Profecia Biblica

Traducido por: David Taype
1
PROFECÍA
BÍBLICA PARA
TODOS
por
Tim LaHaye
2
Dedicación
Dedicado a la memoria de Margaret LaHaye, estudiante de la Biblia, ganadora
de almas, directora de evangelismo infantil en Lansing, Michigan, durante 23
años, y mi madre.
Su amor por la profecía bíblica despertó el mío. Ella ha estado con su Señor por
30 años y ahora todas sus preguntas han sido respondidas, porque ella “sabe
como es conocida”.
3
CONTENIDO
Dedicación
La urgencia
1. Una nueva forma de estudiar la profecía
2. Por qué los cristianos deberían estudiar la profecía
3. La certeza de la segunda venida de Cristo
4. ¿Dos segundas venidas o una?
5. La Tribulación que Separa las Fases
6. La Tribulación, el Corazón del Libro de Apocalipsis
7. Los actos misericordiosos de Dios en el Apocalipsis
8. ¿El rapto antes de la tribulación?
9. La Iglesia es Distinta de Israel
10. Por qué es tan importante estudiar la profecía bíblica
11. Los cristianos serán salvos de la ira
12. No tan oscuro
13. El bosquejo de la profecía de nuestro Señor
14. La aparición gloriosa
15. La resurrección cristiana de entre los muertos
16. Cuando los cristianos resucitados se encuentran con su Señor
17. El Reino Venidero de Cristo
4
18. Donde están los muertos ahora
19. El juicio del Gran Trono Blanco
20. Lo mejor está por venir
Acercándonos al regreso de Cristo
Sobre el Autor
Nota para los maestros de la Biblia
5
LA URGENCIA
La respuesta fenomenal a la serie de novelas proféticas LEFT BEHIND® que
coescribí con Jerry B. Jenkins a partir de 1995 ha demostrado que las personas
tienen una profunda fascinación por conocer el futuro. Un solo libro que
esperaba que vendiera 100.000 copias o algo así ahora se ha convertido en
una serie con ventas de más de 70 millones y subiendo. El éxito de la serie
infantil derivada ya ha batido todos los récords editoriales y demuestra que la
generación más joven también anhela saber sobre el futuro.
El escandaloso ataque terrorista en los Estados Unidos el 11 de septiembre
de 2001 hizo que los libros de profecías de todo tipo se vendieran fuera de las
listas de éxitos mientras la gente intentaba encontrar una idea del futuro. Tal
curiosidad, ya sea alimentada por la serie LEFT BEHIND® o por eventos
catastróficos, es comprensible porque el hombre fue creado por Dios como un
alma eterna y, por lo tanto, siempre se ha preguntado dónde y cómo pasará su
futuro eterno. Y los eventos de tipo apocalíptico, como los que tuvieron lugar
en la ciudad de Nueva York y Washington, DC, impulsan a millones de
personas más a buscar respuestas.
La buena noticia es que Dios nos ha dado respuestas en Su Palabra
profética. De hecho, el 28 por ciento de la Biblia era profética cuando se
escribió por primera vez. En total, hay más de 1000 pasajes de las Escrituras
que eran profecías en el momento en que se escribieron, y más de la mitad de
ellos ya se han cumplido. Este historial de cumplimiento es nuestra seguridad
de que las profecías que aún no se han cumplido se cumplirán cuando llegue el
momento adecuado.
Estoy convencido de que su tiempo se acerca rápidamente. De una cosa
estoy seguro: nunca ha habido un momento más urgente en el que el pueblo
de Dios haya necesitado conocer Su maravilloso plan para el futuro, y se
puede encontrar en el único libro que nos dice la verdad: la Biblia. Nuestra
generación ha sido testigo de más profecías cumplidas sobre el fin de los
tiempos que ninguna anterior a la nuestra. Este libro lo confrontará con
muchas de estas señales.
Nuestro Señor mismo advirtió a Sus discípulos siete veces en el Discurso
de los Olivos, que es Su descripción de los últimos tiempos, que habría
6
engañadores, falsos Cristos, falsos maestros y falsos profetas en los últimos

días. Esa es una razón importante por la que nosotros, como pueblo de Dios,
debemos estudiar la Palabra profética. Si en verdad somos la generación que
está viendo las señales de los tiempos, entonces necesitamos saber qué
esperar para que no seamos engañados. No solo debemos protegernos de caer
en el error de estos falsos maestros, sino que podemos conocer con certeza el
maravilloso plan de Dios para el futuro.
¡Jesucristo viene otra vez! Incluso muchas personas que no son cristianas
creen en ese hecho, según una encuesta reciente de Gallup sobre religión. No
podemos saber el día ni la hora (Mateo 25:13), pero podemos saber la
estación o el período general de tiempo. Y todos debemos estar preparados
para Cristo cuando venga.
De eso se trata este libro: de familiarizarlo con el plan de Dios para el
futuro, de modo que no sea engañado por falsos maestros y charlatanes que
vienen disfrazados de ovejas y desvían a muchos. Verás que los mejores días
para la humanidad aún están por venir.
La profecía no es tan difícil que no podamos entenderla, de lo contrario
Dios no la habría puesto en las Escrituras. Este libro está escrito para ayudarte
a descubrir por ti mismo lo que Dios tiene reservado para ti tanto en tu futuro
terrenal como en el eterno. Lo encontrará emocionante e inspirador, y oro
para que lo motive a vivir todos los días como si su Señor pudiera regresar a
esta tierra en cualquier momento como lo prometió y llevarlo a estar con Él,
permitiéndole convertirse en un testigo presencial. y partícipe de Su
apasionante plan para el futuro de la humanidad.
Una característica especial de este libro es que no solo leerá acerca de la
profecía bíblica, sino que también tendrá la oportunidad de estudiarla . Este
libro puede ayudarlo a descubrir por sí mismo lo que enseña la profecía. Es un
compañero de mi otro libro de estudio de Harvest House Publishers, How to
Study the Bible for Yourself .
Este libro está diseñado para darle un conocimiento práctico de la
conceptos básicos de la profecía bíblica y el estudio de las cosas futuras. Te
equipará para responder a los falsos maestros que están apareciendo por
todas partes. Aún más importante, te ayudará a enderezar el pensamiento de
las muchas personas que conoces que están siendo engañadas por estos falsos
maestros.
La Biblia nos desafía a usar correctamente la Palabra de verdad (2 Timoteo
2:15). ¡Este libro le ayudará a dividir correctamente las verdades de la
profecía!
7
1
UNA MODA DE ESTUDIAR LA
PROFECÍA
Está a punto de embarcarse en un área emocionante pero a veces
controvertida del estudio de la Biblia, una que podría cambiar su vida. La
profecía a veces se vuelve controvertida porque hay muchas opiniones
diferentes al respecto. La mayoría de las controversias tienen que ver con el
momento del regreso del Señor o la interpretación de las señales relacionadas
con Su regreso. En lugar de correr el riesgo de ser etiquetados como
"controvertidos", algunos maestros de la Biblia rara vez o nunca enseñan
profecía, a pesar de que ocupa casi un tercio de todas las Escrituras.
Un popular maestro de la Biblia enseñó a su congregación todo el Nuevo
Testamento libro por libro, desde Mateo hasta Judas. Después de que terminó,
comenzó de nuevo en el libro de Mateo. Uno de sus alumnos lo interrumpió y
le dijo: “Has olvidado el libro de Apocalipsis” (un libro completo de profecía).
El maestro respondió: "Oh, es demasiado controvertido y demasiado difícil de
entender". ¡Disparates! Apocalipsis 1:3 promete una bendición para aquellos
que lean y obedezcan el libro de Apocalipsis. ¿Y cómo puedes obtener una
bendición de ello si no puedes entenderlo? Dios en Su bondad nos ha dado
profecía, la cual es esencialmente historia escrita de antemano. El estudio de
los últimos tiempos, o escatología como se le llama, no solo nos inspirará sino
que nos preparará para los eventos de los últimos días.
Este no es el momento de la historia para evitar “el estudio de las cosas
futuras”. Si evitamos enseñar a los cristianos los conceptos básicos de la
profecía, serán “zarandeados de aquí para allá” (Efesios 4:14) por falsos
maestros. que vienen a ellos con fábulas e interpretaciones astutas que los
engañarán. Y si nuestras expectativas son correctas, ese aumento de falsos
maestros ya llegó a escena y continuará en los días venideros. Los cristianos
necesitan saber más acerca de la profecía, no menos, para que puedan estar
armados con la verdad y defenderse de las enseñanzas erróneas.
8
Es posible entender la profecía bíblica

Es la convicción de este autor, después de estudiar la profecía durante
muchos años y después de escribir varios libros sobre el tema (incluyendo un
comentario sobre el libro de Apocalipsis), que la profecía no es tan difícil de
entender como para evitarla. En cambio, evitarlo podría ser peligroso para la
salud espiritual de los cristianos. El apóstol Pablo obviamente pensó que la
profecía era importante para que la estudiaran los jóvenes cristianos, porque
la abordó en cada capítulo del librito de 1 Tesalonicenses. (Los estudiosos de
la Biblia nos dicen que este libro de cinco capítulos fue probablemente la
primera de sus 13 epístolas que se escribieron, y que Pablo había ministrado
en Tesalónica durante solo tres semanas, pero obviamente había enseñado
muchas cosas proféticas durante ese corto tiempo). En 1 Tesalonicenses 5:1-5
leemos:
Ahora bien, hermanos, acerca de tiempos y fechas no necesitamos

escribirles, porque ustedes saben muy bien que el día del Señor
vendrá como ladrón en la noche. Mientras la gente dice: “Paz y
seguridad”, la destrucción vendrá sobre ellos de repente, como los
dolores de parto a la mujer encinta, y no escaparán. Pero vosotros,
hermanos, no estáis en tinieblas para que este día os sorprenda como
un ladrón. Todos sois hijos de la luz e hijos del día. No somos de la
noche ni de las tinieblas ( NVI ).
Obviamente, Pablo no pensó que un tema como “el día del Señor” (otra
referencia a la segunda venida de Cristo) fuera demasiado complejo para estos
bebés cristianos. El cuarto capítulo de 1 Tesalonicenses, que estudiaremos
más adelante, contiene la descripción más detallada de la venida de Cristo
para Su iglesia que se encuentra en toda la Biblia. Luego, en 2 Tesalonicenses,
que fue escrita poco tiempo después, Pablo enseñó acerca de la venida del
Anticristo y otros eventos futuros. Paul claramente no pensó que los temas
futuros fueran demasiado controvertidos o tan difíciles de entender como
para ignorarlos. En cambio, los consideró importantes para los jóvenes
creyentes, y especialmente esenciales para desafiar a los cristianos a vivir
vidas santas en una época impía.
Se admite que algunos detalles de la profecía son difíciles de entender,
pero los elementos esenciales no lo son. Y es por eso que se escribió este libro:
para ayudarlo a ver a través de su propio estudio que temas tales como el
regreso de nuestro Señor, la resurrección de los muertos, las actividades
9
futuras de los muertos (incluido el tribunal de Cristo solo para cristianos y el

juicio del trono blanco solo para los pecadores), el reino milenario, el cielo y la
aparición gloriosa de Cristo para gobernar y reinar sobre esta tierra no son
tan difíciles de entender.
Estoy convencido de que incluso si algunos malentendidos menores
resultan de la búsqueda de estudios proféticos, esto es mucho mejor que
ignorar el tema por completo. ¡La ignorancia nunca ha sido una virtud! Como
dijo el apóstol Pablo: “No quiero, hermanos, que ignoréis” (1 Tesalonicenses
4:13). Comparto esa preocupación. No quiero que ignores los eventos más
importantes que Dios ha planeado para tu futuro. Porque si entiendes Su plan,
te motivará a vivir el tipo de vida que hará que Él te diga en el día del juicio:
“Bien, buen siervo y fiel… entra en el gozo de tu Señor” (Mateo 25: 23).
¿Qué hace que este libro sea diferente?

La mayoría de los libros sobre profecía, incluidos algunos míos, están
escritos por uno o más autores con el propósito de persuadirlo de su propia
interpretación de las Escrituras proféticas. Sin embargo, el propósito de este
libro es ayudarte a analizar los pasajes proféticos del Nuevo Testamento (y
aquellos del Antiguo Testamento que tienen relación con ellos) de tal manera
que puedas llegar a tus propias conclusiones. Se le darán textos de las
Escrituras con oportunidades disponibles para que usted escriba su
comprensión de los pasajes. Se le harán preguntas para ayudarle a llegar a sus
propias conclusiones. De esta manera, Dios puede hablarte directamente
sobre el tema. Luego , después de que haya llegado a su conclusión sobre lo
que cree que enseña el texto, le proporcionaré mi comprensión para
comparar. En algunos casos, también daré otras interpretaciones de cristianos
que creen en la Biblia para que las considere.
Tenga en cuenta que la Biblia no se escribió para dividir a los cristianos,
aunque a veces se ha usado de esa manera. (En algunos casos, se han iniciado
denominaciones enteras por diferencias relacionadas con la profecía bíblica).
La Biblia fue escrita para personas comunes como usted y como yo, y la
mayoría de los pasajes son fáciles de entender y creer si aplicamos la regla de
oro de interpretación al pasaje. : Cuando el sentido llano de la Escritura tiene
sentido común, no busque otro sentido, sino tome cada palabra en su significado
primario y literal, a menos que los hechos del contexto inmediato indiquen
claramente lo contrario. Como dijo el apóstol Juan en las Escrituras acerca de
los cristianos que entienden la Palabra de Dios por sí mismos:
10
Estas cosas os he escrito acerca de los que tratan de engañaros. Pero

la unción que habéis recibido de Él permanece en vosotros, y no
tenéis necesidad de que nadie os enseñe; pero como la misma unción
os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, y
tal como os ha enseñado, permaneceréis en Él (1 Juan 2:26-27).
Si eres cristiano, puedes entender la Biblia, incluidos los pasajes

proféticos, y especialmente aquellos versículos que Dios diseñó para motivar a
sus hijos a vivir estilos de vida santos. Nuestro Señor prometió: “Cuando
venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad… y os hará saber las
cosas por venir” (Juan 16:13).
Pero primero, examinemos por qué los cristianos deberían estudiar la
profecía.
11
2
POR QUÉ LOS CRISTIANOS DEBEN
ESTUDIAR PROFECÍA
Dios nos ha dado tres señales importantes de que Él es un Dios sobrenatural.
El primero es la creación, el segundo es Su Hijo Jesucristo, y el tercero es Su
revelación escrita de Sí mismo que llamamos la Biblia.
La creación proporciona amplia evidencia de que Él existe (Romanos 1:19-
20). Debido a que es totalmente imposible obtener orden del desorden, solo
un escéptico descarado negaría que el magnífico orden en este universo bien
diseñado exige un Superdiseñador. Toda la creación testifica que hay un Dios
de diseño creativo detrás de este universo, esta tierra y la humanidad.
Jesucristo, el hombre más famoso e influyente que jamás haya existido, es
la evidencia tanto de la existencia de Dios como de su increíble amor por la
humanidad. Porque Dios no solo envió a Su Hijo Jesús a este mundo para
identificarse con la humanidad, sino para morir por la humanidad, para que
los hombres y las mujeres pudieran tener sus pecados perdonados y disfrutar
de Dios para siempre.
Pero la mejor revelación que tenemos es la Biblia. La creación está
limitada en lo que puede decirnos acerca de Dios; no revela Su amor o Su
perdón, sólo Su poder todopoderoso. Jesús el Hijo es la revelación completa de
Dios, porque Sus palabras, acciones y enseñanzas fueron la expresión exacta
de Dios. Sin embargo, dependían de la Palabra escrita de Dios para
preservación y discusión actual. Sabríamos muy poco acerca de Cristo si no
fuera por la Biblia.
Dentro de la Biblia tenemos todo un cuerpo de verdad que testifica de la
autoría divina de las Escrituras, y ese cuerpo de verdad es la profecía cumplida
. Sólo Dios puede predecir el futuro. El hombre lo intenta, pero con el tiempo
se demuestra que es un fraude. El difunto Dr. D. James Kennedy, en uno de sus
mensajes, contó que leyó 50 profecías en el National Enquirer que se suponía
12
que se cumplirían durante la década de 1970. Cuando llegó la década de 1980,

¡ninguno de ellos había ocurrido! Más sobre esto más adelante en el libro.
La Biblia, sin embargo, está llena de profecías que se han cumplido:
profecías acerca de Israel, las naciones gentiles y, lo que es más importante, el
Mesías. El hecho de la profecía cumplida es cómo podemos saber sin duda
alguna que Jesucristo es el Mesías de Dios: ¡Más de 100 profecías sobre Su
primera venida se cumplieron en Su nacimiento, vida y muerte!
Y es por eso que podemos estar tan seguros de que Él vendrá otra vez. De
hecho, ¡alguien ha contado ocho veces más profecías sobre la segunda venida
de Cristo que sobre su primera venida! Pero por muy reconfortante y
emocionante que sea esa certeza, no será de ayuda para el cristiano a menos
que la estudie por sí mismo, o se la enseñe otra persona. Hay, por supuesto,
otras razones para estudiar este tema tan importante. Considera lo siguiente:
1. Dios debe considerar importante la profecía, porque ha puesto mucho de

ella en la Biblia.
La Biblia no es un solo libro sino más bien una biblioteca de libros, de los
cuales casi un tercio son escritos proféticos. De los 66 volúmenes que Dios
envió a la humanidad, encontrará que la mayoría de los libros fueron escritos
por profetas. Incluso Moisés, el legislador y autor de los primeros cinco libros
del Antiguo Testamento, fue profeta. De hecho, la mayoría de los mensajeros
de Dios para el hombre, incluidos Samuel, Elías, Daniel y Juan el Bautista, eran
profetas. En el Nuevo Testamento, había un don especial del primer siglo
conocido como el don de profecía. Peter, Paul, James, Jude y otros tenían ese
don. Nuestro Señor, por supuesto, sabía todas las cosas, y dio la profecía más
definitiva de las cosas por venir en Su Discurso del Monte de los Olivos en
Mateo 24–25. Hay 16 libros sobre profecía en el Antiguo Testamento,
incluidos los profetas menores y mayores. En el Nuevo Testamento, Dios usó
cuatro libros para cubrir el tema: Apocalipsis, 1 y 2 Tesalonicenses y Judas.
Además, muchos de los otros libros incluyen largos pasajes o temas proféticos,
incluido el Discurso de los Olivos de nuestro Señor. El hecho de que gran parte
de la Escritura se llame profecía deja en claro que Dios tenía la intención de
que sus hijos la estudiaran. Si omitimos el estudio de la profecía por ser
demasiado controvertido o demasiado complejo, ¡omitiremos casi un tercio de
toda la Biblia!
2. La profecía revela a nuestro Señor como realmente es.
13
Una de las razones por las que siempre me ha gustado la profecía es por la
visión exaltada que da de nuestro Señor. La descripción profética de Cristo es
diferente a la que se encuentra en los Evangelios, que cuentan la maravillosa
historia de su humillación, incluido su nacimiento, sufrimiento y muerte. Para
“gustar la muerte por todos”, Cristo tuvo que humillarse y hacerse “inferior a
los ángeles” (Hebreos 2:9); y durante Su tiempo en la tierra, Su creación abusó
de Él. No fue un espectáculo agradable ver a nuestro Señor abusado,
rechazado y crucificado.
¡Pero la segunda venida es un asunto diferente! Nunca más Jesucristo
vendrá a este mundo para sufrir o estar sujeto a los caprichos de las personas.
La próxima vez que venga será “con poder y gran gloria” (Mateo 24:30) como
“Rey de reyes y Señor de señores” (Apocalipsis 19:16). En esa venida la Biblia
dice “todo ojo le verá” (Apocalipsis 1:7 RV ) y “toda rodilla [se doblará] de los
que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra, y…toda lengua
[confesará] que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” (Filipenses
2:10-11).
3. Una comprensión adecuada de la profecía arma al creyente contra las

sectas y los falsos profetas.
La Escritura enseña que falsos Cristos y falsos maestros se levantarán en
los últimos días. Aunque siempre ha habido falsos maestros, su número
aumentará a medida que nos acerquemos al fin de los tiempos. La mejor
defensa es “ponerse toda la armadura de Dios para que puedan resistir las
asechanzas del diablo” (Efesios 6:11 NVI ). Nuestro Señor predijo que estos
falsos Cristos y falsos profetas podrán realizar grandes señales y milagros y
engañar incluso a los elegidos, es decir, a los creyentes que no conocen bien
las Escrituras, particularmente aquellas Escrituras que se relacionan con
cosas futuras.
Una buena ilustración de esto son los Testigos de Jehová, que vinieron en
el escenario religioso a finales del siglo XIX. Predijeron que poco antes de la
venida de Cristo se levantaría un grupo especial de 144.000 testigos de
Jehová, y que se les comisionó para reclutarlos. Los cristianos que entendieron
Apocalipsis 7:5-8 (de donde los testigos de Jehová afirman haber obtenido
esta enseñanza) no fueron engañados, porque sabían que esos 144.000
testigos se levantarían durante el período venidero de la Tribulación, y que
todos los testigos serían judíos. (Los Testigos de Jehová son principalmente
gentiles). En 1960, los Testigos se dieron cuenta de que habían reclutado a
más personas en su membresía que 144,000, por lo que cambiaron su
14
interpretación de la profecía para que se ajustara a su crecimiento. A partir de

entonces, comenzaron a enseñar que solo los miembros especiales que
testificaban mucho podían ser parte de los 144.000 que irían al cielo. A los
demás se les prometió que “heredarían la tierra”.
Una ilustración más reciente es la del hombre que vendió 300.000 libros
explicando su afirmación de que Cristo vendría en septiembre de 1988. La
fecha pasó y se dio cuenta de que estaba equivocado. Así que replanteó su
enseñanza y decidió que se había perdido la fecha por exactamente un año, así
que sacó otro libro. ¡Este vendió solo 30,000 copias! Se dice que muchas
personas, sobre la base de su falsa enseñanza, vendieron sus casas y
abandonaron sus trabajos para esperar el regreso del Señor. Tales cristianos
habrían sabido mejor si se les hubiera enseñado este simple hecho que
nuestro Señor había proclamado con respecto al tiempo de Su venida: “Del día
y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre”
(Mateo 24). :36).
Una buena regla a seguir acerca de cualquier maestro de profecía que fija
un día o una hora para la venida de Cristo es esta: ¡No le creas! Como dijo
nuestro Señor: “Muchos vendrán en mi nombre, diciendo: 'Yo soy el Cristo', ya
muchos engañarán” (Mateo 24:5). La mejor manera de evitar ser engañados
por los falsos maestros es conocer las enseñanzas proféticas de la Palabra de
Dios.
4. El estudio de la profecía promueve una iglesia evangelizadora.

Los períodos más evangelísticos de la historia de la iglesia han sido
tiempos en los que la iglesia estudiaba la profecía. La iglesia de Tesalónica,
una iglesia naciente a la que Pablo enseñó las verdades de la profecía, era una
iglesia evangelizadora. Así también lo fue la iglesia primitiva como un todo.
Desde el momento en que nuestro Señor dijo: “Vendré otra vez y os tomaré a
mí mismo” (Juan 14:3), la iglesia primitiva tuvo un fuego evangelizador que
duró casi tres siglos. Cierto, fue una iglesia perseguida, pero parte de la razón
por la que fue perseguida fue por su fuego evangelizador que se debió en
parte al énfasis dado a las enseñanzas sobre el pronto regreso de nuestro
Señor.
Más tarde, cuando el paganismo se introdujo en la iglesia alrededor del
siglo IV, la Biblia ya no se enseñaba ampliamente. Es más, ciertos líderes
religiosos sintieron que la gente común no debería leer ni tocar la Biblia. Ese
era el punto de vista durante la Edad del Oscurantismo, una era que estaba
oscura en cuanto a las verdades de la Palabra de Dios, porque la Biblia estaba
15
oculta a la gente. Es por eso que John Wycliffe (1330–1384) es considerado

uno de los más grandes líderes cristianos de todos los tiempos. En el siglo XIV,
decidió traducir la Palabra de Dios al lenguaje común para que todos pudieran
leerla. Se le llamó “la estrella de la mañana de la Reforma”, y la Biblia comenzó
a estudiarse nuevamente. En el siglo XIX vino el redescubrimiento del estudio
de la profecía, o el estudio de las últimas cosas. Fue durante este período que
nació el mayor énfasis misionero y evangelístico de la era de la iglesia
moderna. A lo largo del siglo veinte, algunas de las iglesias más
evangelizadoras y misioneras fueron las que enseñaron profecía,
especialmente las profecías del pronto regreso de nuestro Señor.
El estudio de la profecía también es útil para contrarrestar el materialismo
de esta era actual. No necesito convencer al lector de este libro de que vivimos
en una sociedad que no es propicia para el sacrificio o la dedicación espiritual.
Incluso algunos cristianos se han visto atrapados en actividades materialistas
que les restan valor a su relación con Dios. Pero los que estudian la profecía
bíblica reconocen que este mundo es muy temporal. Un día “la tierra y las
obras que en ella hay serán quemadas” (2 Pedro 3:10) y, como dice la
Escritura, “¿Entonces de quién serán esas cosas?” (Lucas 12:20). El cristiano
que no ha sido instruido en la verdad profética es propenso a tener la idea de
que “todas las cosas [seguirán] como estaban” y “¿Dónde está la promesa de
su venida?” (2 Pedro 3:4). Pero la promesa está ahí; solo necesita ser
encontrado en el estudio de la profecía.
5. El estudio de la profecía tiende a purificar al creyente.

No es ningún secreto que vivimos en una época impía.
Desafortunadamente, mucha de esa falta de santidad se encuentra incluso en
la iglesia. Una herramienta que usa el Espíritu Santo para ayudar a los
creyentes a vivir vidas santas es el estudio de profecía, particularmente
aquellos pasajes que se relacionan con el pronto regreso de nuestro Señor. El
apóstol Juan dijo esto acerca de aquellos que se aferran a la promesa de la
segunda venida del Señor: “Todo el que tiene esta esperanza en Él, se purifica
a sí mismo, así como Él es puro” (1 Juan 3:3).
Muchos creyentes, incluido este escritor, en un momento de tentación han
pensado: ¿Quiero estar haciendo esto cuando Cristo regrese? Cuando la
respuesta es un rotundo “¡No!” es más fácil rechazar la tentación. En cambio,
somos desafiados a vivir de tal manera que cuando Jesús venga seamos
encontrados haciendo aquellas cosas que merecerán la alabanza, “Bien, buen
siervo y fiel” (Mateo 25:21) en lugar de la reprensión que se extenderá a
16
aquellos. que están “avergonzados delante de Él en Su venida” (1 Juan 2:28).

Es mi oración que el estudio de las emocionantes profecías que examinaremos
en este libro produzca un mayor grado de santidad en su vida para que esté
listo cuando Jesús venga.
6. La profecía ofrece esperanza confiada en una era sin esperanza.

Las personas pueden absorber muchas presiones en la vida, pero la falta
de esperanza no es una de ellas. El mundo en el que vivimos no tiene
esperanza. Mirando hacia atrás, vemos una historia interminable de guerra,
guerra, guerra, todo lo cual revela los rasgos inhumanos de la humanidad. El
mismo estudio de la historia es un estudio de la guerra y la inhumanidad del
hombre hacia sus semejantes. Sin embargo, el mundo entero anhela la paz,
pero no conoce la paz. Incluso los más grandes pensadores del mundo no
tienen soluciones viables para la miríada de problemas que enfrenta la
humanidad.
Los estudiantes de profecía, sin embargo, no solo saben lo que nuestro
amoroso Dios ha planeado para el futuro de este planeta y los miles de
millones que viven en él, sino que tienen una confianza firme (esa es la
definición bíblica de la esperanza ) hacia el futuro y no tienen miedo. .
Podemos decir: “¡Si vivimos, alabado sea el Señor! Si morimos, ¡alabado sea el
Señor!”. O podemos decir con los primeros cristianos: “Sí, ven, Señor Jesús”.
Esos cristianos tenían un saludo que necesita ser reavivado en la iglesia de
hoy: “Maranatha”, que significa “Oh Señor, ven” (1 Corintios 16:22). El
estudiante de profecía no temerá el futuro incierto, porque no solo sabe
algunas de las cosas que deben suceder, sino que también conoce a Aquel que
tiene el futuro.
La parte triste es que los peores días de la historia mundial no han
quedado atrás, sino que todavía están por venir. Nuestro Señor mismo
advirtió que hacia el final de la historia humana tal como la conocemos, habrá
un tiempo de “gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del
mundo hasta ahora, ni la habrá” (Mateo 24:21). Cuando estudiamos ese pasaje
en detalle, vemos que este futuro aterrador no tendrá paralelo en toda la
historia humana. Sin embargo, no debería ofrecer una gran preocupación
personal para el cristiano que entiende correctamente el plan profético de
Dios como se describe en las Escrituras, porque está seguro de su lugar en ese
plan. Desafortunadamente, muchos cristianos experimentan
innecesariamente la misma angustia e inseguridad que experimentan los
17
incrédulos cuando leen acerca de las cosas que están destinadas a venir sobre
la tierra. Ese es el precio de ser ignorante de la profecía bíblica.
Esta confianza (o esperanza) no es automática; viene en respuesta al
estudio no solo de la Palabra de Dios en general, sino también de aquellos
pasajes que pertenecen a la profecía. Quizás se pregunte por qué me refiero a
la esperanza como confianza. Pero eso es lo que significa literalmente la
palabra bíblica traducida como “esperanza”. Debido a nuestra fe en el Señor
del futuro, que se fortalece con nuestro estudio de la Palabra de Dios, no
miramos hacia el futuro con una comprensión superficial de la esperanza,
diciendo: “Esperamos que las cosas salgan bien”. No, confiamos en que el
futuro sucederá exactamente como lo predijo Cristo. No deseamos
simplemente que Jesús venga de nuevo; estamos seguros de que vendrá de
nuevo porque prometió que lo haría. Cuanto más sepamos acerca de las
promesas proféticas de Dios, más convencidos estaremos de su realidad
futura.
Si, como creen muchos estudiosos de la profecía, comenzamos a ver
gobiernos mundiales fusionarse en un gobierno federado sobre el cual
gobernará un líder clave, los cristianos no deben preocuparse demasiado,
porque eso sería solo una señal más de que la venida del Señor está cerca. . Lo
mismo es cierto con respecto a las otras señales predichas para el fin de la era,
como el aumento de los terremotos, las hambrunas, las pestilencias, un
espíritu de iniquidad y la desintegración de la familia. Los cristianos
informados disfrutarán de una “paz… que sobrepasa todo entendimiento”
(Filipenses 4:7) como resultado de conocer la Palabra profética. Obviamente,
nada en el futuro tomará a Dios por sorpresa... ni sorprenderá al cristiano que
conoce las profecías que se encuentran en la Palabra de Dios.
En última instancia, la profecía bíblica predice la destrucción de Satanás
por el Señor Jesucristo. Actualmente Satanás es “el dios de este siglo” (2
Corintios 4:4), y por eso parece que el mal siempre vence al bien. Pero la
profecía nos dice que el día en que venga Nuestro Señor, encadenará a Satanás
en el abismo, donde él “no engañará más a las naciones” (Apocalipsis 20:3). Y
finalmente el Señor triunfará sobre Satanás para siempre. Los cristianos que
no saben nada acerca de estos próximos eventos tendrán poca confianza o
esperanza al enfrentar el futuro. Solo aquellos que están familiarizados con la
profecía pueden enfrentar lo que parece ser un futuro incierto con confianza
pacífica.
18
3
LA CERTEZA DE LA SEGUNDA
VENIDA DE CRISTO
Uno de los descubrimientos más increíbles de las encuestas sobre religión de
George Gallup fue que más del 62 por ciento de los estadounidenses cree que
Jesucristo regresará literalmente a esta tierra. (El mismo porcentaje cree en la
deidad única de Cristo). Lo que hace que esta estadística sea tan sorprendente
es que la misma encuesta indicó que el 40 por ciento de los estadounidenses
afirma haber tenido una experiencia de nacer de nuevo con Jesucristo. En
otras palabras, ¡un 22 por ciento más de estadounidenses creen en la segunda
venida de nuestro Señor que los que están listos para encontrarse con Él
cuando venga! Eso en sí mismo debería ser una gran motivación para que
compartamos nuestra fe para que ese 22 por ciento pueda recibirlo. Visto de
otra manera, más de dos de cada diez personas ya creen lo suficiente acerca
de Cristo para recibirlo personalmente como su Salvador.
La segunda venida de Cristo, como ya hemos visto, se menciona ocho veces
más frecuentemente en el Antiguo y Nuevo Testamento que Su primera
venida. De hecho, la segunda venida de Cristo es evidentemente la segunda
doctrina más importante en todo el Nuevo Testamento, ¡porque el único tema
mencionado con más frecuencia es el de la salvación! La venida de Jesús se
menciona 318 veces solo en el Nuevo Testamento, y eso es más a menudo de
lo que hay capítulos de Mateo a Apocalipsis (216)! Es más, los nueve autores
del Nuevo Testamento lo mencionaron.
Para tener una idea de la amplia cobertura bíblica de este tema, y para
familiarizarse con el enfoque único que este libro adopta para ayudar a
estudiar la profecía, por favor tome papel y lápiz o pluma y complete las
respuestas de las próximas páginas después de examinar cuidadosamente las
escrituras enumeradas. No trate de buscar algún significado oculto en cada
texto, simplemente responda las preguntas o escriba los significados obvios
de los versículos.
19
La certeza de la segunda venida de Cristo
Mateo 24. Describa la segunda venida de Cristo como se describe en...
Verso 27
Verso 30
Marcos 13:27. ¿Qué hará Cristo cuando venga?
Lucas 21:25-28. ¿Qué concluye del hecho de que Jesús mencionó esta venida
en Mateo, Marcos y Lucas?
Juan 14:1-3. ¿Qué promesa específica hizo nuestro Señor aquí?
¿Adónde nos llevará?
¿Cuánto tiempo estaremos con Él?
Hechos 1:10-11. Cita la promesa del ángel.
¿Cómo vendrá Jesús?
Compara al Jesús que subió con el que vendrá de nuevo.
Filipenses 3:20-21. ¿De dónde vendrá Cristo y qué hará cuando venga?
1 Tesalonicenses 3:13. ¿Cómo quiere Dios que seamos cuando Cristo venga?
2 Tesalonicenses 2:1. ¿Cuál es el tema de este capítulo?
Santiago 5:8. ¿Cómo debemos vivir mientras esperamos el regreso de Cristo?
Judas 14-15. Haz una lista de tres cosas que dice este pasaje acerca del
regreso del Señor.
Las escrituras anteriores son solo algunas de las 318 referencias en el

