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Oración de rompimiento

El rompimiento se define como “la acción de separar algo en partes, súbitamente y con
violencia”. De manera similar, la oración de rompimiento genera una abrupta, violenta y
repentina ruptura de aquello que nos está impidiendo avanzar, empujándonos más allá de esa
limitación, hacia la libertad. Con el rompimiento, lo que necesitamos es traído del mundo
espiritual al mundo natural, de manera que podemos ver una demostración visible y tangible del
poder o la provisión de Dios. Las siguientes son cuatro claves de la oración de rompimiento

Clave No. 1: La oración de rompimiento es consistente


Dios quiere que conquistemos varios territorios espirituales —en nuestra vida, en la vida de
otros y en el mundo— los cuales, actualmente están siendo retenidos por el enemigo y solo
pueden ser recuperados para Su reino por oraciones de fe continuas. Jesús mismo necesitó orar
constante y persistentemente, a fin de conquistar los territorios que el Padre le había asignado.
Su misión era desplazar a Satanás y establecer el reino de Dios en la tierra. Jesús sabía que solo
en oración podía derrotarlo; por eso es que Él ganó la batalla de la cruz mientras oraba en el
huerto de Getsemaní, la noche antes de ser crucificado. La oración de rompimiento necesita
diligencia incesante, tenacidad, denuedo e importunidad, que es la capacidad de pararse firme
ante cualquier oposición, hasta ver la respuesta.

Clave No. 2: El rompimiento espiritual no ocurre por casualidad


Una de las grandes decepciones de la gente es creer que las manifestaciones del Espíritu, como
los milagros, señales y maravillas, o la provisión sobrenatural de Dios, ocurre “solo porque sí”.
Hay ciertas cosas en las que Dios obra soberanamente, pero hay otras en las que debemos
participar si queremos que ocurran. Si no hay demanda en oración, no podremos obtener el
rompimiento que necesitamos.

La vida de oración de Jesús fue clave en todas las sanidades y liberaciones de opresiones
demoniacas que Él ministró a la gente. Jesús revolucionó los pueblos y ciudades que visitaba
porque, antes de ir, Él se llenaba de poder en oración. Ataba al hombre fuerte que gobernaba
sobre esas regiones y así conquistaba esos territorios. Mediante la oración Jesús podía ver por
adelantado, en el Espíritu, y declaraba lo que habría de ocurrir, conforme a la voluntad del
Padre.

Yo creo que éste es el tiempo en la historia de la iglesia cuando Dios quiere manifestar mega-
milagros, mega-provisión y mega-bendiciones; pero, nada de esto pasará “solo porque sí”. La
iglesia necesita recuperar el espíritu de oración con el que nació.

Clave No. 3: La oración de rompimiento trabaja según la ley de la acumulación


La “ley de la acumulación” hace referencia a la construcción de algo, hasta que alcanza su
plenitud. Dios ha venido guardando las oraciones que hemos hecho en el pasado a fin de
derramar la manifestación de sus respuestas en los últimos tiempos. La Biblia dice que,
“Cuando [Jesús, el Cordero que fue inmolado] hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y
los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro
llenas de incienso, que son las oraciones de los santos” (Apocalipsis 5:8).
¿Ha orado por ciertas cosas que aún no las ha visto manifestadas? Si usted ha hecho oraciones
que todavía no han sido contestadas, ellas están acumuladas en una de esas copas celestiales;
como en una cuenta de banco, están “ganando intereses” y creciendo. ¡Están a punto de ser
derramadas! Puedo asegurarle que esas oraciones no están olvidadas, aún cuando no veamos su
manifestación hasta que la copa de oración sea llena. Por lo tanto, continúe depositando
oraciones, ofrendando y ayunando, hasta que el tiempo se cumpla y la copa esté lista para ser
derramada.

Clave No. 4: Mantener un rompimiento demanda perseverancia en la oración


Una vez que hemos obtenido un rompimiento en algún área, debemos mantenernos alertas a fin
de no perder ese rompimiento. Eso significa que si hemos necesitado oración para conquistar un
territorio espiritual, para mantenerlo también requeriremos oración. Por ejemplo, muchas
personas que obtienen rompimiento en sus finanzas, rápidamente resultan absorbidas por los
negocios y las transacciones financieras; y como dejan de orar, terminan olvidándose de Dios.
Tarde o temprano, esa gente acaba perdiendo las bendiciones que ganaron a través de la oración.
Lo mismo puede pasar en otras áreas de la vida. Suponga que un matrimonio está en crisis y la
pareja ora seriamente, y Dios les responde trayendo reconciliación; sin embargo, cuando dejan
de orar, los problemas vuelven. ¿Qué pasó? Se descuidaron y dejaron de proteger su unión. Por
tanto, la clave para mantener un rompimiento es perseverar en la oración y cubrir con la sangre
de Cristo aquello que tanto nos costó conseguir.

Hoy lo animo a persistir en oración, a continuar generando un impulso sobrenatural para


producir un rompimiento en todo aquello que sabe que es la voluntad de Dios para usted.
Manténgase alineado con la Palabra y parado en posición de justicia. Ore y vuelva a orar, una y
otra vez, hasta que los cielos se abran, la copa se derrame, las nubes viertan la lluvia y las
respuestas a sus oraciones salgan del trono de Dios.

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