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Camino a la Siembra Monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria

Propuesta metodológica para la formación de Director


animadores y animadoras del Movimiento de Niños
y Niñas Sembradores de Paz, Colombia Edgar Mauricio López Castro
Hernán Restrepo Mesa
Colección Isabel Cristina Quiroz Ospina
Material de apoyo para el Movimiento de Niños
y Niñas Sembradores de Paz, Colombia Textos
Celina Calderón Gutiérrez
ISBN: 958-97063-6-3 Claudia María Rodríguez Castrillón
Hernán Restrepo Mesa
Volumen Isabel Cristina Quiroz Ospina
Camino a la Siembra
Coordinación de producción
ISBN: 958-97063-8-X Carlos Henao Gaviria

Primera edición: 1.500 ejemplares Diseño


Piedad Franco H.
Material educativo, prohibida su venta
o reproducción total o parcial por cualquier Diagramación
medio, sin autorización expresa de los autores. Sandra De Bedout R.
Todos los derechos reservados
Corrección de estilo
Gloria M. Londoño Monroy
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia Marcela Monge Gómez
UNICEF
Manuel Manrique Castro Ilustraciones
Representante de Área para Colombia C. Granda
y Venezuela
Impresión
Jorge Vallés Grupo del color
Oficial de Protección y Asuntos Humanitarios
Noviem,bre de 2005
Itziar Lado Bogotá, D.C, Colombia
Oficial Asistente de Protección y Asuntos
Humanitarios FICONPAZ
Fundación Instituto para la Construcción de la Paz
Bernardo Nieto Carrera 47 Nº 84 - 85, Bogotá, D.C.
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UNICEF
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Fundación Instituto para la Construcción www.unicef.org.co
de la Paz - FICONPAZ

En su artículo 14, la Convención sobre los Derechos del Niño establece la libertad de pensamiento, conciencia y
religión. UNICEF respeta este derecho, sin promocionar ningún culto en particular, en detrimento de otros. Las
opiniones aquí expresadas son responsabilidad de sus autores

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Gratitud y reconocimiento
Con sus preguntas, reflexiones, críticas y aportes, su tiempo y compromiso,
numerosas personas y organizaciones colaboraron significativamente con la
elaboración de esta cartilla, que presenta una propuesta metodológica para la
formación de los animadores y animadoras del Movimiento de Niños y Niñas
Sembradores de Paz, Colombia. A todos y a todas, nuestra gratitud.

Como un gesto de reconocimiento, presentamos sus nombres:

Regional Antioquia Chocó, cuya experiencia constituyó el punto de partida


de esta construcción.
Diócesis de Apartadó: Marta C. Cuesta, Pilar Plaza, Martín Barrios Mena y
Federico Córdoba. Diócesis de Quibdó: Eduardo Enrique Ibarguen y Javier
Perea. Diócesis de Istmina- Tadó: Franklin Rivas y Didier Sánchez. Diócesis de
Jericó: Lina María Arcila, Ángela Lorena y Pbro. Aldemar Ramírez. Diócesis de
Caldas: Margarita Arenas, Blanca Toro y Adriana Montoya. Diócesis de
Girardota: Dora Ruiz Meneses y Oswaldo Jiménez. Diócesis de Santa Rosa de
Osos: Gloria Cecilia Rojas Ruiz, Lesfabián Marín e Hilda María García.
Diócesis de Santa Fe de Antioquia: Sandra Yuliette Sierra y Luz Marina Cano.
Arquidiócesis de Medellín: Mariana Bolívar e Imelda Betancur. Oficina
Regional de Pastoral Social: Jaime A. Quintero y Gloria Martínez. A ellos y
ellas un especial reconocimiento.

Regional Bogotá - Cundinamarca.


Arquidiócesis de Bogotá: Zona Pastoral de Cristo Sacerdote: Mery Yaneth
Mora Sánchez y María del Rocío Jaimes; Zona Pastoral Espíritu Santo:
Blanca Marina Aguirre Gómez, Janeth Rivera Parra, Sonia Vargas y Lucrecia
Garzón; Zona Pastoral Inmaculada: Esperanza Vargas Ávila y Sandra
Milena Gaitán; Zona Pastoral San José: Cristian Alexander Pulido, Edgar
Hernán Romero Diaz, Fabián Ricardo Mayorga Acuña, María Ermelinda
Hortúa, Martha Miriam Morales Olaya, Nelson Fredy Saray Peñuela, Iris
Yineth Barbosa y Mabith Yubely Velásquez Salcedo. Diócesis de
Facatativá: Eliana Brigitte Forero Olaya, Paola Andrea Acero Giraldo,
Sandra Mayumi Riaño, Luz Yineth Ramírez Ruiz y Pbro. Jesús Rodríguez.
Diócesis de Soacha: Jeimmy Isabel Gómez Arenilla, Leonardo Betancur
Díaz y Ana Susana Garzón González.

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Regional Eje Cafetero.
Arquidiócesis de Manizales: Ascensión Cruz, Clemencia Viviana Ríos, Hna. Lucía
Sáenz Uribe, María Elena Ospina, María Fernanda Aguirre, María Silva Daza,
Alejandra Bonilla, Diana Milena C. y Diácono Ancizar Neira N. Diócesis de
Armenia: Alba Rocío Velasco A., Omaira Cecilia Rendón, Aníbal Hernández,
David Rodas, Jesús Alfredo Riveros, Germán Londoño Villamil Orozco, Pbro.
Olmer Hernán Gaviria y Pbro. Juan Carlos Rodas Urrea. Diócesis de Cartago:
Edward Abad Carmona Riveros, Graciela Vásquez López, Landa Hinestroza, Luz
Adelfa Marín, María Magali Gaviria Marín, Oscar Stiven González, Duvaner
Gutiérrez, María del Carmen Guarín y Mons. Jairo Uribe Jaramillo. Diócesis de
La Dorada: Blanca Libia Orozco Rivera, Lucinda Jiménez J., Ana Ligia Buriticá,
Luis Jair Ramírez y Pbro. Jorge Tobar. Diócesis de Pereira: Claudia Marulanda
M., María Francisca Calvo, María Lilia Chiquito, Hna. Claudia Martínez, Raúl
Echeverri Mejía, Ildory Jaramillo, Carolina Robledo y Pbro. Rubén Darío

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Presentación

Una tierra fértil, arada y abonada con decisión, convencimiento y amor, es el


primer requisito para que la semilla germine. Pero no es el único factor que
determina que al final se obtengan los frutos esperados. Se requiere de la
preparación y la entrega del sembrador, lo que sólo es posible si éste, a su vez,
cuenta con las orientaciones, las experiencias, los conocimientos, el apoyo y el
ánimo de quienes lo rodean y conocen globalmente lo que influye en la cosecha.

En este sentido, el Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz, Colombia,


es una doble apuesta por la consolidación de una cultura pacífica y solidaria en
nuestro país. Por un lado, un compromiso con la promoción de la niñez, especial-
mente cuando ésta se encuentra en situaciones que vulneran sus derechos. Y por
otro, un deber con la vinculación y formación de los animadores y animadoras de
los grupos de sembradores: jóvenes y adultos, que enlazan sus corazones, ideas,
esfuerzos, recursos y sueños, su tiempo y su trabajo, para ofrecer un mejor pre-
sente y un futuro esperanzador a los niños y las niñas que los rodean.

La labor pastoral y evangelizadora de la Iglesia Católica, tiene el sentido de


pedagogía y de animación del proyecto de vida de cada persona. En esta labor
los niños y las niñas tienen un sitio privilegiado, porque Jesús se identificó con
ellos y ellas. Cuando los Apóstoles discutían quién era el más grande, el Señor
“tomó a un niño, lo puso a su lado, y les dijo: el que reciba a este niño en mi
nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, recibe a Aquel que me ha
enviado” (Lucas 9, 47 - 48). El proyecto de vida individual, entonces, logra plen-
itud cuando se trabaja para ofrecer bienestar a la niñez.

Esperamos, entonces, que sean valiosos los conocimientos y las orientaciones que
se plasman en esta cartilla, dirigida a quienes acompañan la siembra desde los
equipos de apoyo regional, diocesano y/o zonal, para que puedan, a su vez, guiar
la formación de esos nuevos animadores y animadoras que cada vez más se unen
al Movimiento, y que deciden ofrecer sus vidas desinteresadamente, para
contribuir a que los niños y niñas vivan en un país mejor, donde tengan todo lo
necesario para crecer dignamente y hacer realidad sus derechos.

Monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria


Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social - SNPS

-
Estructura
de la cartilla

Al leer esta cartilla encontraremos dos grandes partes: En la primera


acompañaremos a Lucinda, Blanca, Franklin y Tulio, cuatro animadores y
animadoras del Movimiento Sembradores de Paz quienes compartirán sus
experiencias como faci-litadores de un proceso formativo con nuevos animadores
y animadoras de su comunidad.

En la segunda, hallaremos una serie de guías temáticas y didácticas, con sus


respectivos documentos anexos, en la que podremos apoyarnos para desarrollar la
formación de nuevos animadores y animadoras.

Contenido

Somos el Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz, Colombia

1. Nuevos caminantes 10

2. Cuando le ponemos el corazón a lo que hacemos 13


2.1. La convocatoria 14
2.2. La sensibilización 16
2.3. El diseño y desarrollo de la formación 17
2.4. Los aprendizajes 24

3. Guías temáticas y didácticas para la formación de animadores


y animadoras del Movimiento de Niños y Niñas Sembradores
de Paz, Colombia 28
3.1 Los derechos de los niños y niñas 28
3.2 Imaginarios en torno a la niñez 34
3.3 Conozcamos nuestro Movimiento 40
3.4 Animadores y animadoras de la siembra 46
3.5 Nuestra espiritualidad 52

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3.6 Nuestra pedagogía 58
3.7 Nuestra perspectiva psicosocial 62
3.8 Ayudar a sembrar una cultura pacífica y solidaria 67
3.9 El trabajo en equipo 73
3.10 Estrategias didácticas para organizar los encuentros
con los niños y las niñas 79
3.11 Las redes de apoyo 86
3.12 La participación 91

4 Anexos 96
4.1 Principios que sustentan los derechos de los niños y niñas 96
4.2 Al creer, creamos... Representaciones sociales y enfoques de
intervención entorno a la niñez 100
4.3 Alguien que se transforma para transformar 104
4.4 El estilo educativo de Jesús 108
4.5 La resiliencia desde el apoyo psicosocial 110
4.6 Propuestas para promover la participación y orientar
la dinámica grupal con niños y niñas 115
4.7 Estando unidos acompañamos y nos acompañan 120
4.8 La participación de los niños: De la participación
simbólica a la participación auténtica 124

5. Bibliografía 133

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 7


Somos el Movimiento
de Niños y Niñas
Sembradores de Paz

Somos el Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz, una propuesta que


surge del compromiso de la Iglesia Católica Colombiana con la niñez y que busca
contribuir a su formación, acompañamiento, promoción y organización para que
pueda aportar en la construcción de una cultura de la paz y la solidaridad.

Somos movimiento porque contribuimos a la movilización social en favor de


la niñez y de la paz, a partir de procesos en los que nos articulamos niños,
niñas, animadores y animadoras de diversas regiones del País junto a
distintas instancias de la Iglesia Católica y organizaciones o sectores
responsables y sensibles frente al desarrollo de la infancia.

Somos sembradores y sembradoras de paz porque con nuestras


capacidades como niños y niñas ejercemos el derecho a participar
activamente en la vida de la comunidad y desde nuestras actitudes
construimos nuevas formas de relación basadas en la convivencia y el
respeto.

Nos organizamos en pequeños grupos de niñas y niños entre 6 y 12 años,


para vivir un proceso de formación constituido por cuatro etapas: Sembrando,
Germinando, Floreciendo y Cosechando, en el que desarrollamos talentos
como el pensamiento crítico, la creatividad, la comunicación afectiva y
asertiva, la empatía, la resiliencia, la responsabilidad, la participación y la
solidaridad. De esta manera crecemos en nuestra relación con nosotros mis-
mos, con los demás, con lo que nos rodea y en todas ellas con Dios.

Somos un espacio para ser y sentirnos libres e incluidos, un arco iris


multicolor signo de esperanza, en el que más allá de las diferencias
políticas, religiosas, económicas o culturales, nos encontramos para
sembrar entre todos y todas el país que soñamos y merecemos.

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CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 9
H ola animadores y animadoras, ¿recuerdan cuando reflexionamos juntos sobre
las comprensiones y orientaciones básicas para animar nuestro Movimiento
de Niños y Niñas Sembradores de Paz?, preguntó Blanca. ¡Fue toda una
aventura! – respondió Franklin – Y pudimos compartir y aprender sobre lo que es
el Movimiento, sus objetivos, su historia, la forma como vemos y comprendemos
a los niños y niñas y como nos vemos los animadores y animadoras.

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Y también analizamos nuestras raíces, aquellas que sostienen y orientan el
Movimiento: la espiritualidad, la pedagogía, la perspectiva psicosocial y el
tipo de sociedad que soñamos, basada en el respeto de los derechos
humanos , complementó Tulio. Además, – intervino Lucinda – hablamos
del proceso de formación de los niños y niñas; de sus logros en cada una de
sus etapas: Sembrando, Germinando, Floreciendo y Cosechando; de la
forma como podemos organizarnos para impulsar y afianzar esta
experiencia; de la necesidad de articularnos con diversas instituciones para
desarrollar acciones en beneficio de la niñez y lograr una mayor
sostenibilidad e impacto del Movimiento; y finalmente, de la importancia de
evaluar lo que hacemos para aprender y mejorar.

Pero hay algo que no les hemos contado y ésta será la oportunidad, expresó
Blanca. Nos dimos cuenta que todas estas orientaciones básicas para animar
el Movimiento, que están recogidas en la cartilla Tierra Fértil para la Paz, son
el punto de partida para un proceso formativo, para el inicio de un camino que
nos conduzca a ser verdaderos animadores y animadoras de la siembra.

Así es, aportó Lucinda. Hace varios meses, cuando realizamos la formación para
nuevas animadoras y animadores, construimos diferentes propuestas
metodológicas para promover una mayor comprensión de las orientaciones que
plantea la cartilla Tierra Fértil para la Paz, y ayudar a desarrollar habilidades para
la labor con los niños y las niñas. Por eso hemos querido contarles cómo fue esta
experiencia y, además, compartirles estas propuestas para que ustedes las
aprovechen en la formación de los animadores y animadoras de sus comunidades.

Lo más seguro es que al analizar la propia realidad y al comprender que la


formación debe ser algo permanente, sea necesario ampliar, complementar y seguir
construyendo nuevas estrategias, experiencias y contenidos que permitan
cualificarnos e intercambiar nuestras vivencias como animadores y animadoras,
comentó Franklin.

Por eso es muy importante que cuando decidamos formar a nuevos animadores y
animadoras, partamos de una planeación en equipo y vinculemos a otras
organizaciones e instituciones de la comunidad y del Estado para apoyarnos
mutuamente en el propósito de contribuir a que los niños y lasniñas vivan en un
país mejor, donde tengan todo lo necesario para desarrollarse plenamente y hacer
realidad sus derechos.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 11


Sabemos que la tarea de animar y acompañar a los niños y las niñas es algo que
no podemos hacer solos – complementó Tulio – y por eso nos alegra que
también a sus comunidades lleguen nuevos animadores y animadoras que
sumen sus manos y su vida a este sueño de sembrar la paz por todos los
rincones de Colombia. ¡Animo!, – Exclamó Blanca – será una maravillosa
oportunidad para caminar juntos, para aprender, compartir y crecer en
experiencias y conocimientos que nos lleven a ser mejores animadores y
animadoras de la siembra.

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!
M ira!, aquí está Leonardo ayudándole a Tulio a pegar el afiche de la
convocatoria en la Casa de la Cultura, exclamó Blanca. Ese Leonardo
es muy piloso, – comentó Franklin – siempre había querido ser un
animador del Movimiento y él mismo se ofreció para colaborarnos en la
convocatoria cuando se enteró que iniciaríamos un proceso de formación para
nuevos animadores y animadoras. ¡Hay que verlo acompañando su grupo de
Sembradores de Paz junto con Omaira!

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 13


Yo la verdad, en un principio, creí que por ser tan jóvenes no iban a tener la
responsabilidad suficiente, pero me han dado una gran lección, expresó Lucinda. Es
que son un par de adolescentes, tienen apenas 16 años, pero su compromiso y su
entusiasmo han sido extraordinarios. Hace ocho días, cuando fui a acompañarlos a
una reunión del grupo de Sembradores de Paz, pude ver que habían preparado muy
bien el tema y, además, noté que los niños y las niñas se identificaban mucho con
ambos y con todo el dinamismo de su juventud.

Pero lo que más me gustó – continuó Lucinda – fue que ellos mismos me dijeron
que esa alegría la aprendieron de mí y que se sentían muy seguros y respaldados
por el acompañamiento que les brindamos. Y miren, – intervino Tulio señalando
otra fotografía del Diario de Grupo – aquí están Blanca y Franklin hablándoles de
Sembradores de Paz a los muchachos y muchachas del colegio. Sí, al final
quedaron muy motivados – dijo Blanca – aunque les confieso que yo tenía mucho
susto, si no es por Franklin que me tranquilizó y se encargó de animarlos con
dinámicas y hasta con chistes, no hubiera sido capaz yo solita.

La convocatoria de nuevos animadores y animadoras fue algo muy divertido


– comentó Franklin –, quizá porque le pusimos mucha fe y creatividad.
Recuerdo que nos organizamos en parejas y además de ir al colegio a hablar
con los jóvenes de décimo y undécimo, también fuimos a la Casa de la Cultura
e invitamos a los del grupo de teatro y de danza.

Además, – complementó Lucinda – visitamos a algunos líderes y a otras


personas que sabíamos eran muy sensibles ante la niñez o que se habían
mostrado interesadas en ser animadoras. Fuimos también a una reunión del
grupo juvenil, y Visitamos a algunos líderes y a otras personas que sabíamos
eran sensibles ante la niñez o que se habían mostrado interesadas en ser ani-
madoras, complementó Lucinda. Fuimos también a una reunión del grupo
juvenil y adicionalmente, el Padre Chucho invitó a la gente en la celebración
del domingo. Además, pegamos carteles en el templo y en varias esquinas

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del barrio. También pegamos varios carteles en el templo, que a propósito fueron
muy llamativos.

Miren, – intervino Tulio – aquí tengo un cartel que guardé de recuerdo:

Para que los niños y niñas ya no sean maltratados,


para que sean escuchados y valorados
para que sus derechos sean una realidad,
y puedan vivir, soñar, jugar y reír...

¡Une tus manos a las nuestras!

Te esperamos este sábado a las 2:00 pm,


en la caseta comunal.

Invitan y apoyan:
Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz
Comité Comunitario por la Niñez. Barrio El Colibrí
Institución Educativa Colombia Nueva
Parroquia Nuestra Señora de El Colibrí
Casa de la Cultura
Centro de Salud

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 15


Recuerdo que ese sábado hicimos una jornada de sensibilización que
permitió a la gente conocer un poco más la realidad de los niños y las niñas, y
descubrir en el Movimiento Sembradores de Paz una alternativa para salir de la
indiferencia y hacer algo por nuestro barrio y nuestro país, continuó Tulio.

Al comienzo de la jornada estuvimos muy preocupados, pues eran las dos de


la tarde y sólo había llegado una persona, expresó Lucinda. Por un momento
creí que habíamos perdido tanto esfuerzo, pero fueron llegando uno a uno y a
las 2:30 ya había unas 17 personas.

Esperábamos más, pero no nos dejamos desanimar. Al contrario, nos


alegramos por cada persona que llegó. Si mal no recuerdo fueron: una
maestra, cuatro muchachos y muchachas del Colegio, dos del grupo juvenil y
uno del grupo de teatro, la mamá de Carlos, Arturo el del Comité por la Niñez,
Nelson el psicólogo del Centro de Salud, doña Gabriela la presidenta de la Acción
Comunal, el Padre Chucho y nosotros cuatro.

Aquí encontré en mi Diario de los Sueños las notas de la reunión donde


preparamos la sensibilización – dijo Franklin – y les voy a leer lo que hicimos: Lo
primero fue decorar especialmente el salón. Queríamos que la gente sintiera que
los estábamos esperando y que llegaban a un espacio diferente, creativo y lleno
de alegría. Expusimos dibujos y frases hechas por los niños y las niñas; y teníamos
unas carteleras con fotos de los diferentes momentos que hemos compartido en
el grupo de Sembradores de Paz.

Cuando llególa gente, le dimos una bienvenida especial y luego hicimos una
dinámica muy divertida para presentarnos y crear un clima de confianza. Después
realizamos una actividad que nos permitió conocer la realidad de la niñez en
nuestro barrio y en nuestro país. Sí, ya recuerdo que hicimos una exposición con
recortes de prensa, información que Nelson bajó de Internet y fotografías de

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nuestra propia comunidad, comentó Blanca. Y se hizo además, un trabajo en
subgrupos donde la gente aportó cosas muy interesantes, recordó Lucinda.

Esa actividad impactó mucho – retomó Franklin – y a partir de ella fue que
presentamos brevemente lo que es el Movimiento Sembradores de Paz y su
propósito de ayudar, de la mano de las familias y de las instituciones de la
comunidad, a que los niños y niñas tengan un mejor presente y sean protagonistas
en la construcción de la paz.

¿Recuerdan que Leonardo quería empezar a trabajar de una vez con los niños y
niñas?, preguntó Tulio. Y no sólo Leonardo, – respondió Lucinda – varios de los
participantes querían salir inmediatamente a conformar el grupo de Sembradores
de Paz, pero se dio una reflexión muy interesante acerca de la importancia de
formarnos primero para conocer más a fondo la propuesta del Movimiento y
desarrollar unas comprensiones y habilidades básicas para animar el proceso con
los niños y lasniñas.

Ése fue el momento preciso para presentarles la propuesta de formación que


habíamos elaborado, aportó Tulio. Así es, – contestó Franklin – presentamos los
temas e hicimos una propuesta con las fechas en las que podríamos realizar los
talleres y encuentros. Casi no nos ponemos de acuerdo, pero logramos definir
juntos el cronograma. Al final, concluimos la actividad de sensibilización con un
acto simbólico de compromiso que orientó el Padre Chucho.

El diseño de la propuesta de formación para los animadores y animadoras fue


algo muy constructivo y nos enseñó muchísimo – dijo Blanca – y tenemos
mucho que agradecerle a Nelson, a doña Mercedes la Rectora del Colegio, y
al Padre Chucho, porque sacaron una mañana completa para ayudarnos a

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 17


definir temas, estrategias y experiencias para orientar la formación, nos prestaron
documentos y otros materiales, nos asesoraron y, además, nos apoyaron en varias
actividades.

El Padre Chucho insistía en que la base de la formación de los animadores tenía que
ser la cartilla Tierra Fértil para la Paz – recordó Lucinda – pues allí están las
orientaciones básicas para animar el Movimiento. También nos ayudó a reflexionar
sobre otros aspectos muy importantes que se deben considerar, teniendo en
cuenta nuestra realidad y cultura.

No olvido que después de una larga y enriquecedora discusión


– intervino Tulio – propusimos unos objetivos y definimos
unos contenidos. Recuerdo también que doña Mercedes nos
invitó a ser muy concretos en lo que esperábamos de la
formación y por eso sólo definimos tres objetivos:

• Conocer, analizar y contextualizar las orientaciones básicas para animar el


Movimiento, contenidas en la cartilla Tierra Fértil para la Paz.
• Desarrollar y afianzar habilidades y comprensiones que favorezcan nuestra
labor como animadores y animadoras del Movimiento.
• Facilitar el intercambio de experiencias y la integración para aprender de
nuestras prácticas y crecer en la fraternidad.

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El tener claro lo qué queríamos nos facilitó la definición de los contenidos,
comentó Blanca. Acordamos empezar por unos temas que nos permitieran
analizar y comprender mejor la realidad de la niñez y las propuestas que
plantea el Movimiento. Por ello decidimos iniciar con el análisis de las
realidades y necesidades de los niños y las niñas desde una perspectiva de sus
derechos1 para luego, descubrir cómo esa realidad se explica en gran parte por
la manera como tradicionalmente se percibe a los niños y las niñas2.

Considerábamos que ése era el momento para conocer y comprender más a


fondo los propósitos del Movimiento3, entender qué significa ser animador y
animadora4 y analizar las raíces que sostienen y alimentan a Sembradores de Paz5.

Finalmente, planteamos unos contenidos que hacen énfasis en el desarrollo de


algunas habilidades básicas para nuestra labor como animadores: Trabajar en
equipo63, desarrollar estrategias para organizar las actividades con los niños y las
niñas7, establecer relaciones con otras organizaciones e instituciones8 y promover
la participación e incidencia social del Movimiento.9

Una vez hicimos esta selección, en la que desde un principio sabíamos que no
podíamos abordarlo todo, pero sí por lo menos priorizar los aspectos más esenciales
– comentó Lucinda –, elaboramos un plan donde definimos el cronograma, los
responsables y los recursos que necesitábamos.

Este plan fue muy importante porque allí concretamos la propuesta formativa
respondiéndonos preguntas como:

• ¿Cuándo, es decir, qué días y en qué horarios, desarrollaríamos los talleres?


• ¿Cuáles serían las responsabilidades de cada uno en el proceso formativo?
• ¿Qué materiales, espacios, personas y demás aspectos se requieren para
desarrollar la formación?

