. A continuación el demandado transcribe las conclusiones de su investigación por denuncia de acoso sexual que contiene 23 considerandos para concluir en el considerando vigésimo cuarto que: “no existió de parte de la denunciante mas medio probatorio que sus propias aseveraciones, debiendo considerarse que los dichos de los entrevistados en esta investigación resultan del todo insuficientes para tener por corroborada su propia versión de los hechos, como lo exige la ley, hechos que importen un acoso sexual en los términos definidos en el citado precepto legal. Por ello, resuelve: Que la apreciación de los antecedentes recopilados al cabo de la investigación interna realizada por el IST conforme a las normas prescritas en su Reglamento Interno y a lo dicho en la Ley 20.005 no resultan suficientes para adquirir la convicción mas allá de toda duda razonable, que el denunciado Alvaro Escobar Borie hubiere formulado requerimientos de carácter sexual no consentidos y/o que hubieren amenazado o perjudicado la situación laboral de la trabajadora Ximena Villarroel Carrizo”. También expone que en cuanto a la sanción administrativa por la Inspección del trabajo luego de su propia investigación por la denuncia de acoso sexual interpuesta por la demandante ante ese organismo, la multa impuesta fue reclamada judicialmente ante el 2° Juzgado de Puerto Montt y fue cursada por supuesta infracción al artículo 211-B del Código del Trabajo. El IST estima que no cometió dicha infracción ya que sí realizó investigación. En cuanto a las medidas de resguardo eran impracticables pues la denunciante se encontraba fuera del lugar de trabajo, con licencia médica. Dicha reclamación no ha sido resuelta. En cuanto a las sumas demandadas , su representada declara que por no haber incurrido en conductas graves de acoso sexual el” autodespido” de Ximena Villarroel Carrizo debe entenderse como una renuncia a su contrato de trabajo de acuerdo a lo dispuesto en el inciso final del artículo 171 del Código del Trabajo por lo que nada se le adeuda. Por lo que respecta a la indemnización por daño moral que la actora cuantifica nada menos que en $50.000 se permite reproducir, esta vez como excepción de fondo y en obsequio de la economía procesal lo dicho respecto a la excepción de incompetencia. Con todo, se permite recordar lo que dice la doctrina al respecto, cuando señala como “límite para la procedencia de la indemnización por daño moral por despido el denominado “principio de extraordinariedad” esto es, que la reparación del daño moral por ruptura abusiva del contrato de trabajo sea una situación excepcional, aplicable en limitadas ocasiones. Este principio se fundamenta en el carácter cerrado del sistema de indemnizaciones tarifaras laborales, que no permiten aplicación de otras normas incluso en el caso que haya perjuicios no cubiertos en la tarifa legal, salvo que existan causas de verdadera gravedad…Por otra parte la doctrina civil argentina ha precisado que.. “el daño moral contractual, que es el que parece pretender la actora, no puede ser el efecto común en la siquis de una frustración , un crédito insatisfecho, una deuda no saldada. Debe tener una particular entidad, gravedad o jerarquía. De ahí que deba ser probado; y que el juez tenga un gran margen en l apreciación sobre su responsabilidad. De lo contrario, todo incumplimiento, sea de la prestación que fuere, total o parcial, mero retardo o cumplimiento irregular desencadenaría la responsabilidad por agravio moral. Y ello no es el fin querido pues para compensar esos perjuicios está la indemnización por daño material, inexistente también en este caso. En fin, su representada niega todo daño moral atribuible a su actuación como empleador. Por tanto solicita no dar lugar a la demanda por cuanto su parte no ha incurrido en ninguna de las conductas que se le atribuyen, menos ha infringido precepto legal alguno, por lo que no debe darse lugar a las indemnizaciones. Solicita se declare en su lugar, que doña Ximena Villarroel ha invocado falsa y/o maliciosamente la causal del artículo 160 N° 1 letra b del Código del Trabajo y que su demanda carece de motivo plausible, con costas. TERCERO: Que llamadas las partes a conciliación esta no se produjo. CUARTO: Que se recibió la causa a prueba fijándose los siguientes puntos sobre los que deberá recaer: 1.