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Es clarificar qué son las estrategias de aprendizaje y cuándo y cómo pueden enseñarse para
completar su auténtico objetivo: a dar al alumno a aprender de forma significativa y autónoma los
diferentes contenidos curriculares. De las técnicas de estudio a las estrategias de aprendizaje.
(¿Enseñamos técnicas o estrategias?) Para conseguir nuestro propósito puede ser útil iniciar
nuestra exposición con la descripción de algunas maneras diferentes de aprender (y,
evidentemente, de enseñar) basadas en un mismo contenido. Sugerimos, pues, al lector, que nos
acompañe para observar la actividad desarrollada en tres aulas de diferentes centros de Primaria.
Supongamos que en estas aulas (probablemente de ciclo medio) se está desarrollando una unidad
didáctica relativa a la representación del entomo mediante la realización de planos.
En la primera de dichas aulas, el profesor pretende que los alumnos realicen el plano de su clase;
para ello, primero les enseña cómo puede hacerse un plano parecido: el del patio de recreo.
Delante de los alumnos dibuja un rectángulo (ésta es la forma del patio) y explica que utilizará
unos símbolos para representar todos sus elementos. Después de situar los símbolos en su .lugar
sugiere a sus alumnos que ellos hagan el plano de su clase de la misma manera. Se trata -les dice-
de que hagáis la mismo que he hecho yo, pero con la clase. Vamos a realizar el plano de nuestra
clase. Recordad todo lo que acabo de hacer, y no olvidéis que ¡hay que utilizar los símbolos
apropiados!- A continuación, apunta en la pizarra los símbolos que representan las ventanas,
mesas, sillas, armarios y demás materiales del aula, y reparte a sus alumnos unas hojas
cuadriculadas en las que ellos realizan su plano.
En la segunda de las aulas, nos encontramos con una profesora que pretende que sus alumnos
aprendan a realizar el plano de su clase teniendo en cuenta la necesidad de representar
simbólicamente los diferentes elementos de éste y considerando las proporciones del plano. Antes
de empezar sugiere a sus alumnos que hagan un listado de todos los elementos que debe
contener el plano. “Vamos a hacer el plano de la clase; primero anotaremos todos los elementos
que debemos incluir en este plano”. Una vez completado este listado, se discute entre toda la
clase cómo deben representarse estos elementos; la profesora especifica los criterios que hay que
tener en cuenta: “Los símbolos deben ser simples, representativos y de fácil interpretación”.
Durante diez o doce minutos los alumnos piensan posibles símbolos que cumplan los criterios
comentados para representar los elementos que debe contener el plano. Se presentan las
diferentes propuestas y, después de 5 analizar su pertinencia con cada uno de los tres criterios
que debían respetar, se escogen los símbolos que parecen más adecuados. También hay que
pensar en cómo calcular las medidas de nuestro plano- comenta a continuación la profesora. Para
facilitar esta cuestión y respetar la proporción con las medidas reales, les propone entonces la
posibilidad de utilizar dos procedimientos diferentes: Podemos medir la clase y sus elementos en
palmos y después, en el papel, cada palmo será un centímetro de nuestra regla-; y, para
asegurarse de que entienden cómo hacerlo, ella misma les pone un ejemplo de cómo utilizar este
procedimiento dibujando y midiendo una ventana en la pizarra. Otra manera de hacerlo puede
consistir en imaginar unas medidas para la clase y para los elementos que hay en ella y poner en el
plano estas medidas-. Y añade: “¡Pero debéis tener cuidado, no vale cualquier medida que
imaginéis! Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que una ventana de nuestra clase es más
pequeña que la pizarra y que el armario debe resultar mayor que las mesas. ¿De acuerdo?” A
continuación proporciona una nueva explicación del ejemplo, ilustrando cómo deben respetarse
estas proporciones, y dibuja en la pizarra dos mesas: una del mismo tamaño que el armario y otra
mucho más pequeña. “Ahora ya podéis hacer el plano de nuestra clase”, sugiere finalmente la
profesora. Para realizar su plano, los alumnos escogen el procedimiento que les parece más
adecuado y utilizan los símbolos que ya se han discutido anteriormente. Cuando todos los alumnos
han acabado el trabajo, se comparan los diferentes planos, analizando si uno de los dos
procedimientos de medida es más adecuado que el otro y por qué.
A continuación, exponemos el tercer caso. El profesor también quiere que sus alumnos realicen el
plano de la clase, pero además pretende que analicen cuáles son las variables que hay que tener
en cuenta a la hora de realizarlo y decidan, después de un espacio de reflexión, cuál es la mejor
forma de realizar dicho plano y por qué. Para conseguirlo, antes de empezar la actividad, facilita a
sus alumnos algunos ejemplos de planos diferentes: un plano de un comedor, a color, extraído de
una revista de decoración, en el que se detallan todos los muebles y elementos decorativos; un
plano de una vivienda realizado por un arquitecto, en blanco y negro, con abundantes símbolos,
hecho a escala; y por último, el plano de un aula dibujado por un alumno de su misma edad, el año
anterior. «Vamos a fijarnos en estos tres planos», les pide. «Quiero que penséis para qué sirve
cada uno de ellos, cuál es su finalidad.». Una vez acordada la finalidad, el objetivo que persigue
cada uno de los diferentes planos, el profesor sugiere a sus alumnos que analicen en qué aspectos
se parecen y en cuáles son diferentes. Cada aspecto comentado no sólo es anotado, sino que es
analizado en relación a la finalidad del plano, tal como se aprecia en las reflexiones siguientes que
el profesor introduce en la discusión. «Sí, tenéis razón. En el comedor los objetos están dibujados
y no se representan con símbolos como en el plano de la vivienda. ¿Por qué os parece que es así?