1- Tema: Los derechos de los niños y las niñas


2- Tema: Imaginarios en torno a la niñez
3- Tema: Conozcamos nuestro Movimiento
4- Tema: Animadores y animadoras de la siembra
5- Temas: Nuestra espiritualidad, Nuestra pedagogía, Nuestra perspectiva psicosocial,
Ayudar a sembrar una cultura pacífica y solidaria
6- Tema: El trabajo en equipo
7- Tema: Estrategias didácticas para organizar los encuentros con los niños y las niñas
8- Tema: Las redes de apoyo
9- Tema: La participación

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 19


Con estas claridades fue que pudimos presentar la propuesta formativa en
la jornada de sensibilización y, además, logramos gestionar recursos y
desarrollar el proceso con la cooperación de diferentes instituciones de la
comunidad, expresó Franklin.

Con todo este diseño y planeación del proceso formativo – retomó Tulio –
acordamos unos pasos o momentos que debemos tener en cuenta
para la realización de cada taller o encuentro de formación y que con-
stituyen una metodología inspirada en los mismos principios pedagógicos
que nos sugiere la cartilla Tierra Fértil para la Paz.

• Por ejemplo, un momento muy significativo es la introducción,


cuyo propósito es lograr que los participantes se sientan acogidos, en un
ambiente de confianza y fraternidad que facilite su disposición y que les
permita ubicarse frente a los objetivos y el sentido del taller. Por eso los
recibíamos con una cálida bienvenida, realizábamos algunas dinámicas de
animación e integración y hacíamos una oración o reflexión que los motivara y
acercara al tema.

Además, – complementó Blanca – en la introducción también


presentábamos los objetivos del encuentro o taller y a partir de
allí, invitábamos a los animadores y animadoras a expresar sus
expectativas y propuestas, para finalmente establecer acuerdos
que favorecieran la convivencia y el logro de los propósitos
planteados.

• Después de esta introducción, – dijo Lucinda – entrábamos propiamente en


el desarrollo del tema que habíamos preparado.

Generalmente lo empezábamos con una actividad que permitiera a los


participantes, compartir sus pensamientos, sentimientos y experien-
cias, de tal forma que esto constituyera un insumo básico para la
orientación del tema. ¿Te refieres a la actividad de Punto de partida?, pre-
guntó Franklin. Así es, respondió Lucinda.

20 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Seguidamente – continuó Tulio – proponíamos algunas lecturas o
hacíamos una exposición sobre el tema para profundizar y
enriquecer los conocimientos. A este paso lo llamamos Tengamos
en cuenta, y casi siempre lo aprovechábamos para analizar textos de
la cartilla Tierra Fértil para la Paz y otros documentos previamente
seleccionados. Sí, – afirmó Blanca – recuerdo que siempre nos inventamos una
manera diferente de hacer estas lecturas: con dramatizados, debates o hasta
concursos a partir de lo leído.

Luego, realizábamos una serie de actividades que permitían


entrenarnos en lo aprendido y promover el desarrollo de habilidades
específicas para el ejercicio de nuestra labor como animadores y
animadoras del Movimiento. A este paso lo denominamos Manos a
la obra, comentó Franklin.

Y concluíamos el desarrollo del tema planteando un compromiso


para practicar en la comunidad o directamente con los niños y las
niñas, los saberes y experiencias logradas a partir del taller,
complementó Lucinda. Era el momento de lanzarnos Con todo el
corazón.

• Para el cierre del taller o encuentro de formación – retomó Tulio –


invitábamos a cada participante a hacer una reflexión escrita en su Diario de los
Sueños, en la que manifestara sus aprendizajes. Realizábamos juntos una eval-
uación para identificar los logros alcanzados y aquellos aspectos en los cuales
mejorar, y concluíamos con un acto simbólico o una celebración que recogiera
todo lo vivido y nos motivara a seguir caminando unidos como animadores y
animadoras de la siembra.

Nada menos por aquí tengo el cuadro que elaboró Franklin con el resumen de
estos pasos – dijo blanca – que aunque sabemos son apenas un derrotero, nos
resultaron muy útiles en el momento de preparar y desarrollar cada taller.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 21


Pasos o momentos que podríamos tener en cuenta para la
realización de cada taller o encuentro de formación

Momentos Posibles Propósitos o sentido


actividades de la actividad

• Saludo Permite que los participantes se sientan


• Actividad o detalle de acogidos, en un ambiente de confianza y
bienvenida fraternidad que facilite su disposición.
• Dinámicas de animación e
integración
• Oración o reflexión

• Presentación de objetivos Ayuda a ubicar a los participantes frente


• Presentación y ajuste del a los objetivos y al desarrollo del encuentro.
Introducción horario o programación

• Socialización de expectati- Permite conocer las expectativas de los


vas y confrontación con los animadores y animadoras y relacionarlas
objetivos del encuentro o con los propósitos del taller o encuentro.
taller

• Construcción de acuerdos Invita a concretar actitudes de cooperación


• Organización de comisiones con el desarrollo del encuentro o taller.

Qué queremos lograr con Es el objetivo o los objetivos de un tema


este tema específico dentro del encuentro. Ayuda a
mantener la unidad y la coherencia entre las
diferentes actividades del taller. Además, es
uno de los principales criterios que debemos
Desarrollo tener en cuenta para la evaluación.
del tema
Punto de partida Son actividades que motivan a los
participantes a compartir sus pensamientos,
sentimientos y experiencias frente al tema,
de tal forma que constituyan un insumo
básico para la orientación del taller.

22 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Momentos Posibles Propósitos o sentido
actividades de la actividad

Tengamos en cuenta Ayuda a profundizar y enriquecer los


conocimientos frente al tema.

Manos a la obra Permite entrenarnos en lo aprendido y


Desarrollo promover el desarrollo de habilidades
del tema específicas para el ejercicio de nuestra labor
como animadores y animadoras.

Con todo el corazón Promueve un compromiso que permita


practicar en la comunidad o directamente
con los niños y niñas, los saberes y
experiencias logradas a partir del taller.

Los aprendizajes que Incentiva una reflexión escrita en el Diario de


me llevo los Sueños, para hacer conciencia de los
aprendizajes que se lleva cada participante.

Evaluación del taller o Nos permite identificar los logros alcanzados y


del encuentro aquellos aspectos en los que podemos mejorar.
Algunas de las preguntas que podemos tener
en cuenta para evaluar son:
Cierre •¿Cómo nos sentimos en la actividad?
•¿Logramos el objetivo o los objetivos que nos
habíamos propuesto?
•¿Qué logramos que no esperábamos?
•¿Qué salió bien?
•¿Qué podemos mejorar?
•¿Qué aprendimos de esa experiencia?

Facilita un clima motivacional para hacer


Acto simbólico o cele- realidad los aprendizajes y los compromisos
bración alcanzados.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 23


Ahora que estamos reconstruyendo esta experiencia del proceso de
formación, descubro lo mucho que hemos crecido y aprendido como
personas y como equipo – comentó Lucinda – y sobre todo, me alegro de
ver nuevos animadores y animadoras acompañando los grupos de
Sembradores de Paz, con conocimientos, habilidades, amor y compromiso.
Además, viendo que ellos se sienten acompañados, asesorados y apoyados
por otros animadores y animadoras, por padres, madres, líderes e
instituciones de la comunidad con las cuales actuamos conjuntamente por y
con los niños y las niñas.

No ha sido un camino fácil, ni hemos concluido todavía la formación, pues


sabemos que se trata de un proceso permanente, aclaró Franklin. Recuerden
también todas las dificultades que tuvimos, los momentos en los que nos
desanimamos y los conflictos que se presentaron en el equipo. No olvido
aquella vez en la que a uno de los talleres sólo llegó la mitad de la gente, o
cuando no teníamos recursos para sacar las fotocopias y conseguir otros
materiales que necesitábamos.

Y qué decir del temor que sentíamos cuando nos lanzamos a ser los
facilitadores y facilitadoras de la formación, comentó Blanca. ¿Sentíamos?
– Preguntó Lucinda – o querrás decir sentimos, porque a mí todavía me da susto
pararme frente a un grupo. A veces no me siento con la suficiente
experiencia ni con todos los conocimientos necesarios. La ventaja es que hemos
asumido el papel de facilitar y no el de expertos o especialistas.

Tienes razón, – continuó Blanca – porque como facilitadoras y facilitadores,


nuestra labor es orientar la reflexión proponiendo ideas y preguntas para el debate,
incentivar la participación, moderar el uso de la palabra, plantear actividades que
aporten a la comprensión y vivencia de un tema en particular, promover el
intercambio de experiencias y saberes, en fin, animar y acompañar la construcción
conjunta de conocimientos y experiencias que nos cualifiquen para la misión como
animadores y animadoras.

24 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Y además de lo que nos dices, – complementó Tulio – hay otros tres aspectos que
nos han ayudado a superar las dificultades y a alcanzar nuestras metas:

En primer lugar el trabajo en equipo, que nos ha permitido planear juntos,


apoyarnos en el desarrollo de las actividades, valorar y reconocer mutuamente el
compromiso y las capacidades, expresar lo que sentimos y pensamos con
libertad y respeto, ayudarnos a crecer y mejorar, y animarnos unos a otros.

En segundo lugar, el apoyo interinstitucional, con el cual hemos logrado la


cooperación de profesionales y líderes para desarrollar los temas y conseguir
diferentes recursos, entre otros aspectos. Además ha permitido el
conocimiento de otras experiencias por y con la niñez, y una mayor credibilidad
y respaldo en la comunidad.

Y por último, la reflexión que hacemos juntos para aprender y poder


desarrollar cada vez mejor nuestras acciones. Por eso siempre nos
reunimos a evaluar, compartimos y escribimos nuestras impresiones, e
identificamos los aprendizajes obtenidos a partir de los aciertos y desaciertos.

Aquí nada más encontré en mi Diario de los Sueños, todos los aprendizajes
que hemos alcanzado en esta experiencia de facilitar el proceso de formación
de los animadores y animadoras, aportó Franklin. Miren todo lo que hemos
descubierto:

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 25


Enlapreparación logística

• Elaborar siempre un plan, donde definamos el cronogra-


ma (días y horarios), los responsables y los recursos que
necesitamos.
• D efinir y reservar el lugar más apropiado para realizar la formación,
de acuerdo con las posibilidades y el tipo de actividades que vamos
a desarrollar.
• Conseguir el material de apoyo: equipos, tableros, carteles,
fotocopias, hojas, tarjetas, marcadores y todo lo que requieran
cada una de las actividades.
• Prever asuntos relacionados con el transporte, la alimentación y el
alojamiento de los participantes (de ser necesario).
• Hacer oportunamente y con tiempo la convocatoria: cartas,
llamadas, visitas, etc.
• Confirmar previamente la asistencia de los participantes.

Enlapreparación de los talleres


oactividades

• Estudiar y prepararnos bien, consultar documentos de apoyo y


diferente bibliografía sobre los temas que vamos a tratar.
• Preparar y facilitar los talleres mínimo en parejas con el fin de
apoyarnos y retroalimentarnos.
• Organizar y clarificar las ideas que queremos desarrollar. Para ello
podemos elaborar una guía que nos permita orientarnos cuando
estemos facilitando el tema, con los puntos más importantes o las
ideas y momentos claves.
• Preparar diversas ayudas didácticas y audiovisuales, y aprovechar
los espacios y recursos disponibles para favorecer una
m e todología, y un desarrollo ameno y variado del taller o actividad.
• Aprovechar los diferentes espacios e instituciones de la
comunidad para realizar los encuentros o talleres, con el fin de
ampliar las posibilidades de aprendizaje, favorecer actividades
vivenciales y conocer distintas experiencias con las que podamos
intercambiar y enriquecernos mutuamente.

26 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


• Tener en cuenta las características del lugar para el
diseño de las actividades.
• A signar suficiente tiempo a las actividades, teniendo
presente la profundidad que queramos lograr del tema, la
m e todología que vayamos a emplear, el número de
participantes, y el ritmo y la disposición del grupo.
• Tener de antemano otras actividades complementarias que
podamos usar cuando sea necesario, ya sea para aumentar el
ánimo del grupo o para complementar la reflexión sobre el tema.

En el desarrollo del taller o actividad


• Ser flexibles, de acuerdo con las necesidades y la dinámica del grupo.
• Tener en cuenta el estado de ánimo del grupo para hacer ajustes o
incorporar otras actividades que favorezcan una actitud dispuesta y
activa.
• Expresar energía y entusiasmo con nuestra actitud corporal y el
tono de la voz. Movernos por el salón mientras hablamos, ayuda a
mantener la atención.
• Utilizar un lenguaje sencillo y apoyarnos en ejemplos que nos
ayuden a ilustrar los temas.
• Disfrutar cada momento del taller, participar también de las
actividades y dinámicas, y hacer uso del buen sentido del humor de
manera respetuosa.
• Escuchar con atención y valorar cada aporte de los animadores y
animadoras.
• Promover y moderar la participación evitando que se centre en
pocas personas.

Yo no me imaginé que fuéramos a aprender tanto, – comentó Lucinda – pero hoy


sé que además de lo que hemos recorrido, nos sigue faltando mucho por andar y
por crecer. Sólo es cuestión de empezar a caminar y nuestra mochila se irá
llenando de saberes y experiencias maravillosas, para que luego, en medio de la
siembra, con los niños y las niñas, tengamos nuevas herramientas y conocimientos
que nos hagan cada vez mejores animadores y animadoras.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 27


¿Qué queremos lograr con este tema?

Conocer y analizar algunos principios y características de los derechos de los niños y


las niñas, e identificar oportunidades de acción efectiva para su promoción desde el
Movimiento de Sembradores de Paz.

Punto de partida

• Actividad 1: Sugiramos a los participantes organizarse en subgrupos y


compartamos con ellos la siguiente situación:

28 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


En un caserío ubicado en un apartado rincón del territorio colombiano, acaba de
suceder algo terrible. El gran río del que ha vivido la comunidad, se desbordó a
causa de un fuerte invierno y el desastre es de tal magnitud que sólo un grupo de
12 personas sobrevivió, pues logró llegar hasta una pequeña colina.

Dos socorristas llegaron en un helicóptero al lugar de los hechos, pero se


encontraron con una gran dificultad: el río sigue creciendo porque no cesa la
tempestad y existe el riesgo de que en unos 15 minutos, el grupo de personas
sea arrastrado por las fuertes corrientes. El helicóptero es pequeño y en él sólo
pueden viajar hasta seis personas, sin importar su peso, además de los dos
socorristas que pilotean la nave.

Es necesario decidir rápidamente quiénes serán las seis primeras personas que se
deben rescatar. Éstas son algunas características de los sobrevivientes:

• El padre Eusebio, párroco de la comunidad por más de 27 años.


• Juan Diego, un niño de 8 años, con problemas de comportamiento.
• Roberto, el padre de Juan Diego, jefe de un grupo armado que hace unos
días llegó a la zona y que desplazó y asesinó a varias personas.
• Margarita, una joven que acaba de cumplir 15 años y su hija María
Camila, de tan sólo 9 meses.
• Doña Clementina, una mujer servicial de 60 años, que ha vivido toda su
vida en esta comunidad.
• Gabriel y María, dos niños indígenas de 9 y 10 años, respectivamente.
Ambos tienen problemas de nutrición y aparentan menos edad de la que
tienen.
• Marcel, un joven de 17 años, con tendencias homosexuales y de mala
reputación.
• Rosa y Francisco, junto con su hija Kely. Rosa es ama de casa dedicada a
su hogar, y él es un campesino trabajador. Ambos son fervorosos
miembros y predicadores de una nueva religión que ha provocado divi-
siones en la comunidad. La niña tiene 3 años.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 29


Motivemos a los subgrupos a resolver esta situación, planteándoles la siguiente
pregunta: ¿Si la decisión estuviera en sus manos, a quiénes rescatarían primero?,
¿por qué?

Luego, en plenaria, propongamos un debate en torno a preguntas como:

• ¿Qué principios los movieron a decidir quiénes se salvaban primero?


• ¿Qué tanto pesaron las diferencias ideológicas, religiosas, políticas o
sexuales, al tomar la decisión?

• Actividad 2: Invitemos a los participantes a organizarse en cuatro subgrupos


y a elaborar en un cartel, una lista de palabras o expresiones relacionadas con la
frase: “Los Derechos de la Niñez”, de la siguiente manera: Un grupo debe
realizar una lista de sinónimos; otro, de antónimos; el siguiente, de lugares
donde se hacen realidad esos derechos, y el último, de palabras o expresiones
que ejemplifiquen esa frase.

Luego, cada grupo debe rotar por los diferentes carteles y complementar la
información que encuentre en ellos.

Finalmente, facilitemos en plenaria un análisis en torno al sentido de las


palabras o expresiones surgidas en el ejercicio.

• Actividad 3: Propongamos a los animadores y animadoras que formen


dos grupos. En un pliego de papel, invitemos a uno de los subgrupos a
pintar la silueta de un ser humano adulto, y en otro pliego, a que el otro
equipo dibuje la silueta de un niño o niña. Igualmente, a que todos escriban
dentro de cada silueta, una lista de las principales necesidades y capacidades
que tienen tanto las personas adultas, como los niños y las niñas.

Una vez expuesto el trabajo de cada grupo, reflexionemos haciendo un


paralelo e identificando sus similitudes y diferencias, y la relación que tiene
este ejercicio con los derechos humanos de la niñez en particular.

30 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Tengamos en cuenta

• Cartilla Lluvia de Semillas, páginas x a la x: Una aventura por el universo


de nuestros derechos.
• Anexo 1: Principios que sustentan los derechos de los niños y las niñas.

Manos a la obra

• Actividad 1: En grupos de tres o cuatro participantes, invitemos a los


animadores y animadoras a caminar por un sector de la comunidad durante unos
20 minutos, y a observar niños y niñas en el recorrido. Pidámosles que compartan
con los compañeros y compañeras lo que les va suscitando el ejercicio y algunas
reflexiones a partir de preguntas cómo:

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 31


• ¿Qué sentimientos pueden leerse en los niños y las niñas que
observamos?
• ¿De qué realidades nos habla la condición en la que observamos a los
niños y las niñas?
• ¿Qué sentimientos nos generan las distintas realidades que observamos?

• Actividad 2: Invitemos a los animadores y animadoras a realizar en


cuatro subgrupos, los ejercicios que propone la cartilla El Diario de los
Sueños10, en su capítulo Aventura por el universo de nuestros derechos,
página 19. Cada subgrupo puede desarrollar los ejercicios de una categoría
o galaxia de derechos, y socializar en plenaria sus reflexiones y conclusiones.

Con todo el corazón

Planteemos a los animadores y animadoras realizar el siguiente ejercicio de


reflexión:

• Elegir una situación real en la que consideren que existe riesgo de


vulneración o que se ha violado un derecho a un niño o niña.

• En parejas o subgrupos, analizar las causas y consecuencias de esta situación.


Así mismo, identificar los portadores de obligaciones respecto a esos
derechos (personas e instituciones responsables), con su respectiva
obligación o responsabilidad.

• Finalmente, plantear las posibles acciones a realizar para fortalecer las


capacidades que permitan a cada instancia cumplir con sus obligaciones. Es
importante aclarar que no son acciones para hacer efectivo el derecho de
manera directa, sino para que quienes son responsables de garantizarlo,
desarrollen la capacidad para cumplir su deber.

10- El Diario de los Sueños. Colección: Material de apoyo para el


Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz, Colombia. p 19

32 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Para la realización de este ejercicio, animemos a los participantes a orientarse con el
siguiente cuadro:

Situación:

Causas de la situación Consecuencias de la situación

• •
• •
• •

Portadores de Obligación o Posibles acciones para


obligaciones responsabilidad fortalecer las capacidades
(personas e instituciones de esas personas de esas personas
responsables) e institucionesa e instituciones

• • •
• • •
• • •

Los aprendizajes que me llevo

• Los principales derechos de los niños y las niñas que se vulneran en nuestra
comunidad son:
• Para el respeto y la promoción de los derechos de la niñez podemos:
• Los principios que más recuerdo y que orientan los derechos de los niños y las
niñas son:

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 33


¿Qué queremos lograr con este tema?

Analizar los imaginarios, las representaciones sociales y los enfoques, que han
caracterizado las acciones con y por los niños y las niñas, desarrollando nuevas
comprensiones que orienten la labor como animadores y animadoras del
Movimiento.

Punto de partida

• Actividad 1: Compartamos con los animadores y animadoras el si-


guiente cuento, y luego invitémoslos a reflexionar en plenaria a partir de las
preguntas que aparecen al final.

Cangurito se asomó al exterior desde el bolsillo de Mamá Cangura y dijo:


“¡Umm! ¡Qué grande es el mundo!, ¿cuándo me dejas salir a recorrerlo?”.
Mamá Cangura le contestó: “Yo te lo enseñaré, sin necesidad de que salgas
de mi bolsillo. No quiero que te juntes con malas compañías, ni te expongas
a los peligros del bosque. Yo soy una cangura responsable y decente”.
Cangurito lanzó un suspiro y permaneció en su escondrijo, sin protestar.

Ocurrió que Cangurito empezó a crecer... ¡y lo hizo de tal manera que el


bolsillo de Mamá Cangura empezó a descoserse! Mamá Cangura le dijo:
“¡Te prohíbo seguir creciendo!”. Y Cangurito, obediente, dejó de crecer en
aquel instante.

34 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Dentro del bolsillo de Mamá Cangura, comenzó Cangurito a hacer
preguntas acerca de todo lo que veía. Era un animalito inteligente y
demostraba una clara vocación de científico. Pero a Mamá Cangura le
molestaba no encontrar a la mano las respuestas necesarias para satisfacer
la curiosidad de su cachorro. “¡Te prohíbo que vuelvas a hacerme más
preguntas!”, le dijo. Y Cangurito dejó de preguntar.

Un día, ocurrió que Cangurito vio pasar ante sus ojos a una cangurita de su
misma edad. Y exclamó: “Mamá, ¡quiero casarme con esa cangurita!”.
Ella con voz lastimera le contestó: “Oh, ¿quieres abandonarme por una
cangura cualquiera? ¡Éste es el pago que das a mis desvelos!”. Y Cangurito
no se casó.

• ¿Cómo ve Mamá Canguro a su Cangurito?


• ¿Cómo podría terminar esta historia?
• ¿Qué situaciones similares se presentan en la comunidad?

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 35


• Actividad 2: Iniciemos colocando diferentes canciones infantiles,
e invitando a los participantes a que recuerden y compartan canciones
y juegos de su niñez. Luego, motivémoslos a que piensen y
voluntariamente socialicen aquello con lo cual relacionan estas canciones
y juegos, o los recuerdos que les traen.

A partir de esos recuerdos, propongámosles que expresen cómo eran las


relaciones con los adultos en su infancia, en la familia, en la escuela y en la
comunidad, y qué sentimientos les generaban.

Escribamos en un lugar visible las principales ideas que surjan de este


ejercicio, e invitemos a los animadores y animadoras a reflexionar acerca de
la manera de ver y comprender a los niños y las niñas, que tenían y tienen
los adultos.

Es importante estar muy atentos a los sentimientos y/o emociones que


pueden surgir de esta actividad, para favorecer un ambiente de respeto y
acompañar a los animadores o animadoras que lo requieran y lo deseen.

Tengamos en cuenta

• Cartilla Tierra Fértil para la Paz, páginas 21 a la 23: Una nueva


mirada a los niños y las niñas.
• Anexo 2: Al creer, creamos.

Manos a la obra

• Actividad 1: Propongamos un ejercicio individual en el que cada participante


escriba diez sinónimos o palabras con las que relacione el concepto de niño o
niña, e invitémosles luego a socializar en plenaria.
Posteriormente, solicitémosles que intercambien sus escritos y que, con las
palabras anotadas por otro compañero o compañera, cada uno redacte, en un

36 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


párrafo, un concepto de lo que es la niñez. De nuevo promovamos la presentación
en grupo de los conceptos elaborados, e incentivemos el análisis y el debate de las
diferentes definiciones.

• Actividad 2: Motivemos a los participantes a organizarse en subgrupos y a


analizar los casos que se presentan a continuación. Propongamos algunas
preguntas orientadoras para el análisis y la plenaria, por ejemplo:

• ¿Qué opinan del caso en general?


• ¿Qué opinan de la actitud de cada personaje?
• ¿Qué imaginarios hay en los adultos que aparecen en estos casos, con relación
a los niños y las niñas?

Caso 1: Paulina y Martín se han hecho muy buenos amigos en el grupo de


Sembradores de Paz. Ella tiene 7 años y el 8. Un día, Martín invitó a Paulina a
que entrara a su casa para mostrarle una colección de flores de papel
rea-lizadas por él, en la cual llevaba trabajando varios meses.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 37


Al llegar a la casa los recibió la mamá, y el niño le dijo que quería enseñarle a su
amiga, la colección de flores que tenía en su cuarto. La mamá le respondió
diciendo: “¡Menos mal yo le hice el favor de organizar eso, porque a usted ni
vergüenza le da!... Y ahí le boté ese montón de basura y de papeles de colores
que había sobre la mesa”.

Martín, sorprendido y triste, le explicó a la mamá que ésa era su colección de


flores, y le preguntó porqué había hecho eso sin consultarle. La mamá, muy
enojada, le respondió que él era un malcriado, un grosero y un desagradecido,
que nunca pudo aprender que a los mayores no se les contradice ni se les ‘con-
testa’, que los adultos mandan y los niños obedecen.

Martín le expresó lo injusto que le parecía y le pidió que le explicara porqué


debía ser así. Ella se enfureció aún más, tomó una correa, y después de ‘una
pela’, lo mandó a la cocina y le dijo que como castigo debería lavar toda la
loza.

Paulina quedó enmudecida con la situación y sin despedirse, salió para


su casa.

Caso 2: Gloria, Raúl y Eliana son animadores del Movimiento. Gloria tiene un
grupo ‘ejemplar’, las niñas y niños son muy “juiciosos, respetuosos, callados, se
aprenden todo, y siempre me obedecen y están dispuestos a escuchar y a
realizar las actividades en mucho orden y disciplina”, como ella misma afirma.
Gloria siempre se enorgullece mucho de su grupo, y le cuenta a Eliana y a Raúl
lo maravillosos que son sus niños y niñas.

