Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
AL ENCUENTRO
DE LA BIBLIA
La mayor aventura del hombre
1
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Índice
Página
2
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Prólogo:
En mi opinión, existe un grave problema que desde siempre he
venido observando: La mayoría de las personas que se definen
cristianas tienen un profundo desconocimiento teológico; a veces
incluso, también se da entre quienes trabajan en las Parroquias, en
alguna de sus actividades catequéticas.
Siempre he pensado que para creer en Cristo y para seguirle,
no basta solamente con la buena “fe” y la buena voluntad; es necesario
conocer; y hoy más aun, ya que los tiempos modernos no son
demasiado fáciles para hacer un hueco a Dios.
La “fe del carbonero” que en tiempos pasados era suficiente
para ser cristiano, ahora no basta. Hoy hay que saber en lo que se cree
y por qué se cree. Es imprescindible saber dar respuestas y razones de
nuestra fe. Una fe “porque si”, sin argumentos y convicciones fuertes y
razonadas, hoy no es válida. Y para conseguirlo, es necesario el estudio
y la lectura de la Biblia.
Seguramente sonará extraño al lector, esto de una fe razonada,
pero no lo es; por que como explicaré en otras partes de este libro, la fe
se puede y se debe razonar; y desde ese razonamiento, la fe se hace
más fuerte y duradera.
Esto es lo que me ha motivado a escribir este libro. Intento con
él, humildemente, ayudar a descubrir la Biblia para entender a Dios y a
Cristo; para entender su mensaje y su palabra. Es decir, pretendo
ayudar al lector a interpretar adecuadamente la Biblia. Lo hago de
forma modesta, sin pretender hacer un tratado de Teología –para eso
hay otras personas mucho más preparadas que yo. Solo está en mi
ánimo transmitir lo que he descubierto en mis largos años de estudio y
en mi vida de seguimiento a Cristo. Lo hago con un lenguaje que he
pretendido que sea fácil, si tecnicismos teológicos.
Si le puede servir a alguien, habrá merecido la pena; si no le
sirve a nadie, es igual, a mi me ha servido para acercarme un poco más
a Cristo y a la auténtica iglesia.
***
3
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
4
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo I
La importancia de la Biblia
está hablando.
Una vez dicho esto, ya podemos pasar a decir lo que
sí es la Biblia.
El gran titular que la resumiría sería este: SE
TRATA DE UNA REFLEXIÓN DE FE SOBRE LA HISTORIA
DE LA HUMANIDAD.
Concretando más, diría que es un libro de recuerdos
que ayuda a los hombres a comprender su destino.
Interpreta la historia y los sucesos, recordando situaciones
pasadas que ayudan a descubrir la ―clave‖ para entender
esas situaciones, para interpretarlas y discernir su
sentido; porque mientras la vida sigue su curso nunca
acabamos de comprender lo que pasa; vivimos las
situaciones, pero lo profundo de su significado nos pasa
desapercibido. La comprensión suele venir después.
Es el libro en el que se narra la historia de la
humanidad en clave de amor; la historia del encuentro de
un pueblo con un Dios que ama al hombre y lo busca para
que se una con El.
Todo esto ya es suficiente para hacerle distinto a
cualquier otro libro religioso. Pero la Biblia tiene otro rasgo
único que lo diferencia de todos los otros grandes libros
religiosos o sagrados: la revelación del mensaje divino se
mete en la esfera humana; no nos traslada a nosotros a un
mundo distinto. Eso hace que al Dios de la Biblia haya que
reconocerle en el hombre y en su historia concreta. Es un
Dios que se da a conocer como el amigo del hombre y que
se interesa por el más pobre.
La Biblia es la luz que nos ilumina en nuestro
caminar, de tal manera que cuando no vemos claro,
cuando nos sentimos perdidos, ahí tenemos el mensaje de
sus personajes ayudándonos con la reflexión de su propia
experiencia para reflexionar sobre la nuestra.
Esta luz que nos ilumina tiene dos partes
esenciales: el Antiguo y el Nuevo Testamento. Y aquí, la
palabra testamento no tiene el sentido que le damos
actualmente ―Acto jurídico por el que alguien decide
7
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
1 Dei Verbum–9
10
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
13
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
15
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo II
Cómo hay que entender la Biblia
3 Dei Verbum 12
16
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
17
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
18
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
19
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
25
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
27
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo III
Un paseo por los orígenes
28
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
31
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
33
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
34
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
35
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
37
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
47
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
14 Prometeo modeló a los primeros hombres de barro, y Zeus les dio el soplo de
vida. Esos seres no conocían el fuego, así que comían la carne cruda y se
envolvían en pieles para abrigarse del frío. No sabían hacer vasijas, ni trabajar
metales. Zeus estaba contento de su ignorancia, porque temía que si aprendían
pudieran rivalizar con él. Pero Prometeo amaba a los humanos y quería que
progresaran. Un día dijo Prometeo a Zeus: ―Hay que enseñarles el secreto del
fuego, si no, serán siempre como niños. Hay que terminar lo que hemos
empezado‖. Zeus respondió: ―Son felices con lo que tienen. ¿Para qué
preocuparnos? Vio Prometeo que no le convencía y subió al Olimpo, donde ardía
el fuego día y noche, encendió una tea y se la llevó a los hombres. Así les
proporcionó el fuego. Esos hombres sacrificaban animales y la parte mejor se la
ofrecían a los dioses. Prometeo les enseño una artimaña: dividió la carne del
animal en dos montones: el grande de huesos cubiertos de grasa y el otro con la
mejor carne. Zeus, ambicioso, eligió el más grande y cuando comprobó que había
sido engañado se irritó tremendamente. Una noche Zeus vio desde el cielo el
fuego de la tierra, y sintiéndose engañado preguntó a Prometeo. ―¿No te prohibí
que dieras a conocer al hombre el secreto del fuego? ¿No comprendes que por tu
ayuda algún día el hombre desafiará a los dioses?‖. ―No tiene por qué suceder, si
los amamos y les damos buenas enseñanzas‖. Respondió Prometeo. Zeus se
enfureció y ordenó que Prometeo fuese llevado a las montañas y encadenado a
una roca. Un águila se alimentaba todos los días con su hígado, y el hígado
volvía a crecerle durante la noche para que la tortura pudiera empezar otra vez.