Nuevo Testamento que se refieren a la segunda venida del Señor, pero deben
darle una idea del hecho de que es un tema extremadamente prominente en el
20
registro bíblico. La segunda venida de Cristo se menciona o se alude

claramente en 23 de los 27 libros del Nuevo Testamento, y de los cuatro libros
que no mencionan claramente su regreso, tres de ellos (Filemón, 2 Juan y 3
Juan) son breves, uno- capítulo cartas personales. Solo un libro doctrinal no
hace mención específica del tema (Gálatas), aunque aparece una referencia
implícita al evento en 1:4.
Para ayudarlo a apreciar el énfasis del Nuevo Testamento en la segunda
venida de Cristo, me gustaría llevarlo a un recorrido rápido a través de sus 27
libros, uno a la vez.
Mateo. Dos capítulos completos, el 24 y el 25, están dedicados a este tema.
Con frecuencia llamado el Discurso de los Olivos, nuestro Señor dio este
mensaje justo antes de Su muerte. Este sermón contiene la cronología más
importante y completa de eventos futuros que se encuentran en las Escrituras
con la excepción del libro de Apocalipsis.
Marca. Marcos dedica el capítulo 13 a las profecías del Discurso de los
Olivos sobre los últimos tiempos, que culminan con la segunda venida de
Cristo.
Lucas. Este gran historiador y médico del primer siglo incluyó profecías de
la segunda venida en los capítulos 17 y 21 de este libro. Él escribió: “Entonces
verán al Hijo del Hombre viniendo en una nube, con poder y gran gloria”
(21:27).
John. El “discípulo amado”, que sobrevivió a todos los demás apóstoles,
escribió su vida de Cristo unos 50 años después de que Cristo ascendió al
cielo. Aunque no repite el Discurso del Monte de los Olivos cubierto por los
otros tres escritores de los Evangelios, cita una de las promesas más claras
que salieron de los labios del Salvador acerca de Su regreso:
No dejes que tu corazón esté preocupado; creéis en Dios, creed

también en Mí. En la casa de Mi Padre muchas moradas hay; si no
fuera así, te lo hubiera dicho. Voy a prepararos un lugar... Vendré otra
vez y os recibiré conmigo; para que donde yo estoy, vosotros
también estéis (14:1-3).
Actos _ El excelente registro de Lucas sobre la obra del Espíritu Santo a

través de la vida de los apóstoles contiene varias promesas de la segunda
venida de Cristo. El primer acto del Cristo ascendido fue enviar a dos
mensajeros angélicos que anunciaron a sus discípulos: “Varones galileos, ¿por
21
qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros
arriba en el cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (1:11).
Además, el primer sermón que predicó Pedro después del día de
Pentecostés registra esta promesa dada a los judíos de Jerusalén, muchos de
los cuales sin duda habían participado en el llamamiento a la muerte de Cristo:
“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados.
fuera, para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y Él
envíe a Jesucristo, que os ha sido anunciado antes” (3, 19-20). Los actos de los
apóstoles del primer siglo fueron motivados tanto por el Espíritu Santo como
por la expectativa del regreso de Jesús a esta tierra.
Trece Epístolas de Pablo. Los escritos del apóstol Pablo tuvieron un
tremendo impacto en la iglesia primitiva. Pablo impartió profunda enseñanza
doctrinal, exhortación práctica, corrección e instrucción sobre muchos
aspectos de la vida cristiana. Trece veces mencionó el bautismo, y solo dos
veces mencionó la comunión, sin embargo, mencionó la segunda venida de
nuestro Señor 50 veces.
Primera de Tesalonicenses se considera la primera carta que escribió
Pablo. ¡En él se refirió a los jóvenes creyentes de Tesalónica a la segunda
venida de Cristo en cada capítulo! (ver 1:10; 2:19; 3:13; 4:13-18; 5:2,23).
Repitió ese énfasis aún con mayor detalle en 2 Tesalonicenses (ver 1:7-10;
2:1-12; 3:5). Estas epístolas demuestran cuán temprano e insistentemente
Pablo enseñó a los nuevos conversos la doctrina del regreso de Cristo, porque
estuvo en su ciudad solo tres semanas antes de que los enojados judíos lo
echaran de la ciudad.
El amor del apóstol por la segunda venida también se ve en sus palabras
más bien severas al final de 1 Corintios: “Si alguno hace no ame al Señor
Jesucristo, sea anatema. ¡Oh Señor, ven!” (16:22).
La palabra griega que Pablo usó en esa última frase, maranatha, significa
“el Señor viene”. Esa expresión ganó popularidad en el primer siglo y se
convirtió en una expresión común de saludo y despedida. Los cristianos a
menudo lo incluían en cartas y, en algunos casos, incluso los soldados lo
usaban como eslogan cuando iban a la guerra.
Todas menos dos de las epístolas de Pablo contienen una o más
referencias a la segunda venida. Se cita oblicuamente en Romanos 11:26 y
14:10, donde habla del tribunal de Cristo. Ese juicio se describe en detalle en 1
Corintios 3:9-15. Luego, en 1 Corintios 15, Pablo no solo describe la
resurrección del cuerpo, sino que da detalles del rapto en los versículos 50-58,
temas que trataremos más adelante. También se refiere a algunas de estas
22
mismas verdades de la segunda venida en 2 Corintios 1:14 y 5:10. Gálatas, que

ofrece una discusión detallada sobre la obra consumada de Cristo en la cruz,
no contiene una referencia clara a la segunda venida, aunque aparece una
alusión al evento en 1:4. Efesios presenta al cristiano “en los lugares
celestiales”, y “el día de la redención” (1:3; 4:30) solo puede significar el día de
la liberación a través del regreso de Cristo. Filipenses contiene varias
referencias a la venida del Señor, la mejor de las cuales es Filipenses 3:20-21:
Nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también

ansiosamente esperamos al Salvador, el Señor Jesucristo, quien
transformará nuestro cuerpo humilde para que sea semejante al
cuerpo de su gloria, según la operación con la cual puede aun
someter todo cosas a sí mismo.
Una emocionante promesa aparece en Colosenses: “Cuando Cristo, nuestra

vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con Él en
gloria” (3:4).
Al igual que 1 y 2 Tesalonicenses, las epístolas a Timoteo brindan muchas
referencias a la segunda venida de Cristo. Y 2 Timoteo 1:10 y 4:1,8 se refieren
a “la aparición” y “Su aparición”.
El libro de Tito contiene el consejo de un veterano siervo de Dios a un
joven predicador sobre cómo llevar a cabo la obra del Señor en la iglesia.
Pablo desafió a Tito a enseñar a la gente a negarse a sí mismos “la impiedad y
las concupiscencias mundanas… [para] vivir sobria, justa y piadosamente en
el siglo presente” (2:12). El versículo 13 muestra que la motivación para vivir
tal es “la esperanza bienaventurada” (el arrebatamiento de la iglesia) y la
“manifestación gloriosa” (la segunda fase de la venida de Cristo, cuando Él
venga físicamente para establecer Su reino terrenal).
Cuando se consideran todos los libros de Pablo, encontramos que solo dos
de ellos omiten la mención de la segunda venida, y uno de ellos es Filemón,
una carta personal de solo un capítulo. No hay duda de que el apóstol Pablo
estaba absolutamente seguro de que su Señor y Salvador regresaría a esta
tierra nuevamente, y repetidamente instó a los pastores a enseñar esta
verdad.
hebreos. Esta es una magnífica presentación de Cristo como el
cumplimiento de los tipos y símbolos del Antiguo Testamento. Una de las
promesas del regreso de nuestro Señor que se encuentra en este libro dice:
“Así también Cristo fue ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos. A
23
los que le esperan con ansias, se les aparecerá por segunda vez, apartados del
pecado, para salvación” (9:28).
Jaime. Este librito, que desafía a los cristianos a manifestar su fe por las
obras, culmina con un fuerte llamamiento relativo a la venida de Cristo:
“Tened paciencia. Estableced vuestros corazones, porque la venida del Señor
está cerca” (5:8).
Pedro Escribiendo a una iglesia que estaba pasando por pruebas de
persecución, el apóstol Pedro desafió a los ancianos a ser líderes fieles sobre
la base de la venida del Señor: “Cuando aparezca el Príncipe de los Pastores,
recibiréis la corona de gloria que no se marchitará” (1 Pedro 5:4). La segunda
epístola de Pedro contiene una larga profecía acerca del levantamiento de
burladores en los días que preceden a la venida de Cristo. Él prometió que a
pesar de sus burlas, “el día del Señor vendrá como ladrón en la noche” (2
Pedro 3:10).
Primero Juan. La hermosa epístola que nos trae la seguridad de la salvación
y la confianza también nos desafía a vivir en santidad sobre la base de la
segunda venida de Cristo. Un ejemplo es este: “Y ahora, hijitos, permaneced en
él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, y no nos avergoncemos
delante de él en su venida” (2:28).
Judas. Este pequeño libro de un capítulo contiene una cita del patriarca
Enoc, quien caminó en íntima comunión con Dios durante los días caóticos
que precedieron al Diluvio y de repente fue directamente a estar con Dios.
Génesis 5:24 dice: “Enoc caminó con Dios; y desapareció, porque se lo llevó
Dios.” Algunos maestros de profecía sugieren que la experiencia de Enoc es un
símbolo de lo que les sucederá a los cristianos justo antes de los días caóticos
de la Tribulación, cuando el Señor los sacará repentinamente de esta tierra
para estar con Él. (ver 1 Tesalonicenses 4:13-18 y 1 Corintios 15:51-52). Antes
del “arrebatamiento” o partida repentina de Enoc, dio esta profecía inspirada:
“Enoc, el séptimo desde Adán, también profetizó acerca de estos hombres,
diciendo: 'He aquí, el Señor viene con diez mil de Sus santos, para ejecutar
juicio sobre todos, para condenar a todos los que son impíos entre ellos, de
todas sus obras impías que han cometido impíamente, y de todas las cosas
ásperas que pecadores impíos han dicho contra Él'” (Judas 14-15).
Revelación. La Biblia termina con un libro completo lleno de profecías
sobre la segunda venida. Nos dirige a un estudio de las cosas previstas desde
el primer siglo, después de la ascensión de Cristo, hasta el fin del mundo.
Aunque acabo de enumerar muchas de las referencias sobresalientes a la
segunda venida del Señor que se encuentran desde Mateo hasta Apocalipsis,
24
esta lista no es exhaustiva. Hay mucho más material que Dios ha provisto en
Su Palabra para establecer la certeza absoluta del regreso de Su Hijo a esta
tierra.
El mero peso de la evidencia lleva a la conclusión de que si uno cree en la
Biblia, debe creer en la segunda venida de Cristo. Esto no solo fue una
convicción universal y un factor motivador en la vida de la iglesia primitiva,
sino que los nueve autores del Nuevo Testamento lo mencionaron. Dado que
aceptaron universalmente tan literalmente la promesa de nuestro Señor:
"Vendré otra vez", ¿podemos hacer menos?
Resumen
Si bien hay muchos desacuerdos entre los cristianos sobre el momento de
la venida de nuestro Señor, hay pocos desacuerdos sobre el hecho de que Él
regresará . Hemos visto varias de Sus promesas específicas de regresar
nuevamente y llevarnos para estar con Él, y debido a que la Biblia dice que Su
palabra no puede fallar, sabemos que sucederá. Además, los ángeles
prometieron que Jesús regresaría, al igual que los discípulos (muchas veces).
El apóstol Pablo es un buen ejemplo: como ya se señaló, habló de la ordenanza
de la comunión solo dos veces en sus 13 epístolas y del bautismo solo 13
veces, ¡pero mencionó el regreso de nuestro Señor 50 veces! Es uno de los
temas mencionados con mayor frecuencia en las Escrituras y una necesidad
doctrinal, ya que la mayoría de las doctrinas bíblicas dependen tanto de él que
no tendrían mucho sentido sin él. Es la piedra angular de la profecía y,
después de la salvación, la más importante doctrina en la Biblia. La segunda
venida de Cristo es el próximo gran evento de la profecía; como tal, es digno
de nuestro estudio detallado.
La segunda venida es una parte tan importante del cristianismo que
incluso las personas no salvas con un conocimiento limitado de las Escrituras
creen que Él regresará a esta tierra. Esto puede indicar un anhelo por parte de
muchas personas perdidas que ven el estado desesperado de los asuntos
mundiales. De alguna manera, anhelan ver a un líder benévolo aparecer en la
escena mundial para ofrecer paz, prosperidad y salud a un mundo cansado de
la guerra, azotado por la pobreza y plagado de enfermedades. ¡Solo Jesucristo
califica para ser ese líder!
25
4
¿DOS SEGUNDAS VENIDAS O UNA?
Bien podríamos abordar desde el principio el momento del regreso de Cristo,
el aspecto más controvertido de la segunda venida de nuestro Señor. Pocos
eruditos cristianos, si es que hay alguno, no reconocen el hecho de Su regreso
a esta tierra. La principal controversia gira en torno al tema de cuándo
regresará, y eso incluye si vendrá por Su iglesia (es decir, todos los creyentes
cristianos) en un momento en el futuro y luego vendrá por todos los demás en
una fecha posterior, o si vendrá por Su iglesia y todos los demás creyentes al
mismo tiempo en una resurrección general al comienzo del reino milenario.
Es imperativo señalar aquí que se pueden encontrar buenos cristianos en
casi todos los lados de este asunto. También es importante darse cuenta de
que si bien podemos ser dogmáticos acerca de doctrinas tales como el
nacimiento virginal, la deidad de nuestro Señor, la infalibilidad de las
Escrituras, la necesidad de nacer de nuevo, la salvación por gracia mediante la
fe y algunas otras doctrinas: incluyendo el hecho de la segunda venida de
nuestro Señor, esto no significa que podamos ser totalmente dogmáticos
acerca del tiempo de Su venida. La Biblia da muchos detalles asociados con la
venida de Cristo a lo largo de los pasajes proféticos de las Escrituras, muchos
de los cuales han dado lugar a diferentes interpretaciones en el sentido de que
los eventos involucrados están ubicados en diferentes momentos. Por lo tanto,
debemos tener respeto por aquellos que ocupan una posición diferente a la
nuestra.
El propósito de este libro es ayudarte a estudiar los pasajes proféticos de
la Biblia por ti mismo para que puedas llegar a una posición que puedas
apoyar con la Palabra de Dios. Entonces sus creencias se basarán en el estudio
bíblico personal en lugar de las enseñanzas de otra persona. Por eso es
importante que responda las preguntas formuladas en las guías de estudio de
este libro antes de intentar tomar una decisión o leer mis resúmenes. Puede
ser que de vez en cuando no estés de acuerdo con mis resúmenes o
interpretaciones, y eso está bien. Todo lo que pido es que seas persuadido por
26
las Escrituras mismas y no por la interpretación que alguien más haga de ellas.
Eso es particularmente cierto en el caso de la información de la Figura 1 ( pág.
36 ), que transmite la idea de que varios pasajes posteriores parecen
contradecirse entre sí. Digo parece contradecir porque no hay contradicciones
en la Biblia. Examinemos primero estas aparentes contradicciones, luego
veamos si podemos armonizarlas.
Las dos fases contrastantes de la segunda venida de Cristo
1 Tesalonicenses 4:17. En este texto, determina dónde vendrá Cristo.
Mateo 25:31-32. ¿Ocurre esto en el cielo, en el aire o en la tierra?
Apocalipsis 19:15-19. Cuando Cristo venga como “Rey de reyes y Señor de

señores”, ¿dónde conquistará a las naciones y juzgará a los reyes, en el cielo o
en la tierra?
Zacarías 14:4,9. ¿Adónde específicamente vendrá Jesús?
Marcos 13:33-37. Este pasaje describe un aspecto de la venida de Jesús.

Selecciona una palabra basada en el versículo 37 para describirla.
Marcos 13:26. Contrasta eso con este versículo.
Mateo 24:30. Este versículo describe la reacción de las personas que ven a
Cristo en Su venida. ¿Qué es?
Ahora examine la Figura 1 y vea si representa sus hallazgos. Estos son solo
algunos de los puntos de vista contrastantes de la venida de Cristo en las
Escrituras que deben armonizarse. Mientras que algunos maestros de la Biblia
creen que el rapto y la segunda venida ocurren simultáneamente, muchos
otros creen que hay dos partes o fases diferentes de Su única venida.
Por ejemplo, Cristo está ahora en el cielo, desde donde el ángel prometió
que vendría de nuevo a esta tierra. La primera fase de Su venida es “en el aire”
(1 Tesalonicenses 4:17) para los creyentes; será de gran bendición para todos
los que participen en él. Los eruditos bíblicos llaman a esto el rapto, basado en
la palabra griega harpazo, que significa “arrebatar”. La misma palabra se usa
27
en Hechos 8:39 y describe cómo el Espíritu Santo “arrebató a Felipe” después

de que bautizara al etíope. Pablo también usó esta palabra para describir su
experiencia de ser “arrebatado hasta el tercer cielo” (2 Corintios 12:2-4).
Rapto ha venido a referirse a la fase del regreso de nuestro Señor cuando Él
aparece en el aire solo para los cristianos, quienes serán “arrebatados” junto
con los santos resucitados que han estado “dormidos en Jesús”.
Figura 1
Según 1 Tesalonicenses 4:13-18, que es la descripción más completa de la

Biblia de la fase de rapto de la venida de Cristo, el rapto es precedido por la
resurrección de todos los cristianos que han muerto desde la fundación del
cristianismo. No están realmente muertos, ya que sus almas y espíritus han
estado “ausentes del cuerpo [al morir] y [están] presentes con el Señor” (2
Corintios 5:8). Eso es lo que significa “dormir en Jesús”, un estado en el que los
creyentes que han partido permanecerán hasta que venga el Señor. Solo unos
pocos pasajes en el Nuevo Testamento y ninguno en el Antiguo Testamento
describen la fase del rapto, que examinaremos en detalle más adelante. Pero
debido a que es un tiempo de reunir tanto a los creyentes muertos como a los
que están “vivos y que han quedado,” más el hecho de que todos ellos “se
encontrarán con el Señor en el aire” (1 Tesalonicenses 4:17), es un tiempo de
28
gran bendición llamada “la esperanza bienaventurada” (Tito 2:13). Y es

inmediatamente después del rapto que tendrá lugar el juicio de los cristianos.
La segunda fase de la segunda venida del Señor es la aparición pública de
Cristo a esta tierra, cuando lo acompañen con poder y gran gloria, así como los
ángeles del cielo. En ese momento Él establecerá Su reino terrenal. A esto lo
llamamos la aparición gloriosa de Cristo. En ese momento “todo ojo le verá”
(Apocalipsis 1:7), y aquellos que lo rechazaron lamentarán porque finalmente
se darán cuenta de quién es Él realmente y que ya es demasiado tarde para
aceptarlo por fe como Señor y Salvador. La abrumadora cantidad de
referencias a la segunda venida tanto en el Antiguo como en el Nuevo
Testamento tiene que ver con esta fase de la venida de nuestro Señor; sólo
unas pocas referencias describen Su venida por Su iglesia, o el rapto. Entonces
vemos que no hay dos venidas de Cristo, sino más bien, hay dos fases de Su única
venida. La primera fase es para los cristianos, y la segunda fase es para el
mundo de los incrédulos, así como para aquellos creyentes que recibieron a
Cristo como Salvador y Señor y sobrevivieron a la terrible persecución de la
Tribulación. Este pueblo entrará en el reino milenario en sus cuerpos
naturales, y son ellos los que poblarán la tierra durante la era del reino.
Al examinar la Figura 1 (pág. 36), que está etiquetada como "Las dos fases
de la venida de Cristo", encontrará que el Señor deja el cielo solo una vez: en la
primera fase de Su venida "en el aire" (el rapto) , que es sólo para los
creyentes. Luego, mientras aún está en el aire, Él lleva a cabo el juicio de los
creyentes. Los cristianos no entienden bien que todas las personas serán
juzgadas, tanto creyentes como no creyentes. Por eso dedicaremos un capítulo
entero a este tema. Por ahora, sin embargo, quiero que noten que el Señor
permanece en el aire para conducir este juicio de los cristianos y administrar
sus recompensas (o la falta de ellas). (Los creyentes “gobernarán y reinarán
con Él” de acuerdo con este juicio sobre la base de las buenas obras que
realizaron después de convertirse en cristianos). Luego, después de un
período de tiempo no revelado durante el cual tendrá lugar ese juicio, el Señor
terminará Su segundo viniendo descendiendo el resto del camino a la tierra
“en poder y gran gloria, con los santos ángeles” para gobernar y reinar
literalmente durante lo que la Escritura llama la era del reino, que también
estudiaremos en un capítulo futuro.
Lo que es importante observar es que todo esto es una venida. Las dos
fases de la única segunda venida de Cristo están en diferentes lugares, en
diferentes tiempos, para diferentes personas y para diferentes propósitos.
Algunos estudiosos creen que ambas fases se cumplirán simultáneamente. Si
29
bien esta teoría es sostenida por mucha gente buena y resuelve algunos
problemas, a este autor le parece que crea muchos más problemas de los que
resuelve. Por un lado, casi ignora las diferencias ya señaladas. No da tiempo
para que Cristo juzgue a los creyentes, a menos que todo se haga en un
instante de tiempo (lo cual es posible, aunque no probable, ya que eso no
permitiría el trato y la recompensa individual). Además, esta vista deja fuera
varios eventos importantes que sucederán durante ese tiempo.
La Fase del Rapto

Ahora que entiendes cuándo ocurre la fase de rapto del segundo regreso
de nuestro Señor, examinemos esos pasajes que tratan principalmente con el
rapto. En el siguiente párrafo he reproducido el pasaje sin comentarios de la
Nueva Versión King James de la Biblia, una traducción de gran prestigio. Estos
versículos describen 18 pasos o eventos en el rapto; por favor escríbalas en
respuesta a las siguientes preguntas para su propia investigación.
Hermanos, no quiero que ignoréis acerca de los que durmieron, para

que no os entristezcáis como los demás que no tienen esperanza.
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá
Dios con Él a los que durmieron en Jesús. Por esto os decimos por
palabra del Señor, que nosotros, los que estamos vivos y
permanecemos hasta la venida del Señor, de ningún modo
precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz
de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá
del cielo. Y los muertos en Cristo resucitarán primero. Entonces
nosotros, los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor
en el aire. Y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, consolaos
unos a otros con estas palabras (1 Tesalonicenses 4:13-18).
El Rapto Según 1 Tesalonicenses 4:13-18
Versículo 13. ¿Qué tipo de personas no quería Pablo que fueran los
tesalonicenses?
Enumere los dos propósitos de Pablo al dar esta enseñanza.
30
¿A quién dirigió Pablo esta enseñanza?
Versículo 14. ¿A quién dijo Pablo que traería Jesús cuando venga de nuevo?
Verso 15. ¿De dónde sacó Pablo esta enseñanza?
¿Qué evento está describiendo Pablo?
¿Quién no precederá a los creyentes muertos?
Versículo 16. Enumera las tres cosas que suceden cuando el Señor desciende
del cielo.
¿Quién responde primero?
Versículo 17. Haz una lista de las cuatro cosas que suceden en secuencia.
Versículo 18. Vuelva a leer la última parte del versículo 13 y todo el versículo
18, y diga por qué Pablo escribió este pasaje.
El Rapto Según 1 Corintios 15:50-58
El capítulo quince de 1 Corintios es el gran capítulo de la resurrección de la

Biblia. Solo la Biblia brinda información objetiva sobre este evento que puede
inspirar y ser confiable para los creyentes. Fíjese cuán estrechamente se
asemeja esta sección de las Escrituras al pasaje del rapto. Proporciona más
detalles sobre lo que sucederá cuando ocurra el rapto, y debe estudiarse junto
con 1 Tesalonicenses 4:16-17.
Versículo 50. ¿Cómo describe Pablo el cuerpo resucitado?
Versículo 51. Haz una lista de dos partes de este “misterio” que Pablo revela.
Verso 52. ¿Qué tan rápido ocurrirá este cambio?
¿Qué indica la trompeta?
Versículos 53-57. ¿Cuán esencial es este cambio en lo incorruptible?
¿Qué victoria nos da Cristo?
31
Versículo 58. ¿Qué conclusión saca Pablo de esta enseñanza sobre la

resurrección en el rapto?
¿Por qué?
La única referencia directa de Jesús al rapto
Nuestro Señor se refirió directamente al rapto solo una vez (Juan 14:1-3).
Todas Sus otras enseñanzas sobre Su regreso tienen que ver con la segunda
fase, o el regreso físico literal cuando Él establecerá Su reino, que los judíos (a
quienes les habló) estaban esperando. Sin embargo, el día antes de que Jesús
muriera en la cruz, preparó a sus discípulos para funcionar durante su
ausencia (la era de la iglesia) y se dirigió a ellos con estas palabras, que
proporcionan la primera referencia detallada de la Biblia al rapto:
No dejes que tu corazón esté preocupado; creéis en Dios, creed

también en Mí. En la casa de Mi Padre muchas moradas hay; si no
fuera así, te lo hubiera dicho. Voy a preparar un lugar para ti. Y si me
fuere y os preparare lugar, vendré otra vez y os tomaré conmigo;
para que donde yo estoy, vosotros también estéis (Juan 14:1-3).
Describa lo que Jesús estaba diciendo. Identifique específicamente la fase de

Su venida que Él tenía en mente.
¿Dónde han vivido los discípulos desde su muerte hasta ahora?
14:1-2
14:3
¿Por qué cree que 1 Tesalonicenses 4:13-18, 1 Corintios 15:50-58 y Juan 14:1-
3 son los pasajes bíblicos que se citan con más frecuencia en los funerales de
los cristianos?
La fase pública y visible de la venida de Cristo

Ya hemos visto que la segunda fase de la venida de nuestro Señor, o la
manifestación gloriosa, es la fase que se menciona con mayor frecuencia en las
32
Escrituras, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Es el evento que

todos los profetas de Israel esperaban y es el que los discípulos tenían en
mente cuando le preguntaron a nuestro Señor: “¿Qué señal habrá de tu venida
y del fin del siglo?” (Mateo 24:3). Estudiaremos este pasaje en detalle en un
capítulo posterior, pero aquí quiero llamar su atención sobre los términos que
usaron los discípulos: “la señal de tu venida” y “el fin de la era”. Cuando Cristo
venga físicamente a esta tierra, será para poner fin a este período de tiempo y
marcar el comienzo de una era completamente nueva, no la era mística y
panteísta anticipada por el movimiento de la Nueva Era, sino una era en la que
Dios mismo será el Rey de reyes. y reinará sobre la tierra. Como veremos, esta
era cumplirá los sueños más anhelados de todos aquellos que se humillan ante
Dios.
Para una descripción detallada de ese evento, lea las profecías de nuestro
Señor en Mateo 24:29-31 y 25:31-46 y el relato del apóstol Juan en
Apocalipsis 19:11-21. Luego lea Daniel 2, donde Daniel profetizó acerca de
cuatro gobiernos mundiales sucesivos. En el versículo 44 predijo sus sucesivas
destrucciones y eventual reemplazo por un reino eterno establecido por Dios.
Note que es “la piedra… cortada sin manos” que destruirá todos los otros
reinos y llenará toda la tierra (Daniel 2:34). Cristo, por supuesto, es la “roca
eterna” (ver 1 Corintios 10:4).
La aparición gloriosa
Resuma brevemente lo que enseñan los siguientes pasajes acerca de la

gloriosa fase de aparición de la segunda venida de nuestro Señor.
Mateo 24:29-31.
Mateo 25:31-46.
Apocalipsis 19:11-21.
Daniel 2:35-44.
Una cronología del rapto
33
Para su beneficio, aquí hay una cronología detallada del rapto, junto con
las referencias bíblicas relevantes:
1. El Señor mismo descenderá de la casa de Su Padre, donde Él está

preparando un lugar para nosotros (Juan 14:1-3; 1 Tesalonicenses 4:16).
2. Él vendrá de nuevo para recibirnos consigo (Juan 14:1-3).
3. Resucitará a los que durmieron en Él (creyentes fallecidos a quienes no

precederemos—1 Tesalonicenses 4:14-15).
4. El Señor gritará mientras desciende ("fuerte comando", 1 Tesalonicenses

4:16 NVI ). Todo esto sucede en un “abrir y cerrar de ojos” (1 Corintios
15:52).
5. Oiremos la voz del arcángel (quizás para guiar a Israel durante los siete
años de la Tribulación como lo hizo en el Antiguo Testamento—1
Tesalonicenses 4:16).
6. También oiremos el toque de trompeta de Dios (1 Tesalonicenses 4:16),

la última trompeta para la iglesia. (No confunda esto con la séptima
trompeta de juicio sobre el mundo durante la Tribulación en Apocalipsis
11:15).
7. Los muertos en Cristo resucitarán primero (las cenizas corruptibles de

sus cuerpos muertos se vuelven incorruptibles y se unen con sus
espíritus, que Jesús trae consigo—1 Tesalonicenses 4:16-17).
8. Entonces nosotros, los que estemos vivos, los que hayamos quedado
seremos transformados (o hechos incorruptibles al tener nuestros
cuerpos hechos inmortales—1 Corintios 15:51,53).
9. Seremos arrebatados (arrebatados) juntos (1 Tesalonicenses 4:17).
10. Seremos arrebatados en las nubes (donde los creyentes vivos y muertos
tendrán una reunión monumental—1 Tesalonicenses 4:17).
11. Nos encontraremos con el Señor en el aire (1 Tesalonicenses 4:17).
12. Cristo nos recibirá para Sí y nos llevará a la casa del Padre “para que
donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:3).
34
13. “Y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4:17).
14. Al llamado de Cristo a los creyentes, Él juzgará todas las cosas. Los
cristianos comparecerán ante el tribunal de Cristo (Romanos 14:10; 2
Corintios 5:10), descrito en detalle en 1 Corintios 3:11-15. Este juicio
prepara a los cristianos para...
15. Las bodas del Cordero. Antes de que Cristo regrese a la tierra en poder y
gran gloria, se encontrará con su novia, la iglesia, y se llevará a cabo la
cena de bodas. Mientras tanto, después de que la iglesia sea arrebatada,
el mundo sufrirá un derramamiento sin precedentes de la ira de Dios
durante el tiempo que nuestro Señor llamó “la gran tribulación” (Mateo
24:21).
35
Resumen
Cuando se examinan cuidadosamente las más de 300 referencias bíblicas a
la segunda venida, queda claro que hay dos fases en el regreso de Cristo. Estos
pasajes tienen demasiadas actividades conflictivas conectadas con Su regreso
para fusionarse en una sola venida (se pueden ver 15 diferencias clave en el
cuadro de la página 47 ).
Ya que sabemos que no hay contradicciones en la Palabra de Dios, nuestro
Señor debe estar diciéndonos algo aquí. La mayoría de los eruditos que toman
la Biblia literalmente siempre que sea posible creen que Él está hablando de
una que viene en dos etapas. Primero, Él vendrá repentinamente en el aire
para arrebatar a Su iglesia y llevar a los creyentes a la casa de Su Padre, en
cumplimiento de Su promesa en Juan 14:1-3. Allí, comparecerán ante el
tribunal de Cristo (2 Corintios 5:8-10) y participarán en la cena de las bodas
del Cordero (Apocalipsis 19:1-10). Entonces Jesús terminará Su segunda
venida regresando a la tierra gloriosamente y públicamente con gran poder
para establecer Su reino.
El rapto a menudo se llama la venida sin señales, porque no quedan
señales que deban ocurrir antes de Su grito desde el cielo para alcanzar o
arrebatar a Su iglesia a las nubes (1 Tesalonicenses 4:17). No así con la
aparición gloriosa. Hay muchas señales que ocurrirán antes de ese evento
36
triunfal. Algunos estudiosos de la profecía han sugerido hasta 36 señales.

Personalmente, creo que hay signos definidos, que describiré en un capítulo
posterior.
¡Estas señales precederán a la aparición gloriosa, que no ocurrirá hasta
después del rapto, lo que nos deja con lo que puede ser una sorpresa para
algunos porque la aparición gloriosa no puede ocurrir todavía! De hecho, no
tendrá lugar hasta por lo menos siete años después del rapto. La secuencia
divinamente planeada es el rapto como primera fase, luego la aparición
gloriosa como segunda fase.
37
5
LA TRIBULACIÓN QUE SEPARA
LAS FASES
Ahora llegamos a una parte muy importante de nuestros estudios sobre la
segunda venida: los eventos que ocurren entre la fase del rapto y la fase de la
gloriosa aparición del regreso de Cristo. Si bien ya hemos hablado de las dos
fases, todavía no hemos discutido lo que sucede aquí en la tierra entre las dos
fases. Para averiguarlo, tendremos que estudiar el muy definitivo Discurso de
los Olivos de nuestro Señor, un estudio que he reservado para un capítulo
posterior. Sin embargo, los grandes profetas del Antiguo Testamento,
particularmente Daniel y los profetas menores, tenían mucho que decir sobre
este período de tiempo, y el libro de Apocalipsis usa 13 capítulos para
describirlo en detalle. Este período de tiempo es conocido entre los
estudiantes de profecía como la Tribulación.
Cualquiera que tome la Biblia literalmente debe aceptar el hecho de que
enseña que hay un tiempo de tribulación esperando a los habitantes de esta
tierra (algunas traducciones de la Biblia se refieren a él como un tiempo de
“gran angustia”). Nuestro Señor dijo de este tiempo: “Habrá una gran angustia,
sin igual desde el principio del mundo hasta ahora” (Mateo 24:21 NVI ).
Lo que es significativo es que en la Biblia hay más espacio asignado a la
Tribulación que el reino de 1000 años, el cielo, el infierno o cualquier otro
tema excepto la salvación y la promesa de la segunda venida de Cristo. La
Tribulación es mencionada por lo menos 49 veces por los profetas hebreos, y
al menos 15 veces en el Nuevo Testamento, incluso en los siguientes pasajes:
Referencias de la tribulación del Antiguo Testamento

El tiempo de angustia de Jacob
Jeremías 30:7
La septuagésima semana de Daniel
38
Daniel 9:27
La extraña obra de Jehová
Isaías 28:21
El acto extraño de Jehová
Isaías 28:21
El día de la calamidad de Israel
Deuteronomio 32:35; Abdías 12-14
La Tribulación
Deuteronomio 4:30
la indignación
Isaías 26:20; Daniel 11:36
El flagelo desbordante
Isaías 28:15,18
El día de la venganza
Isaías 34:8; 35:4; 61:2
El año de la recompensa
Isaías 34:8
El tiempo de angustia
Daniel 12:1; Sofonías 1:15
El día de la ira
Sofonías 1:15
El día de la angustia
Sofonías 1:15
El día del desperdicio
Sofonías 1:15
El día de la desolación
Sofonías 1:15
El día de la oscuridad
Sofonías 1:15; Amós 5:18,20; Joel 2:2
El día de la tristeza
Sofonías 1:15; Joel 2:2
39
el dia de las nubes

El día de la oscuridad espesa
El día de la trompeta
Sofonías 1:16
El día de la alarma
Sofonías 1:16
Referencias de la tribulación del Nuevo Testamento

El día del Señor
1 Tesalonicenses 5:2
la ira de dios
Apocalipsis 14:10,19; 15:1,7; 16:1
La hora de la prueba
Apocalipsis 3:10
El Gran Día de la Ira del Cordero de Dios
Apocalipsis 8:16-17
La ira venidera
la ira
1 Tesalonicenses 5:9; Apocalipsis 11:18
La Gran Tribulación
Mateo 24:21; Apocalipsis 2:22; 7:14
La Tribulación
Mateo 24:29
La hora del juicio
Apocalipsis 14:7
Como veremos, los eventos que la Biblia describe para este período de
siete años nunca han ocurrido hasta este momento en toda la historia del
mundo. Por lo tanto, este período de Tribulación, que ocupa tanto espacio en
las Escrituras, debe ubicarse en algún lugar en el futuro. Y debido a su
40
prominencia en la Biblia, ubicarlo ha generado una gran controversia. Como

regla general, cuanto más literalmente tome una persona las porciones
proféticas de las Escrituras, más propensa será a creer que la Tribulación es
un tiempo literal de trauma futuro cuando el Anticristo (una persona real)
gobernará el mundo. Encontrará un estudio de la vida en esta tierra durante
ese período tanto interesante como traumático. El principal punto de
controversia acerca de la Tribulación es si la iglesia pasará por este período de
angustia o si será arrebatada antes de que comience.
Basado en la visión profética de Daniel de 9:24-27, generalmente se
considera que la Tribulación durará siete años. En esta visión se le dijo al
profeta que “setenta semanas” (o 70 heptadas , es decir, 70 veces siete
unidades de años, para un total de 490 años) estaban “fijadas para tu pueblo
[los judíos] y para tu santa ciudad” (versículo 24). Luego enumeró tres
períodos de tiempo, comenzando con "siete semanas" (o 49 años) "desde la
salida de la orden para restaurar y reconstruir Jerusalén" (que se describe en
el libro de Esdras y Nehemías como el tiempo cuando los muros y el templo
fueron reconstruidos—versículo 25). El segundo período fue de "sesenta y
dos semanas" (o 434 años) hasta que "el Mesías será cortado, pero no por sí
mismo" (versículo 26). (Esta es una referencia obvia al período desde la nueva
dedicación del templo hasta la crucifixión de Jesús el Mesías). Eso deja una
heptada (o un período de siete años) de tribulación para los judíos que aún no
se ha cumplido. Esto generalmente se llama el "tiempo de angustia de Jacob",
que se describe en Jeremías 30:3-11. También lo describe nuestro Señor en el
Discurso de los Olivos y en el libro de Apocalipsis, donde se le llama “la
tribulación”. Estudie la Figura 2 cuidadosamente.
41
Figura 2
Solo se han cumplido 69 heptadas (unidades de siete años) hasta el

momento. Una heptada de siete años nunca se ha cumplido. La era de la iglesia
comenzó inmediatamente después del descenso del Espíritu Santo en el día de
Pentecostés; por lo tanto, ese período restante de siete años “determinado”
para Israel aún es futuro. Tenga en cuenta que la profecía de Daniel se trata de
Israel; no fue dada a la iglesia ni acerca de ella. Se dio para predecir lo que
sucederá con los judíos, y por lo tanto no se hace mención de la iglesia. Una
pista sobre la identidad del Anticristo o “el príncipe que ha de venir” se da en
Daniel 9:26, que dice que su pueblo (los romanos en el año 70 d.C. ) “destruirá
la ciudad y el santuario”. Por lo tanto, es lógico concluir que el Anticristo será
romano por nacimiento.
Mientras hablaba sobre la reconstrucción del templo y la ciudad santa
(durante el primer período de 49 años), Daniel predijo que se usaría durante
434 años, luego “el Mesías será cortado”. Isaías 53 describe este “corte” como
la crucifixión. Los detalles de Isaías 53 coinciden con las descripciones de la
muerte de Cristo que se dan en los Evangelios. Luego, después de un período
de tiempo no especificado, el templo sería destruido. Históricamente, eso
ocurrió 40 años después (Jerusalén fue sitiada por Roma en el año 70 dC ).
42
Después de otro período de tiempo no designado (la era de la iglesia, que

comenzó en Pentecostés y se prolongó durante casi 2000 años), habría un
período en el que “habrá guerra; las desolaciones están determinadas.” Una
mirada rápida a estos 2000 años de historia de la iglesia revela que ha sido un
período continuo de guerras, desde los césares hasta los sarracenos, desde los
turcos hasta los mongoles, desde las cruzadas hasta las guerras y revoluciones
del mundo occidental, una y otra vez. en hasta este mismo día.
Luego Daniel 9:27 dice: “Él [el príncipe que ha de venir] confirmará un
pacto con muchos por una semana [un período de siete años]; pero a la mitad
de la semana [a la mitad del período de siete años] hará cesar el sacrificio y la
ofrenda” (énfasis añadido). Obviamente, este es un evento futuro, y debido a
que es paralelo a las enseñanzas proféticas en 2 Tesalonicenses 2 y el libro de
Apocalipsis, la mayoría de los maestros de profecía creen que el Anticristo
será quien oficialmente comenzará el período de la Tribulación al firmar un
pacto con Israel por siete años ( que no cumplió siete años en Daniel 9). Luego
romperá ese pacto en tres años y medio (o 42 meses, como dice Apocalipsis
13), después de lo cual vendrá el fin (la “consumación”): el regreso físico de
Cristo a esta tierra para establecer Su Reino. Un estudio de la Figura 3 * deja
esto claro.
43
figura 3
Algunos hoy en día quieren hacernos creer que la profecía se cumplió en

AD . 70. Se llaman a sí mismos preteristas y sugieren que toda la profecía
bíblica se ha cumplido. Esta es una teoría falsa extraña pero creciente, y para
la mayoría de los que toman la profecía literalmente siempre que sea posible,
es confuso. Algunos de estos preteristas afirman ser preteristas leves, otros
dicen que son preteristas moderados y otros se llaman a sí mismos preteristas
plenos o completos . Estas personas no solo rechazan la tribulación que está
por venir, sino que también quieren hacernos creer que la segunda venida de
Cristo ya ha ocurrido. La manera más fácil de refutar esta falsa enseñanza es
citar la descripción definitiva de nuestro Señor de la Tribulación en Mateo
24:21.
Obviamente, la trágica muerte de 100.000 a un millón de judíos que
ocurrió en AD . 70 (los historiadores no se han puesto de acuerdo sobre
cuántos murieron) no se puede comparar con la tortura y masacre de seis
millones o más de judíos bajo Adolf Hitler durante el Holocausto.
Por supuesto, tomar la profecía bíblica literalmente siempre que fuera
posible habría evitado a la iglesia esta falsa enseñanza que estuvo ausente de
la historia de la iglesia durante sus primeros 500 años. Cuando apareció, rara
vez se mencionó hasta finales del siglo XIX.
* Este cuadro se reproduce de Tim LaHaye, Revelation Illustrated and Made

Plain (Grand Rapids: Zondervan, 1973, 1975), p. 93.
44
6
LA TRIBULACIÓN , EL CORAZÓN
DEL LIBRO DE APOCALIPSIS
La mejor manera de decidir si la Tribulación de siete años aún está en el
futuro es examinar los eventos que se pronostica que sucederán durante ese
tiempo. Y el mejor lugar para analizar esos eventos es el libro de Apocalipsis,
porque allí se dan más detalles sobre ese período que en cualquier otro lugar
de la Biblia, incluidas las extensas referencias de nuestro Señor en Mateo 24.
Mientras lee, tenga en cuenta que los capítulos 6 y 7 de Apocalipsis van
juntos y cubren el primer cuarto de la Tribulación. Los capítulos 8 y 9 luego
cubren el segundo trimestre. El capítulo 11 culmina en el punto medio, y el
capítulo 13 comienza allí y se ejecuta simultáneamente con el capítulo 16. Si
bien hay otros temas tratados en el libro, los tres conjuntos de juicios
descritos en los capítulos 6–7, 8–9 y 16 son cronológicos. y van junto con los
otros dos capítulos que he citado. Estos le proporcionarán amplia evidencia
para ver por sí mismo si estas profecías se han cumplido en la historia o son
eventos que aún están en el futuro.
Es muy importante que complete la siguiente guía de estudio para que
pueda ver por sí mismo cuán simple es entender el libro de Apocalipsis si deja
que la Biblia signifique lo que dice. (Por ejemplo, parte del capítulo 9 se refiere
a actividades en el mundo de los espíritus que parecen tener un efecto físico
en los seres humanos). Al leer los capítulos 6–16 de Apocalipsis y responder
las siguientes preguntas a medida que lee, debería poder discernir por sí
mismo estos eventos importantes.
El sello de los juicios de la tribulación: Apocalipsis 6
Los primeros cuatro juicios de los sellos mencionan a los cuatro jinetes. ¿Qué
efecto tienen en la tierra después de que aparecen?
45
1. 6:1-2
2. 6:3-4
3. 6:5-6
4. 6:7-8
Describa brevemente lo que revela el quinto sello en 6:9-11.
Lea Apocalipsis 6:12-16 y resuma los eventos.
¿Cómo se llama este período de tiempo (Apocalipsis 6:17)?
Los 144.000 Testigos: Apocalipsis 7
Apocalipsis 7:1-17. ¿Cómo se llaman estas personas (versículo 3)?
¿Quiénes son (versículos 4-8)?
Describe la gran multitud mencionada en los versículos 9-14.
Note el versículo 14. ¿Quiénes son estas personas?
¿Cuál es su recompensa (versículos 15-17)?
El séptimo sello introduce los siete juicios de las trompetas, razón por la
cual muchos estudiantes de profecía consideran que estos juicios son
cronológicos: los primeros seis sellos cubren 21 meses, luego la apertura del
séptimo sello introduce los próximos siete juicios de las trompetas, que tienen
lugar durante el segundo trimestre o el segundo 21 meses de la primera mitad
de la Tribulación. El sellamiento de los 144.000 “siervos de nuestro Dios”
(versículo 3) probablemente ocurre al comienzo de este período, y testifican
durante todo el mismo, junto con los dos testigos especiales descritos en
Apocalipsis 11. Luego tenemos los juicios de las trompetas.
Los juicios de las trompetas: Apocalipsis 8 y 9
46
Describe los eventos que tienen lugar en la tierra cuando suena la primera
trompeta (8:6-7).
El segundo (versículos 8-9).
El tercero (versículos 10-11).
El cuarto (versículo 12).
El quinto (9:1-11).
El sexto (versículos 12-19).
Note cómo la mayoría de la gente responde a estos eventos (versículo 20).