Eliana y Raúl la felicitan, pero a su vez le expresan que el grupo de


Sembradores de Paz que ellos animan, tiene una inmensa variedad de niños
y niñas, que son más los que permanentemente se están moviendo de un
lado para otro y preguntando todo, y que además, se les dificulta mucho
quedarse escuchando por largo tiempo.

“Daniel, por ejemplo, cuando estoy hablándoles demasiado, me dice que no


‘eche tanta carreta’ y que los ponga a hacer algo”, comenta Raúl. Gloria se
queda asombrada y les pregunta qué hacen ante esa indisciplina y falta de
respeto, y les expresa que debe ser imposible trabajar con niños y niñas tan
‘igualados’.

38 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Con todo el corazón

• Actividad 1: Propongámosle a los animadores y animadoras que, en


subgrupos, observen de manera discreta la manera como se relacionan las
personas adultas con los niños y las niñas en diferentes lugares y situaciones.
Unos podrían ir a un parque, otros a la escuela, a una parroquia, etc.
Motivémoslos a analizar los posibles imaginarios o formas de ver y de pensar
frente a los niños y las niñas que se pueden interpretar detrás de las actitudes
observadas.

• Actividad 2: Organicemos una actividad (cineforo, obra de teatro, taller)


a la que invitemos algunos padres y madres de familia y otras personas de la
comunidad, para dialogar con ellos sobre las comprensiones que tienen acerca
de los niños y las niñas, y para sensibilizarlos frente a lógicas de relación más
horizontales y menos adultocéntricas.

Los aprendizajes que me llevo

• Siempre había pensado que los niños y las niñas eran:


• Hoy comprendo que los niños y las niñas son:
• Y que tienen necesidades y capacidades como:

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 39


¿Qué queremos lograr con este tema?

Comprender los propósitos, el sentido y los desafíos del Movimiento de


Niños y Niñas Sembradores de Paz, Colombia.

Punto de partida

• Actividad 1: Invitemos a los animadores y animadoras a imaginar que


estamos ubicados en el tiempo, cinco años después del día de hoy. ¿Qué
fecha es? Digámosles que somos un grupo de periodistas que va a diseñar un
periódico cuyo tema es la realidad de la niñez en el municipio. Con mucha
creatividad, definamos entre todos y todas el nombre y las secciones de este
periódico, para luego elaborar en subgrupos cada sección.

Una vez escritos los artículos para las diferentes secciones del periódico,
hagamos una exposición, de manera que todos y todas podamos leerlos, y
facilitemos un espacio para reflexionar en torno a preguntas como:

• ¿Cuál será la realidad de los niños y las niñas de nuestro municipio dentro de
cinco años?
• ¿Qué sucedió en nuestro municipio para que esa realidad fuera de esa
manera?
• ¿Qué papel jugaron los niños y las niñas dentro de ese proceso de
transformación?
• ¿Cuál fue el papel del Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz para
construir esa realidad?

40 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


• ¿Quiénes más influyeron para que la realidad fuera de esa manera?
• ¿Qué aspectos consideramos, deben orientar la acción del Movimiento para
ayudar a transformar la realidad de la niñez en nuestra comunidad?

• Actividad 2: Solicitemos a los animadores y animadoras que se organicen en


cinco subgrupos, y a cada uno pidámosle que analice una de las palabras que
conforman el nombre completo del Movimiento. Invitémoslos a orientarse con
preguntas como las siguientes: .

Movimiento • ¿Qué significados puede tener la palabra Movimiento?


• ¿Qué sentido tiene que se llame Movimiento y no
programa o grupo, por ejemplo?

Niños y niñas • ¿Cuáles niños y niñas?, ¿por qué?


• ¿Desde qué comprensión o idea de niños y niñas?, ¿por
qué?

Sembradores • ¿Qué ideas nos aporta la metáfora de la siembra para


nuestra labor por y con los niños y las niñas?
• ¿A qué reflexión nos invita el ejemplo de la siembra con
respecto a la paz?

Paz • ¿Qué tipos de paz conocemos?


• ¿Qué tipo de paz es la que se quiere promover desde el
Movimiento?

Colombia • ¿Por qué imaginamos que surge la propuesta del


Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz en
Colombia?
• ¿Qué desafíos representa para el Movimiento de Niños y
Niñas Sembradores de Paz, la realidad colombiana?

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 41


• Actividad 3: Sugirámosle a los participantes que en su Diario de los Sueños,
escriban todas las preguntas que tengan con relación al Movimiento de Niños y
Niñas Sembradores de Paz, sin importar cuántas o de qué tipo sean.

Posteriormente, planteémosles un trabajo en subgrupos de seis a ocho personas,


donde cada uno lea sus preguntas, para luego escribirlas en tarjetas de cartulina,
cuidando no repetir o dejar por fuera alguna. Es importante recomendar que
escriban una pregunta por tarjeta, con marcador y letra grande y legible.

Previamente preparemos un cartel en el que los subgrupos puedan pegar sus


preguntas, de tal manera que sea posible despegar cada tarjeta, para hacer un
ejercicio de clasificación, es decir, para juntar las preguntas que son similares o
que tienen que ver con un mismo tema.

Una vez clasificadas las preguntas, reflexionemos en plenaria acerca de los temas
o categorías que surgieron, y comentemos a los animadores y animadoras el
momento del proceso formativo en el cual se podrá ir dando respuesta a esas
inquietudes.

Es posible que surjan dudas a las que podamos encontrar respuestas entre todos
y todas, otras necesitarán que investiguemos, pero en todo caso, estas
preguntas constituyen un importante derrotero para orientar en adelante el
proceso de formación.

Tengamos en cuenta

• Cartilla Tierra Fértil para la Paz, páginas 12 a la 15: Eso de Sembrar la Paz;
páginas 24 a la 26: Ni restas, ni sumas, ni divisiones, somos uno; y páginas
27 a la 32: Semillas que están en nuestro corazón.
• Diario de los Sueños, páginas 7 a la 18: El Colibrí.

42 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Manos a la obra

• Actividad 1: : Luego de la lectura de los textos recomendados en


Tengamos en cuenta, animemos a los participantes a enriquecer o
confrontar el resultado de la actividad No. 2 del Punto de partida, en los
mismos subgrupos en los que trabajaron en esa oportunidad.

• Actividad 2: Invitemos a los animadores y animadoras a organizarse en


grupos de 6 a 10 participantes. En un primer momento solicitemos a cada
grupo, que con periódicos viejos, cinta, pegante, marcadores y vinilos,
elaboren en 25 minutos una torre alta, firme y hermosa, que además pueda
ser cambiada de lugar y se sostenga sola.

Después de que cada grupo presente la torre que alcanzó a realizar en


este tiempo y exprese sus sentimientos e impresiones sobre la experiencia,
pidamos de nuevo a los subgrupos que elaboren otra torre con las mismas
características, pero esta vez únicamente podrán usar papel periódico.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 43


Finalmente, al exponer en plenaria los trabajos, motivémoslos a
reflexionar en los mismos subgrupos acerca de la actividad, comparando
los dos momentos y descubriendo de qué manera aplicamos o
aprovechamos en esta dinámica, los ocho talentos que como animadores
y animadoras estamos invitados a cultivar en nosotros mismos y en los
niños y las niñas.

Para facilitar y enriquecer esta reflexión, entreguemos a cada grupo el


siguiente cuadro, pidiéndole que construya un concepto propio acerca de
lo que es cada talento.

Talento Nuestro concepto Momento de la actividad


en el que lo vivimos

Pensamiento Crítico

Pensamiento Creativo

Comunicación Afectiva

y Asertiva

Empatía

Resiliencia

Responsabilidad

Participación

Solidaridad

44 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


• Actividad 3: : Propongamos a los animadores y animadoras, analizar el
siguiente caso:

Marcela es una niña de 12 años que vive en el barrio Flores del Campo. Ella tiene
un hermano de 18 años llamado Juan, que la quiere mucho y que además
trabaja para mantener la familia, conformada por su madre y otros 4 hermanos
menores.

Hace poco Marcela se enteró que el dinero que su hermano aporta a la casa, lo
consigue robando, y esto la tiene realmente afectada, porque ella desaprueba
totalmente el comportamiento de él y así se lo ha hecho saber, pidiéndole que
busque alternativas diferentes para poder subsistir sin hacerle daño a otros.

Últimamente la violencia en el barrio se ha agudizado y la fuerza pública ha


hecho presencia en el sector.

Un día Marcela iba de camino a su casa con Juan, cuando de pronto vieron que
un grupo de policías se acercaba a ellos. Juan se puso nervioso porque en ese
momento llevaba un arma de fuego dentro de su maletín. Inmediatamente,
Juan le pidió a Marcela que cargara el maletín, e intentó tranquilizarla
diciéndole que el arma estaba muy bien guardada, y que si la policía la
descubría, no le pasaría nada por ser menor de edad.

Motivemos el debate en torno a preguntas como:

• ¿Qué piensan de la conducta de Juan?


• ¿Qué debe hacer Marcela?
• ¿Cómo le podrían servir a Marcela los ocho talentos para afrontar esta
situación?
• Cuáles pueden ser las causas para que se presente esta situación en el
barrio?, ¿qué tienen que ver con los propósitos del Movimiento?

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 45


Con todo el corazón

• Actividad 1: Organizados en subgrupos, invitemos a los animadores y


animadoras a que diseñen y realicen una actividad con un grupo de niños y niñas
de su comunidad, mediante la cual promuevan con ellos y ellas uno de los
talentos. Tratemos que todos los talentos sean abordados.

• Actividad 2: Motivemos a los participantes para que a partir de lo aprendido


sobre Sembradores de Paz, diseñen y lleven a cabo una actividad de difusión del
Movimiento.

Los aprendizajes que me llevo

• El Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz, Colombia es:


• En el Movimiento Sembradores de Paz, los niños y las niñas son:
• En Sembradores de Paz acompañamos a los niños y las niñas para que crez-
can, se desarrollen y sean cada vez mejores personas en su relación con:
• Para ello desarrollamos ocho talentos que son:

¿Qué queremos lograr con este tema?

Promover actitudes que favorezcan el desarrollo de la misión como animadores y


animadoras del Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz.

46 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Punto de partida

• Actividad 1: Decoremos previamente, de manera creativa, varios


huevos. Luego, invitemos a los participantes a organizarse en grupos de 4
a 6 personas. Entreguémosle a cada subgrupo uno de los huevos y la
siguiente misión, por escrito, y motivemos a todos a lograrla:

A partir de este instante recibirán una responsabilidad intransferible.


Cumplirla o no, puede afectar la historia y la vida de una especie única.
De cada uno de ustedes, pero al mismo tiempo de todos, depende que
la misión se lleve a feliz término.

Ustedes deben buscar un embrión de Prosembrazaurio y cuidarlo hasta


que se les indique algo diferente. El Prosembrazaurio es un ser muy frágil
en sus comienzos, pero cuando crece es muy fuerte. Por esto hay dos
condiciones esenciales para su cuidado:

• No puede estar solo en ningún momento.


• Todos los integrantes del grupo deben cuidar de él en algún momento.

Habrá un censor que continuamente evaluará estas dos condiciones, y si


llega a encontrar que alguna no se cumple, inmediatamente, por medio de
un campo de energía invisible, le quitará el 50% de vida al embrión.

El embrión mencionado en la misión, es el huevo que les hemos entregado y que


cada grupo debe tener siempre con él, sin importar el tipo de actividad que se esté
adelantando. El censor es cualquier aparato que use uno de los facilitadores con
el pretexto de verificar que en todo momento, alguien del grupo tiene consigo el
embrión.

Esta dinámica puede resultar muy interesante, si se entrega a los grupos la misión
de tal manera, que tengan que estar bastante tiempo cuidando al embrión. De no
ser esto posible, es recomendable preparar juegos o realizar otras actividades
mientras cuidan el huevo.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 47


La actividad se cierra o termina con el nacimiento del embrión, el cual se
puede realizar de la siguiente manera: Entregamos a cada grupo unos
seis a ocho pitillos, con los cuales se debe cargar al embrión, pasarlo por
un tubo (puede ser de cartulina) y lograr que caiga a una vasija sin
quebrarse. La condición es que sólo pueden usar los pitillos, no pueden
meter las manos por el tubo, ni atajar el embrión al lado del tubo donde
está la vasija.

En los mismos subgrupos, invitemos a los participantes a hacer una


relación entre la experiencia vivida y lo que significa ser animador o
animadora del Movimiento.

• Actividad 2: Presentemos al grupo la siguiente frase y, organizados en


parejas, invitemos a analizar qué relación tiene ella con la misión de ser
animadores y animadoras del Movimiento Sembradores de Paz.

48 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


“Cuando quieras construir un barco,
no convoques a hombres
para que traigan la madera,
para asignarles tareas
y para dividir el trabajo entre ellos,
sino enséñales
la nostalgia
del extenso e inagotable mar.”

El Principito
Antoine de Saint-Exupéry

Tengamos en cuenta

• Cartilla Tierra Fértil para la Paz, páginas 33 y 34: Comprometidos de


corazón.
• Anexo 3: Alguien que se transforma para transformar.

Manos a la obra

• Actividad :

• paso 1: En plenaria, invitemos a tres voluntarios para que orienten una


actividad. Simultáneamente, solicitemos al resto de participantes que se
organicen en tres grupos.

A los tres voluntarios, aparte, les asignamos un grupo y se les entregamos y


explicamos la siguiente instrucción:

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 49


Antes de ir a su grupo, piense en una obra de arte para que la realice con
él, utilizando todos los materiales que tengan a su alcance. Explíqueles,
pacientemente, en qué consiste la obra que usted quiere, e indíquele a cada
participante qué debe hacer y cómo lo debe hacer, y entrégueles los
materiales. Responda a todas las preguntas que surjan para que logren
realizar exactamente la obra que usted pensó. Exíjales que no realicen otras
cosas, porque lo que se necesita es que hagan de la mejor manera, lo que
usted quiere.

• paso 2: Facilitemos un breve momento para socializar las obras, y luego


solicitemos rápidamente un nuevo voluntario de cada grupo. Entreguemos y
expliquemos la siguiente instrucción:

Antes de ir a su grupo, piense en una obra de arte para que la realice con
él, utilizando todos los materiales que tengan a su alcance. Explíqueles en
qué consiste la obra que usted propone, y permita que los demás
animadores y animadoras expresen sus opiniones y propuestas, tanto
frente a la obra, como a la manera de organizarse para realizarla. Después
de escucharlos a todos, tome usted la decisión de lo que se va a hacer y
de cómo se va a hacer. Dirija la realización de la obra, de tal manera que
se logre lo que usted decidió.

50 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


• paso 3: Ofrezcamos un breve momento para socializar las obras, y
luego pidamos a cada grupo que se reúna de nuevo. A todas y todos los
integrantes de cada equipo, entreguémosle y expliquémosle lo siguiente:

Definan entre todos y todas, la obra que como grupo quieran realizar
y en la cual cada uno y cada una sienta que su aporte se ha tenido en
cuenta. Organícense para la realización de la obra, de manera que
todos los integrantes asuman una responsabilidad de acuerdo con sus
talentos.

Una vez socialicen la última obra, invitémoslos a reflexionar en plenaria


sobre la relación que tiene la actividad con nuestro ser de animadores y
animadoras. Algunas preguntas que pueden orientar este análisis son:

• ¿Qué sentimientos nos generó la manera de realizar las diferentes obras?,


¿por qué?
• ¿Qué ventajas y desventajas se presentaron en cada una de las maneras de
realizar las obras?
• ¿Cuáles consideramos, son las actitudes que debemos evitar en nuestra
labor como animadores y animadoras?
• ¿Qué actitudes favorecen y caracterizan nuestra misión como animadores y
animadoras?

Con todo el corazón

Invitemos a cada participante a escribir en su Diario de los Sueños, aquellos


talentos y actitudes que posea, y los aspectos en los que considera que debe poner
especial empeño para mejorar su labor como animador o animadora.
Motivémoslos a pensar en una acción concreta que puedan realizar para afianzar
sus talentos y actitudes, o para mejorar en algún aspecto.

Los aprendizajes que me llevo

• Ser animador o animadora es:


• Ser animador o animadora no es:

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 51


¿ Qué queremos lograr con este tema?

Reflexionar sobre el sentido y las características de una espiritualidad


integradora, liberadora y comunitaria, que fundamente y enriquezca la vida
del Movimiento Sembradores de Paz.

Punto de partida

• Actividad 1: Invitemos a los animadores y animadoras a elaborar en


subgrupos, un listado de expresiones, palabras y dichos populares donde se
reflejen las diversas ideas que se tienen de Dios, y otro listado en el que
identifiquen distintas formas de relación con él.

A partir de las conclusiones de los subgrupos, elaboremos en plenaria un sólo


listado de cada aspecto (ideas y formas de relación). Intentemos clasificar las
expresiones de acuerdo con su similitud, y promovamos un análisis en torno a
preguntas como:

• ¿Qué concepciones de Dios se reflejan en esas expresiones?


• ¿Cómo se corresponden esas concepciones de Dios con las formas de
relacionarnos con él?
• ¿Qué tiene que ver todo esto con la palabra espiritualidad?

52 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


• Actividad 2: Compartamos con los animadores y animadoras la siguiente
historia:

Un hombre, desesperado por los problemas que tenía, al no encontrar


alternativas pensó que en Dios podría encontrar la solución. Sin embargo, esto le
causó un nuevo problema: ¿cómo y dónde encontrar a Dios?

Un amigo le recomendó a una persona muy sabia que vivía en un barrio de la


ciudad y que todos conocían como Duver. Al llegar al sitio donde habitaba
aquella persona, se extrañó al encontrar a una sencilla mujer, que con mucha
alegría le recibió y le invitó a seguir. El hombre, imaginando que ella era
familiar del sabio, le preguntó por Duver, y vaya sorpresa cuando aquella mujer,
con su dulce voz, le respondió: “Ésa soy yo”.

Estando allí y para no perder la ida, le contó el motivo de su visita: “Busco a Dios
y no sé cómo ni dónde encontrarlo”. Ella sonrió, le ofreció un tinto, y empezó a
conversarle sobre sus quehaceres diarios, hasta que terminaron hablando sobre
los anhelos que cada uno tenía, y sobre algunas dificultades por las que habían o
estaban pasando. Sin darse cuenta, fue transcurriendo el tiempo en medio de
diferentes temas que aparentemente nada tenían que ver con la pregunta.

En medio de la conversación iban llegando los hijos de Duver. Uno llegó de


estudiar, otra de jugar en la calle, otro de entrenar fútbol y, entre ellos, la
pequeña apareció apenas gateando. Cada uno recibió un beso lleno de
ternura por parte de su mamá.

Luego, Duver invitó a aquel hombre a conocer su casa. Una casa


sencilla, limpia, con algunos juguetes regados y un olor a leña que salía de la
cocina. Lo llevó hasta el patio, lo acercó al tanque del agua, y luego le pidió
que arrimara su cabeza al agua. Lentamente se la introdujo en el tanque
hasta hundirla por completo. Aquel hombre, imaginando que se trataba de
algún rito, no opuso resistencia alguna, pero luego de varios segundos, al ver
que se estaba quedando sin aire y que Duver lo sostenía con fuerza, se llenó
de rabia e intentó sacar la cabeza, hasta que por fin logró hacerlo.

Doña Duver, lo miró a los ojos y muy serenamente le preguntó: “¿Verdad


que para vivir no puede dejar de respirar? Y que esté donde esté ¿allí
buscará el aire para seguir viviendo? Algo similar sucede con la experiencia
de Dios en cada ser humano...”

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 53


Motivemos un análisis de esta historia, para el cual podemos basarnos en
preguntas como éstas:

• ¿Qué comprensiones acerca de Dios, se reflejan en los protagonistas de


esta historia?
• ¿Desde la perspectiva de la mujer, cómo podemos definir la espiritualidad?
• ¿Qué actitudes y pensamientos caracterizan la espiritualidad de Duver?
• ¿Qué implicaciones tiene en el trato con las personas y particularmente
con los niños y las niñas, este tipo de espiritualidad?

Tengamos en cuenta

• Cartilla Tierra Fértil para la Paz, páginas 36 a la 40: Nuestra espiritualidad.

54 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Manos a la obra

• Actividad 1: Invitemos a los animadores y animadoras a retomar las


ideas de Dios y las formas de relacionarnos con él, desarrolladas durante la
actividad No. 1 del Punto de partida, para ponerlas en diálogo con los
fundamentos de nuestra espiritualidad, a partir de las siguientes preguntas:

• ¿Qué tipos de espiritualidad se derivan de esas concepciones de Dios?


• ¿Qué implicaciones tienen para la vida cotidiana esos tipos de
espiritualidad?
• ¿Qué transformaciones, en la propia vida, nos implica la espiritualidad del
Movimiento?
• ¿De qué manera puede influir la espiritualidad de nuestro Movimiento, en
las acciones que desarrollamos por y con los niños y las niñas?

• Actividad 2: Preparemos para cada persona, una hoja con las afirmaciones
que aparecen a continuación. Luego, pidámosles que expresen su posición
respecto a cada frase y la argumenten.

Posibilitemos un espacio, con suficiente tiempo, para que los participantes


puedan hacer el ejercicio de manera individual, y posteriormente invitémoslos a
compartir sus conclusiones en subgrupos, identificando aquellos puntos en los
que hay acercamiento o distanciamiento.

La idea no es llegar a un acuerdo, sino favorecer un debate y una reflexión.

Concordar y discordar

Escribe en la línea que precede a cada afirmación:


• Una “A”, si estás totalmente de acuerdo con la afirmación.
• Una “D”, si estás totalmente en desacuerdo.
• Una “P”, si estás parcialmente de acuerdo.

Y expresa brevemente por qué.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 55


1. De nada le sirve a una persona tener éxito en la vida, si al final
pierde su alma.
Por qué:

2. El ser humano es un compuesto de dos elementos fundamentales:


cuerpo y alma.
Por qué:

3. La paz es la tranquilidad del alma.


Por qué:

4. Persona espiritual es la que realiza muchas prácticas religiosas.


Por qué:

5. Son más importantes las cosas espirituales que las materiales.


Por qué:

6. Como a lo largo de la semana hacemos tantas cosas, debemos


sacar momentos para Dios.
Por qué:

7. La espiritualidad no existe. Existen personas espirituales.


Por qué:

8. Todo en la vida tiene que ver con lo espiritual.


Por qué:

9. La espiritualidad es la experiencia que tenemos de Dios y el estilo


de vida que la acompaña.
Por qué:

10. La vida es la que nos da, fundamentalmente, el encuentro con


Dios.
Por qué:

11. Lo más importante en la formación de los niños y las niñas es lo


espiritual.
Por qué:

56 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Con todo el corazón

• Actividad 1: Motivemos a los animadores y animadoras a preparar y


realizar una celebración inspirada en la espiritualidad que propone el
Movimiento Sembradores de Paz, cuyo tema central sean precisamente los
niños y las niñas, y en la que ellos mismos participen activamente y a la que
asistan las familias, amigos, amigas y personas de la comunidad.

• Actividad 2: Invitemos a los animadores y animadoras para que


identifiquen algunas ideas y prácticas propias que se alejan de la
espiritualidad que propone el Movimiento, las escriban en El Diario de los
Sueños, y elijan una que les parezca importante transformar, expresando
cómo lo harán.

Los aprendizajes que me llevo

• El tipo de espiritualidad que queremos promover en el Movimiento se


caracteriza por:
• Podemos promoverla en los niños y las niñas de diversas maneras como:

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 57


¿Qué queremos lograr con este tema?

Conocer y vivenciar los principios pedagógicos del Movimiento Sembradores de


Paz, para su aplicación en el grupo de niños y niñas.

Punto de partida

• Actividad 1: Invitemos a los participantes a organizarse en cuatro grupos.


Una vez lo hayan hecho, a cada subgrupo le entregamos uno de los siguientes
objetos: una hoja de papel en blanco, plastilina, un recipiente, una planta. Luego
les pedimos que definan qué hay que hacer con este objeto, y que escriban en una
hoja, las instrucciones detalladas de lo que desean que se haga con el mismo.

58 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Cuando hayan terminado, le solicitamos a cada grupo el objeto con las
instrucciones y se lo entregamos a otro equipo, diciéndoles que imaginen
que el objeto es un niño o una niña, y que hagan con él exactamente lo
que digan las indicaciones.

Finalmente, hagamos que todos socialicen lo vivido en su subgrupo, y que


realicen un análisis con base en las siguientes preguntas:

• ¿Qué relación tiene el ejercicio con el proceso formativo de los niños y las
niñas en el Movimiento?
• ¿Que implicaciones tiene en la formación de los niños y las niñas,
entenderlos como una hoja en blanco?, ¿cómo un recipiente?, ¿como un
poco de plastilina?, ¿y como una planta?

• Actividad 2: Motivemos a los animadores y animadoras a escuchar la


siguiente historia:

En una reunión de un equipo de apoyo local, surgió una preocupación común


entre los animadores y animadoras: los niños y las niñas estaban abandonando
los grupos de Sembradores de Paz.

Cada uno comenzó a exponer las posibles razones:


• “Los niños y las niñas no participan”, dijo Aracelly.
• “Ellos están muy asustados con la situación de violencia que se vive en la
región”, anotó Ramón.
• “Yo explico y explico todo el tiempo, pero nada parece llamarles la atención”,
comentó Ana.
• Juan aseguró que los niños y las niñas de su grupo no se entendían entre sí, y
constantemente discutían y peleaban.
• Sandra comentó que la falla estaba en que los niños y las niñas más grandes,
se aburrían en las actividades con los más pequeños y que todo les parecía
‘muy infantil’.
• Graciela dijo que los animadores y animadoras no le estaban dando ejemplo a
los niños y las niñas: “Llegan tarde al grupo, tienen conflictos y no se
interesan por buscar alternativas, o creen resolverlos dejándole de hablar a los
otros”.
• Mientras que Gustavo argumentó que el problema empezó “cuando dejaron
entrar al grupo a esos niños desplazados que llegaron.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 59


Tenían unas costumbres muy raras, unos eran de otra religión, otros eran
demasiado inquietos o demasiado quietos, y algunos eran muy groseros”.