Pasaron muchos años hasta se rescatado por el Hércules. Como Zeus no había
quedado satisfecho con su venganza, mandó a su hijo Efesto que modelara una
muchacha con una mezcla de arcilla y agua. La diosa Palas–Atenea le infundió el
soplo de la vida y la instruyó en las artes femeninas de la costura y la cocina;
Hermes, el dios alado, le enseñó la astucia y el engaño; y Afrodita, la diosa del
amor, le mostró cómo conseguir que todos los hombres la desearan. Luego la
llevaron ante Zeus. ―Toma este vasija –le dijo–. Es tuyo, llévalo siempre contigo,
pero nunca lo abras.. No me preguntes la razón y sé feliz, ya que los dioses te han
dado lo que todas las mujeres desean‖. Pandora sonrió. Pensaba que la vasija
estaría llena de joyas y piedras preciosas. ―Ahora te encontrarte un marido que te
ame, yo conozco al hombre adecuado: Epimeteo. Él te hará feliz‖. Epimeteo era
hermano de Prometeo y a pesar de advertirle que no aceptara ningún regalo de
Zeus, él sintiéndose halagado y temeroso de rechazarle, aceptó a Pandora como
esposa. Durante tiempo, Pandora olvidó la vasija; pero un día tuvo curiosidad.
―¿Por qué no ver al menos lo que contiene?‖ Dijo a su marido. Luego, cuando este
dormía, abrió el envase y, salieron todos los males que estaban escondidos en él:
el cansancio, la pobreza, la vejez, la enfermedad, los celos, el vicio, las pasiones,
la suspicacia..., Pandora desesperada intentó cerrarlo, pero ya era tarde. Su
contenido se había esparcido por todas partes. La venganza de Zeus se había
cumplido: los humanos ya estaban impregnados de todos los males. La vida sería
una lucha constante contra las dificultades. Pero su triunfo no fue completo.
Algo había quedado en el fondo y Pandora consiguió encerrarlo. Era la
esperanza. Con ella el género humano encontró la manera de sobrevivir en ese
mundo hostil. La esperanza les daba una razón para seguir viviendo.
50
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
51
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
52
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo IV
La solidaridad humana queda destruida
55
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
20 Solo este hecho ya es suficiente para no dar valor histórico a estos dos
personajes como reales. La agricultura y la ganadería, está perfectamente
documentado, que son oficios que tardarían muchos siglos en aparecer en la
cultura humana. Por lo que no es posible que el tercer y cuarto habitante de la
tierra tuvieran esas dos profesiones.
57
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
21¿Podrían ser los kenitas un subgrupo de los medianitas? En Jue 1,16 se habla
del suegro de Moisés llamado Jobab, el kenita, y en Núm 10.29 se habla de
nuevo de Jobab como hijo de un medianita.
58
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
tierra y les nacieron hijas, vieron los hijos de Dios que las
hijas de los hombres les venían bien, y tomaron por mujeres
a las que preferían de entre todas ellas. Entonces dijo el
Señor: "No permanecerá para siempre mi espíritu en el
hombre, porque no es más que carne; que sus días sean
120 años". Por aquel entonces había gigantes en la tierra, y
también los hubo después que los hijos de Dios se unieran a
las hijas de los hombres y ellas les dieron hijos: estos
fueron los héroes de la antigüedad, hombres famosos»
(Gén 6,1–4).
En el capítulo anterior hablé de las tablillas
encontradas en la antigua ciudad cananea de Ugarit, hoy
llamada Ras Shamrá. Esta ciudad alcanzó un gran apogeo
político y religioso, a la vez que una extraordinaria
grandeza económica, coincidiendo justamente con la
entrada del pueblo de Israel en Canaán, en el siglo XIII
a.C.
En las excavaciones de Ugarit se encontraron dos
librerías privadas que contenían, en tablillas de arcilla,
textos diplomáticos, legales, económicos, administrativos,
escolares, literarios y religiosos. Estaban escritos alrededor
del 1300 a.C.
Con los estudios de estas tablillas y los objetos de
arqueología se ha podido obtener una mejor comprensión
de las costumbres y de la religión Siro–Palestina y
Cananea; viéndose importante relación con libros del AT.
Todo ello ayudó enormemente a saber más de los
inicios de la cultura, tradición y religión del pueblo de
Israel.
En aquélla zona estuvieron afincados durante siglos
los Sumerios, creadores de una escritura llamada
cuneiforme22, datada hacia el año 3500 a.C. Esta escritura
fue adaptada por los pueblos Acadios, Babilonios,
22 Llamada asi porque representa los caracteres y las palabras con símbolos en
forma de cuñas y clavos. Es la forma más antiguas de escritura sin alfabeto que
se conoce.
60
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
23 Los últimos estudios avalan esta fecha basándose en hechos históricos. Estos
son alguno de ellos: se habla de la construcción de las ciudades de Nínive,
Rejobot Ir, Kálaj y Resen (cf.Gén 10,10–12); los datos históricos sitúan alrededor
del siglo VIII a.C. su construcción. También se habla de la tribu de los Caldeos
en Ur (Gén 11,28); pues bien, éstos fueron una tribu semita que según datos
históricos, se estableció en Ur por el año 850 a.C.