Enumere los seis pecados principales de la gente durante esos días (versículos
20-21).
los dos testigos
En los últimos días, Dios hará proclamar el mensaje del evangelio en todo
el mundo para que cuando las personas sean juzgadas, no tengan excusa para
tomar una decisión por Cristo. Durante la primera mitad de la Tribulación,
para la difusión del evangelio, Dios no solo usará a los 144.000 israelitas de
cada una de las 12 tribus que alcanzan “una gran multitud que nadie podía
contar” (Apocalipsis 7:9), sino que Él establecerá también en Jerusalén y sus
alrededores dos testigos especiales dotados de poderes sobrenaturales
(Apocalipsis 11:3-6).
Durante la Tribulación, dos poderosas fuerzas opuestas estarán
trabajando al mismo tiempo: (1) los 144.000 siervos de Dios que producirán
una poderosa cosecha de almas, y (2) la enorme cantidad de personas
pecadoras que se niegan a arrepentirse. Será lo mismo que en nuestros días.
ahora mismo, con la iglesia testificando por su Señor por un lado, y aquellos
que rechazan al Salvador por el otro, excepto que las fuerzas opuestas se
intensificarán durante el período de la Tribulación.
Además, debido a que el gobierno civil descrito en Apocalipsis 13 estará
bajo el control total del Anticristo y sus fuerzas malignas, los cristianos serán
perseguidos y martirizados en gran número. Muchas personas se salvarán a
través de la cosecha de almas, pero por un tiempo, parecerá que los cristianos
47
están en el lado perdedor de la batalla porque el Anticristo tiene el control del

mundo. Sin embargo, sabemos que, en última instancia, Cristo, y su pueblo,
serán los vencedores.
Los dos testigos sobrenaturales de Dios: Apocalipsis 11
¿Qué estructura importante estará en su lugar (que no está en pie ahora,

versículo 1)?
¿Quién controlará la ciudad de Jerusalén en ese momento?
Describe a los dos testigos.
¿Cuánto durará su ministerio (versículo 3)?
Describa lo que les sucede a los dos testigos después de que terminan su
ministerio (versículos 7-10).
¿Cómo expresan su odio las personas malvadas a las que les desagradan los
testigos (versículos 9-10)?
¿Qué medio de comunicación es necesario para cumplir el versículo 9? ¿Podría

haber sido posible antes de la generación actual?
Entonces, ¿qué pasa con los dos testigos?
Muchos cristianos creen que los dos testigos en Apocalipsis 11 son

personajes del Antiguo Testamento porque las cosas que harán son muy
similares a las que hicieron los personajes del Antiguo Testamento cuando
estaban en la tierra. ¿A qué dos hombres del Antiguo Testamento te recuerdan
los dos testigos?
Confirmando el marco de tiempo de siete años
Una de las cosas afirmativas de estudiar la Biblia es su consistencia. Tenga

en cuenta cuidadosamente los marcos de tiempo de los siguientes eventos que
se revelan en medio de la Tribulación, que confirman que el período de la
Tribulación dura exactamente siete años, como está predicho en Daniel 9:27.
48
Los setenta años decretados sobre Israel terminaron cuando los judíos
rechazaron al Mesías y lo crucificaron, quedando una heptada o período de
siete años por cumplir. El mismo Espíritu Santo que inspiró esa revelación dio
tres períodos más de confirmación. Enumérelos en los siguientes textos, que
hacen referencia al punto medio de la Tribulación:
¿Hasta cuándo hollarán los gentiles el templo (Apocalipsis 11:2)?
Antes de eso, ¿por cuánto tiempo dará Dios poder a sus dos testigos
(Apocalipsis 11:3)?
¿Por cuánto tiempo protegerá Dios a Israel del Anticristo (Apocalipsis 12:6)?
¿Por cuánto tiempo Dios protegerá sobrenaturalmente a la descendencia de la

mujer (Apocalipsis 12:14)?
“Tiempo” equivale a un año (360 días) en el calendario judío. Qué ¿Es el total
“tiempo” más “tiempos” (plural) más “medio tiempo” (Apocalipsis 12:14)?
¿Por cuánto tiempo se le permitirá blasfemar al venidero dictador mundial

(“la bestia” o el “hombre de pecado”) (Apocalipsis 13:5-6)?
¿Cuál es la similitud entre “un tiempo y tiempos y medio tiempo”, “cuarenta y

dos meses” y “mil doscientos sesenta días”?
¿Cómo se comparan con una heptada o “siete años”?
el anticristo
Cada vez que la Biblia usa el término “bestia” simbólicamente (como en la
descripción de una bestia con siete cabezas, diez cuernos y una boca que
blasfema), se refiere a un gobierno . Un ejemplo se encuentra en los capítulos
7 y 8 de Daniel. La mayoría de los gobiernos son represivos y persiguen a la
gente común; generalmente odian a Dios y tratan de impedir que la gente lo
adore. Los Césares y el pasado Los dictadores comunistas son ejemplos obvios
de esto. La “bestia” representada en Apocalipsis 13 es obviamente la cabeza
del gobierno mundial venidero porque definitivamente asume las funciones
de una persona. De hecho, se le une en este capítulo un “falso profeta” que
también es humano.
49
Estudiaremos al Anticristo más adelante en otros pasajes de la Biblia, pero

es importante saber de Apocalipsis 13 algo de lo que hará cuando asuma el
poder. Sabemos que él estará en el poder durante los siete años de la
Tribulación, pero Apocalipsis 13 trata principalmente de la última mitad,
cuando el Anticristo tendrá el control casi total de las personas que viven en la
tierra, por lo que nuestro Señor se refirió a eso. período de tiempo como la
“gran tribulación” (Mateo 24:21).
La bestia de Apocalipsis 13
Lea todo el capítulo. El “dragón” en las Escrituras se refiere al diablo. ¿Qué tres
cosas le dará a la bestia en el versículo 2?
¿Qué tipo de seguidores tendrá la bestia (versículo 3)?
¿Quién será el objeto de adoración (versículo 4)?
¿Cómo usará su boca (versículos 5-6)?
¿Cuánto tiempo tendrá él este control total (versículo 5)?
Nombre los tres objetos de la blasfemia de la bestia (versículo 6).
¿Qué te sugiere la primera parte del versículo 7?
¿Parece que el evangelismo mundial que ocurre durante los primeros 42

meses de la Tribulación continuará al mismo ritmo durante los segundos 42
meses?
Entonces, ¿qué sucederá (versículos 7-8)?
¿Quiénes son los únicos que no adorarán a la bestia (versículo 8)?
¿Quienes son esas personas? Para responder a esa pregunta, también debe
leer Filipenses 4:3 y Apocalipsis 3:5.
¿Cuál es el desafío de Dios para los santos que viven en esos días?
Al resumir los eventos descritos en los versículos 1-10, ¿contra quién está la
guerra del Anticristo (la bestia) y quién sufrirá?
50
El falso profeta de Apocalipsis 13
Cada vez que un líder político trata de exterminar la religión o el verdadero

culto a Dios, a menudo comienza utilizando los servicios de un falso líder
religioso. El Anticristo no será diferente. Su líder se verá “como un cordero” y
hablará “como un dragón” (versículo 11). ¿Qué te sugiere eso?
¿De dónde obtendrá su poder este líder (versículo 12)?
¿Qué hará con él?
¿Qué otros poderes tendrá (versículo 13)?
¿Qué efecto tendrá eso (versículo 14a)?
Describe la imagen (versículos 14b-15).
Describe la marca de la bestia (versículos 16-17).
¿Qué efecto tendrá la marca en la economía?
Seis es el número bíblico para el hombre. ¿Qué significado le podrías dar al

número dado en el versículo 18?
Resume cómo será la vida tanto para los salvos como para los no salvos que
viven en la tierra en este momento, como se describe en Apocalipsis 13.
Si toma estos eventos como sucesos literales, ¿hay alguna forma posible de
que puedan referirse a algo que ya haya ocurrido en la historia mundial?
Nota: Más detalles de los últimos 42 meses de la Tribulación se describen en

Apocalipsis 16. Tenga en cuenta que los eventos forjados por los juicios de las
copas ocurrirán durante el tiempo en que el Anticristo gobierne el mundo, con
el falso profeta como su líder religioso.
Los juicios de las copas de Apocalipsis 16
51
Cada una de las copas, cuando se derrama, introduce otro juicio sobre la
tierra. Describa lo que sucede en la tierra y observe la reacción de la
humanidad.
Primera copa (versículo 2)
Reacción
Segunda copa (versículo 3)
Reacción
Tercer cuenco (versículo 4)
Reacción
Cuarta copa (versículos 8-9)
Reacción
Quinta copa (versículos 10-11)
Reacción
Sexta copa (versículos 12-16)
Reacción
¿Qué famosa guerra futura se menciona aquí (versículos 14c, 16c)?
El versículo 15 es un comentario entre paréntesis. ¿Podría esto indicar que

incluso en esta fecha tardía en el período de la Tribulación todavía habrá
cristianos en la tierra?
Séptima copa (versículos 17-21)
Reacción
El terremoto más grande jamás ocurrirá al mismo tiempo que los eventos
de Apocalipsis 18, cuando Dios destruirá a Babilonia, la capital gubernamental
y financiera del mundo. Los eventos del capítulo 17 ocurrirán en medio de la
52
Tribulación, cuando los reyes de la tierra destruyan las religiones del mundo
para que la adoración al Anticristo se convierta en la religión mundial.
El juicio de la séptima copa concluirá el período de la Tribulación, y
Apocalipsis 19 revela el próximo evento en la línea de tiempo de los últimos
días, que es el regreso físico de Cristo a esta tierra, o la segunda venida.
Cuando Él venga, se deshará del Anticristo y del falso profeta.
¿Cómo tratará Cristo con el Anticristo y el falso profeta (19:20)?
La justificación de Dios por lo que Él hará a aquellos que lo rechazan se da en

Apocalipsis 16:5-7. ¿Qué enseña este pasaje que los impíos harán durante este
período?
En un cuadro como el siguiente, basado en lo que ha estudiado hasta

ahora, dibuje su propia línea de tiempo que describa la Tribulación. Haga esto
antes de ver la Figura 4 (que se muestra más adelante en este capítulo).
Tres preguntas importantes

Al considerar los eventos que tendrán lugar durante la Tribulación, hágase
esta importante pregunta nuevamente: ¿Ha ocurrido alguna vez tal serie de
eventos en un período de siete años de historia? ¡ La respuesta es un rotundo
no! De hecho, ninguno de estos eventos ha ocurrido por sí solo durante los
2000 años de historia de la iglesia, ni dos hombres como el Anticristo y el falso
profeta han habitado y gobernado sobre la tierra. La razón por la que este
hecho es importante es que te ayudará a ubicar la secuencia del rapto y la
venida física de Cristo a la tierra. (Más sobre esto en un capítulo posterior.)
53
Sin embargo, todavía hay una pregunta extremadamente importante que

debe hacerse aquí. Probablemente hayas notado que solo hay dos tipos de
personas en la tierra durante la Tribulación: aquellos que aceptan a Cristo por
fe en Su sangre derramada en la cruz por sus pecados, y aquellos que lo
rechazan y en cambio siguen al Anticristo (y que terminan matando a los que
aceptan a Cristo). Estos son los mismos dos tipos de personas que tenemos
hoy: los que han aceptado a Jesús por fe y los que no. Mi pregunta es esta:
¿Dónde estás parado? Al cerrar este capítulo, sería bueno que respondiera las
siguientes dos preguntas:
1. ¿Alguna vez ha invitado personalmente a Cristo a entrar en su vida para

perdonar su pecado y salvar su alma?
2. Si es así, ¿cuándo?
Si no lo ha hecho o no está seguro de haberlo hecho, ¿puedo sugerirle que

lo haga ahora mismo? Para que tu nombre esté escrito en el Libro de la Vida
del Cordero, debes ser uno de los Suyos. Y o le perteneces a Él, o al mundo.
Ahora, usted puede decir: “Estoy en el medio. No lo he aceptado, pero
tampoco quiero seguir al Anticristo”. Pero realmente no hay término medio.
Nuestro Señor dijo: “El que no es conmigo, contra mí es” (Mateo 12:30). Y
después de lo que hemos estudiado, estoy seguro de que no querrás estar en
contra de Él. Así que ahora mismo, si aún no lo ha hecho, puede invocar el
nombre del Señor por fe y ser salvo. Una simple oración de fe suele ser algo
así: “Querido Señor, he pecado contra ti y contra tu ley. Yo creo que Tu Hijo,
Jesús, murió por mi pecado en la cruz y resucitó al tercer día de la tumba. Por
favor, ven a mi vida y perdona mi pecado. Me entrego a mí mismo y mi futuro
a Ti”.
Si no ha rezado una oración sencilla pero sincera como esta, hágalo y
escriba su nombre y la fecha de hoy.
Luego cuéntale a alguien tu decisión y lee lo que dice Romanos 10:9-10

acerca de ser salvo en Cristo.
¿Qué comienza el período de la tribulación?

La profecía de Daniel 9:27 nos dice exactamente qué dará comienzo a la
Tribulación: ese momento cuando “él [el príncipe que ha de venir] confirmará
un pacto con muchos por una semana”. Parece que el Anticristo hará un pacto
con la nación de Israel por siete años. Esto puede relacionarse con el jinete del
54
caballo blanco de Apocalipsis 6, que viene en paz, porque no tiene flechas ni

implementos de guerra en su mano. Parece que el Anticristo ofrecerá paz al
mundo y hará un pacto con Israel, trayendo paz al pueblo judío, que luego
podrá reconstruir su templo y restablecer sus sacrificios nuevamente,
¡durante tres años y medio!
Pero “a la mitad de la semana [de años, o después de que hayan
transcurrido tres años y medio] hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Y en el ala
de las abominaciones estará el desolador” (Daniel 9:27). El Anticristo romperá
su pacto con los judíos en medio de la Tribulación (que se confirma en
Apocalipsis 11 y 13) y lanzará el mayor tiempo de desolación en la historia del
mundo. ¿Cuánto tiempo va a durar? “Hasta la consumación, la cual está
determinada” (Daniel 9:27). Esto es lo mismo que “el tiempo del fin”, es decir,
el final de las 70 semanas o 490 años, que es lo mismo que la “consumación”
del trato de Dios con los judíos y la venida literal de Cristo para establecer Su
reino. .
En resumen, entonces, la Tribulación comenzará cuando se firme el pacto
de paz entre el venidero nuevo gobierno mundial (encabezado por el
Anticristo) y la nación de Israel. Pero a la mitad del pacto de siete años, el
Anticristo romperá ese acuerdo y comenzará a perseguir a la nación de Israel,
y quedarán “desolados”.
Muchos cristianos piensan que el rapto de la iglesia comienza la
Tribulación, pero si bien es posible que el rapto y la firma del pacto ocurran
casi al mismo tiempo, la Biblia no es específica al respecto. He leído
sugerencias de que los dos eventos pueden ocurrir en cualquier lugar con una
diferencia de 50 años hasta el mismo día. (Más sobre esto en un capítulo
posterior.)
El punto aquí es que nunca ha habido un gobernante mundial tipo
Anticristo que haya hecho un pacto de paz por siete años, y luego quebrantado
ese pacto con Israel a la mitad del camino. Obviamente, esto significa que
estos eventos aún están en el futuro.
El Propósito de la Tribulación
Una de las cosas que el mundo odia del fin de los tiempos, que incluye los
eventos descritos en Apocalipsis, es que se lo conoce como “la ira del
Cordero”, incluso por parte de aquellos que terminarán pasando por ella.
Culparán a Dios por el lío en el que se encuentran e ignorarán el hecho de que
se habrán perdido el rapto al negarse a reconocer a Jesús como su Señor y
Salvador.
55
Los reyes de la tierra, los grandes, los ricos, los capitanes, los
valientes, todo esclavo y todo libre, se escondieron en las cuevas y en
las peñas de los montes, y dijeron a los montes y a las peñas: ¡Caed
sobre nosotros y escondednos del rostro de Aquel que está sentado
en el trono y de la ira del Cordero! porque ha llegado el gran día de su
ira, ¿y quién podrá sostenerse en pie? (Apocalipsis 6:15-17).
No hay duda de que el período de la Tribulación será un tiempo horrible

de juicio sobre el mundo no salvo. Es por eso que a la gente no le gusta
escuchar sobre eso y lo ridiculiza. Pero el rechazo del hombre de un estudio
de los últimos tiempos simplemente porque incluye un tiempo de juicio es un
error. Dios tiene el control, y Él traerá la Tribulación a su conclusión siete años
después de que comenzó. A continuación, presentará Su utópico reino
milenario de 1.000 años de paz y bendición sin precedentes para toda la
humanidad. Será muy similar a lo que una vez fue el Jardín del Edén. En cierto
sentido, el mundo será aún mejor, porque Satanás, esa serpiente antigua, el
diablo, no estará presente para tentar a los hombres y mujeres a desobedecer
a Dios. Estará encadenado en el pozo sin fondo por esos 1,000 años.
Figura 4
56
Lo que los burladores e incluso algunos maestros de la Biblia pasan por

alto es el verdadero propósito de Dios detrás de este período estratégico de
siete años. Es la manera de Dios de sacudir la tierra. A través de estos 21
juicios, millones se volverán a Dios en fe por seguridad. Nada perturba el
sentido de seguridad del hombre como los terremotos y los cataclismos sobre
los que no tiene control. Cuando sucedan ese tipo de cosas, como después de
los ataques terroristas en Nueva York, Washington y Pensilvania el 11 de
septiembre de 2001, millones huirán a Dios.
La conclusión es que Dios le dará a la raza humana siete años de trauma
para ayudar a las personas a decidir si recibirán o no a Su Hijo por fe para que
puedan entrar en el reino milenial que sigue inmediatamente. Aparte de
Cristo, no habrá otra forma de ser salvo (Hechos 4:12).
Resumen
Si tomas las descripciones en el libro de Apocalipsis literalmente, te verás
obligado a llegar a la conclusión de que tal período de horror nunca antes
había ocurrido en la historia. Cierto, este mundo ha conocido problemas,
pruebas, hambrunas, terremotos y pestilencias, pero nunca han ocurrido
eventos como estos , eventos de esta magnitud. Hay países en todo el mundo
en los que los cristianos han sido martirizados en gran número. De hecho,
muchos cristianos que vivían durante los siglos XV y XVI, así como los que
vivían en países comunistas durante el siglo XX, pensaban que estaban en la
Tribulación. Pero a pesar de que estaban sufriendo severas tribulaciones, lo
estaban haciendo solo en un sentido general. No estaban en “la gran
tribulación”. En ningún momento de la historia del mundo hemos visto ocurrir
todos los eventos descritos en Apocalipsis.
Nuevamente, al considerar si la Tribulación es futura o pasada, es bueno
examinar la descripción que Jesús mismo dio de ese período:
Entonces habrá gran tribulación, cual no la ha habido desde el

principio del mundo hasta ahora, ni la habrá (Mateo 24:21).
57
7
LOS HECHOS MERCICIOSAS DE
DIOS EN EL APOCALIPSIS
Fijarse en los juicios de la Tribulación a menudo resta valor a las personas de
los muchos actos de la misericordia de Dios durante los últimos tiempos.
Fíjate en las siguientes ilustraciones:
La Edad de la Iglesia: AD . 33 al presente: Apocalipsis 1
¿Qué siete cosas vio Juan en su visión (versículo 12b)?
¿Qué son los siete candelabros de oro (versículo 20b)?
Las siete iglesias representan los siete tipos de iglesias que han existido
durante los últimos 2000 años. ¿Dónde ha estado Cristo durante este tiempo
(versículo 13)?
¿Qué llaves ha tenido Cristo durante este tiempo (versículo 18b)?
¿Cuáles son las dos cosas que la humanidad teme más intuitivamente
(versículo 18b)?
¿Qué te sugiere eso?
Saltando al capítulo 4 de Apocalipsis, ¿qué evento tiene lugar en el versículo

1?
¿Qué promete revelar el Espíritu (versículo 1)?
58
En el capítulo 5 de Apocalipsis se canta un cántico nuevo en el cielo. ¿Quiénes

son los “nosotros” a los que se refiere el versículo 9: ángeles u hombres? (Esto
es importante porque sigue los pasos del rapto de Juan al cielo).
¿Son los ángeles redimidos por Su sangre?
Las innumerables almas cosechadas durante la tribulación: Apocalipsis

7
¿Qué hizo el otro ángel (versículos 2-3)?
¿Quiénes eran estos individuos y cuántos había (versículo 4)?
¿Cuál es el resultado de su servicio (versículos 9-12)?
¿Qué pasa con ellos (versículos 13-14)?
¿Cómo demuestra esto la misericordia de Dios (versículos 15-17)?
El segundo capítulo de Joel (versículos 28-32) responde claramente a esas

críticos que argumentan que cuando la iglesia sea arrebatada al cielo antes de
la Tribulación, el Espíritu Santo se habrá ido y por lo tanto la gente no podrá
recibir la salvación. Si esto fuera cierto, ¿cómo podrían salvarse las multitudes
mencionadas anteriormente? En el segundo capítulo del libro de los Hechos,
Pedro, en el día de Pentecostés, cita al profeta Joel respecto a los últimos días:
Acontecerá en los postreros días, dice Dios, que derramaré mi

Espíritu sobre toda carne; vuestros hijos y vuestras hijas
profetizarán, vuestros jóvenes verán visiones, vuestros ancianos
soñarán sueños. Y sobre mis siervos y sobre mis siervas derramaré
mi Espíritu en aquellos días; y profetizarán. Y daré prodigios arriba
en el cielo y señales abajo en la tierra: Sangre y fuego y vapor de
humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que
venga el día del SEÑOR, grande y espantoso . Y acontecerá que todo
aquel que invocare el nombre del SEÑOR , será salvo (Hechos 2:17-
21).
Las señales mencionadas por el profeta Joel no se cumplieron en

Pentecostés, sino que están reservadas para la Tribulación. Además, todo el
59
que invoque al Señor durante este tiempo será salvo. La oferta de salvación
por gracia a través de la fe no solo ha existido a lo largo de toda la era de la
iglesia, sino que también se extenderá a los siete años de la Tribulación. Todo
el que ha confiado en el nombre del Señor desde Pentecostés se ha salvado; y
el cumplimiento completo espera la Tribulación. Una vez más, eche un vistazo
a Apocalipsis 7:9. La misericordia de Dios se puede ver claramente por el
hecho de que Él extenderá la oferta de salvación por la fe en Cristo a todos los
habitantes de la tierra durante la Tribulación.
El ministerio de los dos testigos fieles de Dios: Apocalipsis 11
¿Por cuánto tiempo ministrarán (versículo 3)?
¿Cómo se protegerán (versículo 5)?
Enumere tres tipos de poderes sobrenaturales que demostrarán (versículo 6).
¿Qué les sucederá cuando “acaben su testimonio” (versículo 7)?
¿Cuál será la condición espiritual de Jerusalén en el punto medio de la

Tribulación (versículo 8)?
Todos en la tierra verán los cadáveres de los dos testigos. ¿Qué tecnología
hace posible que esto se cumpla hoy? ¿Podría haberse cumplido esta profecía
hace 100 años (versículo 9)?
¿Qué pasará entonces con los dos testigos (versículos 10-12)?
Nuevamente, ¿qué hace posible que todos sus enemigos vean este evento
simultáneamente (versículo 12b)?
Según el versículo 13, ¿qué sucederá entonces?
El milagro de los dos testigos, cuyos esfuerzos resultan en la salvación de

millones alrededor del mundo, dura toda la primera mitad de la Tribulación.
Una vez más, durante ese tiempo, Dios demostrará Su increíble misericordia.
La misericordia de Dios para con Israel: Apocalipsis 12
60
La mujer de esta historia es Israel, quien, a través de María, una de los suyos,
dará a luz al “Niño varón” Jesús. ¿Cómo aclara eso el versículo 5?
La mujer (Israel) huirá al “lugar preparado por Dios” para poder ser
alimentada allí. ¿Cuánto tiempo permanecerá allí (versículo 6)?
¿Qué relato del Antiguo Testamento te recuerda esto?
¿Cómo protegerá Dios a Israel sobrenaturalmente (versículos 15-16)?
¿Cómo reaccionará el dragón (a través de sus muchos seguidores)? ¿Es su

reacción contra Israel solamente, o contra todos los que obedecen (versículo
17)?
¿Cómo demuestra este capítulo la misericordia de Dios?
Dios comisiona a tres ángeles de la misericordia: Apocalipsis 14
Describa el primer ángel, o el ángel con el evangelio eterno (versículos 6-7).
¿Alguna vez se le ha confiado el evangelio a un ángel?
¿Qué tan extendido será su ministerio?
¿Qué consejo le dará al mundo?
Si Babilonia no es solo una ciudad, sino un sistema que representa un

gobierno global, una economía y una religión falsa, entonces, ¿qué describe el
segundo ángel en el versículo 8?
El tercer ángel confrontará a toda persona que sea tentada a adorar a la bestia
y tomar su marca. ¿De qué les advertirá (versículos 9-11)?
Una vez más, la misericordia de Dios es claramente evidente. Este tercer ángel
advertirá a cada alma que esté a punto de ser amenazada por el Anticristo y
sus secuaces de las consecuencias eternas de su decisión de tomar la marca y
adorar a la bestia. ¿Cómo encaja esto con 2 Pedro 3:9?
61
La última advertencia de Dios a su pueblo: Apocalipsis 18
Justo antes de que Babilonia, la ciudad más inicua de toda la historia, sea
destruida, Dios enviará una última advertencia a su pueblo que vive allí. Nadie
sabe por qué cualquier creyente, cerca del final del período de la Tribulación,
residirá en la ciudad de donde se originaron todas las religiones paganas y la
idolatría. Espero que sean creyentes fieles que, después de perderse el rapto,
acepten a Jesús como su Salvador y permanezcan en la ciudad para ganar
clandestinamente almas para Cristo antes de que Él regrese. Aunque nadie
sabe cuándo ocurrirá el rapto, los que estén en la tierra durante la Tribulación
sabrán el día exacto en que Cristo regresará: 1.260 días desde el momento en
que el Anticristo mate a los dos testigos y profane el templo.
¿Por qué Dios advertirá a la gente que salga de la ciudad antes de que sea
destruida (versículo 4)?
¿Qué tan rápido será destruida Babilonia (versículo 19)?
¿Qué te dicen estos diversos actos de la misericordia de Dios?
¿Qué prueban las acciones de Dios acerca de su amor por los perdidos?
Y habrá expresiones de la misericordia de Dios que seguirán. Poco

después, Su Hijo vendrá con gran poder y gloria y derrotará a los ejércitos del
mundo con Su Palabra; arrojad al Anticristo y al falso profeta al lago de fuego;
echad al diablo al abismo por 1.000 años; y marcar el comienzo de Su reino
milenario de paz y bendición, después del cual Él nos llevará al cielo por toda
la eternidad, un lugar de indescriptible belleza. ¡Ahora eso es misericordia!
¿Qué tan difícil es amar a un Dios así?
¿Has pedido personalmente a Cristo que entre en tu vida para que te
perdone tus pecados y te salve? Si no está seguro, ore a Él ahora mismo. Así es
como puedes aceptar Su misericordia: No son las palabras que dices las que
son importantes. Es la actitud de tu corazón lo que cuenta. La Biblia enseña
que Dios mira nuestros corazones. Si tienes una actitud sincera de
arrepentimiento, Él escuchará tu oración y salvará tu alma.
62
8
¿ EL RAPTO ANTES DE LA
TRIBULACIÓN ?
Ocurrirá el rapto de la iglesia antes de que comience el período de la
Tribulación? Esta pregunta ha generado más que su parte de calor y no
suficiente luz de las Escrituras. Muchos cristianos difieren en este tema, lo que
indica que si bien las Escrituras son muy claras en cuanto al hecho de que
Cristo vendrá de nuevo, no es tan claro si vendrá por su iglesia antes, a la
mitad o al final del siglo. Tribulación.
Hay varias escrituras usadas por los cristianos para apoyar los tres puntos
de vista principales. Debe conocer su punto de vista y estar preparado para
defenderlo, pero no debe ser dogmático hasta el punto de romper el
compañerismo con cualquiera que no esté de acuerdo con usted. Debe
estudiar detenidamente la Figura 5 y las siguientes breves sinopsis de cada
vista.
El punto de vista de la pretribulación enseña que Cristo vendrá en el aire,
resucitará a aquellos que murieron en Cristo durante la era de la iglesia (1
Tesalonicenses 4:16-17 y 1 Corintios 15:50-56), y raptará a Su iglesia para
que esté con Él antes comienza la Tribulación, salvando así a los creyentes de
“la hora de la prueba que ha de venir sobre toda la tierra” (Apocalipsis 3:10).
El mundo entonces pasará por siete años de tribulación, y luego Cristo
terminará Su venida al descender en poder y gran gloria a la tierra para
establecer Su reino milenario.
El punto de vista de la tribulación media enseña que la iglesia pasará por la
primera mitad del período de la tribulación, y que Cristo vendrá en el aire
para arrebatar a su iglesia y resucitar a los muertos en Cristo (1
Tesalonicenses 4:16-17 y 1 Corintios 15:50). -56) a la mitad de los siete años,
antes de la gran Tribulación o los segundos tres años y medio. Entonces Cristo
vendrá en gloria para establecer Su reino.
63
El punto de vista postribulacionista enseña que la iglesia pasará por toda la

Tribulación, que muchos santos de la iglesia serán martirizados, y que el
Señor resucitará a los creyentes muertos hasta ese momento y raptará a los
que estén vivos en ese momento al arrebatarlos a Él como Él desciende, y
luego termina Su venida a la tierra con poder para establecer Su reino.
Notará varias similitudes entre estos puntos de vista: la resurrección de
los muertos, el arrebatamiento o rapto de los vivos en ese momento y la
venida literal de Cristo a la tierra. Incluso algunos postribulacionistas creen
que habrá un breve lapso de tiempo entre el rapto y la gloriosa aparición o
segunda venida de Cristo a la tierra. La principal diferencia en estos puntos de
vista es el tiempo: ¿ Cuándo resucitará Cristo a los santos muertos y raptará a
Su iglesia?
Los tres puntos de vista que acabamos de discutir representan los puntos
de vista predominantes de la mayoría de los cristianos que creen que Cristo
vendrá antes del reino milenario. Es bueno tener en cuenta que a veces una
diferencia de opinión está determinada por si tomas las profecías sobre la
Tribulación literal o metafóricamente. Ya que eventos trágicos similares ya
han ocurrido antes en el Antiguo Testamento (ya sea en las plagas de Egipto o
en los juicios de Dios sobre Israel y las naciones paganas), no hay ninguna
razón real para rechazar la idea de que los eventos profetizados deben
tomarse literalmente y sucederá exactamente como se predijo.
64
Figura 5
Si bien los defensores de los puntos de vista de la mitad de la tribulación y

la postribulación pueden parecer tener argumentos persuasivos, creo que
cuando la Biblia se entiende correctamente, encontramos que enseña que el
rapto ocurrirá antes de la Tribulación. Aquí hay algunas razones de por qué:
1. El Señor mismo prometió librarnos

Una promesa clara que garantiza el arrebatamiento de la iglesia antes de la
Tribulación se encuentra en Apocalipsis 3:10: “Por cuanto has guardado mi
mandamiento de ser paciente, yo también te guardaré de la hora de la prueba
que ha de venir sobre el mundo entero para probar los moradores de la tierra” (
NVI , énfasis añadido). Aunque esta promesa aparece en una carta escrita a la
iglesia de Filadelfia, podemos estar seguros de que se refiere a los miembros
de la iglesia universal a lo largo de los siglos:
1. el pasaje se refiere a un evento futuro;

2. la iglesia de Filadelfia hace mucho tiempo que fue destruida y disuelta;
3. esta fue una carta a todas las iglesias; y
65
4. esta promesa no se cumplirá hasta un tiempo de prueba que venga sobre

todo el mundo, no sólo sobre la iglesia de Filadelfia.
Además, la palabra “de” (griego, ek ) en Apocalipsis 3:10 significa

literalmente “fuera de”, que es como se traduce muchas otras veces en la
Biblia. Dios está diciendo: “Te guardaré de la ira venidera”.
2. Solo la visión previa a la tribulación conserva la inminencia

Inminencia es la palabra que se usa para referirse a la doctrina de que
Cristo podría venir en cualquier momento para llamar a Su novia para estar
con Él en la casa de Su Padre. Es por eso que la Escritura tiene tantas
amonestaciones para velar, estar listos y esperar que Él venga en cualquier
momento. Los otros dos puntos de vista destruyen esa venida inmediata, en
cualquier momento. De hecho, esos puntos de vista hacen que los cristianos
no busquen la venida de Cristo en cualquier momento, sino el Anticristo y la
Tribulación.
3. La iglesia debe ser librada de la ira venidera

La promesa en 1 Tesalonicenses 1:10 ("Jesús... nos libra de la ira
venidera") fue dada por el Espíritu Santo a través del apóstol Pablo a una
iglesia joven plantada en su segundo viaje misionero. Tenía solo tres semanas
para cimentar esta iglesia en la Palabra de Dios antes de ser expulsado de la
ciudad. Muchas de sus enseñanzas durante ese breve período evidentemente
se relacionaban con la profecía bíblica y los eventos del tiempo del fin, ya que
esta carta, uno de los primeros libros del Nuevo Testamento que se escribió,
enfatiza la segunda venida, el regreso inminente de Cristo, el rapto, la
Tribulación, y otros temas del tiempo del fin. Pablo aparentemente consideró
estos temas esenciales para los nuevos conversos.
Pablo menciona la segunda venida en cada capítulo, así que no hay dudas
sobre el tema principal de su carta. Después de felicitar a sus lectores por su fe
y testimonio, los elogia por volverse “de los ídolos a Dios para servir al Dios
vivo y verdadero; ya esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los
muertos, a Jesús, el cual nos libró de la ira venidera” (1 Tesalonicenses 1:9-10
RV , énfasis agregado).
El contexto de ese pasaje es el rapto, porque los cristianos no esperan la
gloriosa manifestación. Pablo les dice a estas personas en 2 Tesalonicenses
2:1-12 que esto último no ocurrirá hasta que se revele el Anticristo (o “aquel
inicuo”) (versículo 8). No, los cristianos de Tesalónica estaban esperando la
66
venida de Cristo por su iglesia, es decir, el rapto. Ellos ya sabían que la

Tribulación (o “la ira venidera”) seguiría al rapto, y que Dios había prometido
rescatarlos de la ira venidera.
4. Los cristianos no están señalados para la ira

Según 1 Tesalonicenses 5:9, “Dios no nos ha puesto para ira, sino para
alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo” ( RV ).
Este pasaje, que sigue al pasaje más fuerte sobre el rapto en la Biblia (en 1
Tesalonicenses 4) debe ser considerado a la luz de su contexto.
Después de enseñar sobre el arrebatamiento, Pablo lleva a sus lectores a
“tiempos y…tiempos” ( KJV ) del “día del Señor” (1 Tesalonicenses 5:1-2).
Algunos sugieren que esto se refiere al único día en que Cristo regresa a esta
tierra para establecer Su reino, pero eso no es consistente con los otros usos
de la Biblia de la frase “el día del Señor”. A veces esta frase se refiere a la
gloriosa aparición, pero en otras ocasiones abarca el rapto, la tribulación y la
gloriosa aparición.
Para nuestros propósitos aquí, 1 Tesalonicenses 5:9 ( RV ) deja en claro
que Dios no nos ha "puesto para la ira" (la Tribulación) sino para "obtener
salvación" o liberación de ella. Dado que tantos santos serán martirizados
durante la Tribulación, habrá pocos vivos en la gloriosa aparición de Cristo.
Esta promesa no puede significar, entonces, que Él librará a los creyentes
durante el tiempo de la ira, porque los santos que vivan la Tribulación no
serán librados; de hecho, la mayoría serán martirizados. Para ser librada de
ella, la iglesia tendrá que ser arrebatada antes de que comience.
Dado que la Tribulación es especialmente el tiempo de la ira de Dios, y
dado que los cristianos no están señalados para la ira, entonces se sigue que la
iglesia será arrebatada antes de la Tribulación. En resumen, el arrebatamiento
ocurre antes de la Tribulación, mientras que la manifestación gloriosa ocurre
después de ella.
5. La iglesia está ausente en Apocalipsis 4–18