Finalmente, Julio les invitó a que pensaran juntos en cada una de las
razones que se habían planteado, y en las posibles alternativas o
estrategias que podían desarrollar.

Digamos a los participantes que conformen 7 grupos, y que cada uno


retome una de las razones que expusieron los animadores y animadoras de
la historia. Pidámosles que analicen cada razón, preguntándose si
efectivamente explica la deserción de los niños y las niñas, y qué
alternativas pudie-ran sugerirles para superar esta situación.

Tengamos en cuenta

• Cartilla Tierra Fértil para la Paz, páginas 40 a la 50: Nuestra pedagogía;


páginas 68 a la 77: De la siembra a la cosecha.
• Anexo 4: El estilo educativo de Jesús.

Manos a la obra

• Actividad 1: Invitemos a los animadores y animadoras a que se organicen


en 6 subgrupos, y distribuyamos entre éstos los principios para orientar la
formación de los niños y las niñas. Pidámosles que inventen un caso concreto en
el que se aplique este principio con un grupo de niños y niñas, y que sea
diferente a los que se presentan en la cartilla Tierra Fértil para la Paz.

60 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Propongamos que realicen un sociodrama con los casos que inventaron y con
la manera de aplicar el principio que les correspondió. Facilitemos una
refle-xión en torno a cada sociodrama. Algunas preguntas en las que nos
podemos apoyar son:

• ¿De qué manera se aplica el principio en la situación dramatizada?


• ¿Qué otras formas de aplicar el principio podrían darse en la misma
situación?
• ¿Qué otros principios podrían aplicarse en la misma situación?

• Actividad 2: Motivemos a los mismos grupos para que escriban una carta
a los animadores de la actividad No. 2 del Punto de partida, en la cual les
orienten sobre cómo podrían resolver su situación.

Con todo el corazón

Pidamos a los animadores y animadoras que realicen un ejercicio de análisis de


otras experiencias con niños y niñas de la comunidad, ya sean educativas,
culturales, deportivas, religiosas etc. El objetivo es identificar en ellas cómo se
ponen o no en práctica, los principios pedagógicos del Movimiento y qué
aprendizajes podríamos retomar para nuestra labor.

Podemos conformar subgrupos de acuerdo con las experiencias que se


quieran analizar, y sugerir visitas a los lugares donde ellas se presenten, para
que se puedan realizar observaciones, entrevistas, etc.

Los aprendizajes que me llevo

Con mis propias palabras puedo definir cada principio de la siguiente manera:
• Educar en y para:
• La cotidianidad como oportunidad de aprendizaje:
• Desarrollar aprendizajes significativos:
• Promover la participación y la inclusión:
• Aprender jugando y jugar para aprender:
• Contextualizar:

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 61


¿Qué queremos lograr con este tema?

Comprender el concepto de resiliencia y los factores que permiten incrementar


esta capacidad, para promoverla luego entre los niños y las niñas de los grupos.

Punto de partida

Pidamos a los participantes que se sienten en el piso y que hagan absoluto


silencio. Vendémosles los ojos, atémosles sus manos y tapémosles la boca.
Ahora ayudemos a uno por uno a ponerse de pie, y organicémoslos a todos de
modo que queden juntos en un espacio lo más reducido posible, para luego
enlazarlos con una cinta. Mientras el grupo está en esa situación, coloquemos
música y sonidos fuertes, preferiblemente que puedan generar en los
participantes una sensación de zozobra, además ambientemos el salón con
diversos olores. Durante este momento, estemos muy atentos a las reacciones
de cada persona para tranquilizar a quien lo necesite, e incluso para
interrumpir la actividad con aquellas personas que por algún motivo no se
sientan capaces de vivirla.

Después de un rato, cuando los participantes hayan manifestado diversas


respuestas ante lo que les está sucediendo, los desatamos y sin quitarles las
vendas, los dispersamos a todos por diferentes lugares del salón y los
invitamos a sentarse de nuevo en el piso.

62 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Luego pasemos estimulándolos con distintos sabores, olores, sonidos y
sensaciones al tacto, que resulten agradables y desagradables. Finalmente, aún
con los ojos vendados, juntémoslos por parejas, uno en frente de otro, e
invitémoslos a que con mucho respeto recorran el rostro de su compañero o
compañera y a que se regalen un fuerte abrazo.

Por último, pidámosles que se quiten las vendas y compartan con su pareja las
sensaciones y reacciones que tuvieron durante esta experiencia. Podemos
orientarlos con las siguientes preguntas:

• ¿Cómo nos sentimos?


• ¿Qué situaciones de la vida recordamos a partir de esta experiencia?
• ¿Cómo afrontamos estas situaciones?
• ¿Qué personas o instituciones nos apoyaron o pudieron hacerlo?

Animemos a los participantes a socializar en plenaria algunas respuestas.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 63


Tengamos en cuenta

• Cartilla Tierra Fértil para la Paz, páginas 50 a la 60: Nuestra perspectiva psi-
cosocial.
• Anexo 5: La resiliencia desde el apoyo psicosocial.

Manos a la obra

• Actividad 1: Con material de


reciclaje y vinilos o crayolas, cada participante
debe elaborar un escudo, en el cual
represente todos aquellos recursos internos y
del entorno, con los cuales puede contar para
afrontar sus dificultades. Para ello se apoyará en
las frases: “Yo tengo...”, “Yo puedo...”, “Yo
soy...” y “Yo estoy...”

Motivemos a los participantes a que presenten y expliquen sus


escudos al grupo.

• Actividad 2: Organizados por subgrupos, entreguemos a los participantes


la siguiente historia:

Una mujer estaba muy preocupada por su único hijo. Vivía para él, el padre
había muerto. Este niño era su tesoro y quería que llegase a ser alguien
en la vida.

El niño estaba demasiado apegado a comer dulces y toda clase de golosinas.


La madre trató de buscar ayuda con todo el mundo: los profesores, los
sacerdotes... Todos trataron, pero el niño, indife-rente a sus consejos, continuaba
comiendo dulces.

64 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Un anciano Sufí había llegado al pueblo y la mujer pensó que era una buena
oportunidad. Llevó al niño... Lo había estado llevando dónde cualquiera
que pudiese ayudar, eso se había convertido en algo de rutina. El niño fue de muy
mala gana.

Cuando la mujer le dijo al maestro sufí sobre la situación, él respondió: “Tendrá que
perdonarme. En este momento no puedo decirle ni una sola palabra a este
hermoso muchacho. Soy viejo, tengo setenta años, y me tomará por lo menos dos
semanas ser capaz de decirle algo”.

¡La mujer no lo podía creer! Todo el mundo estaba listo para aconsejar. Y este
hombre no podía decirle nada a un niño inmediatamente, sobre algo tan trivial.

El niño se dio cuenta que el anciano era sincero y no sabía qué decir. Le
sorprendía que no lo hubiera juzgado de inmediato, sin escucharle como todos
los demás. Esto lo intrigó.

Finalmente, llegado el día después de las dos semanas, muy temprano en la


mañana el niño tomó un baño, se cambió de ropa y se alistó. La madre le dijo:
“¿Cuál es el afán?”. El niño respondió: “Quiero ver a aquel hombre. Tengo
curiosidad por saber que dirá de mí”.

Al llegar a la casa del anciano, la mujer tenía muchas ansias por saber por qué
había necesitado dos semanas para responderle y se lo preguntó. Él le dijo: “Si
hubiera sido un problema fisiológico le hubiera respondido de inmediato, pero
era un problema de vida. Yo tengo setenta años y él siete. He vivido muchos
años más que el niño y aún me encanta comer dulces. Y mientras yo mismo
continúe comiendo dulces, no puedo decir nada. Estas dos semanas traté de no
comer dulces a ver qué pasaba”.

“Mi respuesta tenía que depender - continuó diciendo el anciano - de mi


propia experiencia, no sólo de la opinión común acerca de que los dulces son
malos. Si yo mismo, a los setenta años, no los he podido dejar, pretender que
un niño pequeño los deje... No, no podría decirle eso”.

Y dirigiéndose al niño, le dijo: “Si te gustan, dejar los dulces será difícil. Yo
los he dejado durante estos días y ahora sé que tú también lo puedes hacer.
Dejarlos es bueno y saludable, pero es necesario un esfuerzo. Es un reto.
Puedes elegir”.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 65


El niño se sentía muy alegre. Por primera vez se detuvo a pensar qué era lo que
él verdaderamente quería... Y después de un corto silencio le respondió: “Si tú los
puedes dejar, ¿por qué no yo? Puedo aceptar el reto, no te preocupes”.

Al terminar, suscita la reflexión a partir de preguntas como:

• ¿Qué opinan sobre la actitud de la madre?


• ¿Qué opinan sobre la actitud del maestro sufí?
• ¿Por qué la manera como respondió el anciano al niño, influyó en él, de tal
manera que él mismo quiso volver a verlo?
• ¿Qué actitudes favorables, desde la perspectiva del apoyo psicosocial,
encontramos en la historia?

• Actividad 3: Invitemos a los animadores y animadoras a identificar casos de


niños y niñas en los que consideren que es necesario brindar algún tipo de apoyo
psicosocial. Propongámosles realizar dos o tres dramatizaciones, en las que se
represente a uno o varios animadores brindando apoyo psicosocial a un niño o
niña a partir de los casos expuestos.

Motivemos un análisis de las dramatizaciones, identificando las interven-


ciones o actitudes que consideremos positivas y aquellas que puedan resultar
inapropiadas.

Con todo el corazón

Propongamos a los animadores y animadoras que escojan a una persona de


su comunidad, que consideren que ha desarrollado su capacidad de
resiliencia; que la entrevisten y escriban un cuento con la historia de esta
persona. En otro momento podremos organizar una tertulia o una fogata
para compartir los cuentos.

66 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Los aprendizajes que me llevo

• Las actitudes que puedo desarrollar para ser más resiliente son:
• Algunas acciones que podemos impulsar desde el Movimiento Sembradores
de Paz para promover la resiliencia en los niños y las niñas son:

¿Qué queremos lograr con este tema?

Analizar el sentido y las implicaciones que plantea el propósito de ayudar a


sembrar una cultura pacífica y solidaria, basada en el respeto por los derechos
humanos de los niños y las niñas.

Punto de partida

• Actividad 1: Ubiquemos un sitio que nos permita disponer de dos espacios


diferentes. Decoremos uno de ellos con afiches, frases, recortes de prensa o cartel-
eras en donde hayan imágenes o mensajes que describan las diferentes
violencias que vive Colombia, dando una especial relevancia a la manera como
éstas afectan a los niños y las niñas. Igualmente, podemos ambientar con luz
tenue, música o sonidos que inviten a la reflexión.

Decoremos el otro espacio con elementos similares al anterior, pero de tal forma
que demos cuenta del tipo de sociedad que deseamos para todas y todos los
colombianos, especialmente para los niños y las niñas.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 67


Invitemos a los animadores y animadoras, a recorrer en silencio estos
lugares, mientras vamos leyendo algunos mensajes, poesías, o textos que
den cuenta de las mismas situaciones.

Una vez realizado el recorrido, propongámosles reflexionar


individualmente, y escribir en su Diario de los Sueños sus respuestas a las
siguientes preguntas:

• ¿Cómo nos sentimos?


• ¿Qué fue lo que más nos llamó la atención?, ¿por qué?
• ¿Qué relación tiene este ejercicio con los objetivos del Movimiento
Sembradores de Paz?

Finalmente, motivémosles a socializar lo que han escrito.

• Actividad 2: Invitemos a los participantes a organizarse en subgrupos, y


a cada uno entreguémosle marcadores, tarjetas u hojas de papel. Una vez
conformados los grupos, expliquémosles que se vamos a nombrar
determinadas palabras, y que deben representarlas con un símbolo (en las
fichas o el papel que se les entregó).

Algunas de las palabras pueden ser: Paz, Ciudadanía, Poder, Política, Cultura,
Justicia, Participación, Violencia, Solidaridad, No-violencia, Derechos.

A medida que van elaborando los símbolos, peguémoslos en un lugar visible.


Luego, pidámosle a cada equipo que analice los símbolos de los demás,
tratando de hallar sus significados. Tras las opiniones, quienes lo elaboraron
deben expresar el sentido que le quisieron dar.

Por último, profundicemos juntos sobre los aprendizajes de este ejercicio.


Algunas preguntas para ello pueden ser:

• ¿De dónde surgen los significados o concepciones que tenemos acerca de


esas palabras?
• ¿Cómo influyen esos significados en nuestra vida diaria?
• ¿Cómo pueden intervenir en nuestra labor como animadores y animadoras?

68 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Tengamos en cuenta

• Cartilla Tierra Fértil para la Paz, páginas 60 a la 67: Ayudar a sembrar una
cultura pacífica y solidaria.

Manos a la obra

• Actividad 1: Motivemos a los animadores y animadoras para esta actividad,


indicándoles que se trata de un juego para superar pruebas en equipo, simulando
que tienen alguna limitación física y que el éxito está en pasar las pruebas con la

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 69


participación de todos y todas, cumpliendo siempre con el rol de discapacidad que
les fue asignado.

Para enriquecer la reflexión, invitemos a una persona de cada grupo para que
cumpla la labor de observadora y para tomar nota de las actitudes, gestos y
acciones de los animadores y animadoras.

Las indicaciones para cada grupo son las siguientes: En el equipo todos y todas
son mudos. Además, una tercera parte son ciegos, otra tercera parte no tienen
piernas, y el resto no tienen brazos.

Éstas pueden ser las pruebas:


• Ubicarse de tal manera que la mitad cargue a la otra mitad, para que ocupen
el menor espacio posible.
• Atravesar de un extremo al otro el salón lleno de obstáculos.
• Hacer el lazo más largo con objetos que ellos posean.
• Pasar el agua de un recipiente grande ubicado en un lado del salón, a otro
en el extremo opuesto, usando vasijas pequeñas.

70 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Una vez superadas las pruebas, reflexionemos sobre la experiencia.
Algunas preguntas para orientar el diálogo en este momento son:

• ¿Cómo nos sentimos?


• ¿Qué percibieron los observadores y los participantes?
• ¿De qué manera se practicó o no la solidaridad y la paz en esta
actividad?
• ¿Qué relación puede tener esta dinámica con la manera de relacionarnos
y hacer las cosas en nuestra sociedad?
• ¿Qué desafíos descubrimos, a partir de esta experiencia concreta, para
aportar a la construcción de una cultura pacífica y solidaria desde el
Movimiento?

• Actividad 2: Invitemos a los participantes a ubicarse uno tras otro en una


sola fila, con el fin de que manifiesten su opinión ante diversas afirmaciones,
de la siguiente manera: Un paso a la izquierda indica que sí están de acuerdo
con lo que se dice; uno a la derecha, que no lo están, y si se quedan quietos,
que les parece que su respuesta es relativa dependiendo de las circunstancias.

Las afirmaciones son:


• Los pobres siempre tienen que existir.
• Cuando los poderosos se apiaden de los débiles, Colombia cambiará.
¡Ésa es la solidaridad!
• La paz es la ausencia de la guerra.
• Somos violentos por naturaleza.
• Sin justicia social no es posible la paz.
• La paz es tan solo un ideal, pues la guerra siempre ha existido y existirá.
• Los derechos de los niños y las niñas son un ideal, pues ningún gobierno
los puede garantizar en su totalidad.
• Se dice que los niños y las niñas son ciudadanos, con el fin de que desde
ahora se preparen para cuando puedan votar.
• Política es sinónimo de corrupción y clientelismo.
• Hay que formar a los niños y las niñas para que sean pasivos y eviten
los conflictos.
• La política es la actividad a través de la cual tomamos decisiones
colectivas.
• Solidaridad es dar al que no tiene.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 71


Con el fin de enriquecer el debate, permitamos que luego de cada
afirmación, los animadores y animadoras puedan expresar sus diferentes
argumentos.

Con todo el corazón

• Actividad 1: Invitemos a los animadores y animadoras a hacer un


recorrido por la comunidad para desarrollar varias actividades:

• Ubicar lugares en los cuales consideren que se viven algunas de las


características de la sociedad que queremos en el Movimiento.
• Observar cómo es la vida en esos lugares, quiénes los habitan, cómo son
las relaciones entre las personas, etc.
• Interactuar con algunas personas que viven en estos lugares, acercarse a
ellas y compartirles un poco sobre el Movimiento.
• Escribir en su Diario de los Sueños por qué estos lugares tienen las
características de la sociedad que queremos construir en el Movimiento,
y narrar una historia sobre alguna de las personas con las cuales
interactuamos.

• Actividad 2: Motivemos a los participantes para que organizados


en subgrupos, hagan un seguimiento sobre noticias en prensa, radio y
televisión, que estén relacionadas con las palabras de la actividad No. 2 del
Punto de partida.

Cada grupo puede elegir una o dos de las palabras, identificar una o varias
noticias relacionadas y hacerle seguimiento por unos días, describiendo quiénes
son los actores de la noticia, cuáles fueron los acontecimientos, por qué se
presentaron, cómo se ha ido transformando la situación, qué opinamos de lo
sucedido, y cómo estos hechos nos acercan o alejan de la sociedad que
queremos construir en el Movimiento.

Una vez termine el periodo de seguimiento que definamos, podemos organizar un


conversatorio en el que compartamos nuestras conclusiones.

72 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Los aprendizajes que me llevo

• Soy un ser político porque:


• Los niños y las niñas son ciudadanos porque:
• Nuestro Movimiento de Sembradores de Paz contribuye a transformar la
cultura porque:
• La paz y la solidaridad que proponemos desde nuestro Movimiento se
caracterizan por:

¿Qué queremos lograr con este tema?

Identificar el trabajo en equipo como una posibilidad de construir juntos, de


retroalimentarnos y cualificar lo que hacemos.

Punto de partida

• Actividad 1: Compartamos con los participantes el siguiente cuento:

Había una vez una planta muy joven en la que se ponían grandes
esperanzas. Tenía exactamente cuatro hojas bonitas y resplandecientes.

Un día, las cuatro hojas tuvieron una reunión de equipo. Una dijo que su
vocación consistía en permanecer unida al naciente arbolito, pero que había
decidido pres-cindir del agua. Cuestión de proyecto personal.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 73


Las otras tres hojas estaban repletas de buenas disposiciones, así que decidieron
aceptar lo que su compañera les pedía. Se instaló, entonces, un ingenioso sistema
de paraguas que cuando había buen tiempo se cerraba, y cuando amenazaba la
lluvia se abría para que no le cayera agua a la matica.

Y he aquí que el arbolito tan prometedor dio signos de languidez y murió. Cada
hoja fue llevada por el viento a un sitio distinto.

Invitemos a los animadores y animadoras a reflexionar:

• ¿Qué opinan de la actitud de las hojas?


• ¿Qué se podría haber hecho?
• A partir de la historia, ¿qué podemos entender por trabajo en equipo?

• Actividad 2: Invitemos a los animadores y animadoras a conformar


subgrupos de tres a cinco participantes. Entreguemos a cada persona una
crayola y al grupo, cuatro hojas de medio pliego de papel, en las cuales todos y
todas, a la vez, tendrán que realizar, sin hablar y con un tiempo límite, varios
dibujos según las siguientes indicaciones:

• Hoja 1: Cada participante se apropia de un espacio de la hoja y lo


delimita. En él dibuja algo que lo represente. Tiempo: 1 minuto.

• Hoja 2: Los participantes negocian el espacio de la hoja que le corresponde


a cada uno y lo delimitan. Cada quien elaborará en su propio espacio, un
nuevo dibujo retomando el anterior e incorporando algún aspecto de los
dibujos de los demás. Tiempo: 2 minutos.

• Hoja 3: Los participantes retoman sus propios espacios en la hoja, los


renegocian si no se sienten satisfechos y de nuevo los delimitan. Esta vez
se pondrán de acuerdo en un solo dibujo, el cual deben realizar juntos
aportando cada uno una parte, que dibujará en su espacio y sin tocar el
área de los demás. Tiempo 3 minutos.

• Hoja 4: Los participantes harán el mismo dibujo, pero esta vez podrán
actuar con libertad en toda la hoja. Deberán mejorar el dibujo
organizándose para que cada uno participe.

74 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Concluido el ejercicio, realicemos una exposición de los dibujos de los animadores
y animadoras, y reflexionemos con ellos y ellas sobre la experiencia. Algunas
preguntas para orientar este momento pueden ser:

• ¿Cómo nos sentimos?


• ¿Qué actitudes reflejaron los integrantes de cada equipo en los diferentes
dibujos?
• ¿Todos y todas se ven recogidos en el último dibujo que realizaron?
• ¿Con qué situaciones cotidianas del trabajo en equipo podemos comparar la
experiencia?
• ¿En qué se relaciona la experiencia con nuestros equipos de animadores y
animadoras?

Tengamos en cuenta

• Cartilla Tierra Fértil para la Paz, páginas 78 a la 93: La diferencia está en la


organización.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 75


Manos a la obra

• Actividad 1: Invitemos a los participantes a conformar subgrupos de


seis personas y en ellos entreguemos a cada participante una de las
siguientes indicaciones, de manera que a cada uno le corresponda una
diferente, e indiquémosle que nadie en su grupo puede saber lo que dice
su instrucción.

Las pautas son las o indicaciones siguientes:


• En la actividad que se le proponga al grupo, usted debe asumir, de la
manera más natural posible, el siguiente papel: Usted es un animador o
animadora muy entusiasta y alegre, se le mide a todo, pero luego cae en
cuenta de sus múltiples ocupaciones, se va y deja el trabajo tirado.
• En la actividad que se le proponga al grupo, debe asumir, de la manera más
natural posible, el siguiente papel: Usted es un animador o animadora que
siempre quiere dirigirlo todo y a todos. Logra siempre, de manera muy sutil,
que su idea sea la que prime. Da orientaciones en cada momento y por cada
detalle, y poco tiene en cuenta la opinión o las propuestas de los demás.
• En la actividad que se le proponga al grupo, usted debe asumir, de la
manera más natural posible, el siguiente papel: Es una animadora o un
animador al que no le gusta preparar nada y se conforma con un trabajo
mediocre. Siempre aplica y propone la ley del menor esfuerzo.
• En la actividad que se le proponga al grupo, debe asumir, de la manera más
natural posible, el siguiente papel: Usted es un animador o animadora muy
irritable y susceptible. Todo lo toma de manera personal, se defiende
oponiéndose sin mayores razones a las propuestas de quienes le han hecho
sentir mal, y responsabiliza a los demás por cualquier falla que se presente.
• En la actividad que se le proponga al grupo, debe asumir, de la manera más
natural posible, el siguiente papel: Usted es un animador o animadora muy
comprometido, creativo y responsable. Motiva a sus compañeros y
compañeras a aportar, no se deja desanimar e invita a dialogar cuando se
presentan conflictos o dificultades.
• En la actividad que se le proponga al grupo, asuma de la manera más
natural posible, el siguiente papel: Usted es un animador o animadora al que
poco le gusta participar y que prefiere seguir la opinión y las indicaciones de
los demás.

76 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


La actividad que debe realizar cada equipo es la siguiente: Deben elegir un
perso-naje de la vida pública que les llame la atención y escoger algún integrante
del grupo para representarlo, para lo cual entre todos y todas deberán vestirlo,
peinarlo, maquillarlo y escribirle un discurso, mínimo de 3 minutos, en el cual se
utilicen las frases, muletillas y actitudes del personaje escogido.

Una vez dramatizados los personajes con sus discursos, invitemos a una
reflexión con preguntas como:
• ¿Qué responsabilidad asumió cada uno de los miembros del grupo con el
personaje?
• ¿Qué dificultades tuvieron en el trabajo en equipo?, ¿cómo las
solucionaron?
• ¿Qué opinan de la manera como solucionaron las dificultades?
• ¿Qué fortalezas y debilidades encontramos para el tipo de trabajo en
equipo que nos propone el Movimiento?
• ¿Por qué es importante el trabajo en equipo en el Movimiento?

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 77


• Actividad 2: Animemos a los participantes a realizar una actividad de
coordinación y trabajo en equipo que tiene tres momentos:

En primer lugar, cada participante deberá ensayar una marcha que consiste en dar
siempre siete pasos, al mismo ritmo, pero empezando con seis pasos adelante y
uno atrás, luego cinco adelante y dos atrás y así sucesivamente hasta dar un paso
adelante y seis atrás.

Cuando todos y todas estén seguros de haber aprendido la marcha y ser capaces
de realizarla completa, con ritmo y sin equivocarse, se distribuyen en tres
subgrupos. Se deben poner de acuerdo para realizarla juntos, hasta que logren
hacerla completa sin que ningún integrante se equivoque.

Finalmente, cuando cada subgrupo lo haya logrado, deben unirse y realizarla


todos y todas hasta efectuarla también, completa, con ritmo y sin que ningún
animador o animadora se equivoque.

En los dos últimos momentos, si alguien se equivoca, todos deben empezar


desde el principio.

Una vez lo hayan logrado, invitémoslos a reflexionar:


• ¿Cómo nos sentimos?
• ¿Qué dificultades encontramos?
• ¿Cómo superamos las dificultades?
• ¿Qué opinamos de la manera como se afrontaron las dificultades?
• ¿Qué relación tiene el ejercicio con la propuesta de organización del
Movimiento y sus diferentes instancias?