¿Qué pasaría si se hubieran utilizado símbolos y además en blanco y negro? ¿Para qué sirve este
plano? ¿Cuál pensáis que es su finalidad? ¿Tienen alguna relación los dibujos utilizados con esta
finalidad? Este tipo de reflexiones se hacen extensivas a aquellos aspectos que el profesor
considera que sus alumnos deben aprender en el proceso de realización de un plano, como la
necesidad de escoger una forma de representar los diferentes elementos, los criterios a que deben
atenerse estas representaciones y la necesidad de mantener las proporciones entre las medidas
del plano y las medidas reales. Después, se sugiere a los alumnos cómo pueden tener presentes
estas variables para realizar el plano de su clase correctamente. «Vamos a hacer el plano de
nuestra clase para explicar después a nuestros padres dónde estamos sentados y cómo hemos
organizado el aula. Lo haremos por parejas. Antes de empezar recordad que debéis poneros de
acuerdo en un conjunto de aspectos. Pensad en cuál es la finalidad del plano que vamos a hacer,
para qué debe servirnos. También debéis analizar qué hay que saber y qué hay que saber hacer, si
habéis entendido como medir los elementos, si sabéis cómo dibujarlo, si habéis hecho planos en
alguna otra ocasión, etcétera. Los alumnos deciden cómo realizar la tarea teniendo en cuenta las
reflexiones anteriores; escriben cuál es la finalidad de su plano, los conocimientos que tienen para
hacerlo, es decir, lo que creen que saben y lo que necesitan aprender para dibujarlo. Una vez que
todas las parejas han terminado el trabajo se intercambian sus planos y otros compañeros valoran
si es claro, informativo y si consigue su objetivo.
Si nos detenemos a analizar más detalladamente estos tres ejemplos, podremos evidenciar,
seguramente sin demasiada dificultad, algunas diferencias sustanciales en el tipo de aprendizaje
que promueven. En la primera de nuestras aulas los alumnos aprenden a realizar el plano de su
clase utilizando los mismos procedimientos que su profesor. Difícilmente podrían realizar, sin
ayuda, un plano más complejo con una finalidad distinta (distribuir los muebles y las piezas de
decoración en un salón); además, no han aprendido cómo y por qué utilizar unos determinados
símbolos y no otros, o qué procedimientos utilizar para hacer el plano a escala, conservando las
proporciones de las medidas reales. Su actividad se limita a copiar aquello que su profesor ha
hecho para realizar el plano del patio de juegos. Por otra parte, conviene no olvidar que ésta es la
tarea que el profesor les pide y es a través de este ejercicio de copia como pueden realizarla, más
o menos correctamente. Los alumnos de nuestro segundo ejemplo aprenden, en cambio, cómo
algunas técnicas y procedimientos sirven para realizar un buen plano, cuál es su utilidad en dicha
tarea; correctamente, la profesora pretende enseñar una manera de representar simbólicamente
los elementos que debe contener el plano de la clase, así como dos procedimientos diferentes
para calcular sus medidas. En la tarea se aplican estos procedimientos y, además, se analiza cuál es
más útil para realizar un plano más correcto. En el tercer caso que hemos expuesto, los alumnos,
además de analizar y aprender a utilizar las técnicas y procedimientos que les permiten realizar la
tarea correctamente, pueden aprender también a planificar su actuación en función de algunas de
las variables relevantes a la hora de realizar un plano. Así, antes de empezar, tienen en cuenta cuál
es el objetivo o la finalidad del plano para luego, consecuentemente, decidir cuáles son los
símbolos más adecuados. De manera similar a este análisis de la tarea que hay que realizar,
también se propone a los alumnos que reflexionen sobre sus posibilidades de llevarla a cabo,
recordando aquello que conocen sobre el tema o buscando la información que consideren
necesaria. Por último, los alumnos también aprenden a valorar el proceso seguido y a considerar
sus decisiones como hipótesis de trabajo que pueden ser sometidas a revisión a partir de la
valoración que supone comparar el resultado obtenido (el plano) con los propios objetivos, y
cotejarlo con los resultados a los que otros alumnos han llegado.