- Si la demandante en el período comprendido entre el mes de Julio 2008 y Abril 2009 fue víctima de conductas de acoso sexual de parte de su jefe directo Dr. Alvaro Escobar Borie, traducidos en constantes presiones y acciones en que se materializaban 2.- Si la demandante puso en conocimiento de la gerencia del IST, los hechos de acoso relatados en la demanda. 3.- Si la demandada adoptó las medidas necesarias de protección a favor de la trabajadora en tanto las condiciones de trabajo lo permitieran. 4.- Si producto de las conductas de acoso sexual demandadas y desplegadas por el jefe directo de la trabajadora, sufrió esta deterioro en su integridad física y síquica 5.- Si la trabajadora puso término a su contrato de trabajo por haber incurrido su empleador en conductas de acoso sexual grave. 6.- Si el empleador pagó o concedió el feriado proporcional de la demandante 7.- Si la trabajadora incurrió en costos por tratamiento médico a raíz de los hechos denunciados. 8.- Si la demandante sufrió daño moral producto de los hechos de acoso sexual denunciados. En su caso, monto al que ascienden. QUINTO: Que la parte demandante incorporó la siguiente prueba: Documental: 1.- Ejemplar del diario El Llanquihue de fecha 26 junio 2009 en donde en titular de primera página se señala lo siguiente” Colegas rompen silencio. Denuncian a médico por acoso. Un doctor, dos enfermeras y un paramédico lanzaron graves acusaciones contra profesional puertomontino, entre las que se incluyen presiones laborales e insinuaciones sexuales. Diputado entregó pruebas contundentes” En la página 12 se desarrolla la noticia que consiste en que “el diputado Fidel Espinoza junto al médico Eduardo Santibáñez , su esposa, la enfermera Marcela Vera, la enfermera Jimena Villarroel y la paramédico Claudia Cornejo formularon denuncia contra Alvaro Escobar. La situación más grave que involucraría a Escobar tiene que ver con la enfermera Villarroel y fue relata por Espinoza “. A continuación el diputado Espinoza refiere que la enfermera fue acosada por escobar y que el hecho más grave ocurrió en abril pasado(2009) mientras realizaban una visita laboral a Chiloé tratándose de una situación directa de cuasi abuso sexual donde fue prácticamente violentada por este personaje en manifiesto estado de ebriedad”. 2.- Páginas pertinentes del Diario El Llanquihue de 29 de junio de 2009 donde en la portada aparece fotografía de de la demandante y en la pagina 12 una entrevista en que narra los acosos que sufrió de parte de Escobar y que coinciden con algunos de los señalados en la demanda. 3.- Copia de información aparecida en el portal “crónica libre.cl” de fecha 6 de julio de 2009 en que aparece como titular de noticia. “Inspección del Trabajo sancionó a médico por acosar sexualmente a enfermera” y luego el desarrollo de la noticia que es comentada por la enfermera Villarroel y el diputado Espinoza. 4.- Copia autorizada de audiencia del Tribunal de Garantía de Puerto Montt de fecha 25 de noviembre de 2009, en que el querellante Alvaro Escobar ratifica desistimiento por denuncia delito de injurias graves contra Ximena Villarroel Carrizo, Marcela Alejandra Vera y Eduardo Santibáñez Handschuh. 5.