Con todo el corazón

Propongamos a los participantes que organicen subgrupos con los


animadores y animadoras con los cuales ya conforman o conformarán el
equipo animador del grupo de Sembradores de Paz, e iniciemos una
reflexión con preguntas como:

78 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


• ¿Qué fortalezas tenemos para nuestro trabajo en equipo?
• ¿Qué debilidades percibimos?
• ¿Cómo nos podemos ayudar para superar esas debilidades?

Los aprendizajes que me llevo

• En el Movimiento Sembradores de Paz es importante el trabajo en equipo


porque:
• El trabajo en equipo en nuestro Movimiento se caracteriza por:
• Mis talentos para el trabajo en equipo son:
• Mis debilidades para el trabajo en equipo son:
• Para superar mis debilidades en el trabajo en equipo me propongo:

para organizar los encuentros con los niños y las niñas

¿Qué queremos lograr con este tema?

Desarrollar habilidades básicas para el diseño y desarrollo de las actividades


formativas con el grupo de Sembradores de Paz.

q Punto de partida

Pidamos a los animadores y animadoras que se dividan en tres grupos, y que


preparen un taller para niños y niñas a partir del texto que aparece más adelante,
llamado La historia del avión. Para ello, cada equipo debe seguir las siguientes
indicaciones:

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 79


Al los del primer grupo le diremos que no preparen nada y que s
implemente salgan y hagan lo que se les vaya ocurriendo.

Al segundo grupo le pediremos que prepare una clase catedrática, es


decir, donde se expongan y transmitan los principales conceptos de la
historia. Pueden elaborar algunos carteles y, en todo caso, deben
mostrarse como todos unos expertos en el tema.

Al grupo restante, le solicitaremos que prepare el taller, teniendo en


cuenta aspectos como:

• Crear y presentar el objetivo.


• Realizar una actividad creativa donde los participantes puedan expresar
lo que saben o piensan del tema.
• Permitirle a los participantes que profundicen más acerca del tema, para
lo cual deberán idear una actividad en la cual aprovechen de manera
ingeniosa el documento de apoyo y otros documentos.
• Planear una actividad donde los participantes pongan en práctica lo
aprendido. Por ejemplo, donde elaboren sus propios aviones y hablen
sobre ellos.
• Diseñar una actividad donde los participantes puedan asociar o encontrar
la relación y la importancia del tema para su comunidad.
• Finalmente, realizar una actividad de evaluación.

80 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Documento de apoyo: La historia del avión

El avión es un vehículo aéreo más pesado que el aire, que se utiliza para transportar
personas o carga. Se mueve por acción de las hélices y los motores de retropro-
pulsión, y se sostiene por efecto de la resistencia del aire a ciertas superficies rígidas.

La invención del avión es el producto de la habilidad de los hermanos Wright, para


combinar los conocimientos sobre navegación aérea obtenidos de los vuelos en
globo, con el motor de combustión interna, desarrollado en los últimos años del
siglo 19.

El 17 de diciembre de 1903, por primera vez en la historia, estos hermanos


ingleses pudieron hacer volar un aparato más pesado que el aire: se trataba de
un biplano, una máquina movida por fuerza propia y capaz de viajar sin perder
velocidad.

No había muchas personas que pensaran que ése podía ser un buen medio de
transporte, así que, a partir de 1911, la primera ocupación práctica que se le dio
a los aviones fue el traslado de correspondencia. Las pequeñas aeronaves
comenzaron a surcar los cielos ingleses desde los poblados de Hendon a Windsor.

Los alemanes también hacían sus ensayos en ese momento, aunque ellos
desa-rrollaron otro tipo de naves: los zepelines, globos metálicos que contaban
con un motor que permitía dirigirlos y no dejarlos a merced del viento como
ocurría con sus antecesores.

El estallido de la Primera Guerra Mundial hizo pensar, además, en la necesidad


de aplicar este invento a fines militares, y los gobiernos dedicaron muchos
recursos a la investigación y al desarrollo de los aviones. Sólo por dar un
ejemplo del impulso que la guerra dio a este invento, diremos que mientras en
1914 los aviones existentes desarrollaban una velocidad de 113 km/h, los que
entraron en funcionamiento en 1918 ya eran capaces de volar a 225
kilómetros por hora.

Cuando llegó la paz se adaptaron algunos bombarderos y comenzó a operar


el servicio de transporte aéreo entre París y Londres. En cada vuelo se podía
llevar a cuatro pasajeros. Esta restricción convertía al transporte aéreo en
algo muy caro, por lo que algunos grupos interesados comenzaron a

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 81


estudiar la posibilidad de constituir naves y desarrollar un servicio especial de
pasajeros, que fuera rentable. Esto se hizo en la década de 1920 a 1930.

En 1936 las compañías aéreas inglesas recibieron los hidroaviones Short Empire
que tenía una autonomía de vuelo de 1.300 kilómetros. Ello permitía acortar casi
a la mitad, el tiempo de vuelo entre Inglaterra y sus colonias en África y Asia.
El viaje a Ciudad del Cabo llegó a hacerse en tan solo... ¡cuatro días y medio!

En Estados Unidos comenzaron a operar los DC3, algunos de los cuales aún
pueden volar. El estallido de la Segunda Guerra Mundial aceleró las
investigaciones aéreas. Se desarrollaron los motores de reacción y se avanzó en
los aviones de transporte.

Más tarde vinieron los aviones a chorro, siendo los de mayor éxito los Boeing 707.
En la actualidad se usan aún los Boeing 747, los Jumbo y, hasta hace muy poco,
el Concorde, un avión super veloz de fabricación anglofrancesa.

Luego de que cada grupo haya preparado su taller según las indicaciones,
invitémoslos a realizarlo, pidiendo al resto de participantes actuar como niños y
niñas de un grupo de Sembradores de Paz.

Finalmente propongamos una reflexión en torno a la actividad, para lo cual


algunas preguntas pueden ser:

• ¿Cómo se sintieron en los diferentes talleres?


• ¿Qué diferencias encuentran en lo que cada taller pudo lograr con los
participantes?
• ¿Qué aspectos marcaron estas diferencias?
• ¿Qué valoran como positivo en los dos primeros talleres?
• ¿Qué mejorarían en el tercero?

Tengamos en cuenta

• Cartilla Lluvia de Semillas, páginas x a x: La alegría de un camino por


recorrer; páginas x a x: Un encuentro especial para reírle a la vida.
• Anexo 6: Propuestas para promover la participación y orientar la dinámica
grupal con niños y niñas.

82 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Manos a la obra

• Actividad 1: Pidamos a los animadores y animadoras que elijan un


tema que ellos consideren importante para trabajar con los niños y las niñas
desde el Movimiento, y que no esté en la cartilla Lluvia de Semillas.

Invitémoslos a organizarse en subgrupos de tres a cinco personas, y a


preparar dicho taller para aplicarlo con un grupo sembradores, teniendo en
cuenta los momentos y pasos propuestos para realizar los encuentros
con los niños y las niñas, que se sugieren en la cartilla Lluvia de
Semillas11. Unos grupos pueden prepararlo para niños y niñas entre 6 y 8
años, y otros para aquellos que están ente los 9 y los 12 años.
Para facilitar el diseño de los talleres, podemos elaborar una guía para cada
grupo, similar a la que se presenta a continuación:

¿Por qué
Posibles Descripción de consideran que
Momentos actividades la actividad esta actividad es
acertada para
este paso?

Acogida
¿Qué queremos
lograr con este
tema?

Punto de partida
Desarrollo del
tema Tengamos en cuenta

Manos a la obra

Con todo el corazón

Cierre

11- Página x

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 83


De acuerdo con el número de grupos y el tiempo disponible, definamos una
estrategia para la socialización de los talleres diseñados por los
animadores. Ya sea que sólo presenten la propuesta que diseñaron a
partir de la guía, o que la realicen con los demás animadores y animadoras.

Por último, facilitemos un espacio para retroalimentar, entre todos y todas,


las propuestas diseñadas.

• Actividad 2: Elijamos a dos parejas para que desempeñen la labor de


animadores en una reunión de un grupo de Sembradores de Paz.

Las dos parejas deberán salir y preparar rápidamente una actividad durante
10 minutos, para desarrollar con el resto de participantes que simularán ser
niños y niñas. Pueden apoyarse en la cartilla Lluvia de Semillas o en uno de
los talleres diseñados en la actividad anterior.

Antes de que la primera pareja entre, busquemos dos voluntarios que


quieran hacer el papel de niños o niñas que se comportan distraídos y
desinteresados, y otros dos que se hagan pasar por parlanchines o habladores
mientras se realiza la actividad.

Invitemos a los participantes a que durante el desarrollo de la actividad,


observen y tomen nota de las actitudes que tuvieron los animadores frente a
los ‘niños y niñas distraídos y habladores’.

Hagamos lo mismo con la segunda pareja, pero esta vez busquemos seis
voluntarios: dos que actúen de sabelotodos, otros dos de agresivos y los últimos
de bromistas.

Finalizados los dos momentos, motivemos a los participantes a realizar una


plenaria. Algunas preguntas que pueden orientar este momento son:

• ¿Cómo se sintieron los animadores que prepararon y realizaron las


actividades?
• ¿Qué actitudes o estrategias positivas observamos en los animadores ante
los roles asumidos por algunos participantes?
• ¿Qué actitudes o estrategias podrían mejorar?
• ¿Qué propuestas haríamos?

84 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Concluyamos esta actividad invitando a elaborar, por parejas, la siguiente ficha a
partir de los aprendizajes logrados en esta actividad:

Actitudes de los Otras estrategias


participantes que puedo realizar

El participante que
se distrae o está
callado:

El participante que
habla en exceso:

El participante que
está agresivo:

El participante que
actúa como quien
‘todo lo sabe’:

El participante que
hace bromas:

Con todo el corazón

Invitemos a los animadores y animadoras a ajustar y realizar con un grupo de


niños y niñas, los talleres diseñados en la primera actividad, y a que
compartan luego con los demás compañeros y compañeras su experiencia,
teniendo en cuenta aspectos como:

• ¿Cómo nos sentimos en la actividad?


• ¿Logramos el objetivo o los objetivos que nos habíamos propuesto?
• ¿Qué logramos que no esperábamos?
• ¿Qué salió bien?

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 85


• ¿Qué podemos mejorar?
• ¿Qué aprendimos de esa experiencia?

Los aprendizajes que me llevo

• Una palabra con la que relaciono cada uno de los momentos del paso a paso es:
• Para diseñar y desarrollar el proceso formativo con los niños y las niñas
debemos tener en cuenta:
• Para diseñar y realizar cada encuentro o reunión del grupo de Sembradores
de Paz, debemos tener en cuenta:

¿Qué queremos lograr con este tema?

Valorar la importancia de articularnos con otras personas, organizaciones e


instituciones, y promover algunas estrategias para impulsar este tipo de
alianzas o relaciones.

q Punto de partida

• Actividad 1: Propongámosle a los animadores y animadoras que


observen diferentes tipos de tejidos, por ejemplo, de manillas, telas, mallas,
entre otros. La idea es analizar sus características: de qué materiales está

86 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


compuesto, cómo está construido, cómo podría desarmarse ese tejido, cómo se
vería cada material por separado, etc. Luego ellos deben socializar sus respuestas
y escribir en un lugar visible las palabras claves.

• Actividad 2: Entreguémosle a cada uno de los participantes una tira de lana. Las
tiras deben tener diferentes tamaños a partir de unos 60 ó 70 centímetros. Después
pidámosles que se organicen por parejas.

Indiquémosles que lanzaremos al aire un muñeco, y que cada pareja tendrá que
ingeniarse la manera de atajarlo utilizando únicamente la tira de lana que han
recibido, sin tocar el muñeco con las manos. Pidamos a las parejas que pasen una
a una para hacer el ejercicio hasta terminar.

Luego, propongamos que realicen el mismo ejercicio, pero ahora uniéndose todas
parejas con sus tiras, para atajar con éxito el muñeco.

Para orientar la reflexión, podemos proponer las siguientes preguntas:

• ¿Cómo se sintieron con el ejercicio?


• ¿Qué dificultades tuvieron?
• ¿Cómo las superaron?
• ¿Qué relación encuentran entre este ejercicio y el Movimiento?
• ¿Qué es para nosotros una red?

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 87


Tengamos en cuenta

• Cartilla Tierra Fértil para la Paz, páginas 94 a 104: Juntos lograremos más.
• Anexo 7: Estando unidos acompañamos y nos acompañan.

Manos a la obra

Formemos cuatro subgrupos de animadores y animadoras, y a cada uno


entreguémosle uno de los siguientes casos, con el fin de que sus miembros
lo analicen y escriban las estrategias que utilizarían para afrontar las
situaciones que en ellos se presentan.

Caso 1: Mery y Pacho son animadores del grupo Semillas de Vida. Durante el
año y medio que llevan animando al grupo, han ido descubriendo diferentes
talentos en los niños y las niñas.

Patricia, por ejemplo, tiene muchas habilidades para la pintura; Gabrielito es


apasionado por la música: no sólo canta muy bien, sino que ha aprendido a
tocar la guitarra de su abuelo, y Manuela tiene una gran capacidad de expre-
sión corporal y verbal.

Mery y Pacho se sienten muy contentos y orgullosos de los niños y niñas, pero
les preocupa que sus familias son de escasos recursos y que viven apartados de
la cabecera municipal, por lo que hasta ahora no han tenido oportunidad de
desarrollar muy bien las capacidades de los pequeños.

Caso 2: Isán es una zona que se encuentra en disputa por parte de diferentes
grupos armados. Como consecuencia de los enfrentamientos, mucha de su
población rural se ha visto forzada a desplazarse al casco urbano del municipio.
Allí, en el pueblo, existe un grupo de Sembradores de Paz, del que hacen parte
muchos niños y niñas que han tenido que huir de esa violencia. Incluso a algunos
les han asesinado varios miembros de sus familias.

88 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


En el grupo se presentan diversas situaciones: algunos se muestran retraídos o con
poco interés frente al grupo y a la vida, otros son muy irritables o agresivos. Esto
tiene preocupados a Beatriz y Marcela, quienes hace poco conformaron el grupo.
Además, junto a esas actitudes que observan en los niños y las niñas, no han
sabido cómo responder a algunos interrogantes que surgen de ellos en
cualquier momento: “¿Por qué existen tantos hombres y mujeres armados?”,
“¿Por qué nos sacaron de la tierra si no habíamos hecho nada malo?”, “¿Por qué
mataron a nuestros familiares?”, son algunas de las preguntas.

Pero además, no saben qué hacer ante lo que varios niños y niñas expresaron en
una actividad que realizaron la semana anterior, cuando al preguntarles qué
querían ser cuando fueran adultos, se encontraron con que muchos no quisieron
o no supieron decir nada, y otros dijeron que querían pertenecer a uno de esos
grupos armados. Estos últimos explicaban que querían hacerlo para vengar la
muerte de un familiar, para “ser importantes y tener mucha plata” o
simplemente porque les gustaba.

Caso 3: Gracias al acompañamiento continuo y cercano que hacen Germán y


Rocío, han creado vínculos de mucha confianza y amistad con los niños y las
niñas del grupo de Sembradores de Paz. Esto ha permitido que los niños les
cuenten sus problemas. Andrés, por ejemplo, se les acercó y les compartió lo
triste que se siente en su casa, porque “hay muchas peleas y mi papá me vive
pegando muy duro y por cualquier cosa”, según sus propias palabras.

Un día, Andrés se acercó a Rocío y le dijo que le iba a contar algo, pero que
le prometiera que no le diría nada a nadie, porque se meterían en más
problemas con su papá. Cuál fue la sorpresa, cuando el niño le mostró su
espalda herida por una paliza que, en la noche anterior, le había dado su
papá cuando se encontraba borracho.

Rocío está realmente desconcertada por el estado en que vio al niño y no


sabe, incluso, si contarle a Germán.

Caso 4: El grupo de Sembradores que animan Cristian y Leonardo, es muy


particular. Son niños y niñas llenos de energía y vitalidad, que lo reflejan en
sus rostros y en la disposición para participar.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 89


El párroco le brindaba respaldo y apoyo al grupo, pues valoraba altamente la
experiencia de Sembradores de Paz. Sin embargo, no siempre podía ayudarles,
por lo que en varias ocasiones se vieron en la obligación de cancelar algunas
actividades.

Leonardo y Cristian no se habían desanimado por esto y consideraban que era una
dificultad normal, pero la desmotivación llegó desde hace dos meses, cuando
cambiaron de párroco y el que llegó no mostró mucho interés por el Movimiento,
por lo que prácticamente no tienen apoyo. Ellos sienten que su trabajo no es
valorado, e incluso están pensando suspender el grupo por un tiempo.

Con todo el corazón

Invitemos a los animadores y animadoras a identificar las organizaciones e


instituciones de la comunidad, con las que podrían establecer relaciones para
fortalecer nuestras acciones por y con los niños y las niñas.

Conformemos diferentes subgrupos para que se distribuyan las instituciones y


programen una visita en la que puedan conocer lo que allí realizan, presentar el
Movimiento y empezar a identificar posibles acciones conjuntas.

Una vez realizadas las visitas, invitemos a los animadores y animadoras a


socializar sus experiencias, y juntos realicemos un directorio de posibles alia-
dos, para lo cual sugerimos el siguiente formato:

Organización o Principal Persona de Teléfono


Institución función contacto dirección

90 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Los aprendizajes que me llevo

• Para el Movimiento es importante establecer relaciones con otras


organizaciones o instituciones porque:
• Al establecer relaciones con otras organizaciones debemos tener en
cuenta:

¿Qué queremos lograr con este tema?

Comprender la participación como derecho y herramienta básica de la acción


transformadora en y desde el Movimiento Sembradores de Paz.

q Punto de partida

Formemos equipos de siete integrantes, y hagamos que cada uno se siente en


círculo. A cada persona le entreguemos una hoja en blanco y un lápiz.

El ejercicio consiste en escribir y responder unas frases inconclusas que les iremos
leyendo. Al completar cada frase, daremos una señal para indicar que se debe
pasar la hoja al compañero de la derecha.

Las frases son:


• Una vez que me sentí no escuchado fue...
• Una vez que me sentí participando activamente en una decisión fue cuando...

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 91


• La idea que tengo de participación es...
• Creo que una persona participa cuando...
• Creo los niños y las niñas participan cuando...
• Algo que me gusta cuando pienso en participar es...
• Los temores que tengo al participar son...
• El Movimiento participa o puede participar en la comunidad cuando...
• Y lo hace o lo puede hacer para...

Finalmente, leamos de nuevo cada frase y escuchemos las distintas


maneras como fueron completadas. Facilitemos un momento para que
libremente, los animadores y las animadoras conversen sobre la experiencia
y manifiesten sus opiniones sobre lo que los demás compartieron.

• Actividad 2: El siguiente ejercicio requiere de un trabajo previo, que


consiste en hacer una grabación con algunos diálogos que den cuenta de
situaciones cotidianas en las que se posibilite o se impida la participación,
especialmente de los niños y las niñas.

Entre otras frases podemos grabar las siguientes:

• “Papá, pero yo pienso que...”, “cállate, aquí quien piensa y decide soy yo”.
• “¡Querido y apreciado pueblo! Los niños son el futuro de nuestro país, son
los líderes del mañana. Ellos serán quienes asuman luego, las riendas que
hoy hemos sabido llevar nosotros para conducir a nuestra patria por el camino
del bien”.
• “Profe, yo opino que fue injusta y además exagerada, la sanción que le puso a
Juan. Él lo único que estaba haciendo era tratando de amarrarse el zapato y no
burlándose de usted”. “¡Y a usted quién lo nombró abogado de Juan! Además,
¿Es que no ha leído el manual de convivencia?”.
• “A mí no me gustó la actitud suya cuando regañó a Marcela por haber
llegado tarde. Uno primero saluda, así haya llegado tarde, y después pregunta
qué pasó”.
• “Bueno, esto es lo que vas a decir allá en el evento, te lo aprendes de
memoria y lo dices como si fueran tus propias palabras...”
• “Por fin logramos que en el plan de desarrollo de nuestro municipio, se
incluyeran los programas por los que tanto hemos luchado desde la Red de la
Niñez. No fue fácil, pero esa movilización que hicimos con todas las organiza-
ciones e instituciones, y en la que participaron tan activamente los niños y las

92 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


niñas, logró sensibilizar a la comunidad. Bueno, pero ahora nos queda hacerle
seguimiento al plan para que sí se cumpla de verdad”.
• “¿Siempre lo mismo?, a mí no me gusta eso... Por qué mejor no hacemos un
festival e invitamos a nuestros papás y mamás...”

Invitemos a los animadores y animadoras a reflexionar sobre lo escuchado:


• ¿Qué situaciones nos evocan esos diálogos?
• ¿Qué opinamos de la manera como se da la participación de los niños y las
niñas en esas situaciones y de la actitud de los adultos?

Tengamos en cuenta

• Anexo 8: La participación de los niños. De la participación simbólica a la


participación autentica.

Manos a la obra

Con los animadores y animadoras, dediquemos una jornada a la elaboración, de


manera participativa, de un pequeño plan de desarrollo a un año, para los niños
y las niñas del Movimiento Sembradores de Paz.

El objetivo de este plan, como su nombre lo indica, es favorecer el desarrollo


integral de todos y todas los que hacemos parte del Movimiento, tal y como
sucede o debe suceder también, en nuestros municipios, departamentos y en
la nación12.

Invitemos a los animadores y animadoras a organizarse por municipios, zonas


o sectores según el caso, y a preparar en estos subgrupos, la jornada o encuen-
tro para el diseño del plan de desarrollo del Movimiento de Niños y Niñas
Sembradores de Paz. Para ello podemos tener en cuenta lo siguiente:

12- Artículos 339 a 344 de la Constitución Política de Colombia.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 93


• Partir de una pregunta que nos oriente durante todo el diseño del plan. Ésta
puede ser: ¿Qué necesitamos para vivir y ser felices? Como se trata de una
pregunta muy amplia, la podemos ir concretando a partir de los derechos de
los niños y las niñas, para lo cual debemos consultar los cuadros que tenemos
en el Diario de los Sueños, donde aparecen clasificados por
categorías (Galaxia de la vida, el desarrollo, la participación y la protección)

• Vincular a las familias, a personas e instituciones de la comunidad, a la


parroquia y por supuesto, a los niños y las niñas del Movimiento.

• No ser demasiado ambiciosos y plantear un plan pequeño, en el que


prioricemos los aspectos más urgentes, y en el que podamos soñar
siendo también realistas.

• Identificar lo que ya tenemos, las capacidades y potencialidades que


tienen los niños y las niñas, los animadores y animadoras, las familias y
las instituciones.

• Concretar el plan en acciones y compromisos realizables y a los que les


podamos hacer seguimiento.

94 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Una vez los animadores y animadoras hayan elaborado la propuesta de la
jornada para el diseño participativo del plan de desarrollo del Movimiento,
hagamos que lo socialicen y facilitemos un espacio para valorar y
enriquecer entre todos y todas las diferentes propuestas.

Podemos, además, preguntarnos:


• ¿Los animadores y animadoras que diseñaron la jornada sienten que
realmente participaron y que sus opiniones fueron tenidas en cuenta?
• ¿La manera como se diseñó la jornada, favorece la participación de
todos y todas, especialmente de los niños y las niñas?, ¿por qué?

Con todo el corazón

Motivemos a los animadores para que se acerquen a las administraciones


municipales y consulten acerca de las instancias de participación que existen
entorno al desarrollo de los niños y las niñas, los programas orientados a la niñez
que incluye el plan de desarrollo y cómo se están ejecutando. Promovamos un
análisis en torno a lo que descubran en esa consulta, identificando además, las
posibilidades o desafíos que puedan existir allí para el Movimiento.

Los aprendizajes que me llevo

• Antes creía que participar era:


• Ahora pienso que participar es:
• Promover la participación de los niños y las niñas significa:

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 95


de los niños y las niñas

¿Qué son los derechos de los niños y las niñas?

Los Derechos de la Niñez son simplemente derechos humanos para niños y niñas. Son
una especificación de los derechos humanos para todos los menores de 18 años, y
constituyen el reconocimiento de los niños y las niñas como personas, sujetos de
derecho, en todo el sentido de la palabra.

Los Derechos de la Niñez reconocen que, por el hecho de ser niños y niñas, las personas
menores de 18 años tienen unos derechos propios y específicos, en tanto necesitan de
una protección integral por parte de los adultos para poder alcanzar su pleno desarrollo
como personas.

96 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


¿Para qué especificar los derechos de los niños y las niñas?

• Para visibilizar a los niños y las niñas, quienes histórica y culturalmente han sido
considerados como objetos de derechos y no sujetos de esos derechos.
• Para responder a las particularidades de esta etapa del desarrollo humano.
• Para regular los conflictos entre las necesidades y derechos de los niños y las niñas, y
las necesidades y derechos de los adultos.
• Para orientar las acciones relacionadas con la niñez, desde todos los ámbitos,
especialmente desde las políticas públicas.

¿Cuáles son algunos de los principales principios que


sustentan los derechos de los niños y las niñas?

1. La no discriminación

Los derechos humanos constituyen los mínimos principios éticos desde los cuales es
posible construir una sociedad justa que permita a todos y todas una vida digna. “Las
desigualdades sólo son tolerables, cuando satisfacen o procuran, entre otras
condiciones, el máximo beneficio de los miembros menos aventajados de la sociedad”13.

“Los Estados Partes respetarán los derechos enunciados en la presente Convención y


asegurarán su aplicación a cada niño (...) sin distinción alguna, independientemente de
la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otra índole, el
origen nacional, étnico o social, la posición económica, los impedimentos físicos, el
nacimiento o cualquier otra condición del niño, de sus padres o de sus representantes
legales”. Artículo 2 de la Convención sobre los Derechos del Niño.