las principales diferencias estriban, en último término, en el tipo de aprendizaje promovido y en la
calidad de este aprendizaje. Algunos de estos alumnos (los del segundo ejemplo) aprenden cómo
utilizar algunas técnicas sencillas, pero útiles, en la realización de planos, diferenciándolas de otras
menos útiles, mientras que otros (los de nuestro tercer ejemplo) aprenden, además, a planificar,
controlar y valorar su actuación, intentando utilizar de forma reflexiva las técnicas y los
procedimientos aprendidos. Por otra parte, a partir de este primer análisis, no es difícil aventurar
cómo afrontarían, probablemente, tareas de aprendizaje similares en otras situaciones algunos
alumnos pertenecientes a cada una de las tres aulas. Así, en una hipotética situación posterior, en
la que nuestros profesores pidieran a sus alumnos que realizasen un mapa turístico de su ciudad o
de su lugar de residencia como trabajo independiente, teniendo en cuenta lo que habían
aprendido al hacer el plano de la clase, los alumnos de la primera de nuestras aulas seguramente
repetirían los pasos que siguieron en la realización de dicho plano o buscarían un mapa de su
ciudad en algún libro y se limitarían a copiarlo; de hecho, como ya hemos comentado, éste es el
procedimiento que el profesor les sugirió y enseñó para realizar el plano de su clase. Han
aprendido que para hacer esa tarea se puede copiar de alguna fuente útil y similar. Es probable
que ello no les sirva para utilizar los símbolos adecuados en un mapa turístico y que olviden, si el
profesor no interviene, el objetivo de este tipo de mapas, conocimiento que les permitiría
representarlos de manera más adecuada.
Algunos de los alumnos que en nuestro segundo ejemplo aprendían qué procedimientos eran
adecuados para realizar un plano, muy posiblemente podrán utilizar estos procedimientos en la
realización del mapa; así, es probable que recuerden que deben inventar unos símbolos para
representar los elementos turísticos que quieren destacar, y que deben utilizar algún
procedimiento útil y conocido para respetar las distancias reales. Puesto que su profesora les
enseñó estos procedimientos y los criterios que había que tener en cuenta para utilizarlos, están
en disposición de aplicar estos criterios a la hora de realizar una tarea diferente como es el mapa.
Podría ser, sin embargo, que alguno de los procedimientos que conocen fuera poco útil en el caso
de un mapa turístico y no fueran capaces de conseguir la finalidad que se pretende con este tipo
de mapas. Por último, aquellos alumnos que en nuestro tercer ejemplo aprendían a planificar su
trabajo atendiendo a algunas de las cuestiones más importantes en la realización de la tarea, es
posible que ahora, ante la perspectiva de realizar un mapa turístico, puedan analizar cuál debe ser
la finalidad de este mapa y tomar sus decisiones respecto a la mejor manera de realizarlo; esto
supone que, en alguna medida, estos alumnos están aprendiendo a analizar, antes de empezar
una tarea, qué saben y qué desconocen de ella, cuáles son sus características y su finalidad, y
podrán justificar adecuadamente sus decisiones sobre los procedimientos que deben utilizar en
función de las reflexiones precedentes. Evidentemente, éste es un proceso complejo, que en
ningún caso puede considerarse, como ocurre en la mayoría de situaciones de
enseñanzaaprendizaje, una cuestión de todo o nada; tampoco es probable que situaciones como
las que hemos ejemplificado sean las responsables directas y únicas de estos aprendizajes que
estamos comentando. Seguramente es más oportuno considerar que en las aulas que hemos
visitado se trabaja regularmente con actividades parecidas; es decir, que en otras situaciones los
profesores se plantean objetivos paralelos a los que hemos analizado, la que va configurando una
manera de enseñar de estos profesores y una manera, también, de aprender de sus alumnos (de
esta cuestión nos ocuparemos detalladamente en el capítulo 2). Estas diferencias en el tipo de
aprendizaje que realizan los alumnos son debidas, fundamentalmente, a las intenciones que
explícita o implícitamente guían la actuación del profesor en cualquier situación de enseñanza
aprendizaje.
No pretendemos, sin embargo, estudiar cada término aisladamente, sino que nos interesa dejar
constancia de las relaciones que se establecen entre ellos, aspecto que puede ayudarnos a
comprender la situación de las estrategias de aprendizaje en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Partiendo del concepto más amplio y genérico que corresponde a las habilidades, es frecuente que
el término se confunda con el de “capacidades” y, por supuesto, con el de “estrategias”. En
relación al primer binomio, capacidad-habilidad, hablamos de capacidades cuando nos referimos a
un conjunto de disposiciones de tipo gen ético que, una vez desarrolladas a través de la
experiencia que produce el contacto con un entorno culturalmente organizado, darán lugar a
habilidades individuales. De este modo, a partir de la capacidad de ver y oír con la que nacemos,
devenimos observadores más o menos hábiles, dependiendo de las posibilidades que hayamos
tenido en este sentido.
Siguiendo con esta argumentación y ampliándola con respecto a la distinción entre “habilidad” y
“estrategia”, nos parece oportuna la diferenciación que hace Schmeck (1988) cuando afirma que
las habilidades son capacidades que pueden expresarse en conductas en cualquier momento,
porque han sido desarrolladas a través de la práctica (es decir, mediante el uso de
procedimientos) y que, además, pueden utilizarse o ponerse en juego, tanto consciente como
inconscientemente, de forma automática. En cambio, las estrategias, como veremos más
adelante, siempre se utilizan de forma consciente.
Por lo tanto, para conseguir ser hábil en el desempeño de una tarea es preciso contar previamente
con la capacidad potencial necesaria y con el dominio de algunos procedimientos que permitan al
alumno tener éxito de forma habitual en la realización de dicha tarea. Pero esta afirmación
sugiere, al menos, un nuevo interrogante: ¿Qué es un procedimiento? Si tomamos como punto de
referencia las diferentes definiciones que desde la perspectiva educativa se nos ofrecen, sólo
podemos definir los procedimientos como “maneras de proceder, de actuar para conseguir un
fin”.