61
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
62
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo V
El pecado de los hijos de Yahveh
63
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
64
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
25 A lo largo del AT muchos otros han hallado gracia: Lot (Gén 19,19) obtuvo ese
favor de Dios con su hospitalidad heroica en medio de los sodomitas. «Halló
gracia» Moisés (Éx 33,12.16; 33,17); ya que era «El hombre más humilde sobre la
faz de la tierra» (Núm 12,3) (Eclo 45,1 dice que «Hallaba gracia a los ojos de
todos, amado de Dios y de los hombres». «Halló gracia» Rut a los ojos de Booz por
su noble comportamiento (Rut 2,2.10.13). David «Halló gracia», en un primer
momento, a los ojos de Saúl (1 Sam 16,22), y siempre ante Jonatán
(1 Sam 20,3), y confiaba en haber «Hallado gracia» a los ojos de Yahveh
(2 Sam 15,25, Hch 7,46: «Halló gracia ante Dios». Joab «Halló gracia» a los ojos de
David (2 Sm 14,22). Ya en el NT, solamente es María la que ―Halló gracia‖
(Lc 1,30).
67
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
68
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
77
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
78
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo VI
La gran prueba
82
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
84
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
85
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
92
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo VII
El plan divino sigue su marcha
tribus de Israel?
Seguramente habría que dar a esto una
interpretación de la prehistoria del pueblo de Israel. Y es
que el pueblo de Israel, igual que otros pueblos semitas,
tratan de expresar sus vínculos, tanto políticos como
históricos, en esquemas genealógicos, en registros de
descendencia y generación. Existen infinidad de ejemplos a
lo largo de toda la Biblia. Las tribus existentes entonces
llegarían a aliarse, por lo cual se transformarían en
―hermanos‖. Y se nos transmitiría con un estilo literario
llamado ―saga‖ para remontarnos a la prehistoria de la
―confederación de las doce tribus‖ a través del reparto de
los hermanos entre cuatro madres.
De todas maneras, al carecer de documentos, lo
anterior no es más que hipótesis, porque la única
información que hay respecto a la historia primitiva de las
tribus israelitas es la que se encuentra en la Biblia, y no es
suficiente para este propósito.
De ahí solo se puede deducir que la narrativa del
Génesis está mantenida sobre dos tradiciones; una, creada
en el reino del Norte, con los relatos de José; y la otra del
reino del Sur, con historias de Judá. Por lo que los
miembros de las doce tribus son israelitas y los que
forman la tribu de Judá, son los judeos o judíos. Y
también podemos saber sin ninguna duda, que los hijos de
Jacob (o las tribus), en los tiempos de hambre que
menciona Gén 41, se infiltraron en el delta del Nilo
aprovechándose de estos movimientos de población.
Y en este contexto podemos situar otra historia que
nos proporciona un nuevo e importante avance: la historia
de José.
Cuando el pueblo de Israel vivía momentos difíciles,
a las gentes les gustaba contar y escuchar esta historia.
En ella se decía que fue el penúltimo de los doce hijos de
Jacob/Israel; que sus hermanos estaban cargados de
envidia hacia él y por este motivo lo vendieron a unos
mercaderes como esclavo, y éstos le llevaron a Egipto. En
96
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
aquél país, ese hombre que era fiel a la ley de Dios, con el
paso de los años terminó siendo el todopoderoso
intendente del faraón. Y es que en esa lejana tierra de
Egipto todo le salió bien. Incluso llegó a tener su hora de la
revancha cuando empujados por el hambre, sus hermanos
sin saber quién era, vinieron a suplicarle que les diera
grano. Sin embargo renunció a su venganza de
forma que, después de ponerles a prueba, los perdonó
(Gén 42-45).
Esa historia, escuchada una y otra vez, era un
ejemplo admirable para el pueblo. Ellos también se vieron
muchas veces perdidos por los caminos del destierro y
otras tantas veces sintieron el deseo de vengarse. Pero
aquello les obligaba a ser también magnánimos en medio
de aquél mundo cruel y despiadado, porque José había
sido para ellos ejemplo a seguir.
El conocimiento que tenían de él era completo; y
también la idealización. Sabían que fue un cortesano que
hablaba con juicio y proporcionaba consejos oportunos; su
vida estuvo regida por el temor a Yahveh, al que
consideraba el principio de la sabiduría; su honradez fue
ejemplar en el trato con la mujer ajena; como más tarde
diría el salmo, fue lento a la ira y rico en piedad; supo
callar y ser dueño de sus sentimientos; consciente de que
no debía dejar pasar la ocasión que se pudiera presentar
en su vida; seguro de que su Dios le asistía en aquél país
de dioses; osado con la osadía de las personas
clarividentes; sabiendo perdonar y cubrir con el amor las
ofensas que sufrió cuando fue rechazado por sus
hermanos, para terminar proclamando al mundo la
misericordia de Dios.
De esta manera se iba transmitiendo de generación
en generación el mensaje de ayuda y de salvación que
había obrado en ellos el Dios de Abrahám, de Isaac y de
Jacob. Aquellos antiguos israelitas conocieron a Dios por
lo que hizo y dijo a lo largo de la historia de sus
antepasados. Así iba surgiendo toda la tradición judía, que
97
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
100
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo VIII
La primera teología de la liberación
32 Existe una carta fechada en el año 1215 a.C. de un escriba llamado Inena que
era funcionario de la frontera oriental de Egipto; en ella informa a sus superiores
de que acaba «de dejar pasar a las tribus beduinas de Edom por la fortaleza de
Merneptah Hotephir-Maat (...) a los estanques de Per-Atum (...) para que vivan y
para que vivan sus rebaños, gracias al gran ka del Faraón».
102
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
opresión, no de esclavitud.