2. El niño y la niña sujetos de derechos

No se define a los niños y las niñas por sus necesidades o carencias, por lo que les
falta para ser adultos y valerse por sí mismos. Por el contrario, se les define y valora
por sus atributos, por sus derechos en la familia, el Estado y la sociedad, en todos
aquellos espacios donde se produce su desarrollo.

Este principio supera la idea del niño o niña como sólo objeto de beneficencia,
protección y control, y reconoce su autonomía progresiva para el ejercicio de sus
derechos y responsabilidades.

13- RAWLS, John. Sobre las libertades. Barcelona: Paidós, 1990, p 33

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 97


3. El interés superior del niño y la niña

Se trata de un principio de consideración primordial y de reconocimiento del carácter


prioritario de los derechos de los niños y las niñas. Constituye un límite y un derrotero
para resolver conflictos de derechos (cuando los derechos de unos se confrontan con los
derechos de otros), de tal manera que siempre se busque la menor restricción posible en
los derechos de los niños y las niñas, en aquellos casos específicos donde se dé la
imposibilidad de satisfacer todos los derechos.

No es un principio de exclusividad o exclusión, pues la niñez es parte de la humanidad y


no se pretende que sus derechos se ejerzan separadamente o contrarios a los de las
demás personas.

“Los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás”.
Artículo 44 de la Constitución Política de Colombia.

4. La integralidad

Los derechos son interdependientes, se requiere de la satisfacción conjunta de ellos


para garantizar el desarrollo integral. La amenaza o vulneración de un derecho,
produce efectos en todas las dimensiones de la persona y afecta, por consiguiente, sus
demás derechos.

5. La efectividad de los derechos

La Convención sobre los Derechos del Niño no es sólo un texto de buenas inten-
ciones. Es un compromiso de los Estados a adoptar todas las medidas necesarias para
hacer efectivos estos derechos.

Son un mandato legal y una obligación moral, que busca influir en las legislaciones
nacionales, las políticas públicas y en las relaciones sociales cotidianas.

“Son derechos fundamentales de los niños: la vida, la integridad física, la salud, y la


seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una
familia y no ser separados de ella, el cuidado y amor, la educación y la cultura, la
recreación y la libre expresión de su opinión. Serán protegidos contra toda forma
de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación
laboral o económica y trabajos riesgosos. Gozarán también de los demás derechos
consagrados en la Constitución, en las leyes y en los tratados internacionales
ratificados por Colombia.” Artículo 44 de la Constitución Política de Colombia.

98 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Fortalecer capacidades para el cumplimiento de los derechos

Portadores de las
obligaciones:
responsables por
el cumplimiento
de los derechos

Ámbito Ámbito social


legal cultural
Niños y niñas
que viven sus
derechos

Convenciones • Cotidianidad
internacionales, • Actitudes y acciones
leyes nacionales, individuales y
Políticas públicas colectivas
y planes • Organizaciones y
de gobierno movimientos sociales

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 99


Representaciones sociales y enfoques
de intervención en torno a la niñez 14

Aunque parezca extraño, al creer, creamos. Es como un acto de magia que


acontece cada día en todos nosotros: nuestras ideas sobre los hechos y las cosas nos
llevan a actuar de cierta forma ante ellas, y así, ayudamos a que sean lo que
siempre pensamos que fueron. Por ejemplo, cuando estábamos pequeños, con
frecuencia se nos decía ‘las niñas juegan con muñecas y los niños con carros’ o ‘las
niñas no juegan en la calle’, mientras que los niños podían hacerlo. Estas fueron
ideas transmitidas de una generación a otra por mucho tiempo, que ayudaban a
mantener un tipo de estructura familiar y social: las mujeres generalmente estaban
’en casa’ a cargo de los oficios domésticos y los hombres ’fuera de casa’
desempeñando otras actividades. Es decir, estas ideas o creencias se hacen realidad.

En nuestras familias, barrios, regiones y países construimos ideas y conocimientos


sobre lo que son las cosas a partir de la experiencia cotidiana, del lenguaje que usamos
para nombrarlas o de la manera en que nos relacionamos. Estos conocimientos que
comparte la mayoría de los miembros de una comunidad y que se transmiten
mediante la cultura, son llamados representaciones sociales y tienen una gran inciden-
cia en las decisiones y acciones de un grupo humano.

A través de la historia y en las diferentes culturas, han existido distintas


representaciones sociales alrededor de la infancia; pero todas se refieren a algo en
común: los niños y las niñas; sin embargo no a la misma forma de percibirlos y de
relacionarse con ellos y ellas. De hecho, al preguntarnos ¿quién es un niño o una niña?
surgen múltiples respuestas que dan cuenta de los diversos puntos de vista que tenemos
sobre la infancia. Así mismo, al reconstruir los recuerdos de nuestra niñez o al observar
cómo es la relación que tenemos con los niños y las niñas como animadores, madres,
padres o docentes, se refleja la manera en que los percibimos o cómo otros adultos nos
percibieron a nosotros en un momento de nuestra vida.

14- Por: Isabel Cristina Quiroz Ospina, Asistente de proyectos Ficonpaz.

100 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Estas percepciones se van compartiendo colectivamente y se transmiten a través de la
cultura, de esta manera, se construyen unas nociones más o menos comunes sobre las
cosas. Esto mismo ha sucedido con la infancia, por tal razón cuando nos referimos a ella
podríamos pensar en varias comprensiones:

• Un intervalo de edad, que para algunos abarca de los 0 a los 7 años, para otros entre los
0 y los 12 años, los 0 y los 14 años, etc. La Convención sobre los Derechos del Niño,
adoptada por la mayoría de países del mundo, define este intervalo de edad entre los 0
y los 18 años; sin embargo, no siempre actuamos desde esta comprensión, sino desde
lo que cada persona, institución o región identifica como tal.
• Las características psicológicas, sociales y biológicas de una persona en una etapa
determinada de la vida y que está en desarrollo.
• Lo que cotidianamente imaginamos y construimos sobre la infancia desde la forma
en que nos relacionamos con los niños y las niñas. Por ejemplo, la importancia que
damos a sus opiniones en nuestra familia, da cuenta de la concepción que tenemos
sobre su capacidad de aportar.

Recordemos que estas representaciones sociales cambian con la historia y la cultura.


Antes del siglo XVII (diecisiete) la diferenciación entre niños, niñas y adultos no se
entendía de manera tan evidente como hoy. Al terminar el periodo de dependencia
materna, los niños y las niñas pasaban a integrar el mundo de los adultos sin ser vistos
desde sus características, necesidades y capacidades particulares.

Históricamente, desde una mirada adultocéntrica (centrada en el punto de vista de los


adultos), los niños y las niñas han sido observados como seres ‘incompletos’, pues se
está ‘completo’ al llegar a la etapa adulta. De hecho la palabra infancia etimológica-
mente viene del latín in-fale, que traduce el que no habla, lo cual se ha asociando con
‘el que no tiene palabra’. Como vemos este concepto ha estado relacionado con una
comprensión de los niños y las niñas como aquellos que ‘aún no tienen nada
interesante para decir’, ‘aún no capaces’, ‘aún no con los mismos derechos’, ‘aún no
con suficientes conocimientos’, ‘aún no fiables’, etc.

Estos imaginarios se convierten en prejuicios desde los cuales nos relacionamos con
los niños y las niñas, llevándonos muchas veces a desconocer sus necesidades reales,
así como sus capacidades y la manera en que les afectan algunos problemas. Aún
hoy, en muchos espacios familiares, escolares y comunitarios, son invisibles, se
cuestionan y reprimen sus opiniones y su participación, se desconoce su capacidad
creadora y reflexiva porque no se expresan desde las lógicas adultas, o lo que es
peor, se les utiliza como objetos sexuales o de consumo; por ejemplo, a través de
los medios de comunicación y la publicidad son manipulados, se les crean referentes
de identidad y de valores orientados a consumir y a ser parte activa del mercado.

En términos generales, desde la cotidianidad, los niños y las niñas no son prioridad,
son sólo responsabilidad de sus familiares, son una preocupación en tanto ‘son el

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 101


futuro’. A veces desde nuestras actitudes diarias no reflejamos que como comunidad y
como sociedad somos responsables de los niños y las niñas. Sus problemas se resuelven
de ‘puertas para adentro’ y ante cualquier iniciativa de intervenir en ellos, inmediatamente
se escuchan las respuestas: ‘ese no es asunto tuyo’, ‘ellos son sus padres y tienen derecho
a decidir cómo criarlo’. Se tiende a valorarlos por lo que llegarán a ser y no porque como
niños y niñas sean algo valioso en sí mismos, no hay una valoración de la niñez como
grupo social.

Con frecuencia todos aceptamos y hasta proclamamos que los niños y las niñas merecen
atención y trato especial, pero en la realidad poco se hace por mejorar sus condiciones
de vida, se deja esta responsabilidad a otros o simplemente se posterga.

Enfoques de intervención social en torno a la niñez

Al existir una pobre preocupación por la niñez como grupo social, poco se cuestionan
los servicios y tipos de intervenciones para resolver sus necesidades y problemas como
sector poblacional. Esto tiene relación con que los niños y las niñas han sido invisibles
para la sociedad y cuando se ha tornado la mirada hacia ellos, se ha hecho desde el
temor a los problemas sociales que pueden representar si no se controla su proceso de
socialización, básicamente desde criterios morales y no desde una preocupación real
por su desarrollo.

Esta forma de pensar ha generado un enfoque de compasión-represión que se traduce


en acciones asistencialistas (por ejemplo, cuando pensamos en resolver los problemas
de los niños y las niñas que viven en la calle únicamente con alimentación y vestido),
o coercitivas (cuando pensamos que los problemas de conducta de un niño o una
niña sólo se solucionan ingresándolo a una institución de corrección).

Las acciones por la niñez también se han abordado desde el enfoque preventivo, en
este caso se han observado las problemáticas que afectan a los niños y las niñas
(drogadicción, delincuencia, maltrato familiar, abuso sexual, trabajo infantil,
prostitución, etc.) y se ha intervenido sobre las causas, buscando que todos los niños
y las niñas vivan en un entorno físico, social y ambiental favorable para su
desarrollo, y buscando evitar que las situaciones de riesgo que hay a su alrededor
lleguen a convertirse en una problemática social.

Con la Convención sobre los Derechos del Niño (1989), se comienza a construir una
nueva representación social sobre la niñez y con ella, formas diferentes de
actuación que no sólo identifican las necesidades y los problemas que los afectan,
sino que reconocen sus capacidades y su condición como sujetos de derechos. De
esta forma, “la Convención sobre los Derechos del Niño, a diferencia de la
tradición jurídica y social imperante en muchos países hasta antes de su
aprobación, no define a los niños por sus necesidades o carencias, por lo que les
falta para ser adultos o lo que impide su desarrollo. Por el contrario, al niño se le

102 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


considera y define según sus atributos y sus derechos ante el Estado, la sociedad y
la familia”15.
La niñez no se entiende como una etapa de preparación a la vida adulta y por ello,
con menos derechos que quienes ya se encuentran en esa etapa de la vida; por el
contrario, se consideran personas con igual valor, con un desarrollo propio al
momento en que se encuentran y que progresivamente construyen su autonomía
personal y social. Comprender que los niños y las niñas son sujetos de derechos es
reconocer que no son objetos representados o subordinados a los adultos, o
necesitados solamente de la protección y el control de los padres y del Estado.

Nuestro papel como adultos es desarrollar las competencias necesarias para


acompañarlos y orientarlos en el ejercicio de sus derechos, que es progresivo de
acuerdo con la evolución de sus facultades. Este es un enfoque de promoción,
pues se respeta la autonomía que tienen para hacer valer sus derechos y se busca
permanentemente favorecer su desarrollo integral a partir de las propias expectativas,
aspiraciones, opiniones, necesidades y capacidades de los niños y las niñas. Así mismo,
se destaca la responsabilidad que tienen por sus actos según su edad y su
proceso evolutivo.

Reconocer a la niñez como grupo social con características particulares y como


personas con el pleno derecho a satisfacer sus necesidades de desarrollo, nos ayuda a
verlos de otra forma ante el Estado, la sociedad y la familia, pues tienen derecho a ser
protegidos integralmente y a participar activamente en la vida de sus comunidades, lo
cual nos genera obligaciones muy concretas a todos. Aquí se sustenta lo que debe
movernos a promover la organización de los niños y las niñas como grupo social, pues
ellos y ellas desde una formación integral y a través de sus expresiones propias, pueden
aportar en la transformación de su entorno y en la construcción de una nueva cultura.

La invitación es a repensar lo que hasta ahora creíamos sobre nuestros niños y niñas,
aquello que parecía obvio, que siempre fue así porque así nos lo enseñaron otros con sus
palabras y acciones, para que en Sembradores de Paz sea posible ver a los niños, creer en
ellos, valorarlos por lo que son hoy como personas, reconocerlos en todas sus
dimensiones, promover su autonomía, acompañarlos en su desarrollo y en el ejercicio de
sus derechos. Amar a los niños y las niñas, es creer en ellos y crear con ellos.

15- Miguel Cillero Bruñol. Infancia, Autonomía y Derechos: Una Cuestión de Principios. En: Derecho a tener
Derecho, Tomo 4. Montevideo: Instituto Ayrton Senna, Instituto Interamericano del Niño y UNICEF. p 34

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 103


16
Alguien que se transforma para transformar16

Ser animador o animadora implica saber quiénes somos y transformarnos desde el


encuentro con otros, para transformar juntos la realidad. Ésta es una invitación a
no centrarnos en las acciones únicamente, es decir en el hacer. Animar una
experiencia como Sembradores de Paz nos desafía a desarrollar una manera de ser,
desde la cual tenemos la capacidad de comprometernos con el sueño de una nueva
cultura basada en la solidaridad. Esta manera de ser nos lleva a entusiasmarnos
profundamente con el trabajo con y por los niños y las niñas y, sobre todo, contagiar
a otros este deseo de transformar colectiva y creativamente la realidad.

Ser animadora o animador es darse a sí mismo para dinamizar la vida de los grupos
de niños y niñas, de los equipos locales, diocesanos y regionales, sabiendo siempre
que en esta tarea no estamos solos, y que nuestro papel esencial es potenciar las
capacidades de todas las personas que hacen parte de la experiencia, es decir, se trata
de crear y recrear juntos el Movimiento.

Mediante un mapa mental podemos ilustrar algunos de los aspectos esenciales de


nuestra tarea como animadores y animadoras.

16- Por: Isabel Cristina Quiroz Ospina, Asistente de proyectos Ficonpaz.

104 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


REFLEXIONAR

OBSERVAR ACTITUDES HABILIDADES


INTENSIONAR

PREGUNTARSE TRASNFORMARSE FORMARSE

POR EL POR EL DESDE DESDE


FUERA ADENTRO SER ANIMADOR ES... SABERES RELACIONES

LEER LA DINAMICA
TRASNFORMAR PARTICIPACIÓN GRUPAL

MOTIVAR EQUIPO

DESICIONES ACTITUDES ACOMPAÑAR ORGANIZAR

METAS
PLANEACIÓN

OBJETIVOS

De acuerdo con el mapa mental, ser animador o animadora es transformarse para


transformar, lo que nos lleva a mirarnos permanentemente, a reflexionar sobre
nuestro ser y nuestro hacer, buscando desarrollar las actitudes y habilidades
necesarias para acompañar el proceso.

Como animadores nos reconocemos siempre en formación y aprendemos de todo y


de todos. Es decir, aprendemos desde los saberes a los cuales nos acercamos a
través de los encuentros y de nuestras actividades cotidianas, y a partir de las
relaciones que construimos, en las que intercambiamos experiencias y nos apoyamos
mutuamente. Para esto es clave preguntarnos permanentemente por “el adentro”
y “el afuera”: autoevaluarnos, identificar nuestros temores, fortalezas y debilidades
para la tarea que vamos a desarrollar; así como observar el entorno, lo que va
aconteciendo diariamente en la vida de los niños y las niñas y de los demás
animadores que nos acompañan, así como el contexto de nuestros grupos y
comunidades.

La animación debe conducirnos a transformar una realidad concreta, de la que


somos parte, por otra diferente inspirada en nuestras utopías. Como dice un
querido compañero sembrador de paz: “Utopía es un imposible que fuerza la
realidad a caminar hacia allá”, por eso el sueño que nos hemos trazado debe
darnos siempre la fuerza para actuar.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 105


En este proceso de transformación, nuestra tarea es acompañar a los grupos y a los
dife-rentes equipos de Sembradores de Paz, es decir, caminar con ellos, escucharlos,
apoyarlos en sus actividades, animarlos en sus dificultades y construir conjuntamente
alternativas de solución ante los problemas. Igualmente, motivar actitudes en los niños,
niñas y animadores, que favorezcan su cambio personal y su participación activa en el
Movimiento y en la vida de sus familias y comunidades.

Finalmente, en nuestra labor como animadores hacemos parte de diferentes equipos


(locales, diocesanos, regionales, etc.) en los que será muy importante capacitarnos para
promover la participación, la toma de decisiones y la planeación de las acciones en
función de los objetivos, así mismo, para observar y acompañar la dinámica grupal,
con el propósito de afianzar la unidad y el compromiso de todos y todas.

Algunos desafíos de ser animador

Paulo Freire nos propone algunas tensiones que sortean en todo momento los
educadores y que en nuestro caso se convierten en desafíos que podemos asumir como
animadores y animadoras, estas son:

• Ser coherente entre lo que se dice y lo que se hace: por ejemplo, si en


nuestro movimiento le hablamos a los niños, niñas y animadores sobre la
participación, la solidaridad y la justicia, debemos esforzarnos por hacer realidad
estos valores en nuestras reuniones y sobre todo en la vida diaria.

• Saber manejar la tensión entre la palabra y el silencio, para que nuestra


palabra no genere el silencio permanente de los demás. Se trata de saber escuchar,
promover la palabra de los otros, exponernos a sus opiniones e ideas, más que
hablar para ellos. Hablar con las personas para que también ellas hablen con
nosotros y no que simplemente asuman nuestro discurso. En este sentido, no hay
pregunta tonta ni respuesta definitiva. Debemos generar el gusto por la pregunta
y el respeto por ella, porque sin curiosidad no hay creatividad.

• Trabajar en transformar la realidad objetiva, pero así mismo la


subjetividad, esto significa que debemos esforzarnos en cambiar corazones y
mentalidades, tanto como cambiar las condiciones de vida. En Sembradores de
Paz debemos acompañar la formación de los niños, niñas y animadores, pero
también actuar para apoyarlos en la solución de sus necesidades y en la
realización de sus proyectos de vida.

• Comprender la relación entre mi aquí y mi ahora, y el de los demás.


Esto nos lleva a reconocer y a respetar el saber de todos, porque para que
nosotros llegáramos al lugar en que estamos debimos transitar un camino, y
así mismo lo harán los niños y las niñas y los animadores, por eso debemos
partir de ellos, de lo que saben y piensan.

106 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


• No dejar todo a la deriva, pero tampoco manipular al tener todo
resuelto. Se trata de construir entre todos y todas, y como animadores o
animadoras debemos facilitar esta construcción, es decir, promover la
participación real de quienes nos acompañan, tanto desde la opinión como en
la toma de decisiones y, para evitar la manipulación conciente o inconciente,
todas las personas que están en el proceso deberán tener acceso a la
información.

• Aprender de la experiencia, sin dejar de lado la teoría. Esto nos exige


formarnos permanentemente y así mismo, reflexionar sobre lo que hacemos
desde los conocimientos que adquirimos, y viceversa.

• Ser pacientes para no caer en el activismo, esto significa confiar en los


procesos y reconocer la historia, pero al mismo tiempo, ser impacientes para
actuar de acuerdo con nuestras convicciones y transformar verdaderamente la
realidad. Manejar el barco, permitiendo su vaivén en el oleaje.

• Leer permanentemente la realidad, antes que las palabras, pues cuando


comprendemos la realidad podemos entender las palabras.

Después de estos desafíos que nos plantea Paulo Freire, podemos afirmar que ser
animador y animadora es hacerse responsable de lo que se dice y se hace, porque es
muy posible que todo ello resuene en la vida de los niños, niñas y animadores que
acompañamos.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 107


17
El estilo educativo de Jesús 17
Además de las razones religiosas que pueden motivar para muchos la referencia a Jesús,
también es necesario reconocer que su vida y su manera de enseñar, recogida
principalmente en Los Evangelios, muestran a un maravilloso maestro, con una pedagogía
que hoy podemos considerar totalmente vigente, al lado de las más recientes tendencias
educativas.

Detrás de lo que narran los evangelistas, lo primero que se puede deducir es que Jesús no
improvisó. Sus palabras y acciones reflejan una intencionalidad abiertamente establecida y
se pueden identificar algunos de sus principios educativos, su estilo o manera particular de
enseñar y la concepción o idea de ser humano desde la que asumió con coherencia su ser
de maestro.

En sus enseñanzas, tanto desde sus palabras y acciones, Jesús partía de reconocer la
realidad de su pueblo y de dejarse tocar por ella, tanto en los rostros concretos de la
gente, como en las manifestaciones de injusticia del sistema político y religioso de la
época: “Al ver a la gente, sintió compasión de ellos, porque estaban angustiados y
desvalidos.”18 “¡Hay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas!..”19

Al identificar esta situación que desconocía la dignidad de las personas, especialmente


de las mujeres, los niños y las niñas, los enfermos y en general, los más desfavorecidos,
Jesús centra su mensaje en el hecho de que todos y todas somos hijos de Dios y en
consecuencia, hermanos. Ésa es su concepción de ser humano, el punto de partida de
su propuesta pedagógica. “Cuando oren, digan Padre nuestro...”20. “Pero ustedes no
deben pretender que la gente les llame maestros, porque todos ustedes son hermanos
y tienen solamente un Maestro. Y no llamen padre a nadie en la tierra, porque tiene
solamente un Padre.”21

17- Por: Hernán Restrepo Mesa, Asistente Regional Antioquia, Ficonpaz.


Regional Antioquia – Chocó.
18- Mateo 9, 36
19- Mateo 23
20- Lucas 11, 1 – 13
21- Mateo 23, 8 – 9

108 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


A partir de esta comprensión del ser humano, Jesús plantea un proceso educativo, su
currículo, si así lo pudiéramos llamar, donde aprovecha especialmente la cotidianidad y
la cercanía con las personas, sin dejar de lado los espacios tradicionales para enseñar. Así
por ejemplo, va a la gente y camina entre ella, y allí les anuncia y les invita a su seguirlo,
tal como nos muestran los pasajes donde va a la casa de Zaqueo, al lugar donde
cobraba impuestos Leví o a donde acostumbraban pescar Simón y Andres22.

De igual manera, Jesús desarrolla sus acciones cotidianas junto al grupo que elige, como
una forma de enseñar desde la vida misma: sale con ellos a orar, a predicar, a descansar,
a comer. Enseña en la sinagoga y en el desierto, es decir, desarrolla nuevas estrategias y
experiencias de aprendizaje, que resultaron incluso novedosas con respecto a los demás
maestros de su época.

Desde esa cotidianidad y cercanía que privilegia en su proceso educativo, Jesús construye
un lenguaje y un estilo sencillos que caracterizan su didáctica, donde especialmente
podemos destacar las parábolas o metáforas. Esta capacidad de Jesús para ejemplificar,
permitía una comprensión de conceptos abstractos (el Reino de Dios, la misericordia, por
ejemplo) relacionándolos con situaciones reales y concretas de la vida diaria (la levadura, una
oveja perdida, entre otras), estableciendo una conexión entre los conceptos y la experiencia.

Al pintar situaciones familiares para la gente, su discurso se hacía atractivo, fácil de entender
y de recordar por cualquier persona. Pero además, Jesús deja cierta duda con sus parábolas
acerca de la interpretación precisa, lo que obliga a asociar, a pensar, promoviendo de esta
manera una actitud reflexiva que reta la creatividad de las personas. La parábola es una forma
de no dar conceptos acabados, con el fin de incentivar la imaginación y la proyección, y lograr
que el conocimiento se apropie de acuerdo con lo que es verdaderamente significativo para
cada persona. Es un acto de reconocimiento del otro, de trato horizontal y no vertical, donde
no se imponen las ideas sino que se estimula la capacidad creadora.

Además de las parábolas se pueden mencionar otras estrategias didácticas de Jesús, como el
enseñar una cosa a la vez y recurrir a varios ejemplos frente al mismo tema. Por ejemplo,
cuando enseña sobre la misericordia y presenta las parábolas de la oveja y la moneda
perdidas, y el hijo pródigo23. Igualmente, la estrategia de indagar por los saberes previos de
sus discípulos, como cuando les pregunta: “¿Y ustedes quién dicen que soy yo?”, antes de
revelarles su verdad24 .

Jesús es pues, sin duda alguna, un verdadero maestro, no sólo por lo que enseñó, sino por su
forma de enseñar, por su preocupación por el aprendizaje de sus discípulos y de quienes le
seguían24 y especialmente por la coherencia con la vida, por su testimonio extremo con el que
señaló el camino para ser felices: el amor.

22- Lucas 19, 1; 5, 27 – 28, Marcos. 1, 16 – 20


23- Lucas 15
24- Mateo 16, 13
25- Mateo 13, 51

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 109


26
La resiliencia desde el apoyo psicosocial26

Resiliencia es una palabra que se utiliza en la ingeniería y en la metalurgia para


identificar la capacidad de algunos materiales de recobrar su forma original, después
de ser sometidos a una presión que los deforma.