La iglesia se menciona 17 veces en los primeros tres capítulos de
Apocalipsis, pero después de que Juan (un miembro de la iglesia) es llamado al
cielo al comienzo del capítulo 4, él contempla los eventos de la Tribulación, y
la iglesia es no se menciona ni se vuelve a ver hasta el capítulo 19, cuando ella
regresa a la tierra con su Esposo en Su gloriosa aparición. ¿Por qué? La
respuesta es obvia: Ella no está en la Tribulación. ¡Ella es arrebatada para estar
con su Señor antes de que comience!
67
Un amigo y escritor erudito de la Biblia me envió más pruebas de que la

iglesia no está en la Tribulación, en las que llamó la atención sobre el hecho
que mencioné anteriormente de que no se hace referencia a la iglesia ni una
sola vez durante las porciones de la Tribulación del libro de Apocalipsis. . Sin
embargo, encontró 26 casos en los que se menciona a Israel. La iglesia está
programada para estar en el cielo durante esos siete años, apropiadamente
llamados “el tiempo de angustia de Jacob” cuando Israel y su pueblo son los
personajes principales de esa heptada final de siete años determinada para
ellos por Dios.
Hay muchas otras razones para creer que el rapto ocurre antes de la
Tribulación. Estos se pueden encontrar en la Biblia de estudio de profecía de
Tim LaHaye, Charting the End Times y otros libros de profecía del autor. (Para
obtener un folleto gratuito que describe la Biblioteca de profecías de LaHaye,
visite www.timlahaye.com ).
La posición anterior a la tribulación no tiene respuestas para todas las
preguntas con respecto a la venida del Señor por Su iglesia. Dado que no hay
un solo versículo o pasaje que proporcione todos los detalles de la venida del
Señor en un paquete pequeño y ordenado, es necesario considerar todas las
escrituras de la segunda venida juntas. Mi convicción es que el punto de vista
del rapto antes de la tribulación se ajusta al modelo bíblico mejor que
cualquiera de los otros puntos de vista. Encaja bien con todo lo que la Biblia
enseña acerca de los últimos tiempos, y es un punto de vista de sentido común
que trae consuelo a los corazones de los creyentes, que es uno de los
propósitos principales para enseñar la profecía de los últimos tiempos (1
Tesalonicenses 4:18).
6. Solo una posición antes de la tribulación asegura una población para

el milenio
Si el rapto ocurriera a la mitad o al final de la Tribulación, como sugieren
algunas personas bien intencionadas, no quedaría nadie en sus cuerpos
naturales para poblar el reino milenario. Todos los creyentes serían
arrebatados y recibirían cuerpos resucitados, mientras que todos los
incrédulos, según las propias enseñanzas de Jesús en Mateo 25:31-46, serían
arrojados al “castigo eterno”. Durante el reino milenario de 1000 años, habrá
una enorme población, la mayoría de los cuales se convertirán en creyentes.
Pero sólo aquellas personas que se perdieron el rapto por su incredulidad que
aceptan a Cristo durante la Tribulación y logran sobrevivir al holocausto del
68
Anticristo a través de los actos de misericordia de Dios podrán propagarse

durante el milenio.
La efectividad de este punto me fue demostrada recientemente cuando
una persona que ocupaba la posición post-tribulación cuestionó mi punto de
vista pre-tribulación. Finalmente le dije: “Tengo una pregunta para usted. Si el
arrebatamiento sucede después de la Tribulación, ¿quién va a poblar el
milenio?” Él respondió tímidamente: “Tenía miedo de que hicieras esa
pregunta. Realmente no tenemos una respuesta”. Al menos él fue honesto.
69
9
LA IGLESIA ES DISTINTA DE
ISRAEL
Antes de continuar, debemos reconocer que la iglesia no es Israel, e Israel no
es la iglesia. Parte de la mayor confusión actual en el estudio de la profecía
bíblica es causada por maestros que dicen que la iglesia ha reemplazado a
Israel en el plan profético de Dios. Dicen que no hay distinción entre Israel y la
iglesia, y que la iglesia de hoy es el Israel espiritual y que las promesas que
Dios dio originalmente a esa nación escogida ahora pertenecen a la iglesia.
Pero la iglesia no ha reemplazado a Israel. El pueblo de Israel todavía tiene
una parte en los planes futuros de Dios. Las Escrituras indican claramente que
la iglesia e Israel son dos entidades separadas. Aquellos que dicen que la
iglesia es el Israel espiritual tienen que alegorizar la Biblia para llegar a esa
conclusión. En otras palabras, no interpretan literalmente los pasajes
proféticos de las Escrituras.
Para una comprensión clara de la iglesia e Israel como entidades
separadas, complete este estudio bíblico de Efesios 3:1-12. Al leer este pasaje,
date cuenta de que cuando el Nuevo Testamento habla de un “misterio”, no se
refiere a alguna enseñanza misteriosa que no se puede entender; más bien,
está hablando de algo que no se conocía en los tiempos del Antiguo
Testamento, pero se nos revela en el Nuevo Testamento.
El Misterio de la Iglesia Revelado—Efesios 3:1-12
¿Qué se le dio a Pablo en Efesios 3:2?
¿Cómo aprendió este “misterio”?
¿Qué te sugiere eso?
70
¿Es posible comprender este “misterio”?
¿Cómo?
¿Por qué Israel, en el Antiguo Testamento, no entendió esto (versículo 5)?
¿Cómo se da a conocer hoy (versículo 5)?
¿Cuál es entonces uno de los propósitos de la era de la iglesia (versículo 6)?
¿Diría usted que la iglesia, es decir, todo el cuerpo de Cristo formado por
creyentes de todas las edades, se compone principalmente de judíos o de
gentiles?
¿Por qué a menudo se hace referencia a la era de la iglesia como el período de

tiempo en el que Dios trabaja principalmente con los gentiles?
¿Cuál es la comisión de la iglesia (versículo 10)?
¿Qué significa el versículo 11?
¿Cuál es el resultado (versículo 12)?
En los días en que Dios estaba trabajando con Israel, ¿tenían los judíos este
mismo acceso? ¿Podría ser porque Cristo aún no había muerto por los
pecados del mundo?
Israel no es la iglesia
Dios obró principalmente a través de Israel en el Antiguo Testamento, y
Dios le reveló al profeta Daniel que 490 años serían "determinados" hasta que
el Mesías fuera cortado. Luego transcurriría un período de tiempo
indeterminado, que Isaías llamó “el año del favor del SEÑOR ” (Isaías 61:2 NVI
). Nuestro Señor, justo antes de morir en la cruz por los pecados de todo el
mundo, comenzó Su iglesia, que serviría como Su faro principal para
proclamar el evangelio durante ese período de tiempo que llamamos la era de
la iglesia, que ha estado ocurriendo ahora. durante casi 2.000 años. Sin
embargo, durante los últimos tiempos, según Daniel 12:1, Dios dijo que Él
cumpliría muchas profecías a Israel que aún no se han cumplido, culminando
con la segunda venida del Mesías para establecer Su reino. Antes de ese
71
evento, sin embargo, la septuagésima “semana” incumplida de Daniel (es

decir, siete años) se cumpliría. A eso se refirió Jesús en Su Discurso del Monte
de los Olivos, que estudiaremos más adelante. Estos distintos períodos de
tiempo se identifican en la Figura 6.
Es importante entender que Dios ha cambiado ahora (desde la obra
terminada de Cristo en la cruz) Su trato con el hombre. Ya no estamos bajo la
economía del Antiguo Testamento que requería el sacrificio de sangre de
animales. La muerte de Cristo, que fue el sacrificio final y perfecto, introdujo la
nueva economía de la gracia de Dios para el hombre (una economía que el
libro de Hebreos nos dice repetidamente que es mucho mejor).
Este evento monumental de que el Mesías sea "cortado, pero no por sí
mismo" (que es la crucifixión) introdujo una era o período de tiempo
completamente nuevo: "el año [período de tiempo] aceptable del favor del
Señor". Estamos viviendo en esa era ahora mismo, la era de la iglesia. Y luego
vendrá la última parte de la profecía de Isaías, “el día de la venganza de
nuestro Dios” (Isaías 61:2 NVI ), o la Tribulación, también conocida como la
septuagésima semana de Daniel. En este tiempo, Israel volverá a estar en el
centro del escenario, porque la iglesia habrá sido arrebatada.
Dios no ha terminado con Israel

En años recientes, algunos en la iglesia reformada han lanzado la idea de
que Dios no tiene un plan futuro para Israel, que sus promesas para ella no
son eternas porque ella rechazó a su Mesías. Ellos creen, por lo tanto, que Dios
ha rechazado a los judíos, y que la reunión de Israel en la tierra que vemos hoy
no es un cumplimiento de la profecía sino simplemente una reunión política
en el mejor de los casos. Esta teoría no solo es antisemita sino políticamente
peligrosa. Explica por qué hay algunos cristianos hoy en día que consideran a
los israelíes terroristas que han ocupado una tierra que supuestamente
pertenece a los palestinos.
Este sesgo preconcebido de tomar la profecía de forma alegórica o
simbólica en lugar de literalmente hace que estos cristianos justifiquen su
enfoque amilenialista de la profecía. Esta es la razón por la cual los
amilenialistas (aquellos que enseñan que no habrá un futuro reinado literal de
1000 años de Cristo en la Tierra) y algunos posmilenialistas (aquellos que
enseñan que Cristo regresará al final de un largo período de justicia) están
equivocados acerca de la mayoría de los finales. -profecías de tiempo, y explica
la gravitación de muchas de ellas hacia el preterismo, lo que sugiere que Las
profecías de los últimos tiempos ya se han cumplido. Con suerte, a lo largo de
72
este libro, verá que tomar la profecía al pie de la letra da como resultado una
conclusión lógica de que las profecías de los últimos tiempos aún no se han
cumplido. Es importante tomar las Escrituras al pie de la letra como lo haría
con cualquier documento, o de lo contrario se vuelve absurdo. La enseñanza
de que la profecía bíblica no incluye ninguna referencia futura a Israel y la
tierra que Dios le ha otorgado no solo es ilógica, es muy peligrosa.
En realidad, Israel tiene un tremendo futuro por delante, no solo en esta
era presente y durante la Tribulación (con la mano de Dios sobre sus 144.000
testigos), sino en la era venidera, cuando Israel crecerá a un ritmo increíble.
Cuando Jesús establezca Su reino milenial, Jerusalén tomará el lugar que le
corresponde como el centro gobernante del mundo.
Los revisionistas bíblicos que sugieren que las promesas de Dios a Israel
ya no son operativas, y que la iglesia ha reemplazado a Israel, deben pasar por
alto las siguientes escrituras para llegar a tal conclusión:
¿Cuál fue el pacto de Dios con Abraham (Génesis 12:1-3)? Haz una lista de seis
promesas.
Describe la promesa que se encuentra en Génesis 12:7. ¿Cómo se aplica esto

hoy?
Haz una lista de las promesas que Dios le dio a Israel en Génesis 13:14-17.
¿A quién le dio Dios este pacto eterno (Génesis 17:5-8)?
¿Quién es realmente el dueño de esta tierra (Génesis 17:8)?
¿Por cuánto tiempo?
¿Qué promesa importante hizo Dios, ya quién (Génesis 26:3-4)?
Los capítulos 36 y 37 de Ezequiel obviamente se refieren a la reunión del

pueblo de Israel en la tierra que les fue prometida. ¿A qué nación se dirige
Dios a través del profeta en Ezequiel 37:11?
Describa en pocas palabras cómo sucederá esto (Ezequiel 37:7-14).
¿Ya pasó esto? ¿Si es así cuando?
73
Figura 6
¿Ha habido alguna vez una nación que haya sido removida de su patria
nacional por más de 300 años que haya podido conservar su identidad étnica?
¿Cuánto tiempo estuvo el pueblo de Israel alejado de su tierra?
¿Crees que todavía hay futuro para Israel?
74
10
POR QUÉ ES S IMPORTANTE
ESTUDIAR LA PROFECÍA B ÍBLICA
En mi opinión, una de las profecías menos apreciadas de la Biblia es Isaías
46:9-10. El antiguo profeta hebreo mostró una profunda preocupación por el
deslizamiento de Israel hacia la idolatría en los capítulos 40–48 de su libro. El
pueblo estaba adorando ídolos hechos con sus propias manos en desafío al
primer mandamiento de no tener otros dioses delante de ellos. El pueblo de
Israel, dirigido por sus líderes espirituales, en realidad estaba consultando
ídolos hechos por el hombre en un intento de aprender sobre el futuro en
lugar de consultar a Dios. A su vez, Dios trató de llamar la atención de los
israelitas para que reconocieran que solo Él es Dios, y usó la profecía como
medio para validarse a sí mismo ante los ojos de los judíos:
Acordaos de las cosas pasadas de antaño, porque yo soy Dios, y no

hay otro; Yo soy Dios, y no hay ninguno como yo, que declaro el fin
desde el principio, y desde la antigüedad cosas que aún no han sido
hechas, diciendo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que yo
quiero” (Isaías 46:9) -10).
Al pronunciar estas palabras a través de Su profeta Isaías, Dios estaba

confirmando Su estatus entre el pueblo de Israel al señalar que solo Él sabía lo
que deparaba el futuro. Este fue un mandato audaz y claro para los hijos de
Israel de que Él era el Dios verdadero y digno de su adoración. Porque solo
Dios puede predecir el futuro por adelantado con un 100 por ciento de
precisión. Y Él usó el milagro de la profecía cumplida para probar y acreditar
Su existencia.
Solo Dios puede revelar secretos sobre el futuro por adelantado y hacer
que se cumplan como fue profetizado. Hay un anhelo increíble en el corazón
humano por saber lo que se avecina. Es por eso que millones acuden a
75
adivinos, astrólogos, magos, adivinos y falsos profetas, con la vana esperanza

de obtener información anticipada para poder trazar el curso de sus vidas.
¡Esa es una esperanza vana! Porque “las cosas secretas son de Jehová nuestro
Dios” (Deuteronomio 29:29) .
Profecía cumplida Credenciales la Biblia

Alguien ha descrito la profecía bíblica como historia escrita por
adelantado. La Biblia, de hecho, contiene más profecías que cualquier otro
libro del mundo. Más de una cuarta parte del contenido de la Biblia era
profético en el momento en que fue escrita. El difunto Dr. John Walvoord, en
su libro clásico The Prophecy Knowledge Handbook , enumeró más de 1,000
profecías distintas que se encuentran en la Biblia. Declaró además que más de
500 de estos ya se han cumplido (la otra mitad se aplica a eventos que aún
están por venir). Cada vez que me enfrento a entrevistadores escépticos que
me preguntan por qué tomo la profecía bíblica literalmente, respondo con
confianza: "Porque más de la mitad de sus profecías ya se han cumplido,
literalmente".
Hay muchos, muchos ejemplos en la Biblia de Dios que revela eventos
históricos por adelantado a Sus profetas. Uno de los más asombrosos ocurrió
cuando Daniel le dijo al rey Nabucodonosor el significado de un sueño que el
rey había pedido que interpretaran sus sabios, astrólogos, adivinos y magos.
Los ocultistas, por supuesto, no habían podido proporcionar la interpretación
correcta. Daniel, por otro lado, pudo revelar el significado secreto del sueño,
ya que su fuente de información era Dios mismo.
Respondió Daniel en presencia del rey, y dijo: El secreto que el rey ha

demandado, los sabios, los astrólogos, los magos y los los adivinos no
pueden declarar al rey. Pero hay un Dios en los cielos que revela los
misterios, y ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que sucederá en
los postreros días” (Daniel 2:27-28).
Dios le reveló el secreto a Daniel, quien a su vez se lo reveló al rey

Nabucodonosor. ¿Y cuál era el secreto? Habría cuatro, y sólo cuatro, reinos
que gobernarían el mundo hasta los últimos días. Los reinos fueron
identificados como Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma. Dios reveló ese
secreto al joven Daniel hace más de 2500 años, y la historia ha demostrado
que desde entonces solo ha habido cuatro reinos mundiales. Ha habido
muchos aspirantes a gobernantes que han intentado convertirse en el quinto
76
reino, desde Genghis Khan hasta Napoleón Bonaparte, Adolf Hitler y otros.
Pero todos los intentos de conquistar el mundo han fracasado porque Dios
dijo que solo serían cuatro, y la historia le ha dado la razón.
Ese es solo un ejemplo de más de 500 profecías cumplidas que
sobrenaturalmente se han cumplido exactamente como lo predijeron los
profetas de Dios. Esta es una evidencia incomparable de la existencia misma
de Dios, porque solo Dios conoce “el fin desde el principio, y desde la
antigüedad las cosas que aún no se han hecho” (Isaías 46:9-10).
Muchos han citado la increíble creación de la Biblia por más de 40 autores
diferentes durante un período de 1500 años como otro ejemplo más de su
origen divino. ¿Cómo pudo un grupo tan diverso de personas de épocas y
culturas tan diversas crear un manuscrito unificado y perfectamente
entretejido? Tal consistencia solo podría haber ocurrido a través de la autoría
divina.
Como cristianos, nos damos cuenta de que todas las creencias importantes
que tenemos provienen de la Biblia: nuestra comprensión de la salvación, la
vida después de la muerte, la naturaleza de Dios, la deidad de Cristo, los
eventos de la creación, la lista sigue y sigue. Por lo tanto, necesitamos saber
sin lugar a dudas que la Biblia es verdaderamente la Palabra de Dios. Pedro
afirma en 2 Pedro 1:21 que “los santos hombres de Dios hablaron siendo
inspirados por el Espíritu Santo”, dando como resultado la información
profética de la Biblia. Esto nos garantiza “una palabra profética segura” en la
que podemos confiar.
Si la Biblia es 100 por ciento precisa al revelar la historia antes de que
suceda, entonces también se puede contar con que lo que dice acerca de la
creación, la vida eterna y el pago de Jesús por nuestros pecados es cierto. Una
vez más, la profecía cumplida no solo acredita a Dios, sino también a Su
Palabra.
Profecía cumplida Credenciales Jesús como el Mesías

Hay muchas maneras de probar la deidad de Jesucristo. De los 13 mil
millones de personas que han vivido desde el comienzo de la historia
registrada, Jesús está muy por encima de todos los demás como la persona
más influyente de todos los tiempos. Nadie antes o después ha tenido tanto
impacto en las artes, la música, la educación y el humanitarismo como
Jesucristo. Hizo más que nadie para elevar el estatus de la mujer. Realizó
milagros increíbles sin igual por nadie en la historia. Nadie ha afectado este
77
mundo como Jesucristo. Y lo hizo todo en tres años y medio de ministerio.

Esto lo pone en una categoría por sí mismo.
La profecía mesiánica cumplida se yergue como una montaña de verdad
que no se puede explicar ni negar. Los eruditos han identificado al menos 109
profecías mesiánicas en el Antiguo Testamento, y Jesús las cumplió todas.
Todas estas profecías fueron escritas por lo menos 400 años antes de que Él
viniera a la tierra, algunas tan pronto como 1200 años antes de Su aparición.
Las probabilidades de que alguien pueda cumplir 8 o 9 de estas profecías son
astronómicas, pero Jesús las cumplió todas. Jesús también se entregó a sí
mismo como el sacrificio supremo por el pecado al morir en la cruz y luego
resucitar de entre los muertos en cumplimiento de la profecía, tal como
prometió que lo haría. Su resurrección se erige como un hecho histórico
comprobado “por muchas pruebas infalibles”, como dijo el Dr. Lucas (Hechos
1:3).
¿Recuerdas la escena que siguió a la resurrección de Jesús cuando se
encontró con los dos discípulos en el camino a Emaús? (ver Lucas 24:13-27).
Estaban atormentados por la desesperanza porque pensaban que el hombre
que creían que era el Mesías de Israel había sido crucificado y que todo estaba
perdido. Habían oído que “ciertas mujeres” habían encontrado Su tumba vacía
y habían visto “una visión de ángeles que decían que estaba vivo” (versículos
22-23). Pero los dos discípulos obviamente no creyeron la historia de las
mujeres y se dirigían a su casa. Jesús resucitado se acercó y los enfrentó con
uno de los conceptos más difíciles de explicar en esa hora cuando dijo: “¿No
debería el Cristo haber padecido estas cosas y entrar en su gloria?” (Lucas
24:26). Los judíos esperaban que su Mesías viniera y los librara de sus
opresores romanos. Aquellos que no habían estudiado las Escrituras (que
contenían las profecías del Mesías y Su palabra de redención) no se dieron
cuenta (o en muchos casos no les importó) el hecho de que iban a haber dos
venidas del único Mesías: el primera vez para sufrir por los pecados de la
humanidad, y la segunda vez en poder y gloria para liberar a Sus seguidores y
reinar como Rey.
Entonces, ¿qué hizo Jesús? Comenzando desde Moisés y todos los profetas,
explicó a los dos discípulos todas las Escrituras lo que se refería a Él (Lucas
24:27). Jesús usó las profecías del Antiguo Testamento sobre el Mesías “acerca
de sí mismo” para convencerlos de quién era y qué había venido a hacer. ¡Qué
estudio bíblico! Usó la profecía cumplida para convencer a estos hombres de
quién era Él y la verdad acerca de Su misión. Con razón dijeron más tarde:
“¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el
78
camino y cuando nos abría las Escrituras?” (versículo 32). ¿Qué escrituras
eran? Eran las profecías del Antiguo Testamento acerca del Mesías y Su
objetivo. ¡Fueron profecías cumplidas! Nuestros corazones también “arden
dentro de nosotros” cuando estudiamos las muchas profecías que Jesús
cumplió durante Su vida y que confirman sin lugar a dudas que Él es el único
Salvador.
Profecía cumplida Credenciales la segunda venida de Cristo

Desde los primeros días del cristianismo, los cristianos siempre han creído
que Jesucristo vendría de nuevo. Él y sus apóstoles, quienes escribieron el
Nuevo Testamento, prometieron que lo haría, ¡321 veces! Probablemente es
por eso que cada concilio de la iglesia que ha producido una declaración
doctrinal o edicto durante los últimos 2000 años ha incluido una declaración
sobre la promesa de Su segunda venida.
Puede que no estemos de acuerdo en cuanto al momento del regreso de
Cristo o algunos de los detalles que Dios proporciona sobre ese evento, pero
desde el primer siglo en adelante, a través del período romano, la reforma
protestante, hasta el día de hoy, los cristianos han creído unánimemente que
Él es viniendo de nuevo De hecho, podemos decir que Su segunda venida es
tres veces más segura que Su primera venida. Su primera aparición en la
tierra es un hecho histórico que cumplió 109 profecías mesiánicas. Si hay casi
tres veces más profecías bíblicas que predicen la segunda venida de Cristo,
entonces podemos concluir que Su segunda venida es tres veces más segura
que la primera. Pues como hemos visto, la profecía cumplió las credenciales o
garantías de su regreso.
Dave Hunt, un miembro muy respetado de nuestro Centro de Investigación
Pre-Tribu, escribió recientemente: “La fe se basa en hechos: las Escrituras, la
historia y la profecía, todos los cuales son un asunto de registro claro y
ninguno de los cuales se puede cambiar”. Estos hechos no pueden negarse
honestamente. Dios no espera que creamos sin razones para nuestra fe. La fe
no es como una infección viral que parece afectar a algunos personas y pasar
por alto a los demás. Se basa en hechos, hechos que están documentados en la
Biblia, respaldados por evidencia histórica y confirmados por profecía
cumplida. Es por eso que Dios puede decir en Su Palabra: “Venid ahora, y
estemos a cuenta” (Isaías 1:18). Dios quiere que usemos los poderes de
razonamiento que nos ha proporcionado a través de la creación y el
nacimiento.
79
Como pastor durante 37 años y predicador itinerante durante otros 23, he

observado que cuanto más de la Palabra de Dios tiene una persona en su
corazón, mayor es su fe. Y no deberíamos sorprendernos por eso, porque la
Escritura dice: “La fe es por el oír, y el oír por la palabra de Dios” (Romanos
10:17).
Profecía cumplida Credenciales Nuestro futuro eterno

Dios ha revelado en Su Palabra un maravilloso plan para nuestro futuro
eterno. Y es bastante detallado. Él ha prometido nunca dejarnos ni
abandonarnos durante este período intermedio que llamamos vida, ni
después. Ya sea que nuestra alma y nuestro cuerpo sean llevados para estar
con Cristo, si morimos de muerte natural o si estamos entre los que serán
arrebatados durante la primera fase de su regreso, Jesús estará allí. En ese
momento seremos “transformados” (1 Corintios 15:51) y lo encontraremos en
el aire para ser llevados a la casa del Padre, tal como lo prometió Jesús en Juan
14:1-3. Mientras estemos allí, seremos juzgados por nuestro fiel servicio en lo
que se llama el “Tribunal de Cristo”, después de lo cual participaremos en las
Bodas del Cordero y la Cena de las Bodas del Cordero, seguida de la segunda
fase de la Cena de Jesús. segunda venida, cuando Él establecerá Su reino
milenario sobre la tierra.
Entonces, según la profecía, “reinaremos con Él mil años” (Apocalipsis
20:6) en lo que se describe mejor como utopía, cuando Cristo gobierne el
mundo con justicia. Después de eso, seremos, como la novia de Cristo,
invitados a la existencia más sublime que uno pueda imaginar: en el cielo, que
se describe en detalle en Apocalipsis 21–22. Nuestras mentes apenas pueden
imaginar la belleza que Dios ha preparado para nuestro futuro eterno. La
profecía cumplida acredita ese plan maravilloso, mientras que la profecía
futura lo describe. Y como hemos visto, Dios mismo lo ha declarado.
80
11
LOS CRISTIANOS SERÁN
SALVADOS DE LA IRA
No solo “el año del favor del SEÑOR ” (Isaías 61:2 NVI ), o la era de la iglesia,
llegará a un final claro, para ser seguida por el “día de la ira de Dios” (el
período incumplido de siete años), pero Dios le ha dado a Su iglesia amplia
evidencia en las Escrituras de que no pasará por la Tribulación. La razón no es
que los cristianos merezcan ser librados de ella, ya que no merecemos
ninguna de las bendiciones que Dios nos ha otorgado. La verdadera razón es
que el período de la Tribulación no es para la iglesia . En cambio, le
corresponde a Israel cumplir la profecía y a los gentiles no cristianos a ser
juzgados si se niegan a arrepentirse. Cualquiera que no distinga entre la
iglesia, Israel y el mundo gentil tendrá dificultades para comprender la mayor
parte de la profecía bíblica. Pablo identifica claramente estos tres grupos
principales de personas como entidades distintas en 1 Corintios 10:32, donde
escribe: “No seáis tropiezo ni a judíos ni a griegos ni a la iglesia de Dios”.
La iglesia está formada tanto por judíos como por gentiles ("griegos") que
han experimentado espiritualmente la relación de "nacer de nuevo" con Él por
fe. Han entrado en el reino de Dios espiritualmente por fe, y esperan el día en
que entrarán en Su reino físico en la segunda venida de Cristo. Los que están
en la iglesia no son señalado para la ira (o el período de la ira), que está
destinado a los judíos y gentiles incrédulos.
Nuestro Señor, en Su Discurso del Monte de los Olivos en Mateo 24–25,
aludió al escape de los cristianos del día venidero de la ira que probará a toda
la tierra: “Velad, pues, y orad siempre para que seáis tenidos por dignos de
escapar de todas estas cosas. eso acontecerá, y estar en pie delante del Hijo del
Hombre” (Lucas 21:36).
En 1 Tesalonicenses 5:9, después de hablar de “los tiempos y las sazones”
(5:1) y “el día del Señor” (5:2), Pablo dijo: “No nos ha puesto Dios para ira,
sino para obtengan la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.” Esta
81
es una referencia obvia al día de la ira que vimos tan vívidamente descrito en
Apocalipsis 6:17: “El gran día de su ira ha llegado, ¿y quién podrá sostenerse
en pie?” Esto confirma el hecho de que la iglesia no está destinada a la ira, sino
a la salvación o liberación. (Algunos maestros de profecía asocian esta ira con
el juicio final y el infierno, de los cuales los cristianos, por supuesto, también
están exentos. Pero el contexto de esta ira no es el infierno, sino el período de
la Tribulación).
Vemos esto afirmado en 1 Tesalonicenses 1:10, donde encontramos que
Cristo, en Su venida, nos librará “de la ira venidera”. Esto es similar al desafío
que el Espíritu de Dios le dio a la iglesia de Filadelfia (que muchos maestros de
la Biblia creen que representa a la iglesia que cree en la Biblia de nuestros
días): “Por cuanto habéis guardado mi mandamiento de perseverar, yo
también os guardaré”. de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo
entero, para probar a los que moran en la tierra” (Apocalipsis 3:10). Note que
nuestro Señor prometió a esos creyentes que serían guardados “ de la hora de
la prueba que ha de venir sobre el mundo entero” (énfasis añadido), y no
solamente guardados mientras pasan por ella.
Algunos maestros de la Biblia (entre los cuales se encuentran algunos de
mis amigos personales) piensan que debilita a la iglesia enseñar que somos
tan cristianos de Pollyanna que tenemos que ser salvos de la ira de la
Tribulación, y que si estamos equivocados en nuestro punto de vista
pretribulacional, esto crear una trágica desilusión entre los creyentes cuando
se encuentren pasando por la Tribulación. Francamente, tengo más confianza
en los cristianos que eso. Si estamos equivocados acerca de esta
interpretación y nos encontramos despertando en la primera o segunda mitad
de la Tribulación, confío que con la ayuda de Dios podremos perseverar a
través de la Tribulación.
Pero aquí hay algo importante a considerar: Según las Escrituras, la fase
del rapto de la venida de Cristo por Su iglesia será ser repentino e inesperado .
Excepto aquellos que lo buscan y están listos para Su venida (en otras
palabras, están preparados espiritualmente para Él), la venida de Cristo
sorprenderá a la gente desprevenida; después de todo, no sabemos la hora de
Su venida (Mateo 24:44). , y Cristo vendrá “como ladrón en la noche” (1
Tesalonicenses 5:2). Si el Señor viniera por Su iglesia después de la
Tribulación, entonces Su venida no podría ser inesperada “como ladrón en la
noche”.
Si nosotros, que somos cristianos, tenemos que pasar por la tribulación
antes de que Cristo venga, entonces el momento de la venida de Cristo ya no
82
será una sorpresa. Si el punto de vista postribulacionista es correcto, Cristo

vendrá exactamente siete años después de que el Anticristo firme el pacto con
Israel, o como lo declara Apocalipsis 13, dos períodos de 42 meses. ¿Qué
tendría de sorprendente eso?
Es más, que los creyentes pasen por la tribulación antes de que Cristo
venga a recibirlos consigo mismo no es “la esperanza bienaventurada” que
Pablo desafía a los cristianos a esperar (Tito 2:13). ¿Te imaginas desafiar a los
cristianos a esperar la venida de Cristo y luego agregar: "Oh, por cierto, antes
de que Él venga, debes sufrir los horrores del período de la Tribulación"!
Otro pasaje que contiene una referencia específica a los cristianos siendo
removidos del mundo antes de que venga la Tribulación es 2 Tesalonicenses
2:3. No lo he usado hasta ahora porque la versión King James de este versículo
ha creado mucha confusión innecesaria: “Nadie os engañe en ninguna manera;
porque no vendrá sin que antes venga la apostasía , y el hombre de el pecado
sea revelado, el hijo de perdición” ( KJV , énfasis añadido). Muchas personas
han sido inducidas a creer en una posición intermedia o postribulacionista
para el rapto debido a este texto (ya que parece enseñar que los cristianos “se
apartarán” durante la Tribulación). John Walvoord, en su libro clásico The
Rapture Question, citó a otro maestro de profecía acerca de este versículo:
Normalmente se considera una referencia a la apostasía doctrinal.

English señaló que la palabra se deriva del verbo aphistemi , usado
quince veces en el Nuevo Testamento, con solo tres de las referencias
relacionadas con la partida religiosa. En once de los casos, la palabra
partir es una buena traducción. Como lo indica English en una nota,
varias versiones antiguas, como la de Tyndale, la Biblia de Coverdale,
la versión de Cranmer, la Biblia de Ginebra y la traducción de Beza,
todas del siglo XVI, traducen el término “partiendo”. Por lo tanto,
sugirió la posibilidad de traducir 2 Tesalonicenses 2:3 en el sentido
de que la partida debe “venir primero”, es decir, el rapto de la iglesia
debe ocurrir antes de que se manifieste el hombre de pecado. Si se
admite esta traducción, constituiría una declaración explícita de que
el rapto de la iglesia ocurre antes de la Tribulación (John F.
Walvoord, The Rapture Question [Grand Rapids: Zondervan
Publishing House, 1970], pp. 67-68).
La liberación de los cristianos del mayor período de ira del mundo es un

regalo de Dios para su iglesia. No es algo que ella merezca, sino algo que el
83
Señor da porque ama a Su iglesia. En Efesios, Pablo se refiere a una novia y un

novio para ilustrar la relación de Cristo y Su iglesia, a la que se llama “la novia
de Cristo”. Parece apropiado que el Novio perfecto manifieste Su amor
arrebatando a Su iglesia antes del período de la ira solo porque Él la ama. Las
Escrituras y el amor de Cristo, entonces, parecen favorecer el punto de vista
pretribulacionista del rapto.
84
12
NO REALMENTE TAN OSCURO
Una de las críticas dirigidas al punto de vista del rapto antes de la tribulación
es que el rapto no se menciona claramente muchas veces en las Escrituras (los
pasajes principales son Juan 14:1-3; 1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 Corintios
15:50- 56; 2 Tesalonicenses 2:1-12; y posiblemente Apocalipsis 4:1-2).
Además, aunque se nos dice cinco veces en las Escrituras que somos
guardados del día de la ira, muchos otros pasajes se refieren a la venida física
final de Cristo. Pero mi pregunta es esta: ¿Cuántas veces tiene que enseñar
algo la Biblia para que sea aceptado como un hecho? ¡Te sorprenderá saber
que el término “nacer de nuevo” aparece solo tres veces en las Escrituras! Sin
embargo, pocos estudiosos de la Biblia niegan la necesidad de nacer de nuevo
para entrar en el reino de Dios.
La Biblia tiene que mencionar un asunto solo una vez para que sea un
hecho divino. Tenemos evidencia bíblica más que suficiente para creer que la
segunda venida ocurrirá en dos fases. La fase del rapto tendrá lugar antes de
la Tribulación, cuando nuestro Señor llame a Su iglesia a acercarse a Él. La
segunda fase ocurrirá siete años después, al final de la Tribulación, cuando
Cristo venga físicamente a reinar sobre la tierra.
Algunos críticos ridiculizan a los pretribulacionistas al decir que ningún
pasaje apoya el punto de vista pretribulacionista, y que los pretribulacionistas
deben tomar fragmentos de las Escrituras y tejerlos juntos. llegar a la posición
del rapto pretribulacional. Sin embargo, cuestiono esta alegación porque he
encontrado que el punto de vista del rapto antes de la tribulación se enseña en
un versículo, en un capítulo y en un libro. Examinemos estos pasajes.
El Rapto Pretribulacional en un Verso

En Tito 2:13, en medio de un duro desafío al pueblo de Dios de vivir una
vida santa, Pablo dice que debemos estar motivados hacia la santidad en la
anticipación de la segunda venida de nuestro Señor: “aguardando la esperanza
85
bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador

Jesucristo…” (énfasis añadido).
La “esperanza bienaventurada” es definitivamente una referencia al rapto
de la iglesia. Examinado desde todos los ángulos, el rapto que sigue
inmediatamente a la resurrección de los creyentes muertos es una "esperanza
bienaventurada". La esperanza de la iglesia no es triunfar aquí en esta tierra,
ni siquiera ser mayoría. Nuestra “esperanza” o expectativa confiada es que un
día vamos a ganar en esta carrera llamada vida, no por algo que hayamos
hecho, sino porque, de acuerdo con la misericordia de Dios, Él nos salvó de
este mundo antes del tiempo de la ira. comienza
Como señalé en el capítulo anterior, si esperar la venida de Cristo significa
pasar por la Tribulación con todos sus ayes, juicios, trompetas, copas y
catástrofes, no es una “esperanza bienaventurada” en absoluto. Curiosamente,
en la Biblia, la "esperanza bienaventurada" o el rapto siempre se menciona en
un contexto de alegría.
Considere el desafío de nuestro Señor a sus discípulos la noche antes de
morir. Él no dijo: “Anímense, hombres; no dejen que sus corazones se turben
solo porque tienen que pasar por la Tribulación antes de que Yo pueda
tomarlos para estar Conmigo.” En cambio, Él dijo: “No se turbe vuestro
corazón… Vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy,
vosotros también estéis” (Juan 14:1,3). Esto es exactamente a lo que se refería
Pablo cuando dijo: “El Señor mismo descenderá… Luego nosotros, los que
estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados… para recibir
al Señor en el aire” (1 Tesalonicenses 4:16-17). El rapto es verdaderamente
una “esperanza bienaventurada” para la iglesia.
La “gloriosa aparición” es un asunto muy diferente. Es ese día especial en
que Cristo será reconocido por todos como Rey de reyes y Señor de señores.
Es obviamente la etapa literal y física de Su segunda venida. (Más adelante,
estudiaremos un capítulo completo sobre esto). Entonces, Tito 2:13 muestra
ambas fases de la venida del Señor en un solo versículo.
El rapto pretribulacional en un capítulo

2 Tesalonicenses 2:1-12 menciona el rapto, la tribulación y la
manifestación gloriosa en un capítulo. En el versículo 1, las palabras “la venida
de nuestro Señor Jesucristo” hablan del regreso de Cristo a la tierra. Les sigue
una conjunción que generalmente se traduce como "y", pero que también se
puede traducir como "incluso". En cualquier caso, Pablo se refiere a “nuestra
reunión con Él”. El término segunda venida hace referencia a toda la venida de
86
Cristo, que incluye las dos fases separadas por siete años. La frase “nuestra
reunión con Él” no puede significar la manifestación gloriosa, ya que es
cuando todas las criaturas vivientes son reunidas con Cristo para el juicio de
las naciones y el establecimiento de Su reino. Así que en el versículo 1
tenemos tanto la manifestación gloriosa como la “reunión con Él” (el rapto).
Pasemos ahora a la siguiente guía de estudio para que puedas ubicar por ti
mismo los eventos en estos 12 versículos. (Es posible que desee escribir
ligeramente para que pueda enumerar todos los eventos en sus lugares
apropiados y luego, cuando esté satisfecho con su trabajo terminado, regrese
y oscurezca su escritura).
Nuestra reunión con Cristo—2 Tesalonicenses 2:1-12
Note lo que dice el versículo 2 acerca del día de Cristo. ¿Qué dos cosas deben
venir antes de ese día (versículo 3)?
¿Qué dos nombres encuentras en el versículo 3 para el Anticristo?
Haz una lista de las dos cosas que hará el Anticristo (versículo 4).
¿Cómo se llama al Anticristo en el versículo 8?
¿Cuándo es “revelado”?
¿Qué pasará finalmente con él?
¿Cuándo sucederá?
¿Quién estará detrás del Anticristo (versículo 9)?
¿Cómo explicas las señales sobrenaturales que realizará durante el período de

la Tribulación?
¿Qué hará el Anticristo con los no salvos (versículo 10)?
¿Por qué?
¿Qué hace Dios con los no salvos (versículo 11)?
¿Cuáles son las dos razones que Dios da para esta acción (versículo 12)?
87
Al mirar hacia atrás en 2 Tesalonicenses 2:1-12, verá que tenemos el rapto, la

tribulación y la aparición gloriosa, todo en un capítulo (estudie la Figura 7
cuidadosamente).
Figura 7
¡Este es un pensamiento asombroso en las Escrituras! Dios no está en el

negocio de enviar engaño; Es un revelador de la verdad. Por eso nos dio la
Biblia, Su revelación a la humanidad. También nos ha dado el Espíritu Santo
para guiar a los cristianos a la verdad y para convencer a los no salvos. Sin
embargo, aquí leemos que Dios enviará un poder engañoso para que “crean la
mentira” (versículo 11). La mentira, por supuesto, será el evangelio del
Anticristo, que será enseñado por el Falso Profeta y sus seguidores
(Apocalipsis 13).
Para entender de quién está hablando el Señor aquí, tenemos que tener en
cuenta Hebreos 11:6, que dice: “Sin fe es imposible agradar [a Dios]”. Durante
esta era de la iglesia, la fe tiene que ser provocada por la Palabra de Dios. En
Lucas 16, Cristo citó a Abraham diciéndole al rico perdido que Lázaro no
podía volver de entre los muertos para advertir a los hermanos incrédulos del
88
rico que no vinieran a este lugar de tormento: “Tienen a Moisés ya los

profetas; que los oigan” (versículo 29). Tenemos aún más: Tenemos las
palabras de Jesús y sus apóstoles. Así que durante la era de la iglesia no es por
señales y prodigios que la gente debe ser salvada, sino por la predicación de la
Palabra de Dios.
Las personas descritas en 2 Tesalonicenses 2:9-12 son personas no salvas
que van a la tribulación porque escucharon el evangelio pero se negaron a
creer porque "se complacieron en la injusticia" (versículo 12). Sin duda
conoces a personas que han rechazado a Cristo porque aman el pecado y se
niegan a abandonarlo para seguirlo. Si han escuchado la Palabra,
probablemente saben acerca del rapto. Cuando ocurra, millones de personas
estarán desaparecidas el mismo día. Este milagro obvio confirmará a los
incrédulos que la Escritura es precisa. Además, durante la Tribulación
(especialmente los primeros 42 meses), los incrédulos verán las señales y
prodigios sobrenaturales realizados por los dos testigos descritos en
Apocalipsis 11 y escucharán el testimonio de los 144.000 judíos convertidos.
Los incrédulos se darán cuenta de que las cosas están sucediendo tal como la
Biblia dice que sucederán. La salvación no será para ellos un acto de gran fe;
más bien, su respuesta se basará en la vista. La firma del pacto entre Israel y el
Anticristo será la señal de que retrasaron su última oportunidad de aceptar a
Cristo por fe, y en ese momento Dios les enviará un fuerte engaño para que
rechacen permanentemente lo que saben que es verdad. Es un cuadro triste, y
debería motivarnos a redoblar nuestros esfuerzos para alcanzar a los
perdidos con el evangelio mientras aún hay tiempo.
El rapto pretribulacional en un libro

El libro de Apocalipsis fue escrito por Juan unos 50 años después de que el
Señor fundara Su iglesia y ascendiera al cielo. En él, Juan no solo reveló a
Jesucristo en su estado presente y futuro, sino que también dio un bosquejo de
las “cosas que sucederán después de estas”. El libro comienza describiendo
eventos en los días de Juan y nos lleva hasta la venida de Cristo en poder y
más allá.
El capítulo 1 es la introducción, y los capítulos 2 y 3 cubren la era de la
iglesia. Se utilizan siete iglesias históricas para describir toda la edad de la
iglesia. Por ejemplo, la iglesia de Éfeso es la única que se refiere a los
apóstoles, porque esa iglesia del primer siglo era la única que tenía apóstoles.
No tenemos espacio para considerar las siete iglesias aquí; para eso, vea mi
libro Revelation Unveiled (Zondervan Publishing House, 1999).
89
Los capítulos 4 y 5 describen escenas en el cielo. Luego, como ya hemos

visto, los capítulos 6 al 18 dan la descripción más detallada de los eventos de
la Tribulación que se encuentran en cualquier parte de la Biblia. En el capítulo
19 Cristo viene físicamente a la tierra y juzga al Anticristo, al Falso Profeta ya
las naciones. En el capítulo 20 Él ata a Satanás en el abismo sin fondo. Luego
establece Su reino de 1000 años en la tierra, seguido por el juicio de los
perdidos de todas las edades. Los últimos dos capítulos, 21 y 22, describen el
cielo eterno que Cristo ha preparado para los creyentes de todas las edades.
(Por lo tanto, el libro de Apocalipsis es una descripción cronológica de los
eventos desde el comienzo de la era de la iglesia hasta la eternidad. Ver Figura
8 ).
Nuevamente, los capítulos 2 y 3 de Apocalipsis describen eventos que
sucederán en la tierra durante la era de la iglesia, mientras que los capítulos 4
y 5 presentan una breve descripción del cielo justo antes del comienzo de la
Tribulación. Note lo que le sucede a Juan, un miembro de la era de la iglesia, en
Apocalipsis 4:1-2:
Después de estas cosas miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo.