- Carta de autodespido de fecha 20 de abril de 2010 dirigida a Moisés Fernández Valdebenito, firmada por Ximena Villarroel, en que comunica que le pone término indirectamente a su contrato de trabajo por la causal del artículo 160 Nº 1 letra b) del Código del Trabajo, eso es: Por haber sido víctima de acoso conductas de acoso sexual. Los hechos que fundan la causal dicen relación con las diversas acciones de acoso sexual cometidas en su contra por su ex jefe directo y ex Director Medico Dr. Alvaro Escobar Borie ocurridas durante el período comprendido entre el mes de julio de 2008 y abril de 2009 consistentes en múltiples expresiones y acciones de presión en su contra a objeto que accediera a mantener relaciones sexuales con él ,a lo que se negó sistemáticamente reclamando oportunamente de tal situación ante la gerencia del IST Puerto Montt. Producto de lo anterior y del hecho que el IST no adoptó ninguna medida de protección en su favor es que se ha visto gravemente perjudicada en su situación laboral y oportunidades en el empleo así como en su integridad física y síquica lo cual le ha impedido retomar sus actividades laborales hasta la fecha y ha implicado la pérdida de oportunidades de desarrollo profesional. En razón de lo anterior se reserva el derecho de demandar ante los tribunales competentes el pago de las indemnizaciones de carácter legal procedentes. También acompaña la copia dirigida a la Inspección del Trabajo y los comprobantes de su despacho por correo. 6.- Certificado emitido por el Dr. Manuel Mardones Torres, otorrino, que da cuenta del diagnóstico de la demandad de “vértigo severo, síndrome ansioso depresivo actualmente el tratamiento desde el 14 Mayo 2009 aun sin determinar fecha de término el tratamiento. 7.- Certificado emitido por el psicólogo Antonio Arroyo Romero de fecha 27 de mayo de 2009 donde certifica que la demandante está siendo tratada desde 30 de abril de 2009 por un desbalance emocional de tipo angustioso en respuesta a una situación laboral problemática. 8.- Certificado del médico siquiatra Alejandro Igor Oyarzún de fecha 22 de junio de 2009 quien certifica atender a la demandante quien cursa un trastorno mixto ansioso depresivo. TESTIMONIAL: De Fernando Hudson Soto: Declara que conoce a Ximena Villarroel porque trabajó en IST Pto. Montt de marzo de 2007 a octubre de 2008. Fue gerente zonal. Tuvo conocimiento el acoso sexual desde agosto de 2008. Ximena le planteó las conductas de Alvaro Escobar de tipo sexual y amoroso. El conversó sobre ello con el Dr. Escobar quien le bajó el perfil señalando que ella lo malinterpretaba. Le dijo que cuidara la forma de la relación entre jefe y funcionario para que ello no vuelva a ocurrir. El no realizó una investigación propiamente tal. El Dr. Escobar era médico director y Ximena enfermera. Ximena llegó el segundo semestre del 2007 y a principios del segundo semestre del 2008 asumió como enfermera coordinadora. Escobar tuvo conflictos con personal, con clientes, con trabajadores. Tenía un trato altanero. A Ximena no se la podía trasladar pues no había cargo para ella. Le pidió a Katia Barrera, otra funcionaria que vigilara la conducta del Dr. Contestando las preguntas de contrainterrogación señala que en el recinto del Instituto donde trabajaban, hay circulación de personas. No conoció el Reglamento Interno que es el año 2008. El trajo al Dr. Escobar por competencia técnica. De Cristian Andrés Aburto Igor. Es enfermero. Entre septiembre de 2008 hasta agosto de 2009 eran colegas de trabajo. Ximena era enfermera coordinadora y él enfermero clínico. Escobar era el superior jerárquico. El se relacionaba con ambos. Tiene conocimiento que él en trabajo y fuera de él Ximena era hostigada por Escobar. Tiene referencias, comentarios de pasillo. Era un secreto a voces que la hostigaba. Ximena le mostró un correo que le mandó Escobar donde firmaba como su Dr. favorito, pórtese bien. También le envió