¿Entonces por qué retomarlo en un tema de apoyo psicosocial?. Comencemos por


definir a qué nos referimos cuando hablamos de apoyo psicosocial: éste puede
considerarse como la forma en que las personas de una comunidad o un grupo, se
organizan para ayudar a sus miembros en la recuperación del equilibrio psicológico
y social que han pérdido, como resultado de un hecho violento o de una situación de
desastre. Si nos damos cuenta, el apoyo psicosocial no es una labor exclusiva de
psicólogos o profesionales de la salud, pues escuchar a las personas, acompañarlas y
ayudalarlas para que logren recuperarse de una situación difícil, puede convertirse en
formas de apoyo psicosocial.

Pero qué tiene que ver la capacidad de un material para recuperar su forma después de
ser sometido a presión, con ayudar a las personas a recuperarse de situaciones difíciles.
Resulta que todos podemos potenciar nuestra capacidad de resiliencia, en la medida en
que logramos resolver positivamente las situaciones adversas a las cuales nos enfrentamos,
e incluso algunas personas, a pesar de estar en ambientes que pueden dificultar su
superviciencia y desarrollo, logran obtener habilidades para alcanzar sus metas y obtener
las destrezas suficientes para establecer relaciones sociales gratificantes. Ésta es pues, una
capacidad que facilita nuestra recuperación después de situaciones difíciles.

La resiliencia desde el apoyo psicosocial, es la “capacidad humana y universal que está


presente en las distintas comunidades, etnias y culturas... y ... que tiene características
particulares de acuerdo con los diferentes contextos en que se manifiesta”, esto quiere decir
que en el grupo de Sembradores de Paz, la familia o la comunidad, las personas cuentan con
habilidades y mecanismos que pueden facilitar su respuesta ante situaciones angustiantes, o
sacar adelante sus proyectos a pesar de los obstáculos que se les presenten. Ejemplo de ésto,

26- Por: Isabel Cristina Quiroz Ospina, Asistente de proyectos Ficonpaz.


27- MUNIST, Mabel y otros. Manual de identificación y promoción de la resiliencia en niños y adolescentes.
Organización Panamericana de la Salud, Organización Panamericana de la Salud y otros, 1998. p 11

110 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


son las relaciones solidarias entre familiares y vecinos, o la existencia de diversos grupos y
organizaciones que trabajan por la comunidad y que se apoyan entre sí.

Esta capacidad física, mental y emocional, está orientada hacia dos aspectos: de un lado,
como posibilidad de resistir frente a situaciones de destrucción, es decir “la capacidad de
proteger la propia integridad bajo presión” (Vanistendael, 1994)28 y de otro lado, la
posibilidad de construir a pesar de las circunstancias difíciles o de factores de riesgo, éstos
últimos entendidos como situaciones potencialmente dañinas para una persona.

Hasta la década de los 80s era común pensar que por las condiciones precarias y
adversas en la cuales nacían y/o debían crecer (enfermedades, pobreza, violencia
familiar, violencia social, entre otros factores de riesgo), algunas personas estaban
determinadas definitivamente a fracasar en su vida y a convertirse en sujetos problema
para la sociedad; sin embargo, múltiples casos mostraron lo contrario y por ésto se
comenzó a hablar de resiliencia.

El apoyo psicosocial se centró entonces en identificar los factores de riesgo, que ponían
en peligro el desarrollo de un individuo, e intervenirlos en el ámbito psicológico y social,
con el fin de que éste pudiese lograr sus metas a partir de un entorno y unas
condiciones favorables para ello. Sin embargo, acertar en la identificación de dichos
factores y lograr incidir en ellos, no siempre ha sido posible o efectivo.

En nuestro país, por ejemplo, existen multiples factores de riesgo para el desarrollo de
las personas que no pueden ser transformados directamente desde las posibilidades
individuales, pues se requiere de la voluntad y el compromiso de múltiples sectores,
grupos sociales, instituciones y, en general, de la sociedad que es afectada por ellos.
Algunos de estos factores pueden ser: la exposición a hechos violentos originados por
el conflicto armado o las condiciones de pobreza, lo que hace que los niños, niñas y
jóvenes vivan en medio de la desnutrición, el hacinamiento, la falta de servicios
sanitarios, de salud, educación, etc; o lo que es peor, que estén obligados a crecer en
medio del aislamiento, el miedo, el estrés y/o la angustia.

Ante este panorama, la resiliencia es una propuesta para ayudarnos a reconocer los
factores de riesgo que existen en el entorno, avanzando hacia el fortalecimiento de
los aspectos protectores con los cuales cuentan las personas o los grupos.

La Resiliencia: una invitación para crecer en lo personal y en lo grupal

Desde el enfoque de la resiliencia, se nos invita a identificar las fortalezas que


tenemos para proporcionarnos mejores condiciones de vida, reconocer las

28- En: PUERTA DE KLINKER, María Piedad. Resiliencia: La Estimulación del niño para enfrentar desafíos.
Buenos Aires: Lumen Hvmanitas, 2002. p 15

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 111


cualidades, habilidades, conocimientos, recursos y ambientes, que nos ayudan a lograr
nuestros propósitos en medio de circunstancias adversas y a enfrentar positivamente
experiencias difìciles.

Con el enfoque de resiliencia no se busca minimizar la preocupación que debe existir en


toda sociedad por la calidad de vida de quienes hacen parte de ella, ni se trata de
desconocer su responsabilidad en garantizar los derechos de todas las personas, más bien, se
trata de reconocer el contexto para actuar en él de la manera más positiva y proactiva
posible, y mediante la resiliencia hacer un filtro a los efectos desagradables o nocivos,
incluso haciendo de ellos una posibilidad para superarnos a nosotros mismos.

Por otra parte, aunque todos los seres humanos tenemos la capacidad de resiliencia, es
necesario fortalecer los factores de protección, mediante los cuales podemos potenciarla.
Estos factores pueden ser externos e internos.

Los primeros son condiciones del entorno que reducen las posibilidades de que seamos
afectados. Por ejemplo, la familia, las relaciones de apoyo y afecto, las comunidades
integradas mediante grupos como nuestro Movimiento Sembradores de Paz, entre otros.
Los segundos, se refieren a características de la propia persona, tales como: estima,
seguridad, confianza en sí mismo, facilidad para comunicarse, empatía, etc.

Cómo potenciar nuestra capacidad de resiliencia

Existen algunos aspectos en nosotros y en nuestro entorno, que pueden ayudarnos a


potenciar la fuerza necesaria para enfrentar las situaciones adversas y construir nuevas
posibilidades para nuestra vida, algunos de éstos son29:

• Redes sociales informales que brindan aceptación incondicional.


• Capacidad de encontrar significado a todo lo que nos ocurre a partir de la fe.
• Desarrollo de la autoestima.
• Sentido del humor.

Redes sociales informales que brindan aceptación incondicional

Se trata de las personas, grupos e instituciones con las cuales nos relacionamos
cotidianamente, como la familia, los amigos, vecinos y todos aquellos en quienes nos
podemos apoyar en un momento dado.

Las personas que nos han aceptado y amado incondicionalmente, han favorecido en
nosotros la capacidad de resiliencia, pues nos han llenado de confianza en ellos y en

29- Ibid. p 20 - 23

112 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


nosotros mismos. En este caso cuando hablamos de amor y aceptación
incondicional, nos referimos a quienes precisamente por ese sentimiento, también
nos corrigen y ayudan a ser mejores, sin juzgarnos como personas, pero sí apoyando
nuestras necesidades, expectativas y sueños.

Capacidad de encontrar significado a todo lo


que nos ocurre a partir de la fe

Para todos y todas, es esencial tener en la vida alguien en quien confiar y creer, pues
ésto le da sentido a nuestra existencia y la llena de motivos para salir adelante. Se trata
entonces de desarrollar nuestra dimension espiritual y trascendente, desde el ámbito
religioso y en torno a la capacidad de asombro y de admiración frente a nosotros
mismos y lo que nos rodea. Claro está, que no hablamos de construir explicaciones a los
sucesos adversos desde la voluntad de Dios, sino más bien, de entenderlas como parte
de la realidad y de asumirlas con la fortaleza espiritual que nos brinda poder crer en
nosotros mismos, en las personas que nos rodean y en Dios.

Cuando la fe es un medio para orientarnos en la adversidad y ayudarnos a comprender las


situaciones, permitiéndonos ver más allá de la realidad inmediata, se convierte en un
factor fundamental de resiliencia, pues nos ayuda a fortalecernos interiormente desde
nuestros valores, y a mirar todas las cosas con ojos nuevos.

Desarrollo de la autoestima

Cuando me acepto con humildad desde una visión realista de mí mismo y por tanto, me
quiero tal y como soy, poseo capacidad de autoestima. Esto me ayuda a aceptar las críticas
constructivas, a ser flexible para cambiar mis actitudes negativas por actitudes positivas, y a
recordar siempre, que somos seres en construcción permanente a partir de las enseñanzas
que pueden ofrecernos las demás personas y la relación con el entorno.

Sentido del humor

A partir de la autoestima, es posible desarrollar nuestro sentido del humor, porque nos
aceptamos y aceptamos a los demás sabiendo que somos imperfectos. Eso nos permite
reirnos de nosotros mismos, de nuestras equivocaciones y limitaciones y de las situaciones
difíciles, haciéndonos más fuertes interiormente. Saber que el sufrimiento es parte de la vida,
nos ayuda a aceptarlo y a verlo como una oportunidad de aprender, sacando de él lo mejor.

Cuando vivimos momentos tensionantes o estresantes y logramos encontrar en ellos algo de


lo cual podemos reirnos, estamos incrementando nuestro sentido del humor y con ello
nuestra capacidad de resiliencia, además ayudamos a disminuir la tensión generada en ese
instante y favorecemos la confianza entre las personas de nuestro entorno.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 113


Ámbitos para afianzar la capacidad de resiliencia

Con el fin de ayudar a comprender cómo podemos fortalecer nuestra capacidad de


resiliencia, presentamos un pequeño cuadro con algunas de las fortalezas internas y
las características de un entorno favorable (Adaptación de la propuesta que hace
Edith Grotberg sobre los ámbitos generadores de resiliencia)30:

Fortalezas internas Entorno favorable


• Confianza • Cuento con relaciones cariñosas.
•Autocontrol • Tengo posibilidades de una comunicación
• Autonomía abierta y fluida, gestual y verbalmente.
• Control de impulsos • Las personas me muestran su empatía, me
• Autoestima brindan apoyo para resolver problemas.
• Ser querible • Recibo motivación, aliento y entusiasmo.
• Empatía • En el medio se me presentan retos y dificultades
• Altruismo que me ayudan a crecer.
• Flexibilidad • Existen oportunidades y recursos para desarrollar
• Esperanza, mis expectativas.
optimismo, fe • Mis pares me aceptan.
• Decisión ante • Puedo participar de celebraciones y rituales.
los riesgos • Se me exige disciplina.
• Iniciativa • Mis padres se relacionan con mi institución
• Creatividad educativa.
• Energía
• Valentía

30- Ibid. p 24

114 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


y orientar la dinámica grupal con niños y niñas31

Pistas para promover la participación

Lograr que las personas participen en nuestro grupo es a veces un proceso que toma
tiempo. Muchas personas no están acostumbradas a participar y en la mayoría de los
casos se requiere de todo un aprendizaje, pues dependemos de nuestra personalidad,
de las experiencias previas vividas en la familia y en otros espacios de socialización, así
como de aspectos de nuestra cultura que han promovido o no en nosotros la
posibilidad de expresarnos frente a los demás.

Una actitud paciente y algunas estrategias pueden ayudarnos a promover la


participación plena en nuestro grupo:

• Las preguntas: pueden servir para animar o desanimar la participación, ello


depende de la forma en que las hagamos. Así por ejemplo, si dirigimos una
pregunta a un participante con el fin de corcharlo y ponerlo en evidencia porque
está distraído, no sólo lo desanimaremos a él, sino también a los otros
participantes. Pero, si hacemos una pregunta clara a todos para que la respondan
libremente, seguramente también llamaremos la atención de quienes no estaban
atentos, sin necesidad de ridiculizarlos.

Podemos hacer preguntas abiertas o cerradas, dependiendo del tipo de participación


que queramos generar. Si la intención es promover una reflexión debemos hacer
preguntas abiertas: ¿cuál es nuestra opinión sobre tal cosa?, ¿por qué consideramos
que se debe proceder de esta forma?, etc. Pero si de lo que se trata es de que el grupo
confirme algo, debemos hacer preguntas cerradas: ¿están de acuerdo con lo que vamos
a realizar?, ¿comprendieron lo que acabamos de explicar?

31- Por: Hernán Restrepo Mesa, Asistente Regional Antioquia, Ficonpaz.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 115


• Los silencios: es común que éstos se presenten en el trabajo grupal, y aquí de lo que se
trata es que podamos diferenciar aquellos que son reflexivos y contribuyen a un buen
ambiente grupal, de aquellos que son pesados y pueden deteriorar la atmósfera del
grupo.

Hay silencios que permiten la participación de quienes requieren más tiempo para
expresarse, o silencios que hacen una pausa y permiten una reflexión más profunda. En
otras ocasiones, los silencios pueden producir dispersión o tensión entre los
participantes, en cuyo caso es conveniente interrumpirlos con una pregunta o un
comentario que devuelva un ambiente agradable al grupo.

• El lenguaje no verbal: los gestos, las miradas, el tono de la voz, la ubicación de los
participantes, sus posturas, entre otros, son indicadores de la disposición que tienen los
integrantes de un grupo para participar o no. Es importante estar atentos a estas
señales, pues hay personas que con su expresión manifiestan inquietud y aunque no
se atrevan a pedir la palabra, podemos darles la oportunidad de que se expresen.

Al identificar, por ejemplo gestos de cansancio o de distracción, podemos buscar


estrategias que vuelvan a despertar el interés del grupo y promover una actitud más
dispuesta a la participación: resaltar la importancia de una frase, introducir un poco
de humor, contar un anécdota breve, realizar una actividad en la que las personas se
tengan que mover, son entre otras, alternativas que podemos probar para mantener
un buen ambiente en el grupo, siempre que estemos atentos al lenguaje no verbal.

• Actitudes afirmativas: son gestos y palabras que le comunican a quien está


participando que su aporte es valioso e importante, para ello podemos utilizar
algunas técnicas como:

Destacar: es subrayar el valor de algo dicho por un participante o por el grupo.


Podemos decir por ejemplo: “lo que tú dices es muy importante porque...”, “lo
que han expresado es muy valioso para...”

Devolver: es hacer una interpretación o traducción de lo expresado por alguien:


“lo que tú quieres decir es que...”, “dicho de otra forma, lo que has expresado
significa que...”

Relacionar: es cuando se establece una conexión o un vínculo entre lo


expresado o realizado por una persona o por el grupo, y una experiencia o
concepto desarrollado en otro momento: “lo que acabamos de descubrir se
relaciona con...”, “eso que nos has compartido tiene mucho que ver con...”

Sintetizar: se logra al resumir en una idea o concepto central lo expresado: “en


resumen, podemos decir que...”, “en pocas palabras tú nos dices que...”

116 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Es necesario expresar siempre, con nuestros gestos, que estamos escuchando
atentamente y valorando la participación de cada persona, sin distinción. Evitemos
hacer otra cosa (preparando material, borrando el tablero, leyendo, etc.), mientras
una persona está participando, porque ésta es una actitud que puede disminuir la
motivación de quienes participan.

Pistas para orientar la dinámica grupal

Cuando hablamos de dinámica grupal, nos referimos a los diferentes y múltiples


procesos que se presentan en nuestro grupo como sistema, es decir, como conjunto de
personas que relacionadas entre sí, contribuyen a alcanzar determinado objetivo.

El grupo es entonces un sistema que podemos comparar con cualquier otro sistema, por
ejemplo, nuestro propio cuerpo. Así como nuestro cuerpo depende del buen
funcionamiento de cada órgano para estar sano, igualmente, el proceso que siga nue-
stro grupo dependerá de la forma en que se integren a él cada uno de los miembros.

Por tratarse de un sistema, en un grupo intervienen muchos factores, tanto externos como
internos, unos más evidentes que otros, pero todos con algún grado de incidencia en el
proceso grupal. Por esta razón, cuando realizamos una reunión de Sembradores de Paz,
es obvio que los objetivos propuestos, el tema a desarrollar, las actividades preparadas, es
decir el nivel técnico, incide en la dinámica grupal, pero más lo hacen otros aspectos que
no percibimos fácilmente, que son intangibles y que hacen parte del nivel psicosocial del
proceso grupal: los sentimientos, los valores, el contexto, el manejo del poder, y las normas
implícitas o explicitas que tiene el grupo.

Es como un iceberg, que es una gran masa de hielo flotante, de la que sólo puede verse por
encima de la superficie del mar una sexta o séptima parte de su tamaño, el resto permanece
sumergido. De la misma forma, en la dinámica grupal el nivel técnico es esa parte visible del
iceberg, mientras que el nivel psicosocial se refiere a la que permanece sumergida. De la
manera en que logremos relacionar el nivel técnico y el nivel psicosocial, dependerá la
dinámica grupal.

Veamos un ejemplo:
Mariela y Bernardo conforman el equipo animador de un grupo de Sembradores de Paz.
En la reunión del pasado jueves, notaron que varios de los niños y las niñas se
encontraban muy distraídos, por lo que decidieron introducir una actividad que no tenían
preparada: invitaron a los niños y las niñas a organizarse en parejas y a compartir los sen-
timientos de la semana que más recordaban o que incluso, tuvieran en ese momento.

En medio de esta actividad, se dieron cuenta que los niños que estudiaban en tercer
grado tenían un examen de matemáticas al día siguiente, y estaban muy preocupados
porque el profesor era muy exigente. Así que les propusieron quedarse media hora
después de la reunión de Sembradores para estudiar juntos y ayudarles con las dudas
que tuvieran. Luego, retomaron el tema que habían preparado para el grupo.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 117


Mariela y Bernardo notaron que ya los participantes no se encontraban tan
inquietos y que la actividad había facilitado una actitud más receptiva y participativa.

Es nuestra creatividad la que se pone en juego para enlazar los niveles técnico y
psicosocial a la hora de orientar la dinámica grupal. Así mismo, podemos asumir ciertos
comportamientos frente a algunos participantes que tienen diferentes
actividades en el grupo. Veamos algunos casos:

Comportamientos Comportamiento adecuado


de los participantes del animador

El participante que se • Hacerle preguntas fáciles.


distrae o está callado: • Cuando da una opinión o idea, afirmársela y
Muestra desinterés con sus destacar su participación.
expresiones y su actitud, • Ofrecerle una función activa en una actividad
participa poco en las específica o en un trabajo en subgrupos.
actividades y con frecuencia se • Conversarle de cualquier tema durante un receso,
ubica detrás de los demás con el fin de ganar su confianza.
miembros del grupo.

El participante que • Darle una función en la que tenga que escuchar,


habla en exceso: por ejemplo, que tome nota del trabajo.
Hace intervenciones muy ex- • En algunos casos, interrumpir discretamente su
tensas, siempre está opinando participación, aprovechando una pausa o invitándo-
y dando ideas, a veces escucha lo a formular sus ideas de manera clara y concreta.
poco y se sale del tema que se • Invitarlo a repetir resumidamente las ideas
está tratando o se dedica a expuestas por otro participante.
contar anécdotas de su vida • Usar la técnica de sintetizar: resumir en una idea o
personal. concepto central lo expresado.

El participante que actúa • No permitir que sea el último en intervenir o que


como quien ‘todo lo sabe’: cierre el tema.
Trata de imponer sus • Invitarlo a que exprese argumentos a favor y en
propuestas u opiniones porque contra de sus propias propuestas.
considera que son siempre las • Usar la técnica de relacionar: establecer conexión o
mejores. A veces descalifica los vínculo entre lo expresado por esta persona y lo
aportes de los compañeros o dicho por otros participantes.
no los toma en cuenta.

118 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Comportamientos Comportamiento adecuado
de los participantes del animador

El participante que está • Mantenerse tranquilo y no valorar negativamente


agresivo: su comportamiento.
Es aquel que reacciona
• Cuando agreda a alguien, pedirle con cariño que
emocionalmente y es poco
objetivo, ataca a las otras tenga un trato más amable.
personas, es susceptible y
puede ser irónico o sarcástico.

El participante que • Cuando las bromas son dosificadas, es importante


hace bromas: aceptarlas y aprovecharlas para hacer ameno el
Es el que se la pasa haciendo ambiente grupal.
chistes y bromas, él mismo se ríe
• No interrumpirle y unírsele cuando el grupo acepta
de ellas y hace reír a los demás.
En ocasiones, incomoda o y apoya su broma.
ridiculiza a los participantes con
sus comentarios y habla de • Cuando sus bromas son pesadas y ocasionan
todos, pero no se arriesga a molestias en el grupo, hablarle aparte durante un
expresar sus propias idas. receso, recordarle los acuerdos y explicarle que sus
bromas, aunque en algunos momentos contribuyen
al buen ambiente, en otras oportunidades
ocasionan molestias en el grupo y no contribuyen al
logro de los objetivos.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 119


32
Estando unidos acompañamos y nos acompañan32

En la experiencia formativa de nuestros niños y niñas, hemos reconocido la importancia


de reflexionar sobre su realidad personal y social, y sobre el impacto que tiene para sus
vidas un contexto caracterizado por situaciones de violencia, que afectan
inevitablemente su desarrollo psicosocial y la construcción de sus proyectos de vida.

Ser conscientes de esta condición en la que crece la niñez, nos ha permitido ver en el
Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz, una oportunidad para ayudarles en el
afrontamiento de las situaciones que les afectan física, psicológica y socialmente.

Con el apoyo psicosocial buscamos acompañar a los niños y las niñas para que logren
obtener y potenciar capacidades, actitudes, relaciones y alternativas, que les permitan
recuperar su entusiasmo y su deseo de vivir, reconstruyendo los sueños y esperanzas
que tienen como parte de una familia y una comunidad con una historia particular
que es posible transformar. En este sentido debemos pensar tanto en los efectos que
la violencia ocasiona a cada niño y niña en su dimensión personal, como en aquellos
relacionados con su dimensión social y en la manera de responder ante unos y otros.

Desde la dimensión personal, los niños y las niñas vivencian múltiples


manifestaciones emocionales ante las situaciones de violencia: sentimientos de
culpa, miedo, tristeza, desesperanza y actitudes de desánimo, agresividad,
aislamiento, hiperactividad, entre otras; emociones que podemos ayudarles a
manejar desde nuestra forma de relacionarnos con ellos y ellas.

En cambio, frente a las consecuencias sociales, no basta con nuestra actitud


personal para apoyarles, pues éstas superan la capacidad individual que tenemos
de encontrar y brindar soluciones a los problemas y necesidades de los niños y las
niñas víctimas de la violencia, quienes sufren desde el hambre y las limitaciones
para recibir servicios de salud, educación, vivienda, entre otros, hasta la pérdida de
sus familiares y de su identidad cultural, es decir, de su historia, sus costumbres y
formas de relación en comunidad.

32- Por: Hernán Restrepo Mesa, Asistente Regional Antioquia, Ficonpaz.

120 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Ante este panorama en nuestro Movimiento hemos visto la necesidad de no
quedarnos solos en la tarea de acompañar a los niños y las niñas, sino contar con
las personas que hacen parte importante de su cotidianidad y que están dispuestas a
apoyarles incondicionalmente, como sus padres, familiares, amigos, vecinos y
maestros. Así mismo, contar con las instituciones y organizaciones sociales
comprometidas con su desarrollo, como son la Iglesia, las administraciones
municipales, las ONG´s, la escuela, entre otras.

Se trata entonces de reconstruir y fortalecer las redes de apoyo social de los niños y
las niñas, esto significa, generar todas las relaciones posibles que les permitan
sentirse parte de una familia y de una comunidad que les ayuda de manera real y
duradera, al tiempo que les acompaña en su crecimiento con interés y afecto. Como
animadores y animadoras del Movimiento podemos contribuir a estrechar estos
vínculos afectivos y de apoyo, y a crear otros nuevos, siendo tejedores de una red social
en torno a los niños y las niñas, que nos permita unir esfuerzos y multiplicar recursos
para su desarrollo integral.

Un primer espacio para hacerlo es la familia, que constituye la red más inmediata e
importante en la vida de los seres humanos, pues en ella nos relacionamos desde el
afecto, somos aceptados y reconocidos sin condicionamiento alguno y desarrollamos las
primeras expresiones de confianza en nosotros y nosotras y en el entorno, lo que nos
permite con el tiempo tener la seguridad necesaria para afrontar situaciones adversas.
Por esto debemos establecer una relación cercana con los padres, madres y familiares de
los niños y las niñas, para conocer las posibilidades que tienen de contar con la atención,
el afecto y el respeto necesario para expresar sus inquietudes y resolver sus problemas.

Es posible comunicarnos constantemente con sus familias y fortalecer las relaciones entre
sus miembros, mediante visitas a sus hogares, actividades de nuestros grupos en las que
puedan participar, charlas informales, intercambios de experiencias entre los padres y
madres acerca de los niños y las niñas, encuentros de formación para las familias en temas
de su interés, entre otras.

Trabajar de manera articulada con otras personas que también acompañan a los niños y
las niñas, nos permitirá crecer humanamente, sentirnos acompañados en nuestra labor,
ampliar la mirada sobre la realidad de la niñez, obtener aprendizajes que enriquezcan
nuestro trabajo, construir con otros alternativas de vida para la comunidad y sobre todo,
aportar de una mejor manera para que los niños y las niñas tengan el cuidado que
merecen y las condiciones de vida a las que tienen derecho.