Precisamente este amplio nivel de generalidad de la noción, que garantiza niveles de acuerdo
elevados respecto a qué se entiende por procedimiento, puede convertirse en un obstáculo
cuando se intenta realizar un análisis más minucioso con el objetivo de diferenciar este término de
aquellos que le son cercanos (técnicas, métodos, habilidades o estrategias), esfuerzo que, como
apuntan Zabala y otros (1993), nos parece absolutamente necesario, dado que nos permite
avanzar en el camino de un tratamiento educativo más adecuado del conocimiento relativo a
dichos contenidos, es decir, del conocimiento procedimental. En nuestro país, los estudios sobre
las diferentes posibilidades de clasificación de los procedimientos están actualmente emergiendo
y el acuerdo entre los diferentes puntos de vista no es una característica aún ni evidente ni
frecuente. Una de las propuestas más actuales en este sentido es la de Valls (1993), quien
establece la necesidad de contar con algunos criterios para clasificar los diferentes tipos de
procedimientos.
Desde nuestro punto de vista, los dos últimos criterios son, respectivamente, los más útiles para
diferenciar entre los diversos tipos de procedimientos curriculares. En lo referente a la meta,
podríamos distinguir entre objetivos de aprendizaje, dentro de un área del currículum concreta
(por ejemplo, en el área de lengua: saber encontrar el significado preciso de una palabra concreta
en un contexto determinado), cuya consecución requeriría la utilización de procedimientos
propios de cada área (en nuestro ejemplo, emplear adecuadamente el diccionario), de otros
objetivos que podrían formularse desde áreas distintas (por ejemplo, observar las principales
características de un fenómeno o exponer por escrito las conclusiones de un estudio) y que
supondrían la aplicación de procedimientos no adscritos a ninguna área en particular (por
ejemplo, emplear formularios o pautas de registro y observación o saber confeccionar un informe
o un trabajo por escrito).
Así pues, llamamos a un procedimiento “algorítmico” cuando la sucesión de acciones que hay que
realizar se halla completamente prefijada y su correcta ejecución lleva a una solución segura del
problema o de la tarea (por ejemplo, realizar una raíz cuadrada o coser un botón). En cambio,
cuando estas acciones comportan un cierto grado de variabilidad y su ejecución no garantiza la
consecución de un resultado óptimo (por ejemplo, planificar una entrevista o reducir el espacio de
un problema complejo a la identificación de sus principales elementos más fácilmente
manipulables) hablamos de procedimientos “heurísticos”.
Las características apuntadas han llevado a algunos autores (Bransford y Stein, 1988; Pressley y
otros, 1990; Valls, 1993; Zabala y otros, 1993) a relacionar las técnicas con los procedimientos
algorítmicos, y. las estrategias, con los procedimientos heurísticos.
un método no sólo supone una sucesión de acciones ordenadas, sino que estas acciones se
consideran procedimientos más o menos complejos entre los que también encontramos las ya
mencionadas técnicas. Algunos ejemplos ilustran estas precisiones: Se habla de método de lectura
y se considera que dicho método incluye prescripciones secuenciadas, más o menos precisas, que
hacen referencia a actuaciones, procedimientos y técnicas que profesor y alumnos deben realizar;
lo mismo sucede cuando nos referimos a un método de enseñanza y explicamos con detalle sus
características. También suele remarcarse (Valls, 1993) la característica de que un método parte
de un principio orientador razonado y que, normalmente, se fundamenta en una concepción
ideológica, filosófica, psicológica, pedagógica, etc. (por ejemplo, el método Montessori).
Las estrategias de aprendizaje como una toma de decisiones en condiciones específicas
Comienza por lo más reciente que hayas hecho y realiza secciones para
formación y experiencia profesional. Los detalles acerca de la tipografía,
el tipo de papel o el diseño son personales, pero no exageres demasiado.
Considera que debe ser legible y claro. Puede ser buena idea pedir a
algunos conocidos que lo lean y te den su impresión de ti a partir de ello.
Libros http://www.oyejuanjo.com/2016/05/25-cursos-universitarios-gratis-pedagogia.html
Lectura: http://capacinet.gob.mx/index.php/estrategias-de-motivacion-en-el-aula
Objetivo:
Conocerá las Estrategias motivacionales en las actividades para un aprendizaje significativo en
clase presencial
Objetivo Cognitivo:
Organizará la información para la construcción de actividades motivacionales dentro del aula.
REFLEXIÓN
"No juzgues a los demás"
Era el inicio del año escolar, dentro del salón en una de las múlples clases al
inicio del segundo semestre de educación superior se encontraba un profesor al
frente de sus estudiantes en una de las materias más complejas del curso. En la
fila de adelante hundido en su asiento estaba un chico de nombre Pedro a quién el
profesor conocía desde el año anterior.
Sabía que no interactuaba mucho con sus compañeros, su ropa estaba desaliñada
y frecuentemente necesitaba un baño. Con el paso del tiempo la relación entre
ellos se volvió incómoda, al grado que el profesor sentía gusto al marcar sus
trabajos y examenes con grandes taches en color rojo.