una de esas cadenas que circulan consistente en una partitura musical con notas representadas por dibujos de connotación sexual. El comentario de pasillo tenía dos puntos de vista: Que Ximena era acosada y la otra que tal vez Ximena era la culpable. Actos directos no vio. En el trabajo Escobar comenzó a ignorarla la pasaba por alto. Patricia Andrea Moyano Vera, fiscalizadora de la Inspección del Trabajo quien tuvo a su cargo la investigación de la denuncia de acoso sexual interpuesta ante es organismo por la demandadnte. Explica el método de trbajajo que utilizó consistendfe en tomar declaraciones juradas a los trabajadores del IST, su gerente zinal, al la denunciante y al denunciado.Estas dclaraciones eran luego transcritas por ella y presentadas al decklarante para su firma. Ratifica en su testimonio declaración de cajera del IST que en su investigación aparece como declarante 4 quien declra que hace como un año fue mandada a buscar un libro a la oficina del Dc. Escobar y presenció que detrás de un biombo allí existente estaban el Dr Escobar y la Srta Ximena , frente a frente. El tenía los brazos sobre los hombros de Ximena y ella decía: Por favor, por favor, en tono de queja. SEXTO: Que la parte demandada incorporo la siguiente prueba: DOCUMENTAL: 1.- carta de fecha diecisiete de julio de dos mil nueve firmada por Jorge Gorigitia gerente de personal del IST en que comunica al Inspector Provincial del Trabajo de Puerto Montt que el IST ha decidido aplicar a doña Ximena Villarroel la sanción de amonestación verbal contenida en el Reglamento Interno como consecuencia que la investigación que ellos hicieron se concluyo que no existió acoso sexual; además le hace presente que está a la espera de las observaciones que le merezca a la Inspección dicha investigación que les fuera remitida el 12 de junio: 2) acta de notificación de fecha tres de julio dos mil nueve en que se comunica a Moisés Fernández gerente del IST resolución reservada Nº 11 de la Inspección del Trabajo que le aplica multa. 3) carta de fecha 10 de julio dirigida al gerente de personal IST ; suscrita por el Dr. Alvaro Escobar en que presenta su renuncia: 4) Memorandun interno de gerencia zonal de Puerto Montt al abogado Luis Azocar Castillo en que se le adjunta declaración jurada de Pablo Griffin en que indica que es conserje del condominio donde vive Dr. Escobar y que la denunciante ingreso al condominio en horas de la noche autorizada por el Dr. Escobar 5.- Carta de 19 de junio de 2009 suscrita por Jorge Goigitia Carneyro gerente de personal del IST dirigido a Jorge Moreira González Inspector Provincial el Trabajo de Puerto Montt, donde le adjunta las conclusiones recaídas en la investigación interna que desarrolló el IST con ocasión de la denuncia por coso y que concluye que no lo hubo. 6.- Copia de toda la investigación interna que desarrolló en su oportunidad el IS con motivo de esta denuncia, documento que consta de 95 fojas se incluye conclusión del investigador, abogado Luis Eduardo Azócar Castillo quien concluye que no se acreditó mas allá de toda duda razonable la existencia de acoso sexual. 6.- Copia de carta de fecha 13 Mayo 2009 de la demandante dirigida al gerente zonal Moisés Fernández en que denuncia formalmente el acoso sexual de que es víctima y lo describe en casi los mismos términos que utiliza en la demandada. Confesional de Ximena Villarroel demandante de autos quien absolviendo posiciones declara que Escobar la acosaba primero cuando trabajaba como enfermera clínica, le decía a los pacientes que le tocó la enfermera más linda; rozaba su cuerpo mientras ella atendía a un paciente. Relata episodio de viaje a Chiloé en que Escobar llegó en la noche, le tocó la puerta diciendo que hubo un accidente. Ella abrió y el entró diciéndole que venía a hacer las pases. Luego la