Para tejer, reconstruir y/o fortalecer estas redes, debemos tener en cuenta que en ellas
ponemos nuestros propios recursos al servicio de los demás y que, de manera solidaria,
nos relacionamos e intercambiamos con otras personas conocimientos, experiencias y
recursos para satisfacer diversas necesidades, resolver preocupaciones comunes o trabajar
en intereses que nos unen, alrededor del grupo de Sembradores de Paz, a un niño o niña
en particular, o a la niñez de nuestro municipio en general.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 121


Lo primero es entonces, identificar las necesidades específicas, aquello que nos
preocupa o nos interesa con respecto a la niñez. De esta manera estamos en
capacidad de definir las personas o instituciones que podrían ayudarnos a crear
y hacer realidad algunas alternativas de solución. Este es el primer paso que
debemos llevar a cabo, luego buscamos la mejor forma de establecer contacto
con cada una para darnos a conocer, plantear nuestro propósito y las inquietudes
que tenemos, también para recibir información que nos ayude a conocer más la
realidad de los niños y las niñas y las formas de apoyarlos.

El paso siguiente, será facilitar la relación entre estas personas o instituciones, trazar
hilos entre ellas, para pensar entre todos, de manera creativa y participativa,
soluciones y propuestas que nos permitan acompañarlos integralmente. Finalmente,
tendremos más y mejores ideas, mayores recursos y oportunidades para actuar.

Definir estrategias
Conocer personas
para contactar a
organizaciones e
cada persona,
instituciones que
organización o
pueden ayudarnos
institución

Identificar Promover y
necesidades, Grupo
Sembradores facilitar espacios de
preocupaciones relación entre las
e intereses entorno de paz
personas e
a los niños y niñas instituciones
contactadas

Asumir
compromisos y Construir entre
desarrollar todos iniciativas
acciones para promover la
conjuntamente niñez o alternati-
vas de solución a
sus problemas

122 • CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia


Tejiendo Red en torno Tejiendo Red en torno al Tejiendo Red en torno
a cada niño y niña grupo de Sembradores a la niñez
de Paz

• Conocer de cerca su • Conocer el proceso del • Conocer el contexto y la


historia personal. grupo y la realidad de la situación de la niñez en el
• Interesarnos por sus comunidad. barrio, vereda o municipio.
características particulares, • Tener claro el propósito y • Identificar las instituciones y
sus expresiones, intereses, las metas del grupo, lo organizaciones que tienen
sueños y necesidades. que queremos lograr entre interés y/o responsabilidad
• Identificar las personas todos. de trabajar por la infancia.
significativas (por ejemplo: • Identificar las personas y • Establecer contacto con
familiares, amigos, maes- las organizaciones de la esas organizaciones e
tros, vecinos, etc.) y los comunidad que tienen un instituciones.
principales espacios de interés o un propósito • Intercambiar información
interacción del niño o la relacionado con el del sobre la niñez, los propósitos
niña (la escuela, el grupo grupo. para trabajar con ella. Y la
de Sembradores, grupos • Establecer contacto con intervención que realiza cada
culturales o recreativos, esas personas y organiza- organización.
entre otros). ciones. • Convocar o participar en
• Establecer contacto con • Compartir información espacios para reflexionar
esas personas. sobre los propósitos del sobre el tema de la niñez y su
• Intercambiar información grupo y los de ellos. situación.
sobre el niño o la niña, • Convocar participar de un • Construir conjuntamente
que nos permita apoyarlo espacio para establecer alternativas de acción para
y acompañarlo desde su relaciones entre esas per- transformar sus condiciones
situación real. sonas y las organizaciones. y promover sus derechos.
• Facilitar relaciones entre • Construir conjuntamente • Definir recursos (económi-
las personas significativas alternativas que favorez- cos, humanos, materiales,
y entre los espacios de can los propósitos de cada entre otros), y compromisos
interacción del niño o la uno desde acciones de cada institución u organi-
niña. solidarias entre las organi- zación frente a las acciones
• Construir conjuntamente zaciones. en favor de la niñez.
alternativas para apoyarlo • Definir compromisos de • Establecer mecanismos
y acompañarlo. cada uno en la realización formales de comunicación
• Definir compromisos de de las acciones. que permitan un manejo
cada uno en el acompa- • Mantener una comuni- fluido, periódico y descen-
ñamiento. cación abierta y periódica. tralizado de la información.
• Mantener una comuni-
cación fluida, informal y
permanente.

Todos podemos construir redes de apoyo y establecer relaciones de ayuda y


acompañamiento, no sólo desde nuestra participación en las redes existentes, sino
incluso, como los gestores de estas iniciativas a partir de los propósitos que nos mueven:
visibilizar a la niñez, promover y defender sus derechos y acompañarla psicosocialmente.

CAMINO A LA SIEMBRA • Movimiento de Niños y Niñas Sembradores de Paz - Colombia • 123


De la participación simbólica
a la participación auténtica33

Introducción

Una nación es democrática en la medida en que sus ciudadanos participan,


especialmente en el ámbito comunitario. La confianza y la competencia para participar
deben adquirirse gradualmente con la práctica. Por esta razón, debe haber
oportunidades crecientes para que los niños participen en cualquier sistema que aspire a
ser democrático y particularmente en aquellas naciones que ya creen ser democráticas.

Con el creciente reconocimiento de los Derechos de los Niños, estamos comenzando a


ver también un mayor reconocimiento de las habilidades de los niños y las niñas para
hablar por sí mismos. Desgraciadamente, aunque la participación de los niños, las niñas
y los jóvenes se da en diferentes grados en todo el mundo, ésta es con frecuencia
explotadora o frívola.

Podría decirse que la ‘participación’ en la sociedad, comienza desde el momento en


el que un niño llega al mundo y descubre hasta qué punto es capaz de influir en los
hechos por medio del llanto o el movimiento. Ésta es una definición de participación
muy amplia, pero vale la pena recordar que por medio de estas negociaciones
tempranas, aún en la infancia, los niños descubren en qué medida sus propias voces
influyen en el curso de los acontecimientos en su vida.

El grado y la naturaleza de su influencia varían mucho según la cultura o la familia.


Sin embargo, nos concentraremos en los niños en la vida pública: la escuela, los
grupos comunitarios y otras organizaciones o grupos informales por fuera de la
familia. No se tiene en cuenta a los niños de preescolar ni algunos de los aspectos
importantes de la participación social y económica de los niños en el seno de su
propia familia. Es necesario aclarar el término ‘niños’, especialmente a la luz de la
reciente Convención de las Naciones Unidad sobre los Derechos del Niños, la cual

33- HART, Roger. La participación de los niños. De la participación simbólica a la participación auténtica.
Ensayos Innocenti No. 4. Bogotá: UNICEF, 1993

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amplía el significado de ‘niños’ a cualquier persona hasta los dieciocho años. En
muchos países occidentales los adolescentes tienen una vida tan protegida y
restringida que probablemente se les podría llamar ‘niños’. Sin embargo, en este
contexto, ‘niños’ se referirá a los años de la preadolescencia y ‘adolescente’ a las
edades entre los trece y los dieciocho años. El término ‘jóvenes’ se usará para incluir
ambos grupos de edad. Este ensayo está dirigido a aquellos que saben que los
jóvenes tienen algo que decir pero quisieran reflexionar más sobre el proceso.
También se dirige a aquellos que tienen a su alcance la posibilidad de contribuir a
que los niños puedan expresarse, pero que, inadvertidamente, o no, trivializan su
participación.

El significado de la participación de los niños

El término "participación" se refiere de manera general a los procesos de compartir las


decisiones que afectan la vida de la comunidad en la cual se vive. Es el medio por el
cual se construye una democracia y es un criterio con el cual se deben juzgar las
democracias. La participación es el derecho fundamental de la ciudadanía. El grado en
el cual los niños deban expresarse sobre algo, es un tema sobre el cual hay muchas opin-
iones divergentes. Algunos defensores de los niños y las niñas hablan como si éstos fuer-
an los salvadores potenciales de la sociedad. Pero muchos dirán que la participación de
los niños es una noción ingenua, ya que los niños sencillamente no tienen el
poder de decisión de los adultos. Otros creen que los niños deben estar exentos de tomar
decisiones, especialmente en los asuntos de la comunidad que rebasan sus
preocupaciones diarias.

Ciertamente, se debe permitir que los niños tengan una infancia, pero no es realista
esperar que repentinamente se conviertan en adultos responsables y participativos a la
edad de 16, 18 ó 21 años, sin ninguna experiencia previa en las habilidades y
responsabilidades que se requieren. Una comprensión de la participación democrática y la
confianza y la capacidad para participar, sólo se pueden adquirir gradualmente por medio
de la práctica; no pueden enseñarse como una abstracción. Muchas naciones occidentales
creen haber logrado una democracia plena, aunque enseñan los principios de la
democracia de manera pedante, en salones de clase que son modelos de autocracia. Esto
no es aceptable. Hay una multitud de ejemplos de niños que se organizan con éxito sin la
ayuda de adultos. Usted mismo probablemente recuerda haber construido con sus
amigos una casa de juegos a los siete u ocho años, sin que los adultos se enteraran, o
quizás haber vendido refrescos en una pequeña mesa en frente de la casa, y más tarde,
haber organizado juegos. Estos ejemplos tomados de su experiencia son la evidencia más
poderosa de la capacidad de los jóvenes.

El principio que hay detrás de esta participación es la motivación; los jóvenes pueden
diseñar y administrar proyectos complejos si sienten que esos proyectos les pertenecen. Si
los jóvenes no participan al menos parcialmente en el diseño de los objetivos del proyecto,
no es probable que demuestren la gran capacidad que poseen. La participación aumenta

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la motivación, la cual aumenta la capacidad, y ésta a su vez aumenta la
motivación para nuevos proyectos.

William Golding describe en The Lord of the Flies34 el tipo de sociedad que un
grupo de muchachos podría crear si se los dejara solos en una isla desierta. Esto
es útil para recordarles a los idealistas que el tipo de sociedad que necesitamos
buscar es una en la cual los niños aprendan a ser ciudadanos competentes y
sensibles por medio de la participación con adultos competentes y sensibles.
Puede haber muchos ejemplos valiosos de grupos de niños que se organizaron
para alguna causa sin los adultos, pero no debemos cometer el error de suponer
que para que la gente joven se apropie de un proyecto, tiene que excluir a los
adultos. No debemos subestimar la importancia de la participación de los adultos,
no solamente por la orientación que puedan dar, sino también por las lecciones que
necesitan aprender.

La participación de los jóvenes en la comunidad es un asunto complejo que varía no


solamente con el desarrollo de la motivación y capacidad del niño, sino también con
el contexto familiar y cultural particular. En las culturas en las cuales los mismos
adultos tienen poca oportunidad de influir en las decisiones de la comunidad, los
jóvenes pueden convertirse en los iniciadores del cambio. Un ejemplo interesante es
el Movimiento Sarvodaya en Sri Lanka, en donde, en muchas aldeas, los niños son la
clave para el desarrollo de la participación comunitaria. Los maestros de los primeros
grados cambian la forma de participación de los niños y luego amplían esto a la
población adulta.

Hay, sin embargo, ejemplos negativos de la utilización de la gente joven por parte de
ciertos grupos, como el del Movimiento de Juventudes utilizado por Hitler como una
fuerza subversiva contra los adultos; se animaba a los niños hasta a espiar a sus padres.
También hay muchos ejemplos positivos del desarrollo de radicalismo entre los
adolescentes, como respuesta a la inercia de los adultos, pero éstos generalmente
involucran a los adolescentes mayores y a los adultos adolescentes.

Sin embargo, lo más común es que las oportunidades que se le ofrecen a un niño para
que colabore en la administración cotidiana de los grupos familiares, escolares, vecinales
y comunitarios, refleje las oportunidades de participación que tienen los adultos en esa
cultura. Los dos están inevitablemente unidos de manera que debe hablarse de
fomentar la participación de todos, incluyendo los niños. Las intervenciones para
mejorar la participación de los niños son un medio de mejorar fundamentalmente toda
la sociedad, pero deben hacerse siempre teniendo presentes a la familia del niño y el
impacto que la mayor capacitación e independencia del niño puedan tener en las
relaciones familiares.

34- El Señor de las Moscas.

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La escalera de laparticipación

El Diagrama de la Escalera de la Participación está diseñado como una tipología inicial para
reflexionar sobre la participación de los niños en los proyectos. La metáfora de la escalera
se retoma de un artículo sobre participación de adultos, pero para explicar mejor este
tema en la niñez, se han desarrollado nuevas categorías.

1. La manipulación: es el título del nivel más bajo en la escalera de la participación. A


veces los adultos piensan que el fin justifica los medios. Un ejemplo es el de los niños de
preescolar que llevan pancartas políticas alusivas al impacto de políticas sociales sobre los
niños. Si los niños no comprenden de qué se trata y por lo tanto no comprenden sus
propias acciones, entonces se trata de manipulación.

Este tipo de manipulación bajo la apariencia de participación, ciertamente no es una


forma apropiada de introducir a los niños en los procesos políticos democráticos. A veces
estas acciones se derivan de la falta de comprensión que tienen los adultos de las
habilidades de los niños. Sería más preciso llamarlas desorientadas en lugar de
manipulativas, pero de todas maneras, evidentemente existe la necesidad de que los
adultos mejoren su percepción.

Otro ejemplo de manipulación es una situación en la cual se consulta a los niños pero
no se les da ninguna retroalimentación. El método más común es que los niños hagan
dibujos o algo por el estilo, por ejemplo, sobre su campo de juego ideal. Los adultos
recogen los dibujos y de alguna manera oculta sintetizan las ideas y presentan el
“diseño de los niños” de un campo de juego. El proceso de análisis no se comparte
con los niños y por lo general ni siquiera se hace claro para otros adultos. Los niños
no saben cómo se usó su idea. Una sencilla modificación de esta idea sería hacer un
análisis de contenido o temático de los dibujos con los niños y de esa manera llegar a
algunos de los principios para el diseño de un campo de juego, o el tema de que se
trate. Esta clase de modificación pondría el proyecto tres escalones más arriba en la
escalera, y lo haría participativo.

En contraste, un concurso directo de dibujo, en el cual los criterios de proceso y de


evaluación se aclaran desde el principio, no puede criticarse como manipulador. Es
perfectamente honesto y sin pretensiones de ser participativo. Si usted lee
ejemplares de periódicos con títulos tales como “Los niños construyen un nuevo
jardín para un conjunto residencial”, busque alguna referencia a la participación de
los niños en el proceso. Lo más probable es que no encuentre ninguna. Leerá sobre
el producto terminado y probablemente encontrará los nombres de muchos
“funcionarios” que participaron en el proceso, pero no encontrará nada sobre si los
niños participaron.

Con la creciente acogida de la idea de que los niños pueden expresarse, las
organizaciones han comenzado a realizar encuestas y referéndums con los niños.

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Estos modelos tienen un potencial interesante pero son susceptibles de manipulación aun
cuando se usa con adultos. Los niños preadolescentes, con su capacidad variable para
interpretar el significado y los propósitos de este tipo de instrumentos, son víctimas
particularmente fáciles de esta técnica.

2. La decoración, el segundo peldaño de la escalera. Se refiere a aquellas ocasiones


frecuentes en las que se les da a los niños camisetas relacionadas con alguna causa y ellos
las usan para cantar o bailar en algún evento, pero no tienen ninguna idea de qué se trata
y ninguna posibilidad de participar en la organización del evento. Los jóvenes están pre-
sentes por los refrescos o por algún espectáculo interesante, más que por la causa. La
razón por la que esto se ubica en un peldaño por encima de la “manipulación”, es que
los adultos no pretenden hacer creer que los niños hayan inspirado la causa.
Sencillamente, usan a los niños para fortalecer su causa de manera relativamente
indirecta.

3. El simbolismo. El término simbolismo se utiliza aquí para describir aquellos casos


en los cuales aparentemente se les da a los niños la oportunidad de expresarse pero en
realidad tienen poca o ninguna incidencia sobre el tema o sobre el estilo de
comunicarlo, y poca oportunidad, o ninguna, de formular sus propias opiniones. Estas
contradicciones parecen ser especialmente comunes en el mundo occidental debido a
las ideas progresistas sobre la crianza de los niños, que se aceptan con frecuencia, pero
que no se comprenden realmente. Hay muchos más ejemplos de simbolismo que de
verdadera participación de los niños en los proyectos. Usualmente, en lo que se refiere
a los adultos, los proyectos son para el bienestar y el mejor interés de los niños, pero
sin embargo, siguen siendo manipulativos.

El simbolismo será una manera de describir la forma como a veces se usa a los niños
en las conferencias. Los adultos seleccionan a niños encantadores y que se saben
expresar para participar, con ninguna o muy poca preparación sobre el tema y sin
ninguna consulta con los otros niños, a quienes se supone que ellos representan.
Esto no quiere decir que los jóvenes no pueden participar en forma genuina y efec-
tiva en conferencias y mesas redondas. Si este tipo de actividades se organiza de
manera participativa y si los niños se sienten cómodos con ese medio de
comunicación, pueden ser experiencias valiosas.

Más adelante en el peldaño más alto de la escalera se describirá un ejemplo


excelente de participación de jóvenes en una conferencia. Desafortunadamente,
independientemente de lo que digan los niños o de lo poco que sus comentarios
representen a otros niños, es seguro que habrá muchos aplausos y fotografías y
algunas lindas historias en los periódicos al día siguiente. Dado que los niños no
son tan ingenuos como con frecuencia se supone, estas experiencias les enseñan
que la participación puede ser una farsa.

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La movilización social

La movilización social a gran escala, de los niños y los adolescentes, es un


fenómeno difícil de clasificar. Es común en muchos países ver gran número de
jóvenes, frecuentemente uniformados, haciendo manifestaciones colectivas sobre
algún asunto. Puede parecer fácil rechazar estos ejemplos como no participativos
diciendo que no son voluntarios. Sin embargo, es preferible analizar más de cerca
los ejemplos y la cultura particular en la que se dan, con el fin de preguntarse hasta
qué punto son o no participativos.

Puede suceder que en muchas movilizaciones a gran escala, aunque los niños puedan
no haber iniciado el proyecto, puedan estar bien informados, tener un sentido de
apropiación del asunto, y aún tener algunas reflexiones críticas sobre la causa.
Mandar a una tropa scout a recoger la basura después de un evento deportivo no sería
participación. Sin embargo, si se le informa a la tropa scout sobre el problema y sus
causas con anterioridad al proyecto, y si ellos comprenden por qué se les pidió ser
voluntarios, entonces esto se podría clasificar en el primer peldaño de participación de
la escalera: "Asignado pero informado". En la sección siguiente consideraremos esta
categoría.

Modelos de participación genuina

La escalera de participación presentada en la sección anterior es útil para reflexionar


sobre el diseño de la participación de los niños, pero no debe considerarse como una
simple forma de medir la calidad de un programa. Además del diseño de un programa,
son muchos los factores que afectan la medida en la que los niños participan. Por
ejemplo, la habilidad de un niño para participar varía mucho según su nivel de desarrollo:
un niño de edad preescolar puede ser capaz sólo de llevar un juego, mientras que un
adolescente puede ser capaz de supervisar todo el proceso de construcción. Este aspecto,
junto con algunos de los sutiles problemas culturales que afectan la participación de los
niños, se considera en una sección posterior.

Tampoco es necesario que los niños participen siempre en los peldaños más altos de la
escalera. Distintos niños en oportunidades diversas pueden preferir desempeñarse a
diferentes grados de participación o de responsabilidad. El principio importante es el de la
opción: se deben diseñar programas que maximicen la oportunidad de que los niños
seleccionen su propia participación a su máximo nivel de habilidad.

4. Asignado pero informado. Al cuarto peldaño de la escalera de participación lo he


llamado "asignado pero informado". Existen ciertos requisitos importantes para un
proyecto pueda considerarse verdaderamente participativo:

• Los niños comprenden las intenciones del proyecto.


• Ellos saben quien tomó las decisiones sobre su participación y por qué.

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• Ellos tiene un papel significativo (no "decorativo").
• Se ofrecen como voluntarios para el proyecto después de que se les explique
el proyecto claramente.

Es útil tomar como ejemplo una conferencia, porque con frecuencia ésta es una
oportunidad que se presta para la participación "decorativa", "manipuladora" o
"simbólica" de los niños. La reciente Cumbre Mundial sobre la Infancia en la sede
de las Naciones Unidas, en Nueva York, fue un acontecimiento muy amplio y de
gran complejidad. Hubiera sido difícil involucrar verdaderamente a los jóvenes en
la planeación de ese evento, pero los organizadores querían superar la
participación corriente de los niños y adolescentes simplemente como lindos
representantes de su grupo de edad.

Se crearon roles que eran importantes tanto funcional como simbólicamente. Por
ejemplo, a cada uno de los 71 líderes mundiales se le asigno un niño. Como pajes,
estos niños se convirtieron en conocedores del edificio de las Naciones Unidas y del
evento, y pudieron jugar el importante papel de llevar a los presidentes y primeros
ministros a los lugares apropiados en el momento preciso.

Por supuesto, el poder simbólico de esto no se le escapó a UNICEF, a la prensa, ni a


los mismos líderes, y se dieron amplias oportunidades para tomar fotografías. Sin
embargo, el papel de los niños como pajes era importante y comprendido por todos.
Los niños se sentían orgullosos de prestar sus servicios en un evento de tal
importancia. Si se les hubiera pedido a los niños que hablaran de alguna manera para
representar los puntos de vista de los niños, este ejemplo hubiera estado es uno de los
peldaños inferiores de la escalera, porque éstos eran hijos de diplomáticos que habían
sido seleccionados por comodidad más que para ser representantes de un grupo.
Usarlos como pajes era apropiado; haberlos usado como expositores hubiera sido un
ejemplo más de participación simbólica.

5. Consultados e informados. A veces, los jóvenes trabajan como consultores de los


adultos en forma integral. El proyecto es diseñado y dirigido por adultos, pero los niños
comprenden el proceso y sus opiniones se toman en serio. Se dispone de un ejemplo
interesante en el mundo de las corporaciones que constituye una forma útil de recordar
que las experiencias genuinas de participación son importantes para todos los niños en
todas las circunstancias.

Una compañía de televisión de Nueva York, en ocasiones diseña nuevas ideas para pro-
gramas de televisión, consultándolas con grupos de niños. Se hacen versiones de bajo
costo del programa que son criticadas por los niños. Entonces se rediseña el programa y
se le vuelve a mostrar al mismo panel de niños expertos. Esto es muy diferente del uso
normal de los niños en la investigación de mercadeo en el mundo de las corporaciones,
en la cual se le paga a los niños por su tiempo para discutir un proyecto en una sesión
de grupo, pero no se les informa sobre los resultados de la sesión ni se los involucra
en proceso.

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6. Proyectos iniciados por los adultos, decisiones compartidas con los niños. El
sexto peldaño de la escalera es realmente participativo porque aunque los proyectos a este
nivel son iniciados por los adultos, la toma de decisiones se comparte con los jóvenes.
Muchos proyectos comunitarios no se diseñan para el uso de un grupo de edad en par-
ticular, pero deben ser compartidos por todos. Por supuesto, invariablemente son los gru-
pos de edad políticamente poderosos (entre 25 y los 60 años en muchos países industri-
alizados) los que dominan el proceso de planeación, aún cuando éste sea participativo.
Nuestra meta en estos casos debe ser involucrar a todas las personas, pero prestar espe-
cial atención a los jóvenes, a los ancianos, y a aquellos que pueden verse excluidos debido
a alguna necesidad o incapacidad especial.

7. Iniciados y dirigidos por los niños. Todos podemos pensar en ejemplos en los
cuales niños en su juego conciben y ejecutan proyectos complejos. Cuando las
condiciones son favorables, aún los niños muy jóvenes pueden trabajar
cooperativamente en grandes grupos. Un ejemplo de este nivel es el de un gran sistema
de canales construido en un arenal detrás de una escuela de Vermont, Estados Unidos,
por niños menores de ocho años, quienes trabajaron durante muchos meses en grupos
hasta de cincuenta.

Aquí las condiciones favorables fueron dadas por un grupo de profesores progresistas
que comprendieron tan bien el valor de esta clase de actividad en el juego, que no
interfirieron ni dirigieron.

Sin embargo, es más difícil encontrar ejemplos de proyectos comunitarios iniciados por
los niños. Una razón primordial para esto es que los adultos generalmente no son
capaces de responder a las iniciativas de los jóvenes. Aún en aquellas situaciones en
las cuales los adultos dejan que los niños diseñen y pinten un mural en su propio
cuarto de recreo, les parece difícil no jugar un papel directivo.

8. Proyectos iniciados por los niños, decisiones compartidas con los adultos.
Uno de los mejores ejemplos en esta categoría de participación viene de una escuela
pública en los Estados Unidos. Dos niños de diez años habían observado con envidia
que yo llevaba al bosque a grupos de niños de otro curso para observar el
comportamiento de los animales desde un escondite construido especialmente. Ellos
pusieron una cortinilla debajo de una mesa y empezaron a observar el
comportamiento de los otros niños, usando unas guías que yo había diseñado para
el estudio del comportamiento animal.

El maestro lo observó y apoyó a los niños sugiriendo formas de mejorar la persiana


y el diseño de los formularios. La actividad se convirtió en un medio valioso para
que los niños de la clase aprendieran sobre sí mismos observando su propio com-
portamiento y era muy útil al final del día escolar para ayudar a resolver conflictos
y sugerir nuevas estrategias para la organización y administración de la clase.

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Evidentemente, este ejemplo se basó en la gran intuición y la creatividad de un maestro
interesado. Desafortunadamente, proyectos como éstos, en el peldaño superior de la
escalera de participación son muy escasos. Creo que esto no se debe a que los
adolescentes no quieran ser útiles; se debe más bien a la falta de adultos interesados que
comprendan los intereses particulares de los jóvenes. Necesitamos personas capaces de
responder a los sutiles indicadores de energía y capacidad de los adolescentes.
“Animador” es el término que se usa en algunos países para describir el tipo de
profesional que sabe cómo dar vida al potencial de las personas jóvenes.

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