Y la primera voz que oí era como de trompeta hablando conmigo,
diciendo: Sube acá, y te mostraré las cosas que sucederán después de
estas. Inmediatamente estuve en el Espíritu; y he aquí, un trono
puesto en el cielo, y Uno sentado en el trono.
90
Figura 8
Juan es trasladado de la tierra al cielo antes de que comience la Tribulación.

Este pasaje por sí solo no establece el rapto como un evento pretribulacional,
pero a la luz de los pasajes que hemos estudiado que describen el rapto y la
traslación de todos los creyentes (tanto muertos como vivos) en esta etapa de
la venida de Cristo, el hecho de que Juan es llamado al cielo antes de los
capítulos sobre la Tribulación ciertamente podría servir como una clara
implicación del rapto pretribulacional. Juan es al menos un símbolo de la
iglesia siendo arrebatada para unirse a Cristo “en el aire” (1 Tesalonicenses
4:17).
A medida que examinamos los capítulos 4 al 18 de Apocalipsis, es vital
observar que no vemos ninguna mención de la iglesia. De hecho, en ninguna
parte de los muchos pasajes proféticos de las Escrituras vemos a la iglesia en
la Tribulación. Esto es muy significativo en vista de los pasajes que ya hemos
examinado que prometen que los cristianos son salvos de la ira.
En el libro de Apocalipsis, la iglesia se menciona 13 veces en los primeros
tres capítulos. Luego, después de que Juan es llamado al cielo y el mundo entra
en la Tribulación, la iglesia no se menciona ni una sola vez hasta el capítulo 19,
cuando se la ve viniendo con Cristo para gobernar y reinar con Él. Este silencio
91
de los capítulos 6 al 18 pone la carga de la prueba sobre aquellos intérpretes

que insisten en que la iglesia pasa por toda o parte de la Tribulación. Deberían
poder identificar claramente a la iglesia en los pasajes de la Tribulación, pero
no pueden hacerlo.
Resumen
La iglesia no debe esperar pasar por la Tribulación, aunque el pueblo judío
sí. Todavía tienen que vivir los siete años de la septuagésima semana de
Daniel como se describe en Daniel 9:26-27, y estos años se cumplirán durante
ese tiempo de ira llamado “el tiempo de angustia de Jacob”. Los gentiles no
salvos también pasarán por la Tribulación; su incredulidad les impedirá ser
arrebatados.
Por el contrario, los que somos cristianos no estamos esperando ese
tiempo de ira. Estamos esperando la venida de nuestro Señor, y debemos vivir
de tal manera que si Él arrebata a Su iglesia en un momento que no
esperamos, estemos listos. Y ciertamente toda persona inconversa que ha oído
el evangelio y lo entiende debe invocar el nombre del Señor para salvación, no
sea que el rapto venga inesperadamente y él se quede atrás.
Más importante que cualquier otra pregunta sobre la profecía bíblica es
esta: si Cristo viniera hoy para arrebatar a Su iglesia, ¿estarías tú entre los que
serán arrebatados con Él en el aire? Si no, puedes prepararte invitando
personalmente a Cristo a tu corazón por fe.
92
13
EL BOSQUEJO DE LA PROFECÍA DE
NUESTRO SEÑOR
El Discurso de los Olivos, que fue dado por nuestro Señor a Sus discípulos en
el Monte de los Olivos el día antes de Su crucifixión, es probablemente el
pasaje profético más importante de todo el Nuevo Testamento. El discurso
aparece en Mateo 24–25, Marcos 13 y Lucas 21. Bien entendido, este pasaje
proporciona un esquema básico sobre el cual se pueden ubicar todos los
demás pasajes proféticos en el tiempo. Por eso deberíamos estudiarlo en
detalle.
La enseñanza de Jesús surgió como respuesta a dos preguntas que le
hicieron los discípulos. Habían visitado Jerusalén y le señalaron a Jesús los
edificios del templo que Herodes el Grande había restaurado unos pocos años
antes (Mateo 24:1). Evidentemente, Jesús no estaba tan impresionado con el
edificio como ellos, porque inmediatamente predijo la destrucción del templo.
Su profecía se cumplió menos de 40 años después, cuando los ejércitos de
Tito, el general romano, rodearon la ciudad, la sitiaron durante mucho tiempo
y la torturaron, y finalmente la conquistaron. Entonces Tito destruyó
totalmente la ciudad y el templo.
Un detalle interesante aquí es que Jesús no solo predijo que el templo sería
destruido, sino que en Mateo 24:2 agregó: “Os digo que no quedará aquí
piedra sobre piedra, que no sea derribada”. Hoy esa profecía específica se
puede verificar con una visita a Jerusalén y al famoso Muro de los Lamentos,
que está hecho de las piedras del templo. Cada piedra fue derribada y
removidas de todo el sitio del templo, y luego algunas de esas mismas piedras
se usaron más de 1,000 años después para erigir lo que ahora se llama el Muro
de los Lamentos. (Este muro está ubicado justo al lado del sitio del templo.)
Las piedras son tan enormes que cada una tuvo que ser movida una a la vez,
cumpliendo así la profecía de Cristo de que no quedaría piedra sobre piedra.
Este hecho no tiene relación inmediata con el pasaje profético que sigue,
93
excepto que dramatiza la precisión histórica con la que se cumplieron las

palabras de nuestro Señor. Si esa profecía explícita se cumplió, podemos
anticipar que el amplio panorama de profecía que Él estaba a punto de dar se
cumpliría igualmente.
El discurso de los olivos
Después de que Jesús predijo la destrucción del templo, los discípulos

preguntaron: “Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal habrá de tu
venida, y del fin del siglo? (Mateo 24:3). Estas preguntas llevaron a Jesús a
enseñar el Discurso de los Olivos. Como judíos, los discípulos probablemente
estaban familiarizados con Daniel 9 y Zacarías 14 y entendían que antes de la
venida del Mesías, la ciudad de Jerusalén estaría rodeada por un ejército
enemigo, que destruiría la ciudad y profanaría el templo. Ellos percibieron que
el Mesías vendría entonces con gran poder para establecer Su reino. Su
comprensión de estas profecías se ve en las preguntas que hicieron en Mateo
24:3. Escribe esas preguntas:
Mateo 24:3b
Mateo 24:3c
¿Qué advertencia dio Jesús en el versículo 4?
¿De qué dos engaños debían tener cuidado?
1. Versículo 5
2. Versículo 6a
¿Cuál debería ser la reacción de los cristianos a las “guerras y rumores de

guerras” (versículo 6b)?
¿Por qué (versículo 6c)?
Saltándose temporalmente la primera pregunta de los discípulos, Jesús

comenzó a responder la segunda. ¿Cuáles son las cuatro partes de “la señal de
tu venida”?
94
1. Versículo 7a
2. Versículo 7b
3. Versículo 7c
4. Versículo 7d
Evidentemente, las guerras ordinarias y los rumores de guerras, que han

plagado al hombre durante 2000 años, no eran “la señal”. Ocurriría un tipo
especial de guerra que involucraría a muchas naciones, seguida por las otras
tres partes de la señal mencionada en el versículo 7, y esta sería “la señal”.
¿Puedes pensar que tal guerra ya haya ocurrido?
El versículo 8 incluye un modismo hebreo que significa “principio de

dolores de parto” (como dolores de parto). Cuando una mujer está de parto,
un dolor lleva a otro, y van aumentando en intensidad hasta que nace el niño.
Ahora lea Mateo 24 y localice cada evento y los versículos cubierto por él
lo mejor que pueda en la Figura 9. Incluya también los eventos cubiertos en
Mateo 25:31-46. ¡No mire mi cuadro al final del capítulo (Figura 10) para
comparar hasta que haya creado su propio cuadro! Luego compáralos. Si tiene
dificultades para ubicar un evento, pase a la siguiente sección de las Escrituras
y regrese a las secciones inconclusas más adelante.
95
Figura 9
Entendiendo “La Señal”

Un descubrimiento que harás aquí es que debido a que los discípulos no
tenían entendimiento del arrebatamiento, y debido a que los eventos que
Jesús describió (excepto las señales) ocurrirán después del arrebatamiento,
no se menciona en este pasaje. El punto de vista de nuestro Señor aquí fue
principalmente de lo que le sucedería a Israel al final de la era. Sin embargo,
podemos estar seguros del rapto basándonos en otros pasajes bíblicos que
examinamos anteriormente. Continúe y marque, en su propia copia de la
Figura 9, cuándo cree que ocurrirá el rapto, usando una línea punteada.
Cuando los discípulos hicieron sus dos preguntas, nótese que fusionaron la
gloriosa aparición del Mesías, a quien los judíos ortodoxos hasta el día de hoy
esperan que venga con poder glorioso, destruyendo a los enemigos de Israel y
luego estableciendo el futuro reino prometido por muchos del Antiguo
Testamento. profetas
Nuestro Señor advirtió a Sus discípulos que tuvieran cuidado de no ser
engañados por falsos mesías. Sabía que vendrían falsos mesías, engañando a
muchos (y lo han hecho), pero no son “la señal”. Luego inyectó el tema de la
guerra, pero dijo que la señal no era una guerra ordinaria, como las cientos
96
que han ocurrido desde que Él dejó este mundo. En cambio, Él predijo que
habría un tipo especial de guerra que comenzaría con una nación
levantándose contra otra hasta que se unieran los reinos del mundo. Pero
incluso eso no es todo el signo. Esa fue solo la primera parte de una señal que,
si es seguida por hambrunas, pestilencias y terremotos en varios lugares al
mismo tiempo, comprendería el "principio de dolores" (versículo 8).
Aquí, Jesús usó un modismo interesante, refiriéndose al primer dolor de
parto de una mujer dando a luz. Al primer dolor de parto le siguen otros, y
eventualmente aumentan en número y se vuelven más intensos hasta “el fin”
(versículo 14). Otras señales con respecto al fin de la era y la venida del Señor
se dan en varios otros pasajes de las Escrituras. Para un estudio detallado de
estos muchos signos, consulte mi libro The Beginning of the End (Tyndale
House Publishers, 1981).
Antes de pasar a los eventos posteriores, debo señalar que históricamente

solo ha habido un evento que se acerca al cumplimiento de todas estas
señales: la Primera Guerra Mundial, a la que siguieron hambrunas,
pestilencias y terremotos sin precedentes. Pero esto por sí solo no significa
que fuera la señal, aunque muchos cristianos pensaron durante años que lo
era. A principios del siglo XX, el pueblo judío comenzó a regresar a Israel en
mayor número, especialmente con la firma del Tratado Balfour en 1917 como
se prometió en Ezequiel 36, y Rusia se convirtió en una potencia mundial
dominante (a partir de 1917) como se profetizó en Ezequiel 38. 39, y otros
cumplimientos aparentes comenzaron a ocurrir durante la Primera Guerra
Mundial. Sin embargo, Mateo 24:34 indica que la generación que vea el
cumplimiento de la señal “no pasará hasta que todas estas cosas sucedan”.
Muy pocas de las personas que vieron la Primera Guerra Mundial siguen vivas,
lo que hace bastante improbable que la Primera Guerra Mundial fuera la señal.
Mientras queden algunos de esos veteranos, la interpretación de la Primera
Guerra Mundial como “la señal” (Mateo 24:3) sigue siendo una posibilidad,
pero en la actualidad no parece tan probable como antes.
Por otro lado, podría ser que estos hechos fueran solo una muestra de una
guerra mundial que aún cumplirá con todos los requisitos de la señal,
indicando así que está cerca. Posiblemente podría ser la Tercera Guerra
Mundial, que, Dios no lo quiera, podría ocurrir durante nuestra vida.
Otro punto de vista popular sostenido por muchos estudiantes de profecía
es que la higuera mencionada en Mateo 24:32 es “la señal”. Sugieren que dado
que la higuera, cuando se usa simbólicamente, se refiere a Israel, entonces la
97
reunión de Israel es la señal. Mateo 24:7 podría ser entonces “el principio de
dolores” (versículo 8) o el primer dolor de parto de la señal, aunque el
versículo 32 es realmente “la señal”. Señalan que aunque algunos judíos
estaban en la tierra antes de la Primera Guerra Mundial, se necesitó la firma
del Tratado Balfour en 1917 para que miles de judíos comenzaran a reunirse
de nuevo en la tierra de Israel, y que el cumplimiento de esta señal ocurrió en
1948 cuando Israel fue reconocido como país soberano por las Naciones
Unidas. Si es así, queda mucho tiempo durante el cual la “generación” de
Mateo 24:34 que vio a Israel establecido como nación aún podría estar viva, o
“no pasará hasta que todas estas cosas sucedan”. Eso podría ser otros 30 años
más o menos.
Tal vez te preguntes toda esta ambigüedad con respecto a la señal y qué
generación estará viva cuando venga el Señor. (Recuerde que los discípulos
también, al igual que nosotros, estaban interesados en la señal de la venida de
Cristo.) Pero nuestro Señor les advirtió: “Del día y la hora nadie sabe, ni aun
los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre” (Mateo 24:36). ¡No es la voluntad
de Dios que sepamos el día o la hora! Es por eso que los fijadores de fechas
siempre están equivocados. Simplemente no podemos predecir el tiempo del
regreso de Cristo. Los que intentan hacerlo avergüenzan innecesariamente a
la iglesia. Sin embargo, como Jesús indicó en la parábola de la higuera, es
posible saber, con base en las indicaciones de que las señales se van
acomodando, “que el verano está cerca” (Mateo 24:32). Es decir, la gente
puede saber que se acerca la “temporada” del regreso de Cristo.
Puede que la nuestra no sea la generación que participe en el rapto, pero
nuevamente podría serlo. ¿Por qué? Porque nuestra generación tiene más
razón profética, a través de la profecía cumplida, para creer que Cristo viene
que cualquier generación desde que Cristo ascendió y prometió regresar.
Ahora volvamos a lo que sucede después de la señal. Mateo 24:9 introduce
la Tribulación y los eventos posteriores. En los versículos que siguen,
encontrará información paralela a nuestros estudios previos de ese período
de siete años. Echemos un vistazo más de cerca a estos versículos.
Mateo 24–25
¿Se han cumplido alguna vez en la historia los eventos descritos en Mateo
24:9-14?
98
Haz una lista de cinco cosas que sucederán durante la primera mitad de la
Tribulación.
¿Qué buenas noticias se encuentran en Mateo 24:14?
El versículo 15 menciona un evento muy importante. Lea Daniel 9:27, 11:31 y

12:11, que son versículos paralelos, luego describa el evento. Agregue este
evento a su copia del cuadro de la página 127 .
¿Qué les dice Jesús a los judíos que vivían en ese momento que hicieran
(Mateo 24:16-20)?
¿Cómo llama nuestro Señor a esta nueva fase del período de la Tribulación
(versículo 21)?
Enumere algunas de las características de esa era como se describe en los

versículos 21-26.
¿Qué nos dice el versículo 27 acerca de la segunda venida de Cristo?
Enumere cinco milagros que ocurrirán cuando Cristo regrese (versículos 29-
30a).
¿Por qué las “tribus de la tierra… lloran” (versículo 30)?
Describa lo que sucederá con los "elegidos" mencionados en el versículo 31.
¿Qué podemos saber según la parábola de la higuera (versículos 32-33)?
¿Qué dice el versículo 36?
¿Qué está enseñando Cristo en los versículos 37-39 y 40-44?
¿Cuál es Su conclusión (versículos 45-47)?
¿Qué sucede con aquellos que lo rechazan (versículos 48-51)?
Resume brevemente el juicio de las naciones como se describe en Mateo

25:31-46.
99
Ya hemos visto que el Discurso del Monte de los Olivos de nuestro Señor
en Mateo 24–25 es el pasaje profético más importante del Nuevo Testamento.
Si comprende este pasaje, podrá determinar el momento de la mayoría de los
eventos mencionados en otras profecías bíblicas. Mateo 24:9-31 proporciona
los detalles esenciales de la Período de tribulación hasta la segunda venida de
Cristo a la tierra para establecer Su reino físico literal. Esto es
asombrosamente compatible con los capítulos 6 al 19 de Apocalipsis y 2
Tesalonicenses 2:1-12, que ya hemos estudiado.
Recordarás que los discípulos le preguntaron al Señor: “¿Qué señal habrá
de tu venida, y del fin del siglo?” (Mateo 24:3). Los discípulos fusionaron los
dos eventos porque en ese momento nunca se les había dicho sobre el rapto
de la iglesia. Así que el Señor les dio la señal que, como hemos visto, será una
monstruosa guerra mundial seguida de hambrunas, pestilencias y terremotos.
Luego llamó a ese evento el “principio de dolores” (versículo 8), o el primer
dolor de parto. Esto simboliza un proceso de tiempo intercalado por varios
otros dolores de parto o eventos que cumplen la profecía. Mateo 24:9 luego
introduce lo que sigue a esa señal sin dar la longitud de la misma. Luego, en el
versículo 32, donde Cristo retoma el tema de la señal, cuenta la parábola de la
higuera (que puede referirse al establecimiento de Israel) y advierte a los
discípulos que cuando estas cosas sucedan, “el verano está cerca, ” y “¡a las
puertas!” (versículos 32-33).
Es cierto que este es un pasaje complejo y difícil de entender. Pero la mejor
interpretación parece ser la de tomar la frase “esta generación [que ve esta
señal] no pasará hasta que todo esto acontezca” (versículo 34) en el sentido
de que la generación que ve la guerra especial mencionada en El versículo 7
no pasará hasta que la Tribulación y la manifestación gloriosa “sucedan”.
Como mencioné anteriormente, hay algunos que creen que la señal de la
venida de Cristo, como se describe en Mateo 24:6-7, fue la Primera Guerra
Mundial. Sin embargo, la generación que vio la Guerra Mundial de 1914-1918
(que fue, curiosamente, , seguida de hambres, pestilencias y terremotos) casi
ha desaparecido de la tierra. Tenga en cuenta que Cristo dijo que verían "
suceder todas estas cosas", lo que incluiría el período de Tribulación de siete
años. Entonces debemos agregar otros siete años a la edad de esa generación,
haciendo que esas personas tengan más de 100 años. Cada día que pasa
encuentra menos de esa generación aún con vida. En consecuencia, aunque la
interpretación de la Primera Guerra Mundial como “la señal” todavía es
posible, se ha vuelto cada vez más improbable.
100
Si, por otro lado, el versículo 7 solo está describiendo el hecho de que los
2000 años de la historia actual estarían llenos de guerra tras guerra, junto con
hambrunas, pestilencias y terremotos, pero que la parábola de la higuera, que
supuestamente comenzó con el Tratado Balfour y culminado con el
establecimiento de la nación de Israel en 1948, es realmente la señal, luego se
pueden agregar otros 30 (o más) años para dar tiempo a la "generación" que
ve "todas estas cosas".
Cualquiera que sea la interpretación que se tome, no es tan importante
como el hecho de que la venida de Cristo por Su iglesia bien podría estar cerca,
incluso “a las puertas” (Mateo 24:33). ¡Esta verdad debería afectar la forma en
que vivimos! Más importante que cuando venga Cristo es el hecho de que Él
viene y que los cristianos deben estar listos para Él cuando llegue.
Después de que Cristo viene a recibir a los Suyos, la Tribulación comienza
aquí en la tierra (o al menos esa porción de la Tribulación cubierta en
Apocalipsis 6 y 7, después de que el líder mundial hace un pacto con Israel por
siete años pero lo rompe después de tres años y medio). años y medio).
Durante la Tribulación, los creyentes experimentarán días difíciles de
oposición, falsos Cristos y anarquía. Pero el evangelio del reino será predicado
en todo el mundo, probablemente por los 144.000 testigos judíos de
Apocalipsis 7, quienes llegarán a “una gran multitud, la cual nadie [puede]
contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas” ( versículo 9).
Mateo 24:15 menciona la “abominación desoladora”, o la profanación del
templo reconstruido en Jerusalén por parte del Anticristo. El hecho de que lo
profanará nos dice que el templo tendrá que ser reconstruido antes o durante
los primeros años de la Tribulación. Esa profanación llega en medio de la
Tribulación y desencadena lo que nuestro Señor llamó la “gran tribulación”
(Mateo 24:21), que será el peor momento en la historia del mundo para los
cristianos que rehúsan inclinarse y adorar “la bestia”, o el líder del gobierno
mundial llamado Anticristo.
La Tribulación de siete años culminará con la venida de Cristo en poder
para establecer Su reino en la tierra, que aún tenemos que estudiar. El
mensaje importante de nuestro Señor para todos aquí, y especialmente para la
iglesia, es vivir una vida santa y estar listos para cuando Él venga, de modo
que no tengamos ningún arrepentimiento cuando lo enfrentemos. Jesús dijo:
“Estad preparados, porque el Hijo del Hombre viene a la hora que no pensáis”
(Mateo 24:44). También dijo: “Ocupen hasta que yo venga” (Lucas 19:13 RV ,
énfasis agregado).
101
Estudie detenidamente el gráfico de la Figura 10 y compárelo con el

gráfico que creó en la Figura 9.
Figura 10
102
14
LA GLORIOSA APARICIÓN
El evento más emocionante en toda la historia humana está por venir. Será ese
momento en el tiempo cuando nuestro Señor Jesucristo regrese a esta tierra
en poder y gran gloria para establecer Su reino que durará 1,000 años. Desde
un punto de vista profético, será la culminación de toda profecía. Casi 325
profecías que hablan de la segunda venida de Cristo garantizan que se llevará
a cabo y marcará el comienzo de las condiciones más idealistas en la tierra
desde el jardín del Edén.
Las palabras parecen inadecuadas para describir completamente ese
magnífico evento que combinará todas las esperanzas y sueños de miles de
millones de personas que han puesto su fe en Dios desde Adán y Eva hasta el
final de la Tribulación. ¿Cómo será Cristo? Nadie sabe. Aunque se han pintado
y circulado cientos de imágenes de Él, todas son meros pensamientos
humanos de cómo se vería Él. ¡La única forma que conozco de describirlo es
que será magnífico! Aparecerá como Dios en carne humana, y se verá como
cuando estuvo en esta tierra. Pero Él también aparecerá en un cuerpo
glorificado y será adorado tanto por los ángeles como por los hombres. Una
cosa es cierta: no aparecerá como el siervo sufriente que fue la primera vez
que vino. La próxima vez que venga, y por toda la eternidad, estará en Su
estado glorificado.
Si bien nadie sabe cómo se verá Cristo cuando regrese, tenemos muchas
descripciones de lo que hará cuando regrese. Para obtener una imagen
completa, debemos recurrir a varias profecías y ponerlas juntas.
Comenzaremos con la propia descripción de Jesús de su segunda venida y los
increíbles eventos que desencadenarán.
La venida de Cristo acompañada de señales y fenómenos naturales

En Mateo 24:29-31, Jesús dijo:
103
Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se

oscurecerá y la luna no dará su resplandor; las estrellas caerán del
cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces
aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo, y entonces
lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre
viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. Y enviará
sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos de
los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
Esta predicción de nuestro Señor mismo acerca de Su gloriosa aparición

fue dada durante el Discurso de los Olivos. Revela que Él vendrá visiblemente
y se convertirá en el objeto de atención. El sol, la luna y las estrellas no darán
sus luces, sino que toda la atención se centrará en “la señal del Hijo del
Hombre [que] aparecerá en el cielo”, tras la cual “se lamentarán todas las
tribus de la tierra” porque no se han preparado para ese día. Entonces todas
las personas verán a Cristo, que es la Luz, “viniendo sobre las nubes del cielo
con poder y gran gloria”. En este momento ocurrirá la segunda parte del
arrebatamiento, cuando Cristo reúna a “sus escogidos de los cuatro vientos,
desde un extremo del cielo hasta el otro”.
Cristo viene a ejecutar juicio con sus santos

Enoc, “el séptimo desde Adán”, profetizó: “He aquí, el Señor viene con diez
mil de sus santos, para ejecutar juicio sobre todos, para condenar a todos los
que son impíos entre ellos de todos sus pecados. obras que han cometido
impíamente, y de todas las cosas ásperas que pecadores impíos han dicho
contra Él” (Judas 14-15). Este es el único pasaje de la Biblia que nos informa
que Enoc fue un profeta. De alguna manera, Dios le había revelado esta
información a Enoc ese día.
Cristo vendría con una miríada de santos para ejecutar juicio sobre la
humanidad. Ese juicio comenzará con el Anticristo y eventualmente incluirá a
las naciones de la tierra, como se explica en Mateo 25. 2 Tesalonicenses 2:7-10
describe la venida de Cristo en juicio para destruir al Anticristo arrojándolo al
lago de fuego.
Cristo estará de pie en el Monte de los Olivos

Zacarías 14:3-5 profetiza:
104
El SEÑOR saldrá y peleará contra esas naciones, como Él pelea en el

día de la batalla. Y en aquel día Sus pies se afirmarán sobre el Monte
de los Olivos, que mira a Jerusalén al este, y el Monte de los Olivos se
partirá en dos, de este a oeste, formando un valle muy grande; la
mitad del monte se moverá hacia el norte y la otra mitad hacia el sur.
Entonces huiréis por el valle de mi montaña, porque el valle de la
montaña llegará hasta Azal. Sí, huiréis como huisteis del terremoto
en los días de Uzías rey de Judá. Así vendrá el SEÑOR mi Dios, y todos
los santos contigo.
Nuestro Señor resucitado ascendió al cielo desde el Monte de los Olivos. En

Hechos 1:11 los ángeles dijeron: “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de
vosotros arriba en el cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”. Nuestro
Señor no solo vendrá “de la misma manera”, es decir, visible y físicamente,
sino que también vendrá al mismo lugar, el Monte de los Olivos. Cuando Sus
pies toquen el Monte de los Olivos, esa colina se dividirá en dos.
Cristo vendrá como Rey de reyes

De todas las descripciones de la gloriosa aparición en la Biblia, ninguna es
más gráfica que la prevista por el apóstol Juan:
Vi el cielo abierto, y he aquí un caballo blanco. Y el que lo montaba se

llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y hace la guerra. Sus
ojos eran como llama de fuego, y sobre Su cabeza había muchas
coronas. Tenía un nombre escrito que nadie conocía excepto Él
mismo. Estaba vestido con una túnica teñida en sangre, y su nombre
es La Palabra de Dios. Y los ejércitos en el cielo, vestidos de lino fino,
blanco y limpio, lo seguían en caballos blancos. Ahora de Su boca sale
una espada afilada, para herir con ella a las naciones. y él mismo las
regirá con vara de hierro. Él mismo pisa el lagar del vino del furor y
de la ira del Dios Todopoderoso. Y en Su manto y en Su muslo tiene
escrito un nombre: Rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis
19:11-16).
El versículo 11 introduce esta escena dinámica diciéndonos que Juan vio

“el cielo abierto”. Esta fue la segunda vez que Juan vio el cielo abierto. La
primera vez se menciona en Apocalipsis 4:1, donde fue invitado al cielo y,
como representante de la iglesia, miró las escenas de la Tribulación. En
Apocalipsis capítulo 19 concluye la Tribulación y Cristo regresará a la tierra, y
105
el cielo se abrirá de nuevo. Esta vez, en lugar de levantar a un hombre, el cielo

se abrirá para dejar salir al jinete del caballo blanco, acompañado de sus
ejércitos.
Este jinete debe distinguirse del jinete del caballo blanco en Apocalipsis
6:2, quien será el Anticristo. El presente jinete, con ojos “como llama de
fuego”, no puede ser otro que el Señor Jesucristo. El significado del caballo
blanco es típico de la diferencia entre esta venida y la primera venida de
Cristo. Mientras estuvo en esta tierra, nuestro Señor cumplió Zacarías 9:9,
entrando humildemente en Jerusalén sobre una humilde bestia de carga.
Ahora Su humillación ha terminado y Él vendrá en gloria sobre un caballo
blanco, símbolo de victoria, poder y gloria.
Aún más significativo que lo que nuestro Señor hará en Su venida es cómo
se le describe: aquí, vemos Su naturaleza eterna revelada. “Fiel y Verdadero”
presenta a nuestro Señor como un contraste de los engañadores infieles de la
humanidad, el Anticristo y Satanás. En el momento de Su regreso, nuestro
Señor habrá cumplido fielmente todas Sus profecías. hasta ese punto, y “en
justicia” impartirá juicio (Apocalipsis 19:11).
Cuando Cristo venga como el guerrero justo, será invencible. Él consumirá
a todos delante de Él, a todos los que se opongan a Él, y someterá a cada
persona a Él mismo. A Su regreso, seremos testigos de la primera guerra
claramente justa en la historia de la humanidad. La capacidad de Cristo para
librar una guerra justa no solo se ve en su naturaleza santa, sino también en
que sus ojos son “como llama de fuego”, lo que indica que juzgará según la
verdad. El mejor juez del mundo no puede conocer todos los hechos de una
situación determinada porque está limitado por la fragilidad humana.
Jesucristo no es tan limitado. El que conoce el fin desde el principio será un
juez justo, porque sus ojos que todo lo ven revelarán toda la verdad sobre
cada individuo y nación.
Cristo Regresará como el Rey Justo

Apocalipsis 19:12 nos dice que cuando Cristo regrese, Él tendrá muchas
coronas sobre Su cabeza. Esto significa que Él vendrá como uno con autoridad
soberana. A lo largo de la historia, una corona en la cabeza de una persona ha
simbolizado la autoridad. Los reyes usan coronas, el papa usa una triple
corona, el reino del Anticristo está simbolizado en las Escrituras con coronas,
e incluso los diez reyes del período de la Tribulación tendrán coronas. Pero
cuando Cristo venga, todo el poder le será dado a Él como el Rey Supremo. De
106
hecho, Apocalipsis 19:11-12 revela una naturaleza triple de Cristo en Su

gloriosa aparición: Él vendrá como juez, guerrero y rey.
Apocalipsis 19:12 agrega que Cristo tendrá sobre sí “un nombre escrito
que nadie conoció sino Él mismo”. Muchos han especulado sobre este nombre,
pero parece imprudente hacerlo. En la Biblia, un nombre revela la naturaleza
de la persona, y en las Escrituras hay muchos nombres que revelan varias
facetas de la naturaleza de Dios y de Jesucristo. Sin embargo, dado que Jesús
es divino, parece natural que algunos aspectos de su naturaleza sean
incomprensibles para nuestras mentes finitas. Por lo tanto, al menos este
nombre nos será desconocido.
El versículo 13 continúa diciendo que cuando Cristo regrese, estará
vestido con un manto teñido en sangre. Esto bien puede ser una referencia al
derramamiento de sangre causado por la batalla del gran Día del Dios
Todopoderoso cuando triunfa sobre todos los que se le oponen.
El Señor Regresará con Sus Ejércitos

Apocalipsis 19:14 describe a los que aparecerán con Cristo en Su gloriosa
aparición: “Los ejércitos en los cielos, vestidos de lino fino, blanco y limpio, le
seguían en caballos blancos”. Los ejércitos del cielo consisten en las huestes
angelicales, los santos del Antiguo Testamento, la iglesia y los santos de la
Tribulación. Nótese especialmente el atuendo de este ejército: lino fino, blanco
y limpio. Los militares reciben uniformes de colores para la vestimenta de
batalla, no solo con fines de camuflaje, sino también porque pelear una guerra
ensucia tanto al soldado que la ropa blanca se ensuciaría gravemente. Aquí,
sin embargo, el Comandante en Jefe de las fuerzas celestiales viste a Su
ejército de blanco, una práctica sin precedentes en la historia de la guerra.
¡Eso es porque ningún miembro de los ejércitos de Cristo peleará! Ninguno de
nosotros moverá un dedo, porque la batalla será consumada por la palabra
hablada de nuestro Señor mismo.
La Autoridad del Rey de Reyes

En Apocalipsis 19:15 leemos esto: “De su boca sale una espada aguda, para
herir con ella a las naciones. y él mismo las regirá con vara de hierro”. Cristo
vendrá victorioso y derribará a sus enemigos. La gloriosa aparición de Cristo
con los ejércitos celestiales no solo consumará la enemistad de Satanás, su
Anticristo, el Falso Profeta y los millones a los que engañan, sino que también
marcará el comienzo del justo reinado de Cristo en la tierra. Este hecho se ve
claramente en el nombre dado a Cristo en el versículo 16: “En su manto y en
107
su muslo [está] escrito un nombre: Rey de reyes y Señor de señores”

(Apocalipsis 19:16).
Un guerrero va a la batalla con su espada en el muslo; La espada de Cristo
será Su palabra hablada. La palabra que creó el mundo llamará a los líderes
humanos y a los ejércitos de todas las naciones al control. Y Cristo Jesús, el
Señor viviente, será confirmado en aquel día por lo que Él es en realidad: Rey
sobre todos los reyes, Señor sobre todos los señores. El profeta Zacarías lo
dijo mejor: “ Jehová será Rey sobre toda la tierra. En aquel día será—'Jehová
es uno,' y Su nombre uno” (14:9). ¡Amén!
108
15
LA RESURRECCIÓN CRISTIANA DE
LOS MUERTOS
La creencia en la vida después de la muerte no es exclusiva del cristianismo.
Está tan arraigado en la intuición humana que casi todas las religiones del
mundo se basan en esa expectativa, como si el Creador quisiera que el hombre
supiera que una vez nacidos, los seres humanos son eternos. Desde los
primitivos miembros de las tribus de las selvas hasta los sofisticados místicos
orientales, prácticamente todas las tradiciones tienen algún sistema de
creencia en el más allá.
Para algunas personas, como los indios americanos, es solo otra vida en
“los cotos de caza felices”. Para otros, como los hindúes, es una serie compleja
de vidas posteriores en un sistema de castas superior o inferior aquí en la
tierra, dependiendo de cómo vivió una persona. Los buenos regresan en una
casta superior; los malos vuelven en uno más bajo. Los parsis de la India usan
máscaras sobre la boca para no tragarse un mosquito y por casualidad inhalar
a su abuelo, que resultó ser tan degenerado que volvió a la casta de los
insectos.
El cristianismo cuenta sin duda la historia más hermosa de la vida en el
más allá para los creyentes. Nuestra Biblia brinda detalles mucho más
interesantes y creíbles sobre la próxima vida que cualquier otra religión. Eso
no debe sorprender, ya que solo el cristianismo tiene una Biblia que vino de
Dios mismo, algunas partes de las cuales fueron reveladas personalmente por
Su propio Hijo, quien dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la
tengan en abundancia” (Juan 10:10).
Para tener una idea de cuánto habla el Antiguo Testamento de una
resurrección corporal, responda las siguientes preguntas.
109
Las enseñanzas del Antiguo Testamento sobre la resurrección
Job fue la primera persona en registrar una referencia bíblica a la

resurrección. Se le considera el hombre con más conocimientos en los
primeros 2000 años de historia registrada con respecto a los caminos de Dios.
Estudie Job 19:25-27 y responda las siguientes preguntas:
¿Qué dos cosas sabía Job acerca de Dios (versículo 25)?
¿En qué condición esperaba Job ver a Dios después de su muerte (versículo
26)?
¿Cuál sería su relación con Dios en ese momento (versículo 27)?
Abraham, el padre de la raza hebrea y muy posiblemente el más venerado

de todos los patriarcas del Antiguo Testamento (ya que se le da más espacio
en el Nuevo Testamento que a cualquier otro líder del Antiguo Testamento),
debe haber creído en la resurrección corporal.
En el libro de Hebreos, el Espíritu Santo revela que Abraham buscó algo

después de la muerte. ¿Qué fue (11:10)?
¿En qué estado creía que estaría la vida en el otro mundo (11:19)?
El rey David, el salmista, vivió unos 1000 años antes de Cristo y describió
sus creencias sobre la próxima vida. Estudie el Salmo 16:7-11.
¿Cómo enfrentó David la muerte (versículo 9)?
¿Qué dijo en el versículo 10?
¿Qué esperaba en el futuro (versículo 11)?
¿Sería eso posible sin la resurrección?
Daniel, uno de los hombres más grandes y justos de la Biblia, ¿qué dijo de
la muerte en Daniel 12:2?
¿Cómo describe "despierto"?
110
Consideremos el punto de vista judío en el tiempo de Cristo: En Juan 11:24,

Marta, la hermana de Lázaro (a quien Jesús resucitó de entre los muertos),
refleja el punto de vista de su generación.
¿Qué era?
Hasta el día de hoy, los judíos mantienen la misma opinión que Marta le
expresó a Jesús. ¿Es esa declaración compatible con la visión cristiana?
La necesidad de la resurrección
El cristianismo es una religión de resurrección. Nuestro Señor dio Su
propia resurrección como la señal suprema de Su deidad (Mateo 12:39-40).
Sus discípulos, muchos derrotados después de Su crucifixión, fueron
motivados al evangelismo mundial por Su resurrección. De hecho, todos ellos
excepto Juan fueron martirizados por su testimonio de que habían visto
personalmente a Cristo vivo después de Su resurrección. No sólo lo vieron los
apóstoles, sino que, como dice Lucas, “se presentó vivo después de haber
padecido por muchas pruebas infalibles” (Hechos 1:3) durante un período de
40 días después de Su resurrección. En una ocasión fue visto por 120
personas en el aposento alto, y en otro momento (posiblemente Su ascensión)
fue visto por unas 500 personas a la vez (1 Corintios 15:6). Fue el hecho de la
resurrección lo que motivó a estos discípulos y apóstoles a “trastornar el
mundo” por su evangelismo empoderado por el Espíritu y el testimonio que
dieron los ángeles: “Él no está aquí; porque ha resucitado, como dijo” (Mateo
28:6).
Además, Cristo enseñó en varias ocasiones que las tumbas de los creyentes
se abrirían y los creyentes saldrían a la “vida eterna” (ver Juan 5:21,24 como
solo un ejemplo). En Juan 11, justo antes de resucitar a Lázaro de entre los
muertos (la tercera persona que Jesús resucitó), Cristo claramente se vinculó
al hecho de la resurrección con estas palabras: “Yo soy la resurrección y la
vida. El que cree en Mí, aunque muera, vivirá. Y todo el que vive y cree en mí,
no morirá jamás” (Juan 11:25-26).
Sin duda, es imposible quitar a Jesucristo de la resurrección. Es una
necesidad doctrinal en que si no hay resurrección, el cristianismo es un
fraude; Cristo no sería divino y, como dijo Pablo, “todavía estáis en vuestros
pecados” (1 Corintios 15:17). Pero debido a que Cristo resucitó de entre los
111
muertos, tenemos Su promesa: “Porque yo vivo, vosotros también viviréis”

(Juan 14:19).
La visión cristiana de la resurrección: 1 Corintios 15
¿Cuán importante es para el cristianismo la resurrección del cuerpo?
Verso 13
Verso 14a
Verso 14b
Verso 15a
Verso 15b
Verso 16
Verso 17
Verso 18
Si no hay resurrección, ¿qué somos (versículo 19)?
Hay distintos órdenes de resurrección. ¿Qué son?
Versículos 20,23a
Verso 23b
Verso 24
El Cuerpo Resucitado—1 Corintios 15
¿Por qué nuestro cuerpo actual no puede ir directo al cielo o al reino milenario
(15:35-42)?
Verso 43
112
¿Qué tipo de cuerpo será nuestro cuerpo resucitado (versículo 44)?
¿Significa esto que no será un cuerpo real que sea reconocible o que pueda
hablar? Ver Colosenses 3:4.
1 Corintios 15:47-49 da más detalles. ¿Qué son?
¿Por qué nuestro cuerpo debe ser cambiado (versículo 50)?
¿Cuál es el “misterio” de Pablo (versículos 51-53)?
Resurrección antes del rapto
Cuando Cristo venga a arrebatar a Su iglesia, dos tipos de cristianos serán

arrebatados. ¿Puedes identificarlos? Compare 1 Corintios 15:52 y 1
Tesalonicenses 4:13a.
¿A quién se refiere Pablo en 4:14b?
¿De quién habla Pablo en 4:15a?
¿Qué tal en 4:15b?
Resume las dos clases de cristianos que encuentras en 1 Tesalonicenses 4:13-