Un día al revisar los expedientes de sus alumnos se llevo una gran sorpresa al
descubrir los comentarios de los anteriores profesores de Pedro
“Es un chico brillante con una sonrisa espontánea, hace sus deberes limpiamente
y tiene buenos modales; es un deleite tenerlo cerca por sus constantes
participaciones y sus trabajos realizados con gran empeño”
“Pedro es un excelente alumno, apreciado por sus compañeros pero tiene
problemas, su padre tiene una enfermedad incurable y su vida en casa debe ser
una constante lucha”
Otro maestro escribió: La muerte de su padre ha sido dura para él, trata de hacer
su máximo esfuerzo, pero su familia no muestra mucho interés en lo que a él le
sucede
El profesor se dio cuenta del problema y se sintió apenado, más aún cuando al
llegar Navidad, todos los alumnos le llevaron regalos envueltos en papeles
brillantes y hermosos listones, excepto el de Pedro que estaba torpemente
envuelto en papel de una bolsa del súper.
Algunos compañeros rieron; el profesor encontró una vieja brujúla y una pluma
desgastada la cual mostraba que habìa sido usada por alguien más, el profesor
minimizando la risa de los compañero s exclamar ¡Que bien, tenía deseos de una
brújula como esta, Pedro! Guardándolo en su portafolio con gran gusto.
A medida que trabajaban juntos,el profesor percibió que Pedro, mientras más lo
motivaba, mejor respondía, al final del semestre era uno de los jóvenes más listos
de la clase
1. INTRODUCCIÓN
1. INTRODUCCIÓN
Enseñar proviene del griego In-signare significa "señalar hacia", es decir llamar la
atención del alumno para que él mismo ponga atención. El docente planea su
clase basándose en diversas estrategias de enseñanza y a través de estas
mostrar el objeto de conocimiento para que el alumno entre en contacto con éste,
una vez que lo integra a su estructura cognoscitiva posteriormente lo asimila y lo
acomoda en sus esquemas conceptuales. El maestro a través de la enseñanza
funge como mediador entre el sujeto que es el alumno y el objeto.
El término motivación se deriva del verbo latino movere , que significa “moverse”,
“poner en movimiento” o “estar listo para la acción
Para Moore (2001, p.222) la motivación implica “impulsos o fuerzas que nos dan
energía y nos dirigen a actuar de la manera en que lo hacemos. Según Woolfolk
(1996, p.330), “la motivación es un estado interno que activa, dirige y mantiene la
conducta”.
Además debemos apuntar que los sujetos con alta motivación persisten más en la
tarea y por tanto es más probable que alcancen sus metas, hacen juicios
independientes y se proponen retos sopesando cuidadosamente sus posibilidades
de éxito, y el propio éxito alcanzado refuerza su forma adecuada de afrontar las
tareas.
En la medida que tengamos bien definida la meta a la cual deseamos llegar junto
con nuestros alumnos, será la motivación de los mismos por aprender, evitando
así los comentarios tan comunes como son “otra vez lo mismo”, “¡que aburrido!” o
“¿para que sirve esto?”
Analice
Desde su experiencia como docente:
¿De qué manera vive el aprendizaje sus alumnos? ¿Cumple con el objetivo y las meta
estudiantes van de acuerdo al dicho objetivo?
Pero para entender más acerca de lo que es enseñar y aprender abordare desde
el campo del constructivismo.
Pero ¿Qué es constructivismo? dicha teoría nos permitirá formarnos una visión
más amplia de cómo funciona la concepción cognoscitiva de nuestros estudiantes
para incidir directamente en un proceso de enseñanza y de aprendizaje y por ende
en su motivación. Dicha posición es compartida por diferentes tendencias de la
investigación psicológica y educativa. Entre ellas se encuentran las teorías de
Piaget, Vygotsky, Ausubel y la actual Psicología Cognitiva
Claro que lo anterior debe ser propiciado por las diferentes estrategias de
enseñanza y de aprendizaje que el docente utilice para lograr que el alumno llegue
a tal construcción.
Los educadores a menudo consideran que la motivación por el aprendizaje es una
especie de interruptor que se “enciende” al inicio de la actividad, y que una vez
activada, continúa automáticamente encendida hasta al final.
"En cualquier nivel educativo es preciso tomar en cuenta lo que el alumno ya sabe
sobre lo que vamos a enseñarle, puesto que el nuevo conocimiento se asentará
sobre el conocimiento anterior, por tanto, la organización y secuenciación de
contenidos docentes debe tener en cuenta los conocimientos previos del
alumno".....1
Actividad
el proceso de
Enseñanza y de
aprendizaje se lleva a "En cualquier nivel educativo es
cabo por la preciso tomar en cuenta lo que el
interacción que se alumno ya sabe sobre lo que vamos
a enseñarle, puesto que el nuevo
establece con los conocimiento se asentará sobre el
otros sujetos, lo cual dicha teoría nos permitirá
conocimiento anterior, por tanto, la
ayuda a que la formarnos una visión más organización y secuenciación de
relación del sujeto amplia de cómo funciona la contenidos docentes debe tener en
con el objeto se concepción cognoscitiva de cuenta los conocimientos previos
pueda dar un del alumno".....1
nuestros estudiantes para
aprendizaje incidir directamente en un
significativo.
proceso de enseñanza y de
aprendizaje y por ende en su
motivación.