Algunas traducciones del libro original nos hablan
de esclavitud, pero los textos originales citan Aw-Bad, esto
es: servir, trabajar como servicio a otros y a veces auto-
impuesto; y también Aw-Naw que indica aflicción. Por
tanto, podríamos decir más acertadamente, que durante
su permanencia en Egipto, los israelitas vivieron años de
servidumbre y aflicción. Y también sería comprensible que
una vez olvidada ya el hambre que les había llevado a
Egipto, quisieran recobrar su antigua libertad; pero claro,
también se comprende que los egipcios, en esa época de
intensa actividad constructora, necesitaran mucha mano
de obra y se resistieran a perderla, pudiendo ser el motivo
de que les persiguieran con sus carros de combate.
En esa persecución es posible que llegaran a algún
brazo poco profundo del mar Rojo —que todavía hoy es
transitable cuando un viento fuerte arrastra las pocas
aguas que lleva—, allí los carros egipcios se atascarían en
el barro, con lo cual los fugitivos se vieron repentinamente
libres del peligro y ¡oh milagro! Eso es sin duda señal de
que Yahveh ha intervenido en su ayuda.
Si a estos hechos les unimos la historia del maná y
las codornices en el desierto, la gran epopeya está servida.
Pero hoy conocemos cosas que nos ayudan a dar un
sentido distinto a todo eso, sin que necesariamente haya
que ver una explicación milagrosa.
Esos acontecimientos sobrenaturales en el desierto,
hoy sabemos que tienen una explicación perfectamente
natural: existe un tipo de árbol llamado tamarisco (tamarix
mannifera) de cuyas ramas cae después de la floración, al
principio del verano, una especie de goma comestible que
perfectamente puede corresponder a la descripción del
maná. Tampoco es raro que en la península del Sinaí
caigan al suelo grandes bandadas de codornices que se
pueden coger fácilmente al estar extenuadas por el viento
huracanado de aquélla zona.
Entonces, ¿los narradores de los hechos nos
103
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Faraón?
Si. Esa es la primera liberación que hay que
transmitir al pueblo para que entiendan la segunda, la
definitiva.
Lo primero que quiere Yahveh para su pueblo es la
libertad socio-política de la esclavitud, la libertad exterior
que consiste en cambiar radicalmente la situación en que
vive.
La liberación interior, la espiritual, vendrá más
tarde, en la peregrinación penosa y larga que hagan a
través del desierto.
Ya vimos anteriormente algunos datos históricos
que han servido para entender de manera más real ciertos
hechos; pues bien, vamos ahora a comentar algunos otros.
El nombre de Moisés tiene un sentido más natural y
directo en egipcio. Significa ―hijo‖. De la misma manera
que Tutmosis significa «hijo de Tot», y Ramsés significa
«hijo de Ra»; Tot y Ra son dioses egipcios.
No es mi intención echar abajo el mito de Moisés,
pero la leyenda que rodea su infancia goza de poca
veracidad histórica. Todas las leyendas antiguas que han
llegado hasta nosotros están llenas de historias de niños
abandonados por una u otra razón y que después resultan
milagrosamente salvados para convertirse en personajes
de gran importancia social.
En esta línea podemos ver los mitos griegos de
Perseo, de Edipo y de Paris; en los romanos está Rómulo y
Remo; en las fábulas persas se encuentra Ciro. Mucho más
reciente tenemos los mitos literarios de Tarzán o de
Mowgli.
Pero de todos ellos, el más significativo es el de
Sargón de Akkad, que vivió unos mil años antes de la
época de Moisés. La leyenda de Sargón se encontró escrita
en piedras babilónicas que se remontan a varios siglos
108
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
33 Su texto dice: «Yo soy Sargón, el rey poderoso, el rey de Acadia. Mi madre me
concibió y me engendró en secreto; me puso en una cesta de juncos y con pez selló
la tapa; me echó al río, que no me sumergió. El río me sostuvo y me llevó a Akki, el
aguador; éste me sacó cuando metió su cubo, me crió como a su hijo, me hizo su
jardinero. Siendo yo jardinero, la diosa Ishtar se enamoró de mí».
109
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
34La montaña son los dominios de Yahveh para la cultura semita y para otras
muchas; la divinidad siempre ha estado en lo alto.
111
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
115
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo IX
Camino de la libertad total
116
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
120
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo X
La decadencia del pueblo. Los Jueces y Reyes
121
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
122
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
por el jefe.
La ciudad también fue destruida a fuego por
completo, y Josué maldijo a quien intentara reconstruirla.
Una vez ocupado el país, se repartieron sus tierras y
todos los tesoros (el oro, la plata y los objetos de bronce y
hierro) fueron entregados a los sacerdotes (Jos 6,1-21).
Pero esta masacre no se produjo solamente en
Jericó; Los israelitas hicieron lo mismo en la ciudad de Ay,
zona que hoy se llama Et-Tell. Allí cumpliendo las órdenes
de Yahveh, incendiaron la ciudad y mataron a los doce mil
habitantes (hombres y mujeres) a filo de espada. Al rey de
Ay lo apresaron y le colgaron de un árbol para después
tirar el cadáver a la entrada de la puerta de la ciudad y
amontonar sobre él numerosas piedras (Jos 8,1-29).
Después de esto, Josué conquistó las ciudades de
Maquedá, Libná, Laquis, Eglón, Hebrón y Debir. Y en
todas ellas pasaron a cuchillo a todos sus habitantes: «No
dejó a nadie con vida, sino que consagró al exterminio a
todos los seres vivientes, como el Señor, Dios de Israel se lo
había mandado» (Jos 10,40).
Con este exterminio se completó la conquista de la
tierra prometida.
Todos estos hechos están escritos en estilo épico y
carecen de una base verificada. La finalidad que tiene el
autor no es la de escribir una obra de historia; se trata de
reforzar la fe del pueblo elegido cuando se encontraba
desesperanzado del porvenir. El mensaje primero y
principal que quiere transmitir el relato es que el Señor
mantuvo sus promesas en el pasado; le demostró su poder
concediéndole la victoria cuando no tenía fuerzas para
seguir adelante; si lo hizo antes, igualmente lo haría de
nuevo. Solo era preciso volver a él.