15.
¿Qué no sucederá (versículo 15)?
¿Cuál es la única condición requerida para ser parte de esta resurrección

(4:14)?
¿Cómo se llama eso en 1 Corintios 15:1-3?
Santos del Antiguo Testamento y Santos de la Tribulación

La Biblia no es del todo clara sobre si los santos del Antiguo Testamento
serán incluidos en el rapto. Algunos creen que el rapto es solo para la iglesia, y
que los creyentes del Antiguo Testamento que esperaban la cruz por fe
permanecerán en la tumba hasta la gloriosa aparición. Eso puede explicar el
113
hecho de que los santos del Antiguo Testamento no se mencionan

específicamente en ningún pasaje del rapto. El rapto puede ser solo para la
iglesia, lo cual encajaría en el plan general de Dios. Su trato con Israel en el
Antiguo Testamento, como algo separado de Su trato específico con la iglesia
durante casi 2000 años en la presente era de la iglesia. (Luego, durante los
siete años de la Tribulación, Dios volverá a guiar a Israel de manera personal.
Y al final de la Tribulación, Dios resucitará a los santos muertos del Antiguo
Testamento y a los santos de la Tribulación, quienes se unirán con la iglesia
para ir con Cristo al milenio.)
La resurrección-rapto de los santos del Antiguo Testamento puede ser lo
que el salmista previó en el Salmo 50. Allí, el Mesías se ve en el aire llamando
al cielo a los santos del Antiguo Testamento ya los creyentes que murieron
durante la Tribulación. Luego Él reúne a los que están en la tierra con Él
cambiando sus cuerpos mortales cuando Él viene a la tierra en Su gloriosa
aparición (Salmo 50:4-5). Esto explicaría la resurrección de todos los
creyentes de todos los tiempos hasta ese momento. (Los santos milenarios
serán resucitados y transformados 1000 años después).
Resumen
La Biblia enseña que nuestro cuerpo actual es “corruptible” (1 Corintios
15:53-54), es decir, es humano o natural. Por eso es posible que sigamos
pecando después de haber nacido de nuevo. En la salvación, el Espíritu de
Dios entra en nuestro corazón para que, en el momento de la muerte, nuestra
alma (la parte eterna de nuestro ser) y nuestra “nueva naturaleza” o “espíritu”
partan para estar con Cristo, donde permanecerán hasta la resurrección-
rapto. . Cuando Cristo descienda del cielo “con voz de mando… los muertos en
Cristo resucitarán primero… nosotros los que vivimos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes” (1
Tesalonicenses 4:16-17). Entonces todos nos encontraremos con el Señor en
el aire y estaremos con Él para siempre.
Aquellos creyentes que estén vivos en la tierra cuando Cristo venga en el
aire también serán “cambiados” en el rapto. Nuestros cuerpos, como los de
otros creyentes antes que nosotros que “duermen en Jesús”, no son aptos para
el cielo y deben ser cambiados como lo fue el cuerpo de Cristo en Su
resurrección. Ese futuro cuerpo celestial estará hecho de los elementos de
nuestros cuerpos actuales, o de nuestros cuerpos anteriores, en el caso de los
creyentes muertos. (Dondequiera que estén estos cuerpos, en el océano, en la
tumba, etc., resucitarán). Los elementos nunca se pierden; Dios puede reunir
114
los elementos de cada cuerpo de cualquier lugar del universo sin importar
dónde se encuentren el día de la resurrección, y puede reunirlos con el alma y
el espíritu para siempre.
Este nuevo cuerpo resucitado, hecho de los elementos de nuestro anterior
cuerpo, será reconocible, podrá comunicarse con otros santos, e incluso podrá
comer, porque nuestro Señor comió pescado con Sus discípulos después de Su
resurrección. Sin embargo, Su cuerpo resucitado no estaba sujeto al tiempo ni
al espacio; Podía atravesar paredes y viajar grandes distancias a la velocidad
del pensamiento. En este estado, estaremos con el Señor para siempre. Es en
este cuerpo inmortal que reinaremos con Cristo a lo largo del milenio, y luego
iremos al cielo por la eternidad venidera.
Puedes saquear las bibliotecas del mundo, pero nunca encontrarás una
religión que ofrezca una descripción más completa e inspiradora de la vida
futura que la que se encuentra en la “esperanza bienaventurada” (Tito 2:13)
que Dios ha preparado para aquellos que amarlo y haber puesto su fe en su
Hijo. Esto es lo que la Biblia llama “la primera resurrección”.
Quiero hacerte dos preguntas importantes:
1. ¿Serás parte de esa resurrección? Necesitas responder esa pregunta por ti

mismo.
2. Si eres cristiano, ¿estás viviendo el tipo de vida que Cristo espera de ti en
preparación para la muerte o para Su venida?
Nota: Ubique la resurrección de los creyentes muertos (cuando Cristo

venga en el rapto) en la Figura 11.
115
Figura 11
116
16
CUANDO LOS CRISTIANOS
RESURRECIDOS SE ENCUENTRAN
CON SU SEÑOR
Los cristianos esperan ese día increíble en el que verán a su Señor. Como ya
hemos visto, el plan de Dios para nosotros, según 1 Tesalonicenses 4:16-17, es
encontrarnos con nuestros seres queridos y amigos muertos “en las nubes”
primero, y luego encontrarnos con el Señor “en el aire”.
Los predicadores se han vuelto elocuentes al describir ambas reuniones.
Como muchos cristianos, tengo dos padres que anhelo conocer en las nubes,
junto con muchos amigos. Pero incluso ese momento de éxtasis se verá
eclipsado por el éxtasis de encontrarnos realmente con el Señor que murió
por nosotros, nos perdonó, nos salvó, nos condujo por la vida y nos resucitó.
¡Las palabras no alcanzan para describir adecuadamente esa escena!
Sin embargo, ¡inmediatamente después de ese evento seremos juzgados
por Él! Pocos cristianos alguna vez piensan en eso. 1 Corintios 4:5 dice: “No
juzguéis nada antes del tiempo señalado; espera a que venga el Señor. Él
sacará a la luz lo que está escondido en la oscuridad y pondrá al descubierto
los motivos del corazón de los hombres” ( NVI ). Obviamente, cuando el Señor
venga, juzgará a Sus siervos examinando sus obras y motivos.
Este encuentro con nuestro Señor en el juicio no es una enseñanza oscura
en las Escrituras. Tenga en cuenta, sin embargo, que este juicio no es con el
propósito de determinar si somos salvos o no, ni es un juicio por los pecados
cometidos antes de nuestra salvación, porque esos pecados fueron juzgados
por Dios en el Calvario cuando Cristo murió por esos pecados y fueron
perdonados en el momento en que los confesamos (1 Juan 1:9). En cambio,
este juicio es para determinar las recompensas que recibiremos por nuestro
servicio fiel después de nuestra salvación. Pero es hora de que estudies esto
por ti mismo. Por favor conteste las siguientes preguntas de estudio.
117
Cristianos en el Juicio de la Recompensa
¿Cómo se llama este juicio (Romanos 14:10)?
¿Quién comparecerá ante el Juez (14:12)?
¿Qué crees que significa “dar cuenta”?
¿Cómo se llama este juicio en 2 Corintios 5:10?
¿Quién se presentará en ese juicio?
¿Para qué es este juicio (5:12c)?
Entonces, ¿cuál debería ser nuestra conclusión (5:9)?
La descripción más detallada de este juicio para los creyentes se encuentra en

1 Corintios 3:9-15. Ubique el momento de este juicio en el gráfico de la Figura
12.
El juicio de la recompensa—1 Corintios 3:9-15
¿Cómo llama Pablo a los cristianos en el versículo 9?
¿Quién puso los cimientos (versículos 10-11)?
¿Qué crees que significa eso?
118
Figura 12
Haz una lista de los seis símbolos que Pablo usa para nuestras obras en el
versículo 12.
¿Qué probará esas obras (versículo 13b)?
¿Cuándo (versículo 13b)?
¿Qué probará (versículo 13c)?
¿Qué sucede si las obras de un creyente sobreviven la prueba (versículo 14)?
¿Qué sucede si no sobreviven (versículo 15)?
¿Cómo sería salvo ese creyente (versículo 15b)?
¿Qué significa eso?
Escriba su propio resumen de este pasaje antes de seguir leyendo.
119
El concepto erróneo acerca de las buenas obras
Porque somos salvos “por gracia… por medio de la fe, y esto no de

vosotros; es don de Dios, no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-
9), muchos cristianos piensan que hay poco o ningún llamado en su vida para
servir a nuestro Señor. En consecuencia, aceptan Su salvación como un regalo
y no hacen nada para hacer avanzar Su reino. Desafortunadamente, no siguen
leyendo el siguiente versículo: “Somos hechura suya, creados en Cristo Jesús
para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviésemos en ellas” (Efesios 2:10).
Es obvio a partir de este pasaje que el Señor espera que Sus hijos trabajen
para Él después de haber recibido la salvación. De hecho, seremos
recompensados en la próxima vida en proporción directa a la forma en que le
hemos servido en esta.
¿Qué son las buenas obras?
¿Qué tipo de “buena obra” se menciona en Mateo 5:16?
¿Qué tipo se menciona en Mateo 26:7-10?
¿Qué significa “rico en buenas obras” (1 Timoteo 6:18)?
¿Solo los ricos pueden hacer buenas obras (Mateo 10:42)?
¿Qué considera Cristo una buena obra (Mateo 10:40-42)?
¿Qué sucede con aquellos que hacen tales obras (versículo 42c)?
Tales desafíos no son raros en las enseñanzas de nuestro Señor; a menudo,

aparecen en sus parábolas. Los estudiosos de la Biblia definen una parábola
como “una historia terrenal con un significado celestial”. Dado que pocos de
los oyentes de Jesús podían imaginar el reino de los cielos, que los creyentes
ocuparán durante el milenio o la era del reino, Jesús usó historias que podían
entender para que ellos y nosotros pudiéramos entender mejor de lo que
estaba hablando. Lee las siguientes parábolas y da un breve resumen de cada
una.
Parábola de los talentos (Mateo 25:14-30)
120
Parábola de las minas (Lucas 19:11-27)
Parábola del salario (Mateo 20:1-16)
¿Qué similitudes encuentras entre estas parábolas?
¿Qué diferencias hay en las recompensas?
¿Qué aprende de Mateo 20:1-16 acerca de la relación entre las recompensas y

el tiempo que un creyente tiene en esta vida para servir al Señor?
Resumen del fallo de recompensa

Aunque el don de la salvación es dado gratuitamente por un Dios
generoso, se espera que, una vez salvos, sirvamos a nuestro Señor haciendo
buenas obras. Una buena obra puede ser cualquier cosa hecha en el nombre
del Señor o para Su gloria. Podría ser testificar, adorarlo o incluso darle un
vaso de agua fría a alguien.
El simbolismo de estas parábolas que acabamos de examinar es
interesante porque Jesús se compara a sí mismo con un dueño de casa
(terrateniente) o incluso con un rey que emprendió un largo viaje y, después
de un largo tiempo (¿casi 2000 años?), regresó, momento en el cual exigió
cuentas a sus siervos y les dio recompensas de acuerdo con su fidelidad,
talento y tiempo dedicado al trabajo.
Talento + Evangelio + Tiempo = Recompensa

Mi fórmula para esta recompensa es esta: el talento multiplicado por
nuestro compartir productivo del evangelio multiplicado por la cantidad de
tiempo que tuvimos después de nuestra salvación para trabajar será igual a
nuestra recompensa . El registro de nuestras obras lo lleva Dios, quien sabe
qué capacidad tenemos para servirle y nos hará responsables de cómo
usamos nuestros talentos y tiempo para el servicio. Afortunadamente, Él es un
Dios justo y tratará a cada creyente “conforme a sus obras” (2 Corintios 5:10).
Nuestro Señor nos desafió:
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen,

y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo,
donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan
121
ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también

vuestro corazón (Mateo 6:19-21).
Dios, en Su misericordia, no solo nos ha dado el regalo gratuito de la

salvación, sino que también nos da la oportunidad de invertir una parte de
nuestro “tesoro” (nuestra vida) en recompensas eternas. Parece que cuando
somos salvos, nuestro Señor nos abre una cuenta bancaria en el cielo. A lo
largo de nuestra vida podemos depositar en esa cuenta “tesoro” o buenas
obras hechas en Su nombre y para Su gloria. Luego, cuando Él venga,
estaremos delante de Él mientras abre esa cuenta para ver cuánto tenemos.
invertido. Luego probará nuestras obras “con fuego” para ver cuán genuinas
son.
Según 1 Corintios 3:12-13, algunas de estas obras serán de oro, plata o
joyas preciosas, lo que significa que sobrevivirán al fuego y el creyente
recibirá una recompensa. (Veremos las recompensas más adelante.) Pero las
obras que comprenden la madera, el heno y la hojarasca no sobrevivirán al
fuego, y esos creyentes sufrirán la pérdida de la recompensa, no la pérdida de
la salvación, sino la pérdida de la recompensa . Serán salvos “como por fuego”,
o como podríamos decir, “por la piel de sus dientes”. Se salvarán, pero sus
obras se perderán.
Las malas obras que se queman

Las obras que no sobrevivirán al fuego son aquellas que no fueron hechas
con el espíritu o motivo correcto. A los ojos del hombre pueden parecer plata,
oro y piedras preciosas, pero en realidad no son más que madera, heno y
hojarasca. La prueba de Dios revelará qué tipo de obras hemos hecho, ya sean
buenas o malas. Los pasajes de las Escrituras en la Figura 13 proporcionan
alguna indicación de lo que comprende las buenas obras y las malas obras.
No pierda sus recompensas
Muchos cristianos asumen que las recompensas obtenidas, el resultado de

las buenas obras realizadas desde su salvación, nunca se pueden perder.
Evalúe estos versículos con esa suposición en mente:
1 Corintios 3:14: ¿Qué pasa si las obras de un cristiano no pasan la prueba del
fuego?
122
2 Juan 8: ¿Qué implica “recompensa completa”?
Figura 13
¿Qué sugiere Apocalipsis 3:11?
¿Qué debe concluir de estos tres versículos?
Si las recompensas ganadas se pueden perder o sustraer, ¿qué podría causar

su pérdida? (Considere, por ejemplo, la condición en la que se basa 1 Juan
1:9.)
¿Qué pasa si una persona no confiesa su pecado?
¿Qué podría causar pérdida, según 1 Corintios 4:5?
Cuando las buenas obras se convierten en rastrojo
Lea Mateo 6:2 y explique por qué algunas buenas obras no recibirán
recompensa.
123
Efesios 6:7 dice a quién se debe prestar servicio
Colosenses 3:17 dice quién debe ser glorificado por lo que hacemos
Colosenses 3:23 aclara cómo se deben hacer las buenas obras
¿Piensas que alguna obra de la iglesia se hace con motivos equivocados? Da

algunos ejemplos.
Basado en estas escrituras y en 1 Corintios 3:14-15, ¿crees que algunos

creyentes se sorprenderán cuando sean juzgados por sus obras?
Resumen
Debido a que nuestro Señor nos desafió a “haced para vosotros tesoro en
el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni
hurtan” (Mateo 6:20), muchos cristianos piensan que las recompensas
ganadas están seguras para siempre. De lo que no se dan cuenta es que
aunque ninguna otra persona o poder puede quitarnos estas recompensas,
podemos destruirlas nosotros mismos por la forma en que vivimos.
Estoy seguro de que usted está al tanto de ciertos cristianos bien
conocidos que han servido fielmente al Señor durante muchos años, pero
luego por una indiscreción moral o algún otro pecado trajeron oprobio a la
causa de Cristo. El tribunal de Cristo revelará toda la verdad, incluso el fracaso
y el pecado no confesados. Las obras juzgadas en 1 Corintios 3:12-15
evidentemente se parecían todas hasta que el fuego probó la obra de cada uno.
No tendría sentido usar el fuego para probar la paja, la madera o la hojarasca,
a menos que lucieran como el oro, la plata o las joyas. Es la santa prueba de
fuego la que determinará si nuestras obras fueron buenas o malas. Para la
iglesia, el “servicio cristiano” de una persona puede parecer buenas obras,
pero los motivos internos detrás de esas obras serán revelados por Cristo en
este juicio. Entonces, es posible que una persona pierda su recompensa por
motivos egoístas o hipocresía.
Algunos de los versículos que vimos en la lección de estudio anterior
mostraron que un cristiano puede perder su corona, recibir una recompensa
inferior a la completa y “sufrir pérdida”, incluso cuando espera recompensas.
Hay al menos tres cosas que podrían causar la pérdida de la recompensa: el
pecado no confesado, las cosas buenas hechas con un motivo malo y los
consejos ocultos del corazón que desagradan a Dios.
124
Solo Dios sabe cómo resultará todo esto. Lo importante es el hecho de que
la obra de Dios debe hacerse a la manera de Dios, con un corazón puro y un
deseo de glorificarlo, o de lo contrario no habrá recompensa o, en el mejor de
los casos, una recompensa disminuida. Además, a Dios no le interesa que le
sirvamos fielmente durante unos pocos años, sino durante toda nuestra vida.
Pablo nos desafía con esta exhortación al final del gran capítulo de la
resurrección que ya hemos estudiado: “Así que, hermanos míos amados, estad
firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que
vuestro trabajo no es en vano en el Señor” (1 Corintios 15:58).
Para aquellos cuyo servicio fiel les proporciona recompensas genuinas que
sobreviven la prueba del fuego, las Escrituras prometen coronas. Ya que la
Biblia nos dice que reinaremos con Cristo (2 Timoteo 2:12) en Su reino, es
obvio lo que significan estas coronas, porque las coronas son para los
gobernantes. Eso es compatible con la parábola de Jesús de las minas, en la
que prometió dar recompensas de acuerdo con el servicio de una persona.
Jesús dijo que el que fuera fiel con diez libras sería gobernante de diez
ciudades.
Esa puede ser la razón por la cual el tribunal de Cristo ocurre justo antes
del reino milenario, para que los cristianos puedan ser asignados a
oportunidades de servicio de acuerdo con el uso fiel de sus talentos para hacer
avanzar directa o indirectamente el reino espiritual de Cristo en esta vida.
Además, se puede obtener una percepción especial al examinar los diferentes
tipos de coronas que se mencionan en las Escrituras.
Las cinco coronas para el servicio
Lea los siguientes versículos de la Biblia y diga, lo mejor que pueda, qué
tipo de corona se menciona y cómo se gana. Luego compare sus respuestas
con el resumen que aparece después.
2 Timoteo 4:8
125
1 Corintios 9:25-27
¿Cuál es la diferencia entre esas dos coronas?
Santiago 1:12; Apocalipsis 2:10
1 Pedro 5:4
¿Quién lleva coronas en esta vida?
¿Quién los usará en la próxima vida?
Las recompensas del creyente

Ya hemos visto que una corona es un símbolo de gobernación y que estas
coronas se otorgan sobre la base del servicio fiel. El apóstol Pablo desafió a
Timoteo: “Cumple tu ministerio” (2 Timoteo 4:5). En otras palabras, debemos
aprovechar todas las oportunidades para usar nuestros talentos al máximo
para hacer avanzar el reino de Dios mientras estemos vivos en esta tierra.
Cualquier cristiano fiel puede ganar al menos una de estas coronas, y muchos
ganarán varias.
La corona de justicia
La razón por la que muchos cristianos no son usados por Dios es porque
no viven una vida justa. No es fácil vivir una vida justa en una era injusta; es
una lucha constante. Pero la recompensa eterna valdrá la pena. 2 Timoteo 4:8
sugiere que si vivimos en la actitud de que nuestro Señor podría venir pronto,
seremos impulsados a vivir la clase de vida que Él aprobará: “Me está
guardada la corona de justicia, que el Señor , el Juez justo, me dará en aquel
Día, y no sólo a mí, sino también a todos los que han amado Su venida.”
126
La corona incorruptible
Esta “corona incorruptible” mencionada en 1 Corintios 9:25-27 a menudo
se llama “la corona del vencedor”. Es diferente de la corona de justicia; esta es
la corona que se da al siervo fiel que se niega a sí mismo ya sus deseos
personales para ganar la carrera en el servicio fiel. Él no solo evita el pecado;
para servir mejor a su Señor, evita incluso algunas cosas buenas que otros
cristianos disfrutan.
Paul usó corredores como una ilustración. Se niegan a sí mismos tiempo
personal y relajación para entrenar arduamente su cuerpo para ganar su
carrera. Algunos cristianos se niegan económicamente a sí mismos para servir
al Señor. A menudo he pensado en los maestros de las escuelas cristianas que
escatiman con un presupuesto ajustado porque su salario es entre un 25 y un
50 por ciento más bajo de lo que recibirían si enseñaran en el sector público.
Muchos misioneros tienen que privarse de años de contacto familiar para
llevar el evangelio a lugares lejos de casa, y la lista continúa. Esta corona
parece ser una recompensa por la abnegación, una corona que pocos
cristianos en esta era de autocomplacencia recibirán.
Moisés es un buen ejemplo de alguien a quien probablemente se le dará
tal corona. Si bien podría haber permanecido como el hombre número dos en
Egipto, las Escrituras nos dicen:
Por la fe Moisés, cuando llegó a la mayoría de edad, rehusó ser

llamado hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes sufrir aflicción
con el pueblo de Dios que gozar de los placeres pasajeros del pecado,
teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros
en Egipto; porque esperaba la recompensa (Hebreos 11:24-26).
La corona de la vida
Santiago 1:12 y Apocalipsis 2:10 indican que hay una corona especial para
aquellos cristianos que son perseguidos por causa de la justicia. Esta “corona
de la vida” a veces se llama “la corona del mártir”, porque va para aquellos que
han sido asesinados cruelmente a causa de su testimonio y servicio al Maestro.
Dios, en Su soberanía, ha optado por permitir el martirio o la persecución
de algunos cristianos durante esta era de la iglesia, cuando espera que la gente
lo invoque por fe en la enseñanza de Su Palabra en lugar de milagros y señales
(como las que se practicaron durante el primer siglo, antes de que se
completara la Biblia). Si bien nos parece injusto que los hermanos en la fe sean
127
perseguidos injustamente, podemos estar seguros de esto: todos los mártires

serán debidamente compensados en la vida venidera.
La corona de júbilo
1 Tesalonicenses 2:19 indica que hay una corona especial de ganador de
almas para aquellas personas que se han especializado en guiar a las personas
a la fe en Cristo. Pablo era tal individuo. Las personas a las que hablaba eran
su “corona de alegría” porque las había conducido a Cristo y les había
enseñado en la fe. Tenga en cuenta que esto se llama la "corona de regocijo",
incluso los ángeles en el cielo se regocijan cuando un pecador llega a la fe
(Lucas 15: 7). A la luz de la eternidad, ganar almas es la búsqueda más
importante del mundo. Toda nuestra actividad ocupada y las “cosas” de esta
tierra palidecen hasta la insignificancia a la luz de la eternidad, porque en ese
día las cosas del mundo serán quemadas y olvidadas, y solo lo que se haga por
Cristo permanecerá.
Casi todas las iglesias tienen personas fieles cuyo mayor gozo es guiar a la
gente a Cristo. Son una minoría; ellos son los que fielmente salen en la “noche
de visitación” para compartir su fe. Dan testimonio a aquellos con quienes
trabajan y oran para que Dios los use para compartir el evangelio. Mi madre,
que se fue a estar con el Señor hace algunos años, era así. De hecho, cuando la
visité una semana antes de que muriera, me pidió que orara por dos cosas:
“Que el Señor me llame a casa pronto y que me use para llevar un alma más a
Él antes de irme”. Tuvo su oportunidad tres días antes de morir. Mientras se
desempeñaba como consejera de la línea directa de embarazo en crisis (lo que
hacía a menudo), una niña embarazada de 17 años llamó desesperada por
ayuda. La comunicaron por teléfono con la casa de mi madre, donde, después
de una hora de conversación, oró para recibir a Cristo. ¡No es mal legado que
mi madre deje a sus hijos y nietos!
La corona de gloria
Primera de Pedro 5:1,4 nos habla de la “corona de anciano”, o como Pedro
la llama, “la corona de gloria”. Parece haber una corona especial para aquellos
ancianos espirituales que comparten la Palabra de Dios. Pueden ser ministros,
maestros de escuela dominical, maestros de evangelismo infantil o cualquiera
que enseñe fielmente la Palabra de Dios a otros. Tales individuos rara vez
obtienen recompensas adecuadas en esta vida, pero ciertamente serán
recompensados en la vida venidera.
128
Ahora que hemos examinado estas cinco coronas, sería bueno tomarse
unos minutos para analizar cuál de estas coronas puede recibir. No vivas una
vida tan egocéntrica y sin rendirte que no tengas ninguna corona en el día del
juicio. Recuerde, estamos en una carrera, una carrera larga. Algunos cristianos
son buenos velocistas y sirven bien al Señor durante algunos años, luego se
agotan. Pero es un siervo sabio que siempre mantiene su cuerpo bajo
disciplina, vive una vida santa año tras año, gana tantas personas para Cristo
como puede, soporta la persecución cuando es necesario y enseña la Palabra
de Dios siempre que sea posible. ¡Tal cristiano no se arrepentirá de este tipo
de vida en el día del juicio!
El tribunal de Cristo será una experiencia emocionante para el hijo fiel de
Dios, lo cual espero que seas tú. Pero será un miserable “juicio de pérdida”
para aquellos que aman tanto el mundo y las cosas de este mundo que nunca
llegan a servir al Señor, quien pagó un precio enorme para salvarlos. La figura
14 describe su difícil situación:
Figura 14
129
Si perdura la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.

Si la obra de alguno fuere quemada, sufrirá pérdida; pero él mismo
será salvo, aunque así como por fuego (1 Corintios 3:14-15).
El propósito del tribunal de Cristo es recompensar a los siervos fieles con

asignaciones de trabajo para el reino milenario. Servirás a Cristo durante ese
período en proporción directa a la forma en que le has servido fielmente
durante este tiempo en la tierra. Si has sido un cristiano espectador en esta
vida, lo serás en la próxima. Tu recompensa ganada en esta vida determinará
qué tipo de oportunidad tienes para servir a Cristo durante Su reino de 1,000
años en la tierra. En el análisis final, ¡depende completamente de usted cómo
pasará esos 1,000 años!
El segundo advenimiento, como a menudo se le llama hoy, se refiere a ese
“día del Señor” cuando Cristo vendrá de nuevo a esta tierra con poder y gran
gloria para gobernar sobre esta tierra. Como hemos visto, la mayoría de las
muchas referencias bíblicas a la segunda venida se refieren a la manifestación
gloriosa, cuando Cristo vendrá como Rey de reyes y Señor de señores,
cumpliendo la porción de Isaías 9:6-7 que dice “el principado esté sobre Su
hombro… [y] lo dilatado de Su imperio y la paz no tendrán límite.”
Nuestro Señor será el último emperador mundial, y Su gobierno se
extenderá hasta la eternidad. Sin embargo, como veremos, Su reino será
diferente a cualquiera que haya existido antes. Será un reino de paz y
prosperidad, se levantará la maldición sobre la tierra y cesará la inhumanidad
del hombre hacia el hombre. Por primera vez desde el Jardín del Edén, el
hombre amará a su prójimo como a sí mismo.
Pero antes de que Cristo establezca Su reino, debe venir con poder y gran
gloria. Aprendamos más sobre eso en esta próxima lección de estudio.
La manifestación gloriosa: Apocalipsis 19
Vuelva a los capítulos 3 y 4 y vuelva a estudiar los pasajes que describen la

manifestación gloriosa. En una oración, escribe un resumen de esos textos.
¿Qué precede a la segunda venida, según Apocalipsis 19:5-9?
Lea Apocalipsis 19:11-21 y escriba los cinco títulos usados para el Señor
Jesucristo.
130
¿Quién es el jinete del caballo blanco en el versículo 11?
¿Cuál es el arma de guerra de este jinete (versículo 15)?
¿Cómo mata este jinete a las multitudes (versículo 21)?
¿Qué pasará con los reyes de la tierra (versículos 19-21)?
¿Qué pasará con la bestia (versículo 20)?
¿Qué pasará con el Falso Profeta (versículo 20)?
¿Qué le sucederá a Satanás (Apocalipsis 20:1-3)?
El juez que viene

La próxima vez que Cristo venga a la tierra, no será para sufrir, como lo
hizo en su primera venida. Esta vez Él vendrá con poder y gran gloria sobre un
caballo blanco, acompañado por las huestes angelicales del cielo y Su novia, la
iglesia, que Él acaba de purificar y juzgar en preparación para gobernar esta
tierra.
Todos los que aborrecen a Dios se juntarán contra Cristo para hacerle la
guerra. Serán guiados por el Anticristo, la bestia en la que habita el mismo
Satanás. Con él estarán el Falso Profeta y los reyes de la tierra que rechazan a
Cristo. Traerán los ejércitos más grandes del mundo jamás reunidos en lo que
la Biblia llama “la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso”, conocida
popularmente como la Batalla de Armagedón.
¡Pero esta será una guerra en la que no habrá lucha! Los combatientes
estarán preparados para pelear, pero el asombroso poder de nuestro Señor
los consumirá en un momento por la palabra de Su boca—y a todos aquellos
que aceptaron la marca de la bestia durante la Tribulación será consumido.
Esto concluirá el período de tribulación de siete años y marcará el comienzo
del reino sobre el cual reinará Cristo. En este tiempo Cristo juzgará a las
naciones y decidirá quién puede entrar en el reino milenario.
El juicio de las naciones—Mateo 25:31-46
¿Cuándo ocurre este evento (versículo 31)?
131
¿Quién está delante de Cristo (versículo 32a)?
¿Cómo separará al pueblo (versículos 32-33)?
¿Cuál es la base sobre la cual Él hace esta separación (versículos 34-40)?
¿Por qué algunos extrañan el reino (versículos 41-46)?
¿Qué pasará con estas personas (versículo 46)?
¿Entran las personas al reino de Cristo por la fe o por las obras?
¿Cómo relacionas esto con Efesios 2:8-9?
Después de la Tribulación
Cuando Cristo regrese al final de la Tribulación y termine Su gloriosa
aparición, solo quedarán dos tipos de personas en la tierra: (1) los judíos, y
(2) aquellos que son buenos con los judíos (a quienes Jesús llamó “ hermanos
míos” en Mateo 25:40). Este último grupo estará entre los que se niegan a
seguir al Anticristo adorándolo y tomando su marca. En cambio, arriesgarán
sus vidas al esforzarse por proteger a los judíos, que son objeto de
persecución por parte del Anticristo. Todos aquellos que acepten la marca de
la bestia durante el período de la Tribulación serán asesinados a la venida de
Cristo. Los que aceptaron la marca del Padre celestial serán martirizados
durante los siete años de Tribulación; son los santos de la Tribulación
descritos en Apocalipsis 7.
El propósito del juicio de las naciones es determinar quién entrará en el
reino de Cristo en sus cuerpos naturales. Con toda probabilidad no será una
gran población. Consistirá en sólo dos tipos de personas de cuerpo natural:
Israel convertido y aquellos creyentes gentiles que, durante la Tribulación,
desafiaron al Anticristo y se acercaron para ayudar a los judíos y a otros en
tiempos de necesidad.
Durante este tiempo, Dios cumplirá las muchas profecías del Antiguo
Testamento dadas a la nación de Israel. Él creará un corazón nuevo en ellos
para que obedezcan Su voluntad y se comprometan a servirle toda la vida. Con
Satanás atado para que no pueda tentar al mundo, la era del reino, con su
existencia edénica o utópica, será diferente a cualquier período que el mundo
haya conocido.
132
Hay un hecho importante que debemos observar mientras estamos en este

tema: la iglesia no introducirá el reino apoderándose de los gobiernos del
mundo. La Tribulación terminará con solo unos pocos creyentes en la tierra. El
Anticristo tendrá el control, y la tierra estará llena de líderes que odian a Dios
y a Sus seguidores. Por eso es necesario que Cristo venga con gran poder y
gloria y arrebate el control del mundo de estas fuerzas del mal. Entonces
juzgará a las naciones separando las ovejas de las cabras (Mateo 25:31-46).
Las ovejas son creyentes que van al reino, y las cabras serán echadas al “fuego
eterno” (versículo 41).
Por qué el Rapto no puede ser postribulacional

Antes de dejar esta discusión sobre la población del milenio, debemos
reconocer que una razón por la que sabemos que el postribulacionismo (la
creencia de que Cristo arrebatará a la iglesia al final de la Tribulación) no
puede ser cierta es que con todos los cristianos llevados al final de la
Tribulación de siete años, no quedaría nadie en la tierra para entrar en el
reino milenario. Recuerde, las cabras no salvas a la izquierda de Cristo serán
arrojadas al infierno. Si los que quedan son arrebatados al final de la
Tribulación, no habría nadie en la tierra para producir la enorme población
que la Biblia dice que existirá durante el milenio.
Como sabemos que el Israel redimido y todos los demás creyentes que
sobrevivan a la Tribulación entrarán en el milenio en sus cuerpos naturales y
serán los individuos que poblarán el reino de 1000 años, podemos saber que
un rapto postribulación simplemente no es posible.
Varias vistas del reino

Durante los 2000 años de historia de la iglesia ha habido tres Puntos de
vista primarios del regreso de nuestro Señor en relación con el reino
milenario. Estos puntos de vista se denominan premilenialismo ,
posmilenialismo y amilenialismo .
premilenialismo. Este es el más antiguo de los puntos de vista, que dominó
el pensamiento de los primeros cristianos durante los primeros tres siglos.
Básicamente, el prefijo pre significa que Cristo vendrá de nuevo antes del
reino o milenio de 1000 años. Esta es la opinión sostenida en este libro.
amilenialismo. A indica “no”, lo que significa que aquellos que sostienen
este punto de vista no esperan un milenio literal. Creen que el reino espiritual
de Cristo ha operado simultáneamente con el reino satánico terrenal durante
133
2000 años, y que habrá una sola resurrección general (cuando Cristo separará
a los salvos de los perdidos), seguida del cielo. Este punto de vista fue
popularizado por Agustín en el siglo IV, y se convirtió en el punto de vista
dominante del catolicismo romano (y lo sigue siendo hasta el día de hoy).
Durante la Edad Media, cuando los cristianos tenían poco acceso a la Biblia,
este punto de vista casi no fue cuestionado. Pero después de que la Biblia fue
traducida e impresa en el siglo XV para que los cristianos pudieran estudiarla
por sí mismos, surgió el protestantismo, que enfatizaba muchas doctrinas
bíblicas olvidadas hace mucho tiempo, como la justificación por la fe.
Eventualmente, tal estudio de la Biblia también revivió el premilenialismo.
Posmilenialismo. Este punto de vista sostiene que Cristo vendrá después del
reino terrenal. Los defensores creen que ya estamos en (o entrando) en el
reino, que la iglesia está ganando terreno en la tierra y que se volverá tan
fuerte que marcará el comienzo de la era de paz descrita en la profecía,
después de la cual Cristo regresará. .
Este punto de vista fue popularizado por los escritos de Daniel Whitby
(1638-1726), quien era unitario, liberal y librepensador. La teoría encajaba
con la visión evolutiva del hombre y el inicio de la revolución industrial. Por
un tiempo, el futuro parecía brillante. La gente buscaba un estado utópico en
la tierra, una edad dorada de gente convertida provocada por los nobles
esfuerzos de la iglesia, después de la cual Cristo regresaría. Sin embargo, los
escritos de Whitby sobre la Divinidad fueron quemados públicamente y fue
denunciado como hereje. Sin embargo, su visión milenaria estaba adaptada a
los tiempos, porque expresaba lo que la gente quería escuchar e inició una
escuela profética de considerable influencia. (Adaptado de Gerald B. Stanton,
Why I Am a Premillennialist [publicación privada, 1976], p. 4).
El posmilenialismo, con su visión utópica del futuro, atravesó tiempos
difíciles durante este siglo, después de dos guerras mundiales y las crueldades
sin igual del comunismo inspirado tanto por los soviéticos como por los
chinos. Además, debido a que el posmilenialismo alegoriza la profecía, este
punto de vista no ha tenido mucha aceptación entre los cristianos que creen
en la Biblia. En los últimos años, los reconstruccionistas y los dominionistas
han tratado de revivirlo, pero ha logrado pocos avances entre quienes tienen
una visión literal de la profecía. Por ejemplo, Apocalipsis 20, que seis veces en
seis versículos indica que la duración de la era del reino será de 1000 años,
debe tomarse literal o figurativamente. Si toma esas declaraciones
literalmente, probablemente sea un premilenialista. Si los toma
simbólicamente, probablemente sea postmilenialista o amilenialista. Hay, sin
134
embargo, algunos buenos cristianos que toman la Biblia literalmente (pero

interpretan la profecía simbólicamente, aunque creo que hacerlo crea más
problemas de los que resuelve). La figura 15 en la página 191 debe estudiarse
a la luz de estos tres puntos de vista.
El premilenarismo, que ha estado bajo un pequeño pero ruidoso ataque
hoy por parte de algunos de los posmilenialistas antes mencionados, tiene sus
raíces en los apóstoles Pablo (2 Tesalonicenses 2:1-12) y Juan (Apocalipsis),
así como en la mayoría de los primeros padres de la iglesia. Esta visión se
perdió de vista durante la Edad Media (oscura porque la Biblia se guardaba en
monasterios y museos y no era accesible para la gente común).
Más tarde, cuando las Biblias comenzaron a imprimirse y distribuirse y los
cristianos comenzaron a estudiar la Palabra de Dios por sí mismos, el
premilenialismo volvió a la escena. Fue ampliamente popularizado por John
Darby, el fundador del movimiento de los Hermanos, una iglesia
profundamente comprometida con el estudio de la Biblia a mediados del siglo
XIX. En el siglo XX, el premilenialismo se convirtió en la visión dominante de la
iglesia creyente en la Biblia a través de los escritos de CI Scofield (autor de las
notas en la Biblia de estudio Scofield), así como a través del movimiento
fundamentalista de las décadas de 1920 y 1930 y las enseñanzas de Dallas.
Seminario Teológico (y algunas otras escuelas). Casi todas las instituciones
bíblicas y universidades cristianas que no provienen de una iglesia reformada
o del pacto mantienen una perspectiva premilenial. Tales instituciones y
colegios se comprometieron a tomar la Biblia literalmente en lugar de
imponer una cierta posición de los últimos tiempos en las Escrituras para
llegar a una interpretación particular de las Escrituras. Si tomas la Biblia
literalmente, entonces llegarás a la conclusión de que Jesucristo algún día
regresará a esta tierra y establecerá Su reino, y durará, según Apocalipsis 20,
por 1,000 años.
135
Figura 15
El premilenialismo no responde todas las preguntas complejas de la

profecía, pero para aquellos que se esfuerzan por interpretar las Escrituras
literalmente, responde muchas más preguntas que cualquier otro punto de
vista de la profecía bíblica.
136
17
EL REINO DE CRISTO VENIDERO
los judíos como los cristianos están de acuerdo en que algún día su Mesías
vendrá para establecer Su reino y gobernar esta tierra. Será un tiempo de paz,
bendición y gozo que será interrumpido solo brevemente al final, antes de que
se introduzca la eternidad o el cielo. Por supuesto, existe un gran desacuerdo
sobre la identidad de ese Mesías. Los cristianos creen que Jesucristo es ese
Mesías, y que Él regresará para establecer Su reino y que lo gobernarán con Él.
Los judíos, por otro lado, creen que un judío aún no conocido vendrá como
Mesías para establecer ese reino. ¡Lo interesante es que la mayoría de los
judíos no saben que los requisitos de su Mesías lo hacen idéntico a Jesucristo!
Pero ambos grupos están de acuerdo en que cuando venga el Mesías, Él
reinará sobre esta tierra.
Hay demasiados pasajes en la Biblia que predicen un reino futuro de los
que posiblemente podríamos estudiar en este libro. Sin embargo, podemos
seleccionar algunos de los pasajes más significativos. Una vez más, en lugar de
prejuzgarlo para que acepte mi posición antes de que formule la suya propia,
le sugeriré algunos pasajes selectos para que los estudie y pueda llegar a sus
propias conclusiones. Luego, en el resumen, daré mi comentario. ¡Confío en
que encontrará este estudio muy interesante e inspirador!
El reino venidero
Isaías 9:6-7 es uno de varios pasajes que fusionan la primera y segunda venida
de Cristo en una sola profecía. ¿Qué enseñan estos versículos acerca de Su
primera venida?
¿Te sorprendió descubrir que la mayor parte de este pasaje se relaciona con la
segunda venida?
137
¿Quién soportará el peso del gobierno (versículo 6a)?
Escriba los cinco títulos atribuidos a Cristo en el versículo 6.
Describe cómo florecerá Su reino (versículo 7).
¿Qué significa el término “trono de David”?
¿Cuánto durará este reino?
Escribe tres palabras que describan el reino de Cristo.
¿Quién garantiza este reino (versículo 7c)?
El Reino Futuro en el Antiguo Testamento
Daniel 2:31-35 contiene una profecía muy importante dada por Dios a un rey
pagano, un hombre que pudo haber sido el gobernante más absoluto en la
historia del mundo. Lea este pasaje y explíquelo con sus propias palabras.
Daniel 2:37-45 da la interpretación de Dios de la visión antes mencionada (a

través de Daniel). Estúdialo detenidamente y descríbelo.
¿Quién establece el reino de la “roca”?
¿Quién es la “roca”?
Isaías 61:1-11 es el pasaje que nuestro Señor citó mientras estaba en la

sinagoga de Nazaret. Vimos cómo afirmó que su primera venida cumplió los
versículos 1 al 2a (Lucas 4:21). Estudie los 11 versículos y enumere
brevemente siete características del futuro reino.
Por cualquier tramo de la imaginación, ¿podría haber ocurrido esto alguna

vez en la historia pasada?
Condiciones del Reino Futuro—Isaías 65:13-25
Enumere cinco cosas mencionadas en Isaías 65:19-25 que no existirán en el

glorioso reino de Cristo.
138
¿Qué edad tienen los niños en este reino (versículo 20b)?
¿Quién muere a esa edad (versículo 20c)?
¿Cuán permanente y próspero será el reino (versículos 21-23)?
¿Qué sugiere el versículo 24?
Escribe sobre las condiciones mencionadas en el versículo 25.
Las dos fases del reino en el Nuevo Testamento