tironeó, la tiró sobre la cama y con una mano le tapó la boca y con la otra la manoseó. Ella le gritaba que la soltara. El también gritó que porqué lo rechazaba. Se desnudó completamente. Le mostró sus genitales y dijo como rechaza esto. Finalmente se fue. A la mañana siguiente se lo contó a Angela. Le dio vergüenza decirle al jefe de la zonal don Moisés. Testimonial de Avaro Escobar Borie quien declara que llegó a Puerto Montt, a fines del año 2007 como medico directos del área médica del hospital de IST. Nunca tuvo conductas de acosador. Tuvo una relación sentimental con Ximena. Desde Febrero 2008 hasta Marzo 2009. Fue una relación extramarital ya que el es casado. Los jefes no tenían conocimiento. La relación era al margen de lo laboral. Ahí no había problemas. El gerente Sr Hudson no le hizo advertencia alguna. Respecto a las escenas del Club de Yates descritas en la demanda las niega. Nunca le impidió subir a su auto. Se molestó porque ella había accedido a que se juntaran después de esa comida y se arrepintió. Respecto a lo que sucedió en el viaje a Chiloé. Viajaron en varias oportunidades. En esa ocasión en Castro, en la noche en el Hotel tuvieron un encuentro amoroso pero no sexual, al otro día no hubo ningún problema con ella. Cuando ella estuvo con licencia ya no tenían relación amorosa. Ya había pasado lo de la carta de denuncia. Se desistió de la querella por injurias por las imputaciones de acoso porque el abogado le dijo que quería renunciar y él ya no estaba en puerto Montt y entonces ¿Quién lo iba a defender? El 19 de febrero de 2009 Ximena le saludó por su santo. Jorge Gorigoitia Carneyro: Es gerente de personal del IST. Tomó conocimiento de la denuncia con la carta dirigida al gerente zonal por doña Ximena el 13 de mayo de 2009. Entre julio de 2008 y abril de 2009 en que habría sido el acoso no tuvo conocimiento. Con motivo de la carta se acordó hacer una investigación de acuerdo al reglamento interno. El abogado Azócar se trasladó a Puerto Montt e hizo la investigación. Resultado se dio a conocer a la Inspección del trabajo de Puerto Montt. La trabajadora estaba con licencia desde antes de la misma carta hasta el término de la relación laboral. Licencias eran por problemas sicológicos. No se podía hacer nada más por ella, para resguardarla, porque estaba con licencia. Abogado Azócar es dependiente del IST. Solo se enviaron a la Inspección las conclusiones de la investigación. Esas conclusiones no fueron notificadas a Ximena. Enzo Osvaldo Herrera Iglesias: Trabaja en Puerto Montt IST. Es jefe de prevención de riesgos. El gerente le contó de la denuncia. En alguna salida ella le indicó que el Dr. la perseguía pero no lo tomó como acoso. Ellos se llevaban bien en el trabajo. Tenían oficinas contiguas. Por el sector de oficinas circula mucha gente. El no supo nada de lo que pasó en Castro. Como enfermera coordinadora tenía cosas por mejorar. Cree que esta situación es ingrata y le pudo provocar inconvenientes (stress) Se comentaba que tenían una relación. Respecto al viaje a Castro declaró ante la Inspectora del Trabajo que Ximena lo llamó por teléfono el día antes como las 10 de la noche y le dijo que no quería ir. Luis Eduardo Azócar Castillo, abogado del IST que realizó la investigación por acoso. Vino a Puerto Montt el 4 y 5 de mayo de 2009. Entrevistó a una decena de personas. Investigación consta de más de 100 fs. Destaca las declaraciones de Walton Ojeda y Angela Sepúlveda, ambas sindicadas como testigos de los hechos por la denunciante, quienes niegan los hechos. No pudo arribar a la conclusión más allá de toda duda razonable que existió acoso No hubo más pruebas que los dichos de la denunciante. SEPTIMO: Que corresponde dilucidar en primer lugar en este juicio si la demandante fue víctima e conductas de acoso sexual de parte de