Ahora bien, ¿cómo puede ser que Dios actúe de
manera tan bárbara con unos para beneficiar a otros?
Este Dios cruel que presenta el libro de Josué, no es
sino una lejana aproximación de aquél otro que más tarde
presentará Jesús como el salvador. No de su pueblo, sino
123
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
127
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
128
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
también vemos una vez más, que Dios guía y protege a los
suyos y que la venganza nunca ha de ser nuestra, solo es
del Señor.
Termino diciendo que el capítulo más importante y
de mayor repercusión en la historia política y religiosa del
pueblo de Dios es el correspondiente a la profecía de Natán
a David (2Sam 7). Y lo es, porqué es el que asegura la
continuidad de la dinastía de David en Judá.
Israel es el reino del norte y está inmerso en
continuas conspiraciones y asesinatos para instaurar
nuevas dinastías; sin embargo los del sur, los de Judá, se
mantuvieron siempre firmes.
Justamente de ahí proviene la trascendencia
religiosa al desaparecer la monarquía judía en el año 586
a.C. Entonces, ciertos grupos mantuvieron la firme
esperanza de que la promesa de Dios era eterna. Podían
estar sin rey, pero algún día surgiría un descendiente de
David que iba a recoger su herencia y a salvar al pueblo.
Esta esperanza la iban a mantener a lo largo de siglos.
Y con el paso de generaciones, ese rey esperado fue
adquiriendo tintes cada vez más grandiosos; hasta que
pudieron llegar a verlo. Y lo vieron, no como un simple
descendiente de David, para muchos fue el salvador
definitivo, el Ungido por excelencia, el Mesías.
Pero de eso, hablaremos más adelante.
131
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo X
La denuncia profética
134
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
39 Solo a título de ejemplo, apunto: Samuel encuentra las asnas que ha perdido
el padre de Saúl (ISam 9,6-7.20); Ajías, ya ciego, sabe que la mujer que acude
disfrazada a visitarlo es la esposa del rey Jeroboán, y la predice el futuro de su
hijo enfermo (IRe 14,1-16); Elías presiente que Ocozías morirá rápidamente
(2Re 1,16-17); Eliseo sabe que su criado ha aceptado ocultamente dinero del
ministro sirio Naamán (2Re 5,20-27), también conoce dónde está el campamento
arameo (2Re 6,8s), y que el rey ha decidido matarlo (2Re 6,30s), etc.
135
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
142
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo XI
El principio del final
143
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
145
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
41 Igual ocurrió en la zona que siglos después sería España; el latín culto se fue
transformando al latín vulgar y de éste, derivaron las lenguas romance que
dieron paso posteriormente al castellano.
146
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
148
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
150
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo XII
Comienza un nuevo tiempo
151
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
MARCOS ―Q‖
primeras comunidades.
Esto es tan importante, que no me canso de
repetirlo.
159
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo XIII
Un poco de exégesis
43 El origen del nombre Teófilo es griego y significa ―amigo de Dios, que ama a
Dios‖. Podría pensarse también, sin que fuese algo descabellado, que Lucas
dedica sus escritos a éstos: los amigos de Dios, los que aman a Dios.
160
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Jesús.
Quiero por último recordar, que solamente el
evangelio de Lucas nos cuenta algo de la infancia de
Jesús, y está probado que se trata de un añadido que se
hizo años después. El de Mateo solo relata unas breves
escenas de su infancia. Sin embargo la forma de explicar
los acontecimientos en uno y en otro, es distinto, e incluso
contradictorio.
En el relato de Lucas, el ángel se aparece a María,
que tiene un papel más importante que José, al que
solamente se le nombra de pasada. Son los pastores los
que acuden a ver a Jesús cuando nace. Los padres de
Jesús vivían en Nazaret y se fueron a Judea con motivo de
un censo. Cuando ya había nacido Jesús en Belén, se
volvieron a Nazaret. Lucas compara la infancia de Jesús
con la de Juan Bautista. Se insertan algunos himnos que
rompen el ritmo del relato creando además cierto problema
a la hora de determinar su origen y función dentro del
relato: el cántico de María, después del encuentro con
Isabel; el de Zacarías en el momento de imponer el nombre
a Juan…
En el relato de Mateo el protagonista es José, que es
a quien se aparece el ángel, y son los Magos los que van a
ver a Jesús cuando ha nacido. Según Mateo, vivían en
Belén, pero cuando Jesús nació hubo una persecución de
parte de Herodes debido a la cual tuvieron que huir a
Egipto; cuando regresaban a Belén se enteraron de que
había muerto Herodes y de que reinaba en su lugar su hijo
Arquelao, por lo que ellos, temiendo que el hijo tuviera las
mismas intenciones que el padre, se fueron a vivir a
Nazaret. No aparece en ningún momento Juan Bautista.
Además, en Mateo, los diversos episodios están narrados
constantemente con la intención de relacionarlos con el
cumplimiento de las Escrituras.
Es muy importante hacer esta comparación entre
los dos textos, porque hacerlo nos lleva a pensar que
ambos autores han recibido los datos por tradición, pero
166
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
167
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
170
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
171
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo XIV
Jesús y su programa ―electoral‖
172
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
175
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
176
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
entrar en la comunidad.
Nos dicen los relatos de ―reclutamiento‖ que Pedro y
Andrés «Dejaron inmediatamente las redes y lo siguieron»
(Mt 4,20 par); Santiago y Juan, hijos de Zebedeo «Dejaron
inmediatamente la barca y a su padre y lo siguieron»
(Mt 4,22 par). Al escriba que le pidió entrar en el grupo,
Jesús le respondió: «Las zorras tienen madrigueras y los
pájaros nidos, pero el hijo del hombre no tiene donde
reclinar la cabeza» (Mt 8,19-20 par). El mismo Mateo dejó
su negocio de recaudador de impuestos y lo siguió
(Mt 9,9 par).