3. ¿Qué es la motivación?
Antes de comenzar, responda:
5. ¿Cuál es la importancia de la
motivación de acuerdo a su experiencia?
La motivación
Actuación
pedagógica
Manejo
interpersonal
Mensajes y
retroalimentación
con los alumnos
Expectativas y
representaciones
Organización de la
clase
Comportamientos
que modela
Formas en que
recompensa y
sanciona a los
alumnos
Valores y prácticas
de la comunidad
educativa
Proyecto educativo
Factores contextuales y currículo
Clima del aula
Influencias
familiares y
culturales
La aplicación de
principios
motivacionales para
Factores instruccionales diseñar la
enseñanza y la
evaluación
Actividad
3.2 Cuatro planteamientos teóricos para la motivación
Para entender más los tipos de motivación que predominan en nuestros alumnos
así como en las muy diversas actividades que realizamos como docentes tanto
dentro como fuera del aula, así como lo que propiciamos entre nuestros alumnos,
conoceremos los diversos estudios que se han hecho de la motivación en las
diferentes teorías que a continuación se presentarán.
En este punto no es sólo fomentarla sino cómo hacerlo, los intentos por mejorar la
autoestima de los estudiantes tiene tres formas elementales: las actividades de
desarrollo de la persona, como la capacitación sobre la sensibilidad; programas de
autoestima en los de estudio que se enfocan directamente en mejorarla; y cambios
estructurales en las instituciones que hacen un mayor énfasis en la cooperación, la
participación de los estudiantes en la comunidad y el orgullo étnico
PUNTO
Segundo, hay lugar para cierta instrucción directa referente a los aspectos
afectivos, pero tampoco es suficiente. La autoestima y el afecto no sólo son otra
materia escolar que se deben ubicar en periodos independientes.
De aquí la importancia de que una clase sea planeada por el docente tomando en
cuanta las metas no solo del contenido que se desea enseñar, sino también
tomando en cuenta las metas del propio alumno y de las expectativas acerca de la
materia. En estas teorías, se considera a las personas como sujetos en busca de
información, dotados con una curiosidad nata.
d) Planteamientos de aprendizaje social para la motivación
+ =
Actividad
4. Motivar en la escuela y el establecimiento de
metas para un aprendizaje signficiativo
Para Jere Brophy (1998), describe la motivación del estudiante para aprender
como “...la tendencia de un estudiante a encontrar actividades académicas
significativas y valiosas y tratar de derivar de éstas los beneficios académicos que
se pretenden...”. Para Jonson y Jonson, la motivación para aprender implica más
que querer o pretender aprender. Incluye la calidad de los esfuerzos mentales del
estudiante.
Sería maravilloso que todos los alumnos llegaran con nosotros con mucha
motivación para aprender, pero no es así. E incluso si así fuera el caso, algunos
alumnos podrían encontrar aburrida o irrelevante la actividad escolar.
Ejercicio
A continuación, describa ¿De qué manera llevaría a cabo estos tres objetivos en su plan
de clase?
1º Para lograr que los estudiantes participen en clase, preguntar al principio que entienden
por el tema, contarles una experiencia de la vida real referentemente al tema, encargarles
de tarea que estudien un tema, si no lo estudian ponerlos a leer en frente de todos y
parados de manera correcta (pero un tema cada quien). Siempre hay que estudiar el tema
y llevar hojas del tema resumidas. Siempre todo lo más resumido posible.
2º Motivación la intrínseca superación personal, callar bocas, ser más que otros, hacer la
diferencia, tener más oportunidades de trabajo en puestos altos. Extrínseca tener un buen
trabajo, una calificación alta, puntos extra, pasar la materia.
3º Que los alumnos participen reflexivamente en las actividades planteadas para ese
objetivo, HACER PREGUNTAS y propiciar el RAZONAMIENTO. ¿Qué piensan? si no
está bien lo que dicen corregir las ideas y que entiendan en que están mal y que bien y el
por qué.
5. Finalmente, comente con su compañero cómo hicieron los objetivos y cómo les
gustaría llevarlos a cabo en su clase
De acuerdo con Locke y Lathan, (1990) hay cuatro razones esenciales que
explican por qué el establecimiento de metas mejora el desempeño.
Las metas dirigen
nuestra acción hacia la Las metas aumentan la
tarea que realizamos persistencia
Primera Tercera
Segunda Cuarta
En las aulas, hay dos categorías principales de metas las cuales son de
aprendizaje y de desempeño
Las metas de desempeño, sólo se enfocan en la forma en que se les juzga por
otras personas. Quieren parecer listos y evitar dar la apariencia de ser
incompetentes
b) Motivación: Los estudiantes que cuentan con este factor son aquellas personas
que valoran al aprendizaje. Saben por qué estudian, es decir, ellos mismos
controlan su aprendizaje y son responsables de lo que ello implica, como la
realización de una actividad o la realización de trabajos, investigaciones, trabajos
en equipo para lograr que ese aprendizaje sea significativo.
c) Volición: este es un término antiguo que significa voluntad. Los estudiantes que
cuentan con este factor, son los que controlan con facilidad sus distracciones que
los alejan de llevar a su término la tarea
Actividad
5. Modelo TARGETT para el aprendizaje
autorregulado
Carol Ames (1990,1992) identifico seis áreas en que los profesores toman
decisiones que pueden influir en la motivación de los estudiantes para aprender:
Epstein (1989) creó las siglas TARGETT (OBJETIVO) para organizar estas áreas
de posible influencia del profesor. Agregan una última, las expectativas del
profesor (teacher expectations) de manera que será TARGETT.