Dr. Escobar en el período comprendido entre Julio 2008 y Abril 2009. OCTAVO: Que el artículo 2 del Código del Trabajo al definir el acoso sexual señala que se entiende por tal el que una persona realice, en forma indebida, por cualquier medio, requerimientos de carácter sexual, no consentidos por quien los recibe y que amenacen o perjudiquen su situación laboral o sus oportunidades d empleo. Como señala la doctrina, el acoso sexual corresponde en lo fundamental a una conducta ilícita que lesiona diversos bienes jurídicos del trabajador afectado, tales como la integridad física y síquica, la igualdad de oportunidades, la intimidad y la libertad sexual. Siendo una conducta ilícita administrativa requiere de plena prueba y de gravedad suficiente que exceda los límites del trato afectuoso, bromas de doble sentido, piropos o excesiva confianza que suele darse entre compañeros de trabajo. Además, requiere del rechazo claro de la víctima para configurar, sin lugar a dudas en requisito de “no consentido”. NOVENO: En el caso de autos, la actora denuncia tres escenarios en que se habría producido el acoso de parte del Dr Escobar: En la oficina, mediante abrazos, roces , intento de besarla a la fuerza, invitaciones a salir deslizando que tendrían por objeto tener relacione sexuales, ante su negativa, ignorarla en el trabajo. La segunda, una cena institucional en el Club de Yates, restaurant de Puerto Montt, donde le propuso que se fueran juntos y ante su negativa no la dejaba subir a su auto y la tercera, en un viaje a Castro junto a otras personal de la zonal, entre ellos el gerente Moisés Fernández y la enfermera Angela Sepúlveda. Lo anterior queda asentado con lo dicho en la demanda y declaración prestada ante la Inspectora del Trabajo.
DECIMO: Que durante la investigación administrativa realizada por el
IST y la realizada por la Inspección del Trabajo, ambos documentos acompañados en autos, no existe testimonio de ninguno de los compañeros de trabajo /( excepto una) que avalen los dichos de la actora ya que todos, declaran que haber escuchado solo rumores de pasillo, que al parecer tenían o habían tenido una relación, que no han visto acoso, solo bromas entre ambos. Lo anterior se refuerza con el testimonio de Cristian Aburto Igor, de la demandada quien solo vio un correo-cadena que le envió Escobar con imágenes de connotación sexual y correo en que se despedí como “su Dc favorito, pórtese bien. No vio otros acotos de acoso. El testigo Enzo Herrera declara en el mismo sentido, que no vio conductas de acoso. Ximena le contó que el Dc la perseguía pero no lo tomó como acoso. Dificulta que se haya producido en las oficinas pues circula mucha gente. El supuesto acosador, Dr Escobar declara que mantuvo relación sentimental con ella, oculta pues él es casado. DECIMO PRIMERO: Que del incidente en el Club de Yates tampoco existen mas antecedentes que los dichos de la actora ya que no se presentó en juicio ningún testigo que avale lo declarado en cuánto a los forcejeos en la puerta de su auto o la conducta que mantuvo durante la comida hacia ella. Los mismos con la escena nocturna del Hotel en Chiloé. Respecto de éste, la enfermera Angela Sepúlveda desmiente que Ximena le haya contado que el Dc. Se introdujo en su pieza esa noche. Tampoco le comunicó el hecho al gerente zonal que viajaba con ellos. DECIMO SEGUNDO: En cuanto a la oportunidad de las denuncia del hecho a sus supriores lo hizo la primera vez al ex gerente Fernando Hudson, en Agosto 2008 según se desprende de su testimonio Este no inició investigación sino que advirtió al Dc que cambiara su conducta. Luego, hizo una segunda denuncia verbal al actual gerente Moisés Fernández en Febrero, Marzo o Abril 2009. En esa oportunidad Fernández le dijo que volviera para conversar con el Dc. Pero no lo hizo. Solo en Mayo