Por lo tanto, está claro cual tiene que ser la
respuesta de los que quieren entrar en la comunidad de
seguidores de Jesús. Esos relatos y otros, de lo que nos
hablan es de la disponibilidad total para seguir a Cristo y
para hacer su voluntad. Aquellos hombres abandonaron
todo lo que poseían para seguirle. Así lo reconoció Pedro
cuando le dijo al Maestro: «Nosotros ya lo hemos dejado
todo y te hemos seguido» (Mt 19,27).
Pero el desprendimiento no es afectivo, aunque así
se haya entendido en algunas congregaciones religiosas, se
trata de despojo efectivo.
Aquellos hombres, efectivamente se quedaron sin
nada. Cuando Jesús envía a los discípulos a anunciar el
Reino, vuelve a recordar la disponibilidad absoluta: «No os
llevéis oro, ni plata, ni calderilla para llevarla en la faja, ni
tampoco alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias,
ni bastón» (Mt 10,9-10).
Recordemos también, que al joven rico le dice que
para entrar en el Reino ha de vender todas sus riquezas,
darlo a los pobres y seguirle.
Esta manera de vivir la pobreza no hay que
confundirla con la miseria, con la carencia total de bienes.
El ideal de pobreza evangélica no consiste pues, en la
renuncia por la renuncia, como pueden hacer los ascetas.
Consiste en el ideal de compartir lo que se tiene con los
que no tienen, sean o no sean de los ―nuestros‖.
177
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
180
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo XV
El Jesús histórico y el Cristo de la fe
181
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
182
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
188
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
llanto. Pero el, sin más que tocarla y decirle algo en secreto,
despertó a la muchacha de su muerte aparente. La joven
recobro el habla y volvió a la casa de su padre. Las gentes
comentaron que le había sucedido lo mismo que a Alcestis,
devuelta a la vida por Heracles».
El esquema básico del milagro está perfectamente
claro: en primer lugar hay una introducción en la que se
hace una descripción de la situación (enfermedad,
duración, circunstancias); a continuación se produce el
milagro con un detalle del ritual (gestos, palabras,
aplicación de medios); y se termina con la confirmación del
hecho mostrándose las pruebas del milagro (el curado
realiza algún acto y los testigos reaccionan hablando sobre
el hecho).
Ahora vamos a comparar esa narración con la
resurrección del joven de Naín: «En seguida, Jesús se
levantó y de fue a una ciudad llamada Naím, acompañado
de sus discípulos y de una gran multitud. Justamente
cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a
enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del
lugar la acompañaba. Al verla, el Señor se conmovió y le
dijo: "No llores‖. Después se acercó y tocó el féretro. Los que
lo llevaban se detuvieron y Jesús dijo: "Joven, yo te lo
ordeno, levántate". El muerto se incorporó y empezó a
hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre. Todos quedaron
sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: "Un
gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha
visitado a su Pueblo." El rumor de lo que Jesús acababa de
hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región
vecina» (Lc 7,11–17).
¿Cómo podemos dar una explicación real que no sea
la de negar el milagro primero y admitir como real el de
Jesús, basándonos en que nada es imposible para Él
porque es el Hijo de Dios? Y además, con el agravante de
que Lucas es el único que narra este milagro.
Posiblemente lo mejor es que el texto hable por sí
mismo y que nos pongamos atentamente a hacer lo que
189
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
192
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
193
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
1Re 17 Lc. 7
10. Se levantó y se fue a 11. Se levantó y se fue a
Sarepta. Cuando entraba una ciudad llamada
por la puerta de la Naím.
ciudad, vio a una viuda
que estaba juntando leña. 12. Cuando se acercaba a
la puerta de la ciudad,
17. Después de estas llevaban a enterrar al hijo
cosas, el hijo de la viuda único de una mujer
cayó enfermo, y su viuda.
enfermedad se agravó y se
quedó sin aliento de vida.
194
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
195
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
197
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
52 La escatología es una parte de la teología que estudia el destino último del ser
humano y el universo. Conjunto de creencias y doctrinas referentes a la vida de
ultratumba.
198
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
pusieron en la cruz.
¿Estarán ambas cosa motivadas por la intención de
fijar la fe mesiánica de la comunidad primitiva?
Lo que sí parece claro es que los textos pretenden
evidenciar que el representante del Imperio romano no ve
peligro en la manera de actuar de Jesús. Se observa
claramente la ―declaración de inocencia‖ de Pilato y la
insistencia cada vez mayor de mostrar culpables a los
judíos. El momento culmen de esta intención, se muestra
cuando los judíos prefieren a un asesino antes que a
Jesús.
Esto es de una fuerza tremenda para mostrar la
aversión y desprecio que tiene la comunidad cristiana a los
judíos; en la mentalidad del pueblo elegido que ha dado el
gran paso de aceptar a Jesús como el Mesías salvador, la
otra postura, la que tienen los judíos no convertidos,
representa el rechazo total a Cristo.
Marcos, para transmitirnos esta imagen de
inocencia de unos y culpabilidad de los otros, se atreve
incluso a entrar en la mente de Pilato con este comentario:
―Pues se daba cuenta de que los sumos sacerdotes le
habían entregado por envidia‖ (Mc 15,10).
El hecho de que a Jesús le hubiesen matado, unido
a la situación de animosidad que vivieron las primitivas
comunidades por parte de los judíos, era motivo suficiente
para cargarse de razón y reflejar en el relato esas
afirmaciones.