Dichas tareas implican que el alumno realice diferentes procesos cognitivos, entre
estos procesos van desde memorizar algo hasta procesar una información, es
decir, que el sujeto asimile y acomode nueva información a su conocimiento
previo, lo cual lleva a que dicha tarea sea interesante para el alumno; al realizar
dicho proceso, el alumno entra en un conflicto cognitivo que por un momento lo
desequilibra, sin embargo, si la tarea tiene un objetivo definido y una meta a
alcanzar ese desequilibrio será sólo momentáneo, ya que “...."Dichas tareas tienen
cierto valor para los estudiantes, determinado por cuán autenticas y significativas
son para ellos"..”.
Una problemática con la cual nos enfrentamos los docentes durante nuestra
práctica educativa es cómo despertar interés y provocar curiosidad en los
estudiantes.
Es posible que tenga un hijo, sobrino, o algún conocido que tenga esa edad o
quizá un poco más. ¿Qué característica tienen los niños de esta edad?...... ¡claro!,
la curiosidad, pero dicha forma de ser es innata ya que desean conocer el mundo
que los rodea, sin embargo, no quiere decir que conforme tengamos más edad,
esa curiosidad deba desaparecer por siempre, quizá necesitamos de ser
estimulados por algo o por alguien para sacarla a la luz, y es aquí donde el
docente entra a escena, ¿cómo? , conociendo los intereses de sus estudiantes, y
dichos intereses pueden formar parte de las estrategias que el docente utiliza para
que de ser una tarea aburrida y tediosa sea aprovechada por los alumnos.
Doyle (1983) sugirió que hay cuatro categorías generales de tareas académicas,
las cuales se definen por las operaciones que requieren: memoria procesamiento
de la rutina, comprensión y opinión. Algunas tareas implican menos riegos que
otras, por que el fracaso es improbable. Por ejemplo, en tareas que implican que
los alumnos den su opinión sobre un tema, no hay tanto riego ya que no hay
respuestas correctas o incorrectas.
Cuando un docente propone una tarea en clase, debe ser muy claro en el objetivo
que desea lograr, las instrucciones deben ser precisas pero no demasiado
restrictivas, es decir, permitir la flexibilidad para realizarla y no caer en lo ambiguo
ya que eso sólo causara ansiedad entre los alumnos.
Las penas por cometer un error no deben ser tomadas con mucha seriedad, al
contrario tomarlas como parte del proceso de aprendizaje del alumno y hacerlo
explícito.
Se menciono anteriormente que el alumno le da un significado a la tarea por el
valor que le da a la misma. Hay tres tipos de valores.
A lo largo del día, se les recuerdan reglas dentro del aula, diversas entregas de
trabajos, se les aprueba o no.
La teoría de evaluación cognoscitiva, explica cómo pueden influir este tipo de
eventos en la motivación intrínseca de los estudiantes y esta a su vez en el grado
de autodeterminación y competencia, esta última no entendiéndola como una
carrera a la que se tiene que llegar más rápido sino como la manera en que
enfrentan el aprendizaje de ciertos contenidos y la capacidad que tienen para
estructurar la nueva información.
De acuerdo con esta teoría, entre más control se ejerza sobre los alumnos su
motivación intrínseca disminuirá, sucediendo lo contrario a si se proporciona
información sobre la tarea, el sentido de competencia y eficacia hace que la
motivación intrínseca se eleve o se mantenga en un equilibrio.
Podría dar el maestro la clase y los alumnos que si lo entendieron dar una posterior
explicación con sus palabras de adolescentes y a su manera como segunda oportunidad de
entendimiento para los que no entendieron o no prestaron atención.
1. Interdependencia positiva.
Pero, ¿cómo debe hacerle un profesor para que los estudiantes no se enfoquen
en la calificación o hagan el trabajo “sólo para terminar”?, la respuesta a dicha
pregunta puede ser muy sencilla, como el disminuir el énfasis que se da a la
calificación de una tarea para que los estudiantes encuentren más el valor de
realizar la actividad como el aprendizaje que les dará para aplicarlo en alguna otra
situación de la vida, aquí entra nuevamente la utilidad de la tarea que
anteriormente ya se había mencionado.
Ya se han mencionado 4 de las áreas del TARGET, pero aún falta la última T las
expectativas del profesor (teacher expectations)
Como docentes nos plateamos ideas de nuestros alumnos que pueden ser
verdaderas o falsas, que conforme se avanza el curso tienden a desaparecer, sin
embargo, datos arrojados por investigaciones revelan la existencia de profecías
autocumplidas. Pero que es una profecía autocumplida,...."es una expectativa sin
fundamentos que hace realidad sólo por que se le espera" 1..... Esto quiere decir
que las ideas que tenemos de nuestros alumnos por el simple hecho de creerlo y
con las actitudes hacia ellos, fomentamos a que sus conductas sean las que
queremos que nos den.