se quejó nuevamente y el le planteó que hiciera la denuncia, cosa que hizo formalmente con fecha 13 de Mayo 2009 iniciándose la investigación de acuerdo a lo señalado en los artículos 211 A-B-C-D del Código del Trabajo y a la normativa del reglamento interno de la empresa procedimiento en el cual se negó a declarar. DECIMO TERCERO: Tenemos entonces, que la trabajadora dejó pasar 8 meses entre las primeras manifestaciones de acoso hasta ejercer los derechos que la ley y el reglamento interno de la empresa ponen a su disposición para esta conducta. Resulta poco verosímil, que una profesional enfermera, con experiencia de varios años de trabajo, con experiencia de vida atendida su edad, no despliegue todas las herramientas que tiene a su alcance para superar una situación traumática como la que describe. Sumado a lo anterior, no aportó en juicio pruebas o testimonios contundentes como podría haber sido el testimonio de Angela Sepúlveda, presente en el viaje a Chiloé, alguno de sus compañeros que presenciaron en incidente en el Club de Yates, el propio agente zonal a quien hizo con anterioridad un reclamo verbal, pruebas que habrían comprobado la veracidad de sus dichos y la gravedad de las conductas del Dr. Escobar. DECIMO CUARTO: Que así , estimando esta sentenciadora que no se acreditó en forma fehaciente la conducta de acoso sexual denunciada, que como se dijo mas arriba requiere de plena prueba y no solo de indicios por ser una figura de ilícito administrativo se rechazará la demanda ya que la comprobación de las acciones de acoso son la base de la injustificación del autodespido y las demás indemnizaciones demandadas. DECIMO QUINTO: Que los demás medios de prueba aportados como las publicaciones en diarios El Llanquihue y diario virtual,, certificados médicos y de sicólogo que dan cuenta de las enfermedades tratadas expediente de Superintendencia de seguridad social no alteran lo concluido ya que se refieren a los eventuales perjuicios sufridos y el expediente de la Superintendencia a la calificación de las enfermedades de la actora de profesional o común. En cuanto a la documentación acompañada por la demandada, esto es, carta en que se comunica al director del trabajo sanción aplicada a la denunciante, notificación de la multa aplicada a la empresa por el mismo organismo, renuncia del Doctor Álvaro Escobar, remisión de las conclusiones de la investigación a la Inspección del Trabajo, confesional de la actora tampoco alteran lo concluido pues se refieren a aspectos administrativos y la confesional tampoco lo desvirtúa ya que constituye una repetición de los hechos señalados en la demanda analizado en el Considerando Decimo tercero. DECIMO SEXTO: En cuanto a las vacaciones proporcionales demandadas se dará lugar a ese concepto ya que la demandada nada acreditó respecto a que estuvieren otorgadas ni tampoco argumentó al respecto. DECIMO SEPTIMO: Que no habiéndose acreditado la causal invocad para el despido indirecto se declara que no existió despido injustificado y que el término de la relación laboral se produjo por renuncia del trabajador. Y vistos lo dispuesto en los artículos 2, 160N° 1 letra b) 171, 453, 454, y 459 del Código del Trabajo se declara: I.- Que se rechaza la demanda interpuesta por Ximena Villarroel carrizo en contra del Instituto de Seguridad del Trabajo en cuánto a declarar injustificado el despido y las indemnizaciones solicitadas. II.- Que se acoge respecto a vacaciones proporcionales que le deberán ser pagadas por la suma de $2.347.549 III.- Que no se condena en costas por no haber sido totalmente vencida y por haber tenido motivo plausible para litigar. Regístrese, notifíquese. Devuélvanse los documentos RITO-130-2010 RUC 10-4-0025758-8
Dictada por doña Marcia Yurgens Raimann, Juez Titular del Juzgado del Trabajo de Puerto Montt.