Mateo refleja esta inocencia por medio del lavatorio
de manos de Pilato y con las extrañas palabras de su
mujer: «No te mezcles en el asunto de ese justo, porque hoy,
por su causa, tuve un sueño que me hizo sufrir mucho»
(Mt 27,19). Y como para él, la culpabilidad no es solo de la
―muchedumbre‖, como indican los otros evangelios, refleja
una afirmación terrible con la que hace culpable a todos
los judíos: «Y todo el pueblo respondió: "Que su sangre
caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos‖» (Mt 27,25).
De esta manera, Israel en su totalidad es culpable
202
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
de su muerte.
Para Lucas, también Pilato es inocente; de tal
manera que para intentar salvarle, nos cuenta que apeló a
Herodes y también le encontró inocente (Lc 23,15). Pero
dice que finalmente tuvo que proceder como ellos querían.
En Hechos, Lucas vuelve a mantener la misma
postura con estas palabras: «El Dios de Abraham, de Isaac
y de Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su
servidor Jesús, a quien vosotros entregasteis, renegando de
él delante de Pilato, cuando este había resuelto ponerlo en
libertad. Renegasteis del Santo y del Justo, y pidiendo como
una gracia la liberación de un homicida, matasteis al autor
de la vida» (Hch 1,13–15).
Juan llega más lejos; pone en boca de Jesús la
inocencia de uno y la culpabilidad de otros: «Jesús le
respondió: "Tú no tendrías sobre mí ninguna autoridad, si
no la hubieras recibido de lo alto. Por eso, el que me ha
entregado a ti ha cometido el pecado más grave"»
(Jn 19,11). Y por si fuera poco, pone en boca de los
sacerdotes una frase que para los judíos era una auténtica
blasfemia: «No tenemos más rey que el César» (19,11).
De esta manera, Juan nos dice que el pueblo
elegido, el portador de todas las promesas, renunciaba a
su fundamento vital de pueblo de Dios, cuyo Rey es solo
Yahveh.
Se confirman las palabras que puso Juan en boca
de Jesús en 8,44: «Procedéis del demonio, el es vuestro
padre».
Después de esto ¿ya no tenemos ninguna duda al
afirmar que los judíos fueron los únicos culpables de la
muerte de Jesús?
No está totalmente claro. Todo lo expuesto y otras
afirmaciones más, parece que así lo avalan. Pero hacer
esta aseveración desde el punto de vista de la historia real,
es muy delicado.
Las situaciones que vivimos van condicionando el
recuerdo que tenemos de hechos pasados; si tuviésemos
203
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
207
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Motivo de ir al sepulcro:
Marcos Las mujeres compran aromas para embalsamar
(16,1) el cuerpo.
Lucas Las mujeres llevan la misma intención que en
(24,1) Marcos, pero ellas mismas se preparan los
perfumes.
Mateo (28,1) Las mujeres van al sepulcro al amanecer, pero
Juan (20,1) no dicen para qué.
208
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
211
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo XVI
Unos cobardes que transformaron el mundo
212
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
53 La mitología romana y griega, dice de Hércules que el cielo tronó, salió un rayo
que le purificó de cuanto tenía de mortal y fue arrebatado al cielo por su padre
Júpiter en una, y por Zeus en la otra.
Plutarco dice acerca de Rómulo: ―…Estaba el Senado y la mayor parte del pueblo
[…] de repente se notó en el aire una grandísima alteración que arrojó lluvia sobre
la tierra con viento y tempestad; […] y Rómulo desapareció, sin que se le hubiese
podido encontrar […] y jurando proclamó haber visto a Rómulo que con armas era
elevado al cielo‖.
Lo mismo pasó con Apolonio de Tiana del que ya hablé anteriormente.
Y también fueron ascendidos al cielo: Enoc, Elías, Esdras, Baruc…
214
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
219
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo XVII
El compromiso con Cristo
220
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
224
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
225
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
231
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
232
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
234
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
67 Estos eran los oficios que se consideraban inmorales: los relacionados con los
transportes, porque existía la tentación de sustraer algo de las mercancías
encomendadas. Los pastores no gozaban de buena reputación; la experiencia
decía que la mayoría de las veces eran tramposos y ladrones y conducían sus
rebaños a propiedades ajenas y robaban parte de los productos de los rebaños.
Por eso estaba prohibido comprarles lana, leche o cabritos; por eso el evangelio
dice que los primeros que vieron al niño fueron los pastores. Los tenderos
estaban expuesto a la tentación de explotar a sus clientes. Documentación
escrita de la época expresa un juicio severo sobre los médicos y los carniceros de
esta manera: ―El mejor de los médicos es bueno para el Infierno, y el más honrado
de los carniceros es un aliado de los amalecitas‖. Los médicos tenían esta fama
porque eran sospechosos de dar sus preferencias a los ricos y descuidar a los
pobres que pagaban mal. Los carniceros también eran sospechosos de no ser
honestos, porque estaban expuestos a la tentación de vender carne de animales
afectados por defectos físicos mortales. Además de estos oficios enumerados,
existen otros muchos, considerados también malditos. Es importante añadir que
estas ideas estaban muy extendidas, pero no totalmente generalizadas.
235
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
68 ¿Por qué existía este odio y marginación entre los palestinos y samaritanos?
La tradición dice que los samaritanos descienden de los pobladores extranjeros
que llegaron a Samaria después de que los asirios echaran a los auténticos
israelitas que ahí vivían. Sin embargo, los samaritanos siempre han reivindicado
que eran los auténticos descendientes de los israelitas del Reino de Israel y que
permanecieron en Samaria tras la deportación (2Re 17,24). Y efectivamente así
es, ya que un estudio genético que se realizó, dio como resultado que los
samaritanos sí descienden de los israelitas. Pero, además, el análisis de ADN
mitocondrial demostró que también descienden de los asirios y otros pueblos
arameos, validando por ello, el origen tanto local como foráneo de los
samaritanos. Estas diferencias entre ellos surgieron desde que los samaritanos
se separaron de la comunidad judía en el siglo IV a.C. y construyeron su propio
templo sobre el monte Garizín; desde entonces se cree que existen fuertes
tensiones entre judíos y samaritanos.