Hay casi 200 referencias al reino en el Nuevo Testamento, pero a
diferencia del Antiguo Testamento, la mayoría de ellas (excepto las del libro
de Apocalipsis) tienen que ver con la fase espiritual del reino. Para evitarles
confusiones, permítanme explicarles estas dos fases del reino.
La fase espiritual del reino es lo que nuestro Señor vino a establecer en Su
primera venida. Le dijo a Poncio Pilato que Él era Rey, pero que Su reino “no
es de este mundo” (Juan 18:36). También dijo que una persona debe “nacer de
nuevo” para entrar en Su reino. (Juan 3:3). Juan el Bautista dijo que la gente
tenía que “arrepentirse” para entrar en el reino de Dios (Mateo 3:2). Ya hemos
estudiado la afirmación de Pablo de que “la carne y la sangre no pueden
heredar el reino de Dios” (1 Corintios 15:50). Entonces, el Señor, en primer
lugar, estableció un reino espiritual en el que las personas nacen por la fe en la
muerte, sepultura y resurrección de Cristo. Tales individuos entonces tienen
derecho a entrar en el reino literal de Dios en esta tierra cuando Cristo venga
físicamente para establecerlo.
Por eso, cualquier intento de establecer el reino de Dios en la tierra antes
de la venida de Cristo está condenado al fracaso. La tarea de la iglesia hoy no
es “edificar el reino”. En cambio, es hacer avanzar el reino espiritual
predicando el evangelio en todo el mundo. Esto no significa que los cristianos
que son miembros de ese reino espiritual por la fe en Cristo no tienen la
responsabilidad de ser tanto sal como luz durante esta época (ver Mateo 5:13-
14). Los cristianos deben ser sal en el sentido de que son una influencia
moralmente agradable en la sociedad al participar como buenos ciudadanos
en la votación, postularse para cargos públicos y servir tanto a Dios como a su
país como buenos mayordomos.
139
Algunos hacen esto como maestros de escuela, ministros, abogados,

autores, artistas o productores de películas, y otros como candidatos a cargos
públicos como miembros de juntas escolares, concejales, congresistas,
senadores, etc. Todos los “ciudadanos salados” responsables tendrán cuidado
de votar el día de las elecciones para evitar que los anticristianos gobiernen
sobre nosotros y limiten nuestra libertad para cumplir con nuestra tarea
principal, que es ser la luz del mundo en cumplimiento de la Gran Comisión.
Con suerte, en los últimos años de la era de la iglesia, los cristianos serán más
fieles en estos desafíos duales de lo que fue Israel en el Antiguo Testamento.
El reino que nuestro Señor establecerá cuando venga estará compuesto
por tres grupos de personas: (1) los judíos que sobrevivan a la tribulación y
acepten a Cristo como su Mesías (y que todavía tengan sus cuerpos naturales);
(2) Creyentes gentiles que fueron buenos con los judíos (también vivos en sus
cuerpos naturales); y (3) los santos resucitados de todas las edades (que
tendrán sus cuerpos resucitados).
Con excepción de Apocalipsis 20, la mayoría de los pasajes del Nuevo
Testamento sobre el reino tienen que ver con la fase espiritual del reino, que a
menudo se menciona indistintamente con la iglesia. Examine, por ejemplo,
Mateo 16:16-19, donde nuestro Señor le dijo a Pedro que Él “edificaría Mi
iglesia” sobre la roca del testimonio de Pedro de que Cristo era “el Hijo del
Dios viviente”. Luego prometió darle a Pedro “las llaves del reino de los cielos”
(“el reino de Dios” y “el reino de los cielos” a menudo se usan indistintamente;
compare Mateo 13 y Marcos 4). “El reino de Dios” en el Nuevo Testamento
generalmente se refiere a la verdadera iglesia, ese cuerpo de creyentes que
ingresan a la iglesia por la fe en Cristo y luego pasan el resto de sus vidas
compartiendo esa fe para que otros también puedan convertirse en miembros
de la iglesia. El reino físico literal aún es futuro y se describe mejor en el
Antiguo Testamento y Apocalipsis 20. Se establecerá cuando Cristo regrese en
poder, porque solo Él tiene el poder para establecerlo.
Condiciones durante el Reino de Cristo
¿Qué le sucede a Satanás al comienzo del reino de Cristo (Apocalipsis 20:1-3)?
¿Qué efecto tendrá eso en la tierra?
¿Por qué Satanás está atado durante el reino milenial (versículo 3)?
140
¿Qué efecto tendrá eso en la fe y en las personas que vienen a Cristo?
¿Quién entrará en este reino, según el versículo 4?
¿Qué harán esas personas durante el reino milenario, y por cuánto tiempo?
¿Cuántas veces se menciona la duración del reino en los versículos 2-7?
¿Por qué es eso importante?
¿Qué dice el versículo 6 que harán los santos resucitados en el reino?
¿Por qué Satanás es liberado al final del reino milenario (versículos 7-8)?
¿Qué tan exitoso será Satanás (versículos 8-9)?
Entonces, ¿qué le sucede a Satanás (versículo 10)?
¿Quién ya está allí?
¿Qué sugiere eso acerca de la duración del sufrimiento eterno?
Según el versículo 10, ¿cuánto tiempo sufrirán los que están en el lago de
fuego?
Entonces, ¿qué sucederá (versículos 11-15)?
Una edad maravillosa

Desde la caída de Adán y Eva en el Jardín del Edén, la humanidad y la
creación han estado bajo el juicio y las ramificaciones de su pecado original.
La contaminación del pecado ha afectado a toda la humanidad ya toda la
creación. El apóstol Pablo nos recuerda lo que experimentamos a diario
cuando declara en Romanos 8:22: “Sabemos que toda la creación gime como
con dolores de parto hasta el día de hoy” ( NVI ). Sin embargo, durante el reino
milenario de 1000 años habrá un levantamiento parcial de la maldición y las
ramificaciones del pecado original. Todavía habrá muerte (para aquellos que
entraron al milenio en sus cuerpos naturales), y los efectos completos de la
Caída no desaparecerán hasta la creación del cielo nuevo y la tierra nueva en
el estado eterno después del milenio (Apocalipsis 22: 3).
141
La venida del reino literal de Cristo a esta tierra será el tiempo más
bendito que este mundo haya conocido desde el Jardín del Edén. De hecho,
muchos rasgos edénicos lo caracterizarán. Todos los que se rebelaron contra
Dios se irán. Satanás será atado literalmente para que no pueda tentar al
hombre, y Cristo hará cumplir la justicia. Por supuesto, esta justicia se hará
cumplir con la ayuda de Sus santos ángeles y la iglesia. Sin duda, será ilegal
que los pornógrafos, los delincuentes y otros que tradicionalmente corrompen
a la sociedad ejerzan sus oficios malvados.
El reino venidero será un tiempo de prosperidad sin precedentes, cuando
todos tendrán su propia casa. La maldición sobre la tierra se levantará y la
tierra producirá cosechas increíbles. El engaño y la guerra no existirán, por lo
que la gente podrá disfrutar de los frutos de su trabajo.
Isaías 65 indica que la longevidad aumentará a casi lo que era antes del
diluvio, cuando la gente vivía hasta casi los 1.000 años de edad. Al menos ese
será el caso de los creyentes, quienes vivirán desde el momento de su
nacimiento hasta el final del reino. Isaías 65:20 indica que una persona será
considerada todavía un niño a los 100 años de edad.
No solo la esperanza de vida será considerablemente más larga en el reino
milenario, sino que la población mundial será enorme. Jeremías 33:22 habla
de esta gran población: “Como el ejército de los cielos no puede ser contados,
ni la arena del mar medida, así multiplicaré la descendencia de David mi
siervo y los levitas que me sirven. En Zacarías 8:5 leemos que “las calles de la
ciudad estarán llenas de niños y niñas”, lo que demuestra que la población de
Israel aumentará dramáticamente. Tenga en cuenta que viviremos en
condiciones ideales en el reino milenario: no habrá guerras para acabar con
un gran número de personas, y no habrá abortos para asesinar a un gran
número de bebés.
Un tiempo de fe
El reino milenario será un tiempo de fe, cuando la mayoría de la población
se hará creyente. Lo vemos en varios pasajes de la Biblia. Cristo estará a cargo,
por lo que no habrá programas de televisión inmorales u otras formas
destructivas disponibles para cegar las mentes de los hombres al evangelio.
Las sustancias que dañan el cuerpo no estarán disponibles, por lo que la gente
no tendrá la mente tan nublada que no pueda evaluar con justicia las verdades
de las Escrituras; Satanás será atado para que “no engañe más a las naciones”
(Apocalipsis 20:3). Las cátedras universitarias de aprendizaje no serán
142
dominadas por ateos empeñados en desviar la mente de los jóvenes de Dios.

En cambio, toda la educación partirá de la premisa "¡En el principio DIOS!" En
tal clima académico, los jóvenes estarán más abiertos que nunca a los
reclamos de Dios y Cristo en sus vidas. Incluso las formas de arte glorificarán a
Cristo durante el reino milenario. Jeremías 31:31-34 indica que todos estarán
tan familiarizados con el evangelio que nadie necesitará compartirlo con su
prójimo.
Isaías 65:20 indica que los incrédulos morirán “a la edad de 100 años”. Eso
sugiere enormes consecuencias para el alto porcentaje de creyentes que
vivían en ese momento, ya que indica que solo los cristianos vivirán más allá
de los cien años. Evidentemente, Dios le dará a la gente 100 años para decidir
acerca de Cristo. Si lo aceptan, se les permite vivir por el resto del período del
reino. Pero ningún pecador sobrevivirá a su centenario. Ese solo hecho
significaría que solo los cristianos estarán vivos para propagar y criar niños
después de los 100 años. Basado en este hecho, junto con el ambiente cultural
ideal presente durante esta era, es posible que hasta el 80 por ciento o más de
la población se salve durante esa era.
El gobierno y la política del reino milenario serán enfóquese en el reinado
benévolo de Jesucristo como el Mesías-Rey de Israel. Será una teocracia
centrada en Jerusalén (Isaías 2:1-4), donde Jesús reinará como Mesías y Rey
de Israel, cumpliendo así la promesa profética de Dios al Rey David en el Pacto
Davídico (2 Samuel 7:12-16) . El pacto de Dios con David garantizó que la
dinastía, el trono y el reino de David continuarían para siempre. Cuando
Jesucristo regrese al final de la Tribulación, restablecerá el trono davídico en
Su gobierno personal (Jeremías 23:5-8). Otros pasajes significativos que
describen el reinado de Cristo sobre Israel incluyen el Salmo 2, Isaías 9:6-7,
Jeremías 33:20-26, Ezequiel 34:23-25 y 37:23-24, y Lucas 1:32-33. Estos y
otros pasajes de la Biblia brindan amplia evidencia específica de que el reino
prometido a David se realizará plenamente en el futuro.
Un movimiento juvenil rebelde

Pero a pesar de todas las condiciones ideales dispuestas por Dios para
atraer a un número máximo de personas a aceptar Su regalo gratuito de
salvación al recibir a Su Hijo, muchos se rebelarán al final del reino de 1000
años. Apocalipsis 20 indica que al final de los 1000 años, Satanás será
desatado del abismo para salir “a engañar a las naciones” (versículo 8), es
decir, a tentarlas para que se rebelen contra Dios. La razón por la que Dios
143
permite que esto suceda es para que todas las personas no salvas que viven en
la tierra se vean obligadas a tomar una decisión sobre si recibirán a Cristo
antes de que Dios establezca el orden eterno. Ya hemos visto que estos no
salvos serán personas menores de 100 años, según Isaías 65:20, pues sólo los
creyentes vivirán más allá de los cien años.
Lo que es triste es que incluso después de vivir durante casi 100 años bajo
el justo reino de Cristo, todavía habrá una multitud “cuyo número es como la
arena del mar” (Apocalipsis 20:8) que se rebelará contra Dios cuando se le
presente la oportunidad. . Entre otras cosas, esto sugiere que no es
completamente culpa de Satanás que la gente rechace la fe en Cristo, sino que
la gente se rebela por su propia voluntad. La aparición de Satanás en la escena
en este punto simplemente traerá a la superficie la rebelión dentro de los
corazones de aquellos que “no están dispuestos a venir” a Él para que puedan
tener vida eterna (Juan 5:40).
El fin de Satanás
Apocalipsis 20:10 dice: “El diablo que los engañaba fue lanzado al lago de
fuego y azufre donde están la bestia y el falso profeta. y serán atormentados
día y noche por los siglos de los siglos. La capacidad de las criaturas vivientes
de sufrir indefinidamente en el lago de fuego se ve en el hecho de que la bestia
(o Anticristo) y el Falso Profeta son hombres. Son arrojados al lago de fuego al
comienzo del reino de 1000 años (Apocalipsis 19:20), pero se habla de ellos
en tiempo presente en Apocalipsis 20:10, lo que indica que todavía están allí.
Es en este lago de fuego que Satanás será arrojado. Él, el Anticristo, el Falso
Profeta y todos aquellos de todas las épocas de la historia que rechazaron la
oferta gratuita de salvación de Dios a través de la fe en Cristo serán
“atormentados día y noche por los siglos de los siglos”. ¡La Biblia dice
claramente, entonces, que este castigo durará por toda la eternidad!
Las dos etapas de la primera resurrección

La Biblia es un libro de vida, de vida eterna. Sin embargo, nos enfrentamos
todos los días a la realidad de la muerte, desde la muerte de bebés hasta la
muerte de personas mayores. La única forma de correlacionar estos dos
estados contrastantes de vida y muerte es recordar que todos los muertos
finalmente resucitarán. Ya hemos visto que la resurrección corporal de
nuestro Señor garantiza la eventual resurrección del cristiano.
144
Es importante darse cuenta de que hay dos resurrecciones en las

Escrituras: (1) la primera resurrección (también llamada “la resurrección a
vida”) y (2) la segunda resurrección (que es lo mismo que “la resurrección de
condenación” o juicio). Daniel, el gran profeta del Antiguo Testamento, asoció
ambas resurrecciones con el tiempo del fin, cuando “será tiempo de angustia,
cual nunca fue desde que hubo gente”. Luego agregó: “Muchos de los que
duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna,
otros para vergüenza y confusión eterna” (Daniel 12:1-2).
La primera resurrección no es un evento único, sino que tiene lugar en dos
etapas separadas por al menos siete años. La primera etapa de la primera
resurrección es el rapto de la iglesia, que, como ya hemos visto, incluye tanto a
los cristianos vivos como a los muertos. Cuando el Señor clame por Su iglesia
desde el cielo, resucitará a los muertos en Cristo (a todos los que “duermen en
Jesús”). Entonces “nosotros los que estemos vivos, los que hayamos quedado,
seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor
en el aire. Y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4:17). Muy
simple, esto significa que todos aquellos que han recibido a Jesucristo como su
Salvador personal, ya sea vivo o muertos en el momento en que Él venga en el
aire para arrebatar a Su iglesia, será parte de esta primera etapa de la primera
resurrección. El aspecto más reconfortante de esta resurrección es la promesa
de que pase lo que pase después, “siempre estaremos con el Señor”.
Lo que mucha gente no parece darse cuenta es que la primera resurrección
tiene dos etapas. Después de la primera etapa, millones de personas aún
invocarán el nombre del Señor y serán salvas, principalmente durante la
Tribulación de siete años. Entonces, cuando nuestro Señor venga a esta tierra
para establecer Su reino de justicia de 1000 años, resucitará a los creyentes
restantes. En las palabras del profeta Juan:
Vi tronos, y ellos [los santos] se sentaron sobre ellos, y el juicio les

fue encomendado. Entonces vi las almas de los que habían sido
decapitados por dar testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, que
no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no habían
recibido la marca en sus frentes ni en sus manos. Y vivieron y
reinaron con Cristo mil años (Apocalipsis 20:4).
Luego escribió:
Pero los demás muertos [los incrédulos] no volvieron a vivir hasta

que se cumplieron los mil años. Esta es la primera resurrección.
145
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera

resurrección. Sobre éstos la muerte segunda [condenación eterna] no
tiene poder, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán
con Él mil años (Apocalipsis 20:5-6).
La segunda etapa de la primera resurrección probablemente incluirá

(según el Salmo 50:1-6) a todos los santos del Antiguo Testamento que fueron
a sus tumbas con fe en Dios y Su futuro sacrificio por su pecado, así como a
todos los santos de la Tribulación, la mayoría de los cuales habrán sido
martirizados porque se negaron a adorar al Anticristo. Estos serán
“sacerdotes”, y, como cristianos resucitados en el rapto y juzgados por sus
obras como creyentes, reinarán con Él mil años.
El "resto de los muertos", o todos los incrédulos que vivieron desde los
días de Adán y Eva hasta el momento en que Cristo venga a establecer Su
reino, no resucitarán hasta el final de esa era del reino, que viene justo antes
de la eternidad. Participarán en la segunda resurrección. Es una resurrección
de los perdidos al juicio y luego a la separación eterna de Dios. Pero antes de
que podamos examinar más acerca de esa resurrección, debemos retroceder
un poco y averiguar dónde están ahora estos individuos.
146
18
DONDE ESTÁN LOS MUERTOS
AHORA
El evento más traumático de mi vida fue la muerte de mi padre; murió tres
semanas antes de mi décimo cumpleaños. Hasta que una persona no ha
pasado por la tragedia de la pérdida de un ser querido, rara vez piensa en la
muerte. Tendemos a suponer que la vida continúa para siempre, pero la
muerte de un ser querido destruye esas ilusiones y plantea preguntas que tal
vez nunca antes habíamos contemplado.
En mi caso, la primera pregunta que le hice a mi madre fue: “¿Dónde está
papá ahora?”. Esa es probablemente la pregunta más común en esas
circunstancias, y no solo por parte de los niños. Todo el mundo siente
curiosidad por la vida en el más allá. Hasta donde podemos ir en la historia, el
hombre ha hecho la pregunta clásica de Job: "Si el hombre muere, ¿volverá a
vivir?" (Job 14:14). La vida es tan preciosa para los seres humanos que el
deseo de vivir en algún estado futuro es casi universal. Los estantes de las
bibliotecas están llenos de libros sobre el tema, y prácticamente todas las
religiones conocidas por el hombre ofrecen algún tipo de enseñanza sobre el
tema.
Mirando hacia atrás, detecto algo interesante en mi reacción infantil ante
la muerte de mi padre que es común a muchas personas. En ningún momento
consideré la posibilidad de que hubiera dejado de existir, porque mi pregunta
indicaba mi seguridad de que él, la persona real, todavía estaba vivo en alguna
parte. Simplemente no sabía dónde. Afortunadamente para mí (y ciertamente
para mi padre), mis padres se habían hecho cristianos seis años antes de
morir. Como descubrí más tarde, esa fue la decisión más importante que
jamás tomó, ya que determinó dónde pasaría su vida después de la muerte.
Debido a la experiencia de mi niñez con la muerte de mi padre, he
estudiado el tema con gran detalle. Mi biblioteca está repleta de colecciones de
libros y artículos sobre el tema de todo el mundo. Y es mi opinión que nadie
147
será informado con precisión sobre la muerte hasta que estudie la enseñanza
de la Biblia e interprete todos los demás escritos a la luz de ella.
La Biblia es un libro de vida, no de muerte. Sin embargo, como cualquier
libro de historia, tiene que incluir el hecho de que mueren hombres y mujeres.
Pero la Biblia también señala que los seres humanos, mientras vivan en la
Tierra, pueden hacer arreglos para disfrutar de la vida eterna en el próximo
mundo. Aunque la Biblia se enfoca extensamente en la vida eterna y física ,
también trata el tema de la muerte muchas veces. Los 66 libros de la Biblia
tienen mucho que decir acerca de la muerte y la vida futura, ya que Dios quiso
que el hombre conociera la verdad. Sabía que la ignorancia despertaría
algunos de los mayores temores del hombre. Sin embargo, cuando un
individuo conoce a Dios personalmente y es consciente de lo que enseñan las
Escrituras acerca de la otra vida, no le teme a la muerte.
Para obtener una imagen completa de lo que Dios dice acerca de la muerte,
debemos acudir a varios libros de la Biblia y considerar varias referencias a la
luz de otras, construyendo así una descripción compuesta. Si está fascinado
con el tema de la vida en el más allá, nuestro estudio le resultará muy
gratificante.
El mundo de los muertos

Los 39 libros del Antiguo Testamento se refieren al mundo de los muertos
65 veces como Seol . La palabra puede traducirse como "la tumba", "infierno"
o "muerte". Seol no debe confundirse con "el pozo" o "el lago de fuego",
porque Seol es el lugar de todos los que han partido de esta vida, tanto
creyentes como no creyentes. La palabra del Nuevo Testamento para este
mundo de los muertos es Hades (aparece 42 veces). Es importante señalar que
el Seol y el Hades no son realmente el infierno, como lo traduce la versión
King James. Tanto la palabra hebrea Seol como la palabra griega Hades se
refieren al mismo lugar temporal, mientras que el infierno es un lugar
permanente que dura para siempre.
Tártaro , una palabra que aparece solo una vez en toda la Biblia (2 Pedro
2:4), es definida por los estudiosos de la Biblia como “el abismo más profundo
del Hades”. Es cierto que no sabemos mucho sobre ese profundo abismo,
excepto que, como parte del Hades, también es probablemente temporal.
Gehenna es la palabra del Nuevo Testamento para el lugar permanente de
los muertos, usada por Jesucristo mismo 11 veces. Santiago también lo usó
(Santiago 3:6). De origen hebreo, la palabra se refiere al Valle de Hinnom, en
las afueras de Jerusalén, donde se arrojaban los desechos de la ciudad. Era
148
característico de este valle que un fuego ardiera continuamente allí. Muchos

estudiosos de la Biblia ven esto como una caracterización perfecta del
infierno, un lugar donde “el fuego no se apaga” (Marcos 9:48), o el “lago de
fuego” (Apocalipsis 20:14), refiriéndose al destino final de aquellos. que han
rechazado a Dios.
La versión King James de la Biblia traduce todas estas palabras : Seol ,
Hades , Gehena y Tártaro , de la misma manera: “infierno”. Esto lleva a la idea
confusa de que todos se refieren al mismo lugar, cuando en realidad no es así.
Varias versiones modernas de la Biblia han distinguido claramente entre estas
palabras. La New American Standard Version, por ejemplo, llama a los lugares
temporales “Seol” o “Hades”, y al lugar final de los muertos “infierno”.
Las enseñanzas del Antiguo Testamento
Los siguientes son algunos de los versículos más notables del Antiguo
Testamento sobre el estado de los que han muerto. Para cada referencia
bíblica, escribe lo que crees que enseña sobre la muerte o los muertos.
Proverbios 9:18
Salmo 86:13
Salmo 9:17
Génesis 44:29
Salmo 88:3
Salmo 89:48
Deuteronomio 32:22
Cantares 8:6
Eclesiastés 9:10
Ezequiel 32:21
Isaías 14:9-10
149
Salmo 49:15
Estudie sus respuestas cuidadosamente y escriba una sinopsis de lo que

enseña el Antiguo Testamento acerca de la vida después de la muerte. Tenga
cuidado de no inyectar ninguna información que ya conozca del Nuevo
Testamento.
Las enseñanzas del Nuevo Testamento
El Nuevo Testamento presume un conocimiento de las enseñanzas del

Antiguo Testamento sobre la otra vida. Pero la mejor enseñanza sobre este
tema provino de la mayor de todas las fuentes: el Creador mismo, el Señor
Jesucristo.
Lea Lucas 16:19-31 cuidadosamente. ¿Jesús llamó a esto una parábola?
Que nos dice eso?
Describa al hombre sin nombre en el versículo 19 y cuente lo que le sucedió.
Describe a Lázaro y di lo que le sucedió.
Describa lo que les sucedió a ambos hombres inmediatamente después de la

muerte (versículos 22-24).
Note sus estilos de vida contrastantes y eternidades contrastantes (versículos

25-26).
¿Qué lugar separa los dos estados de los muertos (versículo 26)?
Describa la petición del hombre rico en los versículos 27-28.
¿Por qué Abraham lo rechazó (versículo 29)?
¿Qué reconoció el hombre rico que sus hermanos tenían que hacer para evitar
ese lugar (versículo 30)?
¿Qué tan poderoso fue el testimonio que Abraham pensó que tenía la Palabra
de Dios (versículo 31)?
150
Estudie la Figura 16 a continuación antes de seguir leyendo. Vea si puede

localizar los eventos que acaba de estudiar. Luego compare sus observaciones
con la siguiente información.
Lugares en el Más Allá

Es importante notar que la historia en Lucas 16:19-31 no es una parábola,
sino el registro de una experiencia específica. Los personajes de las parábolas
no reciben nombres definidos, sino que se identifican como “cierto hombre”,
“un hombre”, “un padre de familia”, etc. Esta historia incluye nombres—
Abraham y Lázaro—ya que Jesús relata el registro fáctico de dos hombres que
vivieron y murieron (posiblemente justo antes de contar la historia). Ambos
fueron al Hades, pero no a la misma parte. La figura 16 (en la página
siguiente) aclarará la enseñanza de nuestro Señor sobre este tema y servirá
como guía básica para todos los eventos futuros discutidos en este libro.
Figura 16
De este pasaje parece que el Hades se compone de tres compartimentos: el

seno de Abraham, el gran abismo fijo y el lugar del tormento.
151
El compartimento más deseable del Hades, pintorescamente llamado seno

o paraíso de Abraham, es un lugar de comodidad. En Lucas 16:25, Abraham
dice de Lázaro: “Ahora está consolado”. Este sería el paraíso del Antiguo
Testamento, al que iban las almas de los justos muertos inmediatamente
después de la muerte. Podemos suponer correctamente que, como Lázaro,
fueron llevados por ángeles a este lugar de consuelo. Es también un lugar de
compañía para Lázaro, ya que tiene el gozo de la comunión con Abraham.
Aunque fue un hombre pobre y rechazado en la tierra, ahora ocupa una
posición envidiable al lado de Abraham. Esto, por supuesto, nos habla de la
maravillosa posibilidad de tener comunión con todos los demás santos de
Dios que nos han precedido: Elías, Moisés, David y muchos otros.
Se dan muy pocos detalles sobre el segundo compartimiento, el gran
abismo fijo, pero sabemos que es un abismo infranqueable sobre el cual los
hombres pueden mirar y conversar pero no cruzar. Dios lo diseñó “para que
los que quieran pasar de aquí a vosotros no puedan, ni los de allá pasar a
nosotros” (versículo 26). Evidentemente, este es un abismo que separa a los
creyentes y los incrédulos en la próxima vida. Una vez que una persona
muere, está confinada a un lado o al otro: comodidad o tormento. (Algunos
maestros de la Biblia también creen que este gran abismo no tiene fondo, y
que bien podría ser el pozo sin fondo de Apocalipsis 20:3 en el que el diablo es
arrojado en la gloriosa aparición del Señor Jesucristo).
Se dan más detalles sobre el lugar del tormento que los otros
compartimentos. El Señor Jesús estaba claramente interesado en advertir a la
gente acerca de este lugar para evitar que fueran allí. El hombre rico llamó al
Hades un lugar de tormentos, indicando que es un lugar real y no
simplemente un estado de existencia, como a algunas personas les gustaría
creer. Lucas 16:22 nos dice que “murió también el rico y fue sepultado”; El
versículo 23 comienza: “Y estando en tormentos en el Hades, levantó levanta
los ojos”. No parece haber un estado intermedio; evidentemente, un incrédulo
muerto va inmediatamente al lugar del tormento. El versículo 23 también
sugiere que una persona es plenamente consciente de lo que se perdió,
porque dice que el hombre rico "alzó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a
Lázaro en su seno". Esto indica que una de las horribles torturas del Hades
será la capacidad de los incrédulos de mirar a través del gran abismo fijo y ver
las bendiciones de los creyentes, que están en la comodidad. Al incrédulo se le
recordará constantemente lo que se ha perdido debido a su rechazo a Dios.
Es imposible estar absolutamente seguro de la ubicación geográfica exacta
del Seol-Hades. Algunos piensan que está en el corazón de la tierra, mientras
152
que otros piensan que se encuentra en algún lugar no designado del universo.
La Biblia se refiere a él como "abajo" en Números 16:33, lo que podría ser
responsable de la suposición de que está en el corazón de la tierra. En
realidad, la ubicación geográfica no es importante. Sin embargo, es de vital
importancia que se evite este terrible lugar de tormento.
Escape del Seol-Hades

Uno de los muchos cambios sobresalientes producidos por la muerte,
sepultura y resurrección de Jesucristo es que el creyente no tiene que ir al
Seol-Hades. El Salmo 16:10, citado por Pedro en Hechos 2:25-28, establece el
hecho de que Jesucristo no está en el Seol-Hades hoy. Se habla de la ubicación
del Hades como “abajo”, pero en Hechos 1:9-10 encontramos que el Señor
Jesús fue “alzado, y una nube lo ocultó de los ojos de [los discípulos]. Y…
miraron fijamente hacia el cielo mientras Él subía”. 2 Corintios 5:8 nos dice:
“Tenemos la confianza, sí, nos complace más bien estar ausentes del cuerpo y
estar presentes con el Señor”. En otras palabras, el creyente al morir no va al
Seol-Hades, sino que está presente con el Señor, quien no está en el Seol-
Hades porque Él mora en los cielos. De hecho, las Escrituras enseñan que el
Señor Jesús está actualmente “de pie a la diestra de Dios” (Hechos 7:55). En
consecuencia, cuando un creyente actual (o cualquier cristiano durante la era
de la iglesia) muere, no va al Seol-Hades, sino que su alma se dirige
inmediatamente al cielo para estar con su Salvador, Jesucristo.
Una pregunta nos confronta naturalmente: ¿Cuándo tuvo lugar este
cambio? Sabemos que el Señor Jesús fue al Paraíso, porque en Lucas 23:43 le
dijo al ladrón arrepentido en la cruz: “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”.
Entonces sabemos que Jesús fue directamente de la cruz a la sección del
Paraíso del Seol-Hades. Ahora mire Efesios 4:8-10. Este pasaje revela que el
Paraíso ya no se encuentra en el Hades, sino que Cristo lo llevó al cielo. Esto
indicaría que un creyente muerto ahora va al cielo, donde se une a los santos
que han partido del Antiguo y Nuevo Testamento, dejando la antigua sección
del Paraíso del Hades como un compartimiento vacío. También es muy posible
que en este momento el Señor Jesús arrebatara las llaves del Hades y de la
muerte de la mano de Satanás, pues vemos en Apocalipsis 1:18 que ahora Él
las posee.
Probablemente se esté preguntando por qué los santos del Antiguo
Testamento fueron enviados al lugar de consuelo o Paraíso cuando murieron.
¿Por qué Daniel, David, Abraham y todos esos grandes hombres y mujeres de
Dios no pudieron ir directamente al cielo? Después de todo, creyeron en Dios
153
mientras vivieron. La respuesta se encuentra en la insuficiencia de la

cobertura de sus pecados. En el Antiguo Testamento, los pecados se cubrían
temporalmente con la sangre de un cordero sin mancha ni mancha. Pero la
sangre de un animal no fue suficiente para limpiar permanentemente sus
pecados (Hebreos 9:9-10). El sacrificio era un ejercicio de obediencia, en el
que una persona mostraba su fe en que Dios algún día proveería limpieza
permanente del pecado a través del sacrificio perfecto de Su Hijo.
Cuando nuestro Señor clamó desde la cruz: “Consumado es” (Juan 19:30),
quiso decir que la deuda contraída por el pecado del hombre fue pagada en su
totalidad. Dios en carne humana podría lograr lo que ningún sacrificio animal
jamás podría hacer: expiar los pecados de todo el mundo. Después de liberar
Su alma, Jesús descendió al Hades y condujo a todos los creyentes del Antiguo
Testamento, que habían estado cautivos hasta el momento en que el pecado
fue finalmente expiado, al cielo, donde se encuentran actualmente con Él.
El estado anímico
Debemos tener cuidado de no confundir el estado actual de conciencia de
los muertos con el futuro estado resucitado de los muertos. Este último es
descrito por Pablo en 1 Corintios 15, donde habla del rapto, en el cual “todos
seremos transformados” (versículo 51). Los versículos 52 y 53 nos dicen que a
la final trompeta los muertos “serán resucitados incorruptibles, y nosotros
seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de
incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad”. Hasta ahora, el creyente
aún no ha recibido su cuerpo resucitado incorruptible. Ese cuerpo se
describirá en detalle en el próximo capítulo, pero por ahora, recuerda que es
claramente diferente del presente estado temporal de los muertos.
El mejor término que conozco para describir este estado es “anímico”.
(Algunos lo llaman un estado de “alma-espíritu”, pero dudo en usar el término
espíritu aquí porque podría confundirse con apariciones o espiritismo). El
estado anímico describe la condición actual de los muertos. Ya hemos notado
que fue descrito por nuestro Señor en Lucas 16:19-31 como una condición de
vida que es bastante diferente a la de nuestra vida física. En este estado somos
conscientes y reconocibles, y podemos conversar y ser consolados o
atormentados. Recordaremos los acontecimientos terrenales, y los que van al
tormento no podrán pasar al consuelo. Los creyentes del Antiguo Testamento,
como hemos visto, han sido llevados por Cristo al Paraíso, donde ya se les han
unido las almas de los cristianos desde el primer siglo. Además, el estado
anímico se alcanza inmediatamente después de la muerte.
154
Sin limbo ni purgatorio

El estado anímico no debe confundirse con el purgatorio o el limbo, que no
se encuentran en la Palabra de Dios, sino que fueron concebidos por la
imaginación del hombre. Se dice que el purgatorio es un lugar donde los
hombres van a hacer penitencia o sufrir por los pecados que han cometido en
este mundo con el fin de purificarlos para una vida mejor en el más allá. La
sorprendente diferencia entre la presentación bíblica del estado actual de los
muertos y esta falsa enseñanza es que no hay ninguna indicación en la Biblia
de que los que están en la sección de tormento del Seol-Hades o los que están
en el cielo estarán alguna vez en otro lugar que no sea donde están. por toda la
eternidad. Ya hemos aprendido que cualquiera que vaya al lugar del tormento
nunca podrá cruzar el gran abismo fijado y entrar al Paraíso. Por el contrario,
todos los que se encuentran actualmente en tormento serán finalmente
arrojados al lago de fuego.
La sugerencia de que a los que están en tormento hoy se les otorgará una
oportunidad posterior de ser salvos contradice Isaías 38:18, que dice: “El Seol
no te alabará, ni la muerte te alabará; los que descienden a la fosa no pueden
esperar en Tu verdad.” El lugar de tormento es esencialmente un lugar de
sufrimiento y está vacío de la enseñanza de la verdad. Por lo tanto, los que
entran en ese lugar no pueden esperar escapar. Esta es una verdad trágica, y
no podemos disminuir su realidad de ninguna manera.
El Camino al Hades
El camino al Hades es el camino del abandono. La Biblia nos dice: “¿Cómo
escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande?” (Hebreos
2:3). Una persona termina en el Hades no simplemente porque es rico o pobre,
o porque es un asesino, un prostituto o un ladrón. Una persona es enviada al
Hades porque no es creyente , porque nunca ha aceptado a Jesucristo como su
propio Salvador. Según Juan 3:18, “El que en él cree, no es condenado; pero el
que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del
unigénito Hijo de Dios.”
Tenga en cuenta que tanto los que van al Paraíso como los que terminan
en el Hades son pecadores. Estos últimos mueren en sus pecados, mientras
que los que residen en el Paraíso fueron perdonados de sus pecados en algún
momento de su vida terrenal. Jesús mismo nos dio instrucciones claras sobre
cómo obtener la admisión a este lugar glorioso cuando dijo: “Yo soy el camino,
la verdad y la vida. nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6). Sólo por
155
Jesucristo podemos acceder al Padre. Puesto que el Padre está en el cielo

(donde se encuentra el Paraíso), se sigue que sólo por Jesucristo tenemos
acceso al cielo. Todos merecemos ir al infierno (Romanos 3:23; 6:23), y solo a
través de la fe en el Señor Jesucristo y Su obra consumada en la cruz del
Calvario podemos escapar del Hades y del infierno. Juan 1:12 dice: “A todos
los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser
hechos hijos de Dios”.
El mensaje del Seol