Usted tal vez prometa que nunca comunicará bajas expectativas a sus alumnos,
en especial ahora que sabe acerca de los riesgos implícitos. Es evidente que no
todos los profesores forman expectativas inapropiadas o actúan con base en sus
expectativas de maneras no constructivas (Babad, Inbar y Rosenthal, 1982).
Pero evitar el problema puede ser más difícil de lo que aparenta, para eso a
continuación enumeraré algunos lineamientos para facilitar más la práctica
docente y evitar expectativas que puedan dañar a nuestros alumnos:
Primero, el salón de clases debe estar relativamente con una buena organización
y sin interrupciones ni desviaciones constates.
Segundo, el profesor debe ser una persona paciente que dé apoyo y no castigue,
critique o avergüence a los estudiantes por sus errores, por ejemplo, dar la
calificaciones de los exámenes de manera grupal y más que ayudarlos se sienten
devaluados, de lo contrario al dar las calificaciones de manera individual se
permite al alumno que aprenda de sus errores para un mejor aprendizaje.
Tercero, el trabajo debe ser desafiante pero razonable. Si el trabajo es muy fácil o
bastante difícil, los estudiantes tendrán poca motivación para aprender y sólo se
centrara en terminar la tarea y no en el aprendizaje que puede darle dicha tarea
para su desarrollo cognitivo.
Cuarto y último, las tareas deben ser auténticas (Brophy, 1983; Brophy y Kher,
1986; Stipek,1993)es decir, que sean congruentes con el objetivo que se desea
alcanzar, además tomando en cuenta las necesidades y los niveles cognoscitivos
de cada uno de los alumnos.
Para establecer el valor del logro, debemos asociar la tarea de aprendizaje con las
necesidades de los estudiantes.
1. Asocie las actividades de la clase con los intereses del estudiante en deportes,
música, eventos de actualidad, mascotas, problemas o conflictos comunes con la
familia y amigos, modas, televisión y personalidades del cine u otras
características significativas de sus vidas (Shiefele, 1991). Pero asegúrese de
conocer bien acerca de esos temas.
Valor instrumental
Cuando estas relaciones no son evidentes, debería explicar las relaciones a sus
alumnos. Hay un proyecto denominado PLAN, el cual es descrito por Janett Abi-
Dader (1991), el cual contiene 3 estrategias principales que se utilizan en el
programa para enfocar la atención de los estudiantes en el futuro, las cuales se
describen en tres aspectos:
A) Trabajar con tutores o modelos, que dan consejos acerca de cómo seleccionar
cursos, administrar el tiempo, tomar notas y manejar las diferencias culturales en
la escuela; estos pueden ser alumnos más grandes o de otros grupos.
Así, los alumnos cuando comienzan algo que les motiva, desean alcanzar la meta
de concluirlo no sólo por la calificación que se les dará por dicho trabajo, sino por
verlo terminado y sentir la satisfacción el haberlo hecho.
Asocie la tarea de
aprendizaje con las
necesidades de los
estudiantes.
Proporcione un entorno de la clase
Asocie las actividades de
organizado.
la clase con los intereses
Sea un profesor que da apoyo
de los estudiantes.
Asigne trabajo desafiante, de acuerdo
Despierte curiosidad
al nivel de sus estudiantes.
Haga que la tarea de
Haga que las tareas tengan importancia
aprendizaje sea
divertida.
Utilice la novedad y la
familiaridad.
Explique las relaciones
entre el aprendizaje
presente y la vida futura.
De incentivos y
recompensas, en caso
de ser necesarios.
Dé a los estudiantes
oportunidades frecuentes
de responder.
Inicie el trabajo en el nivel de los De a los estudiantes de
estudiantes crear un producto
Haga que las metas del aprendizaje terminado.
sean claras, específicas y alcanzables. Evite hacer mucho
Enfatice la comparación con uno énfasis en la calificación.
mismo, no con los demás compañeros. Reduzca el riesgo de la
Comunique que la capacidad tarea sin simplificarla en
académica puede mejorarse exceso
Modele una buena solución de Modele la motivación
problemas para aprender
Enseñe tácticas de
aprendizaje (teniendo
presente un objetivo
X. Instruirás en la planificación y
organización del propio aprendizaje
Autoevaluación
http://capacinet.gob.mx/Cursos/Aprendamos%20Juntos/estrategiasdemotivacion_aula/tema7.ht
ml
Bibliografía
(1) Aprendizaje y pensamiento”
Pág. 278 en: Fly Jones Beau, et al. Estrategias para enseñar y aprender. Aique,
Argentina. Cap.
Rué, J., en Mir. C (coord.) Cooperar en la escuela. Barcelona: Graó, 1998 Pp 17-
49 1998.
Díaz Barriga Arceo, Frida. 2da. Edición, Mc Graw Hill, México, 2002
(7)“¿Qué es el constructivismo?
http://www.tecbc.mx/revistas/rev_01_02_moti_proc.html
http://www.cnice.mecd.es/recursos2/e_padres/html/motivacion.htm