237
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
239
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
241
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo XVIII
A quién seguimos, ¿al crucificado o al resucitado?
249
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
71 Cf. 2Cor 4,16; Rom 7,22-23; 1Cor 9,27; 13,13; Flp 1,20
72 Cf. 1Cor 5,5; 7,28; 2Cor 10,3; 11,18; Flp 3,3-4
250
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
251
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
256
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
257
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
Capítulo XIX
Algunas últimas consideraciones
259
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
260
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
263
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
264
Al encuentro de la Biblia Justo Soto
268
Justo Soto
ANTIGUO TESTAMENTO
(46 libros) Abreviaturas
EL PENTATEUCO
Génesis...........................….... Gén
Exodo .................................... Ex
Levítico ............................…... Lev
Números .......................…...... Núm
Deuteronomio ................…..... Dt
LIBROS HISTÓRICOS
Josué .................................... Jos
Jueces .............................…... Jue
Rut ........................................ Rt
Samuel, 1 y 2..............…........ 1 Sam, 2 Sam
Reyes, 1 y 2 ..............….......... 1 Re, 2 Re
Crónicas, 1 y 2 ................…... 1 Cro, 2 Cro
Esdras ............................….... Esd
Nehemías .......................…..... Neh
Tobías ...........................…...... Tob
Judit .............................…...... Jdt
Ester ............................…....... Est
Macabeos 1 y 2 ....……….…….. 1 Mac, 2 Mac
I
Justo Soto
NUEVO TESTAMENTO
(27 libros) Abreviaturas
EVANGELIOS
Mateo ............................…..... Mt
Marcos .................................. Mc
Lucas .................................... Lc
Juan ..................................... Jn
Hechos de los Apóstoles .….... Hch
EPÍSTOLAS
Romanos ............................... Rom
Primera Corintios ...........….... 1 Cor
Segunda Corintios ..........….... 2 Cor
Gálatas ................................. Gál
Efesios .................................. Ef
Filipenses ............................. Flp
Colosenses ........................... Col
Primera Tesalonicenses ….... 1 Tes
Segunda Tesalonicenses….... 2 Tes
Primera Timoteo............….... 1 Tim
Segunda Timoteo ..........….... 2 Tim
Tito ....................................... Tit
Filemón ................................ Flm
Hebreos ................................ Heb
Otras epístolas
Santiago ............................... Sant
Primera Pedro.................…... 1 Pe
Segunda Pedro...................... 2 Pe
Primera Juan........................ 1 Jn
Segunda Juan ...................... 2 Jn
Tercera Juan ............…......... 3 Jn
Judas ................................... Jds
Apocalipsis ...................…..... Ap
II
Justo Soto
Bibliografía
INSTITUTO INTERNACIONAL DE TEOLOGIA A DISTANCIA, Cuestiones complementarias de la
Sagrada Escritura, Madrid 1986
GUIA DE LA BIBLIA, ANTIGUO TESTAMENTO Y NUEVO TESTAMENTO – ISAAV ASIMOV
AHORA ENTIENDO LA BIBLIA – Gerhard Lohfink
ESTA ES NUESTRA FE – Luis González–Carvajal
TEOLOGÍA PARQA COMUNIDADES – José María Castillo
PARA LEER LA BIBLIA – J.P. Bagot y J.Cl.Dubs
DICHOS PIMITIVOS DE JESÚS – Santiago Guijarro
LOS EVANGELIOS APOCRIFOS – Aurelio De Santos Otero
JESUCRISTO Y LA LIBERACION DEL HOMBRE – Leonardo Boff
HISTORIA DE ISRAEL – John Bright
EL JOVEN JOSÉ – Thomas Mann
AMBIENTE HISTÓRICO–CULTURAL DE LOS ORÍGENES DEL CRSITIANISMO – Romano Penna
ANTIGUEDADES DE LOS JUDIOS - Flavio Josefo
LA GUERRA DE LOS JUDIOS - Flavio Josefo
APROXIMACIÓN ACTUAL AL JESÚS DE LA HISTORIA – Aguirre Rafael
EVANGELIOS APÓCRIFOS
EL CRISTIANISMO UNA RELIGION JUDIA – David Flusser
JERUSALEN EN TIEMPOS DE JESUS – Jeremias Joachim
SOCIOLOGIA DEL MOVIMIENTO DE JESÚS – Theissen Gerd
VIDA-DE APOLONIO DE TIANA – filostrato
LOS MANUSCRITOS DESCUBIERTOS EN NAG HAMMADI
UGARIT:RESULTADO DE LAS ULTIMAS CAMPAÑA DE EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS- Arqueología
Prehistórica del Próximo Oriente U.A.B., 1989, 1990, 1991
III
Este libro fue distribuido por cortesía de:
Comparte este libro con todos y cada uno de tus amigos de forma automática,
mediante la selección de cualquiera de las opciones de abajo:
Free-eBooks.net respeta la propiedad intelectual de otros. Cuando los propietarios de los derechos de un libro envían su trabajo a Free-eBooks.net, nos están dando permiso para distribuir dicho
material. A menos que se indique lo contrario en este libro, este permiso no se transmite a los demás. Por lo tanto, la redistribución de este libro sín el permiso del propietario de los derechos, puede
constituir una infracción a las leyes de propiedad intelectual. Si usted cree que su trabajo se ha utilizado de una manera que constituya una violación a los derechos de autor, por favor, siga nuestras
Recomendaciones y Procedimiento de Reclamos de Violación a Derechos de Autor como se ve en nuestras Condiciones de Servicio aquí:
http://espanol.free-ebooks.net/tos.html