El mensaje del Seol-Hades se puede resumir en una sola palabra, una
palabra que se encuentra en Lucas 16:30. El hombre rico en el Hades le rogó a
Abraham que enviara a Lázaro de vuelta a la vida para advertir a los cinco
hermanos del hombre rico. ¿Qué era lo que el rico deseaba ansiosamente que
Lázaro le dijera a sus hermanos que hicieran? arrepentirse _ Él dijo: “Si alguno
va a ellos de entre los muertos, se arrepentirán” (versículo 30).
Si fuera posible que un alma difunta regresara del Hades para dar un
último mensaje a sus seres queridos vivos, sería el mismo mensaje que el
hombre rico quería dar a sus hermanos: ARREPENTÍOS para que podáis evitar
este lugar terrible. La tragedia más grande del mundo no es que Jesucristo fue
crucificado en la cruz, sino que los hombres y mujeres han escuchado el
mensaje de que Cristo murió para salvar los ha apartado del Hades y del
infierno, pero lo han rechazado, rehusando arrepentirse y creer en Él. A pesar
de que Cristo ha muerto por ellos, pasarán la eternidad en tormentos. Para
activar los efectos eternos del perdón de los pecados de Dios a través de la
muerte de Su Hijo, una persona debe invocar el nombre del Señor y ser salva
(Romanos 10:13). No hay otra manera, ni una segunda oportunidad.
156
19
EL JUICIO DEL GRAN TRONO
BLANCO
Escrito intuitivamente en la tabla del corazón de cada hombre está el
conocimiento de que un día será conducido a la presencia de Dios para dar
cuenta de sí mismo. Una de las razones por las que muchos agnósticos,
humanistas e incrédulos se niegan a reconocer la existencia de Dios es que
inconscientemente tienen miedo de enfrentarlo algún día en el juicio.
Desafortunadamente para ellos, la incredulidad no niega el hecho del juicio,
porque la Biblia es muy clara en cuanto a que después de la muerte viene el
juicio: “Está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después de
esto el juicio” (Hebreos 9:27).
El hecho del juicio en el más allá no es una enseñanza exclusiva del
cristianismo del Nuevo Testamento; fue enseñado claramente en el Antiguo
Testamento. La mención más frecuente de este evento provino de los labios de
Jesucristo, quien un día será el Juez ante quien comparecerán los hombres
(Juan 5:22). Para una muestra de la enseñanza de nuestro Señor sobre este
tema, véase Mateo 13:37-43. También encontramos una descripción gráfica de
ese día del juicio final en Apocalipsis 20:11-15, que describe el Juicio del Gran
Trono Blanco. ¡Es impresionante contemplarlo!
El juicio del Gran Trono Blanco
Lea Apocalipsis 20:11-15 cuidadosamente. Describa “los muertos” del

versículo 12. (Véase también 1 Timoteo 5:6).
Nombre los dos tipos de libros mencionados en el versículo 12.
¿Por qué se usan los libros de “obras” (versículo 13)?
157
de donde viene esa gente?
Describe la “muerte segunda” (versículo 14).
Busque los siguientes versículos y escriba el título atribuido al libro

mencionado en ese versículo, y describa el libro.
Salmo 69:28
Apocalipsis 13:8
Éxodo 32:33
Apocalipsis 3:5
Apocalipsis 21:27
Apocalipsis 22:19
¿Son diferentes estos libros? De qué maneras)?
¿Qué evita que una persona sea arrojada al lago de fuego (Apocalipsis 20:15)?
Las siguientes escrituras nos dan información sobre el lago de fuego. Lea los
versículos y describa este lugar.
Apocalipsis 20:14-15
Apocalipsis 21:8
Marcos 9:43
El tiempo de este juicio

El Juicio del Gran Trono Blanco ocurre al final del reino milenial, después
de que Satanás haya liderado su insurrección pero fracasó. En el momento de
este juicio, Satanás, la bestia y el Falso Profeta ya han sido arrojados al lago de
fuego. Mirando la Figura 16 en el capítulo anterior, notará que este juicio está
ubicado en el extremo final de la línea de tiempo, justo antes del comienzo de
las edades venideras. Estas edades se llaman “un cielo nuevo y una tierra
nueva” y se predicen en los capítulos 21 y 22 de Apocalipsis. El último evento,
158
entonces, antes de que entremos en el cielo que Jesús prometió preparar, es el

Juicio del Gran Trono Blanco.
En un vuelo de Salt Lake City a San Francisco, estaba sentado junto a un
vendedor que afirmaba que nunca había leído la Biblia. Lo más cerca que
había estado de una iglesia era dejar a su hija cada dos semanas en la escuela
dominical de camino al campo de golf. Le pregunté si se sometería a un
experimento, a lo que accedió. Mucha gente dice que la Biblia es un libro difícil
de entender, particularmente el libro de Apocalipsis. Volviendo a Apocalipsis
20: 11-15, le entregué mi Biblia con solo esta breve instrucción: "Esta es una
profecía sobre un evento futuro". Esperé mientras él leía. Su estado de ánimo
alegre cambió abruptamente, y pronto exclamó: “¡Si eso es cierto, será mejor
que me ponga bien con Dios!”.
Ese vendedor puso en palabras la razón principal por la que Dios nos ha
dado tanta información sobre el juicio del más allá que les espera a todos
aquellos que rechazan o descuidan a Dios. Él no quiere que la gente enfrente la
eternidad en el infierno. Él anhela que las personas se salven y vivan con Él
para siempre en el cielo.
Ya hemos visto en Hechos 17:30-31 que Dios juzgará al mundo por “el
Varón que Él ha puesto”. Bien podemos preguntar: ¿A quién ha ordenado? La
respuesta aparece en la última parte del versículo: a quienes resucitó “de
entre los muertos”. El Señor Jesucristo es el Único en la historia del mundo
que puede coincidir con esta descripción. Él es el único que puede juzgar al
mundo con justicia, porque sólo Él está libre de pecado (1 Pedro 2:22).
Juan 5:22 confirma la identidad de Cristo como Juez; Jesús dijo: “El Padre a
nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo”. Por tanto, llegamos a la
irrefutable conclusión de que el Juez que sentado en el Gran Trono Blanco no
es otro que el mismo Señor Jesucristo. Aquel mismo que fue rechazado y
despreciado por los hombres finalmente los juzgará. ¡Ese es un pensamiento
muy aleccionador!
Además, tenga en cuenta que Cristo, incluso cuando estuvo en esta tierra
en su cuerpo humano, tenía la increíble capacidad de mirar a una persona y
conocerla íntimamente. ¡Puede estar seguro de que ninguna persona podrá
esconderse de los ojos penetrantes del Salvador en el día del juicio! Como dice
la Biblia, “Ninguna cosa creada está oculta a Su vista, sino que todas las cosas
están desnudas y abiertas a los ojos de Aquel a quien debemos dar cuenta”
(Hebreos 4:13). También leemos: “Nada hay encubierto que no haya de ser
revelado, ni oculto que no haya de saberse” (Mateo 10:26).
159
Los participantes en este juicio

Ahora que hemos verificado la identidad del Juez, consideremos la
identidad de los que serán juzgados. Juan informa en Apocalipsis 20:12: “Vi a
los muertos, pequeños y grandes, de pie delante de Dios”. Es significativo
notar que todos aquellos que comparecen ante el Juicio del Gran Trono Blanco
son “los muertos”—muertos en delitos y pecados debido a su rechazo de
Jesucristo. Tenga en cuenta que los muertos se conocen como "pequeños y
grandes". Dios, que no hace acepción de personas, juzga con justicia sin tener
en cuenta el estado intelectual, físico, financiero o de posición.
Ya sea que los restos o las cenizas de los muertos estén en la tumba, en un
mausoleo, en la tierra o en el mar, Dios resucitará a Sus criaturas a sus
cuerpos, almas y espíritus originales. Estos restos resucitarán y se unirán con
sus almas y espíritus cuando salgan del lugar de tormento, y en esta forma
resucitada se presentarán ante el trono.
Los varios libros del juicio

“Y fueron abiertos los libros... Y fueron juzgados los muertos según sus
obras, según las cosas que estaban escritas en los libros” (Apocalipsis 20:12).
Evidentemente, Dios posee un conjunto completo de libros que registran cada
pensamiento, motivo y acción de la vida de una persona, esperando ser
recordados en el día del juicio. Puede ser que cada uno de nosotros tenga un
ángel que, en esta vida, se encargue de registrar todo lo que hacemos. En
conexión con este pensamiento, es bueno considerar Eclesiastés 12:14: “Dios
traerá toda obra a juicio, incluso toda cosa encubierta, sea buena o sea mala”.
En esta hora final, los libros de las obras del hombre (sus obras) serán
abiertos.
160
Figura 17
Grados de Castigo
Isaías 45:21 nos dice que Dios es un Dios justo, y Hebreos 2:2 nos advierte
que “toda transgresión y desobediencia” recibirá “una justa recompensa”.
Debido a que Dios es justo, podemos estar seguros de que Él no tratará a los
paganos, aquellos que nunca han escuchado el evangelio de Jesucristo, con el
mismo juicio que a la persona que escuchó el mensaje antes y lo rechazó.
Tampoco recompensará al llamado “ciudadano moral” (médico, maestro, buen
vecino) que ha vivido una vida comparativamente decente (aunque todavía
por debajo del estándar de Dios) exactamente de la misma manera que lo hará
con Adolf Hitler, bajo cuyo régimen seis millones del pueblo escogido de Dios
fueron asesinados.
Mateo 11:21-24 nos muestra que aquellos que tienen amplias
oportunidades para recibir la verdad pero la rechazan están sujetos a mayor
condenación que aquellos que nunca han escuchado la verdad. Las ciudades
mencionadas, ciudades en las que Cristo realizó muchas de sus obras
poderosas, se compararon con las ciudades inicuas de Sodoma, Gomorra, Tiro
y Sidón. Los residentes de las ciudades que escucharon a Cristo pero lo
rechazaron serán juzgados mucho más severamente que aquellos que no
161
tuvieron tal oportunidad. Que Jesús diga: “Será más tolerable para Tiro y
Sidón en el día del juicio” (versículo 22) que para Corazín, donde Cristo
enseñó y realizó muchos milagros, establece el hecho de que aquellos que han
oído el evangelio y lo han rechazado caerá en mayor juicio que los pecadores
homosexuales en Sodoma.
Es imperativo que todo incrédulo reconozca la verdad de que el Señor
Jesucristo lo hará responsable en proporción al grado de oportunidad que
haya tenido. El evangelio de Jesucristo se predica en casi todas las ciudades y
está disponible por radio, televisión, computadora o página impresa para casi
todos en el mundo occidental. Los “ángeles registradores” conocen y registran
todas las veces que la gente ha escuchado el evangelio.
Sin duda, ninguna parte del infierno será un lugar deseable, porque todo es
un lugar de tormento. Pero el sufrimiento de los paganos que nunca han
escuchado el evangelio no será el mismo que el de las personas que han
rechazado la “salvación tan grande” de Dios (Hebreos 2:3).
Los libros de la vida

Ahora es el momento de examinar los dos libros que esperan el encuentro
de cada persona con Dios. Aunque son similares, tienen diferencias
significativas que los distinguen entre sí.
El Nuevo Testamento se refiere al Libro de la Vida en ocho ocasiones
distintas, y aunque el Antiguo Testamento no lo llama así, sí alude tres veces a
un libro en el que están escritos los nombres. El salmista habla de los justos
que tienen sus nombres escritos en “el libro de los vivos” (Salmo 69:28 RV ),
por lo que es un libro en el que los justos tienen sus nombres escritos.
Apocalipsis 13:8 nos habla del otro Libro de la Vida: “el Libro de la Vida del
Cordero”. El Cordero es sin duda el Señor Jesucristo, pues sólo Él es el
“Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29). Debido a que
Cristo vino al mundo para salvar a los pecadores y darles la vida eterna, el
Libro de la Vida del Cordero es el libro de Jesucristo en el que se registran los
nombres de aquellos que han recibido Su vida eterna. (Me inclino a creer que
este es un libro en el que solo los creyentes que han vivido desde la cruz
tienen sus nombres escritos).
El versículo mencionado anteriormente indica que durante la Tribulación,
aquellos cuyos nombres no están escritos en el libro del Cordero adorarán al
Anticristo. Durante ese período, todas las personas llevarán una marca. Los
adoradores del Anticristo, aquellos que han rechazado al Salvador, llevarán la
marca de la bestia (Apocalipsis 13:16). Aquellos que se han vuelto a Cristo
162
tendrán una marca que es el “nombre del Padre del Cordero escrito en sus
frentes” (Apocalipsis 14:1). Los creyentes en Apocalipsis 13:8 no adoran a la
bestia porque sus nombres están escritos en el libro del Cordero. Apocalipsis
21:27 nos dice que las únicas personas que entrarán en la Ciudad Santa son
“los que están inscritos en el Libro de la Vida del Cordero”. ¡Entonces, el
destino eterno de una persona se basa en si su nombre está escrito o no en el
Libro de la Vida del Cordero!
La principal diferencia entre los dos libros que hemos discutido es que el
Libro de la Vida parece contener los nombres de todas las personas vivas ,
mientras que el Libro de la Vida del Cordero incluye solo los nombres de
aquellos que invocan al Cordero para salvación. Una segunda diferencia es que
el Libro de la Vida se menciona como el libro de Dios el Padre en Éxodo 32:33;
registra a todos aquellos que Dios el Creador ha hecho. Es, entonces, el libro
de los vivos, muy parecido al libro de registros en la oficina del gobierno del
condado local. Por otro lado, el Libro de la Vida del Cordero se conoce como el
libro de Dios el Hijo (Apocalipsis 13:8). Podemos concluir, entonces, que este
libro contiene los nombres de todos aquellos que han recibido la vida nueva
que el Hijo les da.
La tercera y más importante diferencia entre estos libros es que el nombre
de una persona puede ser borrado del Libro de la Vida, pero no del Libro de la
Vida del Cordero. En Éxodo 32:33, el Señor le dijo a Moisés: “Al que pecare
contra mí, lo borraré de mi libro”. Es posible, por lo tanto, que el nombre de
uno sea borrado del Libro de la Vida a causa del pecado.
Sin embargo, el Libro de la Vida del Cordero es diferente. Apocalipsis 3:5
promete: “El que venciere será vestido de vestiduras blancas, y no borraré su
nombre del Libro de la Vida” (énfasis añadido). Un vencedor es un creyente
que está vestido con las vestiduras blancas de Cristo; el Creador le ha
imputado justicia divina, y su nombre no puede ser borrado del Libro de la
Vida del Cordero.
Principalmente porque el nombre de una persona puede ser borrado del
Libro de la Vida, estoy convencido de que el Libro de la Vida y el Libro de la
Vida del Cordero no son el mismo libro. Como hemos visto, el libro del
Cordero contiene los nombres de todos los que han nacido de nuevo por
medio de la sangre derramada del Cordero, que es la garantía de que tenemos
vida eterna. Por lo tanto, podemos estar seguros de que se trata de dos libros
claramente separados. El Libro de la Vida es ese libro en el que están escritos
los nombres de todas las personas que han nacido en el mundo. Si, en el
momento de la muerte de una persona, no ha invocado al Señor Jesucristo
163
para la salvación, su nombre es borrado del Libro de la Vida. Si ha aceptado a

Cristo y Su perdón de los pecados, su nombre está indeleblemente registrado
en el Libro de la Vida del Cordero, y la entrada a la Ciudad Santa está
garantizada (Apocalipsis 21:27).
El doble control de Dios

Hemos pasado algún tiempo discutiendo el Libro de la Vida, pero para
comprender toda su importancia necesitamos mirar Apocalipsis 20:15: “Todo
el que no se halló inscrito en el Libro de la Vida fue lanzado al lago de fuego”.
En cierto sentido, esta es la doble verificación de Dios en el Juicio del Gran
Trono Blanco. Cuando una persona se presenta, es juzgada por el libro de la
ley, por los libros de sus obras y por el Libro de la Vida del Cordero. Luego,
justo antes de recibir su sentencia, se le da una doble verificación. El ángel
registrador se referirá al libro, y cualquiera que no se encuentre inscrito en el
Libro de la Vida será arrojado al lago de fuego. Esto es consistente con el
hecho de que la Biblia contrasta repetidamente dos tipos de personas en la
tierra, usando palabras como “creyente” e “incrédulo”, “salvo” y “no salvo”,
“condenado” y “no condenado”, “justo” e “injusto”, “justo” e “injusto”.
Este contraste se mantiene en el hecho de que los nombres de las personas
están o no escritos en el Libro de la Vida. En esa hora del juicio no habrá
vacilación ni duda, porque el nombre de una persona está escrito o no está
escrito; debe ser de una forma u otra.
El Libro de la Vida contiene los nombres de todas las almas vivientes,
como si un Dios amoroso quisiera que todas las personas se salvaran y
anticipa su salvación al escribir sus nombres en el Libro de la Vida. Pero para
mantener su nombre allí, debe tener su nombre escrito en el Libro de la Vida
del Cordero como resultado de haber recibido al Cordero como su Señor y
Salvador.
Un último evento
Hay una escena asombrosa registrada en Filipenses que rara vez se
menciona en relación con el juicio futuro, pero debería ser así. El apóstol
Pablo escribió esto acerca de Jesús:
Por tanto, Dios…también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre

que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble
toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la
164
tierra, y para que toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor,

para gloria de Dios Padre (Filipenses 2:9-11).
Después de dar una maravillosa descripción de cómo Cristo estuvo

dispuesto a humillarse y hacerse “obediente hasta la muerte, y muerte de
cruz” (versículo 8), Pablo advierte que llegará el día en que “toda rodilla se
doblará… y que toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor” (versículos
10-11). Todos los escépticos, incrédulos, postergadores y rechazadores de
Cristo reconocerán que Jesucristo es Señor! No serán solo los creyentes los
que se inclinen y reconozcan a Cristo como Señor.
Dado que todos los hombres algún día doblarán su rodilla ante Jesucristo,
y esto probablemente sucederá al final del Juicio del Gran Trono Blanco, tiene
sentido que sea mucho mejor reconocer a Cristo como Señor ahora,
voluntariamente, en lugar de rechazarlo. en esta vida y esperar a ser forzado a
hacerlo ese día y luego ser arrojado al lago de fuego.
¿Por qué se creó el infierno?

¿Sabías que el infierno fue creado para un propósito específico? Ese
propósito se encuentra en Mateo 25:41: “Entonces [Jesús] dirá también a los
de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el
diablo y sus ángeles. Esta declaración de Jesucristo, relativa al día del juicio,
señala que el infierno fue creado para el juicio del diablo y sus ángeles. El
apóstol Pedro arroja más luz sobre esto con estas palabras en 2 Pedro 2:4: “Si
Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno
los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio…” Debido a
que los ángeles pecaron, están siendo “reservados para juicio”.
Justo cuando estos ángeles pecaron con el diablo no está absolutamente
claro. En el libro de Job aprendemos que los ángeles estuvieron presentes en
la creación de la tierra. Sugiere que la tierra fue la morada elegida por los
ángeles durante quizás muchos años, y luego Lucifer, el más grande de los
seres creados, perfecto en todos sus caminos el día en que fue creado, se
rebeló contra Dios (Ezequiel 28:15; Isaías 14). :12-15). Es impresionante
notar la cantidad de ángeles que cayeron en ese fatídico día. Apocalipsis 12:4
nos dice: “Su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó
sobre la tierra”. Piénsalo: ¡una tercera parte de los ángeles escogieron
rebelarse contra el Dios Altísimo y seguir a Lucifer, el gran engañador!
Estas declaraciones del Señor Jesucristo y del apóstol Pedro parecen
indicar que el lago de fuego no estaba destinado originalmente para el
165
hombre, sino para el castigo eterno de seres sobrenaturales como el diablo y

sus ángeles. Del libro de Apocalipsis, particularmente en 20:11-15, vemos que
las personas no salvas serán arrojadas al lago de fuego a pesar de que
originalmente no fue creado para ellos. Allí soportarán miserias y
sufrimientos indescriptibles, y serán contados entre las huestes de seres
sobrenaturales caídos.
Por qué la gente va al infierno

Las personas son enviadas al infierno solo si no son aptas para entrar al
cielo. El Señor Jesucristo dijo en Juan 3:3: “De cierto, de cierto os digo, que el
que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”. “Nacer de nuevo”
significa “nacer de lo alto” o “nacer de nuevo”, lo que indica que el nacimiento
físico natural no es suficiente para que una persona tenga derecho a ver el
reino de Dios. A menos que una persona nazca de nuevo, no está preparada
para los deleites espirituales del cielo; él o ella debe pasar la eternidad en el
lago de fuego. El apóstol Pablo dejó esto claro en 1 Corintios 15:50: “La carne y
la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni la corrupción hereda la
incorrupción.” Nuestros cuerpos mortales corruptos no pueden morar en el
cielo sin contaminarlo, porque el cielo es un lugar perfecto.
Un cristiano, entonces, tiene plena seguridad de que irá al cielo no porque
sea naturalmente apto para el cielo, sino porque ha sido hecho apto por el
nuevo nacimiento disponible a través de Jesucristo. Esto no es cierto para la
persona impía, que está “muerta” para con Dios aunque esté viva físicamente.
En consecuencia, sólo puede responder a la resurrección de los muertos, que
conduce a la muerte segunda.
El Salvador está esperando

Si Jesucristo no hubiera venido a este mundo a morir por nuestros
pecados, todos seríamos enviados al infierno. Ninguno de nosotros es lo
suficientemente bueno para el cielo. Pero debido a que nos ama, Jesús pagó la
pena y aceptó el castigo total por todas nuestras ofensas contra Él, poniendo
así el cielo a nuestra disposición. No es que nuestros pecados sean de alguna
manera minimizados o pasados por alto; ellos son completamente
perdonados y la justicia de Cristo nos es imputada. Aquellos que son lo
suficientemente tontos como para dejar pasar este boleto gratis al cielo se
están reservando un lugar en el infierno.
En los archivos de la Corte Suprema de los Estados Unidos se encuentra el
registro de un incidente muy extraño que tuvo lugar durante el mandato del
166
presidente Andrew Jackson. Un hombre llamado George Wilson fue

sentenciado a morir en la horca por un crimen que había cometido. De alguna
manera, la historia llegó ante el presidente, quien concedió el indulto a
Wilson. Para asombro de todos, Wilson hizo trizas el indulto y lo arrojó al
suelo de su celda. El argumento legal que siguió se refería a la validez de un
indulto que fue denegado, y surgió la cuestión de si Wilson debería ser
liberado o ahorcado o no. Después de una gran deliberación, la Corte Suprema
de los Estados Unidos dictaminó lo siguiente: “Un el perdón es un escrito, cuyo
valor depende de la aceptación por parte de la persona a quien está
destinado”. Por lo tanto, el tribunal decretó que George Wilson fuera ahorcado
hasta la muerte, no porque no se ofreciera el perdón, sino porque no se
aceptó.
Esta es una imagen perfecta del pecador que escucha el evangelio de
Jesucristo y sabe que Dios ha escrito un perdón para él, pero lo rechaza y por
lo tanto pierde su derecho al perdón. Si estás sin el Salvador hoy, es porque
eliges estarlo. Tu decisión de rechazar a Jesucristo automáticamente invalida
tu perdón y te sentencia al lago de fuego.
Durante esta vida, todos nosotros nos enfrentamos a una elección.
Podemos admitir que somos pecadores que necesitamos un Salvador e invitar
a Jesucristo a nuestra vida como Señor y Salvador, o podemos rechazarlo.
Donde viviremos en la eternidad estará determinado por esa elección.
Aquellos que han escogido poner su fe en Cristo reinarán con Él durante el
reino de 1000 años y luego continuarán con Él en las edades eternas para
siempre. Aquellos que lo rechacen serán “lanzados al lago de fuego”
(Apocalipsis 20:15).
Es con eso en mente que el apóstol Pablo advirtió: “He aquí, ahora es el
tiempo aceptable; he aquí, ahora es el día de salvación” (2 Corintios 6:2).
el lago de fuego
Aquellos que no tengan su nombre escrito en el Libro de la Vida del
Cordero (lo que garantiza que su nombre permanezca en el Libro de la Vida)
serán, según Apocalipsis 20:15, “arrojados al lago de fuego”, la morada final.
de los muertos incrédulos. Es el infierno que Apocalipsis 20:14 llama “la
segunda muerte”. Los pecadores mueren una vez, se mantienen en tormento
hasta el final de los 1000 años y luego resucitan para el Juicio del Gran Trono
Blanco, donde el Cristo que se negaron a aceptar como Salvador determina el
grado o la intensidad de su castigo eterno. Luego los desterrará al lago de
fuego por la eternidad.
167
Esto no será un espectáculo agradable, ¡ni tampoco es necesario! Porque la

Biblia dice: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31, énfasis
añadido).
Una de las ofertas de salvación más claras en toda la Biblia vino de nuestro
Señor Jesucristo mismo:
De cierto, de cierto os digo, el que oye mi palabra, y cree en el que

me envió, tiene vida eterna, y no vendrá a juicio, mas ha pasado de
muerte a vida (Juan 5:24).
¡Tome la decisión correcta hoy!
168
20
LO MEJOR ESTÁ POR LLEGAR
Me ha fascinado durante bastante tiempo que el mundo acusa a los cristianos
de creer en un “futuro del fin del mundo”. Como alguien me dijo una vez: “¡Tu
imagen del futuro es tan pesimista!” Esto me desconcierta, porque esto es
cierto solo para aquellos que rechazan el remedio de Dios para el pecado: el
regalo del sacrificio de Su Hijo unigénito.
Estoy de acuerdo en que el futuro parece bastante sombrío para aquellos
que no quieren tener nada que ver con Cristo. Estas personas se quedarán
atrás cuando ocurra el rapto. Luego deben pasar por los peores siete años que
este mundo jamás presenciará, y si sobreviven, serán arrojados al Hades por
rechazar el perdón de Dios. Después de 1.000 años, se presentarán ante
Jesucristo en el Juicio del Gran Trono Blanco antes de ser arrojados vivos a las
tinieblas de afuera. Esto es lo que les espera a todos aquellos que rechazan el
sacrificio de Jesús por sus pecados.
Pero para las multitudes de personas a lo largo de la era de la iglesia que
han aceptado a Jesús como su Señor y Salvador, el futuro es increíblemente
hermoso. Será mejor que cualquier cosa que hayamos experimentado o
imaginado aquí en la tierra (1 Corintios 2:9). Inmediatamente después de que
Jesús nos llame en el rapto, nos encontraremos con nuestros seres queridos
en el aire para un reencuentro inimaginable. Luego se encuentra con nuestro
bendito Señor, "y así estaremos siempre con el Señor". Después de recibir
recompensas por cualquier buena obra que hayamos hecho, regresaremos con
el Señor a la tierra al final de la Tribulación para gobernar con Él a lo largo de
Su reino milenial de 1,000 años. Y finalmente, compartiremos las
indescriptibles bendiciones del cielo por toda la eternidad. ¿Pesimista? No me
parece. No se nos ha dejado en la ignorancia acerca de cómo será el cielo.
Considera lo siguiente:
Ahora vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y

la primera tierra habían pasado. Además no había más mar. Entonces
169
yo, Juan, vi la ciudad santa, la Nueva Jerusalén, que descendía del

cielo, de Dios, dispuesta como una novia ataviada para su marido. Y
oí una gran voz del cielo que decía: “He aquí, el tabernáculo de Dios
está con los hombres, y Él morará con ellos, y ellos serán Su pueblo.
Dios mismo estará con ellos y será su Dios. Y Dios enjugará toda
lágrima de sus ojos; no habrá más muerte, ni dolor, ni llanto. No
habrá más dolor, porque las primeras cosas han pasado” (Apocalipsis
21:1-4).
Todo será renovado, volviendo a la pureza de la creación. Esta es la ciudad

que nuestro Señor ha estado construyendo durante los últimos 2000 años
para Sus creyentes (Juan 14:1-3). Una novia está más hermosa el día de su
boda, lo que sugiere que seremos deslumbrados por el brillo y la belleza de Su
ciudad.
La ciudad se presenta como un cuadrado; su largo es tan grande

como su ancho. Y midió la ciudad con la caña: doce mil estadios. Su
largo, ancho y alto son iguales. Y midió su muro: ciento cuarenta y
cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel. La
construcción de su muro era de jaspe; y la ciudad era de oro puro,
como cristal transparente (Apocalipsis 21:16-18).
Esta ciudad será como una montaña que mide 1,500 millas en todas
direcciones, que es espacio más que suficiente para las multitudes de
personas a lo largo de las edades desde Adán hasta la conclusión del milenio
que han escogido creer en Cristo. Mi gran amigo y colega durante 35 años, el
difunto Dr. Henry Morris, PhD, fue un genio de las matemáticas. Calculó que
habría suficiente espacio en la ciudad celestial para proporcionar un tercio de
acre a cada uno para más de 20 mil millones de personas: mucho espacio para
las mansiones que Jesús prometió construir para todos nosotros. ¡Y eso es solo
la ciudad capital! También tendremos acceso al resto del nuevo mundo.
Simplemente está más allá de la comprensión.
170
ACERCA DEL REGRESO DE CRISTO

Es absolutamente increíble cuánto sigue cambiando la escena mundial a
nuestro alrededor. La agitación política en el Medio Oriente, las regiones de la
antigua Unión Soviética y otros lugares no muestra signos de disminución. Las
Naciones Unidas (ONU), por falta de un liderazgo fuerte, siguen siendo tan
ineptas que se dice que hay más de 50 guerras o revoluciones en el mundo en
este momento. Y aunque la ONU celebró el sexagésimo aniversario de su
histórico intento de traer la paz al mundo hace unos años, el hecho es que
hemos tenido más guerras durante esos más de 60 años que en cualquier
período comparable en la historia mundial.
Lo que mucha gente no se da cuenta es cuán maduras son las condiciones
mundiales para el fin de los tiempos. Todo lo que nos falta es un individuo
poderosamente inteligente con ascendencia romana, que pueda surgir y, al
prometer paz a un mundo cansado de la guerra, tomar el control de la
poderosa ONU (o una agencia similar) y gobernar el mundo, tal como la Biblia.
predice para los últimos días!
Además, los fenómenos meteorológicos predichos por Jesucristo y sus
profetas han golpeado con fuerza. Los terremotos han ocurrido a niveles sin
precedentes. El Departamento Geológico de los Estados Unidos ha informado
que nuestro globo experimentó un número récord de terremotos asesinos
durante la última década. Desde 1950 hasta 1989, cada década superó a la
década anterior en el número total y la intensidad de terremotos catastróficos.
¡La primera mitad de la década de 1990 supera toda la década de 1980, y
1996 superó todos los años anteriores al tener casi tantos como los primeros
cinco años de la década de 1990 combinados! Esta aceleración ha continuado
hasta el nuevo milenio. Solo un tonto negaría que la tierra se retuerce y se
mueve en anticipación del gran evento que Hollywood sensacionaliza y, más
importante, la Biblia predice. De hecho, ¡la Biblia predice dos terremotos
gigantes por venir!
En América hemos experimentado nevadas y huracanes sin precedentes
en el Este; inundaciones y tornados récord en los estados centrales; y
terremotos, incendios y lluvias sin precedentes en el oeste. ¡Algo catastrófico
está pasando! Pero no es solo en Estados Unidos, es en todo el mundo. Tanto
171
es así que las compañías de seguros temen la posibilidad de quiebra por tener
que pagar tanto por los daños causados por desastres en todo el mundo.
Además, las enfermedades de transmisión sexual han empeorado mucho y
todavía no hay cura para el SIDA a pesar de los miles de millones de dólares
invertidos en investigación. La plaga del ébola, tan parecida a algunas de las
predichas en el libro de Apocalipsis para los últimos días, ha aterrorizado
incluso a algunos de nuestros mejores científicos.
Y, por supuesto, está la proliferación de armas nucleares y armas químicas
que es aterradora. A pesar de las precauciones tomadas después de los
ataques terroristas del 11 de septiembre, el mundo sigue siendo
extremadamente vulnerable a naciones rebeldes como Irán, Corea del Norte y
China, ninguna de las cuales dudaría en usar o amenazar con usar armas
nucleares para imponer su voluntad despótica. . ¡Y aún peor es la amenaza de
que los terroristas se hagan con tales dispositivos que, en estos días de
miniaturizaciones informáticas, pueden ser entregados en un maletín!
¿Quién puede realmente esperar un futuro seguro y satisfactorio? Sólo el
cristiano que ha hecho su paz personal con Dios a través de su Hijo Jesucristo.
E incluso entonces tal individuo necesita estudiar la Palabra profética de Dios
para no ser confundido por los muchos falsos maestros que han surgido en
estos últimos días.
Una de las advertencias más significativas que dio nuestro Señor en Sus
enseñanzas acerca de los últimos días es esta: “Mirad que nadie os engañe.
Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: 'Yo soy el Cristo', ya muchos
engañarán” (Mateo 24:4-5). Más tarde, en el versículo 11, Jesús declara:
“Muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos”. Y aún más
adelante en los versículos 24-25 Él dice: “Falsos cristos y falsos profetas se
levantarán y mostrar grandes señales y prodigios para engañar, si es posible,
aun a los escogidos. Mira, te lo he dicho de antemano.
Nuestro Señor sabía que en los últimos días, las falsas enseñanzas
correrían desenfrenadas. Daniel, Pedro y Pablo también advirtieron sobre los
engañadores. La iglesia siempre ha estado plagada de falsos maestros, pues el
diablo es, como dijo Jesús, el maestro engañador. ¿Quién puede negar que los
falsos maestros están surgiendo en cantidades sin precedentes en la
actualidad? Estos son solo algunos de los catalizadores que han estimulado un
interés cada vez mayor en el tema de la profecía a través de libros, DVD,
descargas y películas. Mi propio sueño de larga data de escribir una novela
profética para presentar con precisión las verdades bíblicas de los eventos
futuros se ha desvanecido. Escrito con Jerry Jenkins, Left Behind se convirtió
172
en el libro de ficción cristiana número uno en ventas en 1996. Los 15 libros

posteriores de la serie se convirtieron en éxitos de ventas y, lo que es más
importante, impulsaron a muchas personas a recibir a Cristo como su
Salvador.
Oro para que al completar este libro, continúes estudiando la profecía
bíblica por ti mismo para ver lo que realmente sucederá. Históricamente, cada
vez que los cristianos han estudiado la profecía, se han entusiasmado con el
pronto regreso del Señor, lo que ha producido tres poderosos resultados: (1)
un deseo de vivir en santidad en una época impía; (2) un nuevo celo por el
evangelismo y la ganancia de almas; (3) un interés renovado en las misiones
mundiales que produce más oración, ofrenda e ir por todo el mundo para
predicar el evangelio. Nuestro Señor dijo: “Este evangelio del reino será
predicado en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones, y entonces
vendrá el fin” (Mateo 24:14, énfasis añadido).
A medida que continúe estudiando la profecía bíblica, oro para que vea
estos resultados en su propia vida. Y, su diligencia en el estudio de la profecía
no solo evitará que sean engañados por los falsos profetas de nuestros días,
sino que calentará su corazón y hará que “levanten la cabeza, porque su
redención está cerca” (Lucas 21). :28). Te encontrarás despertando cada
mañana diciendo en tu corazón: “¡Quizás hoy mi Señor vendrá!”
173
SOBRE EL AUTOR
Tim LaHaye, autor de más de 80 libros superventas, sigue siendo un
popular orador de conferencias sobre profecía. Ha escrito una serie de libros
con temas de profecía bíblica, incluidos ¿Estamos viviendo en los últimos
tiempos?, Revelación revelada y Trazando los últimos tiempos. Su singular serie
de ficción profética LEFT BEHIND®, coescrita con Jerry Jenkins, se convirtió
instantáneamente en un éxito de ventas y revolucionó el mundo editorial
cristiano. La serie de 16 volúmenes ha vendido más de 70 millones de copias,
lo que la convierte en la serie de ficción para adultos más exitosa de la
historia. Estos incluyen Left Behind, Tribulation Force, Nicolae, Soul Harvest,
Apollyon, Assassins, The Indwelling, The Mark, Profanación, The Remnant,
Armageddon, Glorious Appearing, The Rising, The Regime, The Rapture y
Kingdom Come . Según el New York Times, en 2001, el equipo de LaHaye-
Jenkins había reemplazado a John Grisham como el autor número 1 en ventas
en Estados Unidos. Otras series de ficción incluyen Babylon Rising, The Jesus
Chronicles y la serie de 40 volúmenes Left Behind Kids . Los libros del Dr.
LaHaye han sido traducidos a más de 30 idiomas.
Tim LaHaye es presidente de Tim LaHaye Ministries ( www.timlahaye.com
) y cofundador del Pre-Trib Research Center ( www.pre-trib.org ). Algunos de
los libros de Tim han sido coescritos con su esposa, Beverly, la fundadora de
Concerned Women for America ( www.cwfa.org ), la organización de mujeres
más grande de la nación. Juntos escribieron el éxito de ventas The Act of
Marriage .
NOTA A LOS MAESTROS DE BIBLIA

Este libro se presta muy bien a las clases bíblicas de grupos pequeños para
la escuela dominical o en los hogares. Para una presentación en PowerPoint
de los gráficos de este libro, envíe un correo electrónico a Carol Tubbs a:
caroltubbs1011@gmail.com para obtener información sobre la descarga. *
* Algunas de las tablas de este libro se derivan de otras fuentes y, por lo

tanto, no están disponibles.
174

Profecia Biblica

Cargado por

Información del documento

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

Profecia Biblica

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Traducido por: David Taype

1. Una nueva forma de estudiar la profecía

2. Por qué los cristianos deberían estudiar la profecía

3. La certeza de la segunda venida de Cristo

4. ¿Dos segundas venidas o una?

5. La Tribulación que Separa las Fases

6. La Tribulación, el Corazón del Libro de Apocalipsis

7. Los actos misericordiosos de Dios en el Apocalipsis

8. ¿El rapto antes de la tribulación?

9. La Iglesia es Distinta de Israel

10. Por qué es tan importante estudiar la profecía bíblica

11. Los cristianos serán salvos de la ira

12. No tan oscuro

13. El bosquejo de la profecía de nuestro Señor

14. La aparición gloriosa

15. La resurrección cristiana de entre los muertos

16. Cuando los cristianos resucitados se encuentran con su Señor

17. El Reino Venidero de Cristo

18. Donde están los muertos ahora

19. El juicio del Gran Trono Blanco

20. Lo mejor está por venir

Acercándonos al regreso de Cristo

Nota para los maestros de la Biblia

engañadores, falsos Cristos, falsos maestros y falsos profetas en los últimos

Es posible entender la profecía bíblica

Ahora bien, hermanos, acerca de tiempos y fechas no necesitamos

futuras de los muertos (incluido el tribunal de Cristo solo para cristianos y el

¿Qué hace que este libro sea diferente?

Estas cosas os he escrito acerca de los que tratan de engañaros. Pero

Si eres cristiano, puedes entender la Biblia, incluidos los pasajes

que se cumplirían durante la década de 1970. Cuando llegó la década de 1980,

1. Dios debe considerar importante la profecía, porque ha puesto mucho de

2. La profecía revela a nuestro Señor como realmente es.

3. Una comprensión adecuada de la profecía arma al creyente contra las

interpretación de la profecía para que se ajustara a su crecimiento. A partir de

4. El estudio de la profecía promueve una iglesia evangelizadora.

oculta a la gente. Es por eso que John Wycliffe (1330–1384) es considerado

5. El estudio de la profecía tiende a purificar al creyente.

aquellos. que están “avergonzados delante de Él en Su venida” (1 Juan 2:28).

6. La profecía ofrece esperanza confiada en una era sin esperanza.

La certeza de la segunda venida de Cristo

Mateo 24. Describa la segunda venida de Cristo como se describe en...

Marcos 13:27. ¿Qué hará Cristo cuando venga?

Juan 14:1-3. ¿Qué promesa específica hizo nuestro Señor aquí?

¿Adónde nos llevará?

¿Cuánto tiempo estaremos con Él?

Hechos 1:10-11. Cita la promesa del ángel.

¿Cómo vendrá Jesús?

Compara al Jesús que subió con el que vendrá de nuevo.

2 Tesalonicenses 2:1. ¿Cuál es el tema de este capítulo?

Santiago 5:8. ¿Cómo debemos vivir mientras esperamos el regreso de Cristo?

Las escrituras anteriores son solo algunas de las 318 referencias en el

registro bíblico. La segunda venida de Cristo se menciona o se alude

No dejes que tu corazón esté preocupado; creéis en Dios, creed

Actos _ El excelente registro de Lucas sobre la obra del Espíritu Santo a

mismas verdades de la segunda venida en 2 Corintios 1:14 y 5:10. Gálatas, que

Nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también

Una emocionante promesa aparece en Colosenses: “Cuando Cristo, nuestra

Las dos fases contrastantes de la segunda venida de Cristo

1 Tesalonicenses 4:17. En este texto, determina dónde vendrá Cristo.

Mateo 25:31-32. ¿Ocurre esto en el cielo, en el aire o en la tierra?

Apocalipsis 19:15-19. Cuando Cristo venga como “Rey de reyes y Señor de

Zacarías 14:4,9. ¿Adónde específicamente